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La Iglesia, el sueño de Jesús

No es fácil hablar de “la Iglesia”. Para empezar, porque la “verdadera Iglesia” es ambigua. Es la que es, con sus maravillas y miserias. Por aquello de que “la única verdad es la realidad”, la verdadera Iglesia es “esta”. Con pederastas, amigos del poder, cómplices de genocidios, aburguesamiento y parte del status quo, y a su vez con misioneros incansables, catequistas consagradas y consagrados a las comunidades, arriesgados y osados ministros y ministras, mártires y testigos ejemplares. Todo eso, ¡todo!, no uno solo, no lo otro, es la “verdadera Iglesia”.

     Pero a su vez, si pretendemos discernir (como es bueno hacer) lo bueno de lo malo, sacar la escoria para que resplandezca “la verdad”, la Iglesia de verdad es la que es fiel al sueño de Jesús, la que da respuesta a los gozos y esperanzas, lágrimas y clamores de la humanidad de nuestro tiempo y espacio. Esta también es la “verdadera Iglesia”. Para entendernos, entonces, es importante entender, a qué nos referimos con “verdad / verdadera”.

     Habitualmente, salvo muy contadas excepciones, en los medios de comunicación, al hablar de la Iglesia, se lo hace desde otro lugar y, haciendo un análisis desde un esquema político que parcializa y limita totalmente cualquier comentario. Es por eso que, habitualmente cuando se habla de “la Iglesia” se suele hablar del Papa o de los obispos, cosa que ninguna sana “eclesiología” afirmaría.

     También es cierto que muchas veces, al interno mismo de la Iglesia, se hacen comentarios o pseudo-análisis pobres y empobrecedores. La pereza intelectual es bastante más frecuente de lo que debiera. Pensar la Iglesia como una institución jurídica (aunque como cualquier instituto vivo precise estructuración y organicidad, por cierto), como algo “firmado y sellado” por Jesús, recurriendo a semi versículos en lecturas que la misma Iglesia oficialmente rechaza. Afirmar que Jesús quiso una Iglesia porque dice “sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” o que quiso el sacerdocio porque dijo “hagan esto en memoria mía” resulta, por lo menos grotesco, si no absurdo. Y que se me entienda bien: creo que la Iglesia se ha de fundar en Jesús y que él mismo dio cabida a diversos ministerios. Simplemente rechazo que se entienda que “con la fórmula tal, Jesús instituyó esto o lo otro”.

     Con frecuencia, y hace referencia a lo que señalaba de los Medios de comunicación y la Iglesia, se suele presentar al Papa como “jefe de la Iglesia” o al Cardenal tal como “jefe de la Iglesia” de tal lugar… En lenguaje eclesial, hay que decir que la Iglesia sólo tiene “un jefe”, que es el Espíritu Santo, a quien con frecuencia se lo llama el “alma de la Iglesia”. Sin el Espíritu, la Iglesia es un cadáver, un cuerpo inanimado. Por eso, la eterna tarea eclesial es “discernir” qué, por dónde, cómo inspira el Espíritu en nuestro tiempo y lugar a su comunidad. Pretender atar, o extinguir, el espíritu, es algo que ocurre, ocurrió y ocurrirá siempre (1 Tes 5,19), especialmente porque desconcierta que el espíritu es novedad, es algo inasible, “sopla dónde quiere y va a dónde quiere” (ver Jn 3,8). Obviamente, es siempre más “cómodo” saber qué se espera, qué se desea, cómo… y no estar siempre abiertos y dóciles a la novedad. Pero de eso se trata la confianza y apertura a los soplos del espíritu. La Iglesia, casada con la Ley tuvo muchas dificultades (especialmente después de 1054, con el cisma de Oriente) en abrirse a la luz del Espíritu (la cantidad de límites que la Iglesia puso a las iniciativas del espíritu merecen un buen estudio eclesial: los límites después de Letrán IV a nuevas “reglas” religiosas y la cerrazón a las beguinas (“o religiosas o casadas”, se les ordenó) son un buen síntoma de esto. Es que la fidelidad a las tradiciones y estructuras no deja lugar a los sueños. Los sueños no aceptan límites, los superan, las estructuras no aceptan sueños, los limitan.

     La Iglesia “de verdad”, la que trata (con la dificultad siempre presente del pecado) de ser fiel a Jesús, deberá siempre y en todo momento y lugar, escuchar los sueños de Jesús y la propia realidad. Porque esos sueños de Jesús han de encarnarse en esta comunidad concreta y viva. De espíritu y de encarnación hablamos. Si hablamos de los sueños de Jesús sin duda hay dos elementos inseparables que no pueden dejarse de lado: el reinado de Dios y la fraternidad y sororidad de sus amigos. De todos. Dios reina allí donde – en un pueblo concreto, porque no hay reinado sin pueblo – se hace “su voluntad en la tierra como en el cielo”. Y para conocer esa voluntad volvemos al discernimiento. Y la sociedad fraterna y sororal supone que no hay padres (ni “santos padres”, ni “papas”), sólo hermanas y hermanos con un solo Padre, el Abbá de Jesús. No puedo imaginar cómo ser fieles a los sueños de Jesús en una sociedad de jefes o de “ciudadanos (en realidad ciudadanas) de segunda categoría”.

«Saben que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre ustedes, sino que el que quiera llegar a ser grande entre ustedes, será servidor de ustedes» (Mc. 10,42-43).

     En realidad, todos tenemos derecho a “soñar”. También el Papa, por cierto. Pero lo que es siempre de desear es que busquemos “encarnar” en este tiempo y lugar (la Amazonía, por caso) los sueños de Jesús. Leer que el Papa, hablando de la ordenación de varones casados (no del diaconado femenino porque ya nos explicaron que las mujeres deben ser como la virgen María [sic] y no como Jesús [sic] en una respuesta donde la teología y los estudios bíblicos brillan por su ausencia) afirmó que “no creo que el Espíritu Santo esté trabajando en eso” resulta casi escandaloso. Por no decir infantil. Reconocer que la Iglesia ha perdido la osadía de las primeras comunidades y su creatividad, que tiene miedo de modificar cosas que la tradición ha esclerosado, o – sencillamente – que ha modificado los sueños de Jesús por los sueños del Papa, pues simplemente nos deja – una vez más – absortos. Los “papólatras” buscarán argumentos, excusas o hasta circunloquios para no decir “nosotros creíamos”. Otros, en cambio, simplemente, seguiremos esperando. Cada tanto, nos guste o no, el Espíritu Santo se hace escuchar.

22 comentarios

  • oscar varela

    Hola!
     
    Convendría (tal vez) atender (también) a directrices más fontanales:
    ¡LA SINODALIDAD, por ejemplo!
    ……………………
    Luego de la AMAZONÍA le seguirá (dos años después):
    EL PAPA CONVOCA UN SÍNODO DE OBISPOS PARA 2022
     
    Sus ASUNTOS parecieran ser:
    – las guerras,
    – las desigualdades económicas,
    – la búsqueda
    – de trabajo y
    – de tierras más fértiles,
    – la persecución religiosa,
    – el terrorismo,
    – la crisis ecológica.
     
    Todas CAUSAS que provocan
    – efectos “devastadores”
    – que se traduce en “familias destruidas”
    ……………………

    • carmen

      Gracias.
      Ahora entiendo el título del artículo.

      I have a dream.

      Precioso. Menuda fuerza tenía ese señor. Por eso lo asesinaron. Es de los discursos o lo que fuese aquello más bonito que he oído de labios del autor, si es que lo fue. Al menos fue el que lo trasmitió.

      Precioso.

  • oscar varela

    EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL
    QUERIDA AMAZONIA
     
    * No desarrollaré aquí todas las cuestiones abundantemente expuestas en el Documento conclusivo.
    * No pretendo ni reemplazarlo ni repetirlo.
    * me atrevo humildemente a expresar cuatro grandes sueños que la Amazonia me inspira
     
    1- UN SUEÑO SOCIAL (19 parágrafos -8 al 27)
     * una Amazonia que integre y promueva a todos sus habitantes
    para quepuedan consolidar un “buen vivir”:
    – Injusticia y crimen
    – Indignarse y pedir perdón
    – Sentido comunitario
    – Instituciones dañadas
    – Diálogo social
    (De aquí nace el siguiente sueño)
    ……………………
     
    2- UN SUEÑO CULTURAL (12 parágrafos -28 al 40)
    – Cuidar las raíces
    – Encuentro intercultural
    – Culturas amenazadas, pueblos en riesgo
    (Esto abre paso al siguiente sueño)
    ……………………
     
    3- UN SUEÑO ECOLÓGICO (19 parágrafos 41 al 60)
    – Este sueño hecho de agua
    – El grito de la Amazonia
    – La profecía de la contemplación
    – Educación y hábitos ecológicos
    (Esto da lugar al siguiente sueño, que quiero compartir más directamente con los pastores y fieles católicos)
    ……………………
     
    4- UN SUEÑO ECLESIAL (49 parágrafos 61 al 110)
    – El anuncio indispensable en la Amazonia
    – La inculturación
    – Caminos de inculturación en la Amazonia
    – Inculturación social y espiritual
    – Puntos de partida para una santidad amazónica
    – La inculturación de la liturgia
    – La inculturación de la ministerialidad
    – Comunidades repletas de vida
    – La fuerza y el don de las mujeres
    – Ampliar horizontes más allá de los conflictos
    – La convivencia ecuménica e interreligiosa
    ……………………
     
    CONCLUSIÓN
    LA MADRE DE LA AMAZONIA (1 parágrafo -111)
    …………………… 

    • oscar varela

      Hola!
      “No todos los sueños …”
      Ok!
      ¿A qué “encarnizarse” con solamente el cuarto?

      El de la “auto-referencialidad”

      ¡”Sueño” con un poquito más de “cordura”!

  • ana rodrigo

    Todos los grupos humanos, desde que tenemos noticias históricas, han tenido que organizarse para “poner orden”, porque el ser humano de por sí es ácrata. Aquí situamos al grupo de Jesús formado por seguidoras y seguidores  que se entusiasmaban con lo que Jesús, su líder, hacía y decía, y, aunque con su crucifixión y muerte tuvieron una gran crisis ante el fracaso, volvieron a él resucitando su vida y su mensaje.

    Al ir aumentando los grupos en distintos puntos geográficos, se hizo necesaria una cierta organización, ya en la misma época de Pablo y de los otros apóstoles, de cuya organización se fueron marginando poco a poco las mujeres, al mismo tiempo que se fueron contaminando de las estructuras de la época: líderes hombres, con PODER para hacer normas y leyes que, si bien eran necesarias para una mínima infraestructura humana, lo pasaron rápidamente a la VOLUNTAD DE DIOS, al poder sagrado….., y así se fueron liando las cosas hasta conseguir una maraña mental capaz de manipular, esconder y hasta hacer desaparecer el mensaje de Jesús en la institución. Una Institución que le quitaría el sueño (el de dormir) al mismo Jesús

    Menos mal que siempre ha habido testigos con la antorcha encendida, muchos de ellos y de ellas (bueno, a ellas las callaron directamente), condenados y rechazados por la propia institución, los herejes. Pero ese sueño de Jesús del que nos habla el autor cuando dice: “la Iglesia de verdad es la que es fiel al sueño de Jesús, la que da respuesta a los gozos y esperanzas, lágrimas y clamores de la humanidad de nuestro tiempo y espacio “, se fue diluyendo en pro de ritos y ceremonias y demás fanfarria.

    Afortunadamente este mensaje ha calado hondo, no solamente en creyentes en Jesús, sino en la humanización de los seres humanos, sean religiosos o no. Yo alucino al ver la cantidad de ONGs humanitarias que hay en el mundo y la cantidad de gente implicada con toda su entrega personal a cumplir el sueño de Jesús.

    La Iglesia en este momento es como un guante al que había que darle la vuelta y que deje ver el auténtico rostro de Jesús.

     

     

     

  • Román Diáz Ayala

    Aquellos hermanos discípulos de Jesús  que fueron encontrados por el equipo  misionero de Pablo en Los Hechos manifestaron que ni siquiera habían  oído  hablar de que existiese el Espiritu Santo.

    Algo asi parece que ocurre entre tantas aportaciones a comentar  lo de Querida Amazonia.

    Pues, sí,  el Espiritu no solo  está  presente  sino que tambien puede que se esté  manifestando, y hasta el punto  que pronto  podríamos  escuchar aquello de:

    ” ha parecido bien al Espiritu Santo y a nosotros…”

    • oscar varela

      Gracias Román!
      Queda clarito que:
      1- el E.S. podrá “soplar dónde y cómo quiere”
      pero siempre
      2- habrá de pedir A NOSOTROS el permiso aduanero!

      • ana rodrigo

        Estoy de acuerdo con lo que dices, Oscar. El Espíritu no actúa por su cuenta sin nuestra participación.
        Muy buena tu expresión, Oscar.

      • M. Luisa

        Sí, estoy de acuerdo también con esto que decís sobre que el E.S. no actúa sin contar con nuestra participación. Sin embargo, esto que desde una perspectiva teológica podría de algún modo entenderse, da por hecho la dimensión teologal de la persona. Sin este concepto no se podría entender esta dual participación y por tanto sin el supuesto previo de esta dimensión teologal no tendría sentido tal afirmación.

        Creo que es por esto que al final se hace la apelación metafórica al “permiso aduanero”.Esto nos abre a la necesidad, pienso, de invertir los términos de esa apreciación, es decir, sin partir del concepto religioso previo de E.S, considerar de ante mano si las personas, nosotras, en nuestros actos somos capaces de trascender.

        Esta obertura característica del ser humano vendría a sustituir de forma secular el concepto de dimensión teologal por lo que entonces partiendo del plano horizontal sería al final de este proceso de participación cuando nuestra opción libre y personal podría otorgar a esta realidad última el nombre conceptual impuesto al principio a diferencia de otras personas que en el trascender mismo esa realidad la aceptarían como un hecho de carácter meramente factual que no es poco.

  • oscar varela

    (de nuevo)

    En cuanto a que el mismo Eduardo de la Serna le haya enviado el Art. de su “blog”

    a atrio.org me da la ocasión de conectarme con Eduardo

    para invitarlo a que tengamos una conversación personal en Bs. As.

    para lo cual le dejo mi Dir de Correo por si accediera a contactarme

    olgoscar05@yahoo.com.ar

    ya que podría aportarle (regalarle) una otra “interpretación” del Galileo

    conocida por los atrieros.

    Abrazo y Gracias!

     

  • oscar varela

    Hola!
     
    1- Califica A.D. de “genial” el Título del Art. De Eduardo.
    Sin embargo, proponer a un Jesús “soñando” con una Iglesia
    no me parece sino un escamoteo de la vida del galileo.
     
    2- El mismo Eduardo da pie al tener que ponerse
    a postular una “eclesiología” de la Iglesia “verdadera”…
     
    3- … y a quejarse (con razón) de una falta
    de rigorosa interpretación de los Escritos bíblicos.
     
    4- Todo lo cual nos llevaría a concluir con un Jesús
    con más “pesadillas” que “sueños”.
    …………………….

  • Antonio Duato

    Esta madrugada me llegó por Religión Digital este artículo de Eduardo de la Serna, viejo amigo de ATRIO (ver dos artículos precedentes). Después él mismo ha enviado el texto a ATRIO.

    Las expresiones de Carmen me hacen temer que no ha entendido en absoluto el título y el sentido del artículo de Eduardo, que a mí me parece genial, de lo mejor (o el mejor) que he leído tras la Exhortación Apostólica de Francisco Querida Amazonia: Allí Francisco se ha escabullido de aportar doctrina pontificia a lo propuesto por el Sínodo especial de otoño pasado, adoptando un lenguaje lírico y refiriendo sus cuatro sueños resumen. Y Eduardo acepta el derecho de todos, incluso del papa, a soñar lo que debería ser la Iglesia, que es el contenido del cuarto sueño de Francisco. Y demuestra que en algunos rasgos ese sueño de Francisco tiene rasgos que se oponen del todo a las orientaciones que según los evangelios Jesús propuso para cómo debía organizarse sus seguidores.

    Y creo que Eduardo tiene toda la razón del mundo cuando: para “los que son tenidos como jefes entre ustedes” Jesús no puso ninguna exclusión por razón de género o de matrimonio. Y, como Francisco sigue poniendo esas exclusiones, está claro que su sueño de Iglesia se aleja del sueño de Jesús.

    ¿Qué te hace sentir, espontánea y tal vez precipitada comunicadora Carmen, que este artículo es “alucinante” y provoque que te “desapuntes”?

    Yo lo encuentro muy positivo, una crítica a Francisco sin dejar de ver su valor y sus intentos de cambio. Se parece mucho al anterior de Olga C. Vélez.

    • carmen

      Lo siento
      Lo siento
      Lo siento
      Lo siento
      Lo siento

      Pero no me ha gustado.
      Lo siento.
      Acabo de leerlo, después de lo que le he escrito a Román.
      Demasiada paciencia tienes conmigo.
      Haces muy bien en decir esto que dices.

      Lo siento.

      No te enfades, por fa.

      • carmen

        Precipitada a tope. Sabes qué pasa? Que me tomo esto como un grupo de amigos. Es un fallo porque aquí entra mucha gente.
        Es un error tremendo. Esto de internet no me cabe en la cabeza. Si a eso le unes que digo lo que pienso, sin filtros, entiendo perfectamente que estés cansadico. La línea de Atrio es otra.
        Lo se
        Lo se
        Lo se.

        Te prometo que nunca más me tendrás que llamar la atención. Y es que , a ver, no se.

  • carmen

    Es increíble esto.

    El sueño de Jesús.

    Es increíble.

    Y de San Pedro también? Porque menudos sucesores…

    Pues vaya.

    Porque existe la historia. Existe. Y la estamos conociendo.

    Lo veo alucinante.

    Me voy a hacer atea. Menudo cansancio ya . Uffffffff.

    Y que conste que se perfectamente lo que estoy diciendo. No hablo de oidas, no. Hablo desde la desesperación ya. Y alguna cosa que otra he leído. Reconozco que esté artículo no. Con el título y esa manera de hablar con tres líneas he tenido bastante. Pues si. Nadie sabemos lo que es la iglesia, como somos toooooonnnntooss

    El sueño de Jesús. Pues menudo sueño. Que busquen a un discípulo de Freud o de Jung para que lo haga interprete

    Pues me desapunto.

    Da igual que mi persona se desapunto, el problema esta en que se desapunta la gente a montones. Y, francamente, no me extraña.

    Sueño de Jesus, dice. En la cruz tal vez?

    De verdad que…

    • Román Diáz Ayala

      Carmen,
      Se ve que eres de ciencias, aunque ocultes lo mucho que tienes de letra
      Piensa en el diacurso de Luther King “Tengo un sueño” ¿ No te suena a “proyecto de Jesús ” tan del gusto de varias personas en Atrio?

      • carmen

        Si. Ya lo creo que me suena. Lo estudiamos a tope en ciudadanía. Tendrías que haber visto a mis críos aplaudir cuando les puse ese discurso. Primero estudiamos cosas, la esclavitud, el origen de los afroamericanos, Rosa Park,les encantó lo del autobús. Y luego el documental. Nos llevó un mes o por ahí. Nunca he cumplido con las programaciones. Hablamos de Kennedy y que al final ,como lo mataron todavía no se sabe ni quién ni el auténtico porqué,su sucesor firmó la ley de derechos civiles. No nombré a Johnson ya era demasiado. Pobrecico.
        Pero , sabes qué? el sueño de Martín Luther King no es la América actual.
        El sueño de Jesús tampoco fue la Iglesia.
        Sorry. Así pienso.
        Reconozco que me he pasado un poco. Pobre señor, lo habrá escrito con toda su buena voluntad. Aprovecho para pedirle disculpas.
        Ha sido un pronto de esos que me dan.
        Lo siento.
        Un abrazo.

  • oscar varela

    Hola!

    1- No tengo cuestionamiento a que haya “lobby” intra-eclesiásticos.

    (es un ejercicio natural de toda sociedad)

    2- la madurez (también social) consiste en que no se “empoderen”

    3- en este caso al Espíritu (Santo o no)

    4- señorito “descontrolado” por antonomasia si los hay!

  • Bien de acuerdo para decir que el Espiritu Santo este bien presente en nuestro mundo y que no necesita pasar por jerarquías eclesiales para actuar. Podemos decir lo mismo del Jesus resucitado que esta en el corazón de nuestra vida y que se hace presente cada vez que dos o tres se reúnen en su nombre. La institución eclesial se ha convertido en un poder de control tanto del Espiritu santo que del Resucitado. No logra reconocer esa presencia que se revela a través hombres y mujeres, a través jóvenes y pobres etc. No es sorprendente que en Juicio final, muchos se preguntaran cuando te hemos vistos….

    Me permito referirlos a una reflexión sobre las dos columnas sobre las cuales se desarrolla la Iglesia “Apostoles y Profetas”

    https://www.religiondigital.org/humanismo_de_jesus/Apostoles-profetas-columnas-Iglesia_7_1647805213.html

     

  • oscar varela

    Hola!

    1- ¿dónde  publicó Eduardo este espiche?

    por lo tanto

    2- ¿a quién le está hablando?

    Gracias!