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¿Tiene sentido ‘religioso’ reconstruir Notre Dame?

Antonio Aradillas, es un sacerdote y escritor extremeño, de muchos años, tantos como libros. Y se mantiene lúcido, crítico y libre como lo era cuando el arzobispo de Madrid le suspendió a divinis (1966), junto a otros consiliarios de AC, por ir contra el régimen de Franco. Antonio tiene un blog en Religión Digital. Pero me gustaría que nos enviara alguna columna y se hiciera autor habitual Atrio. AD. 

Añado nuevas y apesadumbradas riadas de dolor a la  torrentera de ellos  que hoy recorren los  ámbitos culturales, religiosos, artísticos  e históricos del mundo, con ocasión del desastre originado por el fuego devastador  en la catedral parisina  de “Notre Dame”, y decido redactar y expresar, entre otras,  las siguientes consideraciones:

Respecto al futuro del templo  y posible restauración del mismo, teniendo en cuenta las cifras que más o menos  precipitada y fervorosamente  se anticipan  – treinta años de obras  y alrededor de mil millones de euros-,  suscribo  y me adhiero a la opinión  de quienes se muestran opuestos a afrontar cuanto antes  las obras,  que comportarían el intento  d devolverle a la ciudad de París,  y a todo el mundo,  el preciadísimo tesoro  de la catedral, “Patrimonio de la Humanidad”, con todos sus merecimientos.

Aunque propiedad del Estado francés,  el edificio es esencialmente religioso,cristiano –católico por más señas-, y tal condición para muchos constituiría  una insalvable dificultad, que hasta llegaría a imposibilitar  su rehabilitación.  La fe cristiana, la eclesiología, el sentido y contenido de la común unión,  las ideas renovadoras del Concilio Vaticano II, su fiel interpretación por el papa Francisco, parte importante del “sensus fidelium” que, por fin, se expone e impone en la Iglesia  en la actualidad y la constatación pormenorizada  de tantas, tan graves  y tan dramáticas situaciones  que se viven en determinados países, católicos o no,  y que se subsanarían  en parte o en todo, con la dedicación  de las referidas e ingentes cantidades  de dinero, es lógico  y explicable  que obligaran a  los responsables  “religiosos” a cambiar de opinión y de actitud.

Dispendios exorbitantes y desproporcionados

Cualquier religión, y más la cristiana, hoy por hoy y tal y como  están vigentes y se predican,  viven sus preceptos y sus disciplinas canónicas y principios dogmáticos más elementales, no podrían  justificarse ante Dios,  ante  sí, ni ante  el resto de la humanidad, dispendios tan exorbitantes  y desproporcionados  a costa de quienes los precisan  con urgencia y con toda clase de argumentos divinos y humanos. La religión  cristiana tiene sus límites  y estos, por “religiosos” e intangibles que sean,  y así lo reconozcan y crean algunos de sus miembros, aún jerárquicos, han de respetar siempre, y por encima de todo  las necesidades más perentorias  de los pobres…

En el mismo contexto es indispensable situar  el dato de que ya,  y en mayor proporción en el futuro próximo,  la “casa de la Iglesia”, y “en salida”, tendrá, al igual que en los primitivos y evangélicos tiempos,  más de “casa”, que de “templo”- catedral, en el que oficialmente  Dios es adorado  con solemnidad, inciensos, ceremonias, ornamentos sagrados  y ritos artificiales  y, no pocos de ellos, reconocidamente  apócrifos, por muy buena y “santa” intención  que se tenga…  En los templos-catedrales, por  “Patrimonios de la Humanidad” que sean, y así se reconozcan, ni Dios ni la Iglesia se encuentran hoy satisfechos, ni en disponibilidad de ser y sentirse  al servicio del pueblo, aunque así se adoctrine  y se cante en lengua vulgar o en “gregoriano”  monástico.

Sí, pero en el caso concreto de “Notre Dame”…. y en la mayoría de los templos catedralicios, monasterios, abadías, templos, santuarios y ermitas… todos ellos fueron, y son, ricos arcones  de tesoros artísticos, de historia e historias,  de tradiciones patrias,  de reliquias, de cultura en general y de atractivos turísticos, hasta superar  a los más acaudalados museos… Es evidente que todos los edificios religiosos, y en mayor proporción posiblemente los de estilo gótico,  y más flamígero –arquitectura, escultura, pintura,  vidrieras…- configuran catálogos  pletóricos de arte y de riqueza. De modo parecido a como  lo logran los de otros estilos. Estos –los estilos- son, o pueden ser, todos religiosos. Pero ningún estilo es en exclusiva religioso. “El estilo es el hombre” y Dios, en Cristo Jesús,   compendia, ama, entiende y consiente ser entendido y amado por todos…

A quien corresponda

De todas formas, como “escarmentar en cabeza ajena” es principio de sabiduría , tanto popular como  jerárquica, bueno será que, con ocasión de la  desgracia  que a la humanidad le ha supuesto  el incendio de “Notre Dame”, se piense que en España entre modelos y ejemplares de templos y edificios precisamente góticos,  destacan las catedrales de Toledo, Burgos, León, Barcelona, Gerona,  Tudela, Tarragona, Tarazona,  Palma de Mallorca, Cuenca, Pamplona,  Lérida, Ávila,  la Seo de Zaragoza, Burgo de Osma, Palencia, los monasterios de Moreruela,  Rueda, Piedra, Veruela,  Las Huelgas,  Santa María de  Huertas,  La Oliva,  Poblet,  Iranzu,  La Espina….y construcciones civiles como  las lonjas de Palma de Mallorca, Valencia y Barcelona.

¿Tiene por tanto, sentido  pleno, urgente y valioso, no escatimar  esfuerzos  y dineros de procedencia universal, teniendo sagradamente presente  tantas y tales necesidades como padece y define  al mundo en la actualidad? Es pregunta  eminente y comprometidamente religiosa, que a su luz  es indispensable plantearse con responsabilidad “por quienes corresponda”, sean cristianos o no.

Momento del colapso de la aguja de Notre Dame

11 comentarios

  • George R Porta

     

    La problemática de la restauración de Notre Dame, pero no solamente como tal, sino como lo que es, símbolo, piedra de escándalo, amasijo de escombro y ceniza y aun así cargada de significado para la gente.

     

    En cuanto a los millones prometidos por quienes compiten para ver quien se hace con el poder social que acarrea la restauración, pues eso, sus millones aún no están contantes y sonantes en ninguna parte. Quizás nunca lo estén, porque todo ese dinero, en su gran mayoría, solo será tinta de promesas de pago. Además, ocultos en la tinta, quién sabe cuantos compromisos políticos que ensancharán la brecha entre quienes tienen y quienes carecen precisamente para encubrir influencia social y poder decisorio que los parlamentos concederán a los aparentes «donantes». Y eso es simplemente nuestro «modus operandi».

     

    ¿Por qué buscar en los símbolos, en los ritos, en las piedras más o menos embellecidas de los templos el rostro del Galileo que está vivo en cada otra persona y, más contradictoriamente, en cada «sí mismo/a» no importa las porquerías de las que tengamos que responder o arrepentirnos?

     

    La respuesta no es tan difícil. Las piedras de los templos y las tumbas que se elevan desde la tierra son eso símbolos de la soledad humana de frente al misterio y el arte que contienen es la belleza que trata de disimular, maquillar, ocultar la aspereza de la piedra sola con la que hemos aprendido a identificarnos.

     

    No son los edificios y el arte que encierran los que por arte de birlibirloque se han convertido en bienes raíces los primeros, y en inversiones capitalizables atesoradas en las bóvedas de los bancos el segundo. Eso es solo obra de la injusticia humana.

     

    He visto la Misa de la Vigilia Pascual celebrada por Francisco. Algunas caras entre los cardenales que se sentaban en el círculo más próximo a él mostraban la misma engañosa apariencia de las piedras y los tesoros de Notre Dame y que en tan gran medida marca la realidad de la Iglesia. Algunos de aquellos individuos debían estar en las cárceles, pero allí estaban, a salvo, aparentemente incólumes: Sodano, Bertone, Müller…Benedicto no estaba o al menos no estaba en algún lugar prominente. Quizás ya no pueda tolerar un ritual tan largo y menos a una hora tan avanzada. Quizás su ausencia sea aún más significativa…

     

    Volviendo al tema de la restauración y sus costes… Pienso que sí, que Notre Dame debe ser restaurada y que eso puede ser un modo de al menos devolver al pueblo, a la gente de a pie, un lugar donde escapar a la alienante opresión de cada día.

     

    ¿Por qué arrebatar a los pobres la refrescante «soledad sonora» de esos monumentos, edificios bellos tan simbólicos, lo mismo si son edificios dedicados al culto o al parlamento político? Es de lo poco que les queda escapar a la injusticia de la alienante realidad de cada día.   

  • George R Porta

    Primero mi respeto por el Sr. Aradillas (no queda claro si después de la suspensión del Morcillo regresó al curato y sigue ejerciendo de tal) de este hilo ―que se me perdone, pero no se escucha mucho de él en estas latitudes en las que me encuentro― porque acabo de conocerlo por medio de este extraordinario «Atrio». Si el excelentísimo Sr. Morcillo lo suspendió en 1966 por protestar en contra de lo que consideraba inaceptable, pues ya eso merece mi respeto, aunque sea a destiempo, y sin saber exactamente de qué protestaba, pero si protestaba se arriesgaba (obviamente) y si por protestar lo castigaron, pues eso acredita un tanto más su sentido ético.

    Sí, respondo a la pregunta del título. Para la gente religiosa restaurar Notre Dame tiene todo el sentido del mundo. A eso sigue otra pregunta: ¿Tiene alguien el derecho de ser religioso? Pues claro que lo tiene. El mismo derecho que tiene quien decide no serlo.

    Discrepo de lo que dice el autor y añado que ya me viene dejando exhausto el tema de la maldición del arte por causa de la injusticia social de la que participa y se beneficia la Santa Madre Iglesia. Si para admirar un gabato de Picasso he de esperar a que se resuelva el problema del sufrimiento y la miseria del mundo, pues nunca podré y quizás tampoco pueda alguien que sufriendo malamente de su pobreza aún conserve el gusto estético por la pintura, que lo habrá.

    Que es lo que anda muy mal: La colecciones privadas de arte a las que no tiene acceso el público en general, sean estas eclesiásticas o no.

    ¿Por qué cuesta tanto acabar de aceptar que la causa de la miseria mundial no la tiene la arquitectura eclesiástica? La causa de la miseria mundial la tiene la desigualdad en la distribución del poder y de las riquezas en todas partes lo mismo (aún en las favelas brasileiras donde quienes no se someten al violento y miserable droguero pues eso, les muelen a palos y muere porque no tienen hospitales).

    Culpa solo puede tener quien sea capaz de ejercer responsabilidad y los edificios no pueden ejercerla. Estupideces como lo de la corona de espinas recubierta de oro o de oropel (no sé de cierto cuál sea el caso)

    La consideración (explícita o no) de que el valor estético del arte pueda ser cotizado en términos de kilos de solomillo de vaca rubia es desde luego cuestión de opinión.

    Si se subastaran al mejor postor todas las piezas de arte en las iglesias y los museos católicos del mundo, habría millones de ellas, incluidos los cuestionables clavos y espinas de la Sala Capitular de la Catedral de Sevilla, que irían a parar a manos de especuladores y por este camino a engrosar colecciones privadas de los novísimos millonarios chinos o rusos que, como sucede a quienes tienen en demasía lo que les sobra lo retienen ilegítimamente.

    Mientras tanto, los emigrantes que llegaron a Lampedusa o a la ribera sur de Rio Grand, entre EE. UU. y México o a tantos lugares del orbe, seguirían sin recibir un céntimo de lo obtenido en esas imaginarias subastas.

    Es demagógico tratar de impedir la restauración de Notre Dame porque los millones prometidos ―subrayo la palabra prometidos― aún no han llegado a ningún lugar y son solo reflejo del oportunismo mediático de financieros y políticos o al revés, o como sea.

    Lo cierto es que quienes acudieron y lloraron frente a las llamas no eran esos millonarios/as ni sus corporaciones, sino los sencillos transeúntes de la barriada y quienes se arriesgaron a salvar el lugar fueron los bomberos de la ciudad y quizás muchos de ellos ni siquiera profesan una religión y llevan la vida que pueden en su servicio de apagafuego, aunque vivan en situaciones que el Derecho Canónico no legitimiza y que hasta condena. Haber detenido el avance del fuego a riesgo de sus vidas y en cumplimiento de su deber y oficio algún valor ha de tener a los ojos de la divinidad que sea si alguna existe como deseo y espero, pero no me consta.

    • Javier Peláez

      Acabo de oír a los chalecos amarillos y algunos no están de acuerdo con el dispendio ..La Francia Insumisa ya llama hipócritas a los ricos franceses benefactores de la reconstrucción..por tener el dinero en paraísos fiscales… Obviamente las opiniones son diversas y no coincidentes…

    • Antonio Duato

      Contesto, Jorge, a tu pregunta sobre Antonio Aradillas y su suspensión.

      Me equivoqué al poner la fecha de 1966. En esa fecha Antonio era Consiliario de las rama de Mujeres de Acción Católica y fue destituido de ese cargo e invitados a dejar la diócesis de Madrid, junto a todo el equipo de consiliarios nacionales que estaban trasformando la tradicional Acción Católica en movimientos especializados según el modelo de la JOC y la HOAC. Al frente de ese equipo de consiliarios estaba Miguel Benzo y el que promovió el destierro fue el auxiliar de Madrid y Delegado episcopal de Acción Católica, José Guerra Campos.

      Su suspensión a divinis fue uno años después, en 1982, siendo Tarancón Arzobispo de Madrid y Antonio periodista, por un artículo en Sábado Gráfico. Antonio Aradillas ha seguido siendo sacerdote y con aceptable relación con sus obispos de Badajoz. Pero aquí va lo de la suspensión como se contaba en El País. Lo trascribo por entero, porque se habla de personas muy conocidas en ATRIO y da idea de cómo han cambiado las cosas en 37 años:

      ROSA RIVAS
      Madrid 31 AGO 1982. El cardenal arzobispo de Madrid, Vicente Enrique y Tarancón, ha retirado las licencias ministeriales para ejercer en la archidiócesis de Madrid-Alcalá al sacerdote y periodista Antonio Aradillas, según comunicó ayer el gabinete de prensa del arzobispado. La causa de la suspensión de Aradillas ha sido un reportaje que publicó el pasado 4 de agosto en la revista Sábado Gráfico, titulado ¡Matrimonio religioso de un cura!

      El citado sacerdote, director de la revista Defensa del consumidor, ya había sido advertido en otras ocasiones por la autoridad eclesiástica madrileña, hecho que, según indica la nota del arzobispado, ha influido en la decisión de Tarancón. “La última advertencia fue hace seis años, con motivo de una información que publiqué sobre los tribunales eclesiásticos”, responde el interesado. En el reportaje en cuestión, Aradillas se refería a la supuesta celebración de un matrimonio canónico en la capilla de Santo Tomás de Aquino, de la Ciudad. Universitaria de Madrid, entre Juan José Tamayo, “profesor de la Universidad Eclesiástica de Salamanca, sacerdote, doctor en Sagrada Teología, autor de libros muy importantes”, y una estudiante de Teología de la Universidad de Comillas llamada Margarita. El periodista decía que la ceremonia religiosa fue presidida por el teólogo especia lista en Pastoral y Liturgia Casiano Floristán, y que participaron en ella profesores de Teología como Benjamín Forcano y José María Díez Alegría, diversos escritores pertenecientes a la revista Misión Abierta y un grupo de amigos, entre los que se encontraba el escritor Enrique Miret Magdalena.
      la retirada de licencias eclesiásticas a Antonio Aradillas.

      • George R Porta

        Gracias, Antonio, por tu aclaración y ciertamente, como dices, las cosas han cambiado y mi respeto por este sacerdote sigue intacto si no ha aumentado. Un abraz cordial.

      • Carmen

        Qué guay. Me encanta que hayas puesto esta noticia. Ahora conozco bastantes nombres. Qué guay. Me ha gustado un momtonazo leerla.

  • Carmen

    Lo que me llama la atención de esta polémica es que hace poquito , aquí, en España, la mezquita de Córdoba haya pasado a ser propiedad de la iglesia por unas cuantas monedas de Euro, no sé si treinta o alguna más, con ese asunto turbio de las inmatriculaciones y la iglesia, calladica. Y ahora con Notre Dame parece que no se debe restaurar. No sé. Es como una contradicción de las gordas. O no. Si es propiedad del Estado, quizás no sea contradicción. No sé.

  • Julián Díaz Lucio

    Siempre me he cuestionado las reformas artísticas de templos o edificios religiosos. Una cosa es conservarlos habitables y acogedores, y otra es acicalarlos por su valor artístico. Por otra parte, leí  hace tiempo, que muchos de los grandes monumentos artísticos, incluidos los religiosos, no se hicieron nbo se hicieeron para engrandecer o alabar a Dios, sino para gloria de quienes los mandaron construir. Pienso en la catedral de Santiago, donde parece que un obispo se miraba más a sí mismo que a Dios y el bien del pueblo. No sé si Notre Dame tiene este origen. Por otra parte, me dijeron en Francia que todos los temnplos construidos antes de la Revolución Francesa era propiedad del Estado y responsable de su conservación, pero dados a las Iglesias para su uso. Lo cual no quita razñon a todo lo que dice Aradillas.

    • Carmen

      También creo que Notre Dame es propiedad del Estado Francés. Creo. De ahí que su presidente se haya movilizado. Creo.
      Y también me parece que los grandes templos con San Pedro a la cabeza, fueron mayor gloria del que mandó construirlos, y del que lo diseñó. Y luego se utilizaron pues desde el punto de vista religioso , básicamente para hacerte sentir pequeño y a Dios muy grande. Y toda esa parafernalia de la iglesia. Para hacer sentir su poder.

      Pero creo que esto ya está cambiando, me refiero a la parte religiosa, las cabezas son otras y en realidad queda lo que tiene que quedar, el arte.

      No sé. Si fuese francesa me gustaría mucho que se restaurarse. Siendo española también, pero si fuese francesa, muchisimisimo más. Aunque el señor del artículo tiene mucha razón.

  • Javier Peláez

    También aprovecho,dado que estuve viendo la película de François Ozon,Gracias a Dios,para preguntar si no sería mejor que los católicos franceses dedicaran parte de este dinero para reparar a las víctimas de pedofilia católicas….Como a mí la demagogia me gusta bastante,he de recordar que en un momento de esta bella película el personaje más ateo de la asociación de víctimas de pedofilia que constituyen varios damnificados propone sobrevolar Notre Dame con un avión que dibuje una polla o que vaya con un cartel de una polla,creo….Me gusto esta película porque por encima de la pedofilia nos habla de una cosa más importante:la solidaridad en la lucha de las víctimas de un daño infligido por un mismo cura,solidaridad que supera las clases sociales(a las víctimas le ha ido con diversa fortuna en la vida),las creencias religiosas(unos son catòlicos,otros ateos,entre los primeros unos creen en la Iglesia aunque no se sabe si visto el daño dejan de creer,otros son catòlicos escépticos sobre la Iglesia….).En fin,mensaje para mí muy cristiano,la solidaridad en la lucha….Claro con la falta de apasionamiento francés,para un latino como yo…Después de ver la película,pasé por fuera de un templo y se oía a través de las paredes ( la megafonía estaba alta y Madrid vacío y lluvioso) al cura leyendo el relato de la Pasiòn….A ver si lo leo dentro de un rato….

  • Javier Peláez

    Estoy de acuerdo.Habría que añadir que los ricos franceses(algunos de ellos más solidarios que los españoles como demostraron cuando firmaron aquel Manifiesto diciendo que si había que pagar más impuestos se pagaban)debían aflojar el bolsillo en ocasiones menos notorias por aquello de que no sepa tu mano derecha lo que hace la izda o viceversa(que no me acuerdo….)….