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La religión establecida no soportó el Evangelio

Para Jesús, más importante que el sometimiento a la religión, es la salud, la vida, la dignidad, la libertad y la felicidad de las personas.

 En el informe, que José M. Vidal ha publicado en RD sobre una misa en la capilla de Sao Felix do Araguala (Mato Grosso. Brasil), el vicario general de la diócesis de Casaldáliga, Félix Valenzuela, recordó en la homilía que las tres preocupaciones principales de Jesús fueron la salud de los enfermos, la alimentación de los hambrientos y las buenas relaciones interpersonales.

Sobre estas tres preocupaciones de Jesús, que analicé ampliamente en mi libro “La humanización de Dios” (Trotta, 2009), quiero explicar algunas cosas que me parecen importantes.

Es verdad que Mc 1, 14 resume la misión de Jesús en el anuncio de la cercanía del “Reino de Dios”, la “conversión” y la “fe”. Pero lo que importa es precisar cómo realizó Jesús esta misión. No fundó una religión, ni construyó un templo, ni organizó un clero con sus rituales, ceremonias y normas sagradas.Además, se comportó con tal libertad respecto a todo eso, que en seguida entró en conflicto precisamente con los “hombres de la religión”.

Un conflicto que le llevó a la muerte. ¿Por qué? Porque, para Jesús, más importante que el sometimiento a la religión, es la salud, la vida, la dignidad, la libertad y la felicidad de las personas. Esto es lo que destacan los sumarios, que presentan los evangelios, de lo que fue la actividad de Jesús (Mt 4, 23-24; 9, 35; cf. 8, 1. 16; 12, 15 s; 14, 35; 19, 21 y par.). Estos sumarios no son una exposición histórico-biográfica de lo que hizo Jesús. Son más bien un “cuadro general” de lo que después se particulariza en los relatos de la actividad de Jesús (U. Luz). La actividad que le llevó a la muerte. Porque la religión establecida no soportó el Evangelio. Es lo que viene a decir el evangelio de Juan cuando relata el juicio del Sanedrín y su sentencia de muerte. Precisamente porque Jesús le devolvió la vida al difunto Lázaro, lo que – a juicio de los profesionales de la religión – les ponía en grave peligro a los dirigentes del templo y al templo mismo (Jn 11, 47-53).

Todo esto no quiere decir que Jesús le concediera más importancia a lo humano que a lo divino. Lo que nos dice es que las religiones se organizan de manera que, con demasiada frecuencia, el argumento de la búsqueda de Dios se gestiona de forma que en realidad lo que se consigue es “poder”, “dinero” y “privilegios”. Esto es lo que el Evangelio de Jesús no soporta.

Pero lo que sucedió es que, con el paso del tiempo, la religión no tardó en sobreponerse al Evangelio. No es posible, en el reducido espacio de este artículo, analizar cómo y por qué se produjo esta marginación del Evangelio. Lo que pretendo destacar es que – a mi modo de ver – la cristología y la eclesiología se tienen que replantear con urgencia. Para que sea posible analizar e interpretar la “religión” desde el “Evangelio” y no el “Evangelio” desde la “religión”, que es lo que (sin darnos cuenta) estamos haciendo, con demasiada frecuencia.

Porque, si seguimos como estamos, seguiremos teniendo una teología, una Iglesia, una liturgia, una espiritualidad y una ética que, con el Evangelio en las manos, justifican y gestionan (“sagradamente”) las ambiciones más bajas y que más daño causan a los simples mortales, que no disponen de otra cosa que su limitada humanidad. Y el colmo del disparate será continuar con lo que estamos haciendo. Y además con la conciencia del “deber cumplido”. Así, no vamos a ninguna parte.

 

13 comentarios

  • M.Luisa

    Se me olvidó, George, al nombrarte antes en mi comentario anterior  agradecerte tu preocupación que en otro hilo me mostrabas por  si me había ocurrido algo en el accidente de tren ocurrido antes de ayer en Barcelona…ya ves Jordi, jejeje!! Estoy vivita y aquí me tienes dando guerra…por suerte no se tuvo que lamentar ninguna muerte y los heridos se están ya recuperando…un abrazo!

  • M.Luisa

    Hola Santiago!

    George no hablaba de prescindir ni de dividir las partes de ese todo  que en su conjunto forman  el coche y los caballos,  sino del orden estructural que se les da independientemente de su estructura, de la suya propia destinada  al ejercicio de su función. Precisamente con la idea de finalidad es cuando la intención entra en juego para tergiversar luego  las cosas.

    Esto sin entrar en profundidades ya se ve cuando tú en vez de decir “no  basta el conocimiento  de Cristo, dices “no basta  el seguimiento de Cristo” cuando el seguimiento es a Jesús. El seguimiento alude a lo  físico, el conocimiento a lo racional y al haber trastocado esos términos, “el carro delante los bueyes” condujo al racionalismo histórico

    Dice también Santiago:

    Por eso, “seguir” a un candidato o a un líder sin saber a ciencia cierta lo que propone es un contrasentido y una contradicción. Por eso, Jesus puede ser para muchos, una señal de contradicción, por el contenido de lo que nos propone”

    Vamos a ver, se sigue a Jesús por sus hechos, por su humana actividad, por su humana actitud frente a la vida, estos actos  en cuanto  humanos son universales,  ahí no hay contradicción ninguna. Donde la hay y  por supuesto la ha habido históricamente  es   en la construcción predicativa  de la naturaleza de estos actos, de su por qué,  que como función del logos éste puede revelarla o encubrirla.

    Si ahora esto lo relaciono con lo que ya expresé, entonces,el encubrimiento es lo que hace que nuestra inteligencia se logifique, actúa sólo por lógica  encubriendo  la realidad. En cambio, revelar, descubrir, ciertamente  también lo produce el logos  pero éste no  queda reducido sino reificado, enriquecido por la  realidad  que desde ella misma se deja decir.

  • Santiago

    Pero tampoco tiene sentido, en un coche de caballos,  prescindir del coche puesto que los caballos forman parte de un todo y se ordenan por tanto, el uno a los otros, para un fin, pues todo tiene una finalidad.

    Por eso, no basta el seguimiento de Cristo, conocer Sus “dichos y  hechos” -también Judas Iscariote lo hizo- sino  hemos de  reflexionar sobre el sentido y verdadero contenido del  mensaje de Jesús. Solo así podemos acceder a la fe y permanecer en ella, cuando su objeto principal es auténtico, realmente genuino y por tanto digno de ser creído.!Nuestra experiencia interna ha de sincronizar con la externa ya que es nuestra voluntad la que acepta la fe recibida. Por eso, “seguir” a un candidato o a un líder sin saber a ciencia cierta lo que propone es un contrasentido y una contradicción. Por eso, Jesus puede ser para muchos, una señal de contradicción, por el contenido de lo que nos propone.

    Sin embargo, existen diversas maneras en el “llamado” de Jesús. Al Apóstol Mateo, como dice el Papa Francisco, lo llamó mirándolo con “ojos de misericordia” y el recaudador de impuestos, levantándose, al punto, le siguió. Indudablemente la fe de Mateo fue desarrollándose gradualmente y el seguimiento súbito a Jesús fue solamente el comienzo de esa misma fe que profundizó hasta llegar al martirio. PERO para otros la forma de la fe recibida será diferente pero su esencia será la misma.No siempre la fe reviste una forma elaborada puesto que Dios llama a cada uno de nosotros de acuerdo a nuestras posibilidades y a nuestra humana capacidad. A todos no se nos pide lo mismo.En eso radica nuestra diversidad.

    Por otro lado, solo los testigos autorizados y con el consenso       d e.  la Iglesia “los que oyeron y vieron” y recibieron el mensaje de Cristo, …..los que pudieron transmitirlo auténticamente, como solamente son los familiares más cercanos al difunto, los que vivieron testificalmente junto a la persona que deja esta vida, ….los únicos autorizados para transmitir y recibir su legado como herencia. Hasta la  l e y  humana y universal reconoce esta prerrogativa y este derecho. Por eso creemos a los testigos dignos y honestos.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • George R Porta

    Amiga María Luisa. Aprecio en mucho tu comentario.

    Acabo de ver la noticia del accidente ferroviaro en una estación ferroviaria de Barcelona, no sé si es la estación de Francia. Pero donde quiere que sea, lament oel accidente y que haya habido víctimas y espero, deseo que tu y tus seres Queridos están todos bien. In saludo cordial.

  • M.Luisa

    Este comentario de George me ha parecido sumamente interesante para fortalecer con respecto a nuestra estructura cognitiva,  aquel momento al que tantas veces me refiero  que  es previo a la percepción, un momento estructural al  cual  Hurssel con su “intuición” resbaló sobre el mismo   y que luego Heidegger al trabajar su  concepto de “comprensión del Ser”  lo barruntó  pero sin localizarlo ni darle concreción alguna.

    Se trata como digo de un momento previo a la percepción, empírico, sensitivo y no meramente conciencial.  Es éste, por ser meramente aprehensivo,  el que nos lleva a reflexionar  y por tanto  lo que diga el logos  ya no será posición de éste (logificación de la realidad) sino que lo que diga luego  el logos, con posterioridad estructural, le vendrá dado por ese anterior y primer  momento impresito de realidad (Zubiri)  y por tanto  lo que resulte de ello será no logificación sino reificación del logos. La teología ha actuado a la inversa, ha explicado el Ente a secas pero no la realidad sentida.

    Ya no puedo seguir…. solo decir que  esta somera explicación es la que pienso le da pie a George para hacer la analogía según la cual permite  colocar el coche delante de los caballos.

    Dice él: La praxis, la vida cristiana en seguimiento de Jesús y causa o  engendra la necesidad de reflexionar y esta reflexión constituye teología.

  • George R Porta

    La idea de que un contenido teólogico dé sentido al cristianismo es análoga a la idea de colocar el coche delante de los caballos que lo tiran.

    La praxis, la vida cristiana en seguimiento de Jesús y causa o  engendra la necesidad de reflexionar y esta reflexión constituye teología.

    La predicación, la teoría no causa la emergencia de la cristiandad sino que el testimonio vivo de Jesús provoca la narración del mismo y estas multiples narraciones orales engendran la reflexión sobre la vida de Jesús, sus dichos y obras y es este descubrimiento del amor del servicio de Jesús, la memoria de su obra y sus dichos las que mueven al discorso kerigmática y la repetición de éste causa una reflexión y a a medida que la existencia es narrada y objeto de reflexión ulterior va naciendo teología. No al revés.

    Jesús convocó y los convocados le siguieron y en seguirle descubrieron progresivamente el significado de hacerlo y esa circunstancia es teología, no la teología y mucho menos las ramas subsecuentes que los teorizantes han originado, suprimido, subdividio, etc., Los que Jesús convocó, vinieron y convocaron a otros y la experienciación del seguimiento engendró «teología», no «la teología». Ejemplo en punta: La mujer del pozo de Jacob en el Cuarto Evangelio.

  • Santiago

    Muy interesante la observación sobre la definición o definiciones sobre lo que es en realidad la teología, puesto que etimológicamente quiere decir, en verdad, “el estudio de Dios”…Pero esto es una definición muy en general, como cuando nos referimos a las matemáticas como números y después existen divisiones y subdivisiones,  como son las matemáticas puras y aplicadas,y las divisiones entre la aritmética, el álgebra, geometría etc  que se enfocan en diferentes aspectos de los números, cantidades y símbolos…  Es por eso que cuando nos referimos a las diversas teologías es porque el enfoque es en los diversos aspectos que se refieren a  Dios….puesto que ese es el punto esencial  y fundamento del conocimiento de El….

    Por tanto, no se trata simplemente de “palabras y hechos” sino del contenido de ellos en referencia a Dios…Pertenece a la teología sistemática diferentes aspectos de la ciencia de Dios..Y así existen obras tituladas Teología de la Caridad, Teología Moral, Teología de la Perfección Cristiana, Teología del Mas Allá. La Teología del Padre se enfocaría en la primera Persona de la Trinidad, Cristología es el estudio de Dios Hijo, Jesucristo….La Teología evangélica, es una parte de la Teología Bíblica que se enfoca en el estudio de los Evangelios ya que en ellos existen continuas referencias a Dios…..Desde la Anunciación donde se dice que Jesús “se llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su Padre” (Lc.1, 26) y en la Visitación cuando Isabel exclama al ver a María: “de dónde a mi que la madre de mi Señor venga  a mi” (Lc. 1,43)….en el Templo cuando Jesús a los 12 años  les dice a sus padres: ¿No sabíais que yo debo ocuparme en las cosas de mi Padre” (Lc. 2, 49)…..en el bautismo  de Jesús: “Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco”  (Mt. 3, 17)…y en coloquio con la samaritana “Pero llegará el tiempo….en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad….Dios es espíritu y los que le adoran deben adorar en espíritu y en verdad…-Se que viene el Mesías, el llamado Cristo….Dícele Jesús, “YO soy, el que habla contigo” (Juan 4, 22-26)…Y a los que le escuchaban Jesús les decía: “Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y al Padre nadie lo conoce sino el Hijo y aquél a quien el Hijo quiere revelarlo” (Mt. 9, 27)….y ante la pregunta de Caifás ¿Eres Tú el Cristo, el Hijo de Dios? Responde Jesús: Tu lo has dicho” (Mt. 26, 63-64) (Mc. 14, 61-62)

    Es por  eso que el contenido teológico del Evangelio es lo que da sentido al cristianismo…Fue a partir de esa revelación del Padre a través del Hijo lo que le da fundamento y coherencia a toda la teología en todos sus aspectos…Todo el Evangelio está impregnado de la Teología de la Revelación del Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo que es el misterio principal de la fe de la Iglesia…

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández  

     

  • George R Porta

     
    Según el DRAE, «teología proviene del latín tardío theologĭa, y este del griego θεολογία theología, de θεολόγος theológos ‘teólogo’ y es la «ciencia que trata de Dios y de sus atributos y perfecciones.»
     
    Si se trata de no usar arbitraria o caprichosamente el lenguaje, no se pudiera o debiera hablar del Evangelio, que designa un estilo literario sino de «los evangelios» y, desde luego parece que un estilo literario no pueda constituir una teología. Coloquialmente quizás, cuando se dice Evangelio como sustantivo, se habla de la Buena noticia narrada en «los evangelios», pero en ese caso parece inapropiado hablar de una «teología del Evangelio».
     
    Los evangelios narran dichos y hechos de Jesús de Nazareth a partir de la memoria oral que crearon y comunicaron oralmente quienes decían haberle conocido personalmente o por medio de quienes le habían conocido directamente. «Evangelio» es pues, en singular, una relación múltiple de hechos y de discursos atribuidos a Jesús de Nazareth.
     
    Crea confusión innecesaria tratar de sintetizar todo en una sola forma de creer en la humanidad y la divinidad de Jesús que es un desarrollo posterior basado en la tradición oral de la cual emergen los evangelios.
     
    Una teología no es una narración de hechos y dichos, sino una interpretación de los mismos. De ahí que posiblemente sea inapropiado hablar de una teología del Evangelio.
     
    Parece que lo apropiado sea hablar de diversas teologías que emergen como un comentario a los evangelios de modo análogo a como se habla de la Mishná, el Talmud, etc., con respecto a la Torah. En todo caso, cualquier desarrollo teológico fuera una adición posterior, es decir, una interpretación posterior al paso histórico de Jesús por Palestina.
     
    La pregunta de Jesús «¿Quién dicen ustedes que soy yo?» Es una pregunta teológica, pero es la única, solo Pedro la respondió y la respondió equívocamente, porque la percepción contenida en su respuesta está condicionada por el equívoco lenguaje de alguien que apenas comienza a salir de la antigua expectativa mesiánica.
     
    Dell Nuevo Testamento, como «corpus» literario pudiera decirse que, al menos las Cartas, constituyan un desarrollo teológico en desarrollo. Los evangelios no.
     
    El evangelio lucano, llamado de la infancia, tampoco constituye una teología porque pretende narrar hechos que el evangelista desea presentar como históricos pero que más bien constituyen una narración mitológica.

  • Santiago

    Se podrá hablar de “muchas teologías” y sin embargo la única teología válida y operante a través de los siglos es la del Evangelio. En ella, preservada por la Iglesia que tiene su origen en el mismo Jesus de Nazaret, se estrellan todas las demás teologías. Solo ella ha sido capaz de resistir todas los embates, ardides, guerras, maniobras, manipulaciones, calumnias, negaciones, rabietas, confabulaciones, tergiversaciones, reconstrucciones etc de parte de aquellos seres humanos que desearon y desean actualmente borrar y lograr anular totalmente la fuerza y la influencia de Cristo en la historia humana. Porque ni siquiera nosotros mismos, en nuestra miseria humana, hemos conseguido destruir desde dentro, la enseñanza de Jesus transmitida por la Iglesia, que sigue viva.

    La Iglesia universal no está decayendo en el mundo. El hecho que existan problemas y tensiones en muchos lugares donde se predica el Evangelio no indica, ni presume, su desaparición. En muchos lugares del mundo el Evangelio sacramental está vivo y activo, a pesar de su aparente decadencia en la Europa milenaria pero el globo terráqueo posse 5 continentes incluyendo àreas muy diversas. En todas ellas, sin duda, existe predicación evangélica cristiana. Por otro lado, la “crisis” actual de fe y de  e s p e r a n z a  es realmente pálida en comparación a las visicitudes  d e   l a   Iglesia y los ataques recibidos por Ella a través de los siglos. En su origen que es Cristo, NO es la forma lo importante, sino la ESENCIA del mensaje de salvación predicado por Jesus y que ha llegado hasta nosotros asequiblemente en el siglo XXI. Esta sustancia eclesial es la que está intacta y persistirá hasta el “fin de los tiempos” NO importa la lucha SI podemos siempre acceder y encontrarla y practicar su contenido.

    Como decía Juan De la Cruz maltratado y abandonado al final de su vida ante la pregunta y sorpresa de uno de sus hermanos religiosos: ” Estas cosas no las hacen los hombres”

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

  • George R Porta

     
    Si la meta de Wojtyla, al parecer el ultimo abanderado del fascismo eclesiástico, era que subieran su estatua a las peanas de los altares o le construyeran estatuas feas, en efecto logró su propósito. Si, de modo diferente, era crear un caos escandaloso y destruir todo lo más posible la estructura institucional eclesiástica, también logró ese objetivo y en ese sentido logró revivir las viejas concepciones del curato retrógrado y antievangélico.
     
    Un factor que me parece que haya que considerar al respecto de esta cuestión es que, paralela o al interior de esa teología decrépita, haya venido apareciendo una teología de otro signo: Feminista, laica, más autónoma, más libre de contradicciones, liberacionista y, desde luego, más ecuménica en cuanto a la praxis que inspira.
     
    En ese sentido, parece que, a la religión establecida, embarazada de un nuevo estilo evangélico, se le rompieron las aguas y esté pariendo un nuevo paradigma evangélico incompatible con aquel defendido a capa y espada por el polaco santo súbito y sus huestes, aunque sea justo decir que es difícil apreciar hasta qué punto Juan Pablo II tuvo consciencia de lo que ocurría mientras él y sus cortesanos construían su beatífica imagen de «varón de dolores».
    Otra cuestión es si esta criatura ecclesial y eclesiástica a la cual Francisco, a pesar de sus inconsistencias y contradicciones, quiere partear, sobrevivirá y crecerá hasta que parezca su contradicción auténtica y legítima, si por el contrario, perecerá antes de que crezca y se fortalezca lo suficiente. Si permanence bicéfala y dividida cuando Francisco cierre los ojos tras de acompañar sus restos a la tumba en la cripta, en poco tiempo le seguirá al lugar donde vayan los muertos, sin penas ni glorias.

  • Santiago

    CREO que Jesús vino a darle su verdadero sentido y significado al amor de Dios impreso en la Ley que nos fue dada por medio del pueblo de Israel….

    “No penséis que he venido a destruir la Ley o los Profetas: no he venido a destruir, sino a darle su cumplimiento…antes pasarán el cielo y la tierra que pase una sola jota…de la Ley sin que se verifique…Por tanto, quien quebrantare uno de estos mandamientos más pequeños..será considerado el más pequeño en el Reino de los cielos; mas quien obrare y enseñare, éste será considerado grande en el Reino de los cielos….porque si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no esperéis entrar en el reino de los cielos” (Mt. 5,17)…..

    Y al joven que le preguntaba, Jesús le dice: “si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mt. 19,17) y “quien quisiere poner a salvo su vida, la perderá; más quien perdiere su vida por el Evangelio, la salvará. Pues ¿Qué aprovecha al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?…Porque quien se avergonzare de Mi y de mis palabras en esa generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los ángeles santos” (Marcos 8, 35-38)

    Por tanto, el Evangelio toca muchos aspectos de la vida, pero Jesús establece la primacía de la vida eterna sobre la vida terrenal….y clarifica que ésta se encuentra ordenada a aquélla..por lo que las dos se complementan perfectamente…No es solo “la salud de los enfermos, la alimentación de los hambrientos, y las buenas relaciones interpersonales”….porque lo que va a ser perdurable, permanente y trascendente es la vida eterna…Y al paralítico, necesitado sin duda de perdón y de salud espiritual, le dice Jesús primero: “perdonado te son tus pecados” y solamente después le dice: “levántate, toma tu camilla y marcha a tu casa” (Marcos 2, 5-11)….Jesús sigue un orden porque “no solo de pan” vivimos los seres humanos..

    Jesús mismo, pues, no quiso estar solo…quiso nuestra participación y la entrada nuestra en su Reino que ya  comienza en esta vida de la tierra.Estableció las bases fundamentales de su Iglesia..Llamó  a los 12 y con ellos a nosotros para que proclamáramos la Buena Nueva “a todas las gentes”…Fué la Iglesia la que preservó la identidad de Jesús, sus palabras y su mensaje de salvación…Por medio de la Iglesia recibimos la fe….Ella fue la depositaria de todo el legado de Cristo en el Pueblo de Dios…por eso la “marginación” del Evangelio no es obra de la Iglesia, legado sagrado de Jesús, sino que ha sido realizada y se realiza por los miembros que traicionan el mandato de Cristo, los que conculcan la Ley del amor impresa por el Padre en nuestro corazón y los que no guardan los mandamientos  de Jesús que son los mismos que los del Padre….ya que el Hijo es uno con el Padre…El que sigue a Jesús en su Iglesia….el que guarda la doctrina que la Iglesia ha preservado…está en el camino seguro para el encuentro definitivo con Cristo….pues dice Jesús que “el que me sigue, no anda en tinieblas”…

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Recién volví a leer la carta del Apóstol Diego que nos recuerda lo esencial de la fe.
    Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Santiago 2:14 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. (Santiago 2:18)
    Un pensamiento que recuerda lo que Jesús dijo a los sacerdotes y doctores de la ley en su denuncio de un farisaísmo religioso que olvida lo esencial. (Mt.23) Después 2000 anos, la religión volvió a imponerse sobre la fe, la que da vida a través las obras de justicia, de misericordia, de solidaridad y de compasión.  El Evangelio tiene que salir de la Institucionalidad sacramental para llegar a las comunidades y a los pueblos a través las obras que revelan la verdadera fe. Por supuesto que y comparto el punto de vista de José Mª Castillo

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  • Rodrigo Olvera

    Me parece que en los últimos 100 años se ha elaborado suficiente replanteamiento teológico para contar ya con la posibilidad de analizar e interpretar “la religión” desde el “Evangelio”. El problema no está ahí. El problema está en que tal “teología replanteada” gane la hegemonía.

    Esto lleva la discusión no al contenido de tal “teología” sino a su eficacia socioeclesial. Y esa es una discusión completamente distinta; una discusión que con frecuencia he encontrado que es rechazada por muchas personas y colectivos “renovadores”, porque implica enlodarse con los aspectos mas “mundanos” del cambio eclesial: la disputa por los mecanismos institucionales de reproducción ideológica al interior de los cristianismos.

    Wojtila sí que entendió bien ésto, y asegurado el poder de decir y decidir, concentró sus esfuerzos en el control de tales mecanismos: la dirección de la formación en los seminarios, la supervisión de la educación universitaria católica, la configuración de los dicasterios y cotrol de los mecanismos de selección, promoción y ascenso institucional.