Ha sido una amiga, a quien no veo hace tiempo pero que estimo mucho, quien me ha hecho reparar en este artículo aparecido en el suplemento de El País ayer. Me alegra que Rosa MONTERO airee una iniciativa nacida en mi tierra, Valencia. Pero creo que muchas mujeres feministas que hay en ATRIO se sumarán a esa lucha reivindicativa por el papel de las mujeres en la creación no solo biológica sino cultural de nuestra humanidad. AD.
El objetivo no era crear una historia feminista, sino una historia rigurosa, completa, en vez de la versión mutilada | Columna de Rosa Montero
Creo que pocas veces se puede afirmar esto que voy a decir: es probable que el mundo dé un cambio para mejor a partir del próximo viernes, 6 de mayo. Y es que ese día se va a presentar en Valencia un proyecto colosal, el Women’s Legacy: Our Cultural Heritage for Equity (Legado de las Mujeres: nuestro patrimonio cultural para la equidad), un programa europeo para la inclusión de los logros femeninos en los contenidos educativos. Pero déjame que te cuente desde el principio.
Hay una profesora e investigadora de Lengua y Literatura, Ana López Navajas (Valencia, 1962), que es una especie de huracán y quizá el ser humano más enardecedor y visionario que he conocido en persona. En 2014 publicó un primer estudio demostrando que sólo había un 7,6% de mujeres en los referentes culturales y científicos de nuestros libros de texto. “Aprendemos una cultura y una ciencia sólo de hombres. Es un fraude que nos estafa a todos. Ese 7,6% representa la negación explícita del ininterrumpido saber de las mujeres”.
A partir de entonces, esta locomotora concentró su inagotable energía en cambiar las cosas. El objetivo no era crear una historia feminista, sino una historia rigurosa, científica y completa, en vez de la pésima y mutilada versión que se nos enseña. Por ejemplo, fue López Navajas quien me contó, tiempo atrás, que el primer autor literario conocido es una mujer, Enheduanna, una princesa acadia de hace 4.300 años, o que la primera directora de cine de ficción fue Alice Guy (1873-1968) y no Georges Méliès como siguen diciendo las enciclopedias cinematográficas. Hoy tanto la princesa como Alice empiezan a emerger de las brumas del olvido patriarcal gracias a gente como Ana, pero aún queda mucho para la normalización de nuestra mirada sobre el mundo, y estos ejemplos indican que el borrado ha sido sistemático y brutal, desde el principio de los tiempos hasta ahora mismo. Y esto es lo que intenta cambiar López Navajas.
Tras ocho años de un esfuerzo titánico, ha conseguido liar a medio mundo (como ella dice, “hay que sumar y sumar”). Logró que la Conselleria de Educación valenciana liderara el proyecto; añadió también la colaboración de otras organizaciones de Escocia, Lituania e Italia, y además obtuvo fondos de la UE. Desde enero de 2021 cerca de 200 personas, dirigidas por López Navajas, se han dejado el pellejo y la vida trabajando en sus horas libres para construir esta aplicación que empezará a funcionar el próximo día 6, gratis y al servicio de todos los países de la Tierra, y que ofrecerá, por ahora en catalán, castellano e inglés, tres catálogos universales de obras hechas por mujeres (uno de arte, otro de música y otro literario). “Porque queremos trabajar con las obras antes que con los discursos, queremos recuperar lo que han hecho las mujeres, que se pueda ver, escuchar, leer”, dice. Hay un cuarto apartado, un banco de recursos educativos, que es el contenido quizá más importante, porque ofrece actividades muy sencillas y fáciles de aplicar que “no están centradas en las mujeres, sino en las materias, lo que pasa es que cuando hablamos de las materias tenemos que citar a las mujeres que fueron importantes en ese campo; por ejemplo, cuando toque estudiar la fisión nuclear habrá que mencionar a Lise Meitner”. Además, cada una de las biografías remite a otras mujeres contemporáneas: “Que se vea que no han sido excepciones, como nos han querido hacer creer, sino que siempre hubo un entramado continuo”.
El desarrollo de la aplicación informática permite que el modelo sea totalmente transferible: “Cualquier sistema educativo puede adecuarlo, desde el sudanés hasta el finlandés”. Y los catálogos no sólo sirven para la educación primaria, secundaria y universitaria, sino también para esos gestores culturales que, cuando preparan algún evento, siempre piensan en los mismos nombres (masculinos). Nuestra tremenda López Navajas incluso acaba de conseguir la colaboración del Instituto Real para los Estudios Interreligiosos de Jordania, que parece dispuesto a abanderar el rescate del legado de las mujeres árabes: ya sabes, la cuestión es sumar y sumar. “Esto es una revolución”. Se trata, en fin, del emocionante comienzo de un alud que puede cambiar nuestra visión del mundo para siempre. Es un tronar colosal y viene de lejos.
Cuando empezaba la pandemia, recuerdo que el 8 de marzo, aquel rio de mujeres, salieron a la calle cantando: ” El 8 marzo, haremos una huelga con todas las mujeres, l!!!!as calle será nuestras. Abuelas ,estudiantes, hetero, trans, bolleras, diversas y migrantes, vamos juntas a la huelga……sentí una emoción especial y pensé algo que hace mucho tiempo antes venía rumiando….SI EL NUEVO SIGLO NO ES EL DE LAS MUJERES, NO LO SERÁ NUNCA¡¡¡¡ Y a nuestro lado, una sobrina, Mariángeles, nos trajo a la familia un hijo, con ¡¡¡contratiempos incontables, que e hacían pensar: “¿Qué sabemos nosotros los hombres, de todo eso?. Ha sido una lección, por que la vez, trabajaba fuera de casa e iba en coche, hasta su oficina, con todo el tráfico de Madrid, y consultas,(con un mioma no grande).ufff. Hoy, han pasado seis meses y es un niño muy tragón, pero ¡¡¡cuantas alegrías Dios mío ¡¡¡Estamos los hombres ciegos!!Sexo débil?.Pero, esa iglesia misógina, no tiene perdón. Yo,desde luego,,no la perdonaré jamás¡¡¡ Hipòcritas¡¡¡ y que cada uno de los que están, y los que han estado dentro de ella miren para sus adentros, si han merecido el SIN PERDON, como miembros, en su conciencia.
Me alegro que Rosa Montero, Ana López Navajas, en este caso, levanten la voz contra el androcentrismo histórico que ha puesto las bases de las distintas culturas y religiones, hasta llegar a configurar una sociedad, desde siempre, y que que es tan actual en este momento, como que las mujeres existimos para mantener la especie, para la crianza y los innumerables cuidados de los maridos, los hijos y las hijas, l@os discapacitad@s o las personas dependientes en general, incluida la vejez.
Mi pobre persona, en este querido atrio, de los 23 artículos publicados, la inmensa mayoría ha sido sobre el machismo, el patriarcado y el androcentrismo.
Salvo en algunas ocasiones, por mucho que yo haya espoleado a que intervengan los hombres en mis sencillos comentarios sobre la mujer (especialmente el el último post), he tenido poco éxito, lo que da la impresión de que también somos las mujeres las causantes de dicho androcentrismo, porque lo de las mujeres “es cosa de mujeres” y tiene poco interés para los hombres.
Ya hace muchísimos años en mis clases con los y las adolescentes hacíamos en trabajo de buscar en los libros de texto cuántas y qué tipo de mujeres aparecían en ellos, resultado: la mujer del rey, la esposa del emperador, las mujeres de salón en la ilustración, etc. Teníamos en el instituto una obra en seis tomos sobre historia de mujeres. Hacíamos trabajos de “investigación” sobre la mujer en la historia, en una ocasión escribí a la editorial Santillana para que corrigiesen el lenguaje exclusivo en los libros de texto como titular un tema “el hombre y Tierra”. Lo hicieron y me lo agradecieron.
En fin, la mujer sigue siendo un objeto de uso y abuso y propiedad de ( en estos meses del año 2022 ya han asesinado a 13 mujeres).
Ayer, día de la madre, se rendía reconocimiento a las mujeres-madres, ¿Cuándo habrá un día dedicado a la mujer-ser humano y todo lo que ha aportado a la historia?
Bueno, por algo empezamos: el día 6 de mayo “se va a presentar en Valencia un proyecto colosal, el Women’s Legacy: Our Cultural Heritage for Equity (Legado de las Mujeres: nuestro patrimonio cultural para la equidad), un programa europeo para la inclusión de los logros femeninos en los contenidos educativos.”
Me alegro mucho, muchísimo, pero me alegraría mucho más que los hombres, en las distintas culturas y religiones, empezando por la Iglesia católica, comenzasen a profundizar en serio sobre la mujer-ser humano en equidad con los hombres. Lo de las suegras de Francisco, no ayuda mucho o decir que el feminismo es un machismo con falda.
Me da miedo que este ambicioso proyecto se quede en una anécdota, porque siguen siendo los hombres los que “mandan” y deciden lo que sí, lo que no y lo que tiene o carece de importancia.
Uffffff, lo que queda. Pero ¡siempre adelante!
El machismo y el androcentrismo es muy antiguo y ha impregnado la historia de la Humanidad. Estoy leyendo un libro que se titula El hombre prehistórico es también una mujer, de Marylène Patou-Mathis, 2020 Allary, Éditions; una historia de la invisibilidad de las mujeres. Porque, cuando estudiamos la Prehistoria ¿de quien se nos habla? del hombre prehistórico, el que cazaba, pintaba, inventaba.
Perdonad por haberme alargado, pero es que este tema me supera y aún me supera más la indiferencia de los hombres.
Como de todo lo que desconocemos, hay que leer y estudiar, el feminismo no es una ciencia infusa, aunque sí tenga mucho de sentido común, del sentido más común, sólo hace falta activarlo. Como ya dije últimamente, “a Dios nadie lo ha visto” y hay que ver los ríos de tinta que corren hablando de él, a las mujeres sí se nos ve, a ver si vamos generando interés por ellas, de todo lo que se dice de ellas y, además, como creadoras.
Abrazos cordiales
Gracias, Antonio, por haber publicado este artículo