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Un grito pidiendo acompañamiento y humanidad

Lo lanza un  médico ante el aislamiento impuesta a su madre contagiada de coronavirus. Se trata de Jesús Sanchez Etxaniz. Pediatra colegiado en Bizkaia, n° 48487010.

Desde hace 8 años soy el Responsable de la Unidad de Hospitalizacion a domicilio y cuidados paliativos pediátricos del Hospital Universitario de Cruces.
Doy estos datos porque, por una parte no quiero escudarme en el anonimato que ofrecen las redes sociales: soy el único responsable de lo que voy a exponer a continuación. Y por otra parte dejar constancia de cuál es mi experiencia profesional: cuidar, atender, ACOMPAÑAR, a niños/adolescentes (y sus familias), que sufren, que pasan con frecuencia mucho tiempo aislados (mucho antes e independientemente del Coronavirus 19), y que algunos se mueren.

En estos años he tenido la oportunidad de acompañar a 28 de estos últimos, ciertamente muy lejos de los 11.000 fallecidos en el país por esta pandemia. Pero en todos ellos he podido reafirmar la importancia del acompañamiento. No solo desde el punto de vista humano, de la compasión. Sino también terapéutico. Los que nos dedicamos a los cuidados paliativos sabemos (y hay estudios publicados) que un acompañamiento que proporcione seguridad, tranquilidad, serenidad, disminuye la necesidad (las dosis) de mórficos y sedantes (es la sedación no farmacológica).

Es por eso que, además de inhumana, no me parece adecuada la decisión de los Responsables Sanitarios de esta crisis del Covid19 de mantener aislados a los pacientes graves, privàndoles del acompañamiento no ya de los sanitarios (los pobres están desbordados) sino al menos de un familiar allegado que no tenga miedo a contagiarse (adoptando por supuesto todas las medidas “protectoras”).

Lo pensaba ya estas semanas atrás (es “mi mirada paliativa claro”). Pero hoy he tenido la ocasión de sufrirlo “en mis carnes”. Hoy mi ama, viuda desde hace 2 años, de 83 años, hipertensa y diabética, pero autónoma y una buena calidad de vida, ha acudido al servicio de Urgencias. Desde hace 16 días estaba aislada en casa con un cuadro compatible del todo con un Covid19, debido al contacto estrecho con mi hermano, con una neumonía Covid19 +. Ha estado relativamente bien hasta hace 3 días que ha empezado con disnea. Le he insistido en la conveniencia de valoración. Ella se “negaba” a ir al hospital. Sabe como están las cosas. Y, serenamente, me dijo “no quiero estar sola, si me tengo que morir, quiero estar contigo y tú hermano a mi lado”. Por fin hoy ha accedido a ser valorada, con el trato de después valorar la actitud y volver a casa. Así lo hemos hecho. A pesar de ser yo una persona conocida en el hospital me han denegado la posibilidad de estar con ella, siguiendo “órdenes estrictas según el protocolo vigente de Osakidetza”. Que conste que no culpabilizo para nada a mis compañeros del hospital que los pobres no hacen sino cumplir órdenes y trabajar mucho (felicitaciones para ellos). Ha estado casi 6 horas, en un box de 2 m2, separada de otros pacientes graves por una cortinilla Blanca, viendo solamente la cortina, los monitores, la toma de oxígeno y el personal vestido de marcianos (los EPI), escuchando ruidos de alarmas, trasiego de gente yendo y viniendo. No me han permitido en este tiempo pasar a verla ni un minuto, para cogerle la mano (sí ya sé que el Covid19 se transmite por contacto), tranquilizarla. Si una persona tiene disnea, como mi ama, y está angustiada (tenía motivos, no?, por cierto se ha confirmado el diagnóstico de neumonía por Covid19) aumenta la disnea, la sensación de falta de aire. Eso se puede mejorar tratando la ansiedad, el miedo. Y no hay porqué hacerlo con medicación. A veces basta con tratamientos no medicamentosos: como la presencia, la cogida de manos. Qué barato y efectivo!!, señores gestores de la Crisis.

Hay una pandemia de Covid19. Y está empezando a haber una pandemia de pánico y deshumanización.

Sé que no es fácil compaginar medidas epidemiológicas con medidas humanitarias. Pero, en mi opinión, por razones epidemiológicas se están dejando de lado cuestiones humanitarias. Y no puedo compartir eso. Hay pánico en la población a morirse por el Coronavirus. Todos, algún día, nos vamos a morir. Todos lo sabíais ya, verdad?. Por un proceso tumoral, por un evento cardiovascular, por un accidente, por senectud o por el Covid19. Y sea cual sea la causa no se debiera permitir que nadie se muriera solo, ya sea en su casa o en el hospital. Pero acompañado.

Señor Autoridad Competente de este estado de Alarma, Gestores Sanitarios de las Autonomías…. por favor busquen la forma de garantizar el acompañamiento. Sé que no es fácil (nada en esta crisis sanitaria lo está siendo) compaginar esto con las medidas preventivas. Pero no es imposible. Si les interesa yo tengo algunas ideas al respecto.

Y si no les parece suficientes los motivos compasivos y terapéuticos que he descrito más arriba, les voy a dar motivos económicos, que eso parece que ya les está empezando a preocupar más.

Si no hacen nada por facilitar el acompañamiento a los enfermos graves y/o que fallecen, el número de “Duelos complicados” entre sus familiares va a ser muy elevado, más que el de fallecidos. Va a haber muchas y largas bajas laborales, lo que va a lastrar aún más la recuperación económica.

Por favor, hagan que los expertos en organización sanitaria estudien, se estrujen el coco, como están haciendo los investigadores con la búsqueda de una vacuna, para facilitar el acompañamiento.

Finalmente quiero mandar un mensaje positivo de ánimo para todos. Esto lo vamos a superar entre todos, pero a ser posible con las menos secuelas posibles.

Y muchas gracias a todos los compañeros de mi hospital (y de todo s en general), sanitarios o no, que están en primera línea, dándolo todo.

9 comentarios

  • Santiago

    Muchas gracias, amigos, por vuestros interesantes comentarios.Yo creo que las leyes y regulaciones del Gobierno han sido creadas y ordenadas para el bien común. Si una ley u ordenanza perdiera este aspecto fundamental invalidaría su eficacia y su objeto puesto que ellas no pertenece a los dirigentes del país, sino a los ciudadanos. Es por eso que no hay ley sin excepción y, en estos casos, el bien psíquico y espiritual del enfermo debe prevalecer sobre lo meramente biológico, burocrático y regulatorio.

    Particularmente la ciencia médica, que es en si un arte para la humanidad, debe llevar en si el concepto de compasión, respeto, amor y justicia. El gran médico Paracelso escribe que “el fundamento mas valioso del arte de curar es el amor” y el renombrado Dr Syndeham decía que “nadie fue tratado por mi de modo distinto a como me hubiera gustado ser tratado de haber contraído igual enfermedad” Mi profesor de farmacología en Barcelona nos decía que cuando un médico “no puede curar, puede aliviar, y si ni siquiera puede aliviar, entonces siempre puede consolar”. No podemos perder de vista que es la humanidad doliente la que  busca y confía en  nuestra integridad y profesionalidad y también en nuestra compasión. Hagamos todo lo posible por devolver a todos los profesionales de la salud publica su esencia carismática.

    Un saludo cordial.

    Santiago Hernández

    • Carmen

      Hola.
      Le aseguro que los médicos, enfermeras y enfermeros, auxiliares , celadores y celadoras, y todo el sistema sanitario español está haciendo todo lo que puede y sabe. Cometerán errores, supongo, pero no es justo que en estos momentos se insinúe que no están actuando con humanidad. Sencillamente no es cierto. Otra cosa es que el sistema sanitario español este desbordado.
      Es tremendo lo que cuenta este señor. Se está enterrando o incinerado a personas que han muerto solas y no se han podido despedir de su familia, ni su familia de ellas. Los psicólogos ya están avisando que van a tener un duelo muy complicado.
      Pero le prometo que el país entero está haciendo todo lo que puede, con el personal sanitario a la cabeza. Al menos al anochecer a las ocho de la noche sale muchidima gente a las terrazas y balcones a aplaudirles como señal de agradecimiento a todo el personal sanitario.

      Cuídese mucho. No sé por dónde anda ni cómo se está afrontando la pandemia en el lugar que vive usted y su familia. Ya sé que es médico y sabe mucho de esto. Pero cuídese. Esto es tremendo.

    • Santiago

      Muchas gracias por sus palabras y buenos deseos. Lo mismo para Ud. y su familia. Creo sinceramente que si seguimos las directrices de los epidemiòlogos que se han logrado hacer de manera detallada sobre todo el aislamiento y la higiene de las manos etc y la mascarilla, aún la hecha a mano, podremos evitar el propio contagio y el de los que queremos

      En realidad escribí sobre este tema aquí uniéndome a la solidaridad de mis compañeros de este hilo por el triste caso que presenta mi colega pediatra Dr Jesús Sánchez en relación a su querida madre. Como hice toda mi carrera en España conozco la entrega y abnegación de los médicos que fueron mis profesores, mentores, hermanos.
      Por eso en realidad me refería a la burocracia y la política que nos aprisiona cuando escribí los “profesionales de la salud”. En esta ocasión es un término que abarca el sistema regulatorio que en este caso es demasiado rígido aun considerando que las circunstancias extraordinarias que estamos viviendo explican unas normas tan disciplinares. Pero no se preocupe, se el sufrimiento y el heroísmo de mis compañeros de profesión, particularmente en esta grave crisis sanitaria. Este caso se refiere a un problema de flexibilidad y de un exceso en la aplicación de una norma apropiada.

      Con mis mejores deseos y con saludo cordial
      Santiago Hernández

  • Asun Poudereux

    Acompañamiento y humanidad…, acompañamiento y humanidad…, acompañamiento y humanidad…

    el que lo probó, lo sabe.

  • ana rodrigo

    Si la muerte, ya en sí misma es tan cruel, la muerte en soledad, no puedo ni imaginarme.

    Yo no sé cuál pueda ser la solución, pero en esta pandemia hay demasiada crueldad y dolor, natural y añadido.

    Siempre he pensado mucho en las guerras, en lo heridos que quedaban atrás muriéndose solos… El dolor va muy unido a la existencia humana.

  • oscar varela

    Hola!

    Bien por ATRIO, bien por Francisca … pero

    el Sr. Jesús dice ser Responsable de la Unidad de Hospitalizacion a domicilio y cuidados paliativos pediátricos del Hospital Universitario de Cruces.

    Sin embargo en toda la estremecedora Carta

    no dice a quién más que “al voleo” Señor Autoridad Competente de este estado de Alarma, Gestores Sanitarios de las Autonomías…

    ¿Podrá aportar qué gestiones “oficiales” hizo o se puedan hacer o señalar concretamente a quién hacerlas ofreciendo los canales de tramitación?

    Gracias!

  • ELOY

    Se puede también buscar el artículo en internet a través del móvil (buscar ATRIO.org y dentro de ATRIO, pinchar y abrir el artículo) y luego enviarlo a través de la opción de “compartir” por WhatsApp u otras alternativas que ofrezca el móvil.

    Es un tema que requiere reflexión, y búsqueda de soluciones para el futuro inmediato, sobre todo ahora que parece que algunos centros hospitalarios pueden comenzar a descongestionarse.

     

  • Francisca Balaguer Nadal

    Estoy pensando como puedo mandar este estremecedor comentario a varios amigos médicos para ver si hay alguna posibilidad para que la actitud del Gobierno no deje que esto pase.