Por Serralaitz, un buen amigo de Honorio Cadarso. Artículo publicado el 10 de septiembre en Mentor, un observatorio político, social y cultural promovido por Fundación Emprendedores. AD.
De cara a las distintas culturas o civilizaciones vigentes en nuestro planeta a día de hoy, y a la valoración que nosotros los occidentales hacemos de nuestra cultura, no estaría de más por lo menos escuchar y tomar en consideración lo que piensan de nosotros los que nos ven desde fuera, desde el islam, o la India, o China, o al África subsahariana.
En un cara a cara entre el periodista francés M. Collon al sacerdote católico sirio Elie Zahlaoui [Ver ATRIO], el sacerdote y publicista sirio ha dado su visión sobre el rol que juega Occidente con el islamismo y el judaísmo. De sus apreciaciones ha salido esa cruel metáfora del hipopótamo que invade con sus patas y sus cientos de kilos un campo de tulipanes. Y ha recordado otra frase de Regis Debray: “Occidente se ha despojado de su casco colonial, pero su cabeza sigue siendo colonialista”.
El sacerdote Zahlaoui parte de una experiencia desarrollada en Damasco con un coro integrado por cristianos, musulmanes y judíos que desde los años 80 hasta hoy vive una fraternidad intensa entre las tres culturas religiosas y es invitado a dar conciertos en Estados Unidos y otros países de Occidente.
Desde su privilegiado puesto de observación de una iglesia en Damasco y su coro musical, Zahlaoui asegura que a lo largo de la historia, durante un lago milenio, la armonía entre los pueblos y religiones cristiana, musulmán y judía en Siria ha permanecido y sigue viva hoy mismo.
Pero ha sido el afán de dominio de las potencias occidentales el que ha reventado ese clima inalterable, y ha creado un clima de hostilidades abiertas en Oriente medio, y al mismo tiempo ha generado entre la emigración musulmana en Occidente una situación de ghetto al encerrar a los emigrantes de estos países condenándolos a trabajos de servidumbre, negándoles obstinadamente cualquier intento de integración con las culturas y los modos de vida occidentales.,
Más concretamente, el empeño de Occidente por proteger a Israel ante una eventual obsesión del islam por borrar del mapa el Estado de Israel y asegurarse al dominio de la riqueza petrolífera de Oriente Medio ha llevado a Estados Unidos y Europa a proteger a Israel como su mejor aliado y vigilante desde el interior del mundo islámico.
La cita de Regis Debray sobre el cerebro colonialista que Occidente ha dejado a la vista al quitarse el casco colonial del pasado recogida por el publicista francés Colon y el sacerdote señala desde luego que esa actitud de Occidente hacia el islam se da igualmente frente a todas las culturas o civilizaciones extrañas a la cultura occidental.
El sacerdote sirio no perdona los reproches al mismísimo Papa Francisco, al que reprocha que mientras prodiga gestos de solidaridad y afecto a los refugiados y a todo el Tercer Mundo, “en el plano personal”, en sus actuaciones como máximo responsable de la Iglesia católica hace alarde de gratitud y admiración en sus actuaciones públicas, citando los discursos que el Papa argentino pronunció en el año 2015 ante el presidente Obama, el Congreso de los Estados Unidos, los obispos norteamericanos y la Organización de las Naciones Unidas. Azelahoui recuerda al Papa que debe hablar a los poderosos sobre su abuso de poder con los pobres, y decirles palabras de verdad sobre las injusticias que desde siempre viene cometiendo Occidente con el Tercer Mundo.
Sabido es de todos que en la calle y en los órganos de opinión, los juicios sobre el comportamiento de los emigrantes, o sobe China y la India, son abiertamente contradictorios con los que aquí reflejan M. Collon y el sacerdote Elie Zahaloui. Pero ahí quedan los unos y los otros para una reflexión desapasionada.
Hola, hay un error, por lo menos uno, en el tema que ha publicado El Mentor. Michel Collon no es francés, sino belga. Se le considera como un luchador por los derechos de todo el Tercer Mundo, y tiene muchas obras escritas. Pueden ver su biografía en la Wikipedia. en Internet. Y hay algunos errores ortográficos en el texto, aunque espero que todo el mundo lo entenderá. Vamos, que es como una voz que clama en el desierto.