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Inclinar la balanza… ciencia y fe, 10

Juanel b

Curso-Taller de Atrio
A partir del libro inédito

INCLINAR LA BALANZA… UN CIENTÍFICO ANTE DIOS

de JORGE FELIP FERNÁNDEZ (Ver Perfil)
Destilados de OSCAR VARELA (Ver Perfil)

Capítulo Décimo: EL JUDAÍSMO

1 El pueblo hebreo

(01) La historia del pueblo judío es la religiosa historia de la acción y la voluntad de Dios.

(02) Comienza con la proclamación de la Ley, ante la Gran Asamblea del pueblo, por el sacerdote sadoquita Esdras, en Jerusalén, hacia el año 458 a.C.

* Casi un siglo antes regresaban del exilio babilónico gracias al edicto del emperador persa Ciro II.
* Reconstruyeron Jerusalén, sus murallas y su Templo.
* Durante los 50 años de exilio nacen:

– los escribas que narran la historia de su pueblo;
– los doctores de la Ley que ponen en práctica y especifican la norma de vida bajo la Torá.

(03) Su remoto y legendario origen es el patriarca Abraham (hacia el 1800aC):

– sale de Ur (Mesopotamia) y se establece como extranjero en Canaán, tierra prometida por Dios.
– Su hijo Isaac y su nieto Jacob (Israel), padre de 12 tribus, son el germen del pueblo hebreo.
– José, hijo de Jacob, busca trabajo en Egipto. Prospera y genera un pueblo numeroso.
– al que los faraones esclavizaron.

(04) Moisés saca al esclavizado pueblo (1301-1235 a.C.). Yendo a Canaán, hay dos hechos cruciales:

* el paso del Mar Rojo (fundación o bautismo del pueblo hebreo salvado del faraón por Dios) y
* la proclamación de la Ley en el monte Sinaí.

(05) David (1015-975a.C.) fue enviado músico del primer rey de Israel, Saúl (1030a.C.).

– militar exitoso une las tribus en un solo reino: el Reino de David.
– Su sabio hijo Salomón edifica el Templo de Jerusalén, donde coloca el arca de la alianza.
– Muerto Salomón el reino se dividió en dos: Israel al Norte samaritano; Judá con capital: Jerusalén.
– Ambos reinos persistieron algunos siglos, hasta su destrucción por los reyes babilonios.

2. El judaísmo.

(01) El judaísmo comienza con Esdras, tras el exilio, con Templo y Ley.

* se considera pueblo elegido gobernado la Ley y una teocracia sacerdotal:

– Sumo Sacerdote más un consejo de 70 ancianos (Sanedrín)
– Todas las tradiciones son fijadas en los libros de la Biblia.

(02) En el exilio viven sin Templo-culto. Lo suplen con la Sinagoga, donde realizan

– culto a la palabra, oraciones, salmos comunitarios y comentarios a la Tanak (Biblia hebrea)
– por sus expertos, escribas y doctores de la Ley, sustituyendo el carisma profético, y aparecen:
– los piadosos (jasidim), -partido fariseos- religiosos-intelectuales pro cumplidores de la Ley,
– un grupo más radical (esenios), en comunidades místico-gnóstico.
– sacerdotes de alto rango y aristócratas (partido saduceos), helenizantes con poder e influencia.

(03) La historia de Israel en este tiempo viene marcada por tres periodos.

* El primero: tranquilo y autónomo.
* El segundo: guerras macabeas (contra helenización), su victoria establece un reino independiente con la dinastía hasmonea.
* El tercero: dominación romana.

(04) Los judíos no reconocen a Jesús de Nazaret como profeta de Israel no el Mesías esperado.

(05) Desde la expulsión de Judea en el 135 d.C., los judíos están dispersos por todo el mundo.

3. La reforma ortodoxa.

(01) Los fariseos construyeron un nuevo paradigma de supervivencia con:

* La Sinagoga (en lugar del Templo)
* Los rollos de la Torá (en lugar del altar y el arca)
* Los rabinos (en lugar de sacerdotes)

(02) Elaboran el texto fundamental para el judaísmo, el Talmud.

* primera fase: hacia el 200 d.C. la Torá oral o Misná,
* segunda fase: hacia el 500d.C. añade comentarios o Guemará.
* Tienen el mismo valor que la Biblia: co-revelado en el Sinaí, convirtiendo a Moisés en rabino.
* Consta de dos géneros: la Halaká o la Ley y la Haggadá o narraciones.
* No expone verdades de fe o dogmas, y por tanto no caben herejías ni inquisición.
* Le preocupa la “ortopraxis”, la vida recta bajo la Torá.

(03) Para poder cumplir con los preceptos que marca la Ley, tuvieron que auto-segregarse.

* Ni matrimonios mixtos, ni contacto ni festejos con los gentiles; produjeron progromos “ghetos”.

4. Las principales tendencias del judaísmo actual.

(01) Pocos movimientos reformistas tuvieron alguna proyección histórica.

* los caraitas (s.VIII): volver a la Tanak suprimiendo el Talmud.

(02) Contrariamente refuerzan la ortodoxia (s.XII):

* racionalistas (Y. Hallevi y M. Maimónides)
* corrientes gnóstico-mística (cábala sefardí)
* el jasidismo asquenazí -persa mazdeísta- (s.XIV y XVII)

(03) Muchos hoy, han abolido la Ley, ignorando la fe judía se han secularizado.

* Hay un conservadurismo secularizado basado solo en las tradiciones del pueblo judío (judíos del Yom kippur). Allí se forma el pensamiento sionista.
* Hay ortodoxia farisaica estructurada en sinagogas independientes y la ultraortodoxia.
* Hay la Reforma judía, (de ortodoxo-rabínico-farisaico-medieval a reformador- judío- modernista)

– Propone salida de ghetos, integración en sociedad y participación en Estados nacionales laicos.
– creer en Dios uno, pertenecer al Pueblo elegido (con Tierra prometida), y mandamientos del Sinaí.

5. Choque entre el judaísmo y el cristianismo.

(01) El cristianismo pretendió hasta el siglo XX descalificarlos.

(02) Los primeros cristianos fueron considerados como una secta judía, los judeocristianos.

– compartían las sinagogas, pero pronto fueron separados tanto de la ortodoxia judía como de los cristianos.
– de los cristianos no les aceptaban la libertad ante la ley mosaica. Tarea de Pablo.

6. Una nueva religión.

6.1 Jesús, Hijo de Dios

* El Judaísmo no acepta un Jesús: Mesías resucitado, Hijo de Dios-Padre.

– porque se altera la separación entre lo sagrado y profano.
– existe una frontera infranqueable entre una y otra realidad.
– Jesús, hombre pleno, alcanza ese límite, y Dios le resucita y lo glorifica, divinizándolo.
– Esta es una posición adopcionista.

* Pero el cristianismo no se deja vencer, pues insiste en que su creencia no es idólatra.

6.2 Hagamos un poco de apología

* Para los judíos también los hombres son hijos de Dios,

– pero no como sus iguales,
– sino como sus criaturas, a distancia infinita de Dios.

*el cristiano promueve la relación con Dios por el amor, y este no es sumisión ni distancia entre los que se aman, sino unión libre entre iguales. ¿Por qué razón Dios no iba a llevar el amor hasta sus últimas consecuencias?
* Los cristianos lo afirman porque Dios se humanizó primero en el Hijo.

– de Dios parte la iniciativa de la divinización del hombre.
– el concepto de Dios del cristianismo tiene un componente humano y humanizador constitutivo.

7. Razones para una confluencia.

(01) Veinte siglos de enfrentamiento: desde la prepotencia cristiana y el aislamiento judío.

(02) Hoy algunos judíos miran a Jesús como el judío universal.

– y los cristianos han descalificado sus numerosas bulas papales antijudías.
– Dice el judío M. Bauer: “la fe de Jesús nos une, pero la fe en Jesús nos separa”.
– Judío o cristiano, toda la Ley y los profetas están en el mandamiento del amor fraterno.
– La culpa del proceso a Jesús no puede cargarse sobre el conjunto del pueblo judío.

8. Diálogo abierto en el respeto mutuo.

(01) La posible confluencia va con la línea de los “reformistas”.

(02) Pero un Dios-humano al estilo cristiano es blasfema ante judíos y musulmanes.

(03) No tengo absoluta certeza, pero en la fe tengo la opción de elegir.

(04) La encarnación de Dios en un hombre es una proposición que necesito entender.

– para poder decírmela a mí mismo y contarla a los demás.
………………….
(Fin del Capítulo Décimo)

16 comentarios

  • Jorge

    El moralismo, Isidoro, tal como lo defines: “la sustitución de ese lento proceso de maduración y ampliación de la conciencia personal, por la aplicación de un código de actuación moral, dado por una autoridad moral o consensuado por la sociedad“, nada tiene que ver con el asumir valores éticos.  El asumir valores éticos es un asunto personal que no implica imposición ni sumisión. Es una labor personal lenta y consciente, que se va ampliando por decisiones sucesivas tomadas en libertad. Pablo de Tarso decía que “el que practica el amor está libre de la ley”, por lo que tampoco requiere un código moral y menos dictado por una autoridad, la que sea. Los diez mandamientos, el mandamiento nuevo de Jesús, los diversos códigos morales decretados por la Iglesia,…., no son leyes de obligado cumplimiento, sino guías que pueden “ayudar” a seguir a Jesús, a asumir los valores éticos de la Plenitud. Pero que si se toman como normas de obligado cumplimiento pueden convertirse en obstáculos graves que lo impiden, sobre todo cuando potencian la culpabilidad.
     
    Asumir valores éticos, a un nivel suficiente que acompañe el avance del conocimiento, lo encuentro completamente necesario. El conocimiento o la información privilegiada da poder, y cuando este se ejerce de forma anti-ética, el resultado no puede ser otro que el desastre social, porque produce sufrimiento, y cuanto más poder inmoral más daño causa.
     
     
    Ahora bien, creo que es cierto que no vamos a solucionar los problemas que tiene nuestro mundo humano (como el hambre, las enfermedades, la pobreza,….., el deterioro de la biodiversidad, la contaminación de los ecosistemas, el derroche de los recursos,…la corrupción político-económica, el fraude de los paraísos fiscales,…), con moralismos, ni con la educación en valores éticos. Creo que nos iría mucho mejor si somos capaces de hacer ver que mantener inmensas poblaciones humanas en la pobreza marginadas del consumo, no es un buen negocio. Que el deterioro de la naturaleza, la sobreexplotación de recursos nos va a salir muy caro económicamente hablando. Que los paraísos fiscales, la corrupción,…, contrarios al bien público, tienen consecuencias graves en la estabilidad social y política tan necesarias al flujo de capitales. Hay que hablar de lo que entienden los poderosos y no mediante salvaciones mesiánicas moralizantes utópicas.

  • Isidoro García

    “La lucha contra el error y la ignorancia incluye el asumir valores éticos. Acciones inmorales, amorales o anti-éticas han funcionado y funcionan como factores importantes en nuestro desarrollo histórico. Pero a mí me parece que avanzaríamos más rápido si esos factores disminuyen o se eliminan, pues creo que ahora nos estorban, aunque podría estar equivocado. Pienso que el progresivo aumento del poder, al avanzar el conocimiento, puede tornarse en un proceso autodestructivo si los que adquieren poder carecen de un nivel ético suficiente, a la altura de las circunstancias”.

     

    Amigo Jorge: Tu párrafo anterior me ha suscitado una reflexión, y en ella he echado mano de materiales que tenía por ahí.

    Había empezado a escribir un articulito, que se titulaba: “¿De verdad somos más listos que los monos?. Muchas veces no lo parece”.  Y  ahora lo he rematado.

     

    Es muy divertido y significativo, ver como resuelven problemas los monos. Es ya muy típico, el caso del mono al que se cuelga un plátano muy alto. El mono al verlo, da unos cuantos saltos tratando de alcanzarlo. Cuanto más tonto es el mono, más tiempo está saltando.

    El mono listo, da pocos saltos. En cuanto ve la situación, para, la evalúa, y se pone a pensar, (porque se ha demostrado que los monos piensan como nosotros).

    Y empieza a revisar su entorno, (su cosmovisión), buscando qué cosas hay a su alrededor que pudieran facilitarle la captura del plátano, y suele acabar montando un artilugio con un palo, o unas ramas, o unas tablas, o lo que sea, y lo consigue.

     

    En el proceso de maduración personal, autorrealización personal, desarrollo de ampliación de la conciencia, camino personal hacia la sabiduría, despertar intelectual, iluminación, budificación, renacimiento personal entrando de nuevo en el vientre de nuestra madre propuesto por Jesús, etc., (o como queramos llamarlo), hay dos tipos de estrategias: las malas y la buena.

    Una estrategia mala es la ascética, la de los constantes saltitos, intentarlo una y otra vez. Es verdad que a base de saltar, vamos cogiendo práctica, y se desarrollan los músculos, y cada vez saltamos un poco más alto. Pero casi siempre, es insuficiente y al final muy frustrante.

    La estrategia buena, es la del mono listo. No subir nosotros, sino “QUE SUBA EL SUELO”. Es verdad que este proceso también es lento, y también eterno, (porque cuando hemos resuelto una cuestión, enseguida surge otro reto).

    El duro camino hacia la sabiduría se realiza, desatando una a una las múltiples contradicciones que se van presentando en nuestro discurrir. Estas contradicciones se resuelven subiendo de nivel de desarrollo de la conciencia, comprendiendo mejor todo lo que nos rodea, pero ya en el nuevo nivel se suscitan nuevas contradicciones, que hay que seguir resolviendo, mediante la escalada contínua en ese desarrollo o maduración personal.

    Estos saltos cualitativos de nivel, se van gestando día a día continuamente, pero la acumulación de pequeñísimos cambios contínuos, da lugar a varios saltos discretos de nivel, consiguiendo un gran reacondicionamiento de nuestra cosmovisión personal.

     

    Pero en ese contínuo proceso personal de resolución de contradicciones que es el camino de la sabiduría personal, hay una grave tentación, que es utilizar el atajo facilón de poner el piloto automático, mediante la fijación de una conducta predeterminada, que en principio nos parece buena y acertada para toda ocasión.

    En el duro camino hacia la sabiduría personal, este atajo es el “moralismo”, o sea la sustitución de ese lento proceso de maduración y ampliación de la conciencia personal, por la aplicación de un código de actuación moral, dado por una autoridad moral, o que está consensuada por la sociedad, (lo políticamente correcto).

    Es como ir de Madrid a Barcelona, en coche, con una brújula en vez de con un GPS. Con la brújula a la salida, calculas la dirección a que está Barcelona de Madrid, y sigues el camino adelante, sin salirse del rumbo marcado. Acabarás contra un muro, o en un barranco.

    La navegación a vela, (que es un ejemplo más certero), exige flexibilidad, saber hacia dónde nos dirigimos, pero luego “olvidarlo”, y seguir un rumbo, en función del viento, del oleaje, etc.

    La moral no es cosa de bien y mal, eso es la moralina. La moral consiste en “la conducta adecuada” en cada oportunidad, y esta depende de las circunstancias de cada caso. Por eso decía François Julien que el hombre sabio no tiene ideas (preconcebidas), va decidiendo en cada caso.

    Es un problema filosófico de concepción del hombre. Hay una concepción de que el hombre es malo. “El hombre es bueno, pero si se le vigila, es mejor”, es una cínica frase de doble sentido, atribuída a todos los dictadores. Ese hombre “malo por naturaleza, necesita códigos y tablas de leyes.

    Pero luego hay otra idea del hombre: el hombre no es malo, sino ignorante. Como animal, el hombre no es bueno ni malo, al igual que no lo son los animales: no procede moralizarle.

    Y como ser inteligente, que ha conseguido tocar con la punta de los dedos, la “materia” constitutiva de la naturaleza divina: la inteligencia, cuanto más y mejor utilice la inteligencia es más “divino”, y más infalible por tanto.

    Eso no solo lo dicen los teólogos, sino los psicólogos científicos como Maslow, que hablaba del hombre como ser “deiforme”. Por ello cuanto más humanos somos, (mas inteligentes), mas “dioses” somos.

    Eso ya lo decía hace 2.300 años, Chuang Tzu:

    Huo-Kuo, el arquero, visitó al maestro Chuang, y le dijo: -“Maestro, ¿qué es mejor tener unas reglas para comportarnos, o tener que decidir en cada momento lo más adecuado?”.

    El maestro Chuang le contestó: -“Los dioses (los hombres sabios) no tienen reglas, ellos deciden en cada momento siguiendo el Camino de lo más conveniente. Es difícil a veces acertar con el camino, y las reglas son un mal menor.

    Por ello, Huo, si puedes ser un dios (un hombre sabio), adelante, inténtalo. Pero si no puedes ser uno de los dioses, sé al menos un buen humano y un buen arquero”.

     

    El hombre sabio no tiene moral exterior. Él es la moral. Hace lo que quiere, porque quiere la virtud. Pero lo hace como dice Kant:

    “Pero que alguien llegue a ser no sólo un hombre legalmente bueno, sino un hombre moralmente bueno (grato a Dios), esto es: virtuoso según el carácter inteligible (virtus noumenon), un hombre que, cuando conoce algo como deber, no necesita de otro motivo impulsor que esta representación del deber.

         [Y] eso no puede hacerse mediante reforma paulatina, en tanto la base de las máximas permanece impura, sino que tiene que producirse mediante una revolución en la intención del hombre […]; y sólo mediante una especie de renacimiento, como por una nueva creación (Juan, III, 5; cfr. I Moisés, I, 2) y un cambio del corazón, puede el hombre hacerse un hombre nuevo”. (R 6:47; Kant 2001: 69)

  • Jorge

    Es cierto que el origen del escarabajo de la patata es casual, pues su origen se debe a mutaciones azarosas, o errores de copia en el ADN de las células germinales, de un escarabajo antecesor, y que pudo progresar y reproducirse mejor por alguna ventaja adaptativa obtenida por las mutaciones producidas. Nuestra especie se originó por mecanismos similares, mutaciones con ventajas adaptativas producidas en los homínidos que nos precedieron. Nuestro destino sería el común del resto de seres vivos, quiero decir, un tiempo más o menos largo de generaciones sucesivas, que terminan en la extinción de la especie o su sustitución por otra u otras descendientes de ella con ventajas adaptativas. Esto es más o menos lo que me explicas, que seremos sustituidos por poshumanos con características “mejores” que las nuestras.
     
    En realidad en biología no se habla de “mejores” sino sólo mejor adaptados al medio que no es lo mismo, lo cual sólo indica mejor supervivencia y capacidad reproductiva. Se trata de poder seguir viviendo en un medio variable con cambios a veces muy drásticos en las características de los ecosistemas en los que viven, a los que tienen necesariamente que adaptarse pues en caso contrario se extinguen. No es que las especies piensen en adquirir capacidades nuevas y se esfuercen en conseguirlas, sino que aprovechan los recursos que tienen, las que han heredado con mutaciones ventajosas o no.
     
    Digo que nuestro destino sería el común del resto de seres vivos, si Dios no se hubiese fijado en nuestra especie, para realizar en nosotros sus planes de Plenitud. Y este plan consiste nada menos que en entrar en nuestra realidad natural y humana, y desde dentro de ella actuar como Dios y como ser humano en plenitud. Hemos sido elegidos y adoptados por Dios para participar en su misma vida divina. Nuestro destino último no es entonces como la del resto de seres vivos, sino la Plenitud en Dios. Esta donación de Dios al escogernos para la Plenitud, no es una consecuencia de nuestra evolución natural, sino un don gratuito de Dios tal y como dices.
     
    Que seamos nosotros o nuestros descendientes poshumanos los que logren la realización de la Plenitud, no tiene demasiada importancia si nuestra especie, en forma individual hasta completarla, vamos siendo incorporados a ella conducidos por los humanos de la Plenitud, sean estos como nosotros o no.
     
    Coincido en que el Mal ni es un ente ni nadie (Satán), sino que lo que se dan son acciones malvadas que surgen de contravalores éticos. La lucha contra el error y la ignorancia incluye el asumir valores éticos. Acciones inmorales, amorales o anti-éticas han funcionado y funcionan como factores importantes en nuestro desarrollo histórico. Pero a mí me parece que avanzaríamos más rápido si esos factores disminuyen o se eliminan, pues creo que ahora nos estorban, aunque podría estar equivocado. Pienso que el progresivo aumento del poder, al avanzar el conocimiento, puede tornarse en un proceso autodestructivo si los que adquieren poder carecen de un nivel ético suficiente, a la altura de las circunstancias.
     

  • Isidoro García

    Unos comentarios sobre esta frase de Jorge.

     “Si se nos ha dado la vida no es por una casualidad de un destino efímero, sino porque somos partícipes de la Plenitud futura definitiva, que vamos alcanzando entre todos. Y es precisamente nuestro esfuerzo contra el mal, lo que nos conducirá a que al final la Plenitud se logre o se haga”.

     

    Mi opinión personal es que los individuos de la especie “homo sapiens sapiens”, hemos surgido por pura “casualidad”, un fruto más de las Leyes generales del Universo, con un destino efímero, como todos los demás elementos más o menos complejos surgidos en el Universo.

    Y la “Plenitud” que tú llamas, la disfrutará por vía natural, la próxima especie humana más desarrollada, (nuestros tataranietos), que surgirá mediante mutaciones y emergencias de nuevos órganos y/o de nuevos circuitos neurológicos cerebrales, ya de forma aleatoria, (como han sido las evoluciones sucesivas del pasado), o ya de forma intencionada mediante el uso de nuestra inteligencia científica.

    Por eso ese gran salto adelante, no se consigue mediante una lucha contra el “Mal”, que no existe, (eso es una moralización gratuita), sino mediante una lucha contra el error y contra la ignorancia de la realidad, que es lo que constituye la investigación y el aprendizaje científico general. Estos nuevos saberes son la fuente de la emergencia involuntaria de nuevos circuitos neuronales ocurridos hasta ahora, y de las mutaciones y la implantación artificiales de nuevos circuitos y órganos en el futuro proximísimo.

    Trabajamos involuntaria e inconscientemente, (hasta ahora), para la evolución futura, al igual que las especies anteriores trabajaron para nosotros.

    El que esta especie de transición, que somos nosotros, llegue a disfrutar de esa misma plenitud de la futura especie humana, es algo excepcional y no natural, sino gratuito y por deferencia y favor de quien puede conseguirlo. Esa es la llamada “Salvación”, y ese es el verdadero sentido de la “Redención” cristiana, que en mi opinión es universal y de la especie.

    Consiste en que se nos conceda lo que no estaba en nuestro destino, y por lo cual no teníamos ninguna posibilidad de disfrutar. Y según el cristianismo, esto se logra gracias a un acuerdo positivo para todos, logrado por nuestros líder y representante ante la “Superioridad”-Dios Padre, que sería el “Cristo”, designado para liderar y conducir este proceso transitorio de construcción del “Reino de Dios”.

     

  • Jorge

    Gracias, gracias Román por tus elogios (sesudo estudio, de forma prolija, sistemática y brillantemente expuesta, …). Añades que no quieres hacer una tesis distinta, bueno respeto tu decisión pero te invito a que lo hagas. Siempre en todo testimonio de fe hay proposiciones que pueden ayudar a las propias, como por ejemplo hace Santiago con su enorme paciencia y respeto desde una posición muy diferente a la mía.
     
    Curiosamente haces una proposición en la línea de Santiago. La condición del arrepentimiento para aceptar la gracia y la fe, necesarias para la salvación. Estamos dialogando sobre esto Santiago y yo, en la ya larga línea del capítulo 9 del taller. Yo no afirmo que la condición de arrepentimiento de los errores y acciones malvadas, no sea necesaria para la salvación. Lo que digo es que el estado de no-arrepentimiento del mal realizado, no hay motivo ni razón alguna para suponerlo definitivo. Es que nada hay definitivo en el ser humano que no pueda enmendarse o corregirse. Lo único definitivo en lo humano, individual y colectivo para toda la humanidad, es la Plenitud en Dios.
     
    Entonces, cabe hacer la pregunta: si todos nos salvamos ¿para qué tanto esfuerzo y lucha contra el mal, que nos empeñamos en tener siempre presente precisamente para salvarnos? Es que mi perspectiva es diferente. La salvación no es una carrera de obstáculos a vencer, sino una esperanza colectiva que anima nuestro esfuerzo. Un esfuerzo que si bien es verdad se apoya en personas concretas de alta calidad humana, no va dirigido a la salvación sólo de ellas, sino la de todos. La Plenitud no es cosa de unos cuantos sino de todos. Si se nos ha dado la vida no es por una casualidad de un destino efímero, sino porque somos partícipes de la Plenitud fututa definitiva, que vamos alcanzando entre todos. Y es precisamente nuestro esfuerzo contra el mal, lo que nos conducirá a que al final la Plenitud se logre o se haga.
     
     
    ¿Somos judíos de corazón por compartir la fe de Abraham? Bueno, visto así quizás tengas razón. Sin embargo, no creo que los judíos nos vean a los cristianos de la misma forma. Ni siquiera creo que nos consideren como secta del judaísmo, como nosotros tampoco consideramos al Islam como secta del judeocristianismo. Aunque las tres somos religiones del libro y compartamos un origen común que se hace remontar a la fe de Abram, presentan marcadas diferencias que las hacen al menos por ahora incompatibles entre sí..

  • Román Díaz Ayala

    Querido Jorge,

    no quiero hacer tesis, una tesis distinta,

    donde tú ya vas exponiendo la tuya de forma prolija, sistemática y brillantemente expuesta.

    Si he sido respetuoso con otras versiones vedaderamente alejadas del testimonio bíblico, y me viene a la memoria la de Salvador Santos con su versión novelada del Evangelio de San Marcos y también con las elucubraciones filosóficas más recientes de Nacho Dueñas, ¿cómo no iba a serlo con tu sesudo estudio que para mí tiene valor de testimonio de un hermano que desea ardientemente reconciliar su fe con su mentalidad profesional?

    El secreto de la gracia es que es “gratis data”, y que el Espíritu se abre camino y se asienta a través de nuestras respectivas culturas. Pero el resultado es el mismo: que la fe, siendo un don de Dios, nace y brota en nuestro corazón tras el “arrepentimiento” (Predicado por el Bautista y por Jesús, y por los discípulos suyos instruidos por Él) Sin el arrepentimiento no hay fe, y sin fe no habrá salvación, pues es un asunto de responsabilidad personal.

    ¿No somos hijos de Dios, renacido en Él, por la fe de nuestro padre Abrahan?

    Si poseemos la fe de Abraham, somos judíos de corazón.

  • Jorge

    Para saciar tu curiosidad Oscar el despeinado es natural. El viento de Masca del Noroeste de Tenerife tiene esas cosas. Le envié a Antonio esa foto para mi perfil, pues en ella me veo bien. Es de hace poco tiempo y sigo con la misma pinta, con mi pelo largo despeinado. La foto de un hombre sólo entre los nubarrones y la luz que apunta a la trascendencia me parece adecuada, pues me veo en ella reflejado. En mi opinión, una buena elección de Antonio.
     
    Román haces unas afirmaciones que me sorprenden. Es verdad que Jesús propuso su mensaje a los judíos e iba dirigido a ellos. Incluso envía a sus discípulos a “predicar y sanar” a su pueblo judío.  Pero decir que el mensaje salvífico de Jesús SIGUE siendo principalmente para los judíos, me parece que no se ajusta a la realidad. Los judíos siguen rechazando a Jesús, siguen su propio camino y la gran mayoría conocen su mensaje aunque solo sea por la convivencia con cristianos durante siglos y el reiterado esfuerzo a menudo con violencia para “convertirlos”, en un pasado no tan lejano. Pero Jesús no es su mesías. ¿Lo es para los gentiles? quiero decir ¿Jesús es el mesías para todos los pueblos? ¿es el salvador de toda la humanidad y no hay otro? Pienso que tanto tú como yo creemos que lo es y es probable que coincidamos en las razones ¿o no?
     
     
    ¿Dices que somos enteramente judíos por estar incorporados a Cristo? Bueno, yo estoy seguro de no ser judío, no sé si alguno de mis ascendientes lo sería, pero yo no. Pienso que incorporarse a Cristo no implica hacerse judío como él lo fue. Ahora bien, la Iglesia en su sentido amplio, clero, fieles,.., sí es una rama injertada en la raíz judía. No es un árbol separado, sino que es sólo una rama alimentada por la mima savia, savia del mismo Dios y del mismo Espíritu.

  • Román Díaz Ayala

    Igual que ha existido un orgullo europeo occidental, también  en el Viejo Mundo ha existido un orgullo religioso que ha de ser desmentido no por razón de sus orígenes, sino también, y sobre todo, porque somos y pertenecemos a una secta judía. No sin razón nuestra tradición cultural se denomina Judeocristiana.

    El tratamiento que le dió Jesús a “los sectarios-cismáticos” samaritanos, no fue por inclusión, sino por elevación y alcance salvífico. “Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero  llega la hora ( y estamos en ella) en que los adoradores verdaderos  adorarán al Padre en espíritu y en verdad” (Juan 4, encuentro con la mujer de Samaria)

    La Iglesia naciente, el Nuevo Pueblo de Dios, aquel pequeñito rebaño de Jesús el Cristo, guiada por el Espíritu Santo, según la promesa del Padre, pronto, muy tempranamente, anunció la Buena Nueva en Samaria (Hechos 8) antes de la fundación de la iglesia en Antioquía, y de la entrevista de Pedro con el centurión romano, de nombre Cornelio,  en Cesarea.

    El mensaje salvífico de Jesús el Cristo de Dios, sigue siendo principalmente para los judíos, no sólo por una cuestión de razón o momento histórico, sino porque “ellos disfrutaron de la adopción filial, de la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas y los patriarcas” (Romanos 9)

    Somos enteramente judíos, no por cultura ni por etnia, sino poque somos partícipes, estamos incorporados en Cristo, quien según “la carne”, es miembro del pueblo, “El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén”

     

     

  • Antonio Duato

    Intento contestar a tus dos preguntas, Oscar.

    De la meteorología tinerfeña, nada sé. Lo que sí que sé es que este moderador respeta y mantiene siempre la imagen que nos envía cada persona. Y es ella la que elige en cuál se ve mejor reflejado. ¿No será in-discreción cuestionar este?

    En esta segunda parte pareció oportuno que apareciese la imagen personal del autor, pero que no desapareciera una “imagen simbólica del contenido”. Y, con este propósito, la imagen intimista de El Pensador de Rodin, que reunió los temas de la primera parte, fue sustituida por esta anónima de un hombre solo, casi un puntito, abierto al Infinito y a la Trascendencia. De esta decisión y del montaje final de la cabecera me reconozco responsable y estoy dispuesto a cambiarlo por otro mejor.

  • oscar varela

    La FOTO de Jorge es la del “perfil”.

    Pregunto: en Tenerife ¿hay viento des-peinante?

    Pregunto: la otra foto ¿qué y por qué?

    ¡Gracias! – Óscar.

  • Jorge

    Isidoro, comparto que hay una continuidad entre el judaísmo y el cristianismo, quiero decir que el cristianismo no es antijudío sino que surge apoyado en él. No es posible entender a Jesús sin su contexto judío, en la Judea del s.I. El Dios que Jesús manifiesta es el mismo que el Dios judío. Además si el mandamiento nuevo de Jesús es el de “amaos unos a otros como yo os he amado“, solo hace explicitar con su vida y ejemplo el resumen que hace Jesús de la Ley “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Este resumen de la Ley no es original de Jesús. La escuela de Hillel anterior y próxima a Jesús dice que el mandamiento principal y que resume toda la Ley y los Profetas es “el amor al prójimo como a uno mismo” (Lev 19,18). Jesús vive este mandamiento hasta sus últimas consecuencias. Sólo la fe en Dios con confianza y fidelidad y la práctica del amor tiene para Jesús sentido, todo lo demás, los ritos, tradiciones, las fiestas, los alimentos y la pureza ritual,…, ocupan una posición muy subordinada, poniendo en el primer lugar a las personas y sus necesidades como lo más sagrado, por encima de los preceptos de la Ley y el Templo. Y como era de esperar mantener esta posición sólo podía acarrearle serias dificultades como así ocurrió.
     
    El gnosticismo judío y cristiano tienen por supuesto continuidad, comparten la misma raíz. Pero ninguno de los dos ocupan posiciones centrales en sus respectivas religiones. La cábala sefardí o el jasidismo azquenazi, que son corrientes gnósticas que se mantienen durante siglos en el judaísmo, no es lo que da la continuidad del cristianismo con respecto al judaísmo, pues las corrientes gnósticas cristianas son muy marginales y durante siglos perseguidas. La continuidad judeocristiana no se basa en los mensajes o conocimientos secretos que se transmiten, sino que esa continuidad se manifiesta abiertamente sin secretos en las comunidades principales y más numerosas de ambas religiones. Aunque es cierto que para los cristianos la continuidad se ve como un acabamiento (o completar la revelación), mientras que la mayoría judía la ve como ruptura.
     
     
    Jesús es judío y nunca en su vida rompió con el judaísmo de su tiempo, al contrario cumplía los preceptos de la Ley, practicaba sus tradiciones y fiestas, acudía al Templo en el respeto, tanto que se cabreó del mal uso que hacían del mismo, y en las sinagogas muchas veces tomaba la palabra y enseñaba como maestro, pues como maestro le conocían y le nombraban los judíos por supuesto. Esconder el origen y el apoyo judío a las bases cristianas, como hizo la Iglesia con las numerosas descalificaciones y persecuciones antijudías, fue sin duda un grave error de la Iglesia. El pueblo elegido por Dios según la Biblia es el pueblo judío y en ninguna parte de ella se dice que esta elección o alianza fuese anulada.

  • Isidoro García

    Jean Borella señala que en la Edad media existía un dicho latino que consideraba que el cristianismo no era más que la revelación más clara del misterio interior del judaísmo, o sea que era la explicación y publicación del esoterismo de la religión mosaica, o sea lo que hay en ella más secreto.

    De hecho el cristianismo en su primera época, por lo menos hasta el siglo V, establecía la disciplina del arcano, la obligación de mantener secretas ciertas enseñanzas a los no iniciados. En la época de San Ambrosio no se podía escribir la fórmula del credo, para que no pudiera ser leído por ojos extraños, y solo podía ser recitado oralmente ante integrantes de la iglesia.

    Como sigue señalando Borella, hoy día, cuando lo recitamos ya no tenemos conciencia del carácter verdaderamente prodigioso de las enseñanzas que revela.

    Por ello se comprende mucho mejor el cristianismo cuando comprendemos que es una elaboración continuada del judaísmo, y para observar la solución de continuidad entre ambas tradiciones, es preciso estudiar los esoterismos de ambas, la Cábala judaica y el gnosticismo cristiano, donde encontramos todos los elementos en común que permiten ver dicha continuidad.

    Esto permite contemplar la tradición judeo-cristiana, como un todo dentro del proceso de obtención por la humanidad del Conocimiento de lo “sacro”.

  • Jorge

    Oscar, por mis opciones existenciales no puedo ni quiero dejar de entender cosas como ésta de la encarnación de Dios en un hombre, entre muchas otras. Desde otras opciones, pues ¿qué necesidad habría de entenderlas?
     
    Gonzalo, estoy de acuerdo con lo que dices de la importancia de la humanización de Dios de la aportación cristiana. Y por supuesto le debo mucho a González Fauss en mis proposiciones de fe, ese componente humano y humanizador de Dios que cito con frecuencia procede de él. Pero siempre pongo cuidado por mi posición cientista en no identificar la Plenitud Humana con Dios. La Plenitud Humana está del lado y del tiempo histórico humano no del divino. No me parece correcto identificar lo humano con lo divino, como JM Castillo a veces parece hacer en su frase “cuanto más humano más divino”. Lo divino por muy humano que se nos manifieste como cristianos, no puede llegar a diluir su Misterio Trascendente, lo que en sí mismo es lo totalmente distinto, lo Otro Incognoscible. Por ello prefiero hablar de la Plenitud Humana como condición de acceso a Dios, y no como esencia o naturaleza de Dios o de la divinidad.
     
     
    MªPilar, yo tomo la Biblia como motivo de encuentro con Dios y no como Palabra de Dios, la verdad absoluta por la que seremos juzgados, tal como hace el paradigma reformador- judío-modernista. Es que en la Ley hay mandamientos esenciales, otros insignificantes, y muchos otros claramente nocivos e inmorales. Lo mismo pasa con el contenido de Dios variable a lo largo de la Biblia, algunos de ellos son realmente inmorales, expresando acciones de un Dios marcadamente injusto, cruel y vengativo. Probablemente reflejaban las concepciones del poder y del poder absoluto de la época en la que esos textos fueron escritos, que se suponía debería corresponder al poder absoluto de Dios. Pero también existen escenarios en los que se describe a un Dios muy humano, entregado al cuidado y protección de su pueblo. Claro que el Dios de Israel es el Dios de un solo pueblo el judío, a los otros pueblos que les den y por lo general son considerados extraños y con frecuencia enemigos.

  • mª pilar

    Si todo lo escrito en la Biblia, se toma como:

    “Revelación directa de “dios” a los seres humanos”

    Apaga y vayámonos.

    El Judaísmo, escribe esa experiencia que muchas personas sentimos de ese:

    “Algo” que nos invade, envuelve, llama, despierta lo mejor de nuestro ser.

    Y lo hace, en los comienzos como pueblo nómada que era… desde el boca a boca.

    Luego, con la palabra escrita, reflejando sus experiencias en papiros que se han conservado hasta nuestros tiempos… algunos, aparecieron no hace mucho en el Kumrram, y que Luis Alonso Schökel pudo estudiar rodeado de los expertos estudiosos del pueblo judío.

    Nunca he podido comprender el “dios” que trasmite la Biblia, guerrero, ajustador de cuentas, que ordena y manda…

    Me supera esa concepción de Dios;

    “Si eres justo (a lo que ellos llaman justo) todo te irá bien; si no cumples las leyes… serás repudiado… etc.

    Solo se salvan los Profetas, precisamente, por denunciar lo lejos que caminaban de lo que en un principio el… Padre Abrahan ..:

    ¡Sintió, experimentó de … ¡Ese Algo! que le guiaba!

    Ya no me hago preguntas, sigo caminando lo mejor que puedo y se; y sobre todo… nunca dejo de mirar todo cuanto me rodea y sucede en este azaroso mundo, porque creo firmemente, que algo nos quiere decir, para poder llegar a:

    ¡¡¡Ser!!!

    En esa deseada:

    ¡Plenitud humana! 

    mª pilar

     

  • Gonzalo Haya

    Nuestro amigo José María Castillo comenta que al decir que Jesús es Dios estamos explicando a Jesús -al que conocemos suficientemente bien- con la alusión a Dios -a quien apenas conocemos-. Él prefiere decir que Dios -al que apenas conocemos- es Jesús -al que sí conocemos-. Es decir, así explicamos lo no conocido mediante lo mejor conocido. Yo diría más explícitamente que Dios se manifestó en Jesús; porque Jesús fue tan transparente que en su vida podemos ver a Dios. Como dice González Faus, Jesús es el rostro humano de Dios. La gran contribución del cristianismo es la humanización de Dios -la encarnación- pero no una humanización con todos los vicios humanos, sino con lo más noble de la humanidad. En el fondo de todo ser humano se encuentra Dios; interior intimo meo (más íntimo que mi propia intimidad), según san Agustín.

  • oscar varela

    Hola Jorge

    La cosa la terminas así:
    8. (04) La encarnación de Dios en un hombre
    es una proposición que necesito entender.
    ………………

    Pienso que esas cosas se entienden cuando uno deja de tener la “necesidad” de entenderlas, ¿no?

    ¡Vamos todavía! – Óscar.