Hacía tiempo que no aparecía por ATRIO Pascual Pont. Y hoy reaparece, a propósito de una necrológica, defendiendo junto a un Premio Nobel de Economía, la viabilidad y necesidad de difundir un idioma común no imperialista para la aldea global que es el mundo actual: el esperanto, por ejemplo, mientras no haya otro mejor. No es cuestión de grupos esotéricos. Sino propuesta realista de intelectuales serios. Pascual ya presentó el tema en ATRIO, hace casi cinco años, con Nos queda la palabra. Buena ocasión este domingo para leer los dos artículos y pensar en el problema. AD.
Murió Reinhard Selten el pasado 23 de agosto, a la edad de 86 años. Sus méritos científicos están sobradamente reconocidos con el Premio Nobel de Economía en 1994 y el que once universidades le otorgaran el título de Doctor Honoris Causa.
Me siento obligado a mantener y difundir su memoria, no tanto por la relación personal que mantuve con él como muestra la adjunta fotografía, sino porque esa relación se debía a que compartíamos plenamente el sentimiento, razonamiento y experiencia de que el esperanto resulta indispensable para estructurar el nuevo paradigma que la humanidad necesita para cambiar el rumbo actual que conduce al desastre a ella y a la Tierra.
Mi relación personal con Selten se limita a mi asistencia a la conferencia que pronunció en la Universidad de Murcia en septiembre de 1996. Tanto su conferencia como mi participación en el coloquio público fueron en esperanto, traducidos simultáneamente al castellano por el coruñés Antonio Alonso, entonces presidente de la Federación Española de Esperanto. También en esperanto fue la conversación que mantuvimos posteriormente con él los esperantistas murcianos que habían mediado con la Universidad y los valencianos que nos desplazamos ex profeso porque ya le conocíamos por sus escritos.
Selten nació en 1930 en la ciudad llamada Breslau entonces y que ahora se llama Wroclaw. El cambio de nombre va unido al cambio de nacionalidad, de alemana a polaca, con amplias consecuencias políticas, demográficas y culturales. De la virulencia de la guerra sufrida por la ciudad, bastará decir que allí las tropas alemanas se rindieron el 6 de mayo de 1945, después de que lo hicieran en Berlin y dos días antes de la rendición total y del fin de la contienda en Europa. Selten tuvo una infancia de refugiado itinerante, con episodios de trabajo de granjero, hasta que en 1947 la familia se instaló en Melsungen, República Federal Alemana, en donde pudo seguir con regularidad sus estudios.
Graduado en Matemáticas y Economía por la Universidad, de Francfort, en 1969 inició allí la docencia, pasando después a Berlín. Bielefeld y Bonn. Su interés por la Teoría de Juegos, creada en 1940 por Morgensten y von Neumann, y los estudios que realizó sobre la misma le hicieron merecedor del Premio Nobel de Economía, concedido en 1994 por “su precursor análisis del equilibrio en la teoría de los juegos no cooperativos”.
Es posible que esas palabras resuman su logro, pero no la dirección de sus esfuerzos que parecen encaminados a mostrar que el equilibrio estable se logra cuando se alcanza la plena cooperación. Por eso se le considera uno de los padres de la “economía experiemental” y trabaja también en la “racionalidad limitada” en sintonía con otros Nobel de Economía, como Herbert A. Simon, Robert J. Aumann, Douglass C. North y Daniel Kahnemann que niegan la posibilidad de una “racionalidad estricta” que es la tendencia dominante entre los economistas que pretenden que la Economía sea considerada como una ciencia objetiva. La racionalidad limitada es el reconocimiento de la incidencia de la subjetividad propia y ajena en la toma de decisiones y la necesidad de descubrir las condiciones para que la subjetividad no impida la plena cooperación, sino que la enriquezca.
Ese mismo espíritu mutualista es lo que le convierte en un ferviente europeísta. Selten ha vivido los horrores de la guerra y el cambio operado cuando los que estaban enfrentados deciden colaborar. Su europeísmo le llevará a ser designado académico de la Academia Europea de Yuste, en sintonía con objetivos de la Fundación que creó y sostiene la Academia: “Reforzar la integración europea a través de la promoción de la ciudadanía activa, la cultura, la política social, la formación y la investigación”.
La teoría de juegos también analiza los juegos cooperativos, y su conclusión es que, en estos juegos, el problema es únicamente de comunicación, por lo que la facultad de comunicarse es crucial, y para Selten en la comunicación humana el esperanto ocupaba un lugar central.
Fue su padre, esperantista, quien le inició al esperanto. Conoció a su esposa Elisabeth por medio del esperanto, y entre ellos lo hablaban habitualmente, por lo que, teniendo en cuenta su infancia de refugiado y migrante y el cambio operado en su ciudad natal, para Selten el esperanto nunca ha sido una utopía, sino una realidad viva llamada a mediar entre todas las culturas y lenguas enfrentadas. Su relación con el movimiento esperantista lo resume su condición de Miembro de Honor de la Asociación Universal de Esperanto.
Sabedor de que la efectividad del esperanto está condicionada por la “racionalidad limitada” realizó, en colaboración con el estadounidense Jonathan Pool, un estudio, totalmente en esperanto, cuyo título en español sería “¿Estudiar esperanto? Respuesta según la teoría de juegos”, editado en 1982 en la universidad de Bielefeld, República Federal Alemana, y reeditado en Berlín en 1995.
El planteamiento del estudio es el siguiente. Poderse comunicar con una lengua diferente a la propia materna tiene un coste (tanto económico como psíquico) y un beneficio (ensanchar el círculo de comunicación). Reduciendo la cuestión a dos colectivos A y B, con lenguas maternas diferentes, a sus miembros se les plantean tres opciones: 1) Estudiar la lengua de los otros. 2) No estudiarla. 3) Estudiar esperanto. Si el colectivo A decide estudiar la lengua del B, tendrá que afrontar un coste, pero obtendrá el beneficio de poderse comunicar con el colectivo B. En ese caso, el colectivo B obtiene el beneficio de comunicarse con el A, pero sin coste alguno, por lo que el colectivo A intentará invertir la situación y que sea el colectivo B el que estudie la lengua del A. Si los dos colectivos eligen la tercera opción, el coste económico será menor, tal como se ha podido comprobar, y desaparecerá el coste psíquico, pues ambos colectivos establecen una relación de iguales. Pero eso exige que los dos colectivos elijan esa opción, pues si lo elige uno sólo no tiene ninguna utilidad.
Selten estaba convencido de que la opción más conveniente es la tercera, así como que son los individuos los que, con ese convencimiento, asumen los costes para iniciar la simbiosis, aunque los beneficios se limiten a las reuniones y contactos internacionales entre esperantistas, lo que no está al alcance de todos. Para elevar el nivel de esos contactos contribuye a fundar en 1985 la Academia Internacional de la Ciencia en San Marino, que al funcionar exclusivamente en esperanto, obliga a enriquecer el vocabulario y la capacidad de diálogo, y para reducir los límites de la racionalidad, aporta razones claras y convincentes que puedan ser asumidas por las estructuras internacionales. Para ahondar en las razones, publicó en 1997, también en colaboración con Pool, una colección de artículos bajo el título común de “Los costes de la (no) comunicación lingüística europea” y en 2005, en colaboración con Helmar Frank, la obra “Para el bilingüismo en Europa: Argumentos y documentos”.
La necesidad de incidir en las estructuras internacionales le llevó a comprometerse en la política activa y presentarse como candidato a las elecciones del Parlamento Europeo en 2009 por el partido E.D.E. que lleva en su programa el reconocimiento del esperanto como lengua oficial y de trabajo en la Unión Europea. No salió elegido, pero el 7 de mayo de 2007, el Parlamento Europeo quiso solemnizar el 50 aniversario del Tratado de Roma, invitando a diferentes premios Nobel y entre ellos a Selten. Su intervención, resumida, fue la siguiente: “El fortalecimiento de la identidad europea tropieza con un grave obstáculo, las fronteras lingüísticas. La solución no puede ser el dominio de una lengua nacional. A largo plazo la solución sólo puede residir en una lengua neutral. No tenemos derecho a marginar a ninguna nación. Fácil de estudiar, el esperanto hace posible una solución neutral. Hay que valorar también su poder propedéutico. Si se sabe esperanto, después es más fácil estudiar otra lengua si se precisa. Esto está probado científicamente. No es preciso unanimidad en el acuerdo. Pueden acordarlo varias naciones y después que se vayan adhiriendo según deseen. Es lo que se ha hecho con el Tratado Schengen y con la Unión Monetaria.”
Ha muerto viendo como sus deseos de que la Unión Europea sirviera al mundo como modelo de cooperación, se aleja brutalmente, pues las naciones levantan muros para evitar a los que, como él hizo de pequeño, huyen de las guerras, mientras, por otra parte, Inglaterra abandona la Unión Europea, pero deja su lengua, para que sean los otros los que carguen con los costes de una mediocre y alienante comunicación.
La obra de Selten debe ser continuada, pero quizá con nuevos planteamientos, entre los que cabe destacar: 1) Situando a la Unión Europea en la Noosfera, realidad planetaria que sucede a la Litosfera y a la Biosfera, en cuya significación coinciden el marxismo ortodoxo de Vladimir Vernadski, la fidelidad católica de Teilhard de Chardin, y la necesidad de los geólogos de definir una nueva era geológica y denominarla “Antropoceno”. 2) Superando la “racionalidad limitada” mediante un encuentro entre la inteligencia emocional y la Inteligencia Artificial, desarrollando la Inteligencia Común Artificial) y 3) Cambiando la miope definición del esperanto de lengua artificial por la de criollo escrito mundial, pues se construye sobre un diálogo multicultural que ahora está siendo extraordinariamente reforzado por las diversas e inmensas capacidades de la escritura electrónica digital.
Hola Manuel!
¡Puede ser, sí!
¡Puede ser!
¡Suma y sigue!
¡Vamos todavía! – Óscar.