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¿Se entendió realmente a Jesús?

Ayer, en la homilía de la misa de clausura del Año Sacerdotal en la Plaza de San Pedro (ante más de 15.000 presbíteros, ¡grandioso espectáculo), el Papa habló de un “enemigo” a quien no gustaba “que el sacerdocio brillara de nuevo” y a quien atribuyó que, precisamente en este año, salieran a la luz los pecados de los sacerdotes. Es verdad que, en nombre de todos, pidió perdón por ellos “a Dios y a las personas implicadas”.  Y prometió hacer lo posible para que no se repitan. Pero no habló de pecados estructurales ni de cambios de mentalidad. Por ello sigue teniendo actualidad este artículo de una nueva colaboradora, a quien damos la bienvenida.

El hecho de que se haya producido un escándalo informativo sobre la pedofilia eclesiástica, la cual ha colocado a la Iglesia Católica en una de las crisis más graves de su historia, es de pura lógica si tenemos en cuenta que vivimos en un mundo donde la vertiginosa proliferación de los media nos sitúa en un contexto muy resbaladizo para el abuso y encubrimiento de cualquier ámbito, ya sea político o eclesiástico.

 Evidentemente nadie ha pretendido involucrar en bloque a la comunidad cristiana ante estos hechos de pederastia porque sería injusto además de absurdo. La Iglesia católica alberga miles de religiosos que como en todos los ámbitos de la vida los hay que son personas más o menos indignas, como también personas íntegras y excelentes que desarrollan una gran labor, como son la mayoría de las órdenes tradicionales: dominicos, jesuitas, franciscanos, etcétera, que prefieren seguir las directrices del Concilio Vaticano II, más progresistas y más cercanas a los pobres. La cuestión atañe sólo a la jerarquía. A los poderosos cardenales curiales que durante siglos han permitido que el delito arda dentro pero que el humo no salga fuera.

Si la Congregación para la Doctrina de la Fe impuso las célebres “Instrucciones” que obligaban bajo juramento a todos los cardenales, obispos, sacerdotes, etcétera, al “secreto pontificio” para todos los crímenes de pedofilia que debían ser tratados exclusivamente como pecados en vez de como delitos, tras estos escándalos se ha visto obligada a levantar la “alfombra” y sacar a la luz parte de la “suciedad” que durante años ha dormitado en los sótanos del Vaticano. Por lo cual, un sacerdote pedófilo que antes era prácticamente inaccesible a jueces y policías, hoy ya no tiene avalada la exención penal porque gracias al conflicto surgido ha quedado clara la derrota de la política del silencio.

Ante esto me pregunto: ¿Qué sentido tiene seguir hablando de zafia propaganda contra el Papa y la Iglesia? ¿Acaso no han sido los propios documentos vaticanos los que han desvelado el pacto de encubrimiento y rechazo que ha existido siempre frente a toda hipótesis de denuncia ante las autoridades judiciales? ¿Es que vamos a seguir negándonos a mirar las cosas de frente? ¿Vamos a seguir crispándonos contra toda crítica, en lugar de ver precisamente en éste conflicto una oportunidad de enmienda, de renovación, de purificación de la Iglesia?

No creo que se resuelvan estos problemas apoyándonos apáticamente en el pasado ni  adoptando el papel de víctima como lo ha venido haciendo parte de la jerarquía (el cardenal Sodano decano del Sacro Colegio Cardenalicio, por citar alguno), y menos aún intentando distraer y desviar la culpa de manera premeditada, ligando los casos de pedofilia con la homosexualidad, como ha dicho el secretario del Vaticano, Tarcisio Bertone, o aferrándose sutilmente a las devociones populares: “Los actuales “sufrimientos” que está pasando la Iglesia a causa de los abusos sexuales sobre menores cometidos por sacerdotes forman parte del tercer secreto de Fátima, revelado por la Virgen a través de varias apariciones a tres niños portugueses en 1917” Esto lo ha asegurado Benedicto XVI, camino de Portugal, a los periodistas que le acompañaban en el vuelo papal el 11 de mayo de 2010.

Es evidente que los fieles hemos madurado y que ya no es la sumisión ciega al dogma, al magisterio o a las prácticas religiosas lo que cuenta. Somos más críticos. Queremos, como católicos, tener voz ante las cuestiones que la Iglesia aborda con criterios absolutamente desajustados del pensamiento moderno y evangélico. Repetir hasta la saciedad con lenguaje obsoleto, anacrónico, moralizante y totalmente inadaptado a nuestra época, los conceptos morales y éticos sobre el aborto, la homosexualidad, el preservativo, la reproducción asistida, la investigación sobre células madre embrionarias, etc., ya no representa, para la mayoría, un motivo de “pecado” o “condenación”. Hoy se necesita una Iglesia mucho más abierta; cercana, comprensiva, inclinada al diálogo, a los problemas, al sufrimiento de la gente. Una Iglesia en una línea más evangélica. Que sea más un testimonio que un discurso; que sepa llevar a cabo un entendimiento interreligioso que sirva de base a una solución política razonable y justa que atenúe el fanatismo y la destrucción que alimentan las propias religiones. Una Iglesia que no discrimine a la mujer (el trato vejatorio que algunos medios católicos le están dando a Teresa Forcades, doctora en medicina, teóloga y monja benedictina, es inadmisible). La exclusión de las mujeres del ministerio es una cuestión puramente tradicional que ahora no tiene ningún sentido. Actualmente, en un mundo en el que la mujer ocupa puestos destacados en la economía, la cultura, el Estado la ciencia y la sociedad ¿cómo es posible qué la Iglesia se encuentre tan rezagada respecto a su época? Para Benedicto XVI, la Iglesia sigue siendo un mundo de hombres. En reiteradas ocasiones ha dicho que descarta la ordenación sacerdotal de mujeres. Y está declarada “doctrina infalible” la idea de que la ordenación de mujeres es contraria a la voluntad de Dios. Tal afirmación sobre el conocimiento de la voluntad divina ¿no es una soberbia desmesurada?

He recogido algunas citas de los Padres de la Iglesia que han tenido consecuencias terribles en cuanto al desarrollo científico y a los derechos humanos a lo largo de los últimos milenios.

  • “La mujer que escuche la enseñanza, quieta y con docilidad. A la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a los hombres; le corresponde estar quieta, porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva”. (San Pablo 1 Timoteo 2: 11-15)
  • “La mujer es un ser inferior y no está hecha a imagen y semejanza de Dios. Corresponde, pues, a la justicia así como al orden natural de la humanidad que las mujeres sirvan a los hombres… el orden justo sólo se da cuando el hombre manda y la mujer obedece”. (San Agustín de Hipona)
  • “Si la mujer no se somete al hombre, que es su cabeza, se hace culpable del mismo pecado que un hombre que no se somete a Cristo”. “Nada más impuro que una mujer con el periodo. Todo lo que toca lo convierte en impuro” (San Jerónimo).
  • “En lo que se refiere a la naturaleza del individuo, la mujer es defectuosa y mal nacida, porque el poder activo de la semilla masculina tiende a la producción de un perfecto parecido en el sexo masculino, mientras que la producción de una mujer proviene de una falta del poder activo.” (Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica)
  • “Toda maldad es pequeña frente a la maldad de la mujer. La impiedad del hombre es mejor que una mujer buena”. (Cardenal Forgats. Sínodo de Turnau 1611 en presencia del nuncio papal)

 A continuación, algunos de los ejemplos que dio Jesús:

  •  En aquellos tiempos las mujeres no tenían valía para casi nadie, excepto para Jesús. Su comportamiento hacia las mujeres, aun cuando lo observamos a través del cristal androcéntrico de los textos Evangélicos, es digno de destacarse. Jesús acogió a las mujeres entre sus discípulos más allegados: “le acompañaban los Doce y algunas mujeres: María Magdalena, Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes, y Susana y otras varias, que le servían de sus bienes.” (Lucas 8:1-5). Y debemos tener en cuenta que las mujeres no eran mencionadas en los textos antiguos a menos que tuvieran prominencia social. Sin embargo Jesús dio la bienvenida a las discípulas femeninas en su entorno para que escucharan sus enseñanzas, junto con los discípulos masculinos.
  • Esto era verdaderamente inusual, ya que las mujeres normalmente no podían dirigirse a los hombres en público, y mucho menos andar por los caminos con ellos. Por eso es digno de mencionar, como en todos los Evangelios vemos, que Jesús desafía los preceptos patriarcales establecidos.
  • La presencia de Jesús en la casa de Marta y María, haciéndolas partícipes de sus enseñanzas, nos ofrece un claro testimonio del trato igualitario que Jesús dispensaba tanto a hombres como mujeres. (Lucas 10:38-42).
  • Otra muestra del acogimiento a la mujer lo tenemos durante la cena en casa de un fariseo (Lucas 7:36-50), posicionándose contrario a los prejuicios de Simón respecto a las prostitutas.  
  • Según Mateo 27:55-56, “ante la cruz había muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea”. Las mujeres están entre los primeros testigos de la Resurrección. Por lo tanto, las mujeres están presentes de manera substancial en la Encarnación y la Redención.
  • Posiblemente el momento en que más se mueve a compasión Jesús tiene lugar en Juan 8:1-11. Jesús está enseñando en el templo cuando los escribas y fariseos le llevan a una mujer que había sido sorprendida en adulterio con intención de lapidarla, pues, según decían, su culpabilidad era clara y la ley de Moisés así lo prescribía.
  • Pocas son las palabras de Jesús: «Aquel de vosotros que esté libre de pecado que arroje la primera piedra».

Ante esto se me plantea una pregunta: ¿En realidad la Iglesia católica ha entendido alguna vez la Palabra de Cristo?   

[Articulo enviado expresamente por la autora para su publicación en ATRIO y que quedó colgado el 8 de junio en su blog personal Mejor lo escribo]

37 comentarios

  • Fico Sánchez Peral

    Amigo Oscar:
     
    Pues tienes razón, pero como no me puedo llevar (porque no caben y sería inmanejable) todos los contextos a mi carpeta de “Cosas de Atrio para rumiar con calma” para situarlas de modo que re-evoquen lo que evocaron la primera vez, me llevo lo que puedo (puro posibilismo) y mejor sacar algo nuevo, quizá limitado y distinto, pero algo; que no, por no poder llevármelo todo, no sacar nada, ¿no?
     
    Y respecto a lo de la trampa de necesitar una iglesia -que le dices a Carmen Román-, no sé si se necesita o no, pero, puesto que existe (y si quieres hablamos de lo que se podría hacer al margen de ella; ¡interesantísimo, seguro!), sí es necesario que sea como dicen Carmen y Maite (y algunas otras cosas más…, ya sabes lo partidario que soy yo del uso de términos como trampa y atrapados…). Por eso -como dice Carmen- muchos católicos se han “bajado del carro”.
     
    Lo que pasa es que empieza a cansarme lo de pensar “eso”: que somos los católicos los que nos hemos “bajado del carro”, (y eso que yo personalmente hace tiempo que salté en marcha de un tren que “avanzaba” marcha atrás…, que es otro modo más gráfico de expresar lo mismo) y los que debemos sentirnos incómodos por la descalificación que la jerarquía hace de nosotros, pero a medida que pasa el tiempo y la experiencia aumenta, cada vez soy más partidario de pensar (y así suelo expresarlo) que son ellos: ¡la jerarquía!, la que se ha bajado del carro de Jesús de Nazaret. Y es ella, y no nosotros, la que se ha quedado fuera de juego. Por eso empiezo a expresarlo así, para contrarrestar también, la eterna apropiación indebida que la jerarquía hace del nombre de la Iglesia y de lo que ella significa y abarca. Quizá si empezáramos a considerar con normalidad que es ella, la jerarquía, la que se ha apartado, desprestigiado, desacreditado, desautorizado y descalificado a sí misma, empezaría a tener menos poder de hacer daño al proceso de búsqueda de tantas personas bienintencionadas, cuyo progreso se ve frustrado por seguirla a ella y no a Jesús, y ponerse así en posición vulnerable, en la que, en cuanto no se siguen las pautas que ella marca, tiene poder para excluirnos, excomulgarnos, etc., …
     
    Visto así, nada hay de extraño en que la gente “se baje del carro” porque se siente desubicada en él. Lo anormal sería que –sólo por obediencia- se siguiera en él sabiendo que no conduce a donde dice conducir. Pero la clave está en que es ella (la jerarquía) y no ellos (los creyentes), la que se ha inventado un “carro” que poco o nada tiene que ver con el mensaje de Jesús de Nazaret. Ese “carro” no es necesario, claro que no. Cualquier otro, más fiel al mensaje de Jesús de Nazaret, ¡seguro que sí! La cuestión sería, cómo llevar confianza y paz -en ese sentido- al creyente que se siente desorientado por no estar en el carro de la jerarquía. Y creo que el camino pasa por el necesario testimonio de quienes, por otros caminos, hemos encontrado respuestas a nuestra búsqueda de Dios.
     
    ¡Y seguimos yendo!!!!
    Un abrazo. Fico.

  • oscar varela

    Hola Carmen Roman!
     
    Dices:
    – “Se necesita eso, una iglesia con una mentalidad abierta”-
     
    Te confieso cómo me siento en ese “con-torno” de mi vida respecto a “iglesia”.
     
    No sabría bien dónde ubicarme:
     
    * si en un “dintono”;
     
    *  o en un “entorno”.
     
    Basculo.
     
    Y a veces me pregunto:
     
    ¿no habrá una trampa en esa supuesta “necesidad” de una iglesia?
     
    ¿Qué podrías decirme?
     
    Gracias! – Oscar.

  • Carmen Roman

    Maite, tienes toda la razón. La Iglesia va siempre por detrás de las necesidades morales de sus fieles. Tenemos una sociedad que avanza, tanto en las comunicaciones, como en la ciencia y encontramos nuevos retos que la Iglesia afrenta con una mentalidad retrograda, por eso hay muchos católicos, que se han “bajado del carro” de las directrices vaticanas. Creo en Jesús y en todas aquellas personas que lo han dejado todo por ayudar a los demás y se une a los problemas dee la gente con una mentalidad abierta, solo creo en esa Iglesia.  Hay sacerdotes entregados en sitios lejanos o en parroquias muy pobres con muchisimas necesidades que se partencara,incluso. dan la vida, e incluso muchos cooperantes . No creo en una Iglesia hermetica aferrada a dogmas de conveniencia. etc. Se necesita eso , una iglesia con una mentalidad abierta.

  • oscar varela

    Hola Fico Sánchez Peral!
     
    Decías: –“Últimamente encuentro en Atrio comentarios tan sustanciosos, que hoy he creado una carpeta con el título: ‘Cosas de Atrio para rumiar con calma’”
     
    ¿En verdad crees posible eso?
    Yo también. Pero bajo ciertas condiciones.
    ··············
    Una de ellas es la “situación”.
     
    En la vida humana no hay:
     
    * “vista” desde la eternidad;
    * “vista” desde lugar ninguno.
     
    En la vida humana sí hay:
     
    * “vista” desde la temporalidad;
    * “vista” desde algún lugar.
    ··············
    Los “Archivos” de tu File: ‘Cosas de Atrio para rumiar con calma’,
     
    habrán de estar “pre-ambientados” con entornos que “sitúen” el clima sentimental en que te e-motivaron; y así poder re-gustar lo que te hubo gustado.
     
    No es otro el sentido del sacramento: una RE-CORDACIÓN.
    ···············
    La personal vida humana se ejecuta desde una perspectiva sentimental.
     
    ¡Suerte! y ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Santiago

    ES admirable el ver los vuestros comentarios sobre el personaje de Jesus y el deseo de perfilar su verdadera fisonomia…Yo pienso que todos hemos sido seducidos por su atractivo personal, tal y como fueron atraidos a los que EL llamo de viva voz para que se convirtieran en pescadores de seres humanos….PERO para que no nos quepa duda de que la figura que proyectan los evangelios canonicos es la MAS real de todas las que podemos imaginar hay que PENSAR que Cristo nacio en MEDIO de la historia bajo Tiberio en un mundo en continuo movimiento y en continuo intercambio cultural..La predicacion de Cristo fue PUBLICA y sus milagros tambien fueron realizados en medio del pueblo, a la vista de TODOS…tal es asi que los judios no negaban esos hechos como EXTRAORDINARIOS sino que los atribuian al poder del principe del mal, llamado Belezebu, el angel caido de las tinieblas..Por lo tanto, eran reconocidos como reales..
    LA TRADICION de los textos evangelicos, como autenticos, es correcta. El P. Diaz Alegria en sus ultimas entrevistas aqui en ATRIO da por cierto que los evangelios escritos se aproximan con exactitud a la palabra y a la esencia del pensamiento de Jesus, recogidas y preservada, primero oralmente y luego por escrito, por los mas intimos testigos de la vida, los milagros y la pasion del Maestro..ES MAS, durante el siglo I los evangelios canonicos o “memorias de los apostoles” eran los que segun S. Justino se leian en las celebraciones “eucaristicas” privadas, ante testigos que vivian todavia de la predicacion de Cristo que HUBIERAN protestado vehementemente ante cualquier TERGIVERSACION de la verdad que ELLOS solos vivieron…Muchos de estos testigos habian oido y visto personalmente a Cristo y otros habian sido, de hecho, resucitados por El, como el caso de Lazaro, presente en un banquete despues de su resurreccion de los muertos y que se presentaba entonces publicamente otra vez
    Ningun documento de la historia posee tanta documentacion, avalamiento y testificacion como los evangelios escritos..Ningun documento de la antiguedad ha podido sobrevivir la exhaustiva critica historica y los ataques continuos sobre su autenticidad…pero los evangelios han sobrevivido TODOS los siglos de la historia, simplemente porque lo que narran es la verdad sobre el personaje central historico que es Jesus…Humanamente no hay libro que hubiera podido resistir semejante critica negativa…y es porque estan avalados por testigos cualificados que dieron su vida y su sangre por la verdad que ellos vieron y comprobaron, y que quisieron, ADEMAS, transmitirla a nosotros, los del siglo XXI..ASI PUES, no hay que tener miedo: el Cristo de nuestra FE, coincide con el Cristo de la historia…ES el mismo, no podia ser diferente….porque es mas facil creer a los testigos presenciales…los apostoles..los 12 que TRANSMITIERON lo que ellos vieron, comprobaron, experimentaron y se convencieron hasta la decision de dedicarles TODA la vida al Cristo de la salvacion, que a nuestros “contemporaneos” hermanos que tratan de reconstruir otra historia….SI estudiamos profundamente la historia verdadera de la tradicion apostolica -sin prejuicios y sin querer fabricarnos “otro” Jesus- encontraremos que lo que buscamos ya esta presente desde el siglo I que es el Cristo TOTAL, el de nuestra fe y el de la historia…un saludo….de Santiago Hernandez

  • Fico Sánchez Peral

    Hace días que lo pienso, me da pena que se pierdan en el olvido lo que son verdaderas perlas (en el mejor de los sentidos), pero hoy me he decidido a hacerlo. Ultimamente encuentro en Atrio comentarios tan sustanciosos, que hoy he creado una carpeta con el título: “Cosas de Atrio para rumiar con calma”, y la he inaugurado con los comentarios de Luis Cobiella: 
            ¿Llegar es un momento?
            ¿Llegar es un lugar?
            Llegar es ir contigo
            llegando o sin llegar.

    y el de Asun en respuesta a Oscar. Gracias a todos por vuestra ¿…? ¡Gracias!
    Fico.

     

  • Carmen (Almendralejo)

    Llegar es tener en perspectiva a una META, es sabernos en movimiento, y por lo tanto todo es evolutivo, y no pasivo, no nos permite estar quiet*s-muert*s…
    No damos al tiempo la opción de fosifilizanción-oxidación mental y corporal.
     
    Llegar nos implica con el movimiento, la acción, coordinación y el acoplamientos al terreno, lugar y a cuanto nos rodea,  en ese allegamiento transformante
    Llegar es incluir un mapa de ruta, descansar y leer los km recorridos, coger el avituallamiento necesario para el camino… y seguir hasta la próxima meta porque el llegar termina cuando descansamos creyéndonos que ya fuimos.
    No hemos entendido en nada a Jesús… “el Volved a Galilea…” de Los Hechos de los Apóstoles nos aclara que nunca se camina o trabaja, entiende o se sabe de D*s lo suficiente y sobre todo que volver a los Orígenes nos implica con todo y con cada persona que ha pasado en nuestra vida.
    Somos un eslabón de la cadena, y uno sin el otro no es Nada…
     

  • oscar varela

    Hola MAR!
    …y me quedo pensando: … como si le estuviera escribiendo a un OCÉANO!
    ··········
    Te has “cuestionado
    y te has “respondido” perfectamente:
     
    – “Una vez aquí, hay que seguir “leyendo” el vivir de cada día, dejar los textos en lo son y beber directamente en la fuente”
     
    Lo has dicho TODO:
     
    1.- “el vivir de cada día” (eso es la “experiencia”: el hacer y pasar-te cosas a ti)
     
    2.- “leyendo” esa “experiencia” (es la arribada de lo transmitido: la “tradición” en ti -¿dónde, si no?)
    ··············
    ¡Cuéntaselo a Asun! Te entenderá mejor que a mí.
    ···············
    Nota: el hontanar de la “fuente” es tu propia vida experiencial (lectura de Textos incluido; errores y correcciones requete-incluidos; etc.).
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • MAR Medina

    Realmente, la corrupción de los textos bíblicos judíos es excesiva. Se mezclan en ellos mitos, tradiciones, intereses políticos y religiosos; también bellos y espléndidos textos, llenos de sabiduría. Pero historia, poca, y tan de media verdad, visto todo lo anterior, que es peor que si fuera todo falso. Si atiendo a los textos evangélicos, sólo retazos de palabras realmente dichas por Jesús, enhebradas en la intención de cada comunidad o de cada evangelista.
    Obviamente, de “palabra de Dios”, en su acepción literal, nada.
    Para rematar la confusión llegan las traducciones, también escoradas por intereses o por sesgo de interpretación, o simplemente, deficientes.
     
    Con todo esto es difícil entender a Jesús, al menos tal como nos han enseñado. Quiero decir, que parece que hay pocas cosas seguras sobre sus palabras y su vida y que todo lo que se ha construido en torno a él a lo largo de los siglos responde a intereses antes que a una sincera fidelidad a la verdad.
     
    Entonces, ¿qué entiendo en Jesús?
    Parece algo elemental, pero supone un verdadero tesoro, una perla valiosa que da sentido a toda la vida: su mensaje de amor, de igualdad y de sacralidad  de todo ser humano; algo que se rastrea en los Evangelios con todas sus deficiencias, y algo que se valida no porque sean “palabra de Dios”, sino porque resuena en el corazón de quien busca de verdad, y porque se encuentran paralelismos en el mismo sentido en otras tradiciones culturales y religiosas de la humanidad.
    Una vez aquí, hay que seguir “leyendo” el vivir de cada día, dejar los textos en lo son y beber directamente en la fuente.
     
    Os agradezco a todos vuestros comentarios, son clarificadores y me ayudan a profundizar en mi sentimiento de cristiana y de pertenencia a una comunidad. Como agradezco a Atrio, una vez más, que posibilite estos encuentros.
    Pero sobre todo os aprecio en cada una de las personas que sois, únicas y valiosas, ¡es increíble que pueda tenerse una idea tan precisa de cada cual a través de sus palabras!  
     
    Saludos desde el corazón

  • Asun

    Hola, Oscar:
     
    Contesto a tu pregunta última. La propia Vida no es Tradición, Oscar, a mi modo  de entender, ni siquiera Experiencia, por más que creamos ser expertos de ella. En la medida en que nos creemos protagonistas, podemos pensar que somos nosotros enfrente de otros los que actúan de manera independiente,  objetiva,  prefijada, y podríamos llegar incluso a creer que así es toda realidad que se representa a “nuestros ojos” mentales.
     
    Pero en el nuevo modo de conocer y de percibir,  nada está separado de nada. Creer lo contrario, es hacer caso de  nuestras proyecciones egocéntricas de un mundo fraccionado y separado, que construimos mentalmente fuera, convirtiéndonos en sujeto y dueño de todo acto frente a un objeto. Sin embargo, cualquier cosa que acontece y en lo que actuamos desde el desapego, no protagonismo de un yo,  la vivimos como lo que es, de modo relativo en cuanto que es relacional, en relación constante, en relación a todo en su conjunto, por cambiante, a-neutral, inter-activo,  maleable y dinámico. El yo particular se universaliza en una red entretejida que interrelaciona y nada deja fuera. Se reconoce en el joven y en el veterano, porque la  identidad de la red es compartida. Es un juego  que a todos entusiasma. Nadie acumula puntos, nadie gana. Todo se expande.
    .
     
    ¿Quién cree tener Experiencia y Tradición como si de algo acumulativo y pasivo se tratara? ¿Quien  teme por “mi” vida, como si fuera un cúmulo de células y apropiación de experiencias que “me” pertenecen y acaban en “mi” mundo? La Vida en plenitud que decimos por activa y pasiva, no es de nadie y es de todos. El  yo no la puede poseer, no puede hacerla suya, ni siquiera la atisba, pues la busca y delimita fuera de todo lo que fluye siendo, sin dueño. …“Todo lo mío es tuyo”….
     
    Jesús sí parece que lo vió, no sintiéndose alejado de nada ni de nadie, libre de toda clase de ataduras del yo, des-ego-centrado, cercano,  compasivo, en común unión con todo lo Real, con Lo que es.
     
    Un abrazo y hasta siempre.

  • Luis Cobiella Cuevas

    Para Héctor Rodrígurez Fariña (perdón al resto):
    gracias por tu acogida. Procuraré hacerte llegar el libro “Jesús”. Y a la pregunta ¿por dónde vas tú ahora?, aparte de asumir por completo tu respuesta, te copio cuatro octosílabos que escribí hace muchos años:
            ¿Llegar es un momento?
            ¿Llegar es un lugar?
            Llegar es ir contigo
            llegando o sin llegar.
    Un beso.

  • ana rodrigo

    Querido Antonio Vicedo, aunque no sea tu santo, mi cariño hacia tí habrá surtido efecto, y eso es lo importante.
    Respecto a mi comentario, me refería a esta frase: “¿Nos quedaremos otra vez (justificadamente entretenidos) con sólo lo referente al sexo?” Creo que desvié mi interpretación hacia el tema de la mujer de lo que yo estaba hablando. Ya sabes eso de la proyección sicológica en la que yo posiblemente he caido. Un abrazo cordial.

  • oscar varela

    Hola Lali!
     
    Nos comentabas:
    – “A los textos conviene hacerles preguntas”
    – “Cuando se interrogan, la tradición se tambalea”
    ·············
    ¿No será eso, acaso un poco bastante, el cotidiano drama de toda vida humana?
     
    Los jóvenes preguntan a los adultos.
    Y éstos tambalean.
     
    Nuestro tiempo es de juventud “beligerante”;
    no de madurez acumulativa.
     
    Masificado pataleo, rebelión y violencia son el signo de n/tiempo;
    Sólo los que asumen el naufragio
    con el “afán de comprender”,
    salvarán el por-venir.
     
    ¡Tal vez! ¿no?
    ··············
    En cuanto a que:
    – “el hecho hablaba por sí mismo”
    No estoy muy seguro de ello.
     
    De lo que sí estoy seguro es que:
    – “a cada uno, el hecho, le habla (afecta) diferente”-
     
    Resultando, entonces, tantos “hechos” como “interpretaciones
    ·············
    [Si dos dicen lo mismo, no es lo mismo]
    [Si dos oyen lo mismo, no escucha lo mismo]
    ············
    Tu re-clamo:
    – “¡Que salgan los expertos!”-
    – “¡Que hable la tradición!”-
     
    Yo lo entiendo verdadero si:
    1º) Los Expertos somos cada uno; y
    2º) La Tradición es la propia.
     
    ¿Es que puede, en verdad, haber otra Tradición y Experiencia que no sea la de la propia Vida?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Antonio Vicedo

    Gracias, Ana, por tu felicitación que siempre es oportuna por lo que supone de presencia cariñosa, aunque el Antonio con el que se relaciona mi nombre sea el Antón egipcio a quien se le encomienda la protección de la cabaña y la nuestra.
    Coincido contigo en la importancia de abordar cuanto a la mujer se refiere para que en nada se rebaje su condición de PERSONA, valor máximo de TODO SER HUMANO.
    Lo que me ha extrañado es lo que dices refiriéndote a mi aportación (que el hablar del tema de la mujer, ni es un enredo justificado, ni un desprecio hacia otros temas que aparecen en el post) Lamento haber dado en algún momento pie para esa interpretación y más en este tema. Si así ha sido, pido disculpas y modifico cuanto a ello pueda conducir. Tan no lo considero ajeno a otros temas, por importantes que aparezcan, que estoy convencido de que mientras no se supere este inicial desequilibrio en la más primaria consideración diferencial de las personas, ningún otro asunto entrará en vías de solución. En alguna ocasión recuerdo haber recurrido al símil de la “MATERIA PRIMA” de sujetos y relaciones humanas.
    De todas formas, gracias por tu aportación, pues siempre es importante que percibamos alarma en cualquier descuido o desvió.

  • Asun

    Sí, Carmen, Jesús es un cambio de mirada, que ningún varón ha parecido entender. Se despoja de toda su masculinidad prepotente y androcéntrica para dejar emerger, en él mismo, todo lo que empapa dignidad y vida plena, sin exclusión, en lo más tierno, abierto y entregado que tiene como ser humano,  capaz de ver y sentir en todo otro su mismidad. Por desgracia este salto de conciencia y por tanto de humanidad se retrasa, obstruido por el deseo de no compartir, seguir separando y  la ceguera del que se cree más. Cuando además entre ellos se miran con recelo y se juzgan con prepotencia, es aún más improbable que se de un salto cualitativo de des-apego, de cercanía y apertura a lo que creen inferior por diferente de ellos mismos. No saben ni parecen que quieren saber lo que se pierden en vida y plenitud.
     
    Gracias por tu comentario. Es esclarecedor para todos.

  • Fico Sánchez Peral

     
    ¿Se entendió realmente a Jesús? Y, más aún, ¿se le piensa entender algún día, o sólo es táctica para esperar a que escampe y engañarnos de nuevo? ¿Perderemos la magnífica ocasión que representa el principio, el movimiento de inicio, de la rectificación de un error y sus causas?
     
    Está claro que no se le entendió y la cuestión siempre ha sido justificar el cómo y el con qué se le suplanta, de ahí que la infalibilidad –y tantas otras patrañas- hayan sido las grandes herramienta para el engaño; para montar la trampa en la que cae atrapada la gente bienintencionada pero excesivamente confiada.
     
    Por eso ante cualquier cuestión el gran miedo y el gran esfuerzo de la jerarquía ha sido siempre evitar su propio descrédito. De ahí que ante los temas de la consideración de la mujer en la Iglesia o de la pederastia en el seno de la propia jerarquía, la táctica haya sido la ocultación, porque se trataba de evitar la competencia en un caso y el desarme (desprestigio, desautorización, descrédito…) de su autoridad en el otro y por eso ahora, apenas pasado el primer envite en el tema de la pederastia (el de las mujeres ni se habla para seguir creando escuela e inercia de omisión), y tras una leve –y exclusivamente nominal- asunción de culpa, se pasa ya, y con prisas, (previa victimización de la propia jerarquía mediante el “sufrimiento” que dice padecer por las verdaderas victimas), al rearme: reconstrucción de prestigio, crédito y autoridad perdidas.
     
    ¿Cómo se puede pretender recuperar la autoridad con sólo pedir perdón, como si del lejano y ajeno pasado de un extraño se tratara, para quién ha sido en su reciente y personal pasado de los últimos veinte años, primero, el Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos que promovió e impuso la ocultación y ahora, en los últimos cinco, el papa que cínicamente pretende pasar página sin reformar las causas que produjeron y perpetuaron el problema? ¿Acaso no está claro que se trata sólo de dejar pasar el chaparrón y, a la que escampe, rearmarse para seguir igual?
     
    Con el prematuro… fallecimiento de Juan-Pablo I, llegó la imprevisible elección de Juan-Pablo II, que precisamente por imprevista y no programada, hizo albergar esperanza de cambios, aunque pronto se vio frustrada. No así con la elección de Ratzinger, totalmente previsible y fruto de una programación de más de veinte años. Lo que ahora le estalla, pues, en la cara, no es ajeno a él y por tanto, si además de la programación previa para la involución, se hace patente la intención del cierre en falso del problema de la pederastia para seguir en lo programado, es evidente que no sólo no se re-acredita, sino que se re-desacredita y se re-desautoriza más de lo que ya lo estaba. Uno no es que tenga ganas de crear problemas, pero me parece que la única manera de que se inicie algo que tenga alguna posibilidad de cambio, es rompiendo la situación con una dimisión que genere una situación imprevista, de la que pueda salir algo nuevo. Cualquier solución dentro de la tradición previsible sería igual o peor que lo que ya tenemos; sólo lo imprevisible tiene alguna posibilidad de sorprendernos con algo nuevo.
     
    Y, mientras tanto, la cuestión de siempre es, cómo articular la convivencia entre los críticos y los acríticos atrapados en la deliberada trampa tendida por la jerarquía (sí, insisto en la idea de la trampa). ¿Cómo mantenerse en la crítica renovadora sin resultar ofensivos y convivir con ellos sin parecer ofensivamente condescendientes? Respetar por unos la visión y la experiencia eclesial diferente de los otros será parte de la solución, pero empezar a analizarla con espíritu crítico y tratar de comprender a los otros la visión de los unos, también. Todo puede ayudar a acercarse a la solución, excepto el inmovilismo.
     
    En la España religiosa pasa como en la España política, que poco antes de morir Franco no existían los antifranquistas y, sin embargo, cinco minutos después no había nadie que no lo hubiera sido “de toda la vida”. Del mismo modo en religión, hace media hora todos éramos y predicábamos la fidelidad al magisterio de la iglesia y sin embargo ahora, hables con quién hables, ya sea seglar, cura u obispo, resulta que nadie ha defendido o se ha sentido parte de ese estatus de autoridad magisterial y no puedes manifestar crítica alguna sin que tu interlocutor, el mismo que hace cinco minutos te acusaba de instigar una conspiración anti-iglesia o anti-sacerdocio, ahora te diga que él nunca justificó ni defendió tal autoridad. Bueno, vale, de acuerdo, dejemos margen a la transformación; pero una cosa sí, ¡eh!, que sea real y no reversible, y, sobre todo, que no sea mera táctica para engañarnos y montar la trampa de nuevo.
     
    Igual que en la transición política todos mantuvimos una generosa confianza vigilante y se lograron grandes cosas (nunca todas ni a gusto de todos, pero sí muchas) ahora nos tocaría hacer la transición religiosa, ¡o mejor aún la espiritual!, y también se lograrán muchas otras. Ojala empecemos ya, y juntos, a dar pasos en la buena dirección.
     
    Buenos días.
    Fico.

  • h.cadarso

      De  acuerdo con todo lo que decís, pero quiero fijarme en unas palabras del Papa  sobre aquello de que la Ilustración (qué obsesión tiene este Papa con la Ilustración!) nos define a un Dios “lejanoy ajeno” a nosotros, al igual de las religiones primitivas. Me parece una falsedad  una catedral; hay dos maneras de sentir a Dios cercano, como formando parte de lo más íntimo de nuestro propio ser. La una sería la que propone el Papa, vía sacramentos y ritos, y la otra sintiendole presente y más íntimo que lo más íntimo de mi mismo, que dice San Agustín.
      Esta forma agustiniana no está excluída en una cultura de la Ilustración, ni mucho menos. Yo la hago mía, desde luego. Así como nos administran los sacramentos, con esos ritos tan medievales y tanb poco expresivos para una persona del siglo XXI, así como nos celebran la misa, tan como borregos, pues como que los ritos y los sacramentos no me ayudan demasiado a conectar con nuestro Padre, el de Jesús, el del Padre nuestro…
      Y no me meto en el otro tema de la sacralidad y profesionalidad del sacerdote…Este Papa está decididamente por la casta sacerdotal, y yo creo que Jesús nunca pensó en crear esa casta sacerdotal separada del pueblo, de ese pueblo al que el Concilio declara pueblo sacerdotal… 

  • Carmen (Almendralejo)

    Cuando yo he insistido y recalcado por activa y pasiva machaconamente aquí y cualquier otro sitio, que hoy está obsoleto y desfasado, y que los estudios que hay han demostrado por qué y como las traducciones fueron echas y por quienes se han seguido con todo ese argumentos androcéntrico y machista, muchas veces he sentido el vacío por no decir otras cosas peores.
     
    Y esto es lo que he denunciado a muchos Teólogos, que han sabido de primera mano este tejemaneje de la teología patriarcal y machista, este desmontar hubiese sido más afectivo que el querer subirse al carro, muy templado por cierto de la denuncia que muchas mujeres llevan siglos haciendo, y la cual la Doctrina para la Fe hoy, y la Santa Inquisición que  ayer dejaron, debajo del descrédito y la rabieta del climaterio, o del ciclo menstrual a tantas Teólogas y Mujeres con un Saber y una Fe, innata y transmitida desde ese regusto ese sufrimiento y ese saber “Curarnos de espalda a…hemorroísa, comer migajas debajo de la mesa de los amos…” Este destronamiento se realizó y por  la fuerza del propio Reino, y se puede constatar en cada historia o en las cenizas de tantas mujeres “sacrificadas como herejes o brujas” por hablar con poca o ningún reglamento o Ley, (según ellos) y tan solo por alzar la voz sangrante en aquel ¡imperio del varón! Donde solo reinaba un dios baal, hecho a  sus imágenes y semejanzas.
     
    Es lógicos y normal que los textos (escuchados por hombres) no leídos porque no tenían acceso a esas lecturas … desde hace muchos siglos la mujer los interpretases tambien diferentes porque eran un atentado contra su Dignidad, hoy estos son “repudiados” por la mayoría de las mujeres creyentes y Buscadoras de Nuestro Reino, y que nos insta a sentimos Personas, fuera de esa patrística o de las lecturas de aquellos prehistóricos varones del A.T. Exitismo a sus pesares de ahí que exigimos que sean revisadas a través de nuestros ojos al igual que ya fueron a los suyos, a nuestros y sentimientos de Mujer como ya fueron a los de ellos… 
     
    Cada vez que leo los reproches a ciertas clases sociales o varones en los Evangelio van concretamente encaminados hacia unas injusticias, un robo hacia la otra persona.

    Sin embargo cuando se trata del Tema Femenino, es muy al contrario, Jesús habla con una exegesis nueva y una Teología y Saber de D*s diferente. Nos trae ese Reino Robado nos restituye y aporta la sonoridad, de los ecos y del útero Materno de D*s Mujer.
    Jesús hace una lectura y una Praxis, recalcitrante,   son unos Nuevos Presupuestos, y en definitiva son Textos iguales de Sagrados pero tamizados por la Nueva Ciencia de D*s que es el N.T.
     
    Su actuaciones son denuncias para el varón religioso y político, y subversivas para la vida y el desarrolló social de la Mujer, Jesús la encuentra subyugada por androcentrismo    y en aquello casos donde él mismo queda sin ver este, la mujer despierta esa mirada masculina a la otra mirada avasallada y dolida…

    Aún seguimos sin entender que el SMS de Jesús era derribar la “la mirada masculina en el centro del Universo” el ANDROCENTRIMOS PATRIARCAL

     

     

     

     

  • ana rodrigo

    Una vez más, gracias, Lali, tus aportaciones, por lo menos para mí, son un chorro de luz que ilumina tanto oscurantismo intencionadamente interesado y siempre fundamentado en la “santa” tradición como algo intocable. Por eso decía ayer que la teología oficial es una ciencia muerta lo mismo que hablamos de lenguas muertas porque se han quedado fosilizadas en el pasado.
     
    Gracias a Manuel Puertas por las citas que nos pones y que dentro de los libros sagrados pasan por desconocidas escritas junto a otras lecturas que se nos leen en los templos los domingos, días de máxima asistencia de fieles, y que se rematan con eso de palabra de Dios. Todo ello sin formación bíblica por parte de los fieles y con unas homilías repetitivas, aburridas y que denotan asimismo una notable ignorancia teológica, exegética y hermenéutica. Suelen ser moralinas baratas, rodillos de transmisión de lo que la jerarquía les encomienda. En la última misa a la que asistí del funeral de la madre de una amiga mía, el sacerdote, sin venir al caso, nos pidió que rezásemos por los sacerdotes ante los ataques de los que eran objeto, sin decir nada de los niños/as agredidos por los pederastas.
     
    Estos textos no se tienen en cuenta de forma explícita, pero, como dice Lali, la tradición se ha encargado de canalizar estas ideas hacia una violencia de género que cual corriente soterrada en el subconsciente colectivo va alimentando una sociedad machista que aflora en conductas concretas contra mujeres concretas, pero que se mantiene intacta alimentando la concepción de ser  estar de las mujeres en la vida. Pongo un ejemplo que a mi personalmente me duele mucho: la ministra más odiada en las encuestas populares es la  ministra Bibiana Aido, la que más insultos, agresiones y ridiculizaciones ha sufrido, es la que más demandas tiene para que su ministerio desaparezca, etc. etc. ¿No es esto un síntoma de que el problema de la violencia de género aún no se le da la importancia que tiene?
     
    Mi querido y buen Antonio Vicedo (felicidades con retraso, si es que ayer celebraste tu onomástica), decirte que el hablar del tema de la mujer, ni es un enredo justificado, ni un desprecio hacia otros temas que aparecen en el post. Lo interesante es que cada cual comente aquel aspecto que le parezca oportuno por diversas razones, y que entre todos y todas nos complementemos. Acabo de argumentar en el párrafo anterior el porqué ese rechazo a tratar este tema y el porqué inconscientemente tendemos a minimizarlo, siempre comparándolo con otros más “importantes”.

  • Lali

    Amigas, en el texto del Génesis citado por Mar las dos veces que aparece el término griego (versión LXX) anthropos se escribe en singular, no en plural, y tiene el sentido de ‘ser humano’, como muy bien señala Ana. La primera vez, la del versículo 26,  no lleva artículo. Se traduce, pues: “Hagamos un ser humano a nuestra imagen y semejanza…”. El indeterminado corresponde a un deseo o proyecto. La segunda, la del v. 27, está escrita con artículo y debe traducirse: “Y creó Dios al ser humano”. El determinado corresponde ahora a la acción concreta de crear. La continuación de ese versículo dice: “a imagen de Dios lo creó (singular. Un solo ser humano); macho y hembra los creó (pronombre en plural. El ser humano está conformado por dos sexos ¡en régimen de igualdad!).
     
    Esta es la idea de un relato compuesto alrededor del s. V a de C. por la fuente ‘P’ o fuente Sacerdotal (Priester Codex)) con la intención de hacer sagrado el día del sábado. El pueblo judío estaba en el exilio y, sin instituciones ni signo externo alguno que les identificara como pueblo, tenía necesidad de significarse colectivamente, de ahí que se elaborara un relato de la creación en donde Dios interviniera durante seis días y el séptimo descansara. De ese modo, todo judío, al igual que su Dios, debía descansar el día sagrado del sábado. Atribuyendo cosas a Dios, la religión ha incidido en la historia.
     
    Para darle más importancia al relato se colocó delante del que se había escrito aproximadamente cuatro siglos antes y que comienza en Gen 2, 4b: “Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo, no había aún matorrales en la tierra…”. Pero, ¿cómo? Si ya estaba todo hecho. Esta narración es la que habla de Adam, nombre genérico que significa: ‘hombre’, del que en los vv. 7-8 se dice que fue creado por Dios del barro, le insufló viento y lo puso en el Edén. No es sino una interpretación religiosa de la historia: El pueblo fue sacado del barro (esclavitud) de Egipto, sopló un viento para que atravesara el Mar Rojo, y entró a la tierra fértil de Canaán. En uno y otro caso es la historia la que manda. Alrededor se de ella, las interpretaciones y el ropaje literario. Y con las interpretaciones y el ropaje literario, la violencia histórica contra la mujer.
     
    A los textos conviene hacerles preguntas. Cuando se interrogan, la tradición se tambalea. Un ejemplo: ¿Por qué se insiste en la resurrección de la hija de Jairo, si el mismo Jesús dijo que no estaba muerta?: “La chiquilla no ha muerto, está durmiendo” (Mc 5,40). Y ¿por qué dijo Jesús: “Les advirtió con insistencia que nadie se enterase”? (v.43) ¿Cómo callar semejante hazaña? ¿Cómo taparles la boca a los padres? Si además el hecho hablaba por sí mismo. ¡Que salgan los expertos! ¡Que hable la tradición!
     
    Un abrazo.
     
    Lali

  • Antonio Vicedo

    Gracias Maite y también gracias a cuantos habéis reforzado con vuestros comentarios la valiente y clara exposición que ella presenta.
    Respecto a lo que se ha visto forzado a tocar públicamente el Papa y su Curia, lo que puedo aportar es esto:
    La manipulación de la persona infantil en el aspecto sexual se considera y llama pederastia y está ocasionando un gran revuelo civil y eclesiástico por el abuso de los DEBILES por parte de Poderosos clérigo y laicos ¿Cómo se puede considerar y llamar la manipulación sobre otros aspectos esenciales de la personalidad que no están ofreciendo ningún revuelo, ni preocupación cuando también suponen abusos de  los Poderosos en cultura, dinero, religión, economía, política, familia, etc. sobre los DÉBILES. sin o con poco uso de razón? ¿Nada de esto último está pasando en la Iglesia? ¿De los atentados contra la LIBERTAD aún posible o ya real infantil, no hay culpables, ni motivos para pedir tempestivamente perdón, con arrepentimiento y propósito de enmienda práctica? ¿Nos quedaremos otra vez (justificadamente entretenidos) con sólo lo referente al sexo? ¿No da para más lo de CONMIGO HACÉIS LO QUE  CON MIS MÁS PEQUEÑ/S HERMAN/S, personalmente considerad/s, socialmente y desde la fe según Mt.XXV?

  • Manuel Puertas

    Hacer una lista de citas y frases despreciativas,denigrantes u ofensivas para la mujer dichas o escritas por autores cristianos, Padres de la Iglesia, algunos santos, clerigos etc.. seria el cuento de nunca acabar. Y para que hablar de los escritores biblicos . Algunas frases de las aquí expuestas, hasta tienen gracia (maldita) por su propia estupidez

    “Los hombres de Sodoma querían violar a dos ángeles y Lot dijo…….He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada, pues que vinieron á la sombra de mi tejado.”
    —Génesis 19, 8

    Moisés se encolerizó contra los jefes de las tropas, jefes de millar y jefes de cien, que volvían de la expedición guerrera.
    Les dijo Moisés: “¿Pero habéis dejado con vida a todas las mujeres?
    Precisamente ellas fueron las que indujeron a prevaricar contra Yahveh a los israelitas, siguiendo el consejo de Balaam, cuando lo de Peor; por eso azotó la plaga a la comunidad de Yahveh.
    Matad, pues, a todos los niños varones. Y a toda mujer que haya conocido varón, que haya dormido con varón, matadla también.
    Pero dejad con vida para vosotros a todas las muchachas que no hayan dormido con varón.Y enojado Moisés contra los jefes del ejército y los jefes de mil de cien que venían de la guerra. Dijo “¿Cómo habéis dejado con vida a las mujeres?” Matad, pues, todos los varones que hubiere, aun a los niños. Y degollad a las mujeres que hayan conocido varón, Reservaos solamente a las niñas y a todas las doncellas.
    —Números 31, 14-18

    Si un hombre está peleándose con su hermano, y la mujer de uno de ellos se acerca y, para librar a su marido de los golpes del otro, alarga la mano y agarra a éste por sus partes,
    Tú le cortarás a ella la mano sin piedad.
    —Deuteronomio 25, 11-12

    Pero aquellos hombres no quisieron escucharle. Entonces el hombre tomó a su concubina y se la sacó fuera. Ellos la conocieron, la maltrataron toda la noche hasta la mañana y la dejaron al amanecer.
    Llegó la mujer de madrugada y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su marido; allí quedó hasta que fue de día.( la mujer murio)
    Por la mañana se levantó su marido, abrió las puertas de la casa y salió para continuar su camino; y vio que la mujer, su concubina, estaba tendida a la entrada de la casa, con las manos en el umbral,
    Y le dijo: “Levántate, vámonos.” Pero no le respondió. Entonces el hombre la cargó sobre su asno y se puso camino de su pueblo.
    Llegado a su casa, cogió un cuchillo y tomando a su concubina la partió miembro por miembro en doce trozos y los envió por todo el territorio de Israel.
    Jueces 19, 25-29

    “Las mujeres a sus maridos, como al Señor,
    Porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo.
    Así como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo”
    — Efesios 5, 22-24
    La mujer oiga la instrucción en silencio, con toda sumisión.
    No permito que la mujer enseñe ni que domine al hombre. Que se mantenga en silencio.
    Porque Adán fue formado primero y Eva en segundo lugar.
    Y el engañado no fue Adán, sino la mujer que, seducida, incurrió en la transgresión.
    Con todo, se salvará por su maternidad mientras persevere con modestia en la fe, en la caridad y en la santidad.
    —1 Timoteo 2, 11-15


    “Los papas, como Jesús, son concebidos por sus madres al ser cubiertas por el Espíritu Santo.”
    —Papa Esteban V, (¿? – 891). Papa de la Iglesia católica de 885 a 891.

    “Tengan sus hijos y hagan como puedan; si mueren, benditas sean, porque seguramente mueren en medio de una noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios… Así ven ustedes cómo son débiles y poco saludables las mujeres estériles; aquéllas bendecidas con muchos niños son más saludables, limpias y alegres. Pero si eventualmente se agotan y mueren, no importa. Que mueran dando a luz, que para eso están.”
    —Martín Lutero

    “El organismo de las mujeres está dispuesto al servicio de una matriz; el organismo del hombre se dispone para el servicio de un cerebro. (!!)
    —Federico Arvesu, médico y jesuita, “La virilidad y sus fundamentos sexuales”, 1962

    De San Agustin son estas “perlas”

    “Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones.”

    “Es Eva, la tentadora, de quien debemos cuidarnos en toda mujer… No alcanzo a ver qué utilidad puede servir la mujer para el hombre, si se excluye la función de concebir niños.”

    “De modo que no se crea que hubo allí los que carecen de sexo, porque estaba ordenado que fuesen macho y hembra; pues hay algunos animales que nacen de cualquiera cosa, sin haber unión de macho y hembra, y después se vienen a juntar y engendrar, como son las moscas, y otros en quienes no hay macho y hembra, como son las abejas.”

    Y por ultimo , una frase que no tiene desperdicio. Un profesor mio, religioso, acabo una larga diatriba ( sobre El Mundo, El Demonio y La Carne) , con la siguiente frase:
    “ La culpa de todos los males de la Humanidad, la tienen las puñeteras mujeres”(sic) .En aquella epoca ( años cincuenta) el que un religioso dijese “puñetera” era increible.O sea que la frasecita era todavia mas rotunda y definitiva. Por desgracia, aquel buen religioso no era la excepcion de la clerecia de la epoca.
     

  • MAR Medina

    Hola, querida Ana:

    No he tenido otro remedio que citar el versículo tal como aparece en mi edición de la Biblia (La Casa de la Biblia), tranquilizada porque tras el plural “hombres” se aclaraba que se abarca a las mujeres al puntualizar “varón y mujer los creó” en el contenido del plural (aunque he de confesar que me he permitido enmendar la plana al traductor de mi versión, que se había atrevido a poner “varón y hembra los creó” imperdonable forma de referirse a las mujeres, para mí que era la venganza del traductor, más amigo quizá de la versión del capítulo segundo, o lo que sería peor, un desliz inconsciente).

    Tienes razón, habría sido más adecuado utilizar el término seres humanos, pero es que el sexismo lo impregna todo, y cómo no, el lenguaje, vehiculo cultural por excelencia de una cultura androcéntrica por excelencia.

    Un abrazo

  • ana rodrigo

     
     

    Querido Oscar, tienes razón, tuve dudas en entrecomillar la palabra teología, pues depende de si el concepto es el estricto como ciencia que trata de Dios, tal como dice el diccionario, o bien en sentido más amplio, es decir en todo aquello que tiene algo que ver con dios.

    Cada vez me veo más insegura cuando hablo de estas cuestiones pues, como ya dije no hace mucho, lo que yo antes creía saber aproximado a la teología, ahora, estoy segura de que no sé nada. Por eso cuando se habla de Dios yo me callo, a no ser para decir que no sé nada.

    Veo con mucha curiosidad y bastante entusiasmo otras maneras de interpretar y decir todo lo que hasta ahora se nos había dicho como única forma de entender lo relacionado con la religión, el evangelio o Jesús.

    Mientras escribo esto he escuchado referido a Jorge Semprún y referido a cuestiones políticas que ha perdido las certidumbres pero mantiene las ilusiones. Pues eso mismo lo digo yo referido a lo relacionado con la teología.

  • oscar varela

    Hola ana rodrigo!

    ¿Te parece que Lali hace “TEOLOGÍA”?

    Tal parezca hacer algo “novedoso”.

    Pienso que hace algo mucho más importante

    sencillo y “a mano”, como la vida de cada cual;

    donde, es cierto, también hay “teología”.

    Seguro que su generosa perpectiva hará que te conteste.

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Héctor Rodríquez Fariña

    Luis Cobiella Cuevas, 12-Junio-2010 sólo una pregunta muy personal, dirigida  sólo a tí.  Ese Jesús tuyo de ahora,  cuando te sientes “viejo  (85), enamorado de Jesùs, de Concha, de mis hijos y mis nietos…”  ¿es el mismo Jesús de hace 35 años cuando tú y yo y Concha y nuestro grupo de amigos bebíamos de tus labios y de tu corazón la sabiduría de tus 50 años? ¡Ah! ya sé lo que me vas a responder: Jesús ha sido siempre y seguirá siendo una realidad inagotable a la que nos vamos acercando todos cada uno a su manera, pero siempre desde lejos.
    Nadie puede decir que ya ha llegado. A mi me gustaría ver por donde vas tú ahora. Tengo ganas de echarle mano a ese libro tuyo “Jesús” que debe ser tu aproximación más reciente.
    Abrazos y besos para todos de Héctor

  • ana rodrigo

     
    MAR Medina, citas (la negrita es mía): “-Hagamos a los hombres a nuestra imagen, según nuestra semejanza (…)
    Y Dios creó a los hombres a su imagen; a imagen de Dios los creó; varón y mujer los creó.
    Gen 1, 26-27”. Quizá ese ha sido el fallo, en decir hombres en vez de seres humanos, y claro, para ellos, los únicos autorizados a hablar en nombre de Dios, Dios creo a los hombres, y la mujer fue algo complementario para que le hiciese compañía al hombre, es decir, le acompañase en la cama, le hiciese las labores de la casa y le criase la prole. En la Iglesia, limpiase el templo, apagase las velas, pusiese las flores, leyese las lecturas secundarias, la principal, la del evangelio, ah no, para eso la mujer ya no es digna:
     
    Cito este mismo pasaje pero sacado de la Biblia de la Editorial Regina, edición de 1965, en la que participó como traductor un gran amigo mío que falleció joven hace 40 años y que en este momento se sentiría avergonzado porque él sí era progresista entonces y lo sería ahora. Dice así: “Y dijo Dios: no está bien que el hombre esté solo, voy a hacer una ayuda semejante a él Gen. 1, 18…..Y el hombre dijo: Esta vez sí, es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Por eso se llamará varona, porque ésta del varón ha sido tomada (v. 23).
     
    Con traducciones como éstas, poca exégesis necesitamos, la misma traducción está diciéndonos lo que los hombres creían que Dios había dicho y hecho. Las citas que Maite García Romero nos ha puesto de lo que los “santos” varones decían de las mujeres, caen por sí solas desde el momento en que se da prioridad a la creación del hombre y, como algo secundario, la creación de la mujer.
     
    El gran problema de la Iglesia es que está prohibido hacer teología (en éste y en otros temas), salvo aquella que repite lo que ya está dicho. Pero quien ose dar otra interpretación diferente aunque bien fundamentada, será echado del redil de borreguitos sumisos que obedecen a su pastor. Los censores del Santo Oficio, como se llamaban antes, no se molestan en ver si esa nueva interpretación de alguien que ha investigado y bebido en otras fuentes a la hora de investigar, ha llegado a conclusiones más próximas a Jesús que a los dogmas y doctrina tradicional de la Iglesia. Así no avanzamos nada, siempre estaremos en el mismo punto de llegada, no de partida. La teología oficial es una ciencia muerta, es intocable, y no puede progresar ni desarrollarse. Es un círculo vicioso.
     
    Si, como decía Héctor, el evangelio se tomase como una semilla, una levadura o un tesoro escondido, estaríamos siempre en una dinámica de búsqueda y de inconformismo, estaríamos en un punto de partida, nada estaría acabado, todo podría ser revisable, interpretado y traducido a aquello que salva a cada sociedad en cada momento. Lamentablemente no es así, pero al margen de la censura y de la teología oficial, se está avanzando en nuevas teologías como la que de vez en cuando no hace Lali, a la que tanto agradecemos sus intervenciones y a la que desearíamos ver con más frecuencia. Gracias Lali. A mí me entusiasma esa nueva teología, tan escasa y que tanta falta nos hace.

  • ana rodrigo

    “ Me parece muy interesante lo que dice Héctor: “ese mensaje se vive, tiene fuerza en si mismo, es la semilla que se planta, es la levadura que se esconde en la masa, es el tesoro escondido. Esto es revolucionario”. Quizá esté aquí la clave de quienes no queremos rendirnos ni aceptar a una institución que no ha entendido y se niega a ver lo evidente, como es el comportamiento de Jesús con las mujeres. Esta semilla, esta levadura, este tesoro escondido están en estado embrionario mientras, como dice Héctor no se hagan realidad en la vida. Pero ahí están, la revolución está por venir cuando esta Iglesia deje de ocultar el auténtico rostro de Cristo, como dijo el Vaticano II. Mientras tanto, la Iglesia será un instrumento de poder, de exhibicionismo, de modales mundanos, de personas que , como imagen pública de la Iglesia, son como personajes de otros tiempos, que a nuestra sociedad le puede impactar como imágenes cinematográficas (especialmente los eventos vaticanos transmitidos en televisión). Esto no tiene nada que ver con Jesús, no se han enterado.
     
    Sí se han enterado tantos religiosas y religiosas que están humildemente allí donde la gente entiende el lenguaje del testimonio de vida, la cantidad de personas generosas y altruistas, la cantidad de cristianos y de cristianas a quienes nadie les mide su fe por el número de veces que acuden a los templos, sino porque quienes están en su entorno perciben su autenticidad de vida y su coherencia con aquello que dicen tener como referente vital.
     
     
     Tienes razón Mª Pilar cuando te preguntas porqué la mayor parte de creyentes fieles a la Iglesia-poder son mujeres. Es que el patriarcado está tan inserto en la mente femenina como en la de los hombres. Son siglos de sumisión a lo que piensen, digan u ordenen los hombres que a muchísimas mujeres cristianas aún no les haya llegado el mensaje de y la praxis de Jesús con relación a las mujeres.

  • Héctor Rodríquez Fariña

    Maite, nos haces una pregunta “¿En realidad la Iglesia católica ha entendido alguna vez la Palabra de Cristo?”

    Mi respuesta es la que tú misma esperas ya con tu pregunta: La iglesia no la ha entendido y no la puede entender. ¿Por qué?

    Simplemente: “La Palabra”, así en abstracto  puede entenderse de mil formas distintas.  Así fue ya desde el principio: Marcos nos presenta a Jesús predicando el Reino de Dios: él es sólo el mensajero de Dios.  Sin embargo Juan nos lo presenta como el descendido de Dios que desde el principio era Dios.
    Los primeros discípulos por más de 30 años después de la muerte de Jesús seguían adorando al Dios de Israel como nos explica el libro de los Hechos. Ni por asomos adoraban a Jesús.

    Durante los primeros 300 años de la historia del cristianismo la doctrina de que Jesús no era Dios fue defendida por Arrio,  llevada a Nicea
    (a 325) por Eusebio de Nicomedia y seguida por muchos de los obispos allí reunidos. Los visigodos del Concilio de Toledo eran arrianos. Por razones de estado aceptaron la divinidad de Jesús.

    Dioclesiano había impuesto el dogma que el juzgó más conveniente para la unificación del imperio, sometiéndolo a la religión del hombre-dios.

    Mientras el mensaje de Jesús se presenta como una estructura mental que hay que recitar y aprender de memoria no llega al corazón. Hay miles de formas de entenderlo.  Hay que convertirlo en dogma para que todos tengan que creerlo.

    Sólo cuando el mensaje de Jesús se hace compromiso personal para implantar en este planeta nuestro el Reino de Dios  ahí no hay multiplicidad de interpretaciones ni hace falta esfuerzo mental para entenderlo: ese mensaje se vive, tiene fuerza en si mismo, es la semilla que se planta, es la levadura que se esconde en la masa, es el tesoro escondido. Esto es revolucionario: va derecho a cambiar la sociedad,  a desterrar las injusticias y a aceptar a los demás como hermanos.
    Esto hecho ya vida y cambio social ya no hay manera de entenderlo dentro de las estructuras eclesiásticas actuales, a los fieles  sólo se les pide que sigan repitiendo el credo.
    Os quiero de corazón, Héctor.

  • Gabriel Sánchez

     Me sumo, en todo lo dicho con puntos y comas, por el querido hermano…Joxema ( Sarrionandia   ) …es profundo, veraz y equilibrado…Gabriel

  • Inés

    El artículo en general me gusta y lo suscribo.
    Sólo un par de matizaciones:
     
    1.- El artículo habla de personas más o menos indignas. Aquí discrepo, todas las personas son dignas, por ser personas. Mi lucha es contra aquellos que intenten la dignidad personal de quien sea, porque la dignidad se tiene por ser persona, no por ser o comportarse detal o cual manera.
    2.- Es un error decir que el tema del sacerdocio femenino está declarado “de forma infalible”. Se utilizó una forma “ilegal” para producir esa sensación, pero afirmarlo es hacerles el juego. Hace apenas unos días, un grupo de mujeres se manifestó en el Vaticano para reclamar el sacerdocio femenino, con motivo del cierre del Año Sacerdotal. Ha sido noticia en todo el mundo, menos en España.
     
    Por lo demás, chapeau.
     

  • mªpilar garcía

    ¡Gracias por este art.!

    Contemplando por donde camina la alta jerarquía eclesial, no hay que esforzarse mucho, y pensar, que ciertamente no se ha comprendido a Jesús…

    O sencillamente, no ha interesado comprenderle.

    De haber sido así, toda la parafernalia montada en torno a la “salvación” y la magia que a esta le sigue, para “conseguirla” no estaría todavía en danza.

    Solo una observación:

    ¿Por qué, dado que la iglesia “poder” no cambia nada, sino que camina hacia atrás; tienen tanto interés las mujeres de participar en ese poder?

    Habría que comenzar, por bajar de los tronos, las vestiduras fuera de toda lógica hoy, los rituales, los grandes servicios religiosos, la sumisión a los pies del papa, teniéndose que arrodillar rindiendo pleitesía…

    ¿Que podrían cambiar las mujeres, sin purificar primero el entorno donde quieren tomar parte?

    Vemos que las nuevas sacerdotisas, obispas, nombradas en la iglesia anglicana, siguen los mismos pasos, (externamente) que los varones; ¿como se puede decir, que cambian las “cosas”?

    Quizá hagan más labor social, pero las apariencias externas y los tremendos gastos que estas llevan consigo… serían un buen comienzo, para hacer cambios profundos.

    Solo es una idea, convertida en pregunta.

    mª pilar

  • Entiende a Jesús aquel que proyecta su amor solidario al servicio de los necesitados y de las necesitadas. A lo largo de la historia de la Iglesia ha habido muchos santos, dentro y fuera de la misma, que han mostrado diferentes maneras de entender a Jesús. En esa misma historia han abundado quienes «pretendian» entenderle pero, debido a su soberbia, codicio y dureza de corazón han echado a perder el testomonio y la credibilidad de la Iglesia. Quizá y sin quizá las mujeres le han entendido mejor que los varones.

  • MAR Medina

    No deja de sorprenderme que ante unos hechos tan terribles como son el abuso sobre niños cometidos por sacerdotes, Ratzinger lamente en primer lugar Los actuales “sufrimientos” que está pasando la Iglesia antes que los sufrimientos infligidos a los niños.
    Por favor, no confundamos las cosas, que si mientras no se ha sabido no ha habido sufrimiento, hay que deducir que el único dolor que ahora esgrime el papa se debe a su deshonra y a su descrédito, olvidando las verdaderas víctimas de estos tristes hechos, y que ha colaborado en promover con su silencio cómplice. Hay muy buenas personas en el seno de la Iglesia, pero no es justo que los miserables delincuentes que han abusado de niños pretendan ampararse bajo la capa de la bondad de quienes trabajan de verdad por el Reino. El perdón que se pide para ellos debe acompañarse de un juicio y una sentencia, pues deben pagar los criminales por sus crímenes, someterse a la ley social como seres humanos iguales a los demás, sin privilegios.
     
    En cuanto al segundo punto tratado en el artículo, la injusta desigualdad y desprestigio de las mujeres en la Iglesia, me atrevería a afirmar que la “piedra angular” sobre la que se construye su secular misoginia consiste en haber tomado como verdad literal uno de los mitos de la creación del Génesis, el del capítulo dos, en que se crea al varón en primer lugar y después a la mujer. Puestos a creerse un mito ya podían haber elegido el que se escribió en primer lugar:
    Entonces dijo Dios:
    -Hagamos a los hombres a nuestra imagen, según nuestra semejanza (…)
    Y Dios creó a los hombres a su imagen; a imagen de Dios los creó; varón y mujer los creó.
    Gen 1, 26-27
     
    Misoginia reforzada por otros mitos y otros intereses patriarcales que siguen vigentes todavía hoy día. Y se nos quiere seguir privando a las mujeres de nuestra conciencia, nuestro juicio, nuestra voz y nuestra dignidad de seres libres y con rango de igualdad social con los varones, hechas a imagen y semejanza de la divinidad, si se quiere recurrir a la Biblia.
     
    Hay un miedo ancestral hacia las mujeres por parte de muchos varones, y sin duda en el seno de la curia, toda masculina, que no me explico, que se trasluce en la virulencia y desconfianza con que se trata en especial lo que es más exclusivamente femenino, la reproducción.
     
    Efectivamente, no. Parece que no se han entendido en gran parte las palabras de Jesús en esta ICAR de nuestros dolores.
     
    Gracias a Maite García Romero por su artículo, a Atrio por su publicación, y a Celso Alcaina por su testimonio.
     
    Saludos cordiales a todos.

  • Manuel Puertas

    Maite, estupendo articulo.La jerarquia, primero niega y tapa los hechos delictivos.Despues lloriquea con victimismo.Y por ultimo, pasa a la ofensiva. Con toda clase de mentiras, medias verdades, desprecios y tergiversaciones. La Jerarquia  es intocable y  “Santa” . El “Mundo”  es perverso y quiere la ruina de la Iglesia.Y rechazar a Dios.El “demonio” se frota las manos.Para que seguir.Menos mal que cada vez hay mas personas criticas, con interes en cultivarse, y sin temores reverenciales. Y que para comunicarse con Dios o para ayudar al projimo, maldito lo que necesitan a esa “Jerarquia” . Jerarquia vanidosa y soberbia, amante de mitras, oropeles e inciensos. En posesion de “La Verdad” :Intermediaria entre Dios y los hombres.O sea algo asi como semidioses. Y algunos hasta se lo creen. La verdad es que por mas esfuerzos que se hagan , no se ve al Nazareno “vestido”de obispo o Papa y actuando como tal. ¿Vicarios de Cristo? . Es una broma macabra

  • Celso Alcaina

    Es una gozada leer este artículo de Maite. Fondo y estilo. Casi completo. Toca puntos esenciales del Cristianismo. Sería  imprudente   añadir algo. Estoy absolutamente de acuerdo con “todo”. En mis escasos posts en atrio, en RD y en mi blog, he seguido la misma línea y llegado a la misma conclusión. Sin duda, de forma menos concisa y literariamente menos hermosa. La institución eclesiástica, la jerarquía, los concilios, la legislación canónica, los catecismo. Todo está muy lejos del camino que Jesús de Nazaret trazó con su vida y sus palabras. También yo, antiguo oficial del Santo Oficio durante 8 años, llevé la mordaza. Aunque la solté parcialmente en algunos escritos, no me atrevo a arrojarla del todo. De momento. Gran parte de lo que tragué está saliendo a la luz. Mejor, porque a mi no me hubieran creído. Y considero escandaloso y repugnante que Papa, Cardenales y obispos excogiten disculpas como las enunciadas o  recogidas por Maite. A ellos le hubiera encantado poder continuar con el secreto pontificio, el que yo juré y cumplí durante demasiados años. 

  • Luis Cobiella Cuevas

    Muchas gracias, Maite. Creo de interés, para valorar estas “gracias”, que sepas que no pertenezco al grupo habitual de ATRIO, al que admiro a lo laro de lecturas diarias. Soy uno entre la gente, viejo por cierto (85), enamorado de Jesùs, de Concha, de mis hijos y mis nietos… y de pocas cosas más. Y que no me he ido de la Iglesia. El espíritu de Jesús continúe contigo. ¡Claro que continuará: gracias a Él!