Dice nuestro diccionario, que eufemismo es: “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante” y el DLE me ha resuelto el afán de decir algo de vez en cuando en Lanza (diario de La Mancha). ¿Cuál es el eufemismo del que quiero hablar? ¿Cuál es la recta y franca expresión oculta por el eufemismo al que me refiero? El eufemismo que he elegido, se llama libertad de expresión y lo que oculta es tener que decir: fulano, perengana, hacen lo que les da la gana. No veo yo que resulte duro o malsonante, al contrario, esta afirmación sin tapujos forma parte de las muchas expresiones españolas englobadas en el dicho de “al pan pan y al vino vino”. Aunque ahora se dice así, pero no se extrañen si con el tiempo pasan a llamarse “elementos básicos de la nutrición mediterránea”. Es decir, que cuando un hijo se dirija a sus padres disimulando sus responsabilidades con explicaciones confusas éstos le contestaran: cuéntanos lo esencial en base a los “elementos básicos de la alimentación mediterránea”, lo cual –efectivamente- quitaría mucho morbo al asunto. Otro eufemismo sutil.
La mayoría de la gente no necesita disimular casi nada pero, ya que tenemos este argumento de la libertad de expresión que nos da importancia metafísica, usémoslo. Recurramos a lo que nos convenga, pero avisando; porque puede ocurrir que unos quieran deleitarnos con su libertad y otros no queramos. Ahora bien, si un artista anuncia su libertad diciendo por ejemplo: les muestro mi obra que da un pelín de asco, o mi collage de fotos camufladas que reflejan algo que no es cierto, o mi aportación a la mitología que es una reproducción de venus con defectos físicos evidentes, etc… los necesitados de emociones fuertes irían presurosos a las galerías de arte contemporáneo y los que llamamos arte a otras cosas iríamos a los museos clásicos y a los anticuarios. Y todos contentos.
Caben otras opciones de libertad, como por ejemplo: engrandecer, achicar o tergiversar algo o a cualquiera por el mero gusto de hacerlo. Pero a alguien que no conoces, porque ni siquiera te has puesto a su alcance, resulta más visceral que deseo de fama en las redes sociales. Ese muchacho que difundió por internet su cara coronada de espinas aclarando que no se explicaba tanto alboroto si ni siquiera tenía mucha idea de quién era el suplantado, no está en sus cabales. Yo no le hubiera sometido a un juicio al uso, le hubiera pedido al Defensor del Pueblo que le obligara a pasearse por zonas concurridas con un letrero en la solapa que dijera “soy un imbécil, libre de hacer lo que me dé la gana”.
Es absolutamente necesario que cuando los de expresión liberada vayan a separarse de lo que se entiende en general, se expliquen para lo que doy otros ejemplos: aquellos directores de orquesta, intérpretes de ópera, afinadores de instrumentos, etc… que se sientan libres de cambiar una nota por otra, o un compás por otro, que dejen constancia en el programa de lo que pensaban hacer y digo pensaban porque supongo que se quedarían sin admiradores. Y aquellos expertos en cirugía plástica que se les ocurra poner la nariz de sus pacientes como la de las Señoritas de Aviñón, que se lo digan previamente a las interesadas porque a lo mejor no les gusta y los hacen ir a urgencias.
No perdamos el humor porque es un consuelo que hayamos tenido coetáneos como Forges que nos han hecho reír y sonreír a todos sin coartadas.
Ayer por cuestiones de salud pues una, como el amigo Iñaki, ya tiene una cierta edad, no le pude dedicar a mi comentario el tiempo que hubiera deseado pero no lo digo tanto por el aspecto político que al final obvie, aunque deducible por lo dicho, sino sobre todo en aprovechamiento de eso que a Isidoro le preocupa tanto y que ayer otra vez me puso en bandeja: la alusión al principio de contradicción.
En cierta manera esa conciliación de opuestos que dice, ya me referí ayer con la breve exposición al negarme a aceptar que la estabilidad emocional sea algo que se haya de conseguir, sino todo lo contrario. De su inestabilidad nace el punto preciso del que hay que partir en la escalada de superaciones.
Ahora bien, lo que por deducción objetiva pueda resultar contradictorio pudiera muy bien no serlo desde el punto de vista de su interno sistematismo.
Bien, como este era mi propósito, aclarar un poco más mi comentario de ayer, sólo agradecer al amigo Iñaki su sintonía conmigo y al amigo Isidoro sólo dos cosas.
Una, mi manera de ser es muy natural y sencilla no te lo puedes ni imaginar! otra cosa es que me esfuerce en ser rigurosa con aquello que tanto me ha ayudado a conseguirlo.
Y dos, sobre la foto que viste del guardia civil y del payaso. Aquello no era ninguna burla, aquello era una muestra de pacifismo sutilmente contrastado y con mezcla de humor. Además, aquella persona no hacía el payaso sino que lo es de profesión, era la profesión de cada uno lo que quedaba pacifisticamente contrastado a la vista. Se han hecho aquí muchas manifestaciones en las que los congregantes todos/as iban con la nariz de payaso expresando paz, simpatía y buen humor, es lo que siempre las ha caracterizado. Lo triste es lo que decía yo aquí el otro día que los medios españoles emiten siempre la cara más fea de la noticia. Recuerdo ahora que hace unos días también en una emisora de Madrid, traduciendo del catalán al castellano no sé si por error o expresamente se tradujo “violencia” donde se leía voluntad.
En fin amigos, Iñaki e Isidoro, ahora tengo cosas atrasadas que hacer y lo he de dejar aquí…pero
¡Hasta pronto!
Mira Iñaki. Yo estoy mucho más cerca de M.Luisa de lo que ella cree. Me niego a admitir que mi polémica con ella, sea nacionalista catalán vs. nacionalista español. Yo eso lo tengo totalmente superado.
Si de algo me jacto, es de mirar al futuro, no al pasado, y el futuro es el siglo XXII, y no es el siglo XIX o la Edad media, (origen histórico de las naciones ibéricas). A mí personalmente no me causaría ningún trauma la independización de quien quisiera hacerlo.
Lo que me causa trauma y dolor, es el conflicto gratuito o con poco fundamento. Por eso el terrorismo ha desaparecido del País vasco: porque han comprendido que ese valor legítimo deseado, (la independencia), no compensaba el alto precio de la degradación ética y convivencial que causaba el terrorismo. Y deciden utilizar la vía política pacífica, que en la Europa del siglo XXI, puede tener éxito, aunque no fácilmente.
Es verdad que en Cataluña van por la vía “pacífica”. Pero no es pacífica del todo, desde el momento que se incita al odio, al desprecio, a la desobediencia de las leyes aceptadas en el pasado, (que yo no digo que sean inmutables ni la voz de Dios).
Y provocando la represión natural ante una desobediencia clamorosa y publicitada a la Ley que todos nos hemos dado. (Además de que calentar las mentes de la gente es muy peligroso, porque siempre hay un tonto o un loco que actúa en coherencia con lo que le han adoctrinado, y luego todo son lamentos y condenaciones).
(El otro día veía una foto, en la que un “menda”, (un “héroe”), le hacía burla a un guardia civil que estaba de plantón en una puerta, poniéndose al lado de él, con una nariz de payaso). ¿Eso no es violencia moral? Y el guardia, que era un armario, tuvo la santa paciencia de no darle una buena hostia, que era lo que buscaba el “menda” para la fotito y la propaganda victimista posterior).
Yo ya se que para los estándares morales generales, eso no es para tanto. Pero para personas que se suponen que están algo evolucionadas, moral y humanamente, eso debería escandalizarles.
La polémica política general, en prensa o en los partidos políticos, (en ambos bandos), es entre personas que siguen viviendo en el pasado, muy posiblemente porque no tienen referencias de futuro ilusionantes a las que agarrarse, y referencias morales confusas y contradictorias.
Y en la vida, hay que ir como en bicicleta: mirando hacia adelante. Si miras a los pedales, te caes. Lo que digo, es que estos temas son anticuados, del siglo XIX, son sostenidos por personas, que, (en mi modesta opinión y puedo estar equivocado), desgraciadamente tienen una visión humanista-cultural-spiritual laico, (sapiencial), muy poco elaborada, y por eso estamos como estamos, en el pasado o tan lejano, llegamos a matarnos unos a otros.
Y M.Luisa, se que es una mujer sofisticada y sabia, y por eso me extraña y me duele que caiga tan fácilmente en esos juegos tramposos de la política, (como toda política de uno y otro lado).
Yo creo, (y se que aquí muchos no piensan igual), que la política, en teoría es la ciencia de organizar una sociedad mejor, pero su práctica saca lo peor de las personas, y genera el sectarismo, el odio al contrario, la violencia verbal y hasta en algunos la real. Y todo disfrazado de muy buenas intenciones.
Gente del temple de Gandhi, o de Mandela, son muy escasos y necesarios. (Y que no me venda ahora nadie a comparar la situación de Cataluña, en España y en Europa, con la de la India y la Sudáfrica del apartheid).
Parece que Junqueras desearía ir por ahí, pero no sé si le van a dejar unos y otros.
(Por lo demás acabo aquí la polémica y tiendo mi abrazo a mi amiga M.Luisa).
Amigo Isidoro,ciudadano del mundo, europeo y español, es de agradecer el tiempo que le has dedicado a esta temática…decimonónica ¿?. Como vasco, europeo y ciudadano del mundo, estoy de acuerdo contigo en muchísimas cosas. Sin embargo, el matiz de SER español o SER vasco nos distancia un poquito en la visión política de esta España de nuestros dolores y alegrias. El tema sigue abierto y por mucho que pasemos página, ahí seguirá …raka, raka, mientras no demos con la tecla que desate esta especie de nudo gordiano. Como te decía, propuestas perifericas ha habido y hay varias. Algún día el poder central tendrá que dejar de hacer de …Don Tancredo.
Amigo Isidoro,
me encantaría ver nacer el día en el que, M. Luisa y tu, os pongais de acuerdo en política nacional catalana y estatal española. Ese día se acabaría el actual desastre convivencial, en la eternamente inestable España inacabada, desde el doble punto de vista emocional y vital. Teneis que dar con la fórmula, porque la ciudadanía está soportando demasiados intentos fallidos…Plan Ibarretxe, Estatut, Proces, Nuevo Status en la CAV asomando en el horizonte…..En cuanto a mi, un par de cosillas desde mi amistad y admiración. 1. En vuestros diálogos, siempre acabo estando con M.Luisa.
2. Por si te sirve de consuelo, yo ya soy la realidad que soy. En la propinilla que me está tocando vivir, después de haber medio-resucitado hasta tres veces, te aseguro que mi auto realización personal no depende de que Euskal Herria acabe siendo un mini-estado independiente.
Me parece, Isidoro, que tienes un problema. Ya no me meto en el que, según tú, argumentar políticamente no sea someter la política en una línea de pensamiento sino que lo ves como un mecanismo de repetición.
No me interesa pararme ahora en esta cuestión. El problema al que me refiero es que ignoras que el jugarse la estabilidad no es nada malo sino algo bueno y necesario para lograr ser, en definitiva, lo que “somos” una realidad.
Esto a nivel personal pero también esta radical perspectiva se puede aplicar a cualquier otra realidad, a la política por ejemplo.
Comprendes ahora la filosofía de la realidad que defiendo y mi respectiva coherencia con ella? Mi postura no es la de ir saltando de aquí para allá a ver que dice este o aquel para adaptar mi teoría a su cita literaria.
Conseguir la felicidad personal supone la “consecución” del hecho de haber superado esta cierta estabilidad emocional que dices. Tú lo argumentas a la inversa y así es imposible alcanzar esta realización humana de la que hablas.
Tu partes de la estabilidad emocional y lo emocional nunca es cosa estable por tanto no se trata de “conseguir” estabilidad emocional sino de partir de ella porque ya es algo que se “tiene” es lo propio de todo estímulo. De lo que se trata es de superar éste y de elevarlo a categoría de sentimiento y con ello lo que hacemos es abrirnos a la realidad y por tanto comenzar a ver en aquel mero estímulo algo real. Ahora intenta llevar este dinamismo a la inversa y te encontrarás totalmente parapetado, cerrado a toda posibilidad de avanzar…
Bueno…esta reflexión puede llevarnos al campo de lo político que estamos debatiendo? Naturalmente que sí …pero, si acaso, lo dejaré para otro momento, ah! menos altivez amigo.
¿Es razonable que cuando el 80% de la sociedad catalana pedía el Referéndum, el gobierno de Madrid se lo negara?
¿No es razonable acaso el aumento de esta proporción a partir, de cuando, precisamente, este mismo gobierno cepillara años atrás el Estatuto que esta misma sociedad catalana se había dado en sesión Parlamentaria?
¿Es esto cuestión de nacionalismo o de dignidad?
¿Es razonable que cuando ETA mataba el gobierno se escudase en Cataluña para no dialogar con el comando (cosa que sí hizo a escondidas Aznar) aludiendo que allí la violencia era nula?
¿Es razonable que el delegado del gobierno de Cataluña señor Millo diga que el 1 de octubre no se produjeron cargas policiales contra los catalanes al ejercer su derecho a votar?
¿Es razonable que el gobierno del PP no admita el resultado de las elecciones del 21/D?
¿Es razonable enquistarse con los delitos que se les imputa a los políticos encarcelados cuando diferentes juristas y personalidades del mundo judicial tan poco sospechosos del independentismo como el exfiscal J. M. Mena o el magistrado J.A. Martín Pallín han venido sosteniendo que los de rebelión y sedición no se dan?
Tampoco ahora se da el de malversación de dinero público pues un reciente informe enviado por el gobierno español al juzgado número 13 de Barcelona asegura que no ha habido malversación de dinero público en la organización y celebración del referéndum del pasado 1 de octubre.
¿Es razonable que lo que ocurrió en Barcelona este pasado domingo en la inauguración del Mobile World Congress respecto al griterío de la gente que protestaba en el recibimiento del rey por su discurso partidista el pasado 3 de octubre, es razonable, repito, que en los medios madrileños esta protesta la convirtieran en gritos en favor del rey?.
El mundo al revés.
Así es como se hace ajustar a la realidad que se construye todo tipo de conceptos eufemísticos, por cierto, como , tumulto, sedición, malversación, etc., que le cuadren al relato del único y más rampante nacionalismo español generando así un odio de origen falso al alcance de quienes a base de repetirlo logran situarlo fuera de lugar y confundiendo las perspectivas, suerte que en ¡el a por ellos! Quedó bastante claro.
A mis ochenta tacos sigo considerando que es una cuestión de dignidad. Una exigencia de respeto a nuestro Ser. ¡Qué le voy a hacer si soy español, solo en el carnet de identidad! Por de pronto no perder el humor pensando en que se me puede llegar a catalogar como…”un mayor, con paperas, adorador de ídolos de barro”.
Es una pena, pero da la impresión de que demasiados españolitos siguen empeñados en que España no llegue a ser una NACIÓN, con mayúsculas.
Lo de M. Luisa es repetir una y otra vez el, (como un lorito), el argumentario político que les empapuzan a los catalanes, mediante los medios de comunicación interesados, y diseñado desde unos cubículos enloquecidos. (Muy poco para una filósofa de su categoría).
Que a los de “Madrid”, nos pase lo mismo, pudiera ser, pero yo veo desde aquí bastante pluralidad de voces, y se oyen y se ven muchas voces que defienden las tesis independentistas.
Y respecto a Iñaki, perdona si en algún momento puedes haberte sentido ofendido. Lo siento de verdad.
Pero te pregunto honestamente: ¿Tú crees que para nosotros a los años que tenemos, con un pie en la tumba, (espero y deseo que el otro resista lo más posible), el problema-valor por el que merece la pena organizar un desastre convivencial en la pequeña Comunidad de vecinos que somos, es el la articulación del estatus político, o el tener una selección de fútbol, o un pasaporte distinto?.
Aquí que tenemos gente cubana en Estados Unidos, me imagino que se seguirán sintiendo cubanos, independientemente de que tengan o no la nacionalidad norteamericana. ¿Es ese un problema existencial de tal calibre, como para montar una tangana en su barrio?.
Yo quiero dejar muy claro, es que es de lo más normal, que todos nos sintamos de nuestra tierra. Tú, vasco, M.Luisa catalana, yo, castellano y español. Lo que no me parece infantil e inmaduro, es que a estas alturas del siglo XXI, (que llevamos ya casi una quinta parte del mismo), busquemos y provoquemos un conflicto por estos temas de segunda.
Lo que quizás tuvo un sentido histórico en el siglo XIX y antes, ahora, en la Europa del XXI, es un auténtico sinsentido, algo propio de mentes vacías de otros valores que informen y dirijan nuestras vidas: conseguir una cierta estabilidad emocional y vital, conseguir la felicidad personal, conseguir la sabiduría personal…, sentirse un humano auto realizado en fin.
Si tu auto realización personal, sólo depende de que tu región sea un estado independiente, es que estás muy vacío personalmente. En una mayoría de personas, comprendo y asumo que ese es su estado personal, desgraciadamente. Pero en otras, me decepciona bastante: esperaba más de ellas.
Como vivimos en una situación mundial que no facilita la consecución de esos valores importantes, la frustración nos ataca, y ante ese vacío existencial, nos ataca la tentación de jugarnos la estabilidad y la relación vecinal, con ideales políticos, muy legítimos en sí, pero sin el fuste necesario para compensar el quilombo que se pretende formar para conseguirlo.
(Esto es una digresión general, al hilo, válida para mí el que más, y sin ánimo sermonarial).
Alguien escribía hace poco que “no se podía ser de izquierdas y ser nacionalista”. Pero a la vista del gran número de personas que ve-mos en esas circunstancias, habría que hacer un añadido: “sin que le explote la cabeza de tamaña contradicción”.
Pero como tampoco se ven muchas explosiones cerebrales por ahí, quizás habría que añadir otra matización: “explosión que no se produce, porque cuando anda uno sin referencias claras y sin un sentido claro de la vida, anda uno con tantas contradicciones a cuestas, que una más casi ni se nota”.
Por eso el nacionalismo es una enfermedad juvenil, de inmadurez, y no vamos ahora a abochornar a los jóvenes por tener paperas, ¡bastante desgracia tienen con ello!. (Aquí quizás impropiamente asocio “jóvenes” con inmaduros y perplejos: las ovejas sin pastor que decía el Papa).
Pero cuando esto sucede en personas que se confiesan amantes de la sabiduría, “filo-sofía”, entonces ya es algo tan peligroso como un mayor con paperas: te puedes quedar estéril.
La sabiduría consiste en un proceso continuado y eterno de conciliación de opuestos, de resolución de contradicciones, que solo se resuelven, subiendo de nivel de perspectiva de los problemas. No es fácil, se necesita eliminar errores cognitivos y creencias erróneos, adquiridos o heredados, y todos tenemos que lidiar con múltiples contradicciones, entre nuestros planteamientos teóricos y la praxis.
Lo malo es que como esas contradicciones nos generan, si no humo por las orejas, bastante desazón psicológica, (tenemos una querencia natural a la coherencia), existe el peligro de conciliar contradicciones, a base del autoengaño “paradelirante”, con lo que cuadramos el círculo, en un plis plas.
Ya decía Thomas Merton, que la peor mentira es la que nos contamos a nosotros mismos, y lo hacemos, para poder conciliar el sueño por la noche, y no sentirnos mal.
Y hace poco decía un twitero, que cuando nos engañamos a nosotros mismos, estamos pidiendo a gritos que nos engañen los demás, pues necesitamos que nos confirmen en nuestro autodelirio.
Incluso en ese proceso de construcción de nuestra personal disonancia cognitiva, que a todos (TODOS), nos infecta, podemos mezclar elementos bienintencionados de valores en principio muy respetables.
Y lo solemos hacer para defender ideas claramente rancias, del pasado ya muy pasado, (valga la rebuznancia), que transfiguramos “eufemísticamente”, bajo una capa de unas buenas intenciones.
Pero es como si tenemos caspa, y nos la tapamos con un espray de pintura negra. Por muy buenas intenciones que se eche uno encima, y aparentemente no se vea lo rancio, la caspa, caspa es.
Pero tampoco me hagáis mucho caso a mí, que si me he metido en Atrio, (ya hace casi cuatro años), ha sido para salvar el mundo desde mi casa, sin necesidad de tener que bajar al bar para hacerlo.
Genial!
Los supuestos presos políticos catalanes no son políticos.Creo que no existe el delito de rebelión,el de sedición es dudoso,el de desobediencia es evidente,el de malversación probablemente en su tipo agravado.Asi someramente.En cuanto a que son pacíficos voy a entrar en el tema moral porque el jurídico es complejo.Evidentemente algunos de ellos son unos completos jetas.Yo sinceramente no me imagino a Gandhi obsesionado por su mamandurria como Pugdemont.Es cierto que en esto no difiere de algunos sinvergüenzas probados que nos gobiernan-por ejemplo,M.Rajoy que en cualquier país decente se hubiera ido a su casa con los SMS a Bárcenas-,pero esto no hace bueno a Puchi que para mí es un “tonto en cuatro idiomas”.Más coherente Junqueras y menos señorito-juega a baloncesto con los presos-.Desde el punto de vista moral es evidente que yo no me imagino ni a Gandhi o Luther King llevarse por la inconsciencia de algunos documentos de los independentistas y de algunos de sus líderes que conocían que con los apoyos que contaban-no mayoritarios,pese a lo que diga Ramoneda que ayer dijo en El Intermedio que son mayoritarios,cuando sabe que son tan poco mayoritarios como M.Rajoy- el camino que emprendieron iba a generar tumultos o disturbios.Gandhi ante situaciones análogas emprendió huelgas de hambres y estos políticos independentistas les gusta el “buen yantar”.Incluso hemos oído decir a algún payaso independentista que les faltaban uñís muertos.Los presos independentistas no son moralmente muy distintos de sus oponentes.Luego jactarse de pasearse con Otegi individuo de muy dudosa modalidad en sus orígenes por mucho que hubiera evolucionado bien por convicción bien por la cera que recibió el independentismo terrorista.Por no hablar de la falta de libertad de expresión en medios afines al independentismo,similar a muchos que le critican.En fin,la causa independentista ha ejercido diversas formas de coacción ajenas a las prácticas de la desobediencia civil.Es cierto que en la historia no triunfan las “causas morales”,pero la estrategia no violenta tiene sus reglas morales que bajo ningún concepto ha cumplido el procés con independencia de que sus oponentes tampoco tengan ninguna moralidad.
Amigo Iñaki, estoy de acuerdo contigo, y personalmente, creo, que deberíamos asépticamente todos, empezar de cero, y establecer un marco en que casi todos estén a gusto, (e incluyo en este marco, la independencia de aquellos que les vaya la vida en ello, para luego llevarnos todos como buenos vecinos).
Pero la realidad, es que esa evolución de las mentes, aunque implacable es muy lenta. (¡Fíjate lo que cuesta que la mayoría entienda lo de los nuevos tiempos, en cuestión de religión y de la Iglesia Católica.
En el artículo de José Manuel Mauri, Rius Camps, (sobre el tema de las oraciones antiguas), decía: “No todos evolucionamos al mismo ritmo; es normal; pero, poco a poco, todos nos vamos desplazando. Está claro!”.
Pues en lo político, pasa lo mismo, cuesta mucho esfuerzo que la gente vaya modernizándose y desapegándose de las falacias nacionalistas, (tanto en los independentistas catalanes, vascos o españoles, como en los nacionalistas del resto). Pero poco a poco se logrará: no se puede circular mucho tiempo contra el viento de la historia.
Pero el hecho actual, es que la dinámica independentista catalana y vasca, produce en el resto de españoles, (todavía mentalmente en el siglo XIX, como los nacionalistas de todo tipo), una sensación muy desagradable de ingratitud, de desamor, de odio que se percibe como injustificado, cuando hemos corrido juntos, tantos avatares en el pasado.
Y más todavía, cuando habíamos empezado a vencer los europeos, esos demonios nacionalistas, que produjeron millones de muertos en Europa, y por ejemplo diez años después de 1945, Francia y Bélgica y Holanda, aún con la sangre reciente, deciden acordar con los “malignos” alemanes, un acuerdo de asociación y cooperación que ha devenido en Europa.
Yo creo que ese reflujo nacionalista, proviene del vacío existencial generalizado, que el cambio de los tiempos ha producido en la gente. Se ha dejado de creer en Dios, y no hemos encontrado un valor humano e suficiente fuste, para sustituirlo.
(El proceso evolutivo hacia un mundo mejor, ya desde la perspectiva religiosa, (el reino de Dios), o laica humanista, debería ser ese valor, pero va calando lentamente).
Por eso me duele especialmente que desde personas con ansias de valores “trascendentales”, (laicos o no), se caiga en esos señuelos, esos ídolos de barro, que ya de entrada siembran el odio el desprecio y la deshermanación entre nosotros, a costa de sembrar victimismos y odios por doquier. Y que encima se defienden con sofismas espirituales y humanos.
¡Qué panorama político español tan triste, desde el punto de vista espiritual!. Dan ganas de marcharse a Marte.
Gracias a todos, pero no os escandaliceis del calificativo de imbécil. Miradlo en el diccionario.
Se me olvidaba:
Visca Tabarnia Lliure!
Los independentistas catalanes encarcelados no lo están por ser independentistas, sino por estar acusados de los graves delitos de malversación de fondos públicos, sedición, rebelión y otros delitos conexos, como el de prevaricación y desobediencia. Parece ser que los delitos de malversación, sedición, prevaricación y desobediencia están bien documentados. El de rebelión no está tan claro. Pero es más que suficiente para que el juez haya dictado prisión preventiva por riesgo de fuga y/o reiteración delictiva.
La cuestión es que, en esta España que no acaba de salir de una transición inacabada, demasiados catalanes desconfían de la división de poderes, en general, y de la justicia en particular.
A mi me gusta más un Gora Iberia, capaz de intengrar, también, a Portugal y Gibraltar.
Ya es triste que la contrapartida al Proceso catalán que en cuanto proceso, ya se sabe, su finalidad no es otra que llevar hacia delante toda acción política, tras haberlo preñado éste de falsos relatos y de mentiras sea aquella una contrapartida en la que su asiento esté en hacerlo retroceder hacia esquemas represivos ya superados.
Me entristece observar que la fijación de imágenes ofensivas emocionalmente pueda más que la capacidad de la persona en filtrarlas de forma creativa.
Todo ello impide y no ayuda a ver lo que realmente está pasando en la sociedad española que gira el rostro a lo real y se atiene a lo irreal.
Por ejemplo, si se quiere hablar de dignidad yo no veo que aquí se haya alzado ninguna voz en pro a los encarcelados políticos catalanes pacifistas bajo la acusación de ser violentos.
Estos sí son hechos reales y no cosas imaginadas que nos importunan.
Así lo ve el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, desde la prisión:
(…) Pues esto, olvidamos todo el dolor que nos quieren infligir y no nos dejemos arrastrar por ninguno otro sentimiento que no sea el amor a la libertad. Necesitamos dedicar todas nuestras energías a defender la democracia, a organizar una defensa de los derechos civiles y políticos, a trabajar para ganar la libertad, a seguir trabajando porque se respeten los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos de Cataluña, hayan nacido donde hayan nacido, hablen la lengua que hablen, se sientan catalanes, españoles, árabes o argentinos, o quizás todo a la vez. Esta lucha no va de banderas, va de democracia, va de permitir que la voz de la ciudadanía se respete. Y lo tenemos que seguir haciendo, con determinación, con coraje, pero también con absoluto respeto por las ideas de todos y cívicamente, repudiando toda expresión de violencia, empezando por la única que estamos viendo en las calles, la de la extrema derecha que actúa con toda impunidad.
Oyendo una versión flamenca de Txoria txori, (El pájaro es pájaro), de Mikel Laboa, se me hizo presente la Cataluña, siglo XXI, atrapada en la jaula 155 de la Constitución española. La melodía, en euskera, tiene una carga política y una fuerza sentimental que hace saltar lágrimas a muchos vascos. La letra, en castellano dice algo así: Si le hubiera cortado las alas habría sido mío, no habría escapado. Pero así, habría dejado de ser pájaro. Y yo…. lo que amaba era un pájaro.
Me cuesta entender cómo, los sucesivos gobiernos del Estado español, no son capaces de entender este sublime canto popular a la libertad. La España política dice amar a Cataluña. Y no solo esto. Dice, también, que no puede vivir sin ella. Y sin embargo, cierra los ojos a los limpios resultados del 21/D pasado y hace todo lo posible por cortarle las alas, para que no se escape. No se dan cuenta los cegatones de ellos que, si lo consiguen, lo que vaya a quedar en sus manos no será la Cataluña que dicen haber amado hasta ahora. ¿Cuántos catalanes más han de ir al exilio, perseguidos por una justicia que de ciega tiene muy poco?. ¿A dónde creen que les va a llevar la legalización de la tristeza colectiva de centenares de miles de catalanes soberanistas e independentistas? ¿No sería posible, con pequeñas dosis de sentido común, propiciar alternativas un poco más alegres y respetuosas con los principios democráticos?
Sin una idea tan bonita como rectificar los errores propios y reconocer las razones del adversario político, difícil será llegar a consensos creativos. ¿Será verdad que la sabiduría es una perla poco cultivada entre políticos? ¿Tan difícil es entender que una nación, sin una soberanía acorde con los tiempos y los lugares, dejaría de existir en cuanto deja de luchar por su aceptación pública, tanto estatal como internacional?
Hombre, Iñaki! En mi cabeza sí estas tú siempre como fiel defensor de la causa catalana, bueno…también, Rodrigo, sin duda, aunque también recuerdo que por aquí aparece un joven de vez en cuando que ahora no recuerdo muy bien su nombre, tal vez Mauricio, no sé, que también me ayuda en esa tarea…
Un abrazo, amigo!
¿Es razonable que una sociedad con un 55 % de votos favorables, realice un cambio drástico de estatuto político, contra el parecer de un 45 % opuesto?. ¿Y más cuando se dispone de una autonomía prácticamente total en competencias, y además todos estamos confluyendo hacia un estatus europeo, en el que se van disolviendo las nacionalidades?.
Los puristas de la legalidad, dirán que sí, que con 55% de los votos, la Ley democrática establece que se puede legalmente someter al 45 % restante.
Pero entonces si nos ponemos puristas de la “Ley”, la otra parte puede aducir que puestos a ir por la vía de la Ley democrática, se vaya completamente: en un Estatuto y en una Constitución votadas por una mayoría anterior, no existe derecho de autodeterminación de una parte.
Es claro que este impasse, si no se quiere que media Cataluña “aplaste” la voluntad de la otra media, habría que resolverlo negociando y cediendo por ambas partes. Pero una negociación no consiste en que una parte hace lo que pretende, y la otra no. Negociar es ceder algo. ¿Qué están dispuestos a ceder los catalanes independentistas? ¿Los términos de la rendición a sus deseos?.
Te leo siempre con sumo interés y te considero uno de mis maestros en Atrio. De ti he aprendido que, en este mundo en constante evolución, no es bueno quedarse anclado en el pasado. ¿No te parece que 40 años, más o menos, son demasiado para un Estatuto y una Constitución votadas por una mayoría anterior? ¿No sería más lógico tratar de adaptar estas leyes a los deseos de las mayorías actuales?
No se trata tanto de aplastar como de convivir, aceptando la realidad social y política de la Cataluña siglo XXI.
Y hablando de realidades, una de ellas seria que, en estos momentos, es el Estado español el único que amenaza con aplastar, eso sí, con sus leyes en la mano.
Estoy contigo en que negociar es ceder algo. Dentro de Europa tiene que haber un punto intermedio entre la Declaración Unilateral de Independencia y la España Una, Grande y no tan Libre.
Leo: «…el eufemismo que he elegido, se llama libertad de expresión»
Comprendería que aquello que se expresa haciendo uso de ese derecho pueda ser o no un eufemismo, pero el propio derecho no. No se trata de preciosismo en el uso del lenguaje.
El rostro de Jesús de Nazareth ha sido maltratado y manipulado de malísima manera en el arte, por ejemplo, al adjudicarle esta u otra apariencia, cuando lo representaron y lo divulgaron como europeo, o después cuando los antropólogos soviéticos le adjudicaron un rostro híbrido reconstruida dizque científicamente que le representaba punto menos que como un simio «adelantado» y más tarde los de la Universidad de Jerusalén tampoco hicieron un buen trabajo, incluso científicamente hablando.
Quienes puedan leer en inglés pueden consultar este enlace. Se trata del “Jesus of the People” una figura de mujer, ganadora del concurso mundial de arte que la National Catholic Reporter, realizó en el 2000:
http://www.natcath.org/NCR_Online/archives2/1999d/122499/122499a.htm.
Los chinos y japoneses también han imaginado a Jesús a sus respectivas maneras. El cine le ha atribuido lenguaje verbal y no verbal, so pretexto de realismo, pero en realidad dentro de las limitaciones dramáticas de los/as artistas y las demandas de la comercialización. Los curas llevan más de dos mil años interpretando y reinterpretando quien era y como era Jesús de Nazareth y seguramente han distorsionado la realidad original. Lo mismo teólogos y filósofos.
No conozco de ninguna protesta contra esas atribuciones caricaturescas y todas falsarias.
En fin, el derecho a expresarse libremente que siempre tuvo la autoridad con el tiempo ha devenido derecho universal y lo celebro. Por su propia naturaleza, ese derecho debe amparar aquello que se expresa hasta con mala intención, por ejemplo, las falsedades que llenan los tabloides de la prensa del corazón, las contiendas políticas, etc. Todo eso, con tal de que sea posible refutar.
De acuerdo, George
Más aún:
a) En España mismo ha ocurrido en años recientes que se haga fotomontaje de rostros de distintas personas sobre la imagen de Jesús, sin que causara indignación alguna. La indignación que ha causado en esta ocasión, en mi opinión, es una muestra más de como va avanzando la derechización de sectores de la sociedad española
b) Además de la mirada desde la libertad de expresión, se puede mirar desde el Evangelio y la espiritualidad que de él emana. Y las directrices que yo encuentro en el Evangelio me indican:
i.- Que Jesús no tiene problema alguno en que se identifique a un ser humano con él. Más aún, si algo ha informado a la patrística y la espiritualidad de la iglesia ortodoxa es tomarse no como metáfora sino como mandamiento literal mirar a Cristo en cada persona.
ii.- Que hay múltiples ejemplos de los apóstoles haciéndose los indignados por defender el “honor” de Cristo, y en cada uno de esos ejemplos, Cristo reprende a los apóstoles por no entender nada de nada: cuando pidieron que cayera fuego del cielo sobre los samaritanos que no lo recibieron, cuando acusaron a otros que predicaban pero no eran parte del grupo; cuando le cortaron la oreja al servidor del sumo sacerdote que era parte de quienes iban a aprehender a Jesús, etc.
iii.- Que el evangelio muestra que esa mentalidad de ofenderse fácilmente y erigirse en defensores de la divinidad no es la mentalidad de Jesús sino la de Caifás; y que terminó llevando a asesinar a Jesús. Recordemos que si la causa judicial de los romanos para ejecutar a Jesús fue la de rebelión contra el César; la causa religiosa de los judíos fue la de haber “ofendido los sentimientos religiosos” (para usar el delito de la actual legislación española) al afirmar la destrucción del templo y otras “ofensas” al “honor” de Yavhé.
Saludos cordiales
La autora en uso de su libertad de expresión llama imbécil al que pudo su cara al nazareno.El chico no demandará a la autora por llamarle imbécil porque el chico ni tiene poder,ni dinero,ni influencia…En general aquí se protege de los insultos a los que tienen poder o influencia social o aquellos colectivos que da votos protegerlos-Iglesia,Corona,franquistas,víctimas varias de terrorismos que da votos protegerlos,víctimas de colectivos estigmatizados que da votos protegerlos…etc-.Creo que el buen derecho debe ir,por otro lado:1.In dubio pro libertate.2.Multas en lugar de prisión.3.En caso de animus iocandi,libertad.4.El que es personaje público que se joda.En cuanto a la educación debe caminar por meternos en la mollera el respeto a los demás.Para mi es indudable que el que tiene poder tiene más medios para hacerse respetar en su honor.
Entiendo, entonces, que lo esencial es la educación y formación integral en el respeto a la diversidad expresada en libertad y en igualdad de condiciones y de justicia.
¡Bienvenido, Javier! En esto de la ley y las libertades mandas.
Hasta siempre. Un abrazo.
Un abrazo
Totalmente de acuerdo, Javier.
Profundizando:
a) La libertad de expresión es un derecho fundamental frente al Estado. Y el Estado si que ha actuado en contra de Daniel Christian por el famoso fotomontaje, mientras que no ha actuado ni es previsible que actúe contra Lola por este artículo.
b) El que la libertad de expresión sea un derecho fundamental frente al Estado, implica que los particulares pueden definir estándares de comportamiento en foros públicos y/o privados, siempre que no impliquen violación al principio de igualdad y no discriminación. Así, por ejemplo, ATRIO puede definir que no es aceptable el uso de argumentaciones ad personam ni la falta de respeto. Dos principios que ATRIO adoptó y que trasgrede este artículo de Lola (argumentar que Daniel no está en sus cabales en una argumentación ad personam y una falta de respeto).
Saludos
Saludos
Esto dice el DRAE acerca de «abuso» en la frase «abuso de derecho 1. Nombre masculino. Derecho. Ejercicio de un derecho en sentido contrario a su finalidad propia y con perjuicio ajeno.»
En el caso de la publicación del montaje fotográfico del Cristo Crucificado de la Amargura de Jaén,
1. El derecho a crearlo es válido porque la finalidad de dicha creación es expresar la opinión del creador;
2. El derecho a divulgarlo también es válido porque la finalidad de toda expresión es comunicar o divulgar la «opinión» (idea, sentimiento, etc.) del opinante, en este caso del artista;
3. La mayoría de los medios de expresión o comunicación al uso hoy día son preferentemente de alcance indiscriminadamente masivo, tanto por parte de quien inicia la comunicación como de parte de quien voluntariamente se informa utilizando dichos medios.
Así, quien quiera que exprese una opinión valiéndose de dichos medios sabe que se expone a recibir apoyo o rechazo y quien quiera que busca información por esos mismos medios sabe que se expone a descubrir lo que pudiera desaprobar. En ambos casos se impone la predisposición a la tolerancia.
4.. No es contrario a la finalidad propia del derecho de expresarse libremente hacerlo controversialmente, porque hacerlo precisamente valida dicho derecho:
4.1. La primera finalidad de la expresión de una opinión no es obtener aprobación, sino simplemente comunicarla lo mismo si será desaprobada o precisamente para causar desaprobación;
4.2. Por la naturaleza masiva de los medios legales de expresión preferidos hoy día, nadie puede saber con suficiente certidumbre a quién ofenderá su opinión o su forma de expresarla por lo tanto solo se puede emitir una opinión estando predispuesta/o a recibir desaprobación, apoyo o a ser ignorado/a por ello;
5. El derecho a la privacidad debe ser tenido por más importante, hoy día, que el derecho a la libre expresión. Toda persona debe poder ejercer el derecho a protegerse de la información o la forma de expresión de ésta que desaprueba o a la cual no desea exponerse;
Del mismo modo, toda persona que desee expresarse utilizando los medios de comunicación masiva, redes sociales, etc., debe agotar sus posibilidades para expresarse civilmente para ofender lo menos posible; pero no puede impedirlo completamente ni puede saber específicamente quiénes de los posiblemente ofendidos/as en efecto lo serán.
El verdadero peligro no está representado por el derecho a la libre expresión sino a la represión exógena, de dicho derecho. Nadie tiene el patrimonio total de la civilidad y menos del sentido del humor.
Así, no es difícil arribar a la conclusión de que la publicación del montage fotográfico del Cristo de Jaén debiera ser desaprobado por quien lo desapruebe, celebrado por quien lo celebre e ignorado por quien prefiera ignorarlo. Y todas esas opiniones favorables o no, incluyendo el silencio de quien prefiere ignorarlo, deben ser respetadas y expresadas civilmente.
Hola Rodrigo. Me alegra saludarte
Modestamente he de decirte que no comparto tu opinión por más que lógicamente la respete.
No veo aquí ninguna diatriba contra un derecho fundamental , sino un artículo preñado de ironía sobre el abuso del derecho a la libertad de expresión .
Que si existe el derecho, es verdad que también existe o puede existir el abuso.
El insulto, la petición a determinados grupos violentos de que maten a alguien, la burla de los sentimientos de una persona o un grupo de personas, o la amenaza de muerte, por ejemplo, me parece a mí ( y como siempre puedo estar equivocado) que el mínimo reproche que merecen es un artículo, con ironía, ( y al amparo de un libertad de expresión que entiendo no constituye en este caso abuso).
Otra cosa también es la sensibilidad de cada uno para verse directamente más o menos afectado por dichos comportamientos.
Involucrar a ATRIO en tu desanimo y en el reproche del artículo, después de tantos años de experiencias varias y positivas en este portal tampoco lo comparto porque creo que tú y yo sabemos muy bien cual es el ánimo constructivo y plural de su Administrador.
Pero el no compartir es consecuencia de la diversidad humana y de la distinta percepción de las cosas, que es lógica y siempre respetable.
Un abrazo muy afectuoso Rodrigo.
Lola Cabezudo recoge en su comentario un aspecto de la actualidad que ha ocupado los medios en las últimas semanas aquí en España.
Si la autora fuese “de derechas”, quizás en lugar de hacer uso del humor habría realizado una cerrada defensa del orden jurídico en defensa de la moral convencional y del derecho.
Sin embargo, se ha situado en otro plano, la de quien entiende que también la democracia tiene su ética social, pues nuestra democracia se fundamenta en principios y derechos de donde emanan los comportamientos propios de una sociedad civil. Sortear tales valores y principios a base de eufemismos es algo propio de cierta progresía disfrazada de izquierdismo.
Ubico perfectamente la polémica por el fotomontaje al Cristo de la Amargura, Román.
Entre los principios y derechos de la democracia, uno fundamental es precisamente la libertad de expresión. Descalificarla como un eufemismo es contrario propio de una sociedad civil; proponer que el defensor del pueblo obligue a marchar públicamente a una persona con un letrero humillante, por el contrario, es comportamiento propio de una sociedad inquisitorial (así se diga que tal propuesta es una humorada).
Completamente de acuerdo contigo Rodrigo, si acaso ya me extenderé en otro momento mientras tanto te mando un abrazo!
Lamentable esta diatriba contra un derecho fundamental. Hace tiempo que no entraba en ATRIO, y entrar para encontrarme ésto, bueno, desanima bastante