Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7411 Artículos. - 112732 Comentarios.

Mi testamento de fe

Este titulo se aparenta al titulo que dio el amigo Gonzalo a su testamento relacionado a su fe, expresada  en la teología que lo alimentó durante una buena parte de su vida. El título que encabeza su libro es:  Mi testamento teológico.  Tengo que decirles que algo de muy especial me une a Gonzalo. En Chile, era un profesor de teología, en la Universidad del Norte, que tomaba sus raíces, tanto en la doctrina de la Iglesia que en lo vivido y compartido con el pueblo humilde y sencillo de Antofagasta.

En aquel tiempo, yo era un joven párroco al servicio de  cinco poblaciones de los sectores humildes. La Universidad del Norte era parte de esos sectores y  no demoro  tiempo para que aparezca Gonzalo y que nos pusimos a compartir lo de nuestra misión y de nuestra vida.  La proximidad  de la Universidad de  esas poblaciones nos permitió cooperar juntos en la misión del compartir la Buena noticia de Jesús a los pobres y humildes así que a todas las personas de buena fe. Cuando tenia que ausentarme, llamaba a Gonzalo para que venga a reemplazarme por el tiempo de mi ausencia.

Aquí, en esta motoneta, nos ven, Gonzalo y su humilde servidor.  Esta foto la vi por primera vez, hace dos años,  en Facebook. Era una señora que se llamaba Cristina Cordero y que preguntaba si uno se reconocía en esta foto. Al verla me he reconocido así que a Gonzalo. La persona que hacia esta llamada era, de hecho,  una niña de aquel tiempo en Antofagasta. Ella con su papa y hermanos tuvieron que refugiarse en Canadá, en los años que siguieron el golpe de Estado de Pinochet, septiembre 1973. Su papa paso mas de un año  encarcelado, sometidos a distintas formas de torturas. Era un trabajador en el puerto de Antofagasta y lo acusaron, falsamente, de hacer contrabando de armas. Yo volví a verlo, el año  pasado,, en Antofagasta donde volvió a vivir, hace unos años.

Me disculpo por este preámbulo que, lo espero, les permitirá entender mejor el contenido de mi testamento de fe en Jesús y sus Evangelios. En diciembre 1971, mis superiores me avisaron que fuera mejor  que regresaría a Canadá. Mi forma de vivir y de actuar como párroco les hacia problema. De hecho, yo vivía en una pieza de un policlínico, cerca de la iglesia, y iba a comer a las casas de los que me invitaban.  Nunca me hizo falta comida. En cuanto a mi pastoral, yo tenia una imprenta chica que me permitía escribir un boletín semanal sobre temas del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia, enriquecida, en aquel tiempo, de Populorum progressio, la cual se acercaba a  la teología de liberación y a las políticas de la Unidad popular bajo la presidencia de Salvador Allende,  Por supuesto, los contenidos de esos textos molestaban al obispo y  a las autoridades de mi comunidad religiosa.  Me fui de Chile un 28 de diciembre 1971. Me acompañaron  al aeropuerto muchos de los fieles  con los cuales había compartido el cotidiano de la vida, durante dos años,

De regreso a Canadá,  me inscribí a la Universidad para estudios superiores en ciencia política. Fue durante esos estudios que se produjo el golpe de Estado contra Allende. Con muchos otros compañeros y compañeras de la Universidad nos movilizamos para informar sobre lo sucedido en Chile y presionar al gobierno canadiense para que abra sus puertas a las victimas de la dictadura de Pinochet.  Así llegaron   muchos refugiados que acompañamos para su inserción en su nueva tierra. En aquel contexto, conocí la que iba a ser mi futura esposa.

En 1978, tomé la decisión  de apartarme de las funciones sacerdotales relacionadas a los sacramentos y a todas formas de liturgia,. Escribí una carta a todas las personas que me habían acompañado en mi ordenación sacerdotal. Yo les dije que mi decisión se fundaba siempre en la fe pero que no podía mas seguir funcionario de sacramentos que no me convencen. Les dije también, que no quería vivir doble vida y que pronto iba a casarme.

Todos me contestaron en términos respetuosos y abriendo grandes sus puertas para que fuera a visitarlos con mi futura señora.  Uno solo se descargó contra mi, algo como para tirarme al infierno. Era un tío sacerdote que no lo aguantaba.

Desde aquel tiempo, tuve dos niñas, y buen trabajo que me permitió siempre actuar cerca de los pobres y humildes. El tiempo que pasé en México como representante del gobierno de Quebec, en los anos 1985 -1988, me permitió actuar en la reconstrucción de dos escuelas que habían sido destruidas con el temblor del 19 de septiembre de 1985. Me habían encargado de gestionar el proyecto.  Las dos se ubicaban en un sector humilde, llamado Tepito. Tuve como impresión estar de nuevo con mi gente de Chile.

Con el tiempo llegué a la certidumbre que lo más importante en la vida era lo humano, el cual se impone por encima de todas las creencias, cultos  etc. Jesús no se hizo humano  para salvar las religiones o las Iglesias sino para  que la humanidad vuelva a ser la imagen del Padre. A base de esa reflexión, mi culto es asumir mi cotidiano con todo lo que me inspira y en todo lo que me interpela.

Si uno me pregunta si creo en Jesús y sus Evangelios, le digo: por supuesto que si. Por otro lado, se me pregunta si soy  un cristiano practicante de los sacramentos y de las liturgias que les acompañan, le digo que no.

Mi entendimiento es que Jesús y su Espíritu están en el corazón de mi vida y que me piden vivir en solidaridad con los humildes de la tierra y compartir con los  que se encuentran en mi camino de vida. En este sentido la narración del juicio final que nos reproduce  Mateo, en el capitulo 25,31-25,46, nos dice lo esencial. En el cumplimiento de lo que dice Jesús encontramos el culto que le gusta y que corresponde a su voluntad..

Los tres criterios que me guían en lo que hago son: la buena fe, la solidaridad con los mas frágiles y la verdad en todo.

En eso, encuentro cada día mi culto, verdadera expresión de mi fe.

 Así es mi testamento de fe.

Oscar Fortín

3 de marzo 2019

29 comentarios

  • Santiago

    Carlos, sin duda es acertada tu observación. Porque yo creo que la Eucaristía, centro de la oración de la Iglesia, es a la vez sacrificio y acción de gracias de la misma manera que después de la Cruz vino la Resurrección…

    Es sacrificio puesto que Jesús dice expresamente que Su cuerpo es “entregado” por nosotros…y Su sangre es “derramada” en remisión de nuestros pecados….Es el mismo Cristo el que “ofrece” el sacrificio y “se ofrece” como “rescate por muchos” (Mc 10,45), “como ofrenda y víctima” (Ef.20,41), “se abatió a si mismo¨(Flp. 2,5-9), “como víctima por el pecado” (Rm. 8,3)…Jesús es víctima voluntaria por nosotros…Jesús libremente aceptó venir a nosotros y libremente aceptó su pasión y muerte en la Cruz…Pudo hacerlo de otra manera, pero creyó que esta sería la mejor manera de salvarnos del pecado y de la muerte eterna.

    La Eucaristía es acción de gracias puesto que Jesucristo venció a la muerte en su Resurrección. Jesús da gracias porque el Padre concurrió en Su sacrificio, y da gracias por el don de la Resurrección, por haber y poder dar Su cuerpo y Su Sangre como promesa de la resurrección y vida eterna.

    Por eso en el banquete eucarístico se renueva el único sacrificio de Cristo y se da gracias puesto que Cristo cumplió Su promesa. Este único sacrificio se “actualiza” en cada Misa y es presentado de nuevo a Dios Padre. Por eso la Eucaristía es actual y memorial al mismo tiempo.

    “El que como Mi carne y bebe Mi sangre tiene vida eterna y Yo le resucitaré en el último día” (Juan 6, 53-58) y “Mi carne es verdadera comida y Mi sangre verdadera bebida. El que come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mi y Yo en el” …”El que come de este pan vivirá eternamente” (Juan 6, 48-64)

    La presencia real de Jesús en la eucaristía la entendió la Iglesia primitiva desde el principio…pues los cristianos “perseveraban en la fracción del pan” (Hechos 2, 42) y en la Didaché o Didajé se dice que la Eucaristía es acción de gracias y sacrificio en la “fracción del pan” a la vez. Y así de manera clara y en estos mismos términos hablan los Padres Apostólicos como Clemente Romano, Ignacio de Antioquía y Policarpo de Esmirna, junto con otros Padres posteriores como Justino Mártir que relata una descripción casi exacta de la Eucaristía que se equipara a nuestras Misas del siglo XXI.

    Y así Clemente I, el tercer sucesor de Pedro en la sede de Roma, escribe:

    “Hermanos, que cada uno de vosotros ofrezca la Eucaristía a Dios de acuerdo al orden establecido para el, con conciencia recta y reverencia apropiada y sin ir mas allá a las reglas del ministerio que le fue asignado”(Clemente Romano, capt 40-44) y que concuerda con Pablo en la dignidad y reverencia que exige para acercarse a recibir la Eucaristía (1 Corintios 11:27)

    Gracias Carlos por tu interés

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

     

  • Solo querría complementar, no criticar, lo que decís de Jesús y su última cena. Hay dos tradiciones muy diferentes. La que recoge la Didaché, doctrina de los apóstoles, que fue considerado libro canónico durante mucho tiempo, recomienda a los fieles celebrar un agape de fraternidad en recuerdo del Maestro. En el evangelio de Juan (su parentela mental al rabinismo expuesta por Boyarin me parece convincente), aunque dedica más espacio que otros a esa despedida, sólo habla de lavar los pies pero, precisamente los judíos sabian del ritual de la Pascua en conmemoración del comienzo del Exodo, y sin embargo ese evangelio no habla de ningún simbolismo en el partir del pan y compartir la bebida. Parece lógico concluir que algo tan importante para otros, como Pablo, no era algo conocido en todas las distintas agrupaciones de creyentes. Y ya para mis profesores en Cartuja, como el P. Criado, eso era una señal para revisar totalmente los métodos de investigación, practicar un poco la deducción a lo Sh.Holmes o a lo Poirot no vendría mal cuando por el otro lado hubo un bestseller sobre Jesús el Celote — con conclusiones tan de mal detective como la de que alguno como Pedro portaba un arma – en aquellos tiempos sin Guardia Civil en las rutas lo ilógico sería viajar sin al menos algún arma defensiva para no acabar como el de la parábola del Buen Samaritano. La investigación del Jesús Histórico fue tema en alguna reunión de las luego practicamente prohibidas por el arzobispo matritense de Fe y Secularidad. Y en esa nueva óptica de investigación incluso los que niegan totalmente el milagro como acción divina en contra de sus propias leyes creadas, no ven ilógico que Jesús además de sus Logia tambien hiciera curaciones. Medicamente se conocen casos de ceguera debida problemas neuronales que un estado de ánimo nuevo puede cambiar, y lo mismo sucede con los paralíticos, epilépticos etc. Hay demasiado material como para negar que Jesús pudiera hacer esas curaciones que apoyaban su fama como predicador sobre todo en favor de los de abajo. Pero Mesching, profe de Bonn que practicamente es el creador de la  dirección Ciencia Comparaativa de las Religiones recuerdo como nos explicaba (lo recoge su obra Cristo y Buda lamentablemente todavia no traducida) que la leyenda de Buda, y en Alejandría había varias comunidades budistas y en el Qumran los monasterios tambien copiaban los budistas, en dicha leyenda se cuenta como Buda cruza el Ganges crecido acompañado por su discipulo predilecto que teme ahogarse y el maestro lo toma de la mano reprochándole su debil fe y cruzan sanos y salvos. O cuenta como un dia con miles de seguidores sus discipulos le dicen que hay el problema de como van a alimentar a tantos y el maestro hindu les dice que empiecen a repartir peces y panes y todos comen perfectamente. O cuenta como en un templo hindú, una viuda anciana entregó una rupia en la bandeja y sorprendió a sus seguidores diciendo que ella al dar lo único que tenía había dado más que los que arrojaban perlas o collares de piedras preciosas. Más importante era para mi profe la comparación entre la idea de un Cristo en que el crucificado es elevado a otro Aeon y la Iluminación que el antiguo principito del Himalaya logró al superar los condicionamientos terrenos – y según la leyenda ya ni le cambió el tiempo, y su apatheia le permitió superar la muerte de un hijo. Por eso soy bastante optimista con los avances actuales en investigación, como el de un manuscrito de una comunidad epicurea entre las muchas recogidas en Qumran, en griego el texto de los epicureos, conocidos por su radical austeridad (la mala fama que tuvieron en Roma es otro problema) dice que en la comunidad hay hombres libres y esclavos, ricos y pobres, viejos y niños, mujeres casadas y hetairas y prosstitutas pobres .. y todos comparían pan y bebida… el griego de Lucas en Actos es curiosamente muy parecido. Y etc. etc. La separación Razón y Fe quizá sea otro de los mitos a desmitologuizar – en la mayoría de las grandes religiones no existe . No soy nada original, pero en un curso de meditación Zen por el jesuita Enomiya Lasalle al que Arrupe había permitido ser a la vez católico y budista, me enseñó mucho sobre la superación, pero no negación de la razón, en la experiencia religiosa del satori (el maestro japonés nonagenario completaba-corregia a veces al alemán ) y comprendí que nuestro maestro galileo de haber conocido el Budismo, él mismo ciertamente no se hubiera sido tan crítico con ellos como con los de sus sinagogas con capiteles de panes de oro, gracias a sus corruptores romanos. Otro tema, pero eso si que es un campo por arar demasiado amplio, sería el de lo que quien expulsó a los mercaderes del templo habría hecho con los de Vaticano…

    • Carmen

      Muy interesante.
      Usted es de los míos, escribe según va pensando y hay que hacer un pequeño esfuerzo para seguirlo

      A ver, a mí lo de las sanaciones y esas cosas como que me da un poco igual. Pero lo que me fascina es eso de andar por encima del agua. Uf. Me encantaría. No cuando el mar está enfadado, sino cuando está en calma. Pero lo único que he conseguido que me digan es que es una metáfora y tal. Pues lo que ha contado de Buda. Si se entera de algo nuevo que no vaya en plan de recurso lite

      • Carmen

        Se ha enviado solo, sorry.
        Pues me lo cuenta.
        La verdad es que tenemos una religión muy poco original. Es como una mezcla de un montón de religiones anteriores.
        Un saludo cordial.

    • Asun Poudereux

      Lo que escribí antes, es decir, hace días, se esfumó. Ahora no es igual, aun siendo distinto en palabras, apunta, creo, a lo mismo.
      Antes que nada, muchas gracias, por esta exposición que parece estar documentada y que, como la propia vida, no deja nada excluido ni se lo apropia, sino que lo transforma siendo permanente lo que produce y fluye en diversas formas y manifestaciones.
      Ahí donde la luna se muestra tal cual es, diferentes miradas e indicadores la muestran y olvidan u omiten por el camino que antes que ellos otros lo hicieron.
      Magnificar la vida y proyecto de Jesús llevó a ello, para una mayor y más amplia comprensión de lo que por divino, en realidad más humano, se entendía, relacionándolo con lo ya conocido y alineándolo con la vida ejemplarmente humana.
      Abrirse a la Consciencia. ¿Qué importa lo demás? A no ser que se quiera absolutizar la propia cosmovisión e imponerla como doctrina, lo que de fondo es y está en todos y en todo.

  • Carlos

    Me resulta chocante ver personas que dicen creer en Jesús y sus evangelios pero dejan a un lado lo que en sllos no les conviene. Por ejemplo: parece que Jesús celebró una cena con sus discípulos y les recomendó que lo siguieran hacer en memoria suya. Ah, pero eso se tacha. Nada de celebraciones ni sacramentos. Chocante

    • ana rodrigo

      Yo personalmente entiendo que con la Eucaristía (que no quiere decir sacrificio, sino acción de gracias), por ejemplo, así como con otros ritos, nos haya pasado como el dicho ese del que señala la luna con el dedo a alguien y éste se queda mirando el dedo en vez de la luna.
      En realidad Jesús lo que hizo fue compartir el pan y el vino al igual que había compartido y entregado su vida a quienes más lo necesitaban. Y este mensaje es lo importante, comprometerse con su tarea.

    • oscar varela

      Sí, Carlos, es chocante.
      Chocan interpretaciones.
      La tuya es la asentada (¿clerical?)
      Hay otras emergentes que me parecen más valederas.
      ¿Qué le vamos a hacer?
      Pienso que conviene abrirnos al diálogo
      e vez de andar “chocando”

    • Mª Pilar

      Cierto… ¿Qué es lo verdaderamente cierto?

      Quizá sería bueno… aprender a leer los “Evangelios” quitando todos los añadidos, que para la conveniencia de cada tiempo se han realizado; y entonces pensar de verdad lo que dijo-pudo decir- y sobre todo:

      Aquello que de verdad alimenta lo más profundo de nuestro ser.

      ¡Por cierto!

      Jesús celebró y compartió su última cena con sus amigos y amigas… y no lo hizo en ningún templo… Para seguir pensando…

      ¡Y para poder seguir pensando!… Sin retintines… porque entonces, la voz del Maestro saldrá clara como la más pura de las aguas:

      ¡¡¡No juzguéis… y no seréis juzgados!!!
      mª pilar

    • Carmen

      Pues sí, sí. Como lo está usted leyendo. Hay personas que entendemos esa cena de otra manera. Que no creemos en la transubstanciación y que nos encanta comulgar, porque algo que nos alegra o nos preocupa lo queremos compartir . Cuando se hace con el alma, suele ser un momento precioso . No hay sacrificio. Hay unión.
      En fin
      Opiniones

    • Carlos, los sacramentos de la vida permiten celebrar en la fraternidad las grandes valores que impulso Jesus en nuestra vida. Cuando comparto una comida con personas de buena fe, solidaria con su prójimo y hablando verdad, yo veo a Jesus en medio de nosotros repitiendo cada vez que dos, tres y mas se reúnen en le nombre de la vida que les enseñe, estoy en medio de ellos. Yo paso mas tiempo a conversar con el Jesus, andando con el pueblo de Jerusalem y Galilea, que con muchas otras personas. El resucitado es parte de la vida de todas las personas de buena fe. Así lo dijo a los grandes sacerdotes y doctores de la ley: os han olvidado lo esencial, dejasteis lo que es lo más grave de la ley, es á saber, el juicio y la misericordia y la buena fe. La Humanidad es sacramento de Dios y en ella se encuentra Dios. Es por eso que puede decir lo que hacen a los mas pequeños a mi lo hacen.

      Con todo mi respeto.

  • Santiago

    Gracias Oscar F por tu testimonio. Admiro tu sinceridad y comparto tu solidaridad extendida a todos, que es una nota distintiva de Jesús en el Evangelio donde El mismo dice: “Venid a Mí todos”…..

    Un saludo afectuoso

    Santiago Hernández

     

    • oscar varela

      Es de felicitar que:
      1- las acostumbradas PARRAFADAS-FRONTÓN de letras
      se haya convertido en un comentario legible-decente.
      2- No parece buena atribuir a Jesús un “Mi” con mayúscula.
      (es un “énfasis” en el cual caemos des-figurando su persona)

      • Santiago

        Muchas gracias Oscar Varela por leerme y por tu comentario y prestaré atención a tu sugerencia. Y además creo que cada uno de nosotros puede hacer lo mismo puesto que los diferentes estilos y “maneras” de escribir y pensar no se ajustan muchas veces exactamente a las exigencias individuales de los que escriben y de los que solamente nos leen. Es que existen tanta variedad de expresiones como variedad de opiniones.

        En una nota positiva creo que tú has mejorado bastante en los últimos años y puedo entenderte un poco mas. Pero es solamente una opinión personal..

        Con el saludo cordial de siempre

        Santiago Hernández

      • Carmen

        Geniales.
        Estos dos comentarios son lo que ahora la gente joven llama zascas.

  • Asun Poudereux

    Sinceridad, claridad y valentía solidarias enraizadas en lo humano. Libertad. Sencillez. Muchas gracias, Oscar.

    Un abrazo y adelante.

  • Mª Pilar

    ¡Gracias Oscar, comparto su testamento de fe,  y estoy en su mismo lado!

    Ahora comprendo tanta afinidad con lo que comparte con este Atrio; y me siento muy unida en todos los sentidos.

    Yo también camino en la “diáspora” pero intentando vivir el:

    ¡Proyecto de Vida de Jesús, aquí y ahora!

    Un abrazo entrañable.

    mª pilar

  • ana rodrigo

    Me ha gustado tu artículo, Oscar, y lo comparto.

    Hace unos días comenté aquí que JM Castillo había publicado un libro titulado El Evangelio marginado, y realmente la lectura mete al lector/a en lo que realmente fue la vida de Jesús como referente ético y religioso, que nada tiene que ver con el montaje que ha hecho la Iglesia a lo largo de los siglos sobre teología especulativa y sobre tantas normas y obligaciones en función de sí misma, no del mensaje evangélico. En realidad conecta con tantísimo cristiano que ya vive el evangelio así, desde la solidaridad y compromiso con lo que realmente humaniza.

    Muy buena la foto.

    • Gracias por su mentarlo. Yo, también, comparto mucho lo que piensa y escribe JM Castillo.Varias veces, en mis comentarios, se lo dije. Hay que pensar la fe y todo lo que anda con ella en lo humano. Jesus se hizo humano para que el humano sea la cara visible de su Padre, quien me ve ve al padre, decía Jesus.Como lo decía el apóstol Diego, lo que cuenta es lo que hacemos y no lo que decimos. La fe existe fundamentalmente en lo que hacemos. Buen dia y abrazo

  • Sus comentarios son los primeros leídos a las 4h40 de la madrugada, a la hora de Québec. Me dan animo para ir por adelante. Muchas gracias y buen dia a todos y todas.Gracias a Antonio para publicar este testamento de fe.

  • Gonzalo Haya

    Agradezco al amigo Óscar esa foto, que me devuelve el recuerdo de aquellos tiempos, y su testimonio de fe, muy sincero y muy bien expresado, con el que creo nos identificamos muchos lectores de Atrio.

  • Carmen

    Uf, me ha gustado un montonazo.

    Si me hicieran la misma pregunta que usted plantea al final del texto, mi respuesta sería muy parecida, aunque su vida y la mía no se parezcan en nada. Será quizás porque comparto sus tres criterios por los que intento guiarme,, aunque muchas veces se me olviden.

    Superbonito.

    Un abrazo

  • oscar varela

    Si anduviste por allá arriba en Chile

    habrás leído las bien escritas narraciones

    de Hernán Rivera Letellier.

    Otro gran escritor chileno es Carlos Franz

    Novelas como “Si te vieras con mis ojos”

    narra el trío que con la Quintrala

    hacen Rugendas (dibujante de Humbolt)

    y Charles Darwin.

    Otra es “El desierto” donde plantea el difícil asunto

    de DÓNDE ESTABA LA JUSTICIA

    durante la dictadura pinochetista.

  • oscar varela

    Gracias Oscar!