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Los cerebros ‘hackeados’ votan

ATRIO tiene en marcha el proyecto de ayudar a vivir como personas los próximos años veinte (no lo olvido), que no se anuncian alegres sino duros. Y hay que empezar a poner las bases en este 2019 de transición. Primer paso: ir recogiendo análisis de fondo. Este que nos ofrece hoy EL PAÍS es fundamental, un verdadero regalo de Reyes. El autor, Yuval Noah Harari, nos lo presentó hace poco Gonzalo Haya. Es un joven (42 años) historiador y filósofo judío, formado en Oxford, bien informado sobre el aprovechamiento manipulador de los bigdata. Su análisis de hoy es cómo, sin golpes militares, democracias como las de Brasil están cavalgando hacia dictaduras estilo Trump y peor. Será bueno conectar la lectura de hoy con otro artículo de EL PAÍS: En un lugar de los trópicos.  AD. 

La democracia liberal se enfrenta a una doble crisis. Lo que más centra la atención es el consabido problema de los regímenes autoritarios. Pero los nuevos descubrimientos científicos y desarrollos tecnológicos representan un reto mucho más profundo para el ideal básico liberal: la libertad humana.

El liberalismo ha logrado sobrevivir, desde hace siglos, a numerosos demagogos y autócratas que han intentado estrangular la libertad desde fuera. Pero ha tenido escasa experiencia, hasta ahora, con tecnologías capaces de corroer la libertad humana desde dentro.

Para asimilar este nuevo desafío, empecemos por comprender qué significa el liberalismo. En el discurso político occidental, el término “liberal” se usa a menudo con un sentido estrictamente partidista, como lo opuesto a “conservador”. Pero muchos de los denominados conservadores adoptan la visión liberal del mundo en general. El típico votante de Trump habría sido considerado un liberal radical hace un siglo. Haga usted mismo la prueba. ¿Cree que la gente debe elegir a su Gobierno en lugar de obedecer ciegamente a un monarca? ¿Cree que una persona debe elegir su profesión en lugar de pertenecer por nacimiento a una casta? ¿Cree que una persona debe elegir a su cónyuge en lugar de casarse con quien hayan decidido sus padres? Si responde sí a las tres preguntas, enhorabuena, es usted liberal.

El liberalismo defiende la libertad humana porque asume que las personas son entes únicos, distintos a todos los demás animales. A diferencia de las ratas y los monos, el Homo sapiens, en teoría, tiene libre albedrío. Eso es lo que hace que los sentimientos y las decisiones humanas constituyan la máxima autoridad moral y política en el mundo. Por desgracia, el libre albedrío no es una realidad científica. Es un mito que el liberalismo heredó de la teología cristiana. Los teólogos elaboraron la idea del libre albedrío para explicar por qué Dios hace bien cuando castiga a los pecadores por sus malas decisiones y recompensa a los santos por las decisiones acertadas.

Hitler no podía construir un mensaje a medida para cada una de las debilidades de cada cerebro. Ahora sí es posible.

Si no tomamos nuestras decisiones con libertad, ¿por qué va Dios a castigarnos o recompensarnos? Según los teólogos, es razonable que lo haga porque nuestras decisiones son el reflejo del libre albedrío de nuestras almas eternas, que son completamente independientes de cualquier limitación física y biológica.

Este mito tiene poca relación con lo que la ciencia nos dice del Homo sapiens y otros animales. Los seres humanos, sin duda, tienen voluntad, pero no es libre. Yo no puedo decidir qué deseos tengo. No decido ser introvertido o extrovertido, tranquilo o inquieto, gay o heterosexual. Los seres humanos toman decisiones, pero nunca son decisiones independientes. Cada una de ellas depende de unas condiciones biológicas y sociales que escapan a mi control. Puedo decidir qué comer, con quién casarme y a quién votar, pero esas decisiones dependen de mis genes, mi bioquímica, mi sexo, mi origen familiar, mi cultura nacional, etcétera; todos ellos, elementos que yo no he elegido.

Esta no es una teoría abstracta, sino que es fácil de observar. Fíjese en la próxima idea que surge en su cerebro. ¿De dónde ha salido? ¿Se le ha ocurrido libremente? Por supuesto que no. Si observa con atención su mente, se dará cuenta de que tiene poco control sobre lo que ocurre en ella y que no decide libremente qué pensar, qué sentir, ni qué querer. ¿Alguna vez le ha pasado que, la noche anterior a un acontecimiento importante, intenta dormir pero le mantiene en vela una serie constante de pensamientos y preocupaciones de lo más irritantes? Si podemos escoger libremente, ¿por qué no podemos detener esa corriente de pensamientos y relajarnos sin más?

Aunque el libre albedrío siempre ha sido un mito, en siglos anteriores fue útil. Infundió valor a quienes lucharon contra la Inquisición, el derecho divino de los reyes, el KGB y el Ku Klux Klan. Y era un mito que tenía pocos costes. En 1776 y en 1939 no era muy grave creer que nuestras convicciones y decisiones eran producto del libre albedrío, y no de la bioquímica y la neurología. Porque en 1776 y en 1939 nadie entendía muy bien la bioquímica, ni la neurología. Ahora, sin embargo, tener fe en el libre albedrío es peligroso. Si los Gobiernos y las empresas logran hackear o piratear el sistema operativo humano, las personas más fáciles de manipular serán aquellas que creen en el libre albedrío.

Para conseguir piratear a los seres humanos, hacen falta tres cosas: sólidos conocimientos de biología, muchos datos y una gran capacidad informática. La Inquisición y el KGB nunca lograron penetrar en los seres humanos porque carecían de esos conocimientos de biología, de ese arsenal de datos y esa capacidad informática. Ahora, en cambio, es posible que tanto las empresas como los Gobiernos cuenten pronto con todo ello y, cuando logren piratearnos, no solo podrán predecir nuestras decisiones, sino también manipular nuestros sentimientos.

Quien crea en el relato liberal tradicional tendrá la tentación de restar importancia a este problema. “No, nunca va a pasar eso. Nadie conseguirá jamás piratear el espíritu humano porque contiene algo que va más allá de los genes, las neuronas y los algoritmos. Nadie puede predecir ni manipular mis decisiones porque mis decisiones son el reflejo de mi libre albedrío”. Por desgracia, ignorar el problema no va a hacer que desaparezca. Solo sirve para que seamos más vulnerables.

Una fe ingenua en el libre albedrío nos ciega. Cuando una persona escoge algo —un producto, una carrera, una pareja, un político—, se dice que está escogiéndolo por su libre albedrío. Y ya no hay más que hablar. No hay ningún motivo para sentir curiosidad por lo que ocurre en su interior, por las fuerzas que verdaderamente le han conducido a tomar esa decisión.

Las personas más fáciles de manipular serán las que creen en el libre albedrío. Tener fe en él, ahora, es peligroso

Todo arranca con detalles sencillos. Mientras alguien navega por Internet, le llama la atención un titular: “Una banda de inmigrantes viola a las mujeres locales”. Pincha en él. Al mismo tiempo, su vecina también está navegando por la Red y ve un titular diferente: “Trump prepara un ataque nuclear contra Irán”. Pincha en él. En realidad, los dos titulares son noticias falsas, quizá generadas por troles rusos, o por un sitio web deseoso de captar más tráfico para mejorar sus ingresos por publicidad. Tanto la primera persona como su vecina creen que han pinchado en esos titulares por su libre albedrío. Pero, en realidad, las han hackeado.

La propaganda y la manipulación no son ninguna novedad, desde luego. Antes actuaban mediante bombardeos masivos; hoy, son, cada vez más, munición de alta precisión contra objetivos escogidos. Cuando Hitler pronunciaba un discurso en la radio, apuntaba al mínimo común denominador porque no podía construir un mensaje a medida para cada una de las debilidades concretas de cada cerebro. Ahora sí es posible hacerlo. Un algoritmo puede decir si alguien ya está predispuesto contra los inmigrantes, y si su vecina ya detesta a Trump, de tal forma que el primero ve un titular y la segunda, en cambio, otro completamente distinto. Algunas de las mentes más brillantes del mundo llevan años investigando cómo piratear el cerebro humano para hacer que pinchemos en determinados anuncios y así vendernos cosas. El mejor método es pulsar los botones del miedo, el odio o la codicia que llevamos dentro. Y ese método ha empezado a utilizarse ahora para vendernos políticos e ideologías.

Y este no es más que el principio. Por ahora, los piratas se limitan a analizar señales externas: los productos que compramos, los lugares que visitamos, las palabras que buscamos en Internet. Pero, de aquí a unos años, los sensores biométricos podrían proporcionar acceso directo a nuestra realidad interior y saber qué sucede en nuestro corazón. No el corazón metafórico tan querido de las fantasías liberales, sino el músculo que bombea y regula nuestra presión sanguínea y gran parte de nuestra actividad cerebral. Entonces, los piratas podrían correlacionar el ritmo cardiaco con los datos de la tarjeta de crédito y la presión sanguínea con el historial de búsquedas. ¿De qué habrían sido capaces la Inquisición y el KGB con unas pulseras biométricas que vigilen constantemente nuestro ánimo y nuestros afectos? Por desgracia, da la impresión de que pronto sabremos la respuesta.

El liberalismo ha desarrollado un impresionante arsenal de argumentos e instituciones para defender las libertades individuales contra ataques externos de Gobiernos represores y religiones intolerantes, pero no está preparado para una situación en la que la libertad individual se socava desde dentro y en la que, de hecho, los conceptos “libertad” e “individual” ya no tienen mucho sentido. Para sobrevivir y prosperar en el siglo XXI, necesitamos dejar atrás la ingenua visión de los seres humanos como individuos libres —una concepción herencia a partes iguales de la teología cristiana y de la Ilustración— y aceptar lo que, en realidad, somos los seres humanos: unos animales pirateables. Necesitamos conocernos mejor a nosotros mismos.

Códigos defectuosos

Este consejo no es nuevo, por supuesto. Desde la Antigüedad, los sabios y los santos no han dejado de decir “conócete a ti mismo”. Pero en tiempos de Sócrates, Buda y Confucio, uno no tenía competencia en esta búsqueda. Si uno no se conocía a sí mismo, seguía siendo una caja negra para el resto de la humanidad. Ahora, en cambio, sí hay competencia. Mientras usted lee estas líneas, los Gobiernos y las empresas están trabajando para piratearle. Si consiguen conocerle mejor de lo que usted se conoce a sí mismo, podrán venderle todo lo que quieran, ya sea un producto o un político.

Es especialmente importante conocer nuestros puntos débiles porque son las principales herramientas de quienes intentan piratearnos. Los ordenadores se piratean a través de líneas de código defectuosas preexistentes. Los seres humanos, a través de miedos, odios, prejuicios y deseos preexistentes. Los piratas no pueden crear miedo ni odio de la nada. Pero, cuando descubren lo que una persona ya teme y odia, tienen fácil apretar las tuercas emocionales correspondientes y provocar una furia aún mayor.

Si no podemos llegar a conocernos a nosotros mismos mediante nuestros propios esfuerzos, tal vez la misma tecnología que utilizan los piratas pueda servir para proteger a la gente. Así como el ordenador tiene un antivirus que le preserva frente al software malicioso, quizá necesitamos un antivirus para el cerebro. Ese ayudante artificial aprenderá con la experiencia cuál es la debilidad particular de una persona —los vídeos de gatos o las irritantes noticias sobre Trump— y podrá bloquearlos para defendernos.

No obstante, todo esto no es más que un aspecto marginal. Si los seres humanos son animales pirateables, y si nuestras decisiones y opiniones no son reflejo de nuestro libre albedrío, ¿para qué sirve la política? Durante 300 años, los ideales liberales inspiraron un proyecto político que pretendía dar al mayor número posible de gente la capacidad de perseguir sus sueños y de hacer realidad sus deseos. Estamos cada vez más cerca de alcanzar ese objetivo, pero también de darnos cuenta de que, en realidad, es un engaño. Las mismas tecnologías que hemos inventado para ayudar a las personas a perseguir sus sueños permiten rediseñarlos. Así que ¿cómo confiar en ninguno de mis sueños?

Es posible que este descubrimiento otorgue a los seres humanos un tipo de libertad completamente nuevo. Hasta ahora, nos identificábamos firmemente con nuestros deseos y buscábamos la libertad necesaria para cumplirlos. Cuando surgía una idea en nuestra cabeza, nos apresurábamos a obedecerla. Pasábamos el tiempo corriendo como locos, espoleados, subidos a una furibunda montaña rusa de pensamientos, sentimientos y deseos, que hemos creído, erróneamente, que representaban nuestro libre albedrío. ¿Qué sucederá si dejamos de identificarnos con esa montaña rusa? ¿Qué sucederá cuando observemos con cuidado la próxima idea que surja en nuestra mente y nos preguntemos de dónde ha venido?

A veces la gente piensa que, si renunciamos al libre albedrío, nos volveremos completamente apáticos, nos acurrucaremos en un rincón y nos dejaremos morir de hambre. La verdad es que renunciar a este engaño puede despertar una profunda curiosidad. Mientras nos identifiquemos firmemente con cualquier pensamiento y deseo que surja en nuestra mente, no necesitamos hacer grandes esfuerzos para conocernos. Pensamos que ya sabemos de sobra quiénes somos. Sin embargo, cuando uno se da cuenta de que “estos pensamientos no son míos, no son más que ciertas vibraciones bioquímicas”, comprende también que no tiene ni idea de quién ni de qué es. Y ese puede ser el principio de la aventura de exploración más apasionante que uno pueda emprender.

Filosofía práctica

Poner en duda el libre albedrío y explorar la verdadera naturaleza de la humanidad no es algo nuevo. Los humanos hemos mantenido este debate miles de veces. Salvo que antes no disponíamos de la tecnología. Y la tecnología lo cambia todo. Antiguos problemas filosóficos se convierten ahora en problemas prácticos de ingeniería y política. Y, si bien los filósofos son gente muy paciente —pueden discutir sobre un tema durante 3.000 años sin llegar a ninguna conclusión—, los ingenieros no lo son tanto. Y los políticos son los menos pacientes de todos.

¿Cómo funciona la democracia liberal en una era en la que los Gobiernos y las empresas pueden piratear a los seres humanos? ¿Dónde quedan afirmaciones como que “el votante sabe lo que conviene” y “el cliente siempre tiene razón”? ¿Cómo vivir cuando comprendemos que somos animales pirateables, que nuestro corazón puede ser un agente del Gobierno, que nuestra amígdala puede estar trabajando para Putin y la próxima idea que se nos ocurra perfectamente puede no ser consecuencia del libre albedrío sino de un algoritmo que nos conoce mejor que nosotros mismos? Estas son las preguntas más interesantes que debe afrontar la humanidad.

Por desgracia, no son preguntas que suela hacerse la mayoría de la gente. En lugar de investigar lo que nos aguarda más allá del espejismo del libre albedrío, la gente está retrocediendo en todo el mundo para refugiarse en ilusiones aún más remotas. En vez de enfrentarse al reto de la inteligencia artificial y la bioingeniería, la gente recurre a fantasías religiosas y nacionalistas que están todavía más alejadas que el liberalismo de las realidades científicas de nuestro tiempo. Lo que se nos ofrece, en lugar de nuevos modelos políticos, son restos reempaquetados del siglo XX o incluso de la Edad Media.

Cuando uno intenta entregarse a estas fantasías nostálgicas, acaba debatiendo sobre la veracidad de la Biblia y el carácter sagrado de la nación (especialmente si, como yo, vive en un país como Israel). Para un estudioso, esto es decepcionante. Discutir sobre la Biblia era muy moderno en la época de Voltaire, y debatir los méritos del nacionalismo era filosofía de vanguardia hace un siglo, pero hoy parece una terrible pérdida de tiempo. La inteligencia artificial y la bioingeniería están a punto de cambiar el curso de la evolución, nada menos, y no tenemos más que unas cuantas décadas para decidir qué hacemos. No sé de dónde saldrán las respuestas, pero seguramente no será en relatos de hace 2.000 años, cuando se sabía poco de genética y menos de ordenadores.

¿Qué hacer? Supongo que necesitamos luchar en dos frentes simultáneos. Debemos defender la democracia liberal no solo porque ha demostrado que es una forma de gobierno más benigna que cualquier otra alternativa, sino también porque es lo que menos restringe el debate sobre el futuro de la humanidad. Pero, al mismo tiempo, debemos poner en tela de juicio las hipótesis tradicionales del liberalismo y desarrollar un nuevo proyecto político más acorde con las realidades científicas y las capacidades tecnológicas del siglo XXI.

Yuval Noah Harari es historiador y autor, entre otros libros, de ‘Sapiens. De animales a dioses’ (editorial Debate).

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

46 comentarios

  • M.Luisa

    Dando vueltas al asunto y en ello incluyo, ahora,  el comentario de Isidoro. 13-01-10,20 am. me pregunto si  previamente,  los seres humanos, al poseer   inteligencia la cual es un don respectivo o congénere a la Realidad, habríamos de empezar por su investigación y por su  aprendizaje,  o,  dado que también tenemos sensibilidad  comenzar  no aprendiéndola de forma meramente intelectual sino  apre-hen-diéndola previamente, orgánicamente  por medio de  los sentidos? Y por tanto, con respecto al conocimiento, no dejarlos de lado.

    Este ha sido el gran error histórico, el de haber intelectualizado la inteligencia y racionalizado la razón.

    Esta observación  me viene bien ahora para redondear un poco mejor el comentario con Iñaki pues a tod@s pienso nos debe pasar que nunca quedamos satisfechos del todo al releer  nuestros propios textos.

    Así un poco resumido y volviendo  al tema de la libertad, el experimento del científico  B. Libet,  para los efectos filosóficos consistía en que antes de la libertad, (esa que para muchos es una ilusión) ha de haber un acto voluntario  y antes de éste un momento  tendencial.

    Si los humanos no tuviéramos ese momento de tendencia, de tensión a, de tender  a lo real, no podríamos  por más que quisiéramos  tampoco tener libertad. La volición humana tiene una dimensión de libertad pero no solamente porque se lo permite sus tendencias sino justamente al revés porque las tendencias  inexorablemente nos empujan, nos impulsan  a ello. Es lo que se ha de entender por emergencia, emergentismo, sistema, estructura etc.,

    Uff! Se me echa la mañana encima! Un saludo a los dos!!

    • Iñaki SS

      Hola M. Luisa
      Desde la calle, sin intelectualizar y racionalizar demasiado, a botepronto..¿se podría sostener que la auténtica libertad sería algo así como, por ejemplo, la capacidad de llevar la contraria a nuestros deseos más vehementes?. ¿Los mismos que, tal vez, ni siquiera sabemos cómo se han apoderado de nosotros?.

      • M.Luisa

        En efecto Iñaki llevándoles la contraria pero, sin embargo, dependiendo ineluctablemente de ellos.

        Cuando disponga de tiempo me detendré a ampliar lo ya explicitado intentando mejorar su comprensión.

        Gracias amigo por tu confianza y paciencia!

      • M.Luisa

        Hola Iñaki! de nuevo aquí con la intención, como dije, de hacer más comprensible este tema tan complejo pero a la vez tan importante.Para ello he vuelto a releer mis comentarios para ceñirme a sus contenidos y no irme por las ramas.

        La verdad es que en todos ellos subyace, como me imagino que das por supuesto, el pensamiento de X. Zubiri, incansable filósofo vasco familiarizado con las ciencias de nuestro tiempo, pues a él recurrí hace ya muchos años cuando necesitaba esclarecer algunas cuestiones que me chirriaban.

        Dicho esto es preciso antes que nada, con respecto a la libertad y sus dos niveles ya mencionados, el del libre albedrío (el categorial y concreto) y el de la libertad de indiferencia (el trascendental) poner de manifiesto que en ellos, con respecto a la ciencia, media la imprescindible superación del paradigma newtoniano, y por consiguiente también una concepción nueva y distinta de la naturaleza real de las cosas. Es lo que tantas veces – ahora ya no- insistía al tratar cualquier controversia religiosa de las tantas que siempre nos dejan atrapados en un callejón sin salida y decía que era menester abandonar en la definición de persona la idea de sustancia según la cual su realidad no deja de percibirse aun todavía en la dualidad cuerpo y alma. Por esto en la cuestión de la libertad no se podía salir del típico libre albedrío y la consecuente necesidad de arbitrarlo desde fuera. El deber hacer kantiano, por ejemplo.

        Ahora bien, con el ya mencionado emergentismo cabe concebir la persona no como realidad sustancial sino como realidad sustantiva, es decir autosuficiente. Una suficiencia constitucional dada por los saltos cualitativos emergentes en ella. Unas cualidades nuevas que no tienen que estar al mismo nivel que las precedentes. Lo cual llegado a este punto viene bien recordar tu pregunta:

        ¿Se podría sostener que la auténtica libertad sería algo así como, por ejemplo, la capacidad de llevar la contraria a nuestros deseos más vehementes?. ¿Los mismos que, tal vez, ni siquiera sabemos cómo se han apoderado de nosotros?

        Y te respondí: “En efecto Iñaki llevándoles la contraria pero, sin embargo, dependiendo ineluctablemente de ellos”.

        Para abreviar, busqué un término como el de ineluctable para significar precisamente que de nuestros sentidos no podemos prescindir nunca, que contra ellos no podemos luchar, que están ahí y que los valores como el de la libertad emergen de ellos. Son cualidades nuevas que constituyen un mundo nuevo al cual cabe llamar trascendental ya que permite al ser humano situarse frente al todo de la realidad y por tanto trascender la concreción cósmica (la concreción de las cosas).

        Con todo lo dicho, se aprecia que la libertad no es sólo un hecho natural sino con proyección a un suceso moral, a un valor que al optar por realizarlo realizamos la libertad, en fin, la objetivamos en los productos de nuestras decisiones, como cualquier valor. Porque los valores no dejan de ser contrucciones, es decir no están dados de una vez para siempre, los valores y con ellos la libertad se tiene que construir.

        Espero, Iñaki, si no del todo sea más clara la comprensión del problema de la libertad humana. Además piensa que con tus preguntas me haces un gran favor ya que esforzándome con las respuesta también yo misma todo lo entiendo mejor.

        Un feliz fin de semana!

      • Iñaki SS

        Gracias, una vez más M. Luisa, por tus explicaciones. Tus lecciones no tienen precio e intentaré aprovecharlas al máximo. Aunque ya se me va pasando el arroz, tengo la suerte de mantener la curiosidad y las ganas de seguir aprendiendo. De todos modos, confieso que estaba empezando a preocuparme por lo pelma que puedo llegar a ser, pero tu último parrafo me ha tranquilizado.
        Un abrazo y buen fin de semana

  • M.Luisa

    Tú siempre derrochando amabilidad,  Asun!!  no te reservas para ti ninguna consideración si con expresándola   sabes bien que puedes infundir ánimos!!

    Un abrazo querida!!

    • Asun Poudereux

      Me alegro que así sea, M.Luisa. Los ánimos se descubren en ti, en el comentario de hoy más arriba. Gracias a ti y a la libertad que no para de movilizarte y con la que vas de la mano…emergiendo…
      Besos. Buenas noches.

  • oscar varela

    Una cuestión del conocimiento en los días de hoy.
    Eduardo Hoornaert.
    http://eduardohoornaert.blogspot.com/
     
    Una imagen de ese elefante parece apropiada para pasar una mirada crítica
                – a vastos campos de la cognición en la civilización occidental.
                – principalmente o elefante da esclavitud.
     
    * En la Grecia clásica, tiempo de Pericles (sec. V aC),
                – Cinco mil ciudadanos viven sustentados por cien mil esclavos.
                – Aristóteles les dedica sólo algunas líneas de su “política”:
                – esos siervos nuestros hacen lo que tienen que hacer …
                – la naturaleza crea unos para mandar y otros para obedecer.
    * Agustín (sec. V dC) no piensa diferente.
                – Él está triste con los destinos de la humanidad pecadora,
                – ‘masa’ heredera del ‘pecado original’ de Adán y Eva.
                – Pero no se le mueve un pelo, porque
                            – en la guarnición militar costera romana,
                            – esposados ​​africanos se distribuyen
                            – a los mercados existentes en Italia.
                – Agustín explica que Cam es hijo ‘etíope’ (negro) de Noé,
                – así condena Cam y a su descendencia:
     
    “Maldito sean los hijos de Cam;
    Sean los esclavos de sus hermanos”.
    ………………….
     
    * En la cultura occidental se plantea una cuestión filosófica.
    – ¿Cómo se llega a no ver una evidencia?
     
    * Son discursos que no revelan, sino que esconden,
                – contienen intencionalidades no confesas,
                – procuran ejercer un dominio sobre las mentes humanas,
                – con el fin de hacer pasar determinados posicionamientos,
                – formar consensos, en fin, engañar a las personas.
     
                – La gente termina metida
                – en un laberinto de palabras tan intrincado,
                – que ya no encuentran la salida,
                – como esas moscas que vuelan de aquí para allá
                – dentro de una botella abierta.
     
    * No hay más verdad, sólo hay noticias.
     
    * Decía Maquiavelo:
                – las personas suelen quedar indefensas (‘disponibles’)
                – ante enunciados emanados de fuentes
                – que les parecen fiables.
    * Voltaire añadió:
                – “miente, miente siempre, que algo va a quedar”.
    * Goebbels:
                – ‘una mentira repetida mil veces se vuelve verdad’.
     
    * Nuestra única defensa reside en nuestro cerebro:
                – Que los pájaros hagan nidos en los árboles
                            – no lo puedes impedir.
                – Pero que hagan nidos en tu pelo
                            – lo puedes impedir.
     
    * En otras palabras:
                – estamos invitados a practicar
                – un ejercicio continuo y diario de dominio inteligente
                            – sobre nuestro propio pensamiento.
                – Y en Brasil 2019 no faltan oportunidades:
                            – son diarias

  • Isidoro García

    La filosófica “ética humana”, no es más, que traducido al lenguaje coloquial, el comportamiento que el humano, debería realizar. Pero parafraseando a Lenin, habría que preguntarse: ¿Ética, para qué?.

    Porque habría que encontrar el criterio o criterios, por los que una ética es mejor o peor que otra. Y aquí hay que tener en cuenta, los valores que el humano considera que es conveniente conseguir: Algo de valor es algo “deseable”.

    Una vez determinado ese valor o valores deseables, entonces los diferentes comportamientos y estrategias, conseguirán mejor o peor, dichos valores.

    Los teístas, consideran que el valor principal del hombre es obedecer los mandatos que Dios nos ha hecho, y para ellos, el problema ya está resuelto.

    Pero para los deístas, lo que Dios ha ordenado directamente es algo muy dudoso y hasta a veces contradictorio. Sin embargo, Dios ha hablado de una forma clara, en las leyes Generales del Universo. Y esto es bastante asumible hasta para los agnósticos.

    Por ello, para reflexionar sobre nuestros valores adecuados y los comportamientos para conseguirlos, hay que hacerlo, basándose en nuestra realidad, en el conocimiento mejor posible de las Leyes del Universo.

     

    Se dice corrientemente, que la vida no tiene un sentido, sino que hay que dárselo, que nos lo tenemos que inventar. Pero eso no es verdad.

    Todo en el Universo, tiene un sentido, que son las Leyes generales del Universo, que han guiado su despliegue desde hace 14.500 millones de años.

    Pero dejar guiar nuestro comportamiento adecuado, (nuestra ética), por las leyes del Universo, está muy mal visto, porque enseguida recordamos con miedo, la crueldad que abunda en la naturaleza, cuyas leyes claramente no son “buenistas”, desde el momento, que existe el sufrimiento, el dolor, la  muerte y la desigualdad en las circunstancias con que cada elemento es dotado.

    Pero yo creo que ese es un grave error. No se tiene en cuenta, que en cada uno de los tres grandes reinos del Universo, (materia inanimada, vida biológica, y vida inteligente), las Leyes generales del Universo, (LGU, que podríamos equiparar al concepto impersonal de “Dios”), permaneciendo en todos, se van desplegando en formas distintas en los reinos superiores.

    O sea las leyes de la naturaleza, que rigen en el reino de “la vida biológica”, aun manteniéndose en “la vida inteligente”, son superadas por unas nuevas leyes que “emergen” en dicha vida inteligente, que las subordina y complementa.

    ¿Qué valores son los dominantes y ejes en el Universo, sobre los que actúan las LGU?.

    En el reino de la materia inanimada, actúan las leyes de la física y la química, y junto con la ley general de la complejidad creciente, actúan al tiempo las leyes de la termodinámica.

    Siguiendo esa ley general de complejidad creciente, en el reino de la vida biológica, el valor fundamental es el de la supervivencia de formas biológicas diferentes, y en este reino actúan las leyes de la biología, (junto con las del anterior reino).

    En este reino de la vida biológica, la vida es un campo de batalla continuo. O comes o te comen, y por eso la supervivencia, es el criterio comportamental -“moral” fundamental, de comportamiento adecuado.

    En el 3º reino del Universo, el de “la vida inteligente”, las leyes han emergido distintas. El valor fundamental en este reino es conocer la Realidad, (desarrollar el “Logos”). Y la investigación y el aprendizaje de dicha Realidad, exigen tranquilidad, y ataraxia.

    Dice la Wikipedia, que se denomina ataraxia (del griego ἀταραξία, «ausencia de turbación»), a la disposición del ánimo propuesta por los epicúreos, estoicos y escépticos, gracias a la cual un sujeto, mediante la disminución de la intensidad de pasiones y deseos que puedan alterar el equilibrio mental y corporal, y mediante la fortaleza frente a la adversidad, alcanza dicho equilibrio y finalmente la felicidad, que es el fin de estas tres corrientes filosóficas. 

          La ataraxia es, por tanto, tranquilidad, serenidad e imperturbabilidad en relación con el alma, la razón y los sentimientos.

     

    El actual ser humano, se encuentra en un estadio evolutivo intermedio respecto a este 3º reino del Universo: el de la vida inteligente. Su naturaleza humana heredada, contiene en germen o semilla, el proyecto de humano inteligente, que hay que desarrollar e implementar, logrando una evolución positiva de dicha naturaleza heredada: su maduración y autorrealización.

    Por eso el primer valor humano, a obtener, es el de la correcta maduración y autorrealización personal. Lo primero que debe hacer un árbol es crecer y desarrollarse como árbol, y luego dará buena sombra y buenos frutos.

    Un médico, antes de ponerse a curar y salvar vidas, debe tirarse diez o doce años de estudios generales y seis o siete años de estudios y prácticas específicos, antes de actuar como médico.

    Y ese proceso de maduración personal, que incluye el saneamiento y equilibrado psicológico y emocional y el cada vez más correcto conocimiento de la Realidad, nos va introduciendo poco a poco en el Reino de la inteligencia, donde reinan la serenidad, la bonhomía y la simpatía universal hacia todos los demás seres, y la creatividad y la felicidad personal.

    • Iñaki SS

      Hola Isidoro
      Como eterno aprendiz, soy un seguidor bastante fiel de tus articulos y comentarios. Concretamente, a este último le estoy dando vueltas y vueltas enganchado por una frase , entre paréntesis, como si fuese un salvavidas. Es en la que viene a considerarse a las Leyes Generales del Universo, LGU, como concepto impersonal de “Dios”.
      Asumiendo todas mis limitaciones, todavía me sigo considerado una persona privilegiada, en este mundo mundial de 7.500 millones de seres humanos. Pues bien, desde mi atalaya y cargadito de años, diría que cada vez me cuesta más cuadrar el relato de un Dios personal, Padre misericordioso, que controla hasta el último pelo de nuestro cabello y la dura realidad de los millones y millones de personas víctimas del sufrimiento, el dolor, la desigualdad, la muerte….
      ¿Para salir del atolladero, sería descabellado aferrarse a un concepto impersonal de dios, ligado a las LGU, válido en cualquier rincón del planeta?.
      Vista como un todo, la naturaleza y sus leyes, cada yo personal es una partícula minúscula de ese todo, que nace , hace un recorrido vital X y vuelve a ser parte de esa naturaleza que le vió nacer. Como materia inanimada o energía seguiremos mucho tiempo inmortales pero… ¿Que pasa con nuestro yo?. ¿Cabe alguna compensación para los más desfavorecidos en su vida biológica? ¿Y para los que no han saboreado, ni siquiera mínimaente, la vida inteligente propia del estado evolutivo intermedio del ser humano actual?.
      El caso es que, desde ya, parece que hay personas con un equilibrio emocional y psicológico decente, caminando hacia un más correcto conocimiento de la realidad que, asomados al Reino de la Inteligencia, ya muestran, como dices, un alto grado de serenidad, bonhomia, simpatia universal hacia todos los seres, creatividad y de felicidad personal. ¿Serán, quizá, los que han conseguido llegar a disfrutar del placer de ayudar a los demás?

  • M.Luisa

    Bien, desde Spinoza ha llovido mucho! La filosofía moderna y con ella el propio Hume comenzó su ataque a la metafísica por una crítica a la idea de causa. Y en este sentido, (ya en la posmodernidad) nos podemos preguntar ¿La libertad es causa productiva?

    En la misma frase  de Spinoza pueden distinguirse los dos niveles sobre los cuales he conducido  mis comentarios anteriores  aunque, ciertamente, como la idea de persona  resulta ser  completamente distinta en  Spinoza que a la  que en aquellos me referí, entonces naturalmente que desde esta discordancia el problema de la libertad sigue estando en  pie.

    Ahora bien, como decía al principio ¿La libertad es  causa productiva? o bien,  desde la  reflexión que aporté  ayer,     una determinación funcional de la persona?

    • Iñaki SS

      Hola M. Luisa
      Una vez más me he quedado atrapado en una más de tus puntualizaciones. En esta ocasión se trata de las reflexiones sobre el libre albedrío, el emergentismo, la crítica a la idea de la causa, … con lo que me armo un pequeño lío.
      Estoy dando vueltas a un par de frases que me sugieren los comentarios leidos:
      -“La libertad no es causa productiva sino , más bien, una determinación funcional de la persona”.
      -“Somos ignorantes de las causas que están detras de nuestras voluntades, por las cuales somos llevados al deseo y la esperanza”. (Spinoza)
      Con 80 años de experiencia vital, partiendo de una herencia genética determinada (elemento endógeno), a la que se han sumado un montón de vivencias y una dosis X de aprendizaje (elemento exógeno), se ha forjado mi personalidad concreta.
      ¿El libre albedrio sería una especie de libre elección, determinada por estas causas endógenas y exogenas (consideradas como un todo cerrado), que han modelado mi voluntad, llevándome a hacer una cosa u otra?.
      ¿La libertad de elegir, siguiendo la linea del emergentismo, sería una determinación funcional de la persona, guiada por una voluntad que es más que la simple suma de las causas mencinadas y , en consecuencia, capaz de alterar nuestra experiencia y cambiar nuestra personalidad?.

      • M.Luisa

        Hola Iñaki! En efecto, como se suele decir “ me gusta que me hagas esas preguntas” aunque la verdad no puedo añadir gran cosa más de lo que tu mismo con tu reflexión has ido entresacando porque a pesar que el tema de la libertad es muy complejo te acercas mucho al problema que planteé en sus dos niveles.

        Vamos por partes. Si desdoblamos la frase que seleccionas -“La libertad no es causa productiva sino , más bien, una determinación funcional de la persona”

        Tenemos ya de alguna manera los dos niveles: el de la clásica teoría del libre albedrío la cual al estar montada sobre una visión dualista de la realidad sí que puede interpretarse la libertad en términos causales. Sin embargo, lo causal de esta visión dualista, en el emergentismo, en cambio, lo que allí podía interpretarse como causa, ahora se trata de función o de funcionalidad . ¿Por qué? porque como ya expresé, lo característico del emergentismo es que en él aparecen cualidades nuevas que no tienen porque estar al mismo nivel de las precedentes. Es lo que experimentamos al ir configurando nuestra personalidad que siendo nosotros siempre los mismos no somos nunca lo mismo. Es lo que en tu experiencia me expresas.

        Entonces, es el sistema entero unitariamente el que está en funcionamiento. Y esto sucede porque en cuanto sistema no es lineal y por tanto no cabe hablar ahí de causación.

        Cómo aplicamos entonces esta corriente emergentista que es en la actualidad la más aceptada entre científicos y filósofos al tema sobre el cual tratamos aquí: el de la libertad.

        Unas breves pinceladas históricas.

        En el año 1977 el neurofisiólogo Eccles y el filósofo K.Popper publicaron “El yo y su cerebro” en él defendían el dualismo entre mente y cerebro y por tanto ahí la relación entre lo neuronal físico y lo psíquico mental sí puede interpretarse mediante efectos de tipo causal.

        Crítica a este dualismo fue la del emergentista Benjamín Libet que con su libro “Tiempo mental” introducía un elemento nuevo: El tiempo, pero no cronologico sino estructural. Para este autor el consciente mental es una propiedad emergente del cerebro físico. Es decir, una categoría fenomenológica no reductible a los procesos neuronales de los cuales emana. Por eso decía que no tenía sentido aplicar en esta versión actualizada de la libertad la frase de Spinoza.

        Los actos humanos tienen una dimensión categorial o concreta en la que rige, como decía, la simple libertad de elección en la que el deseo es la principal característica dentro de las alternativas disponibles por eso se trata aquí de la libertad entendida como libre albedrío y otra dimensión trascendental o inespecífica que es la propia de la libertad de indiferencia ya que analizados los factores contingentes de la primera dimensión como por ejemplo los deseos, las sensaciones etc., el ser humano ante esta subjetividad necesita preguntarse qué debe hacer, y esa cuestión la del deber se halla en el orden trascendental hasta tal punto que puede llevarle a vetar las tendencias y los deseos del orden categorial primigenio.

        Entonces, es ahí cuando la libertad en ese ulterior sentido deviene plenamente humana y por tanto del todo insobornable.

        Una última cosa Iñaki, y es que no quería dejar la respuesta para mañana así que si me he olvidado de algo no tienes más que decírmelo. En cualquier caso piensa que la cuestión se las trae, es muy compleja, ¡¡¡demasiado!!!

        Buenas noches,amigo!

      • Asun Poudereux

        De lo más interesante, Iñaki y M.Luisa. Muchas gracias a los dos. También a Isidoro. De nuevo de lo más activo. Los tres ayudando a emerger…
        Buenas noches. Mañana más ¿?

      • Iñaki SS

        Gracias por el regalo de tu tiempo, amiga M. Luisa. Para mi es más que suficiente tu respuesta. Me ha resultado una nueva lección muy útil para mantener despierta la sesera y seguir aprendiendo.
        Feliz Año Nuevo

  • Isidoro García

    Spinoza: “Los Hombres se creen libres porque ellos son conscientes de sus voluntades y deseos, pero son ignorantes de las causas por las cuales ellos son llevados al deseo y a la esperanza”.

  • M.Luisa

    …centraré ahora mi comentario en el artículo  y para ello selecciono el siguiente párrafo:

    “El liberalismo defiende la libertad humana porque asume que las personas son entes únicos, distintos a todos los demás animales. A diferencia de las ratas y los monos, el Homo sapiens, en teoría, tiene libre albedrío. Eso es lo que hace que los sentimientos y las decisiones humanas constituyan la máxima autoridad moral y política en el mundo”.

    Si lo explicado en mi comentario anterior  se ha comprendido suficientemente  entonces  la libertad humana no se resuelve echando mano del libre albedrío como al parecer señala el párrafo que he seleccionado.

    Lo que constituye la máxima autoridad moral en un mundo plenamente humano no es el  libre albedrío que, por lo dicho anteriormente es correlativo al  ámbito de lo emocional instintivo cuyo nivel  compartimos  con los animales mediante  el sistema  límbico del cerebro, sino que es  esto mismo emocional sometido  a control racional mediante  el nivel cortical del cerebro donde lo emocional  se convierte, entonces sí, en sentimiento.

    Observase  en las dos    explicaciones de mis  comentarios  la unidad de estructura que se requiere  para que la libertad de acción sea plenamente humana.

  • M.Luisa

    No tengo corrección! Y es que ahora al leer este artículo me ha venido a la memoria una puntualización que hice hace  tiempo, al debatirse aquí el tema de la libertad.

    En ella diferencié   el concepto clásico del libre albedrío de  la moderna concepción de la libertad obtenida por los nuevos datos aportados desde  las neurociencias.

    Probablemente  me desvíe un poco del artículo, sin embargo  como tengo fresco el del reciente  tema  “ Y ahora, ¿qué?” en el cual,  en resumen,   nos planteaba una exigencia de reacción responsable,  me viene bien traerlo aquí,  ahora,   a modo de ejemplo para destacar estos dos momentos existentes  entre la simple libertad de elección y la libertad de elegir otro curso distinto del que previamente y sin capacidad crítica  se había tomado.

    Ambas descripciones de la libertad humana no tienen que verse como antagónicas sino como complementarias por emergentismo. Cabe decir ahí que el emergentismo constituye una de las aportaciones mayores que la ciencia ha hecho a la reflexión filosófica.   Ambas van siempre unidas y forman parte de la experiencia que todo ser humano pueda tener  de  la libertad. Por tanto con respecto a ella los actos humanos tienen una dimensión de concreción en la que  el deseo es la principal característica dentro de  las alternativas disponibles.  Y otra dimensión  de carácter trascendental que radica en   la libertad de elegir cuando tenemos la posibilidad de emprender otro curso distinto del que por deseo previamente habíamos tomado.

    Lo cual esto me permite situar  en la simple libertad de elección  aquel lugar donde,   para aquellos que  desean seguridad y guía la iglesia aun con todos sus escándalos  puede  ofrecerles.    Ahí radica pues, como digo, la simple libertad de elección, es decir el clásico libre albedrío.

    En cambio, la libertad de elegir se  presenta al ser humano cuando  acepta   la posibilidad de emprender    otro curso distinto del que simplemente por deseo y con anterioridad  se había  tomado.

    Se podría decir que se trata de un salto cualitativo, una nueva propiedad que según el neurólogo Rodolfo Llinás, es irreductible al anterior elemento   que la soporta. Son dos momentos del fenómeno integral y complejo en el que consiste la libertad humana.

  • Javier Pelaez

    Una de las cosas que más me llamó la atención de la exposición de Auschwitz que estuve es una frase de Hitler:”Yo muchas veces fui profeta…” ,y continúa no literalmente,ahora les digo(viene a decir),que si el judaísmo no es parado el alma de Europa será destruida(viene a decir).Es lo que llamamos la “profecía autocumplida” que siguiendo a Merton(que acabo de leer en la Wikipedia)es una definición falsa de la realidad que por el hecho de ser pronunciada se hace realidad.En este caso,claro no sólo era la palabra performativa,sino que se disponía de los mecanismos del poder y se pusieron brutalmente en acción.Dicho esto tb digo que con lo que han sufrido los judíos,me extraña el trato que dan a los palestinos.

  • oscar varela

    “Ahora uno se explota a sí mismo y cree que está realizándose”
    https://elpais.com/cultura/2018/02/07/actualidad/1517989873_086219.html?id_externo_rsoc=FB_CM&fbclid=IwAR1FTXz_4GoLKpMvBQIowHHUnTt97s14FJgZtRcZomOyWtyAy21U7jl7S8k
     
    El surcoreano Byung-Chul Han, diseccionador de la sociedad del hiperconsumismo,
    explica sus críticas al “infierno de lo igual”
     
    “En la orwelliana 1984 esa sociedad era consciente de que estaba siendo dominada;
    hoy no tenemos ni esa consciencia de dominación”
     
    * Su tesis: los individuos hoy se auto-explotan y
                – sienten pavor hacia el otro, el diferente,
                – viven en “el desierto, o el infierno, de lo igual”.
     
    Autenticidad
    * la gente se vende como auténtica porque “todos quieren ser distintos de los demás”,
                – lo que fuerza a “producirse a uno mismo”, pero,
                – “en esa voluntad de ser distinto prosigue lo igual”.
                – El sistema solo permite que se den “diferencias comercializables”.
     
    Auto-explotación.
    * “Se vive con la angustia de no hacer siempre todo lo que se puede”,
                – y si no se triunfa, es culpa suya.
    * “Ahora uno se explota a sí mismo figurándose que se está realizando;
                – es la pérfida lógica del neoliberalismo
                – que culmina en el síndrome del trabajador quemado”.
                – Es “la alienación de uno mismo”,
                – que en lo físico se traduce en anorexias o
                – en sobre-ingestas de comida o
                – de productos de consumo u ocio.
     
    ‘Big data’.
    * “Los macrodatos hacen superfluo el pensamiento
                – porque si todo es numerable, todo es igual…
    * El hombre ya no es soberano de sí mismo
                – sino el resultado de una operación algorítmica
                            – que lo domina sin que lo perciba;
     
    Comunicación.
    * “Sin la presencia del otro,
                – la comunicación degenera en un intercambio de información:
                – las relaciones se reemplazan por las conexiones, y
                – así solo se enlaza con lo igual;
                – la comunicación digital es solo vista,
                            – hemos perdido todos los sentidos;
                – estamos en una fase debilitada de la comunicación,
     
    Jardín.
    * “Yo soy diferente; estoy envuelto de aparatos analógicos
                – tuve dos pianos de 400 kilos y
                – durante tres años he cultivado un jardín secreto
                – que me ha dado contacto con la realidad:
                            – colores, olores, sensaciones…
                – Me ha permitido percatarme de la alteridad de la tierra:
                            – la tierra tenía peso, todo lo hacía con las manos;
                – lo digital no pesa, no huele, no opone resistencia,
                            – pasas un dedo y ya está…
                – Es la abolición de la realidad;
                            – la tierra es más que dígitos y números.
     
    Narcisismo.
    * “ser observado hoy es un aspecto central de ser en el mundo”.
    * El problema reside en que “el narcisista es ciego a la hora de ver al otro” y
                – sin ese otro “uno no puede producir por sí mismo el sentimiento de autoestima”.
    * El arte ha degenerado en narcisismo,
                – está al servicio del consumo,
                – se pagan injustificadas burradas por él,
                – es ya víctima del sistema.
     
    Otros.
    * Es la clave de sus reflexiones más recientes.
    – “Cuanto más iguales son las personas, más aumenta la producción;
                – esa es la lógica actual;
                – el capital necesita que todos seamos iguales,
                            – incluso los turistas;
                – el neoliberalismo no funcionaría si las personas fuéramos distintas”.
     
    Refugiados.
    * En el actual sistema neoliberal
                – “no se siente temor, miedo o asco por los refugiados
                – sino que son vistos como carga,
                            – con resentimiento o envidia”;
     
    Tiempo.
    * Es necesaria una revolución en el uso del tiempo,
                – “La aceleración actual disminuye la capacidad de permanecer:
                – necesitamos un tiempo propio que el sistema productivo no nos deja;
                – requerimos de un tiempo de fiesta,
                            – sin nada productivo que hacer,
                            – sin confundirlo
                            – con un tiempo de recuperación para seguir trabajando.
     ………………….

  • Isidoro García

    Amigo Gonzalo: Por una vez, no estoy de acuerdo con tu análisis de Harari. Yo no voy a decir que Harari sea un profeta y que lo que dice es palabra de Dios.

    Es un historiador-antropólogo como los demás, con posibilidad de error de juicio, y más aún cuando en vez de refugiarse en ser un mero recolector de hechos, se arriesga  a intentar contestar preguntas y señalar direcciones, que la gente necesitamos conocer en momentos de gran incertidumbre como los actuales.

     José Montserrat, (“La sinagoga cristiana”), lo explica: “El historiador no puede contentarse con verificar, dilucidar y clasificar hechos del pasado… El historiador pretende hallar la explicación de los hechos, es decir, quiere proponer un hecho más general, o un sistema de hechos que den razón de multitud de constataciones particulares.

        En ocasiones esta explicación viene ofrecida por la misma indagación en el pasado, pero el historiador, si quiere ofrecer una disposición ordenada e inteligible del acaecer histórico, tiene que producir teorías amplias y abstractas, que permitan englobar bloques enteros de constataciones fácticas”.       

        “El lector en este fin de milenio, suele plantear preguntas, que los documentos, (y hechos), por si solos no pueden contestar, impeliendo al investigador a saltar a un  segundo estrato (interpretativo), en el que la imaginación, la intuición y la audacia, crean sistemas, que con buena suerte, dan cuenta de la mayoría de los hechos. El investigador que se acostó científico, se levanta artista”.

    Levantar un modelo general cosmovisionario, significa procurar que englobe la mayoría de hechos conocidos, pero siempre habrá algunos que no encajen, o encajen mal, (por eso será falsable o mejorable).

    Y será mejor modelo, si hace mejores predicciones, y engloba más hechos que sistemas alternativos. Por eso lo sistemas cosmovisionarios modernos, son mejores que los tradicionales: no porque no contengan contradicciones, sino porque contienen muchas menos y más superables que las de las cosmovisiones tradicionales antiguas.

     

    Tú señalas, el principal de las contradicciones del sistema: el de declarar como mito el libre albedrío.

    Yo alguna vez ya he dicho aquí, que la libertad era algo que estaba demasiado sobrevalorado. Y no solo era una boutade. A mí me parece que lo de la libertad del hombre, (que es la base filosófica y psicológica del cristianismo y su pecado-redención-premio o castigo), era un mito para darnos importancia. (Ya se sabe que el hombre es un mono que se da importancia).

    Eso de que somos hijos de Dios, no lo hemos entendido bien. Todos los elementos del Universo, somos “hijos de Dios”, pero eso no significa que compartamos su misma naturaleza.

    Un león o un perro, son perfectos, en cuanto realizan y ponen en marcha sus respectivas naturalezas. La libertad de todo ser del Universo, consiste en que consiga superar las trabas y los frenos que pueda tener para desarrollar e implementar su propia naturaleza intrínseca.

    Un animal en un zoo, no es libre, porque le es dificultado desarrollar plenamente su naturaleza que consiste en cazar  o buscar comida en la selva o en su hábitat natural habitual.

    Pues el humano, igual. La libertad del humano, consiste en conseguir sortear todas las dificultades para desarrollar su propia naturaleza heredada.

    En esta naturaleza humana se incluye, proseguir normalmente su desarrollo y maduración, hasta un estado mental libre de errores cognitivos y conceptuales, y con un equilibrio emocional natural, que le minimice los dolores y le maximice los placeres emocionales, todo lo cual le otorgará una lucidez de juicio que le haga prudente, y discreto, (que haga en cada momento lo que debe hacer), y una bonhomía natural.

    En este contexto, el humano no dispone de libre albedrío, sino que su vida consiste en un proceso contínuo de maduración humana.

    El libre albedrío, tal como usualmente se interpreta, de tener libertad absoluta, no existe en el Universo. Cada cosa es lo que es, y no puede ser otra cosa distinta. Dos más dos no pueden ser ninguna otra cosa, más que cuatro.

    Los humanos no necesitamos tener libre albedrío. Nos basta y nos sobra, conseguir, (lo que no es fácil), ser humanos de verdad, en el sentido de dejar fluir lo que llevamos dentro, sin interferencias espurias al despliegue correcto de nuestra naturaleza genética heredada.

  • Javier Pelaez

    Sin leerlo entero,pero,centrándome en un aspecto en los “códigos defectuosos” no es sólo es que haya fake news que las hay,sino que muchas redes en las que nos mobemos(yo por dos:mensajes de whatsapp se,Twitter,Facebook no lo usó) están hechas para provocar debates basadas en binomios antagónicos radicales(feminazis/machistas;golpistas/fascistas,por poner dos ejemplos).Como en estas redes por su limitación de carácteres o espacios o archivos se excluye la complejidad,se fomenta y premia la ocurrencia,la parida y no precisamente la profundidad.Como no voy a tirar sólo contra los demás yo a los de VOX los estoy llamando nazis en Twitter.Después de visitar la exposición de Auschwitz en el Canal de Madrid he salido tan conmocionado(como entre tarde casi me dió por no comer como la santa loca de Simone Weil por no comer,salvando las distancias) “no volveré a usar el nombre del Holocausto en vano”. A los de VOX,cuyo programa me parece radicalmente anticristiano,los voy a llamar neardentales o colectivo de anormales.Volviendo al tema creo que en las redes hay que estar y razonar.Da igual que te pongan muchos likes o tengan muchos seguidores.Pensemos en Jesús que,cuando llegó su hora,la verdad que no tuvo muchos seguidores y la relevancia de su influencia en la historia.Salvando las distancias,uno debe estar en las redes y hacer pensar.Los seguidores,los likes,la relevancia en tal o cualquier red:Vanidad de vanidades…

  • Asun Poudereux

     La verdad es que me viene una lluvia de ideas rápidas, que pueden haber sido también manipuladas, quién sabe ¿? Imparables desde luego.

    Por una parte la vigencia vital del  saber universal “conócete a ti mismo”,  “no hagas tuyo lo que no experimentes por ti mismo en la vida”, ….y muchísimo más que algunos pocos seres han alcanzado, y quizá,  aún no hemos hecho pie en ello e ignoramos.

    La posibilidad de contra-restar tendencias siempre queda abierta, empezando por uno mismo,  ante tanto rayo inesperado relampagueante y acechando dentro y fuera de nosotros.

    No es nuevo sacar provecho del y en el uso del poder,  viejo y castrante sea el que sea y venga de donde venga.

    Si somos solo una máquina a la que fácilmente se puede hackear, me pregunto cómo puede una máquina ser capaz de compadecerse y de rebelarse ante la injusticia establecida,  apoyar y defender al débil,   y no aceptar la violencia  como único recurso en las dificultades de las mal llamadas interrelaciones humanas.

    Como podéis ver mi cosmovisión no difiere de la vuestra. Por mi parte, además,   tengo claro que una prioridad es la de exigir que se sea posible y se haga democracia entre todos, avanzando en derechos que atañe absolutamente a los de a pie, y especialmente a los ahora más excluidos.

    Si el poder está y es en el Pueblo, la Nación, las personas todas, se podrá ir activando y poniendo de relieve lo mejor del ser humano,  su consciencia-conciencia, contra- restándose los hechos violentos, y los económicos injustos e indeseados por la inmensa mayoría y que ahora se  viene ocultando con una hipocresía y engaño inimaginables e  insospechados.
    Siempre alertas en no caer en lo mismo que ahora se denuncia y condena. No olvidar esto en uno mismo para que se pueda actualizar en la comunidad día a día. Nada fácil, pero no imposible.
    Somos limitados pero no como  objetos. Gracias.

  • Carmen

    Lo que si es un problema ya, es que se hakeen los resultados de las elecciones.

    Últimamente los sondeos no dan ni una. Pero en ningûn pais.

    Y eso difícil, difícil no debe de ser

  • Isidoro García

    Hagámonos una pegunta: “Si la manipulación de la nueva tecnología es tan poderosa, ¿por qué sigue habiendo muchas personas, que lo denuncian, y se oponen a ello?.

    Porque la formación de nuestra cosmovisión personal, es un asunto muy complejo, y hasta diría muy involuntario. ¿Por qué unos piensan de una forma y otros de otra?. ¿Por qué unos son listos y otros tontos? ¿Por qué unos son buenos y otros malos?. Eso sería puro sectarismo narcisista.

    Lo que sí es verdad, es que la manipulación en personas con una cosmovisión muy simple o muy infantil, o muy errónea cognitivamente, con muchas supersticiones, (conocimientos o creencias sin fundamento), es mucho más fácil, pues no tienen estructurada su mente.

    La manipulación en personas con la mente formada, solo tiene resultados en personas que ya pensaban eso mismo o ideas parecidas.

    Como muy bien dice el artículo de Rainer Mausfeld, para reconocer patrones y encontrar significados a las múltiples noticias e ideas sueltas que recibimos por doquier, hay que incardinarlas en una cosmovisión personal completa, (sin agujeros negros), y lo más acertada posible respecto a la realidad.

    Sin esa cosmovisión como base, que nos permita comprender significados, y sin un esfuerzo personal de saneamiento de nuestro equilibrio mental y emocional, que minimice los sesgos mentales y emocionales, toda nueva información es un granito más en el océano de caos y confusión en que estamos sumidos, y ya se sabe que es más fácil salir del error que de la confusión.

    Por eso la clave, como siempre se dice es la cultura, el saber, y la exaltación de la reflexión y el aprendizaje, para ir completando y purificando a lo largo de toda nuestra vida, nuestra cosmovisión personal. ¡Más ideas y menos ocurrencias y venalidades!

  • Gonzalo Haya

     
    Un buen historiador puede encontrar precedentes para todo. Pero un historiador todavía mejor sabe cuándo estos precedentes no son más que curiosidades que enmascaran el panorama global” (Harari, Sapiens c. 14). Me siento como un enano ante este gigante tanto en conocimientos como en capacidad de expresión, sin embargo me temo que aquí se muestra solamente como “buen historiador”. Mi impresión es que desarrolla extraordinariamente bien una faceta de la realidad, una cara de la luna, pero que no investiga la realidad desde otros puntos de vista. Describe deslumbrantemente cómo somos manipulados, pero tengo la impresión de que él mismo nos está manipulando entremezclando ideas muy discutibles con datos ciertos e impactantes. En este artículo da por sentado que “el libre arbitrio” es solamente un mito, pero al final concluye con que “debemos defender la democracia liberal”. ¿En que fundamenta este deber? ¿Cómo podemos “decidir qué hacemos”  si no somos libres de adoptar un comportamiento u otro? Creo que el error está en mantener la experimentación científica y la lógica racional como únicas fuentes de conocimiento. Tan importante, o aún más importante fuente de conocimiento, es la experiencia vital. Como ya he comentado en otra ocasión, para Harari los Derechos Humanos son solamente un mito útil. La realidad no puede expresarse en blanco y negro, verdad o ficción; la realidad es compleja, y tiene tantos matices como sapiens o como elementos químicos. Gracias por alertarnos de la creciente manipulación mediática, pero alerta también ante cualquier otro brillante tipo de manipulación.

    • oscar varela

      ¡Bien expuesto, Gonzalo!
      Das en el clavo al hablar de “¡ALERTA!”;
      el el UNO NUNCA SABE” de Exupery.

    • Carmen

      Tiene usted , bajo mi punto de vista, muchísima razón. Cuidado con las manipulaciones brillantes. Son las más peligrosas.
      Aunque no sé si este señor tiene intención de manipular o es él el manipulado en algunos conceptos.
      Uno nunca sabe.

      • oscar varela

        “Aunque no sé
        – si el manipula
        – o es él el manipulado”
        …………………………..
        ¿Cómo se sale de esa DUDA (ALTER-nativa)?
        …………………………..
        UNO NUNCA SABE.
        ¡Ok!
        ¿Y entonces?

      • Carmen

        Pues nada.
        Nada hay cierto. O sí?
        Me refiero a lo que pensamos que es. Ya sé que nacemos y vivimos y morimos.
        Pues pocas veces he interpretado el mismo hecho de distintas formas. Eso quiere decir que me he equivocado n-1 veces. O n.
        Y qué le vamos a hacer, nadie sabe nada.

  • Isidoro García

    Es curioso tanto escándalo por las posibilidades de la tecnología en el cambio de conducta humana, cuando toda la historia de la cultura y la religión, ha consistido en eso mismo: el adoctrinamiento cultural y religioso, para que los humanos actúen como una parte de la sociedad considera que debería comportarse.

    Desde las escuelas, desde las catequesis infantiles, desde los púlpitos, desde muchos libros,  desde los medios de comunicación se fustiga lo que se considera moralmente reprobable y se incita a la buena conducta, según el criterio ideológico del predicador.

    Es verdad que la tecnología moderna hará mucho más fácil técnicamente ese adoctrinamiento, pero si de algo se caracteriza la época actual es por el hipermoralismo cultural y hasta por la incitación al linchamiento del “incorrecto” al que se le insultará de “réprobo”, “demoniaco”, “fascista” o “comunista”, según los casos.

    Es claro que en el presente y más aún en el futuro, con las posibilidades de la nueva tecnología, tenemos un problema. Pero es que siempre hay un problema que resolver.

    Toda nueva tecnología, es el ascenso de un escalón en la escalera de la cultura, que abre un mundo de posibilidades de resolver problemas y crea a su vez otros nuevos.

    Y como siempre se puede caer en la jeremisíada, y los lloros y lamentos, o en la enumeración paranoica de todos los males que están a punto de venir.

    O se puede reflexionar sobre el tema. Yo considero, que la clave de nuestras actitudes es la idea-base que tengamos sobre sobre la naturaleza humana.

    Podemos pensar moralísticamente, que el hombre es malo: Es un lobo para el hombre, un Caín asesino de su hermano Abel, un ser poseído por unas inclinaciones cuasi irresistibles hacia el mal, un esclavo del demonio, constantemente maquinando algo contra los demás. ¡Una laña, vamos!.

    Pero podemos también pensar científicamente, y estudiar la naturaleza humana a la luz de nuestros modernos conocimientos sobre todo.

    Y entonces vemos que el humano, ha ido recorriendo un largo camino en la historia, en la que ha pasado de asesino, ladrón, violador y antropófago generalizado, como medio de supervivencia, (gracias a los crímenes de nuestros ancestros, hemos llegado nosotros hasta donde hemos llegado), hasta los niveles actuales, en los que con muchos problemas, vamos poco a poco civilizándonos, y hemos incorporado un cierto nivel moral cultural a nuestra cosmovisión moderna.

    Claro es que seguimos en el camino histórico evolutivo, y nos queda camino por recorrer. Un camino evolutivo que se acelera con la aparición de la tecnología, (se ha mejorado el humano mucho más en los últimos cinco mil años, que en los 250.000 anteriores).

    ¿Y por qué vamos a evolucionar para bien, y no para mal?. Yo soy optimista, pero no por voluntarismo sino por reflexión sobre la evolución general humana y del mismo Universo.

    Yo creo en la Evolución emergentista, que contrariamente a la tradicional de Darwin, no es aleatoria, sino que va en una dirección marcada por las Leyes del Universo, (que unos llaman “Dios”, o al menos la mano de “Dios”).

    No es por casualidad que en el hombre a lo largo de su historia, exista una correlación evidente entre nivel cultural y nivel moral. Sucede porque como muy bien dice Maslow y los psicólogos humanistas, la naturaleza humana se desarrolla hacia la bondad y la fraternidad. Por eso la naturaleza humana es “deiforme”, como dice Maslow.

    Total que lo que hay que hacer para resolver esos problemas que podrían producirse con las nuevas tecnologías, es procurar que los humanos resuelvan sus necesidades personales, en el ámbito de la maduración personal.

    Lo primero es, (como dice Maslow), que puedan resolver sus necesidades básicas, y posteriormente que resuelvan sus necesidades del Ser, aumentando su grado de sabiduría.

    Y para ello, y como primerísima medida, hay que ir hacia un control estricto de los nacimientos, hasta llegar a una sociedad de tal tamaño, que con las posibilidades tecnológicas de la misma, cada persona pueda satisfacer esas necesidades maslowianas, y crearemos, (gracias a la tecnología), una sociedad justa y fraternal, de humanos sabios, maduros y autorrealizados.

    Ese será como dice Arregui, en su artículo de hoy, “el ‘Reino de Dios’, la mesa o la ‘tienda de campaña’ universal de Dios donde la libertad y la fraternidad podrán por fin unirse y unirnos, cuando se realicen en todos los seres”.

     

    P.D. Yo creo que la humanidad, con la dotación de recursos y pre-programas comportamentales, (arquetipos), de que dispone nuestra naturaleza humana heredada, tiene suficientes recursos para acabar enderezando, (no sin dificultades), esta difícil y caótica situación.

    Pero como me gusta el cristianismo, quiero creer, (y esto es asunto de intuición personal, aquí no hay razonamiento científico alguno), que en el caso improbable de que fuera mal el proceso, existen unas instancias exteriores, que impedirán nuestro fracaso en última instancia.

    Por eso me gusta ser cristiano, porque me gusta creer en lo que le dijo “alguien” a santa Juliana de Norwich: “Todo, todo, acabará bien”.

    Y como dijo otro: “Y si no acaba bien, es que no es el final”.

  • Antonio Duato

    Me llega hoy un artículo por el excelente portal piensaChile. Es de un catedrático alemán especializado en los modos como se forma nuestro pensamiento. Resume una ponencia suya. El artículo se publicó originalmente en 2015, en el blog del viejo topo (que no tiene nada que ver con  la revista española El Viejo Topo, pero que me resultado interesante descubrirlo), con el título ¿Por qué callan los corderos? ¿Cómo manipulan nuestra opinión y nuestra indignación?

    En 2015 no estábamos tan sensibles a este tema como hoy. Por eso, ni piensaChile ni nosotros advertimos la importancia de este artículo. Aunque no pueda resumirlo, vale la pena leerlo a fondo y completarlo con la larga lista de artículos relacionados con que acaba el artículo.

    Tras publicar este comentario, advierto que ya de madrugada Oscar Varela había señalado esta misma entrada de piensaChile. Los genios coincidimos… jeje. Pero puede ser oportuna la mayor información que aporto en mi comentario.

  • oscar varela

    ¿Por qué callan los corderos?
     
    ¿Cómo manipulan nuestra opinión y nuestra indignación?
    http://piensachile.com/2019/01/por-que-callan-los-corderos-como-manipulan-nuestra-opinion-y-nuestra-indignacion/

  • oscar varela

    LOS NUEVOS CONFINAMIENTOS DE LA MENTE
    PAT MOONEY Y SILVIA RIBEIRO
     
    Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos parte del tiempo,
    pero no se puede engañar a todos todo el tiempo…
     
    Sin embargo, se puede convencer a un número suficiente de gente
    para monitorearnos a todos, todo el tiempo.
     
    Las tecnologías de punta (como la nanotecnología, la genómica, la biología sintética, robótica e informática) ocupan un papel importante, ya que proveen herramientas instrumentales para nuevas formas de despojo por parte de las élites.
                    – desarrolladas en el contexto de sociedades injustas,
                    – habilitan nuevas formas de control, vigilancia y dominio,
                    – así como los intentos por eliminar la disidencia social.
                    – constituyen un ataque a todos los bienes comunes humanos:
                                   – la capacidad de decidir sobre la propia vida…
                                   – en comunidad con otros y en una relación respetuosa
                                   – con nuestros entornos naturales y culturales.
     
    MEMÉTICA CULTURAL
    * Es un enfoque neodarwiniano de modelos de evolución que contempla
                    – la transferencia de información cultural por medio de memes
    – “meme” describe una unidad de trasmisión de cultura humana análoga al gen,
                    – planteando que la replicación también ocurre en la cultura.
    – La memética se ha convertido en un enfoque de estudio de unidades que se auto-replican,
                    – es análoga a la genética así como son análogos los memes a los genes.
     
    INDIVIDUOS DE DESTRUCCIÓN MASIVA
    * Estamos entrando a una época de “Individuos de Destrucción Masiva”,
                    – en donde cualquiera, y donde sea, podría volverse
                    -devastadoramente violento usando cualquier cosa.
    – Frente a esa supuesta amenaza, la vigilancia masiva sería apenas una primera respuesta.
                    – una vigilancia agresiva despertaría seguramente una reacción social masiva.
    – conseguir la capitulación voluntaria (ciudadana) sería más efectiva que la vigilancia.
                    – Si a la sociedad se le puede encajonar para que entregue su información
                    – sin tener que obtenerla con violencia,
                    – aumentan notablemente las posibilidades de éxito de los poderosos;
                    – si se le puede convencer de que cedan voluntariamente
                    – el control sobre sus propias acciones,
                    – los consorcios dominantes corporativos gubernamentales pueden dormir tranquilos.
    – El plan político gubernamental para “enfrentar” a los Individuos de Destrucción Masiva,
                    – se basa en que la sociedad abdique sus derechos
                    – a favor del gobierno y acepte la vigilancia universal.
     

    LAS SOCIEDADES MONITOREADAS MASIVAMENTE
    * Hay satélites en movimiento casi perpetuos por arriba nuestro,
                    – los aviones vienen equipados para monitorear,
                    – las cámaras infrarrojas pueden registrar huellas
                                   – de una persona que usó un abrigo
                                   – o una cama unas horas antes.
                    – Los micrófonos parabólicos captan conversaciones a distancia,
                    – Un paraboloide tridimensional rastrea ondas sonoras desde el origen.
     
    Efectos colaterales y espionaje:
    * Las altas tecnologías castrenses encuentran el camino de los productos hacia el consumidor.
                    – es lo que sucede con la tecnología militar de vigilancia.
                    – Los sensores para detectar emisiones tenues de estrellas distantes,
                    – son usados en la detección de guerrilleros,
                    – y ahora aparecen en las cámaras digitales comerciales.
     
    Mini espías:
    * Los identificadores RFID son flujos pasivos de información,
                    – ahora se apuesta a los mini sensores inalámbricos
                    – que recogen la información de su entorno y la transmiten a terceros.
                    – Se llaman “polvo inteligente” (smart dust).
    * Se está diseñando robots voladores del tamaño de un insecto,
                    – capaces de transportar sensores inalámbricos.
                    – ‘Robofly’ medirá un centímetro y
                                   – podrá volar y aterrizar con la precisión de una mosca.
    * La vigilancia móvil diminuta podría descartar los robots y
                    – montarle sensores de vigilancia a insectos reales.
     

    LA CAPITULACIÓN TRIUNFA SOBRE LA VIGILANCIA
    * No se trata solamente de lo que el gobierno nos hará,
                    – sino de lo que nosotros mismos
                                   – nos estamos haciendo o permitiendo que se haga.
    * En un mundo donde los Individuos de Destrucción Masiva son plausibles,
                    – ni siquiera la vigilancia intensa nos garantiza seguridad.
                    – Tenemos que ayudar.
                    – La gente ya está entregando voluntariamente su información vital,
                                   – más rápido que si el gobierno se la solicitara.
    * Las organizaciones de la sociedad civil se han centrado principalmente
                    – en la vigilancia externa,
                    – ignorando la entrega social voluntaria.
    Además de espiarnos a nosotros mismos, ¡estamos pagando la cuenta!
     
    * Hay quienes entregan sus genomas creyendo facilitar que los médicos
                    – receten medicamentos que no les causarán daño.
    – En las últimas décadas, miles de medicamentos
                    – han sido descartados en el proceso de investigación,
                    – o se han retirado del mercado,
                    – porque un pequeño porcentaje de la población
                    – mostró reacciones peligrosas y adversas al ingerirlos.
    * Los mapas individuales genómicos
                    – abrirán las puertas a las empresas farmacéuticas
                    – para que desempolven y mercadeen esas medicinas.
    – La desventaja es que la gente tendrá que entregar su privacidad a la industria farmacéutica.
     
    LOS MEMES Y EL DISENSO DEMOCRÁTICO:
    * ¿Realmente es posible dirigir la evolución de la cultura humana desde fuera?
                    – Esperemos que no.
    * ¿Es posible que los gobiernos intenten este tipo de manipulación?
                    – Sí.
     
    Memes por receta.
    * La coalición mundial corporaciones-gobiernos
                    – contempla el uso de fármacos o de implantes cogulares,
                    – para fomentar el control social.
                    – Habrá “pastillas” para todo.
     
    ¿E-cerebros?
     La posibilidad de que los neurocientíficos entiendan, y adecuen la memoria, va de la mano con el concepto de memes culturales. El Dr. Eric Kandel recibió el Premio Nobel en medicina en el año 2000, justamente por ese trabajo.
    – Kandel rastreó la memoria en el simple caracol Aplysia marine.
                    – Siguió la trayectoria neurológica
                                   – desde la sensación inicial
                                   – hasta el almacenamiento de la memoria de la sensación,
                    – en un patrón de conexiones eléctricas y químicas
                                   – localizables con precisión y, en teoría, manipulables.
    – Hay científicos que ya creen que pueden hacer lo mismo con el ser humano, p. e.
                    – para ayudar a pacientes a sobreponerse de traumas psíquicos,
                    – al embotar o eliminar el recuerdo de eventos terribles.
    * Claro que también existe la posibilidad de usos menos benignos.
     
    ¿Herencias bélicas?
    * Si el cerebro puede recablearse para que los memes culturales se hereden,
                    – entonces estamos ante algo mucho más alarmante.
    * Si fuese posible manipular cómo o qué pensamos,
                    – ¿podrían heredarse estos patrones neurales alterados?
     
    Memes parasíticos:
    * El avance científico más importante de las últimas décadas
                    – no ha sido en el campo de las nano partículas o
                    – en el mapeo de genomas,
                    – sino en las neurociencias.
    – Se está aprendiendo a seguir los trayectos neurológicos
                    – desde los sentidos hasta una (o varias) zonas del cerebro
                                   – en donde se da la respuesta.
                    – también a hacer crecer las conexiones neurológicas y
                    – a redirigir los impulsos. El propósito es
                                   – manejar el dolor crónico,
                                   – suprimir la ansiedad, o
                                   – eliminar las adicciones.
    * Pero esta misma investigación podría
                    – borrar el miedo a un soldado o
                    – inducir apatía entre manifestantes críticos de la globalización.
     
    Gondii, no Gandhi:
    * ¿Es realmente posible que los neurocientíficos
                    – modifiquen la forma de pensar o actuar de la gente?
    * ¿Puede cambiarse una cultura?
    * Los cerebros de lo que sea –desde insectos hasta mamíferos-
                    – pueden ser rutinariamente “manipulados”
                    – para que los afectadas cumplan con los designios de otra especie,
                    – incluso aunque a veces signifique el suicidio.
    * Investigadores de Oxford descubrieron un parásito diminuto, el Toxoplasma Gondii,
                    – que provoca que los ratones se sientan fatalmente atraídos a los gatos.
                    – El parásito manipula para llevarlos hacia los gatos.
    * Investigadores en Montpelier reportaron que el gusano Phylum aschelminthes
                    – que parasita los saltamontes,
                    – se apodera de sus cerebros para que secrete proteínas
                                   – que los inducen a ahogarse en el agua,
                                   – cuando el gusano necesita aparearse.
    * Se han encontrado humanos infectados con Toxoplasma gondii,
                    – algunos investigadores dicen que es la razón de ciertos patrones anormales de conducta,
                                    – como la promiscuidad en mujeres y
                                   – aumento de violencia en hombres.
    …………………….
    * No estamos sugiriendo que los gobiernos están a punto de manipular
                    – alguna bacteria o virus nuevos para inyectarlo
                                   – en el sistema de agua corriente o en los graneros
                    – para que todos votemos “correctamente” en las siguientes elecciones.
    * Solo planteamos que la aspiración sempiterna de las élites dominantes
                    – de modular la voluntad del pueblo para satisfacer sus propios intereses
                    – no sólo sigue presente,
                    – sino que podría contar con poderosas herramientas nuevas para perseguir tal meta.
    * Aunque la vigilancia es muy preocupante,
                    – la claudicación de la sociedad y
                    – las distintas formas de manipulación de la memética cultural
                    – requieren la atención y el análisis de la sociedad civil.
    * A menos que los pueblos busquen una solución social y política
                    – a los problemas de injusticia social,
                    – la supuesta amenaza de los individuos de destrucción masiva
                    – podría coaccionar “a toda la gente” a ponerse bajo el control de otros “todo el tiempo”.

    • Carmen

      Vale.
      Pues si esto es así, nuestra especie no vale un pimiento.
      Me suena totalmente a ciencia ficción. Sé que muchas veces la ciencia ficción es profética. Pero no siempre
      Espero que esto no llegue a ocurrir.
      No hay que olvidar que no se conoce el funcionamiento de la mente humana. Espero que no se conozca nunca.
      Y también creo en nuestra capacidad de respuesta. Digo yo que también existirá la posibilidad de luchar en ese campo. O solamente ‘ los malos’ pueden aprender cosas?
      Lo siento. Pero no van a poder con mi fe en mi propia especie. Hay quien cree que todo un dios cabe en un ser humano , pues no sé por qué no voy a poder creer el la capacidad de respuesta de mi especie.
      Cada uno que crea en lo que pueda .

      Ingenua? No sé. Diría que esperanzada.
      La primera derrota en una guerra es creer que es imposible ganar. Y no estoy diciendo pensar que eso no es una posibilidad, digo que si aceptas la derrota, entonces pierdes fijo.
      Así que : a luchar.

      • Iñaki SS

        Me sumo a la lucha, amiga Carmen. Con palabras de los que saben mucho diría que tu experiencia vital te sitúa en una cosmovisión personal ilusionante. Te hace creer en la capacidad de respuesta de las personas, a la enrevesada problemática que se plantea en este blog. Estas convencida de que es posible ganar y seguro que tienes razón.
        Hasta Isidoro nos ilumina con un rayito de esperanza: “Todo, todo acabará bien……y si no es que no es el final”. Tambien nos sugiere algo así como…. “Sumémonos, en la medida de nuestras posibilidades, a la batalla por resolver las necesidades básicas, por la vía del TENER. A continuación, vayamos aumentando nuestro grado de sabiduría , para ir resolviendo las necesidades del SER”.

  • Isidoro García

    No anda descaminado Oscar, cuando piensa que yo estoy en la línea de Harari. Ya os dije en el pasado varias veces, que yo procedo de la Nueva Era, donde es verdad que por ser una corriente de pensamiento alternativo, hay mucho confusionismo y teorías y prácticas absurdas y delirantes.

    Pero hay otra Nueva Era muy distinta. En ella se parte de cero, después de una dura renuncia a los planteamientos tradicionales, renuncia que es imprescindible pero no suficiente, y solo es el allanamiento del terreno cognitivo, donde se construye una base teórica únicamente basada y cimentada en la ciencia, y especialmente en la moderna psicología humanista y transpersonal, (Maslow, Wilber y muchos), que tiene una visión de la naturaleza humana, muy opuesta a la tradicional católica grecorromana.

    Hoy en día, y desde hace unos 50-60 años, hay en todo el mundo moderno, cada vez más personas que buscan la expansión de la conciencia y el desarrollo personal, es verdad que en medio de una gran confusión teórica, con prácticas de meditación y yoga, y con el estudio de místicos orientales y occidentales.

    Dice muy buen Harari, que el principal problema de la nueva situación es la idea que nos han inoculado de la existencia del libre albedrío.

    Hoy mismo en otro hilo, señalo las muchas contradicciones que la filosofía-teología basada en las ideas de pecado-juicio divino-Dios providencial, tiene respecto a la dura realidad humana existencial, que hace reaccionar cada vez más, a más personas, y que es percibido como un  engaño de la realidad.

    Agustín fue el filósofo que acabó de rematar esa deriva filosófica cristiana, anclandola en la tradicionalidad, y en un camino sin retorno posible.

    A mí me gustaría, que la lectura de este artículo de Harari, fiel reflejo de la realidad actual y futura, hiciera pensar a muchos, como podrá afrontar esta situación futura planteada, una religión tradicional de misa y sacramentos. Solo a base de sermones y admoniciones morales.

    Seguiremos con la demonización moral, del inmaduro psicológico, y de la persona con trastornos de la personalidad. Seguiremos insultando al pobre alcohólico como borracho, al enfermo adicto le llamaremos “drogata”, y al inseguro patológico, le denostaremos como egoísta social insolidario. Y nosotros seremos “los buenos”.

    ¿Pero quién los curará, las parroquias?. No los podrán curar, (como mucho rezarán por ellos), y su curación estará ya en el presente y más en un futuro, en los gabinetes psicológicos y psiquiátricos.

    El problema de las Iglesias es estructural: de filosofía sapiencial sobre la realidad de la naturaleza humana.

    Dice Harari, que “necesitamos conocernos mejor a nosotros mismos”. Y para conocernos mejor a nosotros mismos, debemos primero, eliminar los errores conceptuales y cognitivos que hemos mal aprendido en nuestra formación. Más que aprender cosas nuevas debemos eliminar nuestros errores.

    Y la psicología es una rama de la filosofía, que estudia la naturaleza mental humana, y aunque se desgajó del tronco común y se independizó, hace ya casi 150 años, para la Iglesia no existe. Por eso yo creo que la Iglesia del futuro o será psicológica o no será.

    Eso significa que la formación de sus cuadros, debe ser sobre todo terapéutica, más que filosófica clásica. Y su objetivo debería favorecer y ayudar a sus fieles a alcanzar un nuevo concepto de santidad, como la culminación del proceso natural de maduración humana y de autorrealización psicológica personal.

    Y para eso hay que sustituir el pecado, por el error cognitivo, y a los enemigos del alma, por nuestras pulsiones psicológicas, (la “sombra” junguiana), y esas heridas emocionales mal curadas y cicatrizadas que nos generan esos “miedos, odios, prejuicios y deseos preexistentes”, que son la puerta a nuestra debilidad, y por donde se nos puede manipular, como señala Harari.

    Ese conocimiento de nosotros mismos, puerta de nuestra sabiduría, lo favorecerá la propia tecnología, como dice el mismo Harari: “Si no podemos llegar a conocernos a nosotros mismos mediante nuestros propios esfuerzos, tal vez la misma tecnología que utilizan los piratas pueda servir para proteger a la gente”.

    (Como dice el proverbio oriental, “donde crece la enfermedad, crece también el remedio”).

  • Iñaki SS

    Interesante el artículo de este chaval ultramoderno, historiador y filósofo. Lo que ocurre es que me pilla un poco mayorcito, con una experiencia vital concreta y me cuesta impresionarme.

    Concretando un poco, en los tres últimos años llevo aguantando cuatro ataque de bisturi, uno de unos 30cm. y tres de 10cm. Total que, después de tantas emociones uno acaba tratando de asumir su propia realidad. ¿Cual es mi defensa?. Algo así como que procuro no mirarme demasiado al ombligo, para que no me apabulle la tristeza. No se si lo elige mi libre albedrio o no, pero el caso que me resulta más placentero tratar de perderme de vista a mi mismo, mirar a mi alrededor, tratar de dar la menor lata posible y, en la medida de mis limitadas posibilidades, aferrarme al placer de ayudar.

    Y hablando de puntos débiles, no sé como ni por qué, diria que me ha tocado la loteria de se lo suficientemente invulnerable a los miedos, odios, codicias, prejuicios , etc. Total que me quedo un poco con el comentario de Oscar.

  • carmen

    Pues menudo callejón sin salida.

    De alguna manera esto ya lo planteó Orwell con su gran hermano , menudo personaje tan tremendo. Y encima una cadena de televisión tiene un programa con ese nombre y es como estupendo. Alucinante. Los concursantes creen que ser un Gran Hermano es sinónimo de ser un personaje fantástico. A lo mejor es que ya no se lleva leer a Orwell.

     

    Pero claro, si sigo esa línea de argumentación no me gusta donde me lleva. No decido nada ? Soy un producto del exterior y del interior? genético y epigenético ? Entonces No existo como ser individual?

    Jolín.

    Porque si lo seré es porque también lo soy ahora. Solamente que en el futuro, según este señor, me manipularán para que tome las decisiones que a otros le interesan. Pero lo que no me aclara es si las tomo ahora. Ahora también seré producto de los genes y del ambiente. No me gusta nada la idea. No existe la libertad individual? Pues vaya.

    Y me encanta discutir sobre cosas de la biblia, aunque no se lleve. Claro, soy del siglo pasado, y encantada de serlo. Y de otras muchas cosas que quizás parecerán absurdas a las mentes de hoy. Y me pregunto: la filosofía entonces no tiene sentido hoy? pues eso si me parece un peligro y de los gordos.

    Van a cerrar las bibliotecas? Van a quemar los libros como en ese otro libro Bradbury? Porque si no es así, el pensamiento humano ahí va a estar siempre, habrá que leerlo, no sé.

     

    A mí lo que me asusta es , pues yo diría que lo contrario. Que si me salgo de la línea oficial del reino, hala , fuera. Porque está claro que el control es ya una realidad. Me da miedo que personas como , es que los que se me ocurren acabaron todos mal, pero miedo me da que nadie pueda llegar a escribir un discurso como I Have a Dream y mantenerlo en secreto hasta el momento en que se lea. Es decir que se aborte todo tipo de oposición por el espionaje y el control. Eso sí me asusta. Habrá que volver al lápiz y al papel y a la soledad de una cabaña sin ningún tipo de artilugio electrónico, ni tan siquiera eléctrico para poder organizar o pensar siquiera una ‘ resistencia’ por llamarlo de alguna manera. Me da miedo que controlen a todo los posibles líderes opuestos al sistema imperante. Eso sí me da terror. Y eso también se plantea en el libro de Bradbury, tiene un final espectacular. Cuando la quema de libros, personas se refugian en una especie como de sitio aislado y cada una de ellas memoriza un libro, de tal manera que no se pueda destruir. Un final fantástico. Siempre me he preguntado qué libro escogería para memorizar.

    Es que no quiero ser una máquina. No quiero ser como los perros de Paulov, aquellos de estímulo respuesta. Quiero ser otra cosa. Lo que no sé es si  lo soy. Espero que sí. Al menos decían que ese modelo estaba superado, pero como todo vuelve…

  • oscar varela

    Hola!

    Vino una vez un madrileño a la Argentina.

    Así empezó su charla:

    -“¿Qué nos pasa?

    – Eso nos pasa,

    que no sabemos

    lo que nos pasa”

    Estimo que eso es lo que le pasa

    a este señor bienintencionado,

    que tiene un aire a nuestro Isidoro.

  • Mª Pilar

    Muy interesante:

    Para leer una y otra vez… hasta que me cale en lo profundo y me ponga en alerta.

    Para mí… es tarde, pero me encantaría saber manejar de verdad, mi propio conocimiento interior; no como verdad absoluta, sino, para no dejar de estar alerta, a esos rasgos que poseo, y no conozco de verdad hacia donde me llevan.

    ¡¡¡Gracias Sr. Yuval por este art.!!!

    mª pilar