Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

noviembre 2017
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930  
7411 Artículos. - 112730 Comentarios.

El éxito del papa Francisco

     Es un hecho que el papa Francisco está dando mucho que hablar. Unos, a favor. Y otros, en contra, como es bien sabido. Pero el hecho es indiscutible. Basta meterse en las redes sociales. Y enseguida, antes o después, aparece el papa. Este papa, no los anteriores. ¿En qué está la explicación de esta inagotable actualidad del papa Bergoglio?

Cada cual tendrá, sin duda alguna, su propia explicación. Y no faltarán, por supuesto, los que digan que todo este asunto les importa un rábano. Pero, diga cada cual lo que diga, el hecho está ahí. ¿Por qué?

No sé con seguridad si estoy en lo cierto. En todo caso, a mí se me antoja que quizá pueda ofrecer alguna luz, en este asunto, la propuesta que, hace algunos años, viene haciendo el conocido filósofo italiano Gianni Vattimo. Me refiero al tema del “pensamiento débil”, del que se ha dicho con razón que esa forma de pensamiento es lógicamente el “pensamiento de los débiles”.

No pretendo ahora (ni de eso se trata aquí) ponerme a explicar en qué consiste le aportación de Vattimo cuando ha explicado en qué consiste el llamado “pensamiento débil”. Tendríamos que hablar de la crisis de la metafísica, de la aportación que a este respecto hicieron Nietzsche, Heidegger o Derrida, por ejemplo. No. No se trata de nada de eso.

Lo que quiero destacar es que el papa Francisco llama tanto la atención por la sencilla razón de que le habla a la gente sencilla y débil de forma que a todo el mundo le interesa y todo el mundo lo entiende. Un hecho éste, que se acentúa y se nota sobre todo cuando este papa deja los papeles, que sus teólogos seguramente le redactan, y se pone él mismo, espontáneamente, a decirle a sus oyentes lo que se le ocurre y tal como se le ocurre.

Por otra parte, insisto en que Bergoglio tiene tanto más éxito, cuanto más simple y sencilla es la gente que le escucha. Entonces es cuando queda patente que, afectivamente, el “pensamiento débil” es justamente el “pensamiento de los débiles”. Y es con ellos, con quienes más y mejor coincide este papa.

¿Dónde está el secreto de esta coincidencia? El profesor Julio Moreno-Dávila ha explicado atinadamente la conexión que obviamente existe entre el “pensamiento débil” y la “debilidad” del Dios “kenótico” (vaciado), tal como el apóstol Pablo presenta al Dios del cristianismo, que “se despojó de su rango” y se presentó en nuestra tierra “como uno de tantos”. O más exactamente “en forma de esclavo”” (Fil 2, 6-8). Es el Dios sin grandeza, humanizado en la debilidad de un modesto galileo, tal como fue, vivió y habló Jesús de Nazaret.

El éxito del papa Francisco – y su fracaso también – se explican y se entienden desde el momento en que, con el Evangelio en las manos, caemos en la cuenta de que estamos asistiendo a una reproducción (todo lo tímida y pálida que se quiera) del éxito y el fracaso de Jesús. Y si es que efectivamente el papa Francisco está reproduciendo lo que acabo de apuntar, ¿no es para eso para lo que está en papa en la Iglesia y en el mundo?

36 comentarios

  • Santiago

    Coincido en que el mandato del amor es Universal. Aún si no he sido consciente, si yo he amado y amo de verdad, estoy dentro de la voluntad  d e  Dios, y estoy dentro de la comunión  d e  la Iglesia,  y como dice Edith Stein, estoy en el camino de la  verdad. Jesus mismo encontró esta praxis entre los judíos observantes “que no estaban lejos del Reino  d e  Dios”.

    La libertad nuestra NO quiere decir que podemos rechazar moralmente el mandato de amar a Dios y a nuestros hermanos,como si esto fuera lícito, sino que, como seres humanos, podemos físicamente optar por el mal, y no querer amar. De hecho el mal se opone al amor, y este rechazo consciente es lo que constituye el desorden moral que resulta en el pecado. Por eso, somos físicamente libres de cometer un homicidio pero no tenemos libertad moral para hacerlo porque nos obliga esta ley del amor. Pero en última instancia yo soy el tesponsable de mis actos y nadie puede coaccionarme en la decisión de mi voluntad puesto que tengo la capacidad humana de decidir.

    Jesús vino a nosotros específicamente para definir en que consistia este mandato del amor del Padre y de que manera podíamos ponerlo en práctica con Su ayuda. El amor de Cristo llegó “hasta el extremo” porque El prefirió voluntariamente dar la vida por los que amaba, que somos todos nosotros, para darnos ejemplo de vida y facilitarnos el camino hacia el Padre, y efectivamente rescatarnos del poder de la muerte eterna debido a nuestra constante tendencia para escoger el mal. Por eso Jesus es en verdad el camino, la verdad y la vida.

    Un saludo cordial de

    Santiago Hernández

     

  • George R Porta

    El amor o la bondad y la belleza o la verdad, etc., no pueden ser opcionales porque son necesarios y donde hay necesidad (es decir, donde la libertad se aclara como obligatoria o imperativa) las opciones se esfuman. 
     
    El mal por omisión y descuido puede ser tan malo y condenable como el premeditado e intencional.
     
    Quien descubre la bondad o el amor o la verdad o la belleza o la compasión o la justicia, fuera del evangelio está tan obligado a practicarlo como quien lo descubre en el evangelio jesuánico. 
     
    No es posible sin cometer injusticia no amar o no server o no compadecer. Esa es la gran trampa de la idea ilustrada de la libertad. Esta es una condición en cuanto que la pobreza en la que nacemos nos hace necesitar ser amados y por ese camino aprender a amar. De ahí la inmensidad del crimen de quien maltrata por active o por pasiva, maltratando o dejando de amar. 
     
    Si Jesús realmente fue como le representan las narraciones evangélicas, no pudo desear la trampa de las opciones en el amar y por esa razón es más creíble la noción de un mandato a tal efecto y que quizás él mismo decidiera quemar sus naves por amor, no aceptando la absurda noción de que pagaba el rescate del pecado humano, sino de que sentaba el ejemplo claro de que «el imperativo amoroso» no admite evasivas.
     
    González Faus acuñó la frase (es el Título de un libro suyo un pelín fuera de lo común sobre los EE, definiendo el discernimiento como un adiestramiento de la libertad. Y tal en efecto es el propósito del discernimiento, dejar en claro la obligatoriedad del amor y de los demás valores universales: La bondad, la compasión, la solidaridad, la belleza, la verdad, la libertad, la justicia, etc., No por gusto solo la mente enferma los rechaza.
     
    Si un problema doctrinal plantea el budismo es la noción de que la felicidad se dé solo en la ausencia de lo más humano que son las pasiones y los deseos. Estos son precisamente la cuna o el útero en el que somos concebidos y negarlos es deshumanizar. Más que esto lo necesario y por lo tanto la esencia de la libertad se puede alcanzar y alcanza en llegar a descubrir que desear amar y ser amado, ser solidario y esperar la solidaridad, ser compasivo y desear ser compadecido, ser justo y desear que se nos haga justicia, desear la libertad ajena (el descubrimiento de la libertad) y desear que se respete la nuestra), desear la verdad y someterse a ella sean en conjunto la tarea de la humanización y lo contrario sea deshumanizante. La angustia está en la naturaleza para que sirva de motor a la vida en busca de felicidad y nadie necesita que se aumente la que ya tiene.
     
    Educar pues será eso, enseñar el discernimiento de lo que parece necesario para saber un poco mejor, con más certidumbre que, en efecto, lo es. Una vez que esto queda claro la libertad se ejercita en realizarlo sin demora. 
     

  • M.Luisa

    Creo que el error está en que se piensa  que Jesús implantó unos valores éticos  ordenados, o, en correlación   al llamado Reino de Dios  del Evangelio y personalmente pienso que esto no fue así.

    Los valores no son tales ni se intuyen antes de su realización  y eso es lo que hizo Jesús  con sus hechos y acciones, realizar valores  que producían bien estar y felicidad,  eran éstos   los que le acreditaban que el Reino se iba configurando, por lo tanto,  no es cosa que esté al principio sino al final.

    Por esto hay margen para la esperanza.    Un margen que se ha de centrar en un seguimiento  real  y físico de su persona. Por eso lo que es universal no es su pensamiento que por no conocerlo  tampoco lo podemos  imponer,  sino que la universalidad se encuentra en las acciones, en la  praxis de Jesús que están al alcance de todo ser humano y son posibles en todo lugar.

    • George R Porta

      ¡Hola María Luisa! Mi saludo cordial. Agradezco esto que has escrito.

      • M.Luisa

        Gracias amigo por apreciarlo, la idea condensada en este breve comentario intento expresarla siempre que me es posible preferentemente en formato filosófico

  • Santiago

    Queridos amigos, no penséis que dejo de apreciar vuestros comentarios que me parecen oportunos en el mundo actual que vivimos. Sin embargo, a título personal pienso que NO podemos perder la esperanza “por un mundo mejor”. El cristianismo ES y ha de ser la filosofía de una vida basada en la esperanza.

    Dios nos ofrece Su amor a través de la venida del Hijo. “Era La Luz…y el mundo fue hecho por El y el mundo no le conoció..los suyos no le recibieron..pero a cuantos le recibieron, a los que creen en Su nombre les dio la potestad de ser hijos  d e  Dios..y gracia por gracia..el Hijo Unigénito…el que está en el..Padre, El es quien le dio a conocer” (Jn 9-18)

    Pero Dios quiere que le elijamos libérrimamente. El cristianismo es voluntario. Sigo a Cristo porque quiero y es mi deseo, y nadie puede forzarme a aceptarlo o a rechazarlo. Por eso el éxito del sacrificio de Cristo al venir aquí ha sido abrirnos el camino hacia la felicidad eterna, tanto los que estaban antes de Cristo, en tiempos de Cristo o después de Cristo.

    Muchos han seguido Sus huellas siglo tras siglo y otros tantos lo han rechazado. Pero esto no constituye el fracaso rotundo d e  Dios sino que depende de mi libertad personal por la que puedo decidir a quién acepto o rechazo en la vida terrestre. El fracaso es nuestro, pero no el de Cristo, quien a pesar de nuestra voluntad de miseria humana nos sigue amando y nos seguirá llamando hasta el último instante de nuestra vida pues somos seres con entendimiento y voluntad suficientes como para ser responsables de nuestros actos humanos.

    Por otro lado Jesús en el Evangelio nunca prometió que el Reino  d e  Dios se realizaria plenamente en esta vida porque dijo que Su Reino “no era de este mundo” y que el que quiera entrar en el Reino debía hacerlo por “la puerta estrecha” y tomar su cruz para seguirle a El, a Jesús, que no tenía dónde “reclinar la cabeza”. Porque ni la salud, ni las riquezas, ni los honores, ni la vida larga, ni la belleza, no todo el conjunto de bienes de esta vida son permanentes, sino que se acaban y desaparecen con la muerte.

    Por eso dicen los Salmos que “Mil años Señor en Tu presencia son un ayer que pasó, una vela nocturna..y nuestros años se acabaron como en un suspiro” Por eso Jesus promete la felicidad en la “vida eterna” y que no vale adquirir “todo el mundo” si pierdo mi entrada en la vida eterna, en el amor permanente del Padre.

    Este pues es el verdadero triunfo de Jesus en que viniendo a nosotros nos reveló Su amor al asumir nuestra humanidad y aceptar la muerte en la Cruz para rescatarnos del mal, de la muerte eterna y del pecado y ofrecernos la gracia abundante sacramental para darnos la verdadera felicidad que NO puede ser otra que la ETERNA que nunca se acaba, ni son “momentos”, sino PLENITUD permanente.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernandez

  • ana rodrigo

     
    George, firmo tu último comentario en este hilo, 17 noviembre 2017, 4:27 am. Jesús fracasó en tanto en cuanto hablaba del Reino de Dios como la implantación de unos valores éticos en una sociedad de humanos, humanos expuestos constantemente a miserias y limitaciones aunque, asimismo, mirando y persiguiendo la utopía de caminar hacia la mejora y superación de nuestra condición bipolar entre el bien y el mal.
     
    Lo extraordinario, como tú dices, es que se mantenga la esperanza de que la humanidad vaya avanzando poco a poco hacia esa sociedad alternativa de los valores del Reino.

    Siendo realistas, parece una contradicción lo que acabo de decir viendo el panorama mundial de tantos millones de seres humanos sufriendo la desigualdad entre el mundo rico y ellos que, no sólo carecen de lo necesario para vivir, sino que están siendo atropellados todos sus derechos como personas.
     
    No obstante, tenemos como patrimonio de la humanidad, no sólo el evangelio de Jesús, la Declaración de los Derechos Humanos, la concienciación de la explotación infantil, la denuncia contra violencia contra las mujeres, el rechazo contra la corrupción, la lucha contra la destrucción del medio ambiente favoreciendo el que este planeta sea habitable en el futuro, etc.
    Y hay que tener en cuenta que estos avances, que antes se esperaban que viniesen de la Iglesia, ahora los impulsa una sociedad laica pero más humanizada.
     
    Y es aquí donde la Iglesia y sus estructuras de poder deberían sumarse en vez de seguir como dioses sacralizando su poder solamente por su condición clerical y sus atributos principescos como si viviesen en siglos pasados.
     
    El Papa Francisco parece que hace lo que puede por bajar de su pedestal papal, pero no puede o no le dejan hacer más.
     
    Es una pena que su condición de Papa le dé un tono paternalista, y la admiración de personas y de masas se conviertan en una papolatría. Me decía un amigo que ha estado en Roma hace unos días, que tener acceso a una de sus audiencias es un espectáculo que da mucho que pensar puesto que la idolatrización es algo que se palpa y se respira en las largas colas de espera.
    El Vaticano tal cual existe, es lo que menos se parece a un lugar ejemplar para predicar los valores del Reino: riqueza sin límites, ostentación y exhibición de la misma, palacios anacrónicos e impropios para el mensaje de Jesús, boato exuberante para la sensibilidad de nuestra sociedad, etc., que lo inhabilita para ser sede de una Iglesia pobre para los pobres.

    La vida personal del Papa y sus gestos sociales,son un signo a su favor como persona, pero eso no va a las raíces del problema.

     

    • George R Porta

      Hola, Ana: El paisaje parece desolador a menudo, pero no pierdo la esperanza. Confieso esperar muy poco o nada del Vaticano y de la jerarquía en general. No sé si habrá países donde hubiera que reconocer excepciones… quizás los haya… ¡el mundo es tan grande!

      Por otra parte, más espero de la humanidad misma, a secas con todas sus aberraciones y grandes aciertos.

      Estos días he mirado una serie de documentales muy serios, muy bien fundamentados históricamente sobre la «Reforma» y una cosa que aprendí es que antes de John Wycliffe (s. xiv) ya había habido una larga serie de protestas y denuncias contra los abusos cometidos por la jerarquía, sobre todo la «alta» jerarquía, y los diferentes regímenes feudales o monárquicos. Desde luego fracasadas porque toda forma de autoridad sea religiosa sea pública, puso todo el peso de la supresión sobre ellas.

      Por otra parte, están todos esos otros movimientos espirituales y prácticos que siempre han sostenido la importancia de la compasión, la solidaridad, la paz; anteriores a Jesús en la historia y muy lejos de la tradición hebreo-cristiana; en los puntos más diversos del planeta. Quizás Jesús solo se sumó a esa gran corriente. Como bien relatas, todo el progreso ético y jurídico que ha ocurrido después de Jesús y, en tantos casos, en oposición a las religiones institucionales, a las que Jesús mismo se opuso si se ha de dar crédito a las narraciones evangélicas: Ese recuerdo sostiene mi esperanza cuando parece apagarse. Agradezco que lo recuerdes. Yo a menudo lo olvido.

      Es imposible no reconocer que aún del páramo más castigado por la sequía de vez en vez, brota la vida, por poco que dure. Deseo y pienso poder cerrar los ojos, cuando me toque, con esta esperanza de que precisamente lo más prometedor de todo viene avalado por lo paradójica y contradictoria que ha sido o parece esta historia humana.

      Un saludo cordial.

  • George R Porta

    Jesús fracasó y fracasó rotundamente, no para los triunfalistas y fundamentalistas, más o menos explícitos, desde luego.  
    La Iglesia jerárquica de hoy que se ha venido auto-diseñando con pretensiones de seguir el encargo de Jesús, lo demuestra. Le queda una sola posibilidad de victoria o de éxito y es la escatológica, pero aún esta afirmación es una antropomorfización porque nadie sabe si a Jesús le hace falta tener éxito al estilo humano.

    Esa promesa está nublada por la confusión de la fecha de su «segunda venida en gloria» que fue mal interpretada, lo cual sugiere falta de claridad o transparencia de parte de Jesús o estupidez o atención deficitaria de parte de sus mensajeros. Lo primero no es muy probable pero no es imposible, porque él mismo estuvo hablando en metáforas y otras formas de lenguaje «encriptad» o velado hasta última hora.

    Lo segundo, cuán torpes podemos ser sus seguidores no hay necesidad de ilustrarlo: La corrupción social de la que participamos los laicos en la politica, la economía, las relaciones familiares, etc., o la jerarquía eclesiástica que mal-dirige, es cosa conocida de todos.

    Lo extraordinario, para la mayoría de los mortales de a pie es que el hecho de que se mantenga viva la esperanza en tantos seguidores de Jesús, contra toda esperanza como ocurrió a Abraham en la leyenda mítica de Genesis: Este es el milagro.

    Parece claro, por otra parte, que sin esta esperanza entonces nada es posible excepto que arrecie el deterioro moral que aqueja a la familia y a la sociedad en todas partes, aunque en realidad nunca ha existido la familia o la sociedad suficientemente sanas aún.  

    • Carmen

      Es que yo diría que el mensaje del pensamiento de Jesús de Nazaret que nos transmite los evangelios, es un pensamiento casi universalmente compartido. Cómo una utopía que gusta a la mayoría de los seres humanos, por eso perdura. La iglesia como institución quizás sea la que este perdiendo. Pero es que tengo mis dudas acerca de que tenga mucho que ver con lo que quería transmitir Jesús. A lo mejor la explicación va por ahí. Vaya usted a saber.
      Un saludo cordial

  • Santiago

    Muchos dudan, a pesar  de lo que escribe D. José María, que el llamado éxito y fracaso de Francisco pueda equipararse  al de Jesus.

    Para el cristiano, el “fracaso” de Jesus al terminar su vida terrestre en una cruz de ignominia, es solamente una “aparente derrota”, porque en pocos días el drama se terminó al fin en el inmenso gozo que todos los discípulos experimentaron al comprobar que Jesus había resucitado glorificado y que estaban en presencia del hecho más importante de la fe  d e  la Iglesia  que confirmaba la Palabra profética y por ende la verdad sobre la divinidad de Cristo. La Iglesia vivía en la verdad de la Resurrección.

    Por eso el Resucitado Jesus de Nazaret, que hablaba para todos los tiempos, para “los que iban a creer en El” por medio de  la palabra predicada por sus discípulos, continúa usando el simil del pastor, llamándose el Buen Pastor, ya que el mismo usó esta figura del lenguaje universal entendible en todos los tiempos, y para todos los tiempos,incluyendo el nuestro. Y al líder o pastor le pidió cuidar o apacentar a sus hijos amadisimos que son por designio y simil “sus ovejas”. Siempre va existir el pastor o el líder, el que pastorea una comunidad, que es la cabeza que representa, une, dirige, conduce etc No hay duda de que tanto en la palabra como en los signos y en la forma Jesus nos hablaba y nos habla en un lenguaje universal, asequible a TODOS los seres humanos, en cualquier época y en cualquier siglo. Estos han cambiado accidentalmente y circunstancialmente pero NO esencialmente, ni fundamentalmente. Tenemos la misma soberbia de los doctores de la Ley antigua,la avaricia solapada de los judíos, la ira propia de los reyes, la lujuria de la corte de Herodes, la gula desenfrenada de los romanos, la envidia de Caín por su hermano Abel, y la pereza de los discípulos de Jesus en Getsemaní. En mi tierra dirian que èramos “el mismo perro con diferente collar”

    Por eso la Palabra del Evangelio es eterna y universal, y es atemporal. No es la estricta letra sino lo que NOS enseña que es el camino de la salvación, reservado solamente a los que quieren oír la Palabra y la siguen, y la ponen por obra. No los que, a sabiendas, pretenden NO oírla o apagan la voz que oyen pero que se resisten a aceptarla a pesar de su evidente presencia ante ellos. Son sordos a propósito, como claramente habla de ello el Evangelio.

    Por eso, a pesar de las miserias humanas Jesus continuó llamando a sus discípulos a la fidelidad a Su Palabra y en Pentecostes les dio la gracia transformativa que los convirtió en mártires de la FE “porque fue lo que ellos vieron y oyeron” (1 Juan 1-4). Y eso es lo que Francisco ha de hacer ante el mundo de hoy, a pesar de las dificultades que implica.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernandez

    • Carmen

      Personalmente me da igual que resucitase físicamente o no. La verdad es que me da un poquito de miedo pensarlo.
      Mi concepto de resurrección va en la línea de José Arregi que seguramente usted conoce.

      Un saludo cordial.

    • Carmen

      Y efectivamente, creo que perdió, pero es que estaba cantado que iba a perder. Pero fue coherente con él mismo hasta el final.
      Es que creo que me gustan más los perdedores con grandeza que los ganadores. Es muy difícil,casi imposible ser ganador y conservar parte de grandeza.
      Otra cosa es lo que vino después de su muerte. Se habló en su nombre, pero él dejó de hablar.
      Es una opinión absolutamente personal,no pretende ser otra cosa.
      Un saludo cordial

    • Carmen

      Le prometo que ya me callo. Pero efectivamente, aunque me gusta lo que suele decir el señor Castillo desde que lo descubrí y valoro muchísimo lo valiente que fué en los años ochenta, me desconcierta esta afirmación. No sé exactamente qué está arriesgado el Papa actual, pero sé lo que arriesgó Jesús de Nazaret.

      Es que no.que no comparto para nada está afirmación.
      Opiniones…
      Un saludo cordial

  • George R Porta

    Los anacronismos interpretativos sirven para oscurecer el lenguaje, pero siempre es posible aclarar las cosas. Quien ha observado alguna vez a un pastor/a acompañando a su rebaño, habrá notado que rara vez el pastor se pone a la cabeza, más bien las sigue y quizás aguarda a que el rebaño comience a abandonar un espacio agotado para dejarse llevar por las ovejas mientras no haya peligros y muy a menudo su función consiste en contarlas, comprobar que no ha perdido a ninguna, y, al atardecer o cuando asola el frío o amenaza la lluvia o la ventisca, ponerlas en movimiento y conducirlas al redil. 
    Por eso no le va bien, en un mundo tan urbanizado, el «calificativo» de pastor a nadie y menos lo de oveja u «olor de oveja» cuando se puede ser más significativo refiriéndose al olor del sudor del obrero o del campesino. 

    Francisco tiene a su cuidado, de modo inmediato, un montón de curiales que malamente alcanza a conocer personalmente. Quien ha visitado el Vaticano y sabe cuánto distan algunas dependencias y oficinas, o cuan numerosos es el personal que labora en la Santa Sede lo sabe. Tiene en cambio a los eminentísimos señores a quienes si ve y escucha más a menudo y a estos individuos si les puede tratar de cerca y, sin embargo, le siguen dando problemas y no siempre logra mantenerles en el «redil» o quizás les abandona a su libertad. A algunos hasta les coloca de manera que puedan hacer más daño, como a Bourke situándolo en la multinacional bancaria «Orden de Malta» o a Müller dejándole vagar sin sede y permitiéndole que después de haber sido substituido por Ladaria, la propia sede originaria de éste le rinda homenaje en su universidad y hasta le permita comentar el capítulo 8 de Amoris Laetitia en términos que cuestionan la opinión interpretativa del Papa. (https://www.bing.com/videos/search?q=cardenal+m%c3%bcller+en+valencia&qpvt=cardenal+m%c3%bcller+en+valencia&view=detail&mid=8813F052CC85109412B38813F052CC85109412B3&FORM=VRDGAR)

    Si se sirviera de la colegialidad mejor y más a menudo, como ha intentado hacer en cuanto a los textos litúrgicos, quizás pudiera lograr un poco más. Un ejemplo importante aparece reconocido en otro hilo con Pell y su obligada renuncia o con los paraísos fiscales y los Legionarios de Cristo (¿?) que siguen oliendo a podrido. ¿Qué hacía Pell acerca de ello? ¿Qué habrá aprendido Francisco de la experiencia de dormir descuidando a sus cabritos más cercanos a fuer de confiarse demasiado, obviamente?
    Por otro lado, si las narraciones evangélicas no mienten, Mientras Jesús agonizaba abrumado por su miedo y su anticipada imaginación de los tormentos que le aguardaban en las horas a punto de comenzar a correr, el tormento de la crucifixión y lo que ello implicaba, sus cabritos dormían, en un extraordinario revertir de roles que siempre conviene leer cuando se lee meditativamente aquello del atribuido mandato a Pedro para que fuese «pastor», claro, cuando aún esa imagen tenía vigencia o significancia, que hoy ya no tiene la misma y tantos lectores de ella no tienen una idea precisa de la naturaleza del pastoreo.

  • M.Luisa

    Interesante y bonita la conversación de Carmen y George, me quedaría con este sabor tan bueno… pero el posterior comentario de Santiago  en el que nos trae   de nuevo aquí  el término  “oveja”   como si  ya anteriormente no le  hubiéramos dado al mismo un buen repaso,  me excusa de  tener que  volver a entrar para aclarar ideas.

    En mi primer comentario   contrapuse el término  sencillo con el de  simple,  a partir de aquí  es claro que  ante este cambio  que quiere introducir el papa Francisco se  vea  como implícito  y necesario  que incluso él mismo  ya no tenga en la cabeza esta idea simbólica de oveja. O, al menos considerándola desde un punto de vista distinto.  Porque lo fructífero de la escucha se presenta  en paridad  receptiva o relacional.

    Es así como la kénosis ascética revierte en conexión. Y en este punto es cuando se  percibe  que, contrariamente, esta idea de oveja sí la conservan los teólogos dogmáticos y  reaccionarios  al papa.

    Dicho esto quisiera también ampliar  un poco más  a lo que sobre el pensamiento débil de forma tan escueta me referí ayer.

    El pensamiento débil no es el cartesiano “ yo pienso” que es al que le atribuí ayer el “pensar nuestro” que viene a significar  el propio de nuestro carácter egoico.

    El pensamiento débil empieza por el “Yo siento”  comenzando  por recuperar lo sensible que se perdió en el racionalismo   pero al mismo tiempo interponiendo  entre el minúsculo  y el mayúsculo Yo,   una  superación que entraña posesión, una posesión personal de nosotros  mismos y que nos instala en nuestras plenas condiciones.

  • Isidoro García

    Un tocayo mío, Isidoro Tapia, en El Confidencial, en un análisis político sobre Podemos, introduce un enfoque muy interesante para utilizarlo en otras miradas.

    Primero señala Isidoro Tapia como el constitucionalista norteamericano Ackerman, (a quien cita a menudo, Íñigo Errejón), que hay épocas ‘calientes’ y épocas ‘frías’.

    Y luego recuerda una frase que en un capítulo de Mad Men, les dice Don Draper a los ejecutivos de Lucky Strike: “(Teneis) una oportunidad única: podéis elegir qué queréis ser”, (“It’s toasted”, les propondrá)”.

    Hay momentos en la historia en que por una serie de circunstancias, hay un vacío, (lo viejo ya no sirve, pero no acaba de morir, y lo nuevo apunta, pero no ha llegado todavía del todo), en que cada uno puede y debe crearse su propia opción. (Esta entre otras es la idea en el fondo del actual proceso catalán).

    Esta perspectiva me venía sobre el tema de la religión. A muchas personas los vientos de la historia nos han colocado en una situación en que atrayéndonos inconscientemente la relación cognitiva con una trascendencia de lo meramente terrenal, y con esas preguntas metafísicas, que eternamente nos rondan la cabeza, del ¿de dónde venimos y a dónde vamos?, no encontramos respuestas satisfactorias a esas inquietudes subliminales.

    Muchos tiran la toalla y desisten.

    Otros, murmurando por lo bajinis, agachan la cerviz y se agarran a lo que hay, en semisilencio, (como se sufren las hemorroides), o incluso se auto convencen de que no hay ningún problema, para no volverse locos,

    otros siguen el mismo camino institucional, pero profesando de malotes, herejes y díscolos, profiriendo gruesas descalificaciones a los dirigentes de su iglesia,

    y otros, por fin, hacen suya esa afirmación de Draper, y aceptan alborozados que “tenemos una oportunidad única: podemos elegir qué queremos ser”.

    Es una labor mucho más compleja, que el mero recibir un credo ya redactado, (si lo quieres hacer con cierto grado de perfección), y requiere mucho acopio de información, y bastante tiempo de reflexión. Y sobre todo exige estar continuamente rehaciendo esa labor de “redescubrimiento” perpetuo de nuestra hipótesis personal.

    • Carmen

      Me gusta lo de tiempos calientes y tiempos fríos.
      Me gusta lo que dice Draper. No conozco el personaje,le diré a alguno de mis hijos que me cuente.
      No siempre es cierto, pero me gusta.
      Un saludo cordial.

      • Isidoro García

        Yo te cuento, Carmen, para ponerte en antecedentes. La serie trata de unos publicistas, en cuya profesión el protagonista, Don Draper, (lo hace el actor que hace la campaña de este año de El Corte Inglés), es un genio.
        La situación se presenta, cuando los estudios médicos, desmontan la idea de las tabaqueras de que fumar no daba cáncer, y estas ya no pueden argumentar por ahí.
        Entonces Draper les dice: Como ya no se puede hacer campaña sobre que el tabaco no es peligroso, ahora la industria puede decir cualquier cosa inocua que se les ocurra. En este caso les propone: It’s toasted, (es tostado).
        Es una anécdota banal, pero la idea se puede extender a temas mas complejos, cuando ya no se pueden argüir argumentos, que ya no cuelan.

  • Santiago

    Pues yo creo que el Papa debe “apacentar” a todas las “ovejas” tanto las que están dentro del “redil” y otras que se han salido de los límites y andan “descarriadas” y en esto el Papa debe seguir el ejemplo del supremo Pastor que va tras las ovejas para conducirlas de nuevo “al redil” de Cristo ya que fue El mismo fue el que se lo ordenó al líder primero y cabeza del Colegio de los Apóstoles, Simon Pedro, con la frase “Apacienta mis ovejas”

    Debe el Papa imitar a Jesucristo predicando Su Palabra que es camino de salvación para el que la sigue. Esta Palabra es misericordiosa y al mismo tiempo justa pues aprecia a los que obran el bien y “guardan los mandamientos de la Ley” y combate el mal que practican los que escandalizan a los vulnerables y a los más pequeños, a los que adulteran aún “en el corazón”, a los que profanan el Templo  d e  Dios, a los hipócritas que tergiversan Su Palabra que es la  d e  Dios para provecho propio, a los que insultan descaradamente al hermano prójimo, a los que persiguen a los que que le siguen a El por el hecho de ser Sus discípulos, a los que persisten en el mal a pesar de la iluminación precisa del Espíritu Santo.

    Es por eso que el Papa ha de ser un Evangelio vivo pues está al servicio de la Palabra del Señor, y no por encima de ella, ni mucho menos en contra de esta Palabra. Esta es su misión. Conducir el “rebaño” hasta que llegue “el final de los tiempos”

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • oscar varela

    Hola!

    Lo d Carmen:

    – “Pues sigo sin saber lo que tiene que hacer un Papa.“-

    Opino que:

    1- Echarle una miradita a los que que se preguntan “¿qué carajo tengo que hacer y que mierda hago en este mundo?

    2- Hacer lo mismo en común-unión.

    3- Obrar “logísti-cooperativamente” en consecuencia c/cual s/su estado.

  • Carmen

    A lo mejor me he pasado un  poco. Lo siento, pero es que cuando leo cosas como las que he leído hoy me entra como una irá de esas sordas y…

    No quiero molestar a nadie. Prometo estar calladica el tiempo suficiente para que se olviden.

    Un saludo cordial

    • George R Porta

      Carmen: Puede —solo tú puedes saberlo con más certeza porque parece que temes haber escrito algo que no debías haber escrito— que estés experimentando el mayor riesgo del pensamiento débil, o la mayor tentación, no sé cómo querrás llamarlo.

      Si relees la respuesta de Jesús en su diálogo alucinante con el Diablo sobre todo en Mt 4 1, 11-12, verás que el pensamiento de Jesús recurre a las Escrituras, prefiere recurrir al pensamiento fuerte y de ahí la falsedad de la hermenéutica ortodoxa que niega que Jesús posiblemente estuviese aterrado por sus propias alucinaciones. Por esto los narradores le atribuyen el «pensamiento fuerte», porque no podían imaginarlo plenamente humano, vulnerable, falible y prefirieron atribuir al Espíritu el impulso de andar al desierto (esto de irse a la soledad y arriesgarse a sobrevivir en un páramo era una antiquísima tradición de los confundidos y temerosos para encontrar un poco de terreno firme y paz).

      Es riesgoso escribir o compartir espontáneamente lo que se siente, que es lo que me parece que has hecho. Eso puede hacerte incurrir en la ira de los ortodoxos y sabios, pero no olvides que parece que los más pobres tengan una sutileza especial y una capacidad extraordinaria de penetrar y ver verdad donde otros ni siquiera advierten que han de mirar.

      ¿Qué otra cosa puede causar una actitud de defensa, cuando se actúa de buena fe, que el miedo a que se tome por fracaso o por error lo que no lo es? Esa posiblemente fue la causa de la apologética en la historia del cristianismo.

      El cristianismo primitivo, a la muerte de Jesús posiblemente seguía empapado en su deseo de extenderse, globalizar la antigüedad porque su «pensamiento fuerte» no les permitía vencer la miopía que les impedía reconocer que Jesús (según las narraciones evangélicas) no les mandaba a otra cosa que a anunciar la buena nueva del perdón, la misericordia, la compasión a sabiendas de que en ocasiones, quizás muchas, serían rechazados. Ya antes les había instruido acerca de cómo proceder si no eran bien recibidos (Mt 10, 14).

      No veo motivo de ofensa en lo que escribes. No sé si estás absolutamente atinada ni si no lo estás. Me basta que desees expresar lo que sientes y que te arriesgues a hacerlo. Esta es una experiencia que no me es ajena. Por ello te exhorto a que no te disculpes. Si sientes que algo es verdad ¿cómo ocultarlo? ¿cómo no compartirlo?

      • carmen

        A ver si logro explicar lo que pienso.
        Sé que no soy una cristiana al uso.
        Hasta los cincuenta y tantos años mantuve una pelea interior a muerte con la idea de Dios que me habían transmitido. Lo veía , digamos que innecesariamente cruel. No entendía nada. Se me partía el alma cada vez que oía decir que Jesús murió porque su padre Dios así lo exigía. En fin, no le voy a contar lo que usted ya sabe. De repente un día que no se me olvidará nunca como que se me abrió la cabeza.Hicimos las paces.
        No tengo una idea divina de Jesús porque no me importa que sea o no Dios. No creo que fuese humilde como dicen, no lo veo siervo, no creo que le guste el sufrimiento ni que se le encuentre en el sufrimiento y sí en la lucha contra todo tipo de sufrimiento.Lo veo como un luchador de esos que luchan por una idea inalcanzable, como dice la canción de ‘El hombre de la mancha : un sueño imposible’ Pienso que sabía que perdería pero supo perder. Estoy convencida de que a veces sintió un profundo miedo, pero que pudo vencerlo. En fin, otra historia que he fabricado a mi modo y manera que diría Galeano.
        Pero claro,este blog es de personas que me dan la impresión de que son cristianas en el sentido ortodoxo de la palabra. Parecen todos ustedes buena gente, me gusta leerles, cada cual tiene un estilo propio, pero todos son cristianos.
        A veces pienso que me considero cristiana sin razón.
        Por eso pido disculpas, porque no quiero molestar a nadie. Y por eso cuando empecé a escribir lo primero que dije fue que sabía que no era mi sitio.Pero me gusta hablar y a veces hablo demasiado.No vea usted la de problemas que me ha ocasionado. Y me canso.
        En fin.
        Gracias por su respuesta.
        Un saludo agradecido y cordial.

      • George R Porta

        Suscribo, si usted me lo permite, su percepción de Jesús y agradezco su franqueza.La saludo cordialmente. No me ofende pero no comprendo su generalización de «…pero claro, este blog es de personas que me dan la impresión de que son cristianas en el sentido ortodoxo de la palabra. Parecen todos ustedes buena gente, me gusta leerles, cada cual tiene un estilo propio, pero todos son cristianos».

        Yo no me considero ni ortodoxo ni heterodoxo. Me considero independiente o autónomo en mi esperanza y deseo apartarme de cualquier forma doctrinal o ideológica. En algunas cosas, posiblemente demasiado pocas, trato de conducirme con los demás y conmigo mismo en congruencia con el estilo cuya definición le atribuyen a Jesús los evangelios. Pero el calificativo de «cristiano» ha perdido significación y por eso no lo rechazo de plano, pero sí que lo rehuyo.

        No sé como calificarme a mí mismo. Sería feliz si supiera que soy suficientemente «humano» sobre todo en mis relaciones con los demás y «jesuánico» porque me sigue impresionando ese Jesús que no vacila en salirse de las conveniencias para tomar partido por la justicia y la compassion, aunque yo diste mucho de parecerme suficientemente a él. Después de todo, mi imaginación de Jesús está mediada por esa Tosca lente de las narraciones evangélicas y mis propios ojos llenos de ceguera. Desde luego, me traiciono demasiado a menudo.
        Un saludo cordial

      • Carmen

        Me gusta lo de jesuánico.
        No enfaaaaaaaaade.
        Pues ya somos dos los jesuánicos. Me gusta.

    • ana rodrigo

      Carmen, dices por ahí que, cuando entraste en atrio, pensaste que no estabas en tu sitio. Y creo que sí estás en tu sitio. Lo irás viendo. Yo personalmente comparto muchas de las cosas que dices.

  • carmen

    Pues sigo sin saber lo que tiene que hacer un Papa.

    ¿Solamente ‘hablar’? o también debe de  ‘hacer’? ¿puede hacer algo además de hablar?

    Porque el evangelio yo diría que unos mejor que otros lo conocemos. Es más, diría que el mensaje del evangelio la mayoría de los cristianos lo tenemos claro. No he aprendido nada sobre el evangelio que no supiera con este Papa.

    Eso es todo lo que puede hacer? Entonces quien se encarga de temas que nos afectan a la vida diaria como la utilización de métodos anticonceptivos, divorcio, reconocimiento de los mismos derechos sea cual sea tu identidad sexual, replantear el celibato obligatorio de los sacerdotes, la discriminación de la mujer en la iglesia por el simple hecho de no ser varón…

    ¿De esos temas menores quién o quiénes se encargan?

    Hace un par de días leí en redes cristianas una especie de homilía que dio el Papa a no sé qué grupo, bueno, no la leí exactamente, es un señor que me cansa porque es muy previsible, pero leí algo así como que hay que ofrecer el dolor y a Dios para que ,no sé exactamente para qué, para que mejorasen los problemas del mundo o algo así.

    Fíjense, quiero pensar que mi dios,si se me ocurriera ofrecerle este tipo de cosas montaría en cólera como en una película de Cecil B. De Mille y me diría: pero, por qué tipo de dios me has tomado???!!!

    Pues sí, este señor tiene mucha aceptación por unos sectores y no por otros, pero las razones de que  guste su gestión o no  al frente de la Iglesia, si es que un Papa está al frente de la Iglesia, pueden ser muy diversas.

    Y fíjense. No veo yo a mi Jesús de Nazaret al frente de ninguna Iglesia. Pero es que tampoco lo he visto nunca como un esclavo sino como un ser  libre y eso es lo que me encanta de él.

    A ver si me voy a tener que cambiar de religión a estas alturas.

    Un saludo cordial

     

  • M.Luisa

    No se trata ni de  forzar ni de debilitar  nada, se trata más bien de que  en el pensar nuestro no en nuestro pensar,   las cosas sean.

  • oscar varela

    Hola!

    – El que fuerce lo débil

    – y debilite lo fuerte

    -¡débil fortalecedor será!

    (o viceversa)

  • M.Luisa

    Para una mejor interpretación de mi comentario anterior haré un pequeño añadido al final donde decía…

    (…) Por tanto,  lo que  ahora se pone de manifiesto, en el pensamiento débil,  es que  la vulnerabilidad  recae  en lo  emocional  pero nunca  en lo sentido. (añadido) Es decir, en lo sentido de aquello que nos emociona realmente no sensacionalmente.

  • M.Luisa

    Pienso que la cosa no es tan sencilla como la presenta  J.M. Castillo. Es cierto que el papa Francisco  ha abierto un camino de esperanza, yo misma me alegré de su elección  porque vi en él un avalador de  mi pensamiento débil  que frente al de  la iglesia estaba entonces en  completa indefensión. Ahora por lo menos siento un cierto amparo, sin embargo  lo que percibo es que de la loable sencillez  por la que opta el Papa noto no vaya a ser antes  lo simple de ella    lo que  se aprecie  y se instaure.

    Me temo que se trata de esto,   de  que al final  la recepción de su voluntad   pone más  en valor  no la sencillez sino lo simple. Por eso sus teólogos y sus contrarios tienen margen para insistir en la imposición dogmática  basada en la razón de la fuerza,   porque sólo  en la  fuerza de la razón,  todavía no desplegada,  se  puede mostrar al final  la sencillez  de las cosas.

    Y es que el      pensamiento débil se afirma en la superación  de una  falsa contraposición   que viene de lejos,   en la que no sólo lo situó     entre la horizontalidad y la verticalidad sino que ésta gano su deriva, su peso  y su apoderamiento.

    La fortaleza del pensamiento débil  se ubica  en la  horizontalidad  que es en donde reside la sensibilidad humana.  Claro que si ésta ha de ser fuerte  ya no se puede entender como vulnerable  que es como se ha identificado siempre. Por tanto,  lo que  ahora se pone de manifiesto es que  la vulnerabilidad  recae  en lo  emocional  pero nunca  en lo sentido.

    Es, pienso, en la identificación de esta alteridad  donde  creo  se ha de trabajar.

  • Santiago

    El Papa habla del “fracaso” humano de Jesus ya que un crucificado era considerado, entonces,la escoria de la sociedad, el fracaso completo de una vida de malhechor.

    Sin embargo, la segunda parte del drama de Cristo es que semejante holocausto voluntariamente aceptado por Jesús de Nazaret fue el comienzo del “rescate” del ser humano de las garras de la muerte total y del dominio del mal sobre el mundo.Por eso, para el cristiano, el fracaso de la vida de Jesus muriendo en la Cruz es en realidad el comienzo de su gloria confirmado por la certeza  que la Iglesia adquirió en la Resurreción, por sus discípulos que testificaron con sangre su fe en ella.

    Para el cristiano la vida posee la inmensa esperanza de la trascendencia en el Cristo Resucitado. Esta es, en verdad, la FE  d e  la Iglesia, y en ella, y en la esperanza de la resurrección, TODOS, conscientes o inconscientemente, expresamente o tácitamente, en pleno conocimiento o con duda, vamos a morir,…ya que la muerte es una realidad ineludible a la que nos aproximamos vertiginosamente y de la que estamos ciertos, a pesar de que la hora es incierta. Nadie puede tener la certeza absoluta de que todo termina con la muerte ya que esta certeza no es propia de la naturaleza humana mientras vivimos en este mundo.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernandez

  • oscar varela

    Hola!

    1- Los vocablos “éxito“, “fracaso” acá usados son, precisamente, los que Bergoglio evita -y hasta reniega- usar para su Quehacer y el de la Iglesia.

    Pero se entiende a lo que va Castillo en mirada “sociológica”.

    “Sociología” contra la que se posiciona el mismo Pancho.

    2- Los vocablos “fortaleza” y “debilidad“, en cambio, dirigen su mirada desde una “mística” que considero “a revisar”,

    *porque parte del “supuesto-religioso” de que Lo-que-Hay no vale ni significa más que lo que al Gran Otro se le antojó que valiera y significara.

    ………………….

    Creo reconocer en Bergoglio un tipo que coincide consigo mismo; tiene una pasión limpia y finamente dramática, como Jesús, el Galileo.

    * pasión limpia: búsqueda insaciable e insobornable de una Casa Común.

    * finamente dramática: porque nadie tiene la vaca atada.

    A un tipo así no hay qué ni quién le pueda mermar la plenitud de ser feliz en ese modo de vivir.

  • ELOY

    Hay una “debilidad” llena de “fortaleza“; como la del junco que se dobla al viento, se retuerce bajo su empuje, pero al cabo resiste y cuando cesa la tormenta , se endereza de nuevo.