Para este nuevo domingo de lectura reposada, un texto muy bien construido. Da gusto seguir el razonamiento y el ramillete de textos recogidos por el gran profesor y luchador que es Benjamín. AD.
Planteamiento del tema
Voy a empezar por fijar bien el tema que vamos a tratar. Son varios los aspectos que conviene y deseo aclarar.
1º. Cuando hablo de una ética planetaria, me refiero a una ética válida para todo el mundo, sin distinción de raza, lengua, sexo o condición social.
2º. Cuando hablo de ética me refiero a unos principios básicos, intrínsecos a todo ser humano, que suponen una misma dignidad en todos y unos derechos inviolables y universales. Esta dignidad y estos derechos fueron proclamados y ratificados en el año 1948, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos con el consenso de todos los pueblos: “Artículo 1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
3º. Cuando hablo de una ética planetaria para un mundo globalizado, quiero decir que la globalidad nos afecta a todos, lo queramos o no, pues nos hace parte de una sociedad abierta universalmente: los espacios cerrados se acabaron, las distintas formas de vivir se entremezclan, numerosas formas de relación social no caen bajo el control de los Estados nacionales ni son determinados por ellos; dimensiones imprescindibles para el desarrollo de la vida (la economía, la cultura, el comercio, el derecho, la política,…) circulan transversalmente entre todos los pueblos.
La sociedad global, pues, no va vinculada a un lugar, sino que ensancha su ámbito geográfico ilimitadamente y hace que a todos nos alcance. Hemos pasado del modelo de Estado nacional territorial al de una sociedad global.
4º. Admitida esta situación, la pregunta inevitable es ésta: si en realidad hemos entrado en una sociedad globalizada, donde la convivencia se ha hecho universal, ¿por qué esa convivencia en lugar de mejorar y avanzar hacia un nivel mayor de justicia, solidaridad y paz, evoluciona hacia situaciones de mayor desigualdad, injusticia, hostilidad y guerra?
5º. Este pasar de un modelo de sociedad territorial y nacional a otro global y supranacional, no ha ocurrido al azar sino que se ha producido por unas causas que debemos conocer y puedan explicarnos el por qué en lugar de avanzar hemos retrocedido. ¿Qué ha pasado? ¿Qué nos hemos dejado en el camino para vernos abocados a la preocupante y amarga crisis del presente?
6º. Si la respuesta es que el rumbo global de la economía, en manos de unas élites y corporaciones internacionales, se ha impuesto como poder absoluto, que buscan su bien privado y no el bien común de todos, la pregunta entonces es la siguiente: ¿Este nuevo rumbo, que ha generado nuevas e inmensas fuentes de riqueza, pero que ha dado lugar al hecho de una desigualdad creciente entre ricos y pobres, con resultados negativos para unas mayorías sociales, es fatal e irremediable?
¿Si no lo es, qué hacer para corregirlo y regularlo, de manera que sirva al bien de todos y asegure sus derechos?
La solución no viene del socorrido “hay que reivindicar más cumbres, más organizaciones, más programas para planificar y recabar ayuda y más medios”.
Riquezas y recursos sobran, existen, se vienen proyectando año tras año, y los resultados en general son nulos o muy escasos. ¿Entonces?
Entonces, se hace imprescindible señalar para poder combatirlas, las causas de las injusticias y malestar actual. Si no se acierta con la causa, los planes por muchos que sean, resultarán estériles, daremos palos de ciego, y la frustración irá en aumento.
Con lo dicho hasta aquí, creo que hemos encuadrado el tema a tratar. Ahora, serían dos, a mi modo de ver, las cuestiones que nos toca abordar:
Primera: Qué es y cómo funciona el modelo de sociedad globalizada, hacia dónde nos lleva, y sobre qué principios de comportamiento pretende moldearnos.
En este sentido, me atrevo a adelantar con autores como Max Weber, Zygmund Bauman, otros muchos y el mismo Papa Francisco que esta situación de posmodernidad, como ya se le llama, se ha producido porque todo se ha dirigido a liberar la iniciativa comercial de la densa trama de los deberes éticos, de los vínculos que condicionan la reciprocidad y responsabilidad humana, dando rienda suelta tan sólo al “nexo del dinero”.
Segunda: Doy como supuesto que nunca, ninguna sociedad ha funcionado sin un código ético. Tampoco la que ahora analizamos. Tan es así que son muchos los autores que coinciden en que la crisis se debe primero de todo a una pérdida o ausencia de ética. Y entonces suena fuerte la alarma: si no hacemos valer la ética, podemos acabar en catástrofe y fracaso final.
Por tanto, ineludible recuperar la ética y con qué principios y proyecto se puede superar la crisis y pacificar esta sociedad global desgarrada y desequilibrada.
PRIMERA PARTE
Cómo nace y en qué consiste la sociedad globalizada.
Para darlo a entender claramenrte, trataré de describirla desde tres perspectivas distintas: La sociopolítica, la sociológica y la colonoimperialista.
- Perspectiva sociopolítica
Esta perspectiva nos aporta la siguiente:
Nuestra convivencia actual nos confronta con el hecho de que las instituciones europeas, de las que dependemos, son antidemocráticas y sometidas al poder financiero. Autores como Habermas afirman que la democracia aparece ninguneada y se ha ido frustrando la posibilidad de una democracia europea. En ella los ciudadanos no opinan, no debaten, ni siquiera deciden directa o indirectamente a través de sus representantes. Se ha ejercido más que un austericidio, un democidio.
Nuestra crisis democrática se debe, en gran parte, a la impotencia de los Estados y de los Gobiernos, cada vez más sometidos a los poderes económicos. Los Estados Nacionales se muestran impotentes para intervenir y regular el espacio del mercado global.
Lógicamente, la ciudadanía se indigna y critica la oligarquización de los partidos, critica a un Estado que no cuenta con los ciudadanos y trata de formular una confrontación: la vieja política, aunque ha obtenido muchos logros, en el momento actual se ha mostrado ineficaz ante la corrupción, se ha desentendido de lo público y ha tolerado la impotencia del Estado. Con lo cual, el consenso normativo queda dañado.
En consecuencia, a más corrupción más empobrecimiento, más desigualdad y deterioro de las clases medias, más paro y más empleo precario. Se ha puesto al descubierto una cultura de irresponsabilidad política.
Para salir de esta crisis y renovar la democracia, salvaguardar los derechos individuales y ejercer los derechos políticos, los ciudadanos reclaman acabar con la hegemonía neoliberal, que somete al Estado al mercado y a los ciudadanos a meros clientes o consumidores.
Sin una democracia fuerte no habrá regulación de los mercados. Y para que haya una renovación de la democracia se hace necesaria una nueva política.
La actual emergencia del multipartidismo replantea más participación, más competencia y más pluralismo, con el fin de que los partidos encarnen lo que el pueblo espera y asegurando que las políticas transformadoras o alternativas, no son monopolio de nadie, sino más bien obra y tejido de pactos en torno a proyectos transformadores.
- Perspectiva sociológica
Podríamos definirla, con palabras de Zygmunt Bauman, con la metáfora de la liquidez. Según él, esta sociedad globalizada, postmoderna, proviene de una anterior sólida y consistente, encarnada en una serie de lealtades tradicionales, en unos derechos y obligaciones que ataban de pies y manos, que obstaculizaban el movimiento e impedían la iniciativa: “La situación actual, escribe Bauman, emergió de la disolución radical de aquellas amarras acusadas –justa o injustamente- de limitar la libertad individual, de elegir y de actuar” (Pg. 11)..
Pero, esta disolución de una armadura ético social sólida, ha dejado libre el campo para que fuera ocupado por la economía y el dinero.
Derretida la sociedad sólida del pasado, la sociedad globalizada quedaba sin pautas ni frenos, sin regulación, adquiría un nuevo significado y se dirigía hacia un nuevo blanco: la modernidad fluida, bajo cuyo influjo desintegrador caían la familia, la clase y el vecindario. Las pautas que regían y amparaban al individuo y sus relaciones sociales, eran reemplazadas con no menor rigidez por las pautas de la economía y del mercado. Sólo que, en esta situación, el individuo, desguarnecido de los marcos y pautas tradicionales. se encontraba solo, sin que le fuera dada de antemano la construcción de su labor y de su futuro.
Dice Zygmunt Bauman:“En esta sociedad posmoderna, la construcción de pautas y la responsabilidad del fracaso caen primordialmente sobre los hombros del individuo, al cual le toca vivir en una fluidez permanente. ¿Habrá que dar nueva forma a los marcos y pautas del pasado o habrá que disponer para ellos un funeral y sepultura decentes?” (Pgs. 13-14).
- Perspectiva colonoimperialista
Con frecuencia nos traen a la memoria, las ruinas pavorosas de la última guerra mundial. Fue tal el hundimiento y tan inmenso el dolor y frustración, que no tardó en surgir un grito unánime que parecía cerrar una puerta abismal, para que no se abriera nunca más en el futuro. Eso parecía desprenderse de la Declaración Universal de los Derechos Humanos ratificada por Naciones Unidas en el año 1948:
“Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y valor de la persona humana y en la igualdad de hombres y mujeres y se han declarado resueltos a pomover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de libertad, LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS declara:
– Artículo 1º-Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Estas palabras son de ayer, de hace 68 años. Y lo que se anunció ante el mundo entero, lo que con lágrimas y esperanza se puso como base de una posterior convivencia fraterna, hoy aparece diluido, olvidado, conculcado en muchas partes de la Tierra.
A diario nos sentimos asaltados por la gravedad de conflictos, enemistades, guerras.
Aquella luz, aurora de un futuro de justicia, de solidaridad y de paz, se apagó. Y hemos vuelto a revivir tragedias y sufrimientos inimaginables.
Ciertamente, hemos producido mucha más riqueza, mucho más conocimiento, mucha más tecnología, mucha más información y comunicación, muchos más adelantos para el transporte, la salud, la educación, el trabajo, nos sentimos menos desconocidos y extraños y, sin embargo, en medio de esa nube de mayor bienestar, las relaciones de unos pueblos con otros se han vuelto más hostiles, más predispuestas al rechazo y aborrecimiento. ¿Qué ha pasado? ¿A qué se debe este lamentable retroceso?
Como preámbulo de respuesta, ofrezco un dato de singular importancia, que alumbra la entraña de la crisis.
EL DATO
Justo al poco tiempo de acabar la guerra, los vencedores como si nada grave hubiera ocurrido, venían a proclamar, lo que sería una clave de comprensión.
Decía George Kennan, jefe del grupo del Departamento de Estado de los Estados Unidos en 1945:”Poseemos cerca de la mitad de la riqueza mundial. Nuestra tarea principal consiste en el próximo período en diseñar sistemas de relaciones que nos permitan mantener esta posición de disparidad sin ningún detrimento para nuestros intereses” .
Y Albert J. Beverige, uno de los máximos exponentes de la ideología del “Destino manifiesto”, añadía:
“El destino nos ha trazado nuestra política; el comercio mundial debe ser y será nuestro. Lo adquiriremos como nuestra madre (Gran Bretaña)nos enseñó.
Estableceremos despachos Comerciales en toda la superficie del mundo como centro de distribución de los productos norteamericanos. Cubriremos los océanos con nuestros barcos mercantes. Construiremos una flota a la medida de nuestra grandeza. De nuestros establecimientos comerciales saldrán grandes colonias que desplegarán nuestra bandera y traficarán con nosotros. Nuestras instituciones seguirán a nuestra bandera en alas del comercio. Y el orden americano, la civilización americana, la bandera americana se levantarán en lugares hasta ahora sepultados en la violencia y el oscurantismo”.
Y el senador Brown dejó escrito: “Manifiesto la necesidad en que estamos de tomar América Central pero si tenemos necesidad de ello, lo mejor que podemos hacer es obrar como amos, ir a esa tierra como señores”.
Y, como sello sangriento que avalan esta política, destaco estas palabras del superconocido y admirado estadounidense Noam Chomsky: “ Cuando en nuestras posesiones, se cuestiona la quinta libertad ( la libertad de saquear y explotar) los EstaDOS Unidos suelen recurrir a la subversión, al terror o a la agresión directa para restaurarla”
Hoy, autores de la más diversa índole y valía confirman la incidencia terrible de estos textos. Así:
–Ken Loach, el más importante de los cineastas británicos, en entrevista a un periodista que le pregunta: ¿Cómo explicaría la evolución que ha experimentado la sociedad desde que empezó a contarla?, contesta:
“En pocas palabras, después de 1945 en casi toda Europa, se extendió un sentir de deber social y solidaridad. Mi país, en concreto había sido devastado por las bombas y la gente entendía que la unidad era vital para combatir el fascismo. Pero, en 1980, llegó Margarita Thatcher y dijo que hay que cuidar de uno mismo e ignorar al vecino; que la competencia es más importante que la colaboración. Y destruyó el Estado del Bienestar, forzando con ello a millones de ciudadanos a vivir en la pobreza. Y desde entonces, la idea del bien común se ha ido destruyendo gradualmente.
La gente tiene un sentido del deber moral. Los políticos no. Gran Bretaña es el país que aplica los preceptos del neoliberalismo de forma más agresiva, desde que Thatcher puso en marcha la privatización de la industria y de los servicios públicos. Pero, hoy en día es la Unión Europea en su conjunto la que está impulsando soluciones que favorecen a las grandes corporaciones”.
Y Pepe Mugica, expresidente de Uruguay, dijo en Roma hace unas semanas en el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares:
“El capitalismo inventó una civilización que está invadiendo toda la tierra, pero que no tiene gobierno, tiene un mecanismo impuesto por el mercado. Esta civilización sólo tiene un sello, el mercado. Es el que impone el grueso de las decisiones”.
-Y el Papa Francisco en ese mismo encuentro dijo:
“Los descartados del sistema, Hombres y mujeres, ratificamos que la causa común y estructural de la crisis socioambiental, es la tiranía del dinero, es decir, el sistema capitalista imperante y una ideología que no respeta la dignidad humana. Una economía centrada en el dios dinero y no en la persona es el terrorismo fundamental contra la humanidad”.
SEGUNDA PARTE
¿Es posible un proyecto de ética mundial?
Nuestro modo de ser racional, libre y responsable nos lleva a poder vivir fraternalmente y a poder establecer un orden, una organización y unas normas que nos aseguren la realización digna de todos. Nadie es menos que nadie y nadie es más que nadie. Nadie es por naturaleza amo o esclavo, superior o inferior, mayor o menor.
El convivir humanamente implica vivir con personas y como personas. Y si no se vive como personas, no hay comunidad. ¿Existe y es posible un proyecto de ética mundial?
No sólo es posible sino absolutamente natural con lo que es y demanda el ser humano. Desde que el hombre es hombre ha entendido su existencia como realidad autónoma e interdependiente: siendo singular, único, autónomo, es también apertura, relación y solidaridad.
No puede vivir solo para sí, desconociendo y prescindiendo de los demás.
No es esa su naturaleza.
Ni puede organizar su vida comunitaria bajo el principio de la desigualdad, la exclusión, la injusticia o la discriminación.
No es esa su naturaleza.
Ni puede organizar las relaciones con otras comunidades políticas bajo el principio de hostilidad, sometimiento o dominación.
No es esa su naturaleza.
En la actualidad, el principio ético que a todos nos identifica, ha cristalizado sociopolíticamente en una proyección marcadamente negativa. En el caminar de la historia el hombre puede, porque es libre, optar por proyectos y normas morales sin que se les pueda conceder sentimiento y legitimidad.
La globalización del mercado es un hecho. En esa globalización todo se ha mercantilizado, todo está sometido a un precio: cada cosa es lo que vale. Y en ese mercado la persona misma se subasta como una mercancía más, resulta objeto de compra-venta: tanto eres cuanto vales, tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto atesoras.
En el sistema neoliberal se profesa culto al dinero, al tener, no al ser; se sacrifica sin piedad la dignidad humana y sus derechos inviolables al becerro de oro.
Las leyes que lo rigen son el egoísmo y la avaricia, la competencia agresiva, la soberbia, que acaban silenciando si no borrando la regla ética universal: Haz el bien y evita el mal, no quieras para los demás lo que no quieras para ti, trata a los demás como tú deseas que te traten a ti.
Este sistema pasa olímpicamente de la ética, ciega la conciencia y desvincula a quien así actúa de la comunidad, de la naturaleza, de Dios. Persigue la apropiación de los bienes creados y producidos hasta la ganancia máxima, sin importarle la exclusión, el despojo y el empobrecimiento de los demás.
- Podemos dejar claras tres cosas:
Primera: el sistema neoliberal está orientado a incrementar la riqueza de los más ricos, en él y por él se hace cada vez mayor el foso entre ricos y pobres: en el 1820, la diferencia entre ricos y pobres era de 3 a 1; en el 1950,de 35 a 1; en 1973, de 44 a 1; en 1992, de 72 a 1.
En España, la diferencia también ha crecido, escandalosamente, pues mientras unos 7 millones de españoles no llegan a los 1.000 euros mensuales, 120.0000 españoles cobran 20.000 € al mes.
Segunda: este sistema es responsable de la pésima distribución de la riqueza y de numerosos males para la mayoría derivados de ella.
Tercera: Este sistema hace imposible la igualdad, la justicia, la libertad, la solidaridad, la paz, la democracia.
Todo lo dicho nos sirve para entender que la crisis que nos envuelve tiene aquí su raíz, en el entronizamiento del dios dinero o, lo que es lo mismo, en la mercantilización de la persona, o lo que es lo mismo, en la erradicación de la ética humana, que convierte al hombre en lobo y no en hermano.
La crisis actual no es, pues, económica, aunque también, sino ética; no es política, aunque también, sino ética.
Un proyecto ético de validez universal
¿Pero, existe un proyecto ético válido de alcance universal? ¿Pueden apoyar dicho proyecto creyentes y no creyentes?
El teólogo Hans Kúng lleva décadas impulsando este proyecto: “Por ética mundial entendemos un consenso básico sobre una serie de valores vinculantes, criterios inamovibles y actitudes básicas personales. Sin semejante consenso ético de principio, toda comunidad se ve, tarde o temprano, amenazada por el caos o la dictadura, y los individuos por la angustia” (Idem, p.
La conciencia de nuestra planetariedad nos invita hoy colaborar e integrar más que a contraponer y excluir.
¿Por qué los cristianos hemos de aparecer como portadores de una moral que no sea humana o que se construya al margen o en contra de lo humsno?
Jesús de Nazaret, -el hijo del hombre, humano por excelencia- asume lo humano y, desde lo humano, hace visible el rostro de Dios. Lo cristiano sería nada sin lo humano y lo humano con la enseñanza y vida del Nazareno cobra plenitud.
La dignidad humana, quicio de un proyecto ético universal
Sabemos cómo funciona la economía capitalista y sólo desde ella podemos dar explicación de los fenómenos que suceden a nuestro alrededor. Sin el capitalismo no podemos entender ni la desigualdad de unos países con otros, ni el desempleo, ni el deterioro de las condiciones de nuestra vida.
Estado de Derecho y capitalismo son incompatibles
Por tanto, de lo que se trata es de poner al descubierto el modelo de sociedad por el que pretenden regirnos. Los ciudadanos, acosados por el desempleo, los desahucios, el hambre y otros males, vemos peligrar nuestras condiciones de vida y hasta nuestra propia existencia y hemos puesto en radical cuestionamiento este modelo neoliberal, que ni sirve para organizarnos ni para vivir como sociedad.
Lógicamente, el cuestionamiento de este modelo de sociedad va acompañado por la aparición de otro modelo. Al capitalismo le sobran actualmente, en el contexto de la globalización financiera y productiva, los servicios públicos y los derechos laborales. Resistir a este proceso y construir un modelo alternativo es nuestra batalla. Pero, no podemos hacerlo desde respuestas del pasado. A una crisis estructural, la solución tiene que ser también estructural.
En realidad, y esta es acaso la conclusión fundamental, un Estado de derecho no puede existir mientras exista el capitalismo, mientras no haya democracia económica. Estado de derecho y capitalismo son incompatibles.
Justamente por esta incompatibilidad, la utopía nos hace soñar con un mundo único en que todos nos relacionemos con todo en respeto, colaboración y armonía. Porque los territorios, las lenguas, las razas, las culturas, las religiones, las políticas son relativas, en tanto que la dignidad humana, como categoría de valor, es absoluta en cualquier lugar, tiempo o circunstancia política. Nuestra apuesta es ética, de ética universal, en la que confluye todo lo que es profundamente humano y profundamente liberador.
2. Primero de todo, personas
Unos y otros, desde nuestras respectivas perspectivas, no podemos olvidar que, primero de todo, somos personas con una dignidad, valores, derechos y responsabilidades universales y, por tanto, irrenunciables, en cualquier lugar, cultura o país del mundo.
Lo prometedor del momento actual es que la conciencia humana ha logrado consolidar ciertos principios y no pocas conquistas morales que no está dispuesta a perder. En muchas partes, esas conquistas no se han hecho realidad, todavía, pero hoy ya las defendemos como innegociables. No podemos olvidar que, primero de todo, somos personas con una dignidad , unos valores, derechos y responsabilidades universales y, por tanto, irrenunciables, en cualquier lugar, cultura o país del mundo.
“Hoy tenemos la obligación, escribía Patxi López hace unos días, de enfrentarnos con un proyecto ético sólido y real a todos los dogmas que desde el neoliberalismo se nos están imponiendo como si fueran, no sólo verdades absolutas, sino el único camino en un mundo globalizado. La nación como concepto de sociedad cohesionado por una identidad común, ya no existe” (El Pais, 5-XI-16).
3. La común identidad: la fraternidad es la genética constitutiva de la humanidad.
Las relaciones de unos pueblos con otros han estado inspiradas en el principio de sobrevalorar las diferencias y de menospreciar la común igualdad. Y las diferencias las hemos convertido en bandera de superioridad y dominación.
Hoy, la conciencia avanza imparable, persuadidos de que el valor supremo es la vida, que está en cada persona.
Jamás hechos o circunstancias accidentales pueden eclipsar lo esencial. Y lo esencial es afirmar que, frente a la realidad pequeña de la patria, del territorio, de la lengua, de la cultura, de la religión, de la política, de los Estados, está la realidad grande, superior a todas las otras, de la persona.
Mi patria universal es la dignidad de la persona. Mi lengua universal son los derechos humanos. Mi religión es la que me religa a todo ser humano, me lo hace otro yo y me hace tratarlo como yo quiero que me traten a mí. Mi sangre y mi ADN universales me identifican con la sangre y ADN de todos los humanos, con sus anhelos de justicia, de libertad, de amor y de paz. Mi ciudadanía es planetaria, no disminuida en ninguna parte, y brota de mi ser humano como la de todos los demás. Todos somos personas y , si personas, iguales; y, si iguales, hermanos. Y, si hermanos, ciudadanos del mundo entero.
Las razas son relativas. Las religiones son relativas. Las lenguas son relativas. Las patrias son relativas. Las culturas son relativas. Lo absoluto es:
- el amor a toda persona,
- el no querer el mal para nadie, el no explotar a nadie,
- el no humillar a nadie,
- el no discriminar a nadie, el no engañar a nadie.
La fraternidad es la genética constitutiva de la humanidad, genética que hace intolerable la injusticia, el odio, la indiferencia, el orgullo, la insolidaridad. Uno se hace prójimo de cualquier necesitado cuando tiene compasión de él. Y tiene compasión cuando ve en su cara la cara de un hermano.
Hoy el planeta Tierra produce bienes, recursos y medios para todos, pero no todos tienen acceso a ellos, porque el capitalismo los excluye. Se explica perfectamente que esta crisis haya despertado en nosotros un sentimiento básico de rebeldía, de solidaridad universal y haya hecho estallar la indignación.
Tal sentimiento no ha hecho sino conectar con lo que en toda cultura es lo más íntimo nuestro: la dignidad humana, “homo homini res sacra” , el hombre es para el hombre cosa sagrada, no se la puede mercantilizar; y también lo de “homo homini frater, non lupus”, el hombre es para el hombre hermano, no lobo.
Hemos dado con la clave que nos brinda la solución. Esta crisis no es económica, es ético-humanista, es crisis de la ideología neoliberal. En virtud de esta clave podemos sentenciar:
“No soporto la injusticia,
- no soporto la desigualdad, no soporto la discriminación, no soporto el engaño,
- no soporto la humillación, no soporto el maltrato, no soporto la soberbia, no soporto la dominación.
No los soporto, me rebelo y los rechazo yo. Y lo rechazamos todos, porque todos somos lo mismo, porque maltratar a uno es maltratar a todos, y discriminar, humillar y despreciar a uno es despreciar a todos.
La vida del otro, cualquiera que él sea, es como la mía.
Y esa clave es condición y presupuesto para toda indignación:-Se me revuelven las entrañas cuando soy tratado injustamente, me hierve la sangre cuando me discriminan, se me agita el corazón cuando me quitan la dignidad. Y cuando a un prójimo, cualquiera que sea, se le trata injustamente, se le discrimina o se le quita su dignidad, también se revuelven mis entrañas, me hierve la sangre y se agita mi corazón.
Desafío y posibilidad de una ética universal liberadora
1.Hoy no bastan las soluciones parciales
La crisis de que hablamos, es universal y para resolverla hay que contar con una visión y solución que sean universales. Las visiones parciales, propias de otros tiempos, se han mostrado estériles. A superar esa parcialidad apunta la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948: “La Libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables der la familia humana” (Preámbulo).
Esto quiere decir que, en torno a esa dignidad y derechos, no se ha impuesto la “concepción común” que parecía augurarse en la Asamblea de las Naciones Unidas. No se ha impuesto la idea de que esa dignidad y derechos atañen a todos los miembros de la familia humana y no se ha impuesto porque en la política, educación y planes de los diversos pueblos no ha habido acuerdo y compromiso de cumplir un mínimo ético básico que diera lugar a un consenso mínimo básico. Hoy es voz común que hay problemas comunes a todas las naciones, que requieren un nuevo paradigma de visión y de normas, compartido por todos, y ese nuevo paradigma tiene que ser de carácter ético.
2 – Dignidad, valores y normas, que son patrimonio universal de la ética humana.
Convencidos de la unidad fundamental de la familia humana, las Naciones Unidas proclamaba en 1948, en el plano jurídico, los Derechos Humanos. Y eso mismo es lo que ha de ratificar desde el ángulo de la ética: el respeto total a la persona humana, el carácter inalienable de la libertad, la igualdad básica de todos los humanos y la interdependencia de todos con todos.
- NORMA UNIVERSAL PRIMERA: todo ser humano debe recibir un trato humano.
El teólogo Hans Küng asienta este principio como primordial en el proyecto de una ética mundial:
“Esto significa que todo ser humano, sin distinción de sexo, edad, raza, clase, color de piel, capacidad intelectual o física, lengua, religión, ideas políticas, nacionalidad o extracción social, posee una dignidad inviolable e inalienable.
Por esta razón, todos, individuos y Estado, están obligados a respetar esa dignidad y a garantizar eficazmente su tutela. La economía, la política y los medios de comunicación, los centros de investigación y las empresas han de considerar siempre al ser humano sujeto de derecho; la persona debe ser siempre fin, nunca puro medio, nunca objeto de comercialización e industrialización. Nada ni nadie “está más allá del bien y del mal”: ni individuo, ni estrato social, ni grupo de interés por influyente que sea, ni cártel de poder, ni aparato policial, ni ejército, ni Estado. Al contrario: ¡Todo ser humano, dotado de razón y de conciencia, está obligado a actuar de forma realmente humana y no inhumana, a hacer el bien y evitar el mal!” (Reivindicación de una ética mundial, Idem, pp. 34-35).
Sólo obrando de esta manera se es verdaderamente humano. Este obrar, queda sancionado como válido universalmente por la Etica, el Derecho y la Religión y queda esculpido en la Regla de oro: “No hagas a los demás lo que no quieras para ti” o “Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti”.
- Cuatro principios que derivan de esta norma primera
Quiero acabar eumerando cuatro principios que derivan de esta norma primera.
- Respeta la vida
Es natural el principio de “Respetar la vida”: todo ser humano tiene derecho a la vida, a que nadie lo maltrate, lo discrimine, lo depure o extermine; a que los conflictos se resuelvan pacíficamente; a que el fomento de la comunidad humana vaya unido al respeto de la naturaleza y del cosmos, pues tenemos una responsabilidad especial para con la Madre Tierra y el Cosmos, el aire, el agua, el suelo; esa responsabilidad nos lleva a ser abiertos, solidarios, tolerantes, respetuosos con todos. ¡Respeta la vida!
- Practica la justicia
En virtud de este principio, todo ser humano debe practicar la justicia, haciendo un buen uso de los bienes de la Tierra, de no acumularlos insolidaria e incontroladamente, de contribuir al Bien Común; debe crear estructuras económicas que se configuren desde las necesidades y derechos de los más desfavorecidos; crear una economía social y ecológia; entender el poder como servicio a las personas y preferentemente a los más necesitados; asegurar una política basada en el respeto, el razonamiento, la mediación y consideración recíproca; asumir una actitud de moderación y control del insaciable afán del dinero, del prestigio y del consumo.
- Sé honrado y veraz
El mundo nos depara cada día una larga lista de gente que engaña, defrauda y miente, que desinforma, que vende falsificando, somete su ciencia a intereses económicos, pregona el fanatismo, etc.
Y cada día, en el seno de todo lugar y cultura, a la conciencia humana le acompaña el imperativo de no mentir, de hablar y de actuar desde la verdad. Ningún ser humano, ninguna institución, ningún Estado y ninguna Iglesia o comunidad religiosa tiene derecho a decir falsedad a los demás. Todo hombre tiene derecho a la verdad y a la veracidad, y tiene el deber de hacer valer la verdad, de buscarla incensantemente, de servirla sin ceder a oportunismos.
- Ama y respeta a los otros
No es posible una convivencia entre iguales sin verdadera humanidad. Dentro del mundo del varón y la mujer, sigue existiendo el patriarcalismo, la explotación de la mujer, el abuso sexual de niños, la prostitución impuesta.
Nadie puede degradar a otro ni mantenerlo en una forzada dependencia sexual. La relación hombre-mujer debe regirse por el amor, la comprensión, la confianza, el respeto mutuo, la igualdad.
Conclusión: Necesitamos actuar con la libertad, la pobreza y la radicalidad de los profetas.
Ofrezco como conclusión el testimonio del obispo Pedro Casaldáliga y el de un religioso “cabalmente” político, que fue Ministro de Asuntos Exteriores en la revolución sandinista y Presidente de la Asamblea General de la ONU en los años 2008-2009, P. Miguel D´Escoto:
- Pedro Casaldáliga
. “Convéncete, Benjamín, me decía en una entrevista, El Primer mundo sólo podrá liberarnos en la medida en que él se libere. Sólo en la medida en que el Primer Mundo deje de ser Primer Mundo podrá ayudar al Tercer Mundo. Para mi, esto es dogma de fe. Si el Primer Mundo no se suicida como Primer Mundo, no puede existir humanamente el Tercer Mundo.Mientras haya un Primer Mundo, habrá privilegio, lujo y marginación. Si vosotros, en el Primer Mundo no resolvéis ser un mundo humano, nosotros no podemos serlo”.
. “El liberalismo es, por esencia, pecado. El imperialismo es pecado, porque es desviación, porque es negación de los pueblos. Así como cada persona es una imagen individual de Dios, también cada pueblo y cada cultura es una imagen colectiva de dios. Como personas, como pueblos, como Iglesia, tenemos el deber, no solo el derecho, de defender las culturas, la alteridad cultural, la identidad cultural”.
. “La gran blasfemia de nuestros días, la herejía suprema que acaba siendo siempre idolatría, es la macroidolatría del mercado total”.
. “Ceo que el capitalismo es intrínsecamente malo: porque es el egoísmo socialmente institucionalizado, la idolatría pública del lucro, el reconocimiento oficial de la explotación del hombre por el hombre, la esclavitud de los muchos al yugo del interés y la prosperidad de los pocos. Una cosa he entendido claramente por la vida: las derechas son reaccionarias por naturaleza: fanáticamente inmovilistas cuando se trata de salvaguardar el propio tajo , solidariamente interesadas en aquel orden que es el bien… de la minoría de siempre”.
. “Los pueblos indígenas tienen sobre sí la sentencia de muerte más inmediata, la muerte más lógica a partir del sistema. Estorban. Sus tierras son cebo de la codicia de los grandes. América, en su disversas naciones, en su entresijo continental, debe reaprender los valores básicos de las culuras indígenas. Es para mí como un dogma de fe: o el indio se salva continentalmente, o no se salva. Es uno el sistema que nos tiene a sometidos a todos. El blanco siempre ha hablado mucho de Dios, pero no ha respetado la voluntad del Dios verdadero, aquel Dios que es el Padre de todas las personas y el Señor único de todos los pueblos, el Dios de la vida y el Dios de la muere.
Jesucristo no vino al mundo para que los indios dejasen de ser indios. Él no es un colonizador blanco. El es el Liberador. El indio cristiano que piensa en dejar de ser indio no puede sr un buen cristiano. Quien niega a su pueblo, niega a Dios, creador de todos los pueblos.”
- Miguel D´Escoto
“En el nombre de mi Señor Jesús y en honor al 500 aniversario del célebre y valiente sermón de fray Antonio de Montesinos, pronunciado el 21 de diciembre del año 1511, en Santo Domingo, hoy capital de nuestra hermana República Dominicana, que influyó en que yo, 450 años después, fura ordenado sacerdote, prometo que, desde este 21 de diciembre en adelante, cada vez que me toque referirme a los Estados Unidos de Norteamérica diré el terrorista, asesino y genocida imperio estadounidense”.
Buenos días!
Honorio, el darse cuenta y así sentirlo que no se es de aquí ni de allá, sino de todas partes, ya es un gran paso a que la incompatibilidad entre culturas no sea un lema. Porque la persona no es para la cultura cerrada en sí misma, sino más bien la cultura y conocimiento para la persona y su liberación, incluso de aquella que le vio nacer, si se lo impide.
Gracias por estar ahí.
Te agradezco tu toque de sensibilidad, Honorio, esto quiere decir que somos amigos…!
Gracias, moltes gracies, María Luisa. Te darás cuenta de que me obsesiona el desconocimiento que se tiene entre nosotros sobre la historia y la realidad actual de China. A lo que se añade la “incompatibilidd de caracteres” que dice alguna canción, entre el Vaticano y China, que impide el diálogo posible y deseable entre dos culturas y como que nos encuadra a los católicos en el campamento del neoliberalismo.. No sé otros, pero yo me encuentro muy incómodo en este lado, y no sé si preferiría estar en el otro, aunque de momento sueño con que me admitan en los dos…Y por otra parte, si como dicen algunos ser capitalista no es conciliable con ser demócrata, pues ya no sé si preferiría estar del otro lado…
Hola Honorio, por si mi comentario anterior no ha aportado mucha luz, añado un elemento más de reflexión el cual lo basaré precisamente en la frase orteguiana que tu mismo sacaste a colación.
Veámosla toda entera: “yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo” Pues bien, es este segundo yo del apotegma el que sale enriquecido, pero es porque la riqueza nos viene de la circunstancia salvada.
Me alegro que nos vayamos comprendiendo ,Honorio, esta vez para no deshacer el encanto intentaré explicarme teniendo en cuenta, más que las mías, tus expresiones conceptuales que quiérase o no varían sutilmente nuestro modo de plantear el tema.
Porque veamos, hablas de la riqueza interior ahora bien, no es la riqueza lo primero, lo que hay primero es estructura interna que es la que nos iguala a todos los seres humanos al ponerla en funcionamiento respecto con el exterior. La riqueza es algo que se obtiene según sea, precisamente, nuestro modo de actuar con el mundo exterior.
Por tanto antes de riqueza lo que hay es estructura interna. Y como toda estructura tiene, como es sabido, su modo propio de funcionar por eso en este “interactuar” del que hablas la “eticidad” del acto, es decir, la calidad humana del mismo es lo que desde el exterior nos la manifestará, es decir desde “lo bueno”, y esa experiencia es universal, es el obrar propio plenamente humano y es desde él que se debe de partir en el problema que nos ocupa.
Es precisamente la crisis actual la que nos fuerza a esa introspección de búsqueda interior para hallar dónde radica el fallo.
Respecto a lo de China, creo entenderte pero aunque, como dices, Forcano no parece haberla tenido mucho en cuenta, pienso que si en mi intento de aclaración ha quedado un poco más claro el nivel de nuestra dialéctica y la del artículo mismo, entonces claro que la sociedad y la cultura China, habrá de estar presente en esa creación humana liberadora y universal.
Recuerdo hace muchos años a los «Coros y Danzas de España» y recuerdo el extraordinario cuadro de Sorolla reflejando los regionalismos de España.
Ya sé que por desgracia la globalización no se podrá detener pero por qué cuesta tanto reconocerla como un subproducto de la expansión transnacional de lo económico más que una necesidad humana?
Para qué habrá que abolir las diferencias individuales de los pueblos o naciones? La expansión imperialista fue y es una desgracia.
Las Naciones Unidas constituyeron una buena idea contraria a la globalización: Cada uno ser quien sea y colaborar para que las fronteras sean pacíficas.
Para qué tiene que ser el cristianismo universal? Jesús, según le atribuyen los evangelios, reconoció gente que era buena y no la llamó a seguirle. Si respetar las diferencias es anticristiano, habrá que corregir aquella conducta de Jesús?
El mandato de ir y anunciar la buena nueva a todas las naciones no necesariamente implica borrar la mezquita y edificar una catedral. Puede muy bien ser como el envío de los caminantes o de las mujeres a comunicar a los otros, para encontrarse que ya los otros sabían.
La libertad de comercio, es permitir a tus ciudadanos, comprar productos del exterior sin aranceles, o con unos muy pequeños, y sin contingentes, o limitación cuantitativas de compra.
Esto funciona mientras haya dinero para pagar. Cuando se acaban las divisas, los países tienen que devaluar su moneda, encareciendo sus importaciones, y generando una gran inflación, que perjudica a los más pobres. Y tienen que pedir créditos que siempre se dan con duras condiciones. (Si tú tienes un hijo/a derrochador en un apuro, le prestarás para salir del apuro, pero le impondrás que deje de gastar a lo loco). (De eso saben mucho en Latinoamerica).
Y la libertad de comercio no es imponer un precio por tus productos. Solo es tener la libertad de que si un comprador te paga más por ellos, se los vendes a él, y no al que te paga menos. Ahora bien, si no tienes productos que vender, el problema es de pobreza y falta de iniciativa y desarrollo, y no de la libertad de comercio.
El ideal es que todos los países tengan un equilibrio en sus balanzas de pago exterior, o sea que compren lo mismo que vendan, para que así todos se aprovechen por igual de la especialización productiva de cada país.
Cuando un país vende mucho más de lo que compra, o es por una gran riqueza natural, (Sudáfrica, países petrolíferos), o por una gran riqueza tecnológica, (USA, Japón, Alemania, etc.), por una gran productividad de sus empresas y trabajadores, (China, Alemania, países nórdicos, etc.), o por un muy bajo salario y condiciones de trabajo de sus trabajadores, (China, países de maquila, y subdesarrollados).
Trump, (junto con muchos populistas de izquierdas y de derechas), ahora, lo que pretenden, es volver atrás esa libertad de comercio y volver a imponer aranceles y contingentes, para equilibrar sus balances comerciales. Las tendencias a la ruptura de Europa van por ahí, pretenden que cada nación se salve de la quema, y hacer lo que le venga mejor a cada uno. Pero uno no gana si otro no pierde.
Estas ideas histéricas e irracionales, van a producir una subida general de precios internos, lo que va a dificultar las exportaciones de todos por igual. Y va a producir una guerra generalizada de divisas, devaluando cada uno la suya, para beneficiarse. Pero eso no sirve de nada, si todos devalúan igual.
Además si se reduce el trabajo en los países subdesarrollados y en China, las tendencias emigratorias se van a incrementar mucho más aún de lo actual. Es el problema de la manta corta, que si te tapas la cabeza se te enfrían los pies.
Aquí hay un gravísimos problema de superpoblación creciente, que si no se aborda, va a acabar muy mal, y los primeros coletazos los estamos empezando a ver ahora. Y solo es el comienzo.
Y en todo este quilombo, China, no es, (aunque le pese al amigo Honorio), el ejemplo de jugador modélico. Está abusando de los demás países, y lo que es peor de su propia población.
De entrada aquí, con su estajanovismo personal cultural, se están apoderando de todo el comercio minorista de barrio en España, expulsando a los nacionales del mismo. ¿Por qué los sindicatos no dicen nada de esa competencia desleal?.
Exacto, María Luisa, nuestro mundo interior tiene la última palabra en cuanto al rumbo que debe tomar esta globalización que el progreso técnico y los que lo manejan nos están imponiendo. Pero, perdóname, yo insisto en que lo interior, la riqueza interior del ser humano, además de marcar los caminos a seguir, está sometido también a las corrientes de aire, de pensamiento y de decisiones que le vienen del exterior. Es lo que los modernos llaman “interactuar”, actuamos sobre el mundo exterior, y el mundo exterior actúa y condiciona nuestro interior. O como decía Ortega y Gasset, yo soy yo y mi circunstancia. Y China, entre otras muchas, es una de esas circunstancias que necesitamos conocer, comentar, tener en cuenta. Y permíteme insistir en que Forcano la ha tenido muy poco en cuenta en su disertación.
Que el mundo se está globalizando dándonos una visión distinta en la que hasta ahora se ha percibido como una realidad configurada por distintas partes, es un hecho que se constata con sólo prestar atención al fenómeno de la migración y las cruentas y penosas consecuencias que se producen en el intento.
No se trata, pues, de una globalización pensada de antemano sino impuesta por la realidad misma. Esto, creo, que es fundamental a la hora de interpretar el autor, porque lógicamente, claro está que habrá que plantearse cómo se resolverá el tema cultural, social, religioso, etc., esto por supuesto, pero lo que sí es cierto que se habrá de resolver con un esquema mental distinto del que hasta ahora se ha servido Occidente.
Por esto el autor habla de una ética intrínseca que es lo que nos universaliza como seres humanos, y por tanto es de lo que se debe partir.
Se trata de una regulación que emana del interior autónomamente, la cual hace que antes de interrogarnos por el tipo de relación que culturalmente nos pudiera vincular con el otro, ver este otro como siendo respectivo a nosotros mismos, es decir como hermano nuestro. Es en este sentido como pienso afronta el autor el fenómeno de la globalización. Antes de preguntarnos por los vínculos exteriores, darnos cuenta de la íntima dignidad que nos iguala universalmente a todos y a partir de ahí, mediante esa base fundamentadora poder derivar un uso justo de la libertad para construir las diferentes parcelas relacionadas con la cultura, comercio, religión etc.,
Amigo Isidoro: Eso de la libertad de comercio implantada por la globalización no lo entiendo bien. ¿Qué libertad de comercio tienen los países del Tercer Mundo? ¿Acaso el Congo es libre para imponer un precio al coltán que requieren nuestros móviles?
En este momento USA o Trump trata de imponer a los demás unas reglas de juego. A eso se le puede llamar libertad de comercio? La China es excluída de los espacios de diálogo importantes, se intenta aislarla, frenar sus actividades comerciales…
Hablas de democracia: ¿quién manda en USA, sino el gran capital? Y en Europa, quién, sino la banca alemana? Y en España, quién sino la banca? Dices que lo nuestro es democracia, y no lo del partido único de China.
Pero yo creo que hay una diferencia mucho más importante: El gobierno chino gobierna e invierte en mejorar las comunicaciones, los cauces de los ríos, el medio ambiente…Los gobiernos occidentales gobiernan en beneficio de los grandes capitales. De hecho USA no quiere saber nada del medio ambiente, del calentamiento global, del CO2. Pero China se compromete en el respeto a los tratados sobre medio ambiente.
La economía china ha pasado de la más negra miseria al segundo o primer puesto en el concierto mundial en muy pocos años. Tú hablas de milagros, del milagro chino. Yo, perdona, no creo en los milagros. Solo creo en el trabajo y en la administración de los bienes comunes en beneficio de la colectividad.
Sabemos que el comercio internacional está un tanto atascado. También para China; sin embargo, los chinos aguantan invirtiendo más en su propia economía, y mantienen el ritmo de crecimiento entre el 10% y el 8%, mientras Occidente impone frenos a la producción y suprime puestos de trabajo y hace pagar la factura de la crisis a los de abajo, y permite que los de arriba sean cada vez más ricos y menos en número…A lo mejor no lo has leído, pero yo he visto en Atrio afirmado dos veces que el capitalismo es incompatible con la democracia. ¿Por qué será? Quizá por aquello del Evangelio: No podéis servir a Dios y al dinero?
La historia reciente nos dice que las fórmulas del comunismo soviético quedaron atrás en Rusia con Yeltsin y Putin, y degeneraron en un capitalismo rabioso y en una cierta amistad entre el Putin y el Trump; en el caso de China, con Mao y su revolución cultural superada se dió carpetazo a las recetas soviéticas y se adoptó el recetario de un tal Confucio y una ética de gobernar para beneficio del pueblo entero y aplicar las fórmulas de la economía de mercado.
Nuestra moral occidental, tan religiosa y mística ella, bendice a los que se empeñan en llevarse el dinero y dejar morir de hambre a millones de seres humanos. Los cuales invocan a no sé qué dios cada ve con más frecuencia. La moral china asegura en primer lugar el puesto de trabajo y un cierto nivel de vida a todos los ciudadanos.
Asun Poudereux sugiere, si yo he entendido bien, que efectivamente nos negamos a tener en cuenta la aportación de otras culturas que no sean la nuestra. Nos pasamos en eso de la autoestima, y en eso de mirar a los otros por encimadel hombro.
Pero no pasa nada, cada uno a su bola, colegas…
Amigo Honorio. ¿Qué cómo explicamos esas cifras tan positivas de China?. Pues muy sencillamente.
China está aprovechándose con un implacable dumping social, de la libertad de comercio que la globalización ha implantado a nivel mundial. Nos tienta con un precio bajo de los productos, de tal forma que los consumidores occidentales y de todos sitios, de forma egoísta y miope, aceptamos pegarnos un tiro en el pie, (la pérdida de puestos de trabajo en casa), a medio plazo, por un beneficio a corto plazo, (los precios baratos de las manufacturas).
Además en condiciones normales, esa situación se estabilizaría automáticamente, mediante la tendencia natural de subida del yuan, que eliminaría la ventaja competitiva de las exportaciones chinas, al tiempo que facilitaría abaratando mucho las importaciones chinas de productos extranjeros, lo que beneficiaría mucho a la población local. Pero eso le importa un pito a las autoridades chinas. Pero China manipula el mercado de divisas, a su favor.
¿Y por qué se les consiente esa manipulación del cambio para favorecer sus intereses?. Muy sencillo. Debido a que Occidente se dedica a gastar el dinero, que no tiene, USA en gasto militar, y Europa en políticas sociales, generan unos déficits fiscales enormes. Y China, que le sobra el dinero que nos saca con sus baratijas, muy generosamente nos lo presta, y así nos tiene cogidos por donde más duele, en un permanente chantaje. O les dejamos hacer o exigen el reeembolso.
Ese es el “milagro chino”. Una moral estajanovista e inmisericorde para su propia población, y un aprovechamiento de los “vicios” y debilidades de los países “desarrollados”. Es una actitud claramente parasitaria, que acabará como todas ellas, con la muerte de la especie parasitada: nosotros.
Y todo esto, con un sistema político muy democrático: partido único. Pero eso no les importa nada a los que cuelan el mosquito en Europa y se tragan el elefante en China.
La lectura del artículo, que por supuesto agradezco, me dejó, en su momento, una sensación de que algo estaba fallando. Por lo que lo dejé reposar un tiempo.
Es imposible encontrar soluciones prácticas en donde lo más hondo y enriquecedor del ser humano sea puesto en el centro, yendo y haciendo el recorrido de la visión que nos ha llevado y nos sigue llevando hasta aquí: el de las supremacías de unos sobre otros, sin detenerse a considerar más que en gestos y palabras lo interesante y remarcable que hay en otras culturas a nivel folclórico. Lo que sigue indicando mucha ignorancia y egocentrismo no superado que lleva el sello del poder y del todavía más insaciable.
Por lo que no termina de convencerme lo que el artículo expone. Es a anotar su introducción y análisis, pero, la conclusión, siento que es más de lo mismo.
China tiene en la universidad a 40 millones de jóvwenes, más que USA y Europa juntas. Tiene un 96% de empleo, frente a unos niveles de paro en Occidente próximos al 25%. China se mueve en una cultura no teísta, al revés que el mundo islámico o el occidental.
¿Amigos míos, cómo encajan ustedes estos datos en sus análisis y en sus recetas de soluciones?
A mí me pasa lo mismo, no dejo de sorprenderme…
No dejo de sorprenderme… puede del artículo extraerse la conclusión de que su contenido sólo hace referencia o sólo incluye en su argumentación el mundo occidental?
Acaso el mismo enunciado “Una ética planetaria para un mundo globalizado” no contradice dicha aseveración, ya de entrada?
Es que no se trata de una ética extrínseca, esa visión es la que se ha de intentar dejar atrás, sino de una ética intrínseca, no una ética que se aplique desde fuera sino dar presencia, sacar a la luz aquella que todo ser humano, precisamente por serlo, posee. A este nivel todas ellas se manifiestan respectivas superando sus meras relaciones culturales.
Verlo así no es posible que ningún rincón de la tierra pueda quedar al margen de esta colosal empresa
Pido mil perdones, pero no puedo menos de reprochar al conjunto de este tema que aquí solo se analiza y contempla el conjunto de Occidente, el universo neoliberal, y se pasa olímpicamente de las realidades y programas de ese otro Mundo que no es exactamente el Tercer Mundo, sino una serie de países que no bailan al son del neoliberalismo y del FMI. Me estoy refiriendo a la China, a la Sudáfrica de Nelson Mandela, a la India; me estoy refiriendo a la explosión de las primaveras árabes masacrada por esa guerra de Oriente Medio en la que cortan el bacalao USA, Rusia, industrias armamentísticas de Occidente, etc. etc.
No hay derecho, no tenemos derecho a prescindir de esas realidades externas a Occidente, de sus logros y fracasos, de sus estrategias tan diferentes de las que se describen aquí.
Ya conozco aquello de la Biblia: En las orillas de los ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos acordándonos de ti, Sión…Colgamos nuestras chirimías y órganos en los sauces”, que canta Palestrina ene su motete “Super flumina Babylonis”. Pero conozco también aquellas otras palabras: “Alegraos siempre en el Señor, os lo repito, alegraos” Y aquellas otras: “Los amigos del novio deben estar alegres mientras está con ellos la pareja celebrando sus bodas…”
No es de cristianos pasarse la vida llorando, no es de cristianos torturarse llorando todos los datos negativos de los signos de los tiempos…Porque hay signos esperanzadores, hay datos positivos, y algunos de esos signos positivos se están produciendo más en el universo oriental no neoliberal.
No seamos tan plañideras, el pesimismo nos agarrota, nos frena, nos asfixia. Vivimos en un Adviento prometedor, no podemos vivir y actuar si no tenemos esperanza…
Hola de nuevo Oscar. tienes razón en que “se hace camino al andar”, pero creo que también “la educación” (que no excluye el aprender a andar y dar los primeros pasos) puede jugar un importante papel .
En todo caso me ha parecido que tu comentario se complementaba bien con el de M. Luisa y el de Iñaki S.S.
Gracias y un abrazo.
Hola ELOY!
1) El “chip” MENTAL no se activa sino con el “chip” MANUAL y PEDESTRE, e.d., andando.
2) La “Institución” ONU, o también la ICAR, o las que HAY, conviene que sean “presionadas”; porque ponerse a inventar de cero “otras” de similar calibre es cosa imposible por anti-táctica (notemos que, además del costo ($$$) hay Gente ahí adentro y que si se les ataca mostrarán los dientes).
Lo de Jesús, el Galileo, al “convocar” a los 12 le fue p’al carajo como Método (Camino adecuado) socio-político. Por eso tuvieron qu andar unos cuántos añitos “sinagogueando”. ¡Claro que siempre está el peligro de la esclerotización (“no-líquido” o “la Estructura jode el crear Estructura”). Pero: ¡es-lo-que hay! y es de necios ignorarlo.
Ahora, con unos casi 2000 años de ICAR y sus “teologías”, la cosa está más “dura”; y por eso aparecen las “saludables-licuaciones”.
Bueno ¡basta por el momento! ¿no?
¡Vamos todavía! – Óscar.
Es largo, sí. Pero es real, como el dolor de los pobres, es humano, es amoroso, es la verdad que nos hace libres, es hermoso. ¡Gracias, Benjamín!
Hola Oscar, aunque hablas de la institución de la ONU, entiendo que pones el acento en la necesaria efectividad en la “presión social“.
Porque la verdad hemos visto muchas veces como las instituciones tienden a alejarse de sus verdaderos fines y objetivos, o los atienden con “mucha desidia y pereza”.
En similar línea, o mejor, en línea complementaria, creo que debo interpretar el último comentario de M. Luisa, cuando viene a decir que ” (…) nos afecta a nosotros cambiar primero el chip mental en el cual nos hemos acomodado”.
Es decir que no cabe la presión social que propugnas Oscar , si no se da el cambio del “chip mental”, que parece considerar indispensable M. Luisa.
Así pues nos encontramos frente a la importancia de la EDUCACIÖN (familiar y social) y frente a la necesidad ineludible de poner “nuestro granito de arena” en el hacer y decir de cada día , como indica Iñaki S.S., en su comentario.
¿o no?
A mí me da la sensación de que al autor no se le comprende bien o que no se le quiere comprender, o tal vez se piensa que para entrar a comprender este mundo globalizado no nos afecta a nosotros cambiar primero el chip mental en el cual nos hemos acomodado.
Ha sido precisamente esa resistencia la causa de que el problema, erróneamente, se vaya solucionando a base de instituciones, leyes, estamentos y otros medios …pero él no habla de estética de algo que desde fuera solucione el problema con instituciones salidas a decorar de paso el paisaje, sino que está hablando de ética. Un principio básico e intrínseco a todo ser humano.
Está hablando de eso, de una dimensión que todavía no ha sido explorada con honradez, en ella nadie es menos que nadie y nadie es más que nadie. Es una demanda natural del ser humano. Dice el autor: Desde que el hombre es hombre ha entendido su existencia como realidad autónoma e interdependiente, siendo singular, único, autónomo, es también apertura, relación y solidaridad.
Es esta apertura la que tiene carácter dimensional mostrándonos no la cerrazón de vínculos que atan como ha sido por ejemplo el económico en el actual paradigma, sino que abiertos a esta intrínseca dimensión inexorablemete nos deja frente a estas ilimitadas posibilidades de las que habla el autor
Hola ELOY!
¡Perfecto!:
Regulación con CONTROL y PODER.
Se trata de “Institucionalizar” esas “Regula-Control-Poder”.
¿En las Naciones Unidas?
¡SÍ! porque es del nivel que hablamos (Global)
¿Cómo?
Presionando desde “lo-social”; como dice la Peridista argentina y lo dice cualquiera con dos dedos de frente ¿no?
………………….
Notemos que Pancho va marcando un camino de “destape”:
1- Empezó con el kilombo de la Migaciones (Lampeduza)
2- Siguió con “Movimientos sociales (las 3 T:Techo-Trabajo- Tierra).
Hay dudas acerca de la Pederastria (que no por Pancho).
¡Sigamos “presionando” todavía! – Óscar.
Dice Oscar:
“LO QUE FALTA ES: “REGULACIÓN”
Interesante observación que habrá de complementarse, a mi entender al menos con otras dos:
CONTROL , para verificar el cumplimiento de lo “regulado” y PODER para imponer el cumplimiento de lo regulado si no se cumple.
y ¿Cómo se alcanza ese PODER ? ¿Qué tipo de PODER se necesita ? ¿Cómo se mantiene y hace eficaz ese PODER?.
En esta discusión estamos. ¿Basta el PODER de la ética, o e la conciencia, o del Derecho o de la fuerza policial y militar, o el de determinadas instituciones internacionales – quizá financieras- ….?
¿Cabría comenzar por evitar tanta permisividad y descontrol como el que existe sobre el PODER del mercado y de las entidades financieras?.
Cuando Antonio publicó el video de la entrevista de Noam Chomsky sobre la “muerte del sueño americano” destacó en su introducción la conclusión de Chomsky de que en última instancia es lo que cada cual haga de bueno lo que puede mejorar el Mundo. Yo lo creo.
No está mal, sino muy bien que cada persona se interese y piense y opine pero de las corporaciones y los negocios no me persuado a esperar mucho. La época en la que la participación de los obreros en la administración fue una idea novedosa y viable ya me parece pasada. La evolución empresarial y la creación de empresas que traspasan las barreras culturales y de toda clase invadiendo los continentes no me parece que favorezca una ética global en ese sentido. Lo mismo me parece que ocurre con las regulaciones políticas. Los pobres nunca podrán sostener las carreras políticas como para tener derecho al poder decisorio representativo al mismo nivel que el capital patronal o inversionista. La política institucional o profesional sirve a estos últimos intereses como las instituciones religiosas, los sistemas judiciales, las instituciones educativas en general, etc. Un caso en punta es el de Putin y sus relaciones estrechas con el Patriarcado Ortodoxo Ruso, aunque Putin haya ejecutado un número cualquier de cristianos ortodoxos cuando estaba en la KGB. Desde luego es de cristianos perdonar aunque se burle la justicia o eso parece porque a los zares los elevaron a los altares aunque no fueran mártires (los ejecutaron por razones políticas) y tampoco un ejemplo de virtudes y menos heroicas.
Hola Iñaki!
Te leo:
– “aportar nuestro granito de arena”-
…………………..
Así lo entiende una Periodista y luchadora argentina frente al interminable “mentiroso” y “choreo” del actual (des-)Gobierno. Dice:
* Entiendo la indignación, entiendo el dolor, entiendo la bronca.
* Yo sé que estoy haciendo todo lo que puedo:
– En la calle,
– en la justicia,
– en el periodismo.
* Pero también sé que lo único que de verdad va a parar este desastre es ganar las elecciones de Octubre (Parlamentarias – Argentina).
* Y para eso cada uno de nosotros, (cada uno, no sólo los dirigentes, no sólo el otro,) tiene que salir:
– casa por casa,
– puerta por puerta,
* La dirigencia puede, o no, estar a la altura de los tiempos.
* Pero yo confío en el pueblo, que siempre está a la altura de su destino histórico:
– Uno por uno,
– casa por casa,
– a convencer,
– a debatir,
– a pegar el cartelito,
– a hablar en el colectivo,
– a discutir en familia.
Esto solo se para si cambiamos el sentido común colectivo.
Y ésa es una batalla cotidiana que se da:
– en los medios,
– pero también en las redes
– y sobre todo en el barrio.
Podemos hacerlo”-
……………………
¡Vamos todavía! – Óscar.
Cuando Antonio publicó el video de la entrevista de Noam Chomsky sobre la “muerte del sueño americano” destacó en su introducción la conclusión de Chomsky de que en última instancia es lo que cada cual haga de bueno lo que puede mejorar el Mundo. Yo lo creo.
No está mal, sino muy bien que cada persona se interese y piense y opine pero de las corporaciones y los negocios no me persuado a esperar mucho. La época en la que la participación de los obreros en la administración fue una idea novedosa y viable ya me parece pasada. La evolución empresarial y la creación de empresas que traspasan las barreras culturales y de toda clase invadiendo los continentes no me parece que favorezca una ética global en ese sentido. Lo mismo me parece que ocurre con las regulaciones políticas. Los pobres nunca podrán sostener las carreras políticas como para tener derecho al poder decisorio representativo al mismo nivel que el capital patronal o inversionista. La política institucional o profesional sirve a estos últimos intereses como las instituciones religiosas, los sistemas judiciales, las instituciones educativas en general, etc. Un caso en punta es el de Putin y sus relaciones estrechas con el Patriarcado Ortodoxo Ruso, aunque Putin haya ejecutado un número cualquier de cristianos ortodoxos cuando estaba en la KGB. Desde luego es de cristianos perdonar aunque se burle la justicia o eso parece porq
Probablemente la Humanidad, escapando de su propia auto destrucción, ira evolucionando en linea con buenismo que destilan las ideas que se recogen en este artículo de Benjamin. Entre tanto, toca tratar de superar la penosa sensación de impotencia personal, para no pasar del tema y aportar nuestro granito de arena. Todos podemos hacer algo en una doble dirección: cediendo lo menos posible a las múltiples tentaciones capitalistas y dando algún pasito solidario.
Hola!
(A) El Autor acota el ámbito del Asunto:
ética planetaria para un mundo globalizado
1- Planetaria
2- Ética
3- Mundo globalizado
………………….
(B) Pero resulta constatable que:
YA LA HAY!: la del DINERO FINACIERO.
………………….
Por lo tanto:
(C) Hace falta otra cosa.
………………….
Mi estimación es que:
(D) LO QUE FALTA ES: “REGULACIÓN”.
………………….
(E) ¡Eso les va a gustar menos a la “vigente”, que la de ponerse adiscutir “otra” Ética ¿no?
¡Voy todavía! – Óscar.
(de nevo)
Los “casos” más alarmantes y peligrosos de globalización actual son DOS (quizás TRES):
UNO: LOS MEDIOS
DOS: LA JUSTICIA
(TRES): LAS RELIGIONES.
¿o no?
Óscar.
Hola!
Sería prudente que si el señor Benjamín se enterara, o se le ocurriera, algo caáz de ser “globalizado”, que no lo comente:
porque lo han de “privatizar” los vivillos globalizadores para la ética de sus bolsillos ¿no?
¡Voy todavía! – Óscar.
En su segunda referencia, la que hace a «Miguel D´Escoto», en realidad es innecesario referirse a Montesinos, casi redundante describir con adjetivos a los EE UU. No hay otro EE UU. Eso sí hay una diferencia entre el pueblo norteamericano y el gobierno norteamericano y en ese sentido la referencia es éticamente calumniosa. Las demostraciones populares desde siempre han evidenciado que una parte, al menos, del pueblo norteamericano se preocupa por la justicia social o por la justicia en general y se opone a la actividad ilegal del gobierno en la arena internacional.
Miguel D’ Escoto fue libre de decir lo que quisiera o necesitara o debiera, pero en cierto modo esa generalización representa uno de los riesgos a que apunto en mi entrada anterior. La globalización quizás ya no pueda ser detenida, lo cual es penoso. La Etica compartida hay que descubrirla en el espacio conjunto de la solidaridad y la tolerancia porque respetan las diferencias individuales pero las armonizan. Trabajo ingente, de acuerdo, pero cuanto más participado mejor.
Esta afirmación del articulista me parece extraordinaria: «1.Hoy no bastan las soluciones parciales»
Quizás debió considerar al hacerla que hoy más que nunca la participación de cada persona cuenta y es necesaria y que desde la persona hasta las organizaciones políticas, religiosas supra-nacionales o plurinacionales, el peligro está en cualquier autoridad máxima, siempre sujeta a falibilidad, que juzgue qué sea bueno para todos, algo que a la larga negaría la significancia de las diferencias culturales y las idiosincrasias de cada persona o grupo que son precisamente distintivas pero naturales, propias.
De lo que se trata no es de globalizar la ética, sino de facilitar que la tolerancia de la diferencias individuales sea una realidad global. No hay normas universales que no requieran aterrizar en el terreno de lo particular y ser reinterpretadas responsablemente pero reinterpretadas, sobre todo cuando ocurre lo que ocurre con la ética y sus raíces religiosas.
Casaldáliga ha luchado por el reconocimiento de las comunidades que ha servido. D. Bonhöeffer no distaba mucho cuando oraba a solas pero tantas veces se abstenía de hablar en lenguaje teológico o religioso a sus compañeros de prisión que distaban tanto de compartir las mismas ideas y preocupaciones y vio con claridad que se trataba más de la importancia o del impacto de su comportamiento que del de su discurso.
Plenamente de acuerdo!
Hola!
Buen hombre este Forcano, quien piensa que una “buena” teología lo arreglaría todo, tomando los abstractos “Persona” y “Dios” ¿no?
Pero lo “concreto” de la “Historia” no parece acompañarle.
¿Qué le vamos a hacer? ¡Seguir todavía! – Óscar.
“Y Pepe Mugica, expresidente de Paraguay”
¿Error de tipeo o de “sudaquismo”?