En tiempos, la apologética daba por absolutamente cierto que el sentimiento religioso y la creencia en dios era patrimonio de toda la humanidad. La historia de China y su cultura deja en ridículo esa creencia: una parte muy numerosa de la humanidad ha vivido varios miles de años y sigue viviendo totalmente ajena al hecho religioso.
Un chino no entenderá en absoluto la palabra religión, como no sea como una expresión occidental de lo que él entiende como enseñanza, escuela, estudio, pero sin referencia a ningún dios ni al más allá, solo cono respeto a los ilustrados que nos han dejado las enseñanzas de Confucio y Tao. Y los templos no como lugar para orar, sino lugares de reflexión y de enseñanza, o bien como conceptos y lugares donde se viven religiones o ritos ajenos a China, exclusivos de cristianos, musulmanes, budistas.
Y es que todas las religiones: Islam, cristianismo ortodoxo, nestoriano, católico, protestante, han llegado a través de la Ruta de la Seda, a lo largo de más de 2.000 años, hasta ellos pero en ese tiempo han sido incapaces de integrarse como una parte del patrimonio cultural de China, sino solo como un producto para extranjeros.
Eso sí, la cultura china, a través de Mateo Ricci, ha admirado y asimilado todas las aportaciones de la cultura europea en matemáticas, astronomía, y todas las demás ciencias.
Por supuesto, hay una concepción ética de la vida y del destino del ser humano que nace o se cuaja a través de Confucio, contemporáneo de Platón, que vivió entre el 551-479 a. C. Una ética cuyos principios se basan en “Sé respetuoso con todos, pero aléjate de supersticiones y dioses”, “No hagas al otro lo que no quieres para ti”, vive en fraternidad, sé humano, respeta la palabra dada: El gobierno es correcto si satisface las necesidades de la población de hoy para el futuro. El sabio es correcto si dice la verdad al príncipe aunque a ese no le guste”.
El taoísmo aporta al confucianismo por su parte una atención especialísima al respeto a la naturaleza que nos rodea y a nuestro ser físico en la doble versión del varón y la mujer.
Hoy, los chinos reconocen que estos principios morales estuvieron vigentes, con sus mejores o peores situaciones y prosperidades, durante más de dos milenios. Prro degeneraron en el siglo XIX con el ocaso del imperio y el advenimiento de la república de Sun Yan Tsen.
La figura de Mao Tse Tung regeneró la vida china, inspirándose más bien en el Taoísmo, pero a partir de la revolución cultural que trajo la ruina al primer ensayo de revolución. Deng Tsiao Ping impulsó la vuelta a los principios confucianos, defendiendo que “el éxito económico es positivo”, “el buen gobierno es dar satisfacción a las necesidades y deseos del pueblo”.
Queda dicho que Mateo Ricci en el siglo XVII conectó la cultura china con la europea y despertó la admiración por China y su patrimonio cultural en los Voltaire, Leibniz, Diderot, D´Alembert, Montesquieu etc. Pero Roma desautorizó la praxis evangelizadora de Ricci, y en respuesta a este rechazo a China, el Imperio chino prohibió toda actividad proselitista en su territorio. Fue el primer traspiés de la Iglesia católica. Porque hasta entonces, desde los nestorianos y demás, China había consentido en los esfuerzos de las religiones europeas por implantarse dentro de la Gran Muralla, a sabiendas de que no iban a conseguir arraigar en la cultura nacional. Con la llegada en el siglo XIX de los colonizadores europeos y americanos, que llevaron con ellos como un elemento más de su afán.
¿Saben ustedes lo de esos cardenales, obispos y otros que no aceptan la línea doctrinal y pastoral del Papa Francisco? Pues parece que el sector de la iglesia católica de China que está enfrentado con el Gobierno de China tambén comulga con ese conjunto de cardenales, obispos y demás que no comulgan con las ideas y propuestas del Papa Francisco. Algo así creo que se ha comentado en Religión Digital…
Las misiones católicas de China desde la época de invasión del país del Sol Naciente a finales del siglo XIX se introdujeron en ese país al amparo de las potencias occidentales. Deberíamos tener más cuidado con las malas compañias…
Estoy totalmente sorprendida. Ni idea de esto. Pero ni idea. Pensaba que en la civilización China había una religión llena de dioses raros, dragones y esas cosas. Pero no. Según lo que dicen ustedes nada de eso.
De confucio sé su nombre y poco más. Para mí es una especie de filósofo chino , que vivió cuatro o cinco siglos antes de Jesús y que a veces dicen cosas parecidas. Punto. No sé más.
Investigaré.
Nunca he entendido eso de las misiones, pero nunca, no ahora, siempre me ha llamado la atención, porque pensaba y sigo pensando, pero si tienen a su dios, pues ya está. Pero me decían que estaban equivocados y la iglesia católica tenía la obligación de convencerles de la verdad.
La Verdad, qué cosas.
No entiendo nada de esto, pero que no tengan una palabra de esas suyas que corresponda a la nuestra de dios, no quiere decir que no se planteen la existencia de algo que está por ahí y no sabemos qué es. A lo mejor tienen toda la razón en no tener ni siquiera una palabra para denominar , qué exactamente, algo que ni tan siquiera se sabe si es algo?
Me gusta el tema.
Digo investigaré porque el día que vuelva a preguntar algo aquí, en Atrio, que me maten. Uf.
Hola!
1- Leo de M.M.:
– “el siglo XXI, plagado de guerras, conflictos y xenofobias,
basados en las diferentes religiones”-
Interesante apreciación, para concluir en que:
LA RELIGIÓN ES GERRERA Y
DIOS ES SU COMANDANTE EN JEFE!
2- si leí bien a Salvador Santos:
Jesús ABANDONA a Dios (Religión)
porque Dios es un INVENTO ABANDONADOR-SAQUEADOR.
………………………..
¡Bien por M.M.!
La RELIGIÓN es IRREDIMIBLE!
Porque no se atreven contigo ni con Salvador Santos, porque si no verías la que os caería a los dos por tu punto dos.
Reflexiones desde China
Tienes razón, Honorio, la civilización china no tiene dios ni religión propia; lo he comprobado con mis amigos chinos durante muchos años; no son ateos, porque no está en su mente el concepto dos; no son laicos porque su filosofía política de basa en el concepto de la “persona humana en la familia, la sociedad, la nación” -piro confucianismo.
Mateo Ricci, al que citas, al traducir sus textos cristianos al chino tuvo que inventar un ideograma para expresar su idea de dios, porque en chino no existía ese ideograma; y eso era en el siglo XVI, o sea que no había existido nunca. Esta realidad QUIZÁ NOS ROMPE MUCHOS ESQUEMAS
La civilización china podría aportar al mundo del siglo XXI, plagado de guerras, conflictos y xenofobias, basados en las diferentes religiones, aire fresco para el diálogo entre los ciudadanos del mundo?
Podemos FOMENTAR ESTE DIÁLOGO EN Atrio?
¡Que alegría leerte de nuevo Marcelo!
Solo tengo un pequeño… “pero”…
Totalmente de acuerdo con Honorio y contigo Marcelo…”Pero”:
También en China hay injusticias, pobreza, dominación, y diferencias económicas fortísimas.
¿Que falla, en un país basado en el respeto y el bien estar de todas las personas que lo habitan?
Dando por hecho, como comentan mis compañeros/as… la iglesia, se olvidó del Proyecto que Jesús proclamó… e hizo todo lo contrario…
De liberar al ser humano de tosas las ataduras que los poderes de esta clase de mundo que nos rodea tiene.
Un abrazo entrañable.