Reconózcase que en todo tiempo, los promotores y animadores de la cultura, de la moral, de la vitalidad y de la bienandanza pública (¿qué sino eso es la acertada política?), siempre procuraron amortiguar el efecto de cuanto podía oponerse a la armonía, a la estabilidad y a la fortaleza de una gran colectividad humana. – Américo Castro: “Los españoles: cómo llegaron a serlo” (Madrid, Taurus, 1965)
Pablo Iglesias, cabeza visible de la formación política U-Podemos y de sus confluencias, durante la crisis catalana ha utilizado como maniobra estratégica resituarse en el soberanismo produciendo algún malestar y hasta algunas deserciones en sus filas (“El bloque monárquico aleja aún más a Cataluña de España”, fue su eslogan político tras el anuncio de la aplicación del 155) sellando después un pacto de integración en sus filas, con los comunes de Ada Colau de cara a las próximas elecciones del 21 de diciembre. Este estrategia ha sido fruto de su tacticismo hábilmente muñido en solitario y de la complicidad de Xavier Domenech con el siempre presente Oriol Junqueras en el célebre encuentro en casa de Roures y que el mismo Junqueras dio a conocer a la prensa inmediatamente después de la reunión.
¡Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros! Esta frase robada al inolvidable humorista Gila la prensa de la Transición se la atribuyó a Pío Cabanillas cuando la UCD de Adolfo Suárez mostró los primeros signos de deshacerse. Habían tocado el cielo del poder con sus manos y por sus luchas intestinas quedaron reducidos a la nada en pocos meses de gobierno. Iglesias arriesga mucho sin haber formado Gobierno y sin los votos suficientes para poder llegar ser una alternativa segura.
La pluralidad en la libertad de opiniones no casaba con Carolina Bescansa que ha sido cesada en el congreso de los Diputados de la Comisión Institucional. Iglesias necesita una sola voz en sus tesis soberanistas y la líder también fundacional de Podemos había dado muestras de inquietud señalando que las bases sociales tenían problemas para entender fuera de Cataluña la deriva soberanista.
El soberanismo y el independentismo, en este caso el catalán después de la ofensiva de hace algunos años protagonizada por el Plan Ibarretxe, son algo más que un juego sutil de matices, entendido doctrinalmente lo primero como el fundamento del poder político de un grupo o colectivo en los que se haya depositado la máxima autoridad.
Los esfuerzos integradores de la Constitución no han evitado del todo este problema nacional, porque las diferentes sensibilidades nacionalistas enseguida abogaron por un trato diferente y diferenciado para sí ajeno al régimen general de descentralización. Existió, pues, un reconocimiento previo de los hechos diferenciales de las nacionalidades históricas que no ha satisfecho a los nacionalistas ante la descentralización generalizada del Estado. Entonces el desafío venía por parte del terrorismo de la ETA vasca, mientras que, en Cataluña, las Diadas de 1976 y de 1977 se hacían bajo el lema “Libertad, Amnistía y Estatuto de Autonomía”. Euskadiko Ezquerra, una extrema izquierda vasca, votaba que no a la Ley de Amnistía de octubre de 1977 y ETA siguió asesinando antes y después de aprobada la Constitución en diciembre del año siguiente.
El País Vasco llegaba hasta la Constitución profundamente dividido y desgarrado en su seno por el terrorismo de ETA que se prolongó hasta nuestro siglo XXI mientras que en Cataluña los nacionalistas tomaban para sí la iniciativa democrática. La ponencia constitucional añadió a Miquel Roca Junyent en representación de los nacionalistas y a Jordi Solé Tura del PSUC por los comunistas. Se repetía la constante histórica de representación catalana en todas las coyunturas democráticas de la nación española como partes integrantes de la nacionalidad común.
El honorable Josep Tarradellas, de vuelta del exilio y recuperadas las instituciones catalanas, agigantó su prestigio político dando muestras de entender cabalmente el soberanismo compartido: “En cuanto a Cataluña creo que es urgente que se recupere la unidad que se rompió en mayo de 1980, y que se olvide todo lo que ahora nos separa, porque nuestro país es demasiado pequeño para que desprecie a ninguno de sus hijos y lo bastante grande para que quepamos todos”. (Carta de Josep Tarradellas al director de la Vanguardia, Horacio Sanz Guerrero, con fecha 16 de abril de 1981)
Que este soberanismo compartido no tenga nada que ver con ese otro soberanismo excluyente reeditado por Podemos y sus convergencias es nuestra tarea evidenciarlo. Lo separa muy poco la propaganda de los Comunes de cara a las elecciones del 21 de diciembre del independentismo irredento que nos ha llevado a un desastre cuyas amargas consecuencias de futuro aún no logramos percibir tras la Declaración Unilateral de Independencia (D.U.I.) consumada el mes de octubre pasado. Para ello podemos añadir unas palabras tomadas del Testamento político de Josep Tarradellas comentando la disolución del Consell de Londres en 1945:
“Carles Pi i Sunyer comprendió las razones de la conveniencia de la disolución del Consell de Londres y se mantuvo la unidad del Partido (se refiere a ERC). Fuimos muy criticados e incluso me acusaron de querer acaparar la política institucional catalana. Entonces, como más tarde, creí que era mi deber no alejarnos más de la legalidad que representábamos y combatí la tendencia tan catalana hacia el folclore político, el idealismo y las utopías. Nuestro deber era agruparnos en torno a la Generalitat. No faltaban quienes analizaban nuestra derrota achacando toda la culpa a la república y proponían programas más o menos independentistas. Siempre me pareció que esta política conducía al fracaso, pues despreciaba lo que teníamos – el Estatuto de 1932, las instituciones – y daba como posibles los más inciertos acontecimientos e incluso hablaban como si los gobernantes de Madrid fueran unos memos. Mi punto de vista ha sido invariable desde los tiempos de Macià. Cataluña debe vivir y obtener sus libertades en el marco de España, sin que ello presuponga que tengamos que mezclarnos en la política española. En el marco del mismo Estado, Cataluña debe dialogar y pactar con Madrid de Gobierno a Gobierno”.
Tales palabras son de tal clarividencia política que nos alejan todavía más del discurso político del tándem Iglesias-Colau por su oportunismo en la búsqueda de votos del caladero emocional de quienes creyeron firmemente en lograr la independencia.
Difícil encaje tiene Iglesias con la política nacional de fuera de Cataluña cuando, aplicada fuera de esta comunidad, su política soberanista no tiene nada de original, ni es un acomodo a los nuevos tiempos.
Tras la muerte de Franco y sustituido Arias Navarro de la presidencia del Gobierno por Adolfo Suárez, España corría hacia la democracia, toda ella, con la excepción del País Vasco, allí el reloj de la historia parecía detenido bajo la dinámica de acción-represión-acción cosechando muertes. Su izquierda revolucionaria se reagrupaba fuera de ETA, pero con la anuencia de ETA-pm para concurrir a las elecciones del 15 de junio tras la semana trágica de la huelga pro amnistía de mayo que cerró con un balance de siete muertos, algunos por disparos de la policía.
Euskadiko Ezkerra obtuvo un escaño en el Congreso de los Diputados para Francisco Letamendía. La coalición abertzale propugnaba el restablecimiento del estatuto de autonomía y el ejercicio del derecho de autodeterminación. Esta izquierda revolucionaria concluía que la dictadura franquista se estaba convirtiendo en una democracia parlamentaria burguesa.
“Su crítica a las elecciones se plantea a partir del hecho de que considera que el franquismo, tanto ideológico como institucionalmente, no ha desaparecido para poder garantizar un proceso democrático”. (De “Euskal Komunistak acudirá a las elecciones”, de Jesús Ceberio, publicado en El País de 18 de marzo de 1977)
En las tres ocasiones en que el diputado Letamendía quiso introducir en comisión o en la celebración del pleno el derecho a la autodeterminación en el texto constitucional, fue rechazado de forma abrumadora.
Honorio, gracias por tu mención y planteamiento, pero ya sabes que yo no soy historiador de profesión (ni siquiera meritorio aficionado) y por muchas circunstancias, entre ellas mi desconocimiento y la edad, apenas puedo ya con la Primera República …
Así que quizá sea oportuno buscar otra persona más cualificada y capaz para el tema que propones de la Segunda República.
Lo podría hacer muy bien Casimir Martí y Martí, cercano a ATRIO, buen historiador reconocido por todos y autor del libro – interesante y denso – publicado por ATRIO “Iglesia y Sociedad en España 1965 -2010, entre otras muchas obras y colaboraciones.
Una de sus muchas colaboraciones es la “Historia de España” dirigida por Manuel Tuñón de Lara (13 ó 14 tomos. Editorial Labor).
Desconozco sus circunstancias y disponibilidad concreta (nació en Cataluña en 1926) pero es posible que Antonio Duato, pueda saber o gestionar algo al respecto.
Gracias. Un abrazo. Eloy
No creo que podamos esperar nada ahora de Casimir Martí. Aunque sigue lúcido en su domicilio de San Cugat, el último encargo que le hicimos para Iglesia Viva lo eludió porque ya sus fuerzas para trabajar habían disminuido.
Ese libro que citas, Eloy, como resumen homenaje a toda la historia que recogió y comentó Pastoral Misionera-Frontera (1965-2010), fue su última publicación importante: Ver Presentación en RD y posible compra en Atrio Llibres
OBSERVACIÓN: Como este comentario es respuesta a una alusión hecha por Eloy, lo pongo anidado al suyo. Si fuera un comentario general, aunque sugerido o discutiendo con Eloy, iría mejor como comentario al artículo. A ver si, usando bien esta posibilidad, nos ayuda más que nos distrae. Varios habéis hecho referencia a ello.
Gracias Antonio.
Quizá puedas invitar a otra persona que acceda a hablar en ATRIO sobre la Segunda República, como dice Honorio.
Pues cuarenta y dos años después de la muerte de Franco y 39 de la Constitución del 78 , empieza a haber una perspectiva en el tiempo como para hacer valoraciones. Todo no puede ser positivo. Hay cosas que no se explican. Pero si en las elecciones gana un partido y logra formar gobierno, pues es lo que hay. Así son las reglas del juego.
Quizás los que no ganan tendrían que preguntarse por qué pierden. Se llama autocrítica, que nada tiene que ver con echarle la culpa a otros, incluso a los votantes. Al menos eso creo.
Un saludo cordial.
El librito lo escribió Stephane Hessel y , efectivamente, lo prologó José Luis Sanpedro. En el 2010. 60 páginas.
El blog de lamiarrita, en el que entraba todos los días, lo colgó y lo leí.
No me acordaba del nombre, lo he tenido que mirar.
En cuanto a los que se les llama antisistema, pues habrá de todo, como en todas partes. Los habrá que no den puntada sin hilo, y los habrá convencidos de que este sistema de alguna manera hace aguas.
Estoy mayor, no tengo la fuerza que he tenido, pero eso no quita para que entienda el movimiento del 15M. Creo que ha sido necesario y beneficioso para la política española. Las cosas empezaron a cambiar un poquito. Y siguen cambiando.
Un saludo cordial
“Lo del 15-M y lo de Podemos, con sus luces y sombras, nos está obligando a repensar España”…
El caso es que España estaba, si no sobradamente, pensada y repensada antes de 1936. Y había, entre otras cosas, un esbozo del sistema de autonomías o plurinacionalidades, y muchas más cosas, que en 1936 fueron asesinadas por eel maremoto del fascismo que nos vino desde Berlín y Roma, Hitler y Mussolini.
O sea que yo diría que el verbo no es repensar, sino “recuperar”, eso, “recuperar o retomar” el proceso de repensamiento de España en su momento anterior a 1936, partiendo de Unamuno, Azaña, Ortega, Indalecio Prieto y la Pasionaria y tantos otros… Pero ese proceso está siendo frenado y obstaculizado por tierra, mar y aire, por un PP a los mandos y sus soportes y tolerantes colaboradores a los que algunos llaman, (yo desde luego no) constitucionalistas. Me refiero a esos que han tolerado la memoria de Franco y José Antonio de estos días, y han homenajeado con más o menos entusiasmo a un “servidor” de la justicia o de los controladores de la justicia de turno.
Eloy, echo de menos una serie tuya sobre la Segunda República…
En lugar de “dolor” dicho la primera vez, debí escribir esfuerzo. Pensaba en lo cuesta arriba de mantenimiento de este portal, no sólo en lo económico (deficitario) sino en los achaques de la edad de muchos/muchas de nosotros/nosotras, y también, ? Por qué no decirlo? , nuestras penurias económicas. Atrio es un regalo inmerecido.
Una persona insigne del 15 -M fue el recordado José Luis Sanpedro, quizás Carmen esté haciendo memoria de él. Por supuesto que no era del “clan de la Autónoma”.
Iñaki Gabilondo hizo un seguimiento muy cercano y estrecho del movimiento.
Yo mismo, aunque esté mal decirlo, recién estrenada mi jubilación, me dediqué a participar por las calles de Madrid. No estaba, conmigo había sindicalistas, militantes y votantes de izquierda, era mi círculo. Los “anticapitalistas” formaban grupo aparte haciendo mucho ruido.
Coincido en esencia contigo Carmen.
También creo que el 15M trajo una idea de renovación que hacía falta en la clase política. Creo recordar que estuvo de alguna manera impulsada por una especie de librito que escribió un señor muy mayor, no recuerdo la nacionalidad,francés o alemán , lo leí en Lamiarrita,un blog que echo mucho de menos. No recuerdo exactamente su título, era algo así como ‘Indignaos y despertad’. Cortito pero estupendo.
De ahí surgieron las mareas y agrupaciones de ese tipo y cuajó el partido de Podemos. Lo vimos formarse poquito a poco y la sexta tuvo mucho que ver. Iglesias era un desconocido y…
Realmente hacía falta un nuevo aire en la política. España estaba sumida en un conformismo que daba miedo. Ahora dicen que si los políticos robaron y que si…pero todos callábamos. Todo lo que está saliendo ahora de corrupción es gracias a que despertamos y el movimiento del 15M tuvo mucho que ver. Al menos se denunció y se puede luchar contra ella. Porque la primera fase para solucionar un problema es detectarlo.
Otra cosa es que te guste el partido político ya organizado como tal de Podemos. Esa es otra historia.
Pero el autor le ha hecho un gran favor comparándolo de alguna manera con Suárez. Nada que ver a mi modo de ver. Ni Suárez con Pablo Iglesias, ni la UCD con Podemos.
Pero es una opinión de una persona de 64 años que ha vivido una época de España fascinante. Y que lo sigue siendo con todo este jaleo de cataluña. Es la opinión de una lectora de periódicos. No de una historiadora ni socióloga ni politóloga ni nada que acabe en loga.
Sencillamente una opinión.
Un saludo cordial.
Hola de nuevo Román.
Sospecho que en tu comentario puede haber algún error.
Me extraña que utilices dos veces la palabra “dolor” en el primer párrafo. Y una de las veces acompañada de la voz “acritud”.
Dices:
<< Atrio se está convirtiendo, a veces con muchísimo dolor, en un estupendo “rincon de pensar”, y me perdonará Isidoro que le robe su frase-eslogan, aunque a veces asomen, y son cada vez menos frecuentes, actitudes de acritud que causan algún dolor >>
Desde luego si ATRIO se convierte en un “rincón de pensar”, como dices, es motivo de alegrarnos, no de dolernos.
Algo no entendí bien, algo no me queda claro. Quizá tú puedas acláralo si lo ves conveniente.
Un abrazo como siempre.
Atrio se está convirtiendo, a veces con muchísimo dolor, en un estupendo “rincon de pensar”, y me perdonará Isidoro que le robe su frase-eslogan, aunque a veces asomen, y son cada vez menos frecuentes, actitudes de acritud que causan algún dolor.
La clase intelectual, rectora de toda sociedad, ya va para muchos años que ha ido mostrando más que síntomas de fatiga, un cierto nivel de falta de compromiso. De ahí que el modesto esfuerzo que hagamos aquí, algunos muy legos, como yo, con un tosco instrumental del pensamiento, puede que sirva para llenar parte de este vacío.
Si pudiera señalar alguna cosa buena e importante que nos ha traído la ofensiva independentista catalana ceñida al Procés, pondría en primer lugar que nos está obligando a repensar España y en algo más o distinto que en buscar un nuevo modelo de Estado, que en definitiva se objetivase en analizar nuestros modos de convivencia, sin estereotipos,en la cohesión que proporciona la ética de los comportamientos ciudadanos.
Entre la utopia y la realidad reside la voluntad de cambiar el presente en preparación del futuro que deseamos legar a quienes nos sigan, y tal cosa se llama política. Tengo la tentación de escribirla con mayúsculas porque tal política es un patrimonio común,en un ejercicio pleno de la sociedad civil.
Escribía Gregorio Peces-Barba que “el espíritu y el talante de consenso pusieron las bases de un Estado social y democrático de derecho, que es el punto de partida de la España civil”
Sin esa “España civil”, el denominado “Procés” no habría tenido ocasión histórica de producirse.Esto es un punto de reflexión para tanto independentismo sobrevenido de última hora.
E igualmente sin esa “España civil”, el 15 de Mayo de 2011 no habría tenido ni la naturaleza ni el carácter que adquirió. Como es también un desafuero otorgarle a Podemos (partido político) la paternidad del 15-M, y mucho menos la exclusiva.
E n 1978, entre otras cosas también nació la “laicidad”, pero comportando unos fundamentos éticos, que han ido demostrando, en la medida en que fueron incorporándose en la sociedad civil y en las instituciones, que no sólo es sustituta del anterior confesionalismo, sino que da razón de ser a una sociedad madura.
Es tarea imposible e injustificada mencionar por necesidad del guión del contentamiento de muchos a todos los actores políticos en un sólo trabajo por muy largo que fuese. Esta es una tercera entrega,cuando en la segunda tuve la oportunidad de hablar extensamente de la derecha política (PP).
¿Quién no ha percibido todavía que el Aznarismo continuado por Rajoy está mostrando evidencias de su agotamiento político y de fin de ciclo?
Hola Román.
Hola H. Cadarso y Alberto Revuelta.
Me interesa el tema y me interesan vuestros comentarios.
1 ) Dicen que la política es “el arte de lo posible”.
También se ha dicho que “la Ley es un punto de vista sobre la justicia”, lo que ha sido completado con la afirmación de que la “Ley es la expresión de los intereses de la clase dominante. …
Aquí entraríamos en las cuestiones que plantea Alberto sobre el poder y el concepto de lo qué es el poder político en democracia. Lógicamente otra vertiente del poder ( y que influye en política) es la del dinero.
Pero hay otras muchas caras y vertientes del poder, el de “la autoridad”, el de “la fuerza”, el de la “moral”, el de la “convicción y los principios”, el de la “solidaridad”, el de la tribu”, el de la “familia”, el de la “clase social”, ..
Algunos opinan que el verdadero poder está en dominar el Boletín Oficial del Estado.
La relación entre normas morales y jurídicas es otro importante campo a dilucidar.
Lo que sí es verdad es que la política, la sociedad en general, es compleja , y siempre resulta recomendable no simplificar sus problemas y la realidad que nos ofrece.
2) Honorio Cadarso se refiere a como se “negocia” en política y qué es lo que se negocia. ¿Dinero por votos ?, Pues ya se ha visto en otros casos.
Y lo que propugna, a mi entender, Honorio, es que ampliemos el campo de visión más allá de Podemos, porque hay muchas cosas criticables en muchos partidos.
3) Centrándome un poco más en el artículo que hoy nos ofrece Román creo que es justo decir que hacer una análisis de la realidad más inmediata no resulta nunca fácil y tampoco es fácil acertar en el relato y en el diagnóstico.
Pero siempre es encomiable el esfuerzo aunque no se comparta el sentido del relato o su contenido.
4) En general, para ubicarnos, necesitamos manejar un relato aunque sea confuso. En la práctica todos tenemos que vivir la inmediatez desde nuestro propio relato al amparo de determinados valores que puedan servirnos de guía.
A veces nuestro relato es confuso para nosotros mismos. Por eso podemos completarlo , matizarlo, afirmarlo o corregirlo desde la perspectiva de otros relatos.
5) Yo creo que el 15 M y el nacimiento de Podemos han sido dos cosas muy positivas en la política española. Muchos ciudadanos pudieron participar y opinar en la plaza pública, organizarse al margen de los partidos tradicionales y crecer en la esperanza de poder plasmar en la vida real unos ideales.
Pero también pienso que es verdad que en el día a día de la política no solo se han enfriado algunas ilusiones sino que también se han cometido errores. Como en toda obra humana.
Hay muchas cosas criticables en Podemos. Pero también en otros partidos. Hay personalismos criticables. Quizá algunos aspectos que no nos gustan. Pero también hay “valores” muy aprovechables.
A mí me resultan especialmente preocupantes los excesivos personalismos, la tendencia a anular a los que no piensan lo mismo (y no a integrar) y los radicalismos (doctrinarismos).
Pienso, no sé si equivocadamente o con, al menos, cierto grado de verdad, que estos tres “factores” alejan las posibilidades conciliadoras de la acción política en el día a día y en la ejecución práctica de los proyectos de mejora ciudadana.
Pero si hacemos un análisis de otros partidos también podremos ver sus “factores negativos”.
6) En términos generales creo que hay una falta de educación “en democracia” y que los partidos actuales han dejado de educar en autocrítica y democracia a sus propios militantes y a sus seguidores.
No les preocupa. Porque quizá piensan que su único objetivo es conseguir votos y ganar el poder parar transformar la sociedad “desde el poder”, “desde arriba”.
Pero hay que desarrollar la sociedad civil y educar día a día en democracia (también es esencial la acción y el ejemplo de los partidos y los parlamentarios) Sin educación en valores y en democracia,.. va a ser difícil, si no imposible, la transformación a mejor de la sociedad.
Dicen malas o buenas lenguas, no sé cuáles de ellas, que Montoro negocia con el Gobierno Vasco un convenio por el que Euskadi recibirá de Madrid más dinero del que pagará…Dicho en El Mundo ayer. Al parecer Montoro desea que el PNV apoye sus presupuestos del año que viene “a cualquier precio”… O sea, que lo de las autonomías es muy flexible…se enfocan según le conviene a este gobierno…
El texto aquí presentado pone a Podemos y a Iglesias a caldo…Sugiero a ustedes que lean en Internet, en “Fundación emprendedores”, un texto de un tal Serralaitz titulado algo así como “De la pana a las melenas”. Yo diría que Podemos o Pablo Iglesias no son los malos de este película. Los hay también que ayer han peregrinado al Valle de los Caídos y han rezado por las calles de Madrid a Franco y José Antonio, con el grito de 1936 “Una. Grande y Libre”, con la bendición del Gobierno actual…
Creo que deberíamos ser menos apasionados, no por l os unos ni por los otros…
Iglesias Tuñon ha dicho y escrito que la política es tener poder y que si no se tiene poder no se tiene nada. ¿Explica esa afirmación algo de que se plantea ahora?