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La sociedad del escándalo

Es el título de un libro de Bernardo Pérez Andreo, teólogo laico, miembro del nuevo Consejo de Dirección de Iglesia Viva, que fue presentado ayer en la Iglesia de San Antón de Madrid. Enhorabuena  y especial invitación a leer el libro de Bernardo. AD.

bernardo-san-antom

José Manuel Vidal, Bernardo Pérez, Padre Ángel y Sebastián Mora

(Jesús Bastante, Religión Digital).- “Necesitamos una revolución de las conciencias y de los corazones“. El teólogo Bernardo Pérez-Andreo lanzó su apuesta de sociedad durante la presentación de “La sociedad del escándalo” (RD-Desclée), que ayer tuvo lugar en la iglesia 24 horas de San Antón y en el que presentó un mundo en el que se enfrentan dos modelos: el ejemplificado por el Papa Francisco, “que acoge a los excluidos”; y el de Trump, “el Nero redivivus, que le va a prender fuego al mundo, acogiendo a los ricos para montar su sistema”.

El acto fue presentado por el director de Religión Digital, José Manuel Vidal, quien estuvo acompañado por el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, y el padre Ángel. Ambos, señaló el periodista, “llevan muchos años luchando contra este escándalo que supone la desigualdad en la sociedad actual”.

En cuanto al autor, Vidal recalcó que se trata de un rara avis, pues se trata de un teólogo “laico y joven, que hace teología no desde el clericalismo, sino desde la vida, la familia y lo que piensa el común de los mortales”.

Por su parte, el presidente de Mensajeros de la Paz felicitó a Pérez-Andreo “por la valentía de llamar miseria a la globalización, y por ser sincero aunque a veces resulte incómodo”.

El sacerdote reconoció que “es verdad que vivimos en tiempos de peligros, crisis, en momentos en que políticos construyen muros que separan… Tenemos que intentar quitar todos los muros, porque conocemos formas de vivir que luchan contra el sufrimiento”.

Y es que, “en medio de esta sociedad del escándalo hay personas que quieren y que se dejan querer, que entienden que ninguna condición es indecente, porque todos los modos de ser hablan de que somos seres humanos, diferentes pero iguales en derechos”.

Ante los escándalos, “respeto”. “Apoyamos tu propuesta, Bernardo. Sigue escribiendo, sigue animándonos a ser realistas, pero también a tener una gran esperanza“, concluyó el párroco de san Antón, mientras varias decenas de sin techo ocupaban los últimos bancos, escuchando sus palabras mientras cenaban en el comedor.

Por su parte, Sebastián Mora, secretario general de Cáritas, definió “La sociedad del escándalo” como “un libro apasionado, un libro profundo, porque va al fondo de lo real, y un libro provocador“, características que, en su opinión, también define al autor.

Para Mora, el libro nace “de una desvelación de la realidad, porque es capaz de quitar la cáscara a lo que hay, para comprobar lo que rezuma por dentro; es una llamada a vincular; y supone un reto a re-crear, vincular personas, espacios e ideas, y desvelar la realidad”.

“Lo que está sucediendo en este mundo es una injusticia, es un escándalo, es una canallada” subrayó Mora, parafraseando las tesis de Pérez-Andreo. “Las consecuencias de este mundo son devastadoras para el ser humano”. Unas consecuencias que se han “normalizado”, y que llevan a “legitimar la vergüenza”.

El problema no es el capitalismo como sistema económico únicamente, sino como “interioridad de la conciencia”. “El problema del mundo no es que haya unos cuantos ricos, sino la cantidad de gente que quiere serlo. Esto es devastador, porque legitima los máximos escándalos”, apuntó.

“El problema del capitalismo es hacer desaparecer al otro de tu paisaje. La mayor barbarie de nuestra época era haber hecho desaparecer al otro“, denunció Mora. “Hemos perdido la hospitalidad y nos hemos convertido en bárbaros”. Los síntomas que estamos viviendo en la actualidad, desde el Brexit o la elección de Trump son ejemplos claros de lo que el secretario general de Cáritas definió como “Notuismo” (no querer al otro”.

Frente a ello, la tesis del libro busca “optar por el modelo profético”, en una “clave revolucionaria, pero no al estilo clásico marxista o romántico, sino que llama a una revolución del corazón, de la conciencia, una revolución ‘comunalista’, que genere comunidad. Y eso solo podemos hacerlo con una revolución del corazón y de las estructuras”.

“Si leemos el Evangelio -concluyó Mora- la gran revolución del cristianismo empieza por poner a la comunidad en el centro de la mesa. El potencial del cristianismo termina cuando pacta con el imperio. Tenemos la oportunidad e poner al otro encima de la mesa y poner la comunidad en el centro frente a la sociedad del escándalos”.

Finalmente, Bernardo Pérez-Andreo agradeció al padre Ángel haber podido presentar su libro en San Antón, pues “esta iglesia representa lo que el papa Francisco quiere para la Iglesia, que sea un hospital de campaña”.

Sobre “La sociedad del escándalo”, el teólogo subrayó la importancia de “desvelar esos elementos que hacen que el capitalismo se convierta en algo común, y que consideremos como normal y natural que el otro me importe un pimiento”.

Se enfrentan dos modelos: “Tenemos al Papa acogiendo a los excluidos, acogiendo a los pobres. Y tenemos en la nueva Roma, el Nero redivivus (Trump), que le va a prender fuego al mundo entero, acogiendo a los ricos para montar su sistema”, denunció Pérez-Andreo, quien se definió como “un pesimista esperanzado”.

Necesitamos una revolución de las conciencias y los corazones”, defendió. Una “revolución integral para un cambio integral”, pues “no se trata solo de cambiar las estructuras económicas; si no cambiamos el alma de las personas que se tienen que encargar de eso, no sirve de nada”.

En segundo lugar, el teólogo planteó la crítica a una ideología “que nos ha atrapado, y que se ha extendido entre nuestros niños y jóvenes”. El capitalismo que, en su opinión “tiene mil caras”. Y, una vez desenmascarado, el libro busca “construir el Reino de Dios, que debemos construir cada día, para lograr ser humano en un mundo humano. Y eso solo lo conseguimos estructurando la comunidad”. “Somos ‘comunionistas’, porque creemos en la comunión”, concluyó Pérez-Andreo.

2 comentarios

  • h.cadarso

    “Necesitamos una revolución de las conciencias y de los corazones”.

    Amigo Pérez-Arbeo eso lo he oído muchas veces a creyentes que se sentían muy espirituales. Pero yo veo las cosas de esta manera:

    Cuando Jesús se vió con cinco mil personas en descampado, hambrientas y cansadas, pidió a su discípulos que buscasen recursos para darles de comer. Y los discípulos, en vez de ponerse a cambiar conciencias y corazones, se pusieron a recoger pan y peces. Y luego los repartieron, y las cinco mil personas se hartaron de comer, y sobró no sé cuánto.

    Y lo mismo pasó en las Bodas de Caná, que Jesús mandó a los criados llenar las tijanas de agua, y servir a los invitados, y de las tinajas salió un vino que ni el de Rioja…

    O sea que según el evangelio lo nuestro es poner en práctica estrategias de tejas abajo, tácticas revolucionarias, fórmulas políticas para crear gobiernos que pongan en primer lugar servir a la gente, repartir pan y peces, y animar la fiesta de la vida con vino del bueno. Como intenta hacer Fidel, o el Che en sus tiempos, o los que gobiernan la China, o don Carlos, o los de la teología de la Liberación…

    Yo creo que lo de cambiar conciencias y corazones, el milagro de multiplicar panes y peces, viene después, lo obra Dios, y lo obra transformando nuestros corazones a medida que intentamos hacer revoluciones y cambiar sistemas políticos…Yo creo que tenemos el peligro de poner el carro por delante de los bueyes. Yo creo que “buscad el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura”. Si nosotros hacemos nuestro trabajo, será el momento de decir “siervos inútiles somos”, y esperar que Jesús cambie el agua en vino y multiplique panes y peces. Pero no antes…

  • oscar varela

    Hola!

    La cosa empieza así:

    – ““Necesitamos …“-

    ¡Buen comienzo! No hay NADA que no haya empezado así: por la NECESIDAD.

    ……………….

    Lo que le sigue:

    – “(Necesitamos) una revolución de las conciencias y de los corazones“- ya entra en

    * terrenos “electivos” y

    * hasta ahora bastante “in-eficaces”.

    (¿cuánto tiempo y tantas veces no hemos oído el Clarín de la “lucha revolucionaria de las conciencias y corazones”?)

    Las últimas grandes traiciones vienen de las Masas rebeldes (sin Dirigencias porque no las hay, o porque cuando las hay no la siguen: prefieren a Barrabás (Léase Macri – Rajoy – Trump, etc).

    ¡Tal vez! ¿no?

    ¡Voy todavía! – Óscar.