PARA LOU
El aire huele a infinito (Lou)
Eres oh Lou la linda amiga mía
la que arrulla mis rollos sin medida
la que sin medida me ama y requiere
y a la que desmedido amo y requiero.
Por ti mis versos son bastante tersos
por ti mis aforismos suenan finos
y es mi filosofía tan resuelta
pues que me sueltas si ando constreñido.
Te recuerdo escuchándome en la clase
la cabeza nimbada de belleza
y la sonrisa inundando el aula
mientras yo peroraba despistado.
El tiempo ha sido tuyo como musa
que inspiras mis más fieles sentimientos
y cuidas mis barrocos pensamientos.
Algún día podré decirte Lourdes
lo que aún no te he dicho por capullo:
esa flor que no supo abrir sus pétalos.
(Por ti mi ancianidad no es tan anciana
por ti mi enfermedad no es tan enferma
por ti mi soledad no está tan sola).
INFINITO vs. ABSOLUTO
El infinito clama por abrirse
y disolver todo lo que es cerrado:
el absoluto clama por cerrarse
y absorber todo lo confinado.
El amor y el querer son infinitos
la vida embarazada de la vida:
dolor y desamor son absolutos
la constricción del ser ensimismado.
Infinitud imparte el infinito
el transer trasfinito indefinido
más allá de lo uno y de lo otro.
Absolutismo imparte el absoluto
para robarle al otro lo que tiene
para satisfacerse en solitario.
El infinito es libre y libertario
el alma que flota sobre los mares:
el absoluto un cerco que nos cerca
para ahogarnos en sus profundidades.
(Infinito es el Dios y no absoluto
absoluto es el diablo y no infinito
y el hombre es el que sufre los contrarios).
SENTIMIENTO OCEÁNICO
Mantengo un sentimiento oceánico
de la bondad del mundo en su anverso
de la maldad del mundo en su reverso
sin encontrar la solución del todo.
Quizá es que nuestro mundo amén de límpido
resulta ser también bastante inmundo
observo las dos faces a un tiempo
y las dos fases en el mismo espacio.
Ver los contrarios simultáneamente
es tarea de raros filósofos
cuya mente refleja verdad cruda
la verdad escondida y develada.
Ver los contrarios como contraídos
es ya labor de los más finos místicos
cuyo Dios es coincidencia de opuestos
cuyo demonio es el mal irresuelto.
Bien y mal cruzan en el infinito
mal y bien se juntan en lo finito
Dios y el diablo no viven separados.
Pues que el diablo y el Dios dialogan juntos
sobre Job en lo bueno y en lo malo
quizás porque entre ambos anda el juego.
(El juego que conjuga el universo).
DIOS Y EL DIABLO
En la visión oriental la divinidad es infinita o ilimitada pero también absoluta o concentrada en sí, aunque se dispersa en dioses, diosecillos, ángeles y démones de significación ambigua o ambivalente. El soberano oriental o déspota refleja esa infinitud divina como poder absoluto, mientras que en Confucio la tierra está regida por el orden absoluto celeste y sus leyes armónicas. El imperio de la ley que se encarna en el emperador promana directamente del empíreo.
En la versión occidental de Dios este comparece desde los griegos como una divinidad directamente absoluta o absolutista, tipo Zeus o Júpiter, si bien acompañado de otros dioses cuasi democráticamente. En Platón Dios personifica la idea de la verdad suprema frente al hombre relativo y relativista movido por la erótica del amor y la búsqueda o deseo insaciable. El propio Aristóteles representa al Dios como motor inmóvil que todo lo mueve, como éxtasis o estado de perfección frente a la complejidad humana. Por lo que respecta a los diablos o demonios obtienen un contrapunto matriarcal frente al ser del Dios padre, representando lo indefinido y el devenir, lo caótico matricial originario de todo.
La gran revolución humana del Dios ocurre con el judeocristianismo. En el judaísmo Dios parece el Ser supremo absoluto que se define ante Moisés como “Yo soy el que soy”, pero cuya expresión hebrea no denota un ser esencial sino un ser existencial que se define como “Yo soy el que estoy con vosotros”. En el propio cristianismo se radicaliza esta estancia existencial del Dios, encarnado en el genial profeta Jesús de Nazaret. El Dios cristiano mantiene la infinitud oriental pero atemperada por el tiempo de su encarnación o encarnadura. Aquí Dios ya no mueve inmóvilmente al amor, sino que es el mismo amor como motor móvil de la creación.
En este sentido el Dios cristiano es infinito o abierto y no absoluto o absolutista, por eso Tomás de Aquino lo define como el ser de la vida. Aunque luego ese ser vital queda enmarcado medievalmente como el Ente supremo y, por tanto, absoluto. Es la traducción/traición eclesiástica de la divinidad evangélica abierta, una tradición que revierte al Dios infinito en Dios absoluto, tratando de realizar una concordancia greco-cristiana que en realidad chirría. Heidegger ha intentado una mejor síntesis al concebir al ser que refleja al Dios como el infinito cuasi espacial (a lo Newton) pero encarnado en el ser temporal del mundo.
Desde esta perspectiva, el diablo es la negación de la infinitud en nombre de la impura finitud, así pues la denegación de la trascendencia en nombre de la inmanencia. Por eso en cierta tradición el diablo es el ángel caído por no querer venerar al hombre y su contingencia, algo que le muestra tan inteligente como sin corazón o compasión. Como muestran las tentaciones del diablo a Jesús, aquel trata de reducir la infinitud divina al absoluto cerrado del poder o dominio totalitario, propio del gran Inquisidor con su dogma/doma de la humanidad.
Fue el romanticismo radical el que invierte los términos y propone un diablo joven, rebelde e infinito contra el viejo Dios absolutista, un buen diablo anarcoide y disolutorio del poder que ostenta el mal Dios prepotente. Blake representa esta lucha romántica de la sombra y lo oscuro (black) contra la luz, aun sabiendo que la luz solo puede brillar en las tinieblas. El diablo se acabará convirtiendo en el señor de la materia impura, y Dios en el señor del espíritu puro. El propio Goethe presenta a su Fausto como un héroe simpático en contacto con el demonio mefistofélico y abierto. En definitiva, el diablo es ahora el emancipador o liberador del hombre del yugo divino o celeste. Será el existencialismo radical el que continúe esta revisión del buen demonio y del mal Dios, recogida por cierta progresía apresurada apresuradamente.
En efecto, el idealismo alemán se encargará de realizar una última síntesis tratando de redefinir a Dios junto al diablo como una unidad dialéctica de infinito y absoluto, de apertura y cerrazón, de existencia y esencia, con el peligro de recaer en un incierto panteísmo confusor de Dios y el diablo. Quizás sea la hora de traspasar del panteísmo confusor a un humanismo radical, en el que el Hombre encarna la extraña mediación de Dios y el diablo, infinito y absoluto, eternidad y tiempo, espíritu y materia.
Hola!
Leo:
“Quizás sea la hora de traspasar del panteísmo confusor a un humanismo radical, en el que el Hombre encarna la extraña mediación de Dios y el diablo, infinito y absoluto, eternidad y tiempo, espíritu y materia.”-
Si me animara a decirlo en criollo, diría:
“Dios es la quinta rueda del carro”
Pero entonces …
si Dios es la 5a. rueda
la Iglesia sería “la de auxilio”
Dicho en palabras de Pancho:
“Un HOSPITAL DE CAMPAÑA”.
¿Donde quedó aquello de
“TENER VIDA, Y VIDA EN ABUNDANCIA”?
¡Acá hay algo que no cierra!
Amigo Andrés: Como una variante a tus poemas, ahí van estos dos sonetos, consciente de que la poesía hoy tiene pocos adeptos,
DE QUÉ TE SIRVE
¿De qué te sirve, hermano, hacerte dueño
del mundo del negocio y de la prensa,
llenar todas tus arcas en defensa
de ti, de tu interés con tanto empeño?
Si crees que en esa empresa está tu sueño
-te llena y da sentido-, mira y piensa
si el oro de esta vida te compensa
o debes contemplarlo con desdeño.
¿Qué aprovecha ganar toda la tierra,
si extravías la vida con tal ego
que labras un altar para adorarte?
¿No percibes que así todo se cierra
y una cerca te impide ver, por ciego,
que el error más baldío es endiosarte?
¿ESTAS SEGURO?
Quien es observador y reflexiona
y quiere dar sentido a esta vida,
pregunta por sí mismo en la medida
que encuentra una señal que relaciona
un hondo sentimiento que funciona
como una indicación establecida
de que hay un más allá, y es sometida
a un plan que por sí mismo evoluciona.
Entiendo que ese plan no lo comprendas
y pienses que el diseño es muy oscuro;
mas sólo una pregunta -y no te ofendas-:
Por más que muchos digan “no hay futuro”
y tú los acompañes, y defiendas
que tienen la razón, ¿estás seguro?