Notas de bitácora del 21/06/2020

 1/ La mesa del Congreso de los Diputados decidió que no habría comisión de investigación sobre don Juan Carlos de Borbón y Borbón. Pero algún innominado astuto ha prometido que iban a quitar las pinturas retratando al rey Juan Carlos I que lo celebran en algunas estancias del antiguo convento jerónimo. Un alto grado de idiotez colectiva podría amparar semejante decisión. Sólo a un descerebrado se le ocurre aceptar los posibles enriquecimientos ilegales de este señor abdicado y descolgar sus retratos de la época que reinaba efectivamente. Salvando las distancias es como si se omitiera perseguir penalmente los robos de la Gürtel, pero se hiciera desaparecer la foto del cabecilla de la operación en la boda de la hija del señor Aznar. Estupendo.

2/ Un tribunal ha ordenado que ingrese en prisión un tal Millet, presidente que fuera del Palau de la Música en Barcelona, condenado a pagar 23 millones de euros a la Fundación del Palau, después de haberse alzado con los bienes monetarios de aquel durante años. Junto a él el tesorero antiguo de Convergencia y Unión, también condenado por delitos parecidos, desviando, además, fondos al partido. El Parlament catalán ha aprobado una resolución exigiendo al señor Pujol que pague a la Agencia Tributaria 865.000 euros de los impuestos del capital que ocultó a la Hacienda española en Andorra. La resolución se adoptó por mayoría. Mientras, Pablo Alborán ha decidido informar al público en general que es homosexual. No es de extrañar con este panorama que el cocodrilo del Nilo que la Guardia Civil, hasta con buceadores, ha estado buscando en el Pisuerga a su paso por Valladolid haya decidido ausentarse y por tanto el Ministerio del Interior haya ordenado a los individuos del benemérito Instituto que abandonen la operación y no piensen más en el cocodrilo. Durante el tiempo de don Francisco se cantaba una canción que decía: “se va el caimán, se va el caimán, se va para Barranquilla….”. Si te oían los individuos del Instituto del duque de Ahumada, o los de la Político Social de Gobernación, largaban, al barítono atrevido, un viaje, dicho en colombiano una golpiza. El “báculo de JOB” o ballestilla era un aparato medidor de la altura de los astros que fue usado en el siglo XVI por los barcos españoles. Era un virote ­—una vara larga— sobre la que corría otra encastrada en ella. Se dirigía el virote desde el ojo del medidor hacia el astro, se manejaba la sonaja de corredra y se calculaba así la altura a la que se encontraba el astro orientador. Propongo que se dicte un real decreto obligando a medir, con el báculo de Job o ballestilla, la altura moral e intelectual y política de las personas que ocupan escaños en el Congreso y en el Senado. No estaría de más que el nuncio Bernardito, junto con los cardenales Omella y Osoro, utilizaran también la ballestilla para la medición de la honestidad, inteligencia y ganas de trabajar de los candidatos a ocupar las vacantes episcopales que se van a producir en los próximos meses. Sin duda el país se vería beneficiado por ambas investigaciones, la del brazo secular y la del fuero eclesiástico.

3/ La Corte Suprema de los Estados Unidos de América (el tribunal supremo de aquel país) ha pronunciado, el pasado jueves día 17 del corriente, una sentencia votada por cinco de sus miembros contra cuatro opuestos a ella, por la cual, aceptando la propuesta escrita por el presidente de la corte, John Roberts de tendencia conservadora, en la que afirma que “La decisión del gobierno de acabar con el DACA en 2017 fue arbitraria y caprichosa”. A su posición se adhirieron los cuatro magistrados progresistas de la corte. El DACA es un programa cuyo nombre es “Acción diferida para los llegados en la infancia” que puso en marcha el presidente Obama en 2014 y suspendió el presidente Trump en 2017 y que impedía deportar a unos 650.000 jóvenes indocumentados en Estados Unidos (conocidos como “soñadores”). Un par de cuestiones al hilo de esta noticia: 1ª) ¿qué va a decidir el Gobierno central del Reino sobre las regularizaciones de personas migrantes indocumentadas que llevan años en España sin haber podido resolver legalmente su situación administrativa en el país? Ahí me gustaría oír en el Congreso a los portavoces de los grupos, incluido Vox, pero no sólo Vox, y 2ª) la Corte Suprema de los Estados Unidos se compone de 9 jueces. aquí hay seis mil en el Supremo (es broma, pero sí un centenar). ¿Solo es una cuestión de organización? Estimo que no. Tan no que hoy también hemos conocido que dos de los cinco magistrados de la Sala 3ª del dicho supremo tribunal se han opuesto al nombramiento como miembro de la misma del jefe del gabinete del presidente del Consejo General del Poder Judicial y al tiempo presidente del Tribunal Supremo, por considerar que tales actividades del señor Lesmes, dedicado largos años a la política del Ejecutivo popular, desmotiva a los jueces que ven que es preferible ser amigo de un poderoso —o de varios— a dedicarse a trabajar. Por otra parte, constatar que al presidente de USA le para los pies un tribunal en el que hay mayoría conservadora por la sencilla razón de que una decisión política suya es arbitraria y caprichosa, y deja sin efecto la expulsión de 650.000 ciudadanos en situación irregular sirve, entre otras cosas, para valorar la denostada democracia americana. A lo mejor una sentencia en el procés condenatoria de la unilateralidad proclamadora de la independencia por ser arbitraria y caprichosa, dejándola sin efecto, nos hubiera ahorrado mucho tiempo, muchos sufrimientos, muchas divisiones, mucho dinero y hubiera recompuesto otras vías de abordaje de una situación enclaustrada y de muy difícil digestión.

4/ Esta semana pasada se ha suscitado en Atrio un interesante debate sobre la necesidad de instituciones garantes de continuidades de procesos y memorias. He intervenido y dicho algunas de mis opiniones. Pero, con más tranquilidad de viernes tarde, me recuerdo y lo traigo aquí los años de vida de Charles de Foucauld en el Sahara argelino en los que permaneció solo y aislado de cualquier contacto, que no fuera epistolar, con la institución a la que pertenecía y respetaba y amaba, la Iglesia católica. Con el añadido de que no pudo celebrar durante trece años, creo recordar, la misa al no haber pueblo para ello, al menos un acolito o una anciana rezadora del santo rosario, como tenía garantizado cualquier párroco de bien. A más, añadamos que el trabajo intelectual de redactar el diccionario tuareg en que se había embarcado y que le supone un esfuerzo físico intenso de horas sentado escribiendo y consultando y trayendo poemas y dichos de sus amigos del desierto, le impedía el recitado del breviario que, en aquel tiempo se llevaba una hora larga diaria cuando menos. (El cardenal Richelieu rezaba de once a doce de la noche del lunes el breviario de esa jornada y desde esa hora a la una del martes la del día cuya madrugaba comenzaba. De esa manera no tenia que volver a preocuparse del rezo hasta el miércoles a las once de la noche. El que vale, vale). Esos años en la vida de Charles de Foucauld me sirven de apoyo para afirmar que la pertenencia a una comunidad de seguidores de un proyecto, con el Galileo como impulsor y eje, o sin él, no depende de tener templo, dinero, museos vaticanos o monseñores vestidos de moaré. San Efrén, el sirio, diácono, cuya fiesta hemos conmemorado estos días pasados, en uno de sus himnos afirma que el que celebra el memorial de Jesús, solo en medio del desierto, tiene con él una multitud de la que son presencia las estrellas y los luceros. La única confraternidad que fundara Foucauld, que además de beato ahora, era vizconde entonces, no tiene sedes, no tiene lugares, no posee dinero, no tiene planes de acción, no tiene más que el espíritu del solitario sahariano, el compromiso de leer y meditar el evangelio, el recordar al Espíritu que no se sabe de dónde viene y a dónde va, y trabajar en donde esté en proyectos reales de justicia y de bienestar para los más abatidos. Pertenezco, años ha, a esa dispersa asamblea, lo que me garantiza una comunidad de soñadores.

5/ La CÍA estadounidense censuró y permitió utilizar desde el cuatro de junio de 2011, hace nueve años, un informe sobre terrorismo en Europa en los años ochenta redactado por sus analistas. Los empleados en tales menesteres trabajaban en un piso de la calle Alfonso XII de Madrid, cerca del Casón del Buen Retiró, del Museo del Ejército, del Museo del Prado y de la antigua Casa de la Iglesia. Se dedicaban a leer la prensa, oír y ver noticiarios y hacer un resumen semanal que se unía a los de otros países europeos donde disponían de antenas similares. El amparo era pomposamente conocido como Oficina europea de análisis de la CÍA. No eran espías que jugándose el tipo conseguían información secreta. Eran burócratas que hacían resúmenes de prensa. Transcurridos nueve años de su licencia de publicación se anuncia a bombo y platillo que “//////censurado///////González está de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlados por el Ejército para combatir el terrorismo fuera de la ley “. Se contiene en las páginas 16 a 20 entre las 32 dedicadas a Europa. En ellas se informa que el comité ejecutivo del PNV ordenó a sus sedes cesar en toda colaboración con HB. El quídam que redactó las páginas sobre España se firmaba Colin Winston. Nombre dado por la CÍA en su bautizadora de ocultos agentes. ¿Por qué se publica ahora ese informe hecho de recortes de prensa? Porque Felipe González se manifiesta estos días reticente con determinadas políticas del actual gabinete ministerial y con el macabro espectáculo de enfrentamientos con insultos soeces y falsedades sin cuento vertidas en el hemiciclo parlamentario. Y se muestra partidario de pactos entre los grandes partidos para salir de esta situación gravísima, lo cual parece a cualquier persona honrada y en sus cabales, muy acertado. No pasemos por alto las próximas elecciones vascas. PNV y Bildu desean lograr mayores apoyos y distanciarse entre ellos. La referencia de la CÍA a 1982 avala veterotestamentariamene la antigüedad del distanciamiento. Quien por razones de militancia social o política, o debido a obligaciones profesionales, haya mantenido relación con servicios de inteligencia sabe que funcionan sobre informaciones no contrastadas, nunca claras, rumoreadas en lo oculto de los celemines y obtenidas sobre recortes de recortes. Así el coproductor de 150.000 muertos en Irak se unió a los otros dos entes morales del asesinato colectivo sobre informes de la CÍA manipulados y fabricados ad casum. Somos todos muy mayores.