El relativo descanso de agosto me ha permitido seguir con más detalle (a través de la RAI, recogiendo toda serie de declaraciones y tertulias) la crisis de gobierno en Italia y me ha llamado la atención la semejanzas y diferencias con la situación española. Puede ser útil dejar aquí, antes que ambas crisis resuelvan la alternativa, si es posible, a nuevas elecciones en noviembre (coincidirían los dos países en ese mes), parece oportuno dejar aquí, para reflexionar y discutir, algunos datos comparativos. Habría mucho más que decir, pero lo dejo a furutos comentarios y a vuestra capacidad de comparar y distinguir, base de la inteligencia.
La semejanza principal consiste en que en ambos casos se está acabando el plazo para sacar un gobierno de entendimiento de las izquierdas que evite nuevas elecciones de las que se beneficiaría la coalición de derechas. La izquierda en ambos casos tiene mucha dificultad al estar divida en dos partidos entre los que, hasta ahora, ha habido más desconfianza y claras descalificaciones que acercamiento. Y, además, uno de los partidos es un clásico en el gobierno (el PSOE y el PD -Partido democrático, heredero de Il Olivo de Prodi que llegó unir a casi toda la izquierda, desde parte de la DC hasta el PC), mientras que el otro es un partido nacido como antisistema y asambleario tras las revueltas de 2012, con dificultad de pactar por influjo del líder histórico y la continua consulta a las bases (UP y 5 Estrellas cuyo líder, el cómico Grillo, sigue apareciendo en momentos críticos como este, aunque retirado de la primera línea).
La diferencia principal es que en Italia se produjo il sorpraso del partido joven al viejo en las últimas elecciones (2018 en Italia), siendo el 5 Estrellas el más votado y mandando en el gobierno provisional, sacado con forceps hace un año, intentando reemplazar la vieja con la nueva política), mientras que aquí es el clásico PSOE el que ganó y está en funciones . Las dificultades son las mismas, pero al revés. Mientras aquí el partido más votado y provisionalmente al mando no quiere dejar de ser claramente líder del nuevo gobierno, cediendo lo mínimo al otro partido necesario pero no deseado como socio, en Italia es el clásico PD (que gobernó los últimos años con Renzi y Gentiloni) que, con su actual Secretario general Zingaretti quien se revela por el trato que dispensan a su partido: “El PD no puede ser humillado en el nuevo gobierno”.
¿Cómo y cuándo se resolverá la crisis?
En Italia lo sabremos pronto, aunque la crisis de haya abierto más tarde. El presidente Matarella (que en Italia ejerce, con gran prestigio de constitucionalista y político –este es su último año–, las competencias que en España posee por nacimiento y de por vida el ciudadano Felipe de Borbón y Grecia, pero para el caso no hay demasiada diferencia) recibirá entre esta tarde y mañana a los representantes del parlamento y quiere decidir cuanto antes, dando un encargo de formar gobierno mañana mismo. Sigue siendo difícil que PD y 5E acuerden una fórmula definitiva para llegar hasta el fin de la legislatura y evitar que salga con la suya Salvini, líder la Liga que consiguió trasformar el nacionalismo de “Liga del Norte” en nacionalismo fascista italiano. La Liga fue el cuarto partido en votos en 2018, pero el primero en las europeas y en encuestas recientes. Por eso quiere elecciones subito.
Pero, si no sale de la crisis un partido que pueda ser aprobado por el parlamento, Matarella podría encargar un gobierno que fuera nombrado ya con plenos poderes antes del fin de semana. Si no obtiene la confianza del parlamento, convocaría después sin más nuevas elecciones. Esta es una pequeña significativa diferencia entre las dos constituciones pues en ese caso Salvini podría no ser, como ministro del Interior en funciones, el organizador de las nuevas elecciones.
¿Y en España? Chi lo sa?
Efectivamente la derechización descarada de Ciudadanos entre convocatorias electorales sorprendió a muchas con el pie cambiado, son aquellas personas que pensaron en algún momento que la solución al problema institucional-político evidenciado después de la crisis se iba a solucionar con la oferta novedosa de los partidos emergentes. La UPyD de Rosa Díez fue el partido madrugador que en una línea socialdemócrata erosionaba al PSOE capitaneado por Rubalcava, que en paz descanse y que fue engüido Ciudadanos, lo mismo que hará después Podemos, aliado con las Mareas y ofras fuerzas emergentes, haría con la Izquierda Unida, tras el vergonzoso sometimiento de Alberto Garzón y Tania Sánchez, ésta que había creado una crisis de aúpa en la Izquierda Unidad de Madrid.
Ciudadano se levantó desde Cataluña como una oferta de regeneración de la política catalana contra la corrupción ( principalmente económica) y una oferta atractiva de reunificación y conciliación de Catalunya con el resto de España vía constitucionalista. Pero todo ello se perdió sobre el camino. Adivino que más que por la personalidad de Albert Ribera, por aquellos poderes fácticos que habían desasistido a UPyD y que ahora apostaban vigorosamente por la nueva formación permitiéndole que en un tiempo record se hiciera presente en todas las circunscripciones electorales de España. ¿Se acuerdan Ud de aquella oferta “operación” reformista que hace años había salido de Cataluña con Miquel Roca? Un suceso oscuro que todavía no ha merecido una mejor atención para la historiografía.
Es muy bueno practicar esa forma de exorcismo sobre la religión(mejor religiosidad, pues se trata de personas indiv iduales) injerta en la política en las izquierdas que afloran por aquí, porque esa es la esencia de la laicidad de nuestras sociedades liberales.
Hola Antonio Duato,
Te contesto aquí arriba. Te contesto un poco tarde, aunque la verdad es que ya escribí este comentario hace un par de días desde un portátil que de pronto se desconectó de la wifi y mi comentario se perdió. Vuelvo a ello.
He estado buscando un artículo que leí hace algún tiempo en el que se comparaban sucesivas declaraciones en el Parlamento Europeo de diputados de partidos de extrema derecha y de extrema izquierda. Desde un punto de vista macro socio-económico eran sorprendentemente parecidos: antieuropeos, anti euro, antiglobalización, etc. No lo he encontrado, aunque me suena que en el pasado colgué un enlace a él aquí en Atrio, pero no estoy seguro. Cuando pueda lo seguiré buscando.
El caso es que leyendo aquel artículo, se entendía bastante bien la alianza del M5E con la Liga de Salvini. y se entiende que el PD italiano no quisiera saber nada de ninguno de los dos.
Me preguntaba un tertuliano si había vuelto a votar al PSOE. Ya he dicho que sí, con las narices tapadas (porque Sánchez me huele mal) pero sí, he vuelto a votarlo.
Es cierto que, durante un tiempo, Ciudadanos fue para mí -y para muchas otras personas- una gran esperanza. Y así lo manifesté aquí en Atrio en varias ocasiones. Una gran esperanza que nos produjo -insisto, a muchos, incluyendo a varios importantes fundadores del partido- una gran frustración por el giro inusitado que Rivera dio a la estrategia del partido.
Mo hay más que revisar el histórico de las encuestas de intención de voto: hasta mayo del 2018, C´s era el partido con una mayor intención de voto, muy por encima del PSOE y del PP. A partir de entonces no ha hecho más que descender en intención de voto y en voto real. ¿Qué fue lo que pasó en mayo del 2018? Pues es obvio: la moción de censura. Muchos no entendimos que C´s no la apoyara, cuando un par de años antes había logrado un pacto de goibierno con el PSOE, aunque no llegara a fructificar. A partir de ahí, no hizo más que ir cuesta abajo: primero empeñándose en proyectar sobre el PSOE la legitimidad del apoyo de los independentistas hasta, finalmente, traspasar la raya roja del pacto con VOX tras laas elecciones andaluzas.
Ciudadanos nació para ser el partido que, desde la socialdemocracia, fuera capaz de vertebrar España, cuando en Cataluña empezaron a tener la percepción de que el PSOE había dejado de ser ese partido. Luego apostó por el socioliberalismo. Bueno, podría valer. Pero es que ahora se ha pasado a la derecha española tradicional y su fin es, simplemente, sustituir al PP (que no creo que lo consiga) y eso no es lo que muchas personas esperábamos de él. Snceramente, no sé qué ha pasado, pero a veces pienso que alguien tiene a Rivera cogido por los huevos. O por la nariz…
Varias veces, mi marido me ha comentado que para ciertas personas con las que trata habitualmente en su trabajo, nosotros (él y yo) siempre seremos unos bolcheviques maricones. No me extraña nada que en Atrio haya usuarios que interpreten mis puntos de vistas como de centro derecha (no recuerdo lo que dije ni cuándo sobre los migrantes o sobre la emigración). Hace tiempo que he asumido que desde posiciones de extrema derecha puedo ser interpretado como muy izquierdoso y, desde posiciones de extrema izquierda, puedo ser interpretado como de “centro derecha”.
No pasa nada. Pienso que la historia de los últimos 40 años de España y de los últimos 70 de europa se ha construido desde la moderación, desde el centro, desde la negociación. Es cierto que la izquierda ha perdido su pureza. Y la derecha también. Y así hemos conseguido el mayor período de paz y prosperidad en Europa en muchos siglos (exceptuando las guerras balcánicas, fruto, cómo no, del fanatismo nacionalista, religioso y racista, fanatismos todos ellos muy excluyentes). Y por todo lo que acabo de decir, detesto los extremismos que solo buscan enfrentarnos a los ciudadanos, convirtiéndonos en buenos o malos. Pues no, seamos regulares, tibios, aunque nos vayamos al infierno que, si está lleno de tibios, al menos allí no habrá peleas.
Y, para terminar por hoy, diré que estoy aprendiendo a abandonar la idea de la política como una religión: ni los líderes son pastores iluminados, ni los programas políticos son dogmas inmutables. Entre los extremos políticos que me parecen infumables y fuera de ellos, existe un amplio espectro de siglas políticas que me pueden llegar a parecer, en un momento dado, eventualmente votables.
Pepe.
Te he respondido en Antonio , siguiendo mi costumbre de meterme por enmedio. Pero no lo he podido resistir.
Ay, dios mío, no tengo solución
Pero estoy en ello
Ayer, a estas horas, parecía conseguido el acuerdo entre los dos partidos italianos que aglutinan la mayor parte de las izquierda y que -entre ellos dos- son mayoría en el actual parlamento. Se desmontaba así la jugada de nuevas elecciones intentada por Salvini que probablemente cambiaría el número de escaños a favor de una coalición de derecha y dejaría Italia sin gobierno efectivo en un otoño muy delicado en el panorama internacional y sin presupuesto.
Pero unas declaraciones de Luis de Maio al salir ayer a las 17 de la reunión con Conte, el presidente encargado de formar nuevo gobierno, dejaron todo en el aire de nuevo. Esta mañana estaba prevista una reunión a las 9:30 que ha sido retrasada a las 12. Y Conte acaba de entrar en el despacho de Matarella (el equivalente al Rey) en una entrevista no prevista. ¿Qué va a pasar? El mates próximo (72 horas) debería ir a presentarle los nuevos ministros definitivos, pero ahora no se puede adelantar nada.
Entretanto sigo insistiendo en las muchas lecciones que podemos sacar, hoy como siempre, de la aparentemente complicada política italiana, desde que se acabaron las mayorías absolutas. Los italianos saben mucho de hacer trabajo de bolillos para pactar entre partidos con grandes diferencias ideológicas y formar gobiernos de coalición. Pero hacerlo entre dos partidos de diferente tipo (uno antiguo partido parlamentario, fruto de pactos anteriores, y otro nuevo partido nacido como antisistema que sigue desconfiando de la “casta política” sin darse cuenta de que ya está jugando dentro del sistema combatido) es mucho más difícil que hacerlo entre partidos solo con diferencias ideológicas.
De repente a Maio le ha entrado el vértigo que en su consulta a las bases del M5E le puedan decir que está renegando del objetivo principal del movimiento marcado por el fundador Grillo: barrer de la política todo vestigio de la antigua casta y especialmente del PD que es el enemigo número 1, pues hasta 2018 había dirigido el país con los gobiernos de Renzi y Gentiloni. Por eso lo había hecho caer y hace 14 meses les había resultado más fácil pactar con un partido también retóricamente antisistema, como la liga de Salvini, que con el partido complejo heredero de Prodi, el eurocomunista D’Alzema y Renzi, que parecía el nuevo joven líder muy similar a Pedro Sánchez. Ahora puede que se equivoquen de nuevo por conservar esa aura de “políticos puros nocontaminados”, volviendo a ceder el poder a la extrema derecha…
Y conste que en el caso de España, donde, a diferencia de Italia, el PSOE parte de la posición de fuerza yo no entiendo cómo Pedro Sánchez, según lo que parece, vaya a nuevas elecciones, sin dar otra posibilidad de pacto y coalición a UP. Si resulta así, yo no dudaré de cargar la responsabilidad de esta decisión al PSOE. Una nueva elección no cambiaría nada sino que empeoraría todo. Y no se puede ir a ello solo porque gobernar con Podemos e IU sea más molesto que gobernar solos como hasta ahora.
Pues creo que el partido ciudadanos está siguiendo pasos parecidos al CDS de ,Adolfo Suárez. Me gustaba, hasta que giró a la derecha y empezó a apoyar a la entonces Alianza Popular. Dejó de gustarme. Pero sigo adorando a Suárez.
Este señor, Rivera, no me gusta, pero te doy la razón en lo que dices, parecía una derecha más centrada, como algo nuevo. Dió alas, como Red Bull.
Pero no.
Y fíjate lo que pienso, aunque no te interese te lo voy a decir, entiendo el giro a la derecha de Suárez, es que venía del franquismo. Pero este muchacho, Rivera, sencillamente se ha equivocado, le da igual rojo o azul, pero la derecha en Europa se ha hecho muy derecha y mucho derecha, que diría Rajoy. Ultraderecha diríamos otras personas. Y…
Vota a quien quieras. Las religiones sean del tipo que sean te impiden ser libre. Y la libertad es muy hermosa, que diría mi madre.
Muchos besos a tu marido y a ti. Sin conoceros os estoy súper agradecida, a vosotros y a otros,como ese muchacho que es un jefazo del PP que también habla con normalidad de su marido , a Marlasca, que me encanta y a todos aquellos que habéis abierto puertas y ventanas para que entre la luz del sol, que dice la copla. Se llama la cárcel de oro. No sé si la conoces . La primera parte es genial. La segunda, pues no. Machista, como buena copla.
Buena tarde.
Aaaaaayyyyyy
Es para Pepe Blanco.
Soooorryyyyy
Gracias por tu amable saludo a mí y a mi marido, Carmen. No conozco esa copla que mencionas, pero sí es cierto que a nuestra generación (y a la que nos precedió) nos tocó abrir el camino para el reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales.
Y, volviendo al tema de Ciudadanos, me parece poco creíble que desde las altas esferas del poder no supieran la alta probabilidad que había de que se pudiera formar un gobierno estable PSOE-Ciudadanos. Imagino que alguien se empeñó en torpedearlo y Rivera entró al juego. Es una hipótesis como otra cualquiera.
No lo sé.
Oí : con ciudadanos no, pero claro. Vaya usted a saber.
Nos engañan como quieren. No sé.
Lo único que a día de hoy sē es que pienso volver a votar PSOE. Porque a quién si no?
He oído hace unos minutos que PNV y Esquerra piensa apoyar la posible investidura de Sánchez. Por lo visto hay miedo a la derecha en Catalunya. Y los otros no porque tienen montado un tinglado que no veo cómo van a salir de esta. Su líder en el exilio hace tiempo que no dice nada. O no me entero.
A ver qué hace podemos.
Sé que no te gusta ese partido. A mí, la verdad, me gustó al principio, pero ya no. No me fío. La verdad es que no sé mucho de esto de partidos. Pero sé lo que no me gusta. La derecha de ahora, me asusta.
Veremos.
Quizá llegue tarde otra vez. Lo digo porque, pese a la radicalidad de mi comentario, nadie opinó al respecto. Voy a insistir en el comentario de hace unos días. En el último párrafo está la respuesta a la situación en España al lamento y puntualizaciones que hace Pepe Blanco a Antonio Duato. Cuando se excluye de partida programas con determinado apoyo social, cuando solo cuentan los de las mayorías, es evidente que se excluye a las minorías. Nadie duda que dirección del PSOE no está dispuesta a admitir el matiz igualitario que propone UP y el resto de grupos que votaron la moción de censura. Y tienen razón estos para no fiarse. Sánchez no solo no cumplió sino que veta su presencia, como reconoce en su artículo Juan Torres al calificar la postura del PSOE de engaño (https://www.nuevatribuna.es/opinion/juan-torres-lopez/enganos-psoe-incompetencia-up-oportunidad-perdida-peligro-espana/20190827181416165636.html ), cosa que es evidente. Lo que no me parece tan evidente es calificar la propuesta de UP de incompetente. Nuestra sociedad es plural, el proyecto económico neoliberal es injusto y, como mínimo ,necesita matices que rebajen las desigualdades y corrijan, al menos en parte, los injustos desequilibrios. Una negociación requiere acercamiento de posturas. El PSOE no está dispuesto a ceder en aspectos elementales propios de una izquierda civilizada. Es más los hechos cantan: quiso pactar con Cs y le dieron calabazas e insiste en pedir su apoyo. O gobierna con UP y el resto de grupos que están dispuestos a votar a favor de su investidura o vamos a elecciones, que tampoco van a solucionar el problema. Que se olvide, de momento, de nefastas mayorías absolutas. En este momento la sociedad española no es bipartidista aunque pretendan imponerla. De momento no lo van a conseguir y vamos de peor a peor.Saludos.
Sigue el comentario anterior al que me refería arriba:
Antonio Gómez González
23 agosto 2019, 2:13 am · Responder
De veras que estoy sorprendido de la aversión que despierta Pablo Iglesias. Quizá sea el político más perseguido de la parrilla. Le han inventado todo lo posible e imposible a cuenta de nuestros impuestos y no han podido con él. Por algo será. Es sabido que entre sus perseguidores están todos los poderes neoliberales, el sistema económico que mata. Ha tenido la valentía de renunciar a un puesto en el ejecutivo. Una gran lección que tampoco se valoró.
Es evidente que los varones del PsoE no lo quieren ver ni en pintura. Ni a Pablo, ni a Anguita, ni a Izquierda Unida, … . Quizá les recuerde a su Pablo Iglesias. P Sánchez le teme dentro y fuera del gobierno. Es evidente que pretende acabar con la izquierda como acabaron con el PC, Izquierda Unida, etc. Nunca reconocerá que fue Pablo Iglesias quien le entregó en bandeja , con el concurso evidente de los apoyos restantes y necesarios, la moción de censura que acabó con el PP corrupto de Rajoy. Es evidente que su amor es Cs. ¡Vaya izquierda la de este PsoE! Los mandos del PsoE son neoliberales; no creo que nadie lo dude a estas alturas, evidentemente con los matices muy importantes del bipartidismo de tan mal recuerdo.
Como ha escrito Ignacio Escolar no me parece fuera de sentido las pretensiones de UP. La desconfianza de Sánhez no es sobre el apoyo de UP sino sobre los matices del sistema económico a aplicar. UP prioriza la reducción escandalosa de las desigualdades existentes. Esto es lo que no le permiten a Sánchez los poderes fácticos, aunque no se atreba a manifestarlo. A pesar de lo dicho, antes de ir a nuevas elecciones y para desautorizar las evidentes manipulaciones del equipo de Sánchez y de la prensa de los poderes ocultos que le apoyan, quizá sería útil una última lección: permitir que gobierne Sánchez y obligarle a negociar, en lo posible. La moción de censura fue positiva. Evitar nuevas elecciones sería positivo y una solemne lección de compromiso con la verdad y la igualdad. Buenas noches.
Siento de veras haberte desconcertado, Pepe Blanco, de nuevo con mi breve comentario sobre semejanzas y diferencias entre las crisis de España e Italia. No te fijes en las palabras del título. Lo mismo podrías ser “En Italia, distinto, pero semejante”. Y, desde luego, diferencias y semejanzas entre el Quirinal y la Zarzuela, pero sin que las referencias sean relevantes en el caso presente como yo mismo digo.
Estoy siguiendo en directo la últimas subidas al Quirinal y las últimas opiniones. parece que se llegado a un acuerdo que no se pudo lograr el año pasado, pero no porque M5E eligiera a la Liga, sino porque el PD fue tajante en su rechazo a hablar siquiera con M5E. En este momento, la maduración del movimiento antisistema y errático al principio, ha permitido el acuerdo. Pero también el partido con más peigrí ha tenido que rebajar sus humos. Lo que he visto más importante ha sido una declaración de Andrea Orlando esta mañana: “La diferencia principal con el gobierno anterior de M5E con Liga es que no se trata de un pacto entre dos gobiernos con un presidente mero árbitro, sino de un gobierno en el que dos partidos van a apoyar a un único presidente y se han puesto de acuerdo en unos puntos básicos, aunque sea renunciando a parte de su programa”. Si es así parece que puede tener éxito pues esto es un gobierno consensuado y no dos gobiernos con reparto de competencias”.
Yo no sé hacer un análisis comparativo entre estos dos países. Lo que sí sé es que estamos en un cambio de época para lo bueno y para lo malo.
En cuestión de política, las cosas se complican por varias razones, primero por el pluripartidismo, segundo por la aparición de los partidos ultras que están llevando el arte de la política a las bajezas que estamos viendo y que padeceremos en los años inmediatos, y finalmente, aunque no es nuevo, la división de las izquierdas.
Si en España añadimos la torpeza de los negociadores en cuestión, con la repetición de elecciones y las terribles consecuencias que nos esperan, los ánimos se me arrastran por los suelos.
https://www.nuevatribuna.es/opinion/juan-torres-lopez/enganos-psoe-incompetencia-up-oportunidad-perdida-peligro-espana/20190827181416165636.html Un desahogo bastante certero…
Fantástico artículo de Juan Torres, vale la pena leerlo.
Hola Antonio,
¿De verdad piensas que es lo mismo pero al revés?
El otro día me molestó que afirmaras que los votantes del PSOE le pedíamos que negociara un gobierno de coalición con UP, UPN y otros, cuando lo cierto es que una mayoría absoluta de votantes del PSOE (un 54,5%) no apoyanos un gobierno de coalición con UP, según el barómetro de la Sexta que cité el otro día.
Y hoy nos dices que en Italia está pasando lo mismo que en España pero al revés. Y, lo siento, pero también me molesta mucho. Porque, bueno, creo que se te ha olvidado comentar algunas “cosillas sin importancia”:
– En el Parlamento italiano, la izquierda tiene una holgada mayoría absoluta: Movimiento 5 Estrellas (219 diputados) + Partido Demócrata (112 diputados) + Libres e iguales (14 diputados) =345 diputados. (La mayoría absoluta está en 316 diputados)
– Y…, ¿con quién pactó el M5E, el supuesto movimiento de izquierda radical, antiglobalización, asambleario, antieuropeo, anti euro y antisistema? Con la extrema derecha de la Liga Norte, que también es antieuropea y anti euro. O sea, con Salvini.
– ¿De verdad piensas que lo que está pasando en Italia es como en España pero al revés? Yo creo que lo que está pasando en Italia es que los populismos extremos, simplistas y simplificadores se aliaron en su momento. De los dos, el de derechas se ha crecido y ahora todos están acojonados. Pero no acabo de ver ninguna semejanza con la situación en España, de momento. Ni al derecho, ni al revés.
– Y, sinceramente, pienso que lo más irrelevante de la situación es que la resuelva un presidente republicano o un rey, cuando la función del jefe del estado, en este asunto, está perfectamente tasada por la Constitución, en cada caso.
– Por lo demás, te envío un fuerte abrazo y mi agradecimiento siempre por tu tenaz dedicación a Atrio.
Pepe
Recuerdo que anunciaste que abandonabas el voto por el PSOE y te pasabas a votar a Ciudadanos.
Recuerdo que cuando lo anunciaste me pareció más coherente, pues tus posiciones concretas en los debates en ATRIO (por ejemplo, en el tema migratorio) siempre me parecieron de centroderecha.
¿Vuelves a ser votante del PSOE?