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Hoy ha muerto, tras años de silencio, Hans Küng

En este día de primavera ha consumado su vida el teólogo que tal vez haya hecho más por enseñar a las generaciones de después del concilio sobre qué es creer en Dios, ser cristiano, vivir y sufrir en la Iglesia. Sabíamos que estaba trascurriendo sus últimos años conviviendo en paz y silencio con su Parkinson progresivo, retirado en su casa de Tubinga. Nosotros lo queremos recordar con este artículo en que, hace ocho años, daba la bienvenida a una presentida primavera de la Iglesia. ¿No es justo que expresemos lo que le debemos por ayudarnos a entender y vivir mejor nuestra fe? AD.

¿Una ‘primavera vaticana’?

La Iglesia necesita un Papa abierto a la modernidad y que defienda la libertad. Un grupo de cardenales valientes debe enfrentarse a los sectores más inflexibles de la jerarquía y exigir un candidato con ese perfil

HANS KÜNG, El PAÍS, 1-3-2013

La primavera árabe sacudió toda una serie de regímenes autoritarios. Ahora que ha dimitido el papa Benedicto XVI, ¿será posible que ocurra algo similar en la Iglesia católica, una primavera vaticana?

Por supuesto, el sistema de la Iglesia católica, más que a Túnez o Egipto, se parece a una monarquía absoluta como Arabia Saudí. En ambos casos, no se han hecho auténticas reformas, sino concesiones sin importancia. En ambos casos, se invoca la tradición para oponerse a la reforma. En Arabia Saudí, la tradición solo se remonta a 200 años atrás; en el caso del papado, a 20 siglos.

Ahora bien, ¿es cierta esa tradición? En realidad, la Iglesia vivió durante un milenio sin un papado de tipo monárquico absolutista como el que conocemos.

Fue a partir del siglo XI cuando una “revolución desde arriba”, la “reforma gregoriana” iniciada por el papa Gregorio VII, nos legó las tres características históricas del sistema de Roma: un papado centralista y absolutista, un clericalismo forzoso y la obligación del celibato para los sacerdotes y otros clérigos seglares.

Los esfuerzos de los concilios reformistas del siglo XV, los reformadores del siglo XVI, la Ilustración francesa en los siglos XVII y XVIII y el liberalismo del siglo XIX tuvieron éxito solo en parte. Incluso el Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965, a pesar de abordar muchas preocupaciones de los reformadores y los críticos modernos, se vio obstaculizado por la curia, el órgano rector de la Iglesia, y no logró poner en práctica más que parte de los cambios exigidos.

Hoy, la curia, que también es un producto del siglo XI, sigue siendo el principal obstáculo para cualquier reforma de fondo de la Iglesia católica, cualquier acuerdo ecuménico con las demás iglesias cristianas y religiones mundiales y cualquier actitud crítica y constructiva frente al mundo moderno.

No podemos engañarnos con las grandes masas. Detrás de la fachada, la casa está viniéndose abajo

Con los dos últimos papas, Juan Pablo II y Benedicto XVI, se ha producido un fatal regreso a los viejos hábitos monárquicos de la Iglesia.

En 2005, en una de sus escasas muestras de audacia, Benedicto mantuvo una amigable conversación de cuatro horas conmigo en su residencia de verano, en Castelgandolfo, cerca de Roma. Yo había sido colega suyo en la Universidad de Tubinga y también su crítico más feroz. Durante 22 años, después de que criticara la infalibilidad del Papa y me retirasen la autorización eclesiástica para dar clase, no habíamos tenido el menor contacto privado.

Antes del encuentro, decidimos dejar de lado nuestras diferencias y hablar de temas sobre los que podíamos estar de acuerdo: la relación positiva entre la fe cristiana y la ciencia, el diálogo entre religiones y civilizaciones y el consenso ético entre fes e ideologías.

Para mí, y para todo el mundo católico, la entrevista fue una señal de esperanza. Pero, por desgracia, el pontificado de Benedicto estuvo marcado por crisis y malas decisiones. Logró irritar a las iglesias protestantes, los judíos, los musulmanes, los indios de Latinoamérica, las mujeres, los teólogos reformistas y todos los católicos partidarios de las reformas.

Los mayores escándalos de su papado son conocidos: para empezar, el hecho de que Benedicto reconociera a la archiconservadora Sociedad de San Pío X del arzobispo Marcel Lefebvre, que se opone de manera rotunda al Concilio Vaticano II, y a un personaje que niega el Holocausto, el obispo Richard Williamson.

Luego estuvo la inmensa ola de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, que el Papa ayudó en gran parte a encubrir cuando era el cardenal Joseph Ratzinger. Y después el caso Vatileaks, que reveló un espantoso número de intrigas, luchas de poder, corrupción y deslices sexuales en la curia, y que parece ser una de las principales razones por las que Benedicto ha decidido abandonar.

Esta primera dimisión de un papa en casi 700 años deja al descubierto la crisis fundamental que se cierne sobre una Iglesia anquilosada. Y ahora, todo el mundo se pregunta: ¿Será posible que el próximo Papa, a pesar de todo, inaugure una nueva primavera para la Iglesia católica? No se pueden ignorar las desesperadas necesidades de la Iglesia. Existe una desastrosa escasez de sacerdotes, en Europa, Latinoamérica y África. Son muchísimas las personas que han dejado la Iglesia o han emprendido una “emigración interna”, sobre todo en los países industrializados. Ha habido una inequívoca pérdida de respeto hacia obispos y sacerdotes, el distanciamiento, en particular, de las mujeres jóvenes, y la incapacidad de incorporar a los jóvenes a la Iglesia.

No debemos dejarnos engañar por el poder mediático de los grandes acontecimientos papales de masas ni por los aplausos enloquecidos de los grupos juveniles católicos. Detrás de la fachada, la casa está viniéndose abajo.

Una encuesta muestra que el 85% de los católicos son partidarios de dejar que los curas se casen

En esta dramática situación, la Iglesia necesita un Papa que no viva desde el punto de vista intelectual en la Edad Media, que no defienda ningún tipo de teología, liturgia ni constitución eclesiástica propias de la época medieval. Necesita un Papa abierto a las preocupaciones de la reforma, a la modernidad. Un Papa que defienda la libertad de la Iglesia en el mundo no solo mediante sermones sino luchando con hechos y palabras por la libertad y los derechos humanos dentro de la Iglesia, por los teólogos, por las mujeres, por todos los católicos que desean decir la verdad abiertamente. Un Papa que no siga obligando a los obispos a obedecer una línea oficial reaccionaria, que ponga en práctica una democracia apropiada dentro de la Iglesia, construida según el modelo del cristianismo primitivo. Un Papa que no se deje influir por ningún otro “Papa en la sombra” del Vaticano como Benedicto y sus leales seguidores.

La procedencia del nuevo Papa no debería ser un factor crucial. El Colegio Cardenalicio debe elegir al mejor, sin más. Por desgracia, desde la época del papa Juan Pablo II, se emplea un cuestionario para hacer que todos los obispos sigan la doctrina oficial de Roma en los asuntos polémicos, un proceso sellado por el voto de obediencia incondicional al Papa. Por eso, hasta ahora, no ha habido disidentes públicos entre los obispos.

Sin embargo, la jerarquía católica ha recibido advertencias sobre la brecha existente entre ella y los seglares en asuntos importantes relacionados con posibles reformas. Una encuesta reciente en Alemania muestra que el 85% de los católicos son partidarios de dejar que los curas se casen, el 79%, de que los divorciados puedan volver a casarse por la Iglesia, y el 75%, de que las mujeres puedan ordenarse. Probablemente, las cifras serían similares en muchos otros países.

¿Será posible que tengamos un cardenal o un obispo que no esté dispuesto a seguir por la misma senda trillada de siempre? ¿Alguien que sepa lo profunda que es la crisis de la Iglesia y conozca vías para salir de ella?

Estas preguntas deben discutirse abiertamente, antes del cónclave y durante él, sin que nadie amordace a los cardenales, como se hizo en 2005 para que se atuvieran a las directrices.

Soy el último teólogo en activo de los que participó en el Concilio Vaticano II (junto con Benedicto) y, como tal, me pregunto si no será posible que haya al comienzo del cónclave, igual que hubo al comienzo del Concilio, un grupo de cardenales valientes que se enfrenten a los miembros más inflexibles de la jerarquía católica y exijan un candidato dispuesto a aventurarse en nuevas direcciones. ¿Tal vez a través de un nuevo concilio reformista o, mejor aún, una asamblea representativa de obispos, sacerdotes y seglares?

Si el próximo cónclave elige a un Papa que vuelva a lo de siempre, la Iglesia nunca experimentará una nueva primavera, sino que caerá en una edad de hielo y correrá el peligro de encogerse hasta convertirse en una secta cada vez más irrelevante.

Hans Küng es catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga y autor del libro de próxima publicación ¿Puede salvarse la Iglesia?
Traducción del inglés de María Luisa Rodríguez Tapia.
©2013 The New York Times. Distribuido por The New York Times Syndicate.

 

45 comentarios

  • M.Luisa

    Por la rapidez con la que  es habitual ir cambiando nuestro  interés según sea la temática es evidente que la tónica general que lo rige no se caracteriza precisamente  por la voluntad de  abundar en las causas que presentan   las diferentes  cuestiones que entran en aquellas.

    Ciertamente que se ha hablado aquí  de los abusos sexuales dentro de la iglesia, y en particular  a los referentes hacia las monjas.  Solo hay que recordar   que este fue uno de los temas principales con el que se abrió este foro hará unos veinte años, naturalmente  que de él se habla, pero de un hablar de va y viene  sin entrar  a la raíz del mismo.  Es más, todo cuanto  se habló en los primeros años,   cuando surgió el escándalo, desde el poder se ha ido  solapando tácticamente   con la intención  de frenar  la legítima voluntad de saber y de querer ir  a     las causas de  tal indignante y provocador fenómeno eclesial.

     

    Que aquí se habló del asunto, de acuerdo,  pero hasta cierto punto  porque de todo el entramado de estos últimos años  que en el reportaje se denuncia  no recuerdo  de haberlo tratado aquí. Pienso que cuando se habla de las bondades del papa Francisco  esta sangrante realidad deberá tenerse en cuenta.

  • M.Luisa

    Cómo no voy a ser reiterante   con el registro que ayer utilicé para  calificar el comportamiento  de los pederastas en el seno de la iglesia     si Justo ayer por la noche, mira que casualidad, transmitieron  por la televisión pública catalana   este enlace que les comparto,  https://www.ccma.cat/tv3/alacarta/sense-ficcio/religioses-les-altres-victimes-sexuals-de-lesglesia/video/6093935/   por si les es de interés.

    Luis se explayó en la lista de las cuestiones en las cuales Hans Kung fue condenado  por la iglesia  y por mi parte también usé la crítica   para  contraponer a aquellas cuestiones otras    que también mereciendo  justicia a la iglesia le resbalan.

    Me da la impresión de que a veces se leen los comentarios con una idea preconcebida   tergiversándoles    el  sentido.

    Como decía  les remito el enlace por si les es de interés. Está en lengua catalana, pero creo que puede entenderse. Se trata de un documento  fruto de una investigación que revela décadas de abusos sexuales de sacerdotes a monjas en todos los continentes. De 1994 a 2015, el vaticano recibió informes internos confidenciales sobre las violaciones regulares de monjas por parte de sacerdotes, como mínimo de 23 países.

    Estos informes se han ocultado y los violadores continúan impunes. Con la complicidad de la justicia eclesiástica, las víctimas se han silenciado, a veces se les ha obligado a abortar  siendo excluidas de la congregación. Por primera vez, monjas, sus superioras, sacerdotes y violadores rompen el silencio para denunciar estos abusos sexuales sistemáticos.

    Ya se sabe el poder absoluto corrompe y si ayer calificaba de gentuza a los pederastas sacerdotes, hoy con más fuerza califico de gentuza a los sacerdotes abusadores sexuales de monjas!

    Buenos días!

    • M.Luisa

      Me he dado cuenta de que el enlace no responde, si a alguien le interesa puede clicar en TV3 a la carta y luego buscar el programa “ Sense ficció”

  • Santiago

    En realidad no importa que Hans Kung haya cuestionado la infalibilidad…Esta ¿duda? fue desmantelada por K Rahner en su libro la Infalibilidad de la Iglesia cómo bien dice aquí Luis Alberto y donde se explican los límites y la extensión de esta asistencia a la FE de la Iglesia para preservar la esencia de Ella,, y esta infalibilidad se encuentra representada por el magisterio de la Iglesia en el Colegio de los Apóstoles.

    Por otro lado, NO es cierto que no haya existido “sucesión apostólica” Aparte del testimonio explícito del Nuevo Testamento, cualquiera que no sea ignorante no puede prescindir de las pruebas de la historia eclesiológica sobre el significado real de la “imposición de las manos” con la intención de hacer lo que la Iglesia desea.Y esta sacra tradición ya se ve claramente con Clemente Romano, a finales del siglo I, Tercer sucesor de Pedro, cuando en su carta autoritaria a los Corintios, cita claramente como se realizaba esta “sucesión apostólica” y nombra esta jerarquía de “grados” en el sacramento del orden: el Obispo que tiene la plenitud del sacerdocio y los presbíteros y diáconos que participan escalonadamente en este sacerdocio eterno de Cristo en orden a nuestra salvación. La Iglesia de Cristo fue fundada para que permaneciera “hasta el fin de los tiempos”… El cielo y la tierra pasarán, y nosotros con ellos, pero las palabras de Crist NO pasarán.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

    • Román Díaz Ayala

      Si echamos mano del rigor necesario para analizar estas cuestiones no podemos decir sin precisar que haya sido Hans Küng quien haya puesto sobre el tapete estas cuestiones, ni que haya sido un adelantado, como se pretende ahora con quienes abundan en sus asertos. Sí que no podemos encontrar una personalidad, un teólogo conciliar de más renombre y prestigio. Fueron un grupito de teólogos quienes cargaron sobre sí el peso del Concilio. Nosotros no podemos olvidar a nuestro José María González Ruiz, rara avis del desierto español en esos años.
      Todavía resuenan los ecos de la tensión creciente durante los dos años de debate sobre la prevalencia de la figura papal o la colegialidad de los obispos reunidos en concilio, sobre dónde radicaba la “infalibilidad” y si esta residía en el “sensu fidei” En el cristianismo “escindido” (ortodoxos, protestantes) muchas de estas cuestiones eran permanente materia de consideración y “de queja” contra la Iglesia de Roma. El campo católico tampoco era ajeno, especialmente en aquellos ámbitos, preferentemente académicos donde convivían estas diferenciadas sensibilidades. El movimiento “ecuménico” que se trasladó a la convivencia de las comunidades y grupos abordó estas cuestiones con honestidad y deseos sinceros de reconciliación doctrinal, pues la comunión estaba siendo practicada. El movimiento carismático debe mucho de sus orígenes a estos contactos. Luego el movimiento restaurador de los años setenta cerró muchas puertas y el affaire Hans Küng fue uno de los muchos cerrojazos de la oficialidad.
      Esa restauración durante un pontificado tan largo como el de Juan Pablo II explica en parte que el llamado “progresismo católico” esté en posturas tan extremistas, difícilmente irreconciliables, apoyados como están en la racionalidad y su búsqueda de homologación con los supuestos actuales.

      • El pasado martes 6 de abril fallecía a la edad de 93 años en su casa de Tubinga, Alemania, el teólogo suizo Hans Küng. En instancias católicas no han faltado los elogios fúnebres y los panegíricos póstumos para este pensador cuya doctrina la misma Iglesia ya no consideraba católica. ¡Paradojas de nuestro tiempo! Y en medio de esta atmósfera exultante no me parece ocioso señalar aquí la opinión que Henri de Lubac –teólogo de renombre– se había forjado sobre Hans Küng ya a fines de la década de los 50. Se trata de un texto recogido por Peter Seewald en su última y bien documentada biografía sobre Benedicto XVI.

        «En vísperas del Concilio, dice Seewald, Karl Rahner le escribió a Küng, quien iba a acudir a Roma como asesor del obispo de Rotemburgo: «Dado que según parece, Ratzinger y Semmelroth también vendrán, podremos formar una pandilla muy maja con Congar, Schillebeeckx, etc.».

        Y continúa: «Henri de Lubac había aconsejado más bien cautela. Conocía a Küng del tiempo que este había pasado en París estudiando. «Es un gran trabajador de claro intelecto, yo le tengo mucha simpatía», escribió el 31 de marzo de 1959 en una carta dirigida a su hermano de orden Heinrich Bacht. «Pero desde hace algún tiempo manifiesta una ambición, un arrivisme, como decimos en francés, que resulta un poco desagradable […] Le deseo a Küng que, como había comenzado a hacer en París, trabaje seriamente; que, sin propaganda demasiado estruendosa ni comportamiento demasiado altivo, nos regale trabajos maduros» (Peter Seewald, Benedicto XVI. Una vida. Ed. Mensajero, 2020, p. 436).

        Desgraciadamente la ambición y el arribismo que de Lubac vislumbró en el joven estudioso se fueron agudizando con el paso del tiempo, hasta el punto de llegar a sospechar de la infalibilidad papal para autoproclamase el teólogo infalible de los nuevos tiempos. Los «trabajos maduros» que de él se esperaban tampoco llegaron a ver la luz y permanecieron muy distantes de cualquier plenitud. Por otra parte, no sin pena se constata cierta frivolidad en estos jóvenes teólogos que muy pronto se apoderaron de las riendas del Concilio, a expensas de una extraña ingenuidad episcopal, para conducirlo por caminos que quizá Juan XXIII nunca sospechó.

        No olvidemos la valoración que hizo el propio Tomás de Aquino de su obra, cuando se encontraba próximo a la muerte y herido por una singular gracia mística: «Todo lo que he escrito, me parece como paja comparado a lo que ahora me ha sido revelado». Los escritos de Kung seguirán descansando en estanterías y escaparates; finalmente terminarán, como buena parte de lo que se escribe en este mundo, en el basurero de la historia. Lo que nuestro amigo Hans necesita ahora no es la incensación de su pensamiento, sino la plegaria por su alma.

        • Santiago

          Es exacto lo que dices..En esta vida no vale “ganar todo el mundo”. Esta “ganancia” pasará como todas las cosas de esta vida..Lo realmente importante es nuestro destino final escatológico pues éste se refiere a lo único verdadero y que es definitivo.

          Un saludo cordial
          Santiago Hernández

  • SOBRE HANS KUNG
    Recordemos que, por haber cuestionado la Infalibilidad del Papa, le fue retirada el 18 de diciembre de 1979 la licencia de enseñar COMO teólogo católico. El libro se publicó el año 1970 y tuvo que pasar nueve años para que la Iglesia se pronuncie. Inmediatamente en 1971, respondieron 15 de los mejores teólogos católicos de la época como Karl Rhaner, Luigi Sartori, Joseph Ratzinger, Rudolf Scnakenburg, Leo Scheffczyk, Heinrich Fries, Juan Alfaro, Ives Congar, Karl Lehmann, etc. reaccionaron a través del libro: “La Infalibilidad de la Iglesia. Respuesta a Hans Kung”.
    Ante esta prohibición de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, kung en sus MEMORIAS, afirma que se “trataba de una acción urdida con precisión y en secreto, jurídicamente impugnable, teológicamente infundada y políticamente contraproducente.
    En el 2010 escribió un documento en el cual convocaba a los obispos católicos romanos a dejar de obedecer ciegamente a Benedicto XVI, porque lo consideraba un AUTORITARIO.
    Para Kung, el cisma y la excomunión de Lutero, se debió al autoritarismo de la jerarquía romana y no al monje alemán.
    Para Kung, la jerarquía impidió las verdaderas “reformas” de la Iglesia del siglo XVI. ¿Y cuáles eran esas “reformas”?
    -No al papado.
    -No al Magisterio.
    -No al celibato.
    -Si a los sacerdotes casados.
    -No al sacerdocio.
    -No a los 7 sacramentos.
    -No al culto a maría.
    -No a la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
    En otras palabras, Lutero trajo la “libertad del cristiano.”
    Hoy algunos “teólogos” auguran ya no por una “reforma”, sino por un “cambio” de la “organización eclesiástica”.
    Kung, en su libro LA IGLESIA CATOLICA afirma: “No puede verificarse que los obispos sean “sucesores” de los apóstoles en un sentido directo y exclusivo. Resulta imposible históricamente encontrar en la fase inicial del cristianismo una cadena constante de “imposición manos” desde los apóstoles hasta los obispos de hoy en día. Desde que el Papa Francisco fue proclamado como el sucesor de Pedro, NUNCA le fue levantada su “excomunión”. Para Francisco, es de justicia, para Kung, injusticia.
    Saludos
    Nota: espero que no me excomulguen.
     
     

    • Román Díaz Ayala

      Nota: a Hans Küng le fue impuesta una medida disciplinar y no una excomunión. Murió en la fe católica y en la comunión de la Iglesia. La prohibición de enseñar con el título oficial de profesor ( tal era su profesión como teólogo) no le impidió seguir sus actividades docentes y divulgativas en otros centros y por otros medios.
      Aunque parezca lo contrario, es una buena señal de que los tiempos han cambiado también para la Iglesia de Roma desde el Concilio de 1962-65.
      Por otro lado, muchas de las cuestiones que planteaba H.K, sino todas, están siendo objeto de reflexión y de debate dentro de la Confesión Romana, hasta la misma infalibilidad pontificia. Es decir, se realizan dentro e la comunión de la Iglesia. Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que el posicionamiento que Ud. hace de las enseñanzas de H.K. son sólo testimonio de parte.

      Nadie le va a excomulgar.

      • “medida disciplinar o excomunión”, ¿cuál es la diferencia? En ambos ¿ puede enseñar como teólogo católico o no ?
        Saludos

        • Román Díaz Ayala

          Luis Alberto,
          no puedo darte los datos técnicos porque estoy en tus mismas circunstancias de personal de tropa. No estoy familiarizado con la burocracia institucional. Yo si veo la diferencia en que sus enseñanzas no tengan el carácter de oficial, es decir que no habla ni escribe ni se expresa en general en nombre del Magisterio, sino como una simple unidad de la tropa.
          En cuanto a la segunda cuestión que aquí se expresa, por supuesto que todos estos temas se dilucidan, en algunas de las varias sensibilidades del catolicismo romano, especialmente las que llevan una etiqueta de “progresistas”. (También llevan esa etiqueta algún que otro movimiento y lo mismo algunos medios de comunicación. “Iviva” -Iglesia Viva- es un ejemplo). Atrio no, porque conserva su carácter laicista, una tribuna abierta a todas las corrientes de este siglo.

          Deseo lo mejor para Perú, un país hermano.

    • Carmen

      Luis, me gusta saber de ti.
      También creía que lo habían excomulgado, pero no. Solamente dijeron que no podía enseñar en nombre de la iglesia católica, porque no era muy católico lo que decía, aunque tuviese más razón que un santo. Pero les pareció demasiado expulsarlo de la iglesia y sus sacramentos. No sé. A lo mejor no se atrevieron. Era un teólogo con muchísimo renombre y…
      No creo que tú opinión sea de parte. Sencillamente es lo que es, aunque tampoco yo sé mucho

      Dice el señor Ayala que mucho de lo que dijo se está analizando ahora, debe de ser en secreto porque la gente normal no tenemos noticias de que se esté cuestionando la autoridad del Papa, por ejemplo, salvo en algunos autores que como se descuiden dejarán de ser católicos.

      Me ha sorprendido mucho lo que has escrito. Me gusta. Pero ya sabes que tiendo a zurdita.

      Cuídate mucho.

      • La paz Carmen y a todos, aunque discrepe mucho, no importa porque lo importante es amarnos como somos. Qué bueno saber que todos están bien, sobre todo de salud, porque el Covid se lleva a cualquiera. Aquí en Perú son las 4 PM. Ayer domingo han sido las elecciones en mi País. Se han presentado 16 candidatos para el sillón presidencial. Hasta en estos momentos ha ganado Pedro Castillo y en segundo lugar está Keiko Fujimori. Yo vote por Keiko. En Julio se viene la segunda vuelta entre Castillo y Keiko.
        Para serte sincero, mucha gente sobre todo empresarios, tienen miedo a Castillo, porque es un izquierdista radical, y a mis 67 años que tengo viviendo en el Perú, sé muy bien de que pie cojea este señor, lo mismo de Keiko. Voy a votar por keiko aunque algunos Medios hayan satanizado a su padre. No soy Fujimorista, pero simpatizo este partido por todo lo que hizo su padre en su primer gobierno.
        Un poco de historia de mi país.
        En el gobierno de Belaunde, nacimiento de Sendero Luminoso. Belaunde dijo que eran unos simples “abigeos” y no le dieron importancia. Entra de facto el militar Velazco y saca del Palacio a Belaunde. Velazco expropia muchos terrenos y hace una reforma agraria. Sendero se estaba formando. Entra a la fuerza otro miliar y saca a su tocayo Velazco: el general Bermúdez, algunos atentados muy breves del terrorismo, pero no se hizo nada. Entra el señor Alán García y tuvimos una inflación de 2,100 %. Y como nuestra moneda EL SOL estaba totalmente devaluada, Alán crea una nueva moneda: EL INTI. es decir, con 500,000 intis podías comprar un kilo de azúcar. Entra Fujimori y captura de Abimael, Víctor Polay ambos cabecillas de Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Tupac Amaru. Es curioso, antes de que el señor Alan García deje el poder para dar paso a Fujimori, por un hecho “milagroso” se escapa Víctor Polay dicho sea de paso, era aprista como el gobierno aprista, por un túnel de 300 metros. Evidentemente que el ministro del Interior aprista Mantilla dice que no sabia “nada”.
        Fujimori los atrapa a los dos y hasta la fecha están preso, lo mismo que Fujimori. De 2,100 % de inflación, baja a 2% y Fujimori crea una nueva moneda en reemplazo del Inti. Esa nueva moneda se llama NUEVO SOL que hasta la fecha todos los gobiernos de turno lo siguen usando. Yo recuerdo que con esta nueva moneda el dólar estaba a la par con nuestra moneda peruana, hoy cada dólar cuesta 3.70 soles. Y la gente está muy preocupada porque muchos pagan sus alquileres en dólares. Creo que se dispara a 4.00 y sería una catástrofe para la economía de todos los peruanos.
        Con Fujimori, desaparece el terrorismo, pero antes el MRTA toma la embajada de Japón con muchos rehenes. Entra el ejercito y matan a todos los terroristas. Este comando que liberó a todos los rehenes es juzgado por violar los derechos humanos del MRTA. Después de muchos años, ya pueden respirar tranquilos porque ninguno va preso. Así estaba la “justicia” peruana después que metieron preso a Fujimori. Para serte franco hermana, después de Fujimori, todos los presidentes que entraron, se cargaron al Perú y nos dejaron en la miseria. Te voy a poner un solo ejemplo como se cargaron al Perú. Por los años 70 y 80 camino a Ancón (a 30 kilómetros de la capital) pasaba con mi moto y siempre veía un letrero que decía: PROHIBIDO EL INGRESO. OPERACIONES ANFIBIAS. En dicho letrero siempre había dos militares con metralleta en mano cuidando la entrada. Hacia el año 1995 durante el gobierno de Fujimori, se desmantelo todo eso, y qué crees que era: era un complejo de casas con todos sus artefactos eléctricos para los generales, coroneles, altos oficiales. Todas estas casitas estaban en los cerros con todas las señales de ley. Pude contar 200 de estos minidepartamentos. Y en el mismo lugar yendo al abismo, había una gran sala de baile todo equipado. Soy testigo de todo esto, porque hemos hecho retiro en toda esa zona. Así que ahora puedo entender por que era zona de operaciones: con la plata del pueblo estos militares se cargaron al Perú.
        Disculpa que me estaba desviando y el tema era del teólogo Hans Kung.

        • Carmen

          No, querido amigo. El tema no importa, solemos hablar de lo que nos preocupa y en este momento a ti no te importa en absoluto el tema de Hans Küng. Te importa tu país.
          Le deseo toda la suerte del mundo a tu país, porque eso repercutirá en todas las personas, entre ellas tú y los tuyos.
          A mí tampoco me preocupa demasiado el tema de Hans Küng. Las cosas sucedieron como sucedieron. Cada persona juega su papel en la vida como cree oportuno. Y ya está.
          Un abrazo fuerte
          Cuídate mucho. Cuidaos mucho.

          • De la misma manera hermana, cuídate mucho y a todos los que te rodean, que el Resucitado de la muerte siempre esté con todos ustedes. Disculpa, soy pésimo para escribir. Recuerda que solo tengo primaria.
            Lucho

          • Carmen

            Te lo he dicho varias veces. A mí no me hables de primaria, de secundaria ni de títulos universitarios. Soy maestra. Sé dónde está la diferencia. En saber leer y escribir. Todo lo demás…
            Un abrazo.

    • M.Luisa

      Bien, Luis Alberto, no es nada nuevo lo que dices, cada vez que aquí se ha hablado de Hans Küng, cosa que ha sido con bastante frecuencia, sigues con la misma crítica ciega de siempre aquella que no te permite ver más allá de los parámetros limitadores que tu mismo te impones. ¡Y con ellos juzgas!

      Parece como que te vanaglorias que el papa Francisco, tampoco él que tanto aire fresco nos tenía que traer le ha rehabilitado, pero la verdad es que ante toda obstaculización eclesial la iglesia no podrá nunca anular la identidad de nadie y eso es lo que realmente importa porque gracias a esta intocable pertenencia, Hans Kung, a pesar de todo pudo continuar escribiendo libros y denunciando toda esta intocable temática que tu mismo nos señalas.

      Mira, cerca de donde vivo, vive también Krzysztof Charamsa, un sacerdote polonés que precisamente estuvo durante años ejerciendo en este departamento inquisitorial del vaticano llamado, como se sabe, “Congregación para la doctrina de la fe” pues bien, cuando decidió hacer pública su homosexualidad inmediatamente fue expulsado y excomulgado y desde su departamento, en una frase terrible, se le llegó a decir: “Mira, Krzysztof, dentro de la iglesia nosotros podemos entender un pedófilo pero no tu caso. ¡Vaya gentuza!

      • Carmen

        No te diriges a otras personas de Atrio en el mismo registro. Con tanta rotundidad.
        Me has sorprendido.
        O quizás no.

  • ¿Realmente la Iglesia tiene que adaptarse al mundo?, su servicio ¿se resuelve con la ordenación sacerdotal de las mujeres, el reconocimiento de los anticonceptivos y el aborto como legítimos? ¿Ante que tipo de concepción de Iglesia y de cristianismo nos topamos en los libros de han Kung? ¿Por qué las “soluciones” que pide Kung están en el protestantismo y, sin embargo, esas iglesias están igual o peor en cuanto a su crisis?
    En una conferencia de prensa, Hans Kung presentaba un libro donde pedía las “reformas” en la iglesia católica. En dicha conferencia estaba un pastor protestante, que al final le preguntó: “Todo lo que usted pide para el catolicismo lo tenemos los protestantes. ¿Cómo es posible, entonces que nuestros templos estén mucho más vacíos que las iglesias católicas”? Kung no tuvo nada que responder a esta pregunta.

    • Román Díaz Ayala

      El proceso de secularización que sufren las sociedades de cultura judeo-cristiana, proviene “de afuera”, como fenómeno generalizado. De acuerdo que afecta a todas las confesiones cristianas que ven vaciarse sus centros de culto. No se trata de renovar la Iglesia de Roma, su institución y estructura para “recuperar el mundo”, sino un esfuerzo por ser fiel a sus principios fundacionales. ¿No fue eso lo que pretendió Lutero y con él los muchos reformadores de la historia de la Iglesia? ¿Fue Trento realmente una reforma?

      Agradezco muchísimo, Luis Alberto, que haya dado Usted con una de la claves del debate que se está desarrollando ahora en este foro.

  • M.Luisa

    Nunca agradeceré bastante a   Hans Küng la  evolutiva inspiración  que me proporcionó la lectura de sus libros      de los cuales  el primero fue “El CRISTIANISMO”  del que ya se ha hablado aquí,  pero sin olvidar, las palabras que subyacen bajo ese título, es decir, al completo “EL CRISTIANISMO esencia e historia“. Entender lo que se cuece en esta polaridad subyacente    facilita, precisamente  la  comprensión  del otro también reciente enunciado aquí  “Sin TEISMO. Una manera de representar la Realidad”

    No sé si realmente Hans Küng fue excomulgado, lo que sí al menos puedo decir que lo parecía pues  cuantas  veces  vino a Barcelona a las que no falté en ninguna, el obispado  siempre se negó  a dejar que sus conferencias las  diera en las iglesias     a  cuyo defecto, eso sí,   tuvo siempre las puertas de la Universidad abiertas.

    La noticia de su muerte fue, junto al anuncio también de la  muerte del  expresidente de la Asociación Justicia y Paz de Barcelona,   Arcadi Olivera, con lo que abrió el  telenoticias  en  tv3   del pasado 6 de abril.

    ¡Que descansen en paz!

     

  • Javier Peláez

    Hombre de inteligencia excepcional.Uno de los libros que más me impactó en mi juventud fue Ser Cristiano (de más joven leía a Helder Camara,luego a Jon Sobrino y claro ahora y siempre a Castillo).Venía yo en un autobús de Oviedo de ver a un hermano mío funcionario destinado leyendo Ser Cristiano y un señor que venía al lado me vió al lado y nos pusimos a hablar de Hans Küng…Un libro difícil de olvidar,un inmenso e inteligentísimo esfuerzo por hacer comprensible la fe para un europeo…Luego le he leído otros,pero yo que lo leí con veintitantos aún lo cito en conversaciones como si me acordarà…De ideas suyas me acuerdo, importante en mi vida para los que como yo  no hemos estudiado teología…El libro lo perdí por las múltiples mudanzas que he tenido en mi vida,pero está en mi cabeza…Hombre inteligente y de una cultura mastodóntica…

  • Juan A. Vinagre Oviedo

    Hans Küng merece un recuerdo muy entrañable y agradecido por el valor renovador e innovador de su obra, pese a ser considerado por algunos como un teólogo algo burgués (aparte de un cierto vedettismo personal en su juventud.) Y puede que algo de eso hubiera, pues mostró teóricamente menos sensibilidad social y tal vez poca empatía con los teólogos de la liberación. Sin embargo, pienso que sus méritos como teólogo son mucho mayores que sus posibles insuficiencias. Nadie es totalmente coherente, sino solo Dios.

    La teología de H. K. se basa en el Jesús histórico y en su Mensaje evangélico, no tanto en Pablo o los primeros concilios, como Ratzinger… Y el Jesús histórico es la mejor fuente para una buena teología, menos teórica, más comprometida y próxima a los que pensaban de forma distinta. Su tesis doctoral fue un esfuerzo de demostrar ese acercamiento con teólogos “protestantes”. H. K. era amigo de tender puentes.

    Sin por eso dejar de ser crítico -siempre con pruebas fundadas-, y a veces de hacer denuncias “proféticas”, que en el fondo trataban de desmitificar sistemas, costumbres o doctrinas tradicionales, transmitidas como intocables. Como sábados sagrados. Cosa que el PODER religioso no se lo perdonó… H. K., como otros teólogos, exégetas y moralistas anteriore a él quería abrir puertas y vetanas que ventilasen la Iglesia con aires nuevos… Y, como le ocurrió al Maestro, también él se la jugó.

    Porque la fe de H. K. era fuerte, y pese a las descalificaciones y castigos se mantuvo firme dentro de la Iglesia. Una cosa son los hombres, que pueden huir o incluso negarlo, y otra Jesús de Nazaret y su Fraternidad, por muy humana y frágil que sea…

    En su esfuerzo por tender puentes, merece destacarse el intento de acercamiento a otras religiones, convencido de que sin acercamiento y diálogos entre religiones no habrá paz en la tierra. Tema, tarea y problema fundamental éste de la paz en la tierra…

    Por ello, y por sus libros, H. K. merece un público agradecimiento. Ha dejado pistas abiertas…, a todos los creyentes.

    • Carmen

      No sé si sabes que defendía la tesis de que Jesús era un ser excepcional, elegido por Dios y todo lo que se quiera, pero que no era Dios mismo.
      Tb aseguraba que no tenía sentido la infalibilidad del Papa.
      Y, claro…
      Pues no le dejaban enseñar con el marchamo católico.
      Creo que entenderás el porqué me gusta como piensa este señor.

      Y eso es lo que seguimos teniendo. Pero , quién sabe,a lo mejor llega otra nueva primavera…

      • Carmen

        Porque me llamáis pesada cuando repito cien mil veces que todo en el fondo arranca de lo mismo. Que hasta que la teología no cambie no es posible cambio alguno

        Pues bueno.

      • Juan A. Vinagre Oviedo

        Hola, Carmen: Voy a entrar en un breve coloquio contigo. Entre tus lecturas de H. K. supongo que se encuentran SER CRISTIANO y JESÚS, éste segundo libro es como un resumen de lo dicho en Ser cristiano, aunque algo más desarrollado o precisado el tema concreto de Jesús. Allí distingue entre el Jesús pre-pascual y el pos-pascual. Lo que da lugar a varias cristologías… (Que han sido y son.) En cualquiera de esas visiones hay una idea fundamental: Jesús será siempre el CENTRO, una referencia esencial, por voluntad del Padre. Tan central es que Jesús es quien tiene el poder (de coordinar y servir) en el Reino de Dios. En su Reino, que no es de este mundo. Y en esta línea -sin entrar en más honduras- se mantiene H. K., a mi juicio.
        Otra cosa es el tema de la infalibilidad del papa (y concilios), que hoy es imposible sostener con buen fundamento histórico.
        En suma, en el centro del Mensaje del Reino del Dios de Jesús está Jesús mismo en persona. Y lo está por voluntad del Padre… Por eso dijo que lo escuchásemos… Esta es la gran singularidad de Jesús. Singularidad tan especial, que si nos ponemos a desvelarla con criterios humanos, probablemente “patinamos”… Yo trato de no olvidarme de que Dios me trasciende y por ello es misterio. (Y si no me-nos trasciende no es Dios…)
        Por eso -aunque no quiero comulgar con ruedas de molino- no intento someterlo a mi razón, tal limitada.
        (No sé si me explico bien)
        Cordialmente

  • Carmen

    Pues he entrado al enlace de Isabel. Religión digital. He leído el artículo y ya he cotilleado en otros sobre el tema. Y me he encontrado con un señor, del Vaticano o por ahí, que ha dicho que le transmitió a Hans Küng la bendición de los dos papas. El emérito y el actual. Seguía diciendo que se quedó muy tranquilo al recibirlas.

    Y yo también me he quedado tranquila. No vaya a ser que…

    Lo que no sé es el grado de tranquilidad que puedan tener los dos señores papas. En el artículo del link, dice el autor que no se explica cómo no le retiraron al señor Küng la sanción por la cual no se le consideraba teólogo católico. Ni siquiera sabiendo que ya…en fin.

    Pues sí, a esas cosas me refiero cuando digo que han  tenido un comportamiento cruel. Pero como dice el que ha escrito el artículo, ellos sabrán.

    También he leído que ha elegido un epitafio que dice. Hans Küng. Profesor.

    Y es que es la profesión más preciosa y grande que hay. Si te la tomas en serio, claro.

    En fin.

    Buen viaje.

  • Carmen

    Hay un artículo precioso en el país sobre Hans Küng, escrito por el señor jj. Lo acabo de leer.

    Les gustará.

  • Querido amigo HANS KÚNG.Dejaste en mi tus huellas cuando en algún momento seguí tu camino, y te pregunté por qué no dejabas la iglesia católica en vista que queria callarte, y me manifestaste que querías seguir hasta el final, a pesar de todo. Me quedé impresionaste cuando leí presumo QUE de ti, que HOY  SÓLO CREO EN DIOS. Gracias luchador infatigable del ECUMENISMO.

  • Querido amigo HANS KÚNG.Dejaste en mi tus huellas cuando en algún momento seguí tu camino, y te pregunté por qué no dejabas la iglesia católica en vista que queria callarte, y me manifestaste que querías seguir hasta el final, a pesar de todo. Me quedé impresionaste cuando leí presumo QUE de ti, que HOY  SÓLO CREO EN DIOS. Gracias luchador infatigable del ECUMENISMO.

  • mª pilar

    Ahora descansará en paz de verdad, se lo ha ganado a pulso; tanto dolor para nada.

    Gracias por su labor liberadora, y por ayudar a las personas a caminar, descubriendo la maravilla que cada ser nacido llevamos dentro grabado a fuego.

  • ana rodrigo

    Descanse en paz después de tantos años de sufrimiento y durante tantos años que le llevó a defender la eutanasia, lo que produjo un gran escándalo.

    He leído bastante de él, y nunca he entendido la sanción vaticana de echarlo de la docencia teológica. Siempre lo he considerado muy sensato con argumentos sólidos en todo lo que decía. El poder absoluto suele ser, además corrupto e injusto. Y el Vaticano es la única monarquía absoluta de Occidente. Se dice que el tiempo quita o da la razón, yo creo a Hans Küng se la ha dado.Decía: “Detrás de la fachada, la casa está viniéndose abajo”. Lo estamos viendo a pesar de que Francisco ha orientado sus exposiciones públicas hacia un humanismo más acorde con la sociedad actual, aunque desde dentro de la Iglesia se está yendo mucha gente.

    Lo que siempre me ha extrañado es que Francisco no le levantase la sanción como gesto de justicia y agradecimiento, como lo hizo con Ernesto Cardenal, o la amistad que tiene con JM: Castillo..

     

    • Carmen

      Nada que ver. Era un duelo entre teølogos de primera fila

      Dicen que Francisco I es un gran Papa, cercano y esas cosas
      Evangélico, dicen. Pero no es un gran teólogo. Eso he leído.

      Y es que, què tiene que ver la teología con eso que llaman evangelio?

      Entiendo perfectamente que no le levantase nada. Y también espero dos reseñas alabándolo. Una de Ratzinger y otra de Bergoglio.
      Veremos

  • Ludovico

    Cuando leo que a muchos de ustedes les ha afianzado en la fe la lectura de Küng, pienso que el Señor le premiará esa influencia benefactora. Hay personas que no parecen envejecer. Kung fue siempre el teólogo joven y rebelde. A mí me interesó sobremanera el de sus años de lucidez finales. Cuando da un giro a su investigación para consagrarse a la ética y a las relaciones entre ciencia y fe. También eso se acercaba a .Ratzinger. Discrepando por supuesto. Era dos líneas de trabajo convergentes y mutuamente implicadas: la investigación en células germinales con la consiguiente manipulación de embriones y el concepto de persona, esa persona que es sujeto de fe y de conocimiento científico. Fue una pena que la enfermedad neurodegenerativa truncara esos afanes. Sic ei terra laevis!

    • Carmen

      Ratzinger se portó cruelmente con él. No sé si su intención era el serlo. Ayer me dieron una clase de ética que me llegó al alma.
      Fueron compañeros y amigos en la universidad. Alumnos de Rhanner, creo recordar. Ratzinger era muy muy progresista. En esa línea de teølogos joven de la universidad de una ciudad alemana cuyo nombre no sé escribir correctamente, pero supongo que muchos de ustedes , sí.
      El que dió un giro fue Ratzinger. Y es que el Poder no trae nada bueno. Es mi convencimiento personal. Ya sabemos qué papa sucedió a Juan XXIII.
      Pero, no pudo achantarlo, aunque lo excomulgara. Porque hay personas que no se venden. Conozco a algunas. Pocas, es cierto, pero existen.
      Supongo que Ratzinger estará recordando hoy muchas cosas de su juventud y se estará planteando su carrera en la iglesia. A lo mejor le ha compensado. No lo sé. Pero sí conozco a muchas personas mayores y sé que, a determinada edad, llega la hora de enfrentarte a ti mismo. Ya no se valen autoengaños. Por mucha teølogia que sepas, porque no cabe duda de que el Papa alemán es uno de los grandes teølogos de este siglo. Como San Agustín, por ejemplo. Tal cual.

      Un saludo

      • Carmen

        Tubinga
        Lo acabo de leer en el comentario del señor Revuelta

      • Ludovico

        Carmen, no eran alumnos de Rahner. Ratzinger estudió en el Munich de la posguerra, mientras Rahner daba clases en Innsbruck. Aunque en un principio pudieran parecer afines, Ratzinger no tardó en alejarse de Rahner. Si le interesa a biografía de Ratzinger existe en castellano una autobiografía que no cubre el Papado. Allí encontrará las fuentes de su formación y su extraordinaria preparación litúrgico-exegética. Por eso Kuhn dice que daba clases vividas (“parecía rezar”). No rehusó el enfrentamiento con otras corrientes del pensamiento moderno, como su diálogo con Habermas. Kuhn era otra cosa. Había estudiado en la Gregoriana. Su aproximación al pensamiento moderno tiene otro enfoque, como su propuesta de una ética mundial. Pero, bueno, no sé qué hago exponiendo mi opinión sobre ambos, que nadie me ha pedido. Y, por cierto, a Kuhn nadie lo excomulgó, sencillamente se le retiró la venia docendi como profesor de teología católica. Pero pudo enseñar bajo otro paraguas u otro marco.

        • Carmen

          Ser discípulo de un pensador no quiere decir asistir a sus clases.
          No sé exactamente qué significa no tardar en alejarse. La afinidad entre Ratzinger y Küng no creo que la dude.

          Y que era un teólogo progresista , le aseguro que lo he leído. Hasta que sencillamente cambió de opinión. Y en su derecho estuvo. Faltaría más. Por supuesto, en su juventud. Lo leí hace años, en una especie de biografía. Si no era cierto lo que leí, pues me engañaron.
          La verdad, creí que además de prohibirle utilizar el paraguas de la iglesia, como me ha parecido leer, estaba bajo amenaza de excomunión, pero también pensaba que había muerto hace un par de años, y no.
          Todo el mundo sabe que no tengo la verdad absoluta, en absoluto. No sabe lo que me tranquiliza.
          Pero cabezona, no vea.
          Ratzinger, opino, creo, se portó cruelmente con Hans Küng. He leído artículos hace años. Lo pienso. Pero a lo mejor no es cierto.

          A mí tampoco me ha pedido nadie mi opinión, pero es un señor que me gusta y he querido decir alguna cosa bonita.
          Por cierto. Rhanner era un jesuita bastante ortodoxo. Pero vio venir una crisis en la iglesia y…

          Gracias por la recomendación. Lo buscaré.

  • Alberto Revuelta

    En los años oscuros tras la muerte de Juan XXIII y las dudas y retrocesos de Pablo VI, con la llegada de Juan Pablo II y Benedicto XVI, los libros de Hans Küng, su fe leal y franca, han iluminado a menudo mi inteligencia y mi practica del seguimiento de Jesús. Lo he agradecido siempre. Ha muerto el día en el santoral recuerda a Winebaldo de Heidenheim, canonizado por el culto local de los cristianos de Baviera, que fue con Bonifacio a evangelizar germanía en 739. Se ordenó de presbítero en Tubinga, donde Küng ha sido catedrático de Teología muchos años y donde ha muerto tras unos años de oscuridad y silencio por su enfermedad. En 761 moría Winebaldo tras tres años de enfermedad y sufrimiento, sin actividad pública. Dice el Kempis: Ama y se amigo del que, cuando todos te abandonen, no te abandonará ni permitirá que perezcas. Expresó aquí mi agradecimiento por su existencia, su inteligencia, sus libros y su infatigable caminar con fe.

  • Carmen

    Pues creía que el señorío Hans Küng había muerto hacía un par de años o por ahí. Leí un artículo en algún sitio donde decía que estaba como terminando ya. Sé que tenía Parkinson. Una enfermedad que aparece con frecuencia en personas que viven muchos años. En fin.

    Cuando leí ayer el artículo entendí que era un aniversario. Pero lo he vuelto a leer y no.

    He pensado, que oportunidad he perdido. Seguro que sabía inglés. Tendría que haber ido a su casa o donde viviese hace un par de años. Prepararme la pregunta en inglés: por favor, cree que en efecto ha sido como la primera  primavera árabe? Hubiese grabado la respuesta porque seguro que no la entendería bien. Leo inglés con una cierta dificultad, pero no entiendo casi nada cuando lo escucho. Y si es en Inglaterra, menos aún. Entiendo algo cuando el hablante no es inglés nativo. Cosas de mi oído.

    Sé que hubiera contestado lo que pensase. Porque siempre ha hablado en la línea de lo que pensaba y porque los años te vuelven profundamente sincero , si eres una persona de bien. Creo que lo era. Además la curiosidad de saber quién ha hecho un viaje desde España para hacer una sola pregunta, hubiese ayudado. Cuando eres mayor y estás enfermo, mucha gente de tu alrededor desaparece. Luego vuelve a aparecer en el funeral, en el entierro y esas cosas. Estoy hartita de verlo.

    Qué me hubiese contestado? Honestamente creo que me hubiese dicho, pues me temo que sí. Como la primera primavera árabe. A ver si tenemos más suerte con la segunda.

    Porque era un luchador. No se rendía.

    En fin.

    Descansa en paz. Fijo.

     

  • Asun Poudereux

    Algún libro leí de él, que ahora no recuerdo. Era de fácil lectura y comprensión. No me cuadraba el que estuviera proscrito. Lo que me indujo a ver con mayor claridad la intransigencia eclesiástica.  Cosa que tampoco cuadra con el amor compasivo.               
     
    Confío en que su legado no permanezca enterrado en el silencio y se transmita a distintas generaciones. Por ejemplo, este pronóstico: “Si el próximo cónclave elige a un Papa que vuelva a lo de siempre, la Iglesia nunca experimentará una nueva primavera, sino que caerá en una edad de hielo y correrá el peligro de encogerse hasta convertirse en una secta cada vez más irrelevante”.   
                                           
    Y en que llene de valor y honestidad a los que deja atrás. 
     
    Gracias, Hans Küng, por ser coherente y respetuoso. D.e.P.

  • Carmen

    Bueno, bueno y bueno

    De este señor se un montonaaaaazo de cosas. Lo adoro.

    Este sí que era un valiente.

    Y además, bueno, he prometido no meterme con este papa, tampoco me voy a meter con el alemán. O todos o ninguno.

    Pero sé un montonaaaaazo de cosas

     

  • Isabel

    Una triste noticia. A Küng sí le debo el afianzamiento en la fe y seguridad en mi creencia. Especialmente un libro, “Ser cristiano”, siempre será un referente para mí.

    Que descanse en paz.