Para cerrar el segundo capítulo de su libro El Reino, y refiriéndose a san Lucas. Emmanuel Carrère escribe esta frase rotunda: Es esto lo que ha escogido Lucas y es en esto en lo que, muy literalmente, se ha embarcado y me parece una gran gilipollez. Que consagre su vida entera a algo que simplemente no existe y dé la espalda a lo que existe realmente, el calor del cuerpo, el sabor agridulce de la vida, la maravillosa imperfección de la realidad.
Lo había dicho de otro modo Jacques Prèvert en su conocido padrenuestro: «Nôtre Père qui êtes aux cieux/ restez-y/ et nous nous resterons sur la terre/ qui est quelquefois si jolie /avec ses mystères de New York/ et puis ses mystères de Paris/ qui valent bien celui de la trinité” (Padre nuestro que estás en los cielos, quédate allí, que nosotros permaneceremos en la tierra que es a menudo tan bonita, con sus misterios de Nueva York y su misterios de París, que bien valen el de la trinidad).
Ciertamente es seductor el lenguaje literario, con su capacidad de condensar en unas frases brillantes toda una filosofía. Pero siempre he tenido para mí que esta glorificación de la maravillosa imperfección de la realidad es un alarde de petulancia de los triunfadores y un menosprecio –por no decir un insulto– a los vencidos.
A ninguno de los condenados de por vida a galeras, de los esclavos de todas las épocas, de los asesinados en los campos de exterminio de Pol Pot, de los niños muertos de hambre en Etiopía, de los fallecidos en las calles de Bombay, de los afectados desde la infancia por enfermedades mortales y dolorosas, a ninguno de ellos se le ocurriría hablar de una realidad maravillosamente imperfecta y sí, por el contrario, podrían hacerlo de una existencia cruel y despiadada.
Como se sabe, fue Walter Benjamin en sus Tesis sobre el Concepto de Historia quien planteó que “el motor de la lucha no debe ser la esperanza en un final feliz, sino la memoria del sufrimiento acaecido”. De modo que, en la Tesis IX hace esta meditación sobre el cuadro de un ángel de Paul Klee: El ángel de la historia ha vuelto su rostro hacia el pasado. Donde ante nosotros aparece una cadena de datos, él ve una única catástrofe que amontona incansablemente ruina tras ruina y se las va arrojando a los pies. Bien le gustaría detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo destrozado. Pero, soplando desde el Paraíso, una tempestad se enreda en sus alas, y es tan fuerte que el ángel no puede cerrarlas. Esta tempestad lo empuja incontenible hacia el futuro. El ángel da la espalda a este futuro al que forzadamente se dirige, mientras que contempla desvalido cómo aumentan los montones de ruinas hasta llegar al cielo. Lo que llamamos progreso es justamente esta tempestad.
Jürgen Habermas recogió el guante lanzado por Benjamin y, al recibir en 2001 el Premio de la Paz, aludió en su discurso al intercambio de cartas entre Horkheimer y Walter Benjamin en 1937. Ateos ambos, Benjamin no podía resignarse a ese olvido de las víctimas y argumentaba que habría que postular algo así como una resurrección de los muertos. El mismo premiado, en la solemne ceremonia en la iglesia de san Pablo de Frankfurt, aseguró: “La esperanza perdida de resurrección se siente a menudo como un gran vacío”.
Hacía siglos que san Pablo lo había dicho ya, con un énfasis mucho mayor: “si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza, ¡somos los más dignos de compasión de todos los hombres!” (1 Cor 15, 19). Ciertamente el apóstol lo decía pensando en una vida puesta en juego a una carta que sin resurrección resultaba ser trucada pero nosotros podemos darle un alcance distinto. Si sabemos que nuestro bienestar está construido sobre sacrificios humanos y no podemos recuperar ese pasado, ciertamente somos bien desgraciados.
Tres años antes que Habermas, Martin Walser había recibido igualmente el Premio de la Paz y en su discurso afirmó que Auschwitz no podía seguir siendo utilizado ‘como amenaza’: “Cierro mi mente hacía las cosas malas que soy incapaz de rectificar. He tenido que aprender a mirar hacia otro lado”. He aquí uno que no quería ser contado entre los desgraciados. Que seguramente, como triunfador que era, deseaba cantar sin escrúpulos ni reproches la maravillosa imperfección de la realidad. Al fin y al cabo ya no podía hacer nada por los judíos de Auschwitz.
Pero hay algunos que, como Pablo, creemos que Jesús ha resucitado y por tanto que hay resurrección de los muertos. No podemos mirar para otro lado porque confiamos en un valedor que quiere realizar lo que para nosotros es imposible Y aún más: si hacemos algo por las víctimas, si luchamos para que no se las olvide y para que su número no crezca, hasta podremos gozarnos en los misterios de Nueva York y de París y de la vida misma, que finalmente tienen sentido por el misterio de la Trinidad.
Isidoro:
Me parece de lo más acertado el ser evolucionista. Porque es la divinidad la que impulsa el movimiento de la materia y de la vida, hacia un bien mayor. Para quien lo quiera ver, es evidente.
Con la física cuántica lo que tenemos es que intuiciones de gente muy evolucionada, como los místicos, principalmente orientales. Hoy esta nueva ciencia (que ya tiene un siglo) corrobora estas intuiciones. No hay separación hoy día entre la ciencia puntera y la espiritualidad. Autentica….
Respecto al Sol. Es la ventana por la que nos entra la energía del cosmos, del centro de la galaxia. Si quieres es nuestro símbolo pequeñito de la divinidad. Pero símbolo al fin. No quiero abrumarte con links. Pero modernamente hay quien estudia el Sol científicamente por los beneficios físicos y espirituales que reporta. Te recomiendo. “El Código de la Luz” de Daniel Lumera.
Los griegos escribían kosmos con k. Porque entendían que Kosmos es todo. Lo visible para nosotros de la tercera dimensión. Y los mundos kosmicos que para nosotros son invisibles.
Luego del Kosmos a traves del Sol. nos llega su energía y su armonía que nutre nuestro cuerpo y nuestra parte sutil. El alma y el espíritu. Como hijos suyos que somos.
Te diré más. Si investigas que dice Hira Ratan Manek. Descubriras un mundo que se te abre gracias al Sol. (Cuidado a todo el mundo. Mirar al Sol. Como recomienda este indio. Puedo atestiguar que no daña del modo que prescribe, la salud. He llegado a estar 45 min. Mirando al sol de frente. Sin daño alguno.)
https://www.youtube.com/watch?v=OmFYfScfwAU
Amigo Luis: El mundo es muy complejo, y a lo mejor todo es posible. Pero lo que yo al menos pretendo, es hacerme un modelo que siendo bastante fiel a la realidad explicada por la ciencia, sea al menos comprensivo para mi mente, que es muy limitada.
Hay un refrán que dice que no se debe morder más de que puedes masticar, porque normalmente te atragantarás y será peor. Pues pasa lo mismo con los modelos personales del Universo, las cosmovisiones.
La tendencia general es a ir mejorándolos y ampliándolos, pero es como el malabarismo, primero empiezas con dos bolas, luego con 3, luego con 4, y así sucesivamente. No pasas de 2 a 20, de golpe, porque no conseguirás nada.
Tú sabes que el Universo está ordenado en holones o niveles de organización, sucesivamente más complejos, y en cada uno de los cuales rigen unas leyes físicas distintas. Pasamos desde el de las partícula, quarks y leptones, al de partículas subatómicas, (electrones, protones,…), al de átomos, al de moléculas inorgánicas, al de moléculas complejas del carbono, etc.
Y en cada nivel funcionan unas leyes particulares, que no funcionan de la misma manera en niveles más complejos. La física cuántica estudia las leyes de ese nivel primero, pero no rigen exteriormente en niveles superiores, como es el de los seres vivos.
Por eso querer extrapolar esas leyes particulares al mundo de los seres complejos del universo, es falaz, y si fuera posible, estaría por encima de la capacidad de intelección de un cerebro humano normal.
(Hipótesis se pueden hacer miles, las que uno quiera hacer, lo malo es que luego esas hipótesis sirvan para comprender y predecir el comportamiento humano por ejemplo). Por eso decía lo del bluf, o sea que no eran de ninguna utilidad, para resolver los problemas del hombre individual y colectivo.
Amit Goswami, que conocerás, es un físico cuántico e hindú, muy interesado en la espiritualidad, que ha desarrollado muy bien este tema, en el sentido de intentar relacionar los dos temas. Yo admito que me sobrepasa en muchos momentos, (es un tío que sabe mucho de sus temas), pero la verdad es que yo no le saco la utilidad del asunto, y la espiritualidad, es algo eminentemente práctico.
Yo creo que el evolucionismo, explica muy bien, lo de la misión que pueda tener el hombre en su vida personal, o sea otorga un sentido a la vida del hombre, que es de lo que se trata. Además pone el enfoque en la colectividad, la humanidad. Y deja en un plano muy secundario, el tema de la “salvación” individual, que hoy la ciencia, con toda la teoría de la mente profunda, pone en mucha solfa, al poner en solfa el concepto de pecado individual, y transformarlo en error cognitivo y emocional que se traduce en error conductual. (Lo mismo que el budismo). Ese nuevo enfoque sí es útil a la humanidad.
Respecto a lo del Sol, es claro que desde Akenatón, y muy posiblemente antes, el Sol, era el símbolo de algo grandioso, que daba calor y luz, y estaba en el cielo todos los días,… y encima se movía con regularidad y displicencia: el símbolo ideal del Dios Padre.
Pero hoy la ciencia, nos dice que nuestro Sol, es una mísera estrellita, como hay trescientos mil millones parecidas en la Galaxia, y luego hay otras 100.000 millones galaxias. Además “nació” hace cinco mil millones de años, y “morirá”, dentro de otros cinco mil.
Lo que era “lógico”, para los egipcios de hace 3.000 años, hoy día no tiene ningún sentido en el mundo actual. Es un tema curioso de saber, y todo eso, pero se me escapa en qué y cómo va a influir en la regeneración del cristianismo, cuyo mensaje central, coincide con el anunciado también por el evolucionismo: El proceso de llegada del Reino de Dios = una sociedad de hombres nuevos, y más perfectos = de una nueva especie inteligente.
Hola Isidoro.
Se lo que querías decir encuanto a galgos o podencos. Yo le he dado otro sentido.
“Pero claro la alternativa que tú propones, el gnosticismo antiguo, (del que yo soy un gran defensor teórico), es una ración más de lo mismo, (de antigüedad), con los mismos esquemas culturales de la antigüedad, pero distintos collares. Y corremos el riesgo de huir de Guatamala y entrar en Guatapeor.”
Creo estaras de acuerdo que el cristianismo o se reconvierte en algo aceptable o sencillamente se difumina en el tiempo.
No pretendo la vuelta al cristianismo gnóstico. Sugiero que en lugar de ser cristianismo y Zen. O cristianismo y Yoga. Este cristianismo atienda a esa rama cortada de si mismo que era el cristianismo gnóstico. Donde podrá tocar la base desde la que desplegar un nuevo cristianismo. Y si esto no lo hace. Es igual. Porque el hueco que deje su falta de autenticidad espiritual, se rellenara con otra tradición de sabiduría. Como ya está pasando, repito, con el Zen o con el Yoga.
Un exegeta, te dirá que el cristianismo es una religión solar tardía.
Pues bien. Para mí el Sol es el símbolo perfecto de la divinidad, como lo era para los antiguos. No tienen más que hacer los cristianos una rectificación histórica, y dejar la hostia en el sagrario y volver al Sol.
Pero no se trata de sentimentalismo. El Sol, fuente de vida. Puede darnos nada menos que el trascender el sufrimiento, desde una base científica.
Basta estudiar y recopilar sus bondades.
Para mí, lo ideal, seria. El Sol, el Metodo Yuen, y para el recogimiento y la “liturgia” el Zen y su estética. Quizá cuando pueda escriba un libro con esas premisas.
Respecto a si la física cuántica es un bluff filosóficamente hablando. Te dejo con un link, que explica magistralmente algunas cosas…
https://liberacionahora.wordpress.com/unicidad/fisica-cuantica-reconciliando-ciencia-y-espiritualidad/
Los ex abruptos de J. M. Castillo en sus últimas exposiciones, la impaciencia casi inmisericorde, a veces de Isidoro, las reclamaciones, de M. pilar, de M. Luisa o de I. Cadarso, las ironías o las frases a veces burlonas de Oscar…reflejo de las aristas de todo diálogo, y el deseo profundo de concordar en mente y corazón ponen en evidencia profundos huecos que quisieramos rellenar a toda prisa. lo malo es que lo quisiéramos hacer con nuestros propios materiales de derribo, pero tales cosas sacadas de “la otra parte”, se resisten a ser catalogadas como desechables, descartables e inservibles.
Así por ejemplo, quienes no militan en cristiano aprovechan muy bien el abundante argumentario de quienes desde una teología racionalista han desmontado los aspectos de “gracia” y la “inspiración del Espíritu” de los textos novotestamentarios valiéndose instrumentalmente de los aportes de las ciencias, y desde esa base “científica”, que no religiosa, los utilizan en contra de quienes defendemos la experiencia personal de la fe.
Y yo lo comprendo, _Es que nos han decepcionado tanto que se nos hace difícil creer.¡Cuantas decepciones arrastramos desde la “primavera espiritual” del Concilio! Tales decepciones se están viviendo como una epidemia dentro del pueblo cristiano.
Hemos hecho del Cristianismo a nivel muy general un “asunto de religión”, y nos hemos olvidado de que se fundamenta en una “relación”. El diablo, que es astuto, nos ha dado una mente religiosa y nos hemos vuelto personas tan religiosas que ya no somos cristianas pero somas tan religiosas que hemos acabado con la vida de las gentes y por tanto todas esas gentes odia a Dios, o le resulta indiferente y rechaza a Cristo aunque le admire como personaje histórico.
Alguien dijo hace poco en Atrio, creo que Oscar, que hemos hecho de nuestro catolicismo “una ideología”. Pero ya lo dijo Hans Küng en un artículo que leí en Cuadernos para el Dialogo. Pero dijo que habíamos hecho más, que lo habíamso convertido en una abstracción. Yo lo entendí, porque había elevado la doctrina a teología y de aquí revistiéndola de filosofía la alejamos de su fermento transformador de vidas, por obra de la gracia y la unión con Cristo.
Isidoro, si examinas la historia antigua veras que personajes como Ciceron presentan datos historicos muy posteriores y tardios con relacion a su existencia y nadie duda de su existencia y aun de sus palabras y obra escrita. Sin embargo las referencias a Jesus son tan proximas como ningun otro personaje historico de la edad antguo. Marcos escribia cuando no habian pasado 2 decadas de la muerte de Cristo.Ningun libro ha sobrevivido tantos ataques y ha sido sometido a tanta critica como el Nuevo Testamento y ninguno de tanta antiguedad ha sido tan popular a pesar de todo. Es injusto no darle al N.T. el gran valor historico que posee en comparacion y aprioristicamente rechazarlo por meros prejuicios.
Por otro lado era costumbre en tiempos de Jesus que el discipulo o talmid memorizara las palabras del Maestro como pasa hoy en las escuelas rabinicas ortodoxas pero no son solamente las palabras sino su contenido lo que formo el kerygma primitivo que constituyo el sensus fidelium de la Iglesia primitiva en el que asintieron los testigos cualificados de la vida de Jesus del siglo I
un saludo cordial. Santiago Hernandez
NO creo, Isidoro, que seas gruñón inmisericorde, ni te considero un perfecto “dinamitador”…Para serlo tendrías que dejar de ser humano…y yo creo que siempre tratas de entender, con respeto, a los demás..Es por eso, que a pesar de nuestras diferencias ideológicas, podemos seguir dialogando..De nada vale el ataque personal, que usan los mediocres cuando se ven perdidos en la argumentación, para probar su ideología…puesto que solo podemos aceptar ésta(s) cuando nos convencemos que son posibles y factibles a la razón misma “per se” sin coacciones e incoherentes falacias…
A pesar de no haber sido la psiquiatria mi especialidad, sin embargo, todo médico (y todos los seres humanos) tenemos que manejar la psiquiatria y la psicología diariamente..y no cabe duda de que los taxistas y los “bar-tender” tienen una clientela psiquiatríca bastante numerosa…Pero yo particularmente siempre estuve interesado , además de la ciencia, en la filosofía y por ende en todas las ramas que se relacionan con la vida cósmica…Por tanto, he participado también en clases de psicoanálisis con seguidores literalistas de Freud…Sin embargo, tanto Adler como Jung y los discípulos de Freud que siguieron me interesaron también puesto que todos presentaban una parte de la vivencia humana de la realidad psíquica…aunque incompleta…ya que les faltaba el elemento fundamental que explicaría la trascendencia del ser humano…Ciertamente Jung hizó hincapié en el aspecto religioso del ser que el veía como rasgo común de todos sus pacientes psiquiátricos y que sin esto la vida carecería de sentido…No todo era el sexo como creyó Freud, ni el poder como afirmaba Adler…sino que existe un aspecto filosófico-espiritual que es importante manejar en el psicoanálisis jungiano para la catarsis curativa…Por otro lado, nacemos ya, atropológicamente imperfectos….y todos tenemos que hacerle frente a la vida diaria en el mundo, llena de incertidumbres y contingencias…Las neurosis son comunes, mas en la vida moderna, como mecanismos de defensa frente a esa angustia vital que todos padecemos…profundamente anclada en nuestra vida espiritual…Por eso es que necesitamos resolver pronto nuestros conflictos internos…para poder realizarnos totalmente, en lo que es posible, en esta compleja y problemática vida de la tierra…ç
Un saludo cordial Santiago Hernández
Luis: Yo estoy de acuerdo contigo en muchas de las cosas que dices.
Pero cuando hacía referencia a lo de los galgos o podencos, no me refería a que los que no están interesados en el tema, les dé todo igual. A lo que me refería es que galgos y podencos, son prácticamente iguales. Y lo que vale para uno, vale para el otro, y lo que no vale, igual. A los conejos que perseguían sí que les importaba que les persiguieran unos perros.
A lo que me refería es, que si el cristianismo “episcopal”, que ha dado origen al catolicismo tradicional, tiene unos problemas de falta de fiabilidad de sus fuentes originales, con lo que ya no se sabe qué parte es genuino de Jesús, y qué parte es inventada o malinterpretada, exactamente lo mismo o más aún sucede con el tema de los gnosticismos varios.
En mi contestación a Santiago, expongo mi idea personal de que los gnosticismos, provienen cada uno, de una revelación personal real. Pero la dura realidad, es que la multiplicidad de dichas revelaciones ha dado lugar a una enorme diversidad de mensajes, muchos de ellos contradictorios.
¿Por qué se produce este extraño fenómeno?. Yo creo que las revelaciones, (que en mi opinión casi todas son reales), siguen el patrón común de que es el hombre el que tiene que esforzarse en hallar la verdad. Somos nosotros los que tenemos que llevar a la humanidad a su meta, con nuestro esfuerzo, y las revelaciones, son pistas, indicios, caminos de piedrecitas, que exigen de una correcta y laboriosa interpretación para encontrar en ella su verdadero significado.
En la labor comunal evolutiva de la humanidad, el Espíritu no nos da regalos, solo se nos dan pistas y apoyo moral y emocional. Por eso en el denominador común de los mensajes dados deja la impresión de que en parte dicen a la gente lo que el oyente quiere escuchar.
En el Evangelio de Juan (16,13), hay una frase enigmática que dice Jesús: “Cuando venga el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa, PERO NO HABLARÁ POR SU CUENTA, SINO QUE HABLARÁ DE LO QUE OIGA, y os anunciará lo que ha de venir”.
Esta frase se podría interpretar de varias formas. A mí me gusta interpretarla como que el Espíritu no hablará de la realidad objetiva, quizás imposible de comprender por nosotros en nuestro contexto cultural propio, sino que hablará “en función” de lo que oiga en nosotros, o sea del contexto cultural en el que estemos.
Por eso la verdad revelada es una verdad “relativa”, en la que juega un papel importantísimo el nivel cultural del oyente. Esta actitud podría explicar la extraña declaración del místico alemán Jacob Boehme: “No es el hombre quien percibe la verdad, sino Dios quien la percibe en el hombre”.
Desde luego que yo creo en que hay que reinterpretar el cristianismo, (también hoy insiste a su modo, sobre el tema Castillo), y que hay que reintroducir el misterio y su expresión imperfecta, el símbolo, si queremos intentar comprender el papel de la vida humana, dentro de un contexto cósmico, pues queramos o no queramos, estamos dentro de dicho cosmos.
Pero hay un problema en la forma de hacerlo. Si yo estoy en contra del literalismo, (como tú denominas) evangélico, es fundamentalmente, porque entre que los sucesos narrados se produjeron hace 2.000 años, cuando los elementos de la cultura estaban muy poco desarrollados, y que por razones de intereses organizativos, (aunque bienintencionados), se produjo un proceso de adulteración del material histórico, y es muy difícil saber a ciencia cierta cuáles fueron las palabras exactas de Jesús.
Pero claro la alternativa que tú propones, el gnosticismo antiguo, (del que yo soy un gran defensor teórico), es una ración más de lo mismo, (de antigüedad), con los mismos esquemas culturales de la antigüedad, pero distintos collares. Y corremos el riesgo de huir de Guatamala y entrar en Guatapeor.
Hasta ahora, ante la necesidad de encontrar referencias que sirviera de anclaje firme para nuestro pensamiento, no teníamos otro marco referencial, que estos escritos religiosos tradicionales, y su transmisión más o menos fiel.
Pero ahora tenemos la Ciencia, que no es la Física cuántica, que filosóficamente es un bluff y no sirve de casi nada. Tenemos la nueva filosofía de la Evolución y la Complejidad, que como decía Ervin Laszlo, no solo nos sitúan en el Cosmos sino que nos dicen realmente quienes somos en verdad, y qué es lo que hacemos en esta vida.
Y con ese anclaje y esos arneses culturales y cognitivos, estamos en magníficas condiciones de espurgar y hacer una limpia no caprichosa ni discrecional, de los antiguos escritos, eliminando la mucha ganga inútil, para aprovechar la valiosa mena de piedras preciosas de los escritos de sabios y profetas del pasado.
Ahora estamos en el momento histórico adecuado con los conocimientos necesarios para hacerlo. Y esa es la gran labor pendiente del siglo XXI.
Amigo Santiago. Muchas gracias por tu “correa” y amabilidad.
A mí me desagrada mucho cuando me siento empelido a ser dinamitador, porque si uno se queda en eso solo, (que es lo habitual), suele ser un papel de gruñón inmisericorde, que no hace más que echar en cara a los demás sus supuestas contradicciones y errores.
Es un papel que además no sirve de nada, pues nadie aceptamos una crítica aunque sea acertada, y encima es un papel de criticón moral o cultural, que siempre es bastante frustrante.
Como creo que eres médico, (no se si del cuerpo o de la mente, te someto unas consideraciones que se me ocurren sobre la situación cultural y religiosa general. (Y a la par las someto a todos los demás lectores).
A veces hay que señalar la fiebre para intentar ser conscientes de la enfermedad, paso previo de iniciar un proceso de curación.
Todo este contínuo estar hablando de la crisis del cristianismo, de su verdadero sentido, de su papel en la solución de los problemas reales del hombre, (como los que señala Francisco continuamente), todo este malestar cultural y vital en suma que nos agobia, no es más que una enorme neurosis cultural.
La neurosis por decirlo coloquialmente, es una situación en la que sentimos un malestar psicológico general, (sin saber la causa muchas veces, o incluso achacándosela a la más aparente, que justo es la que no es).
Y decía Jung que no se trata de curar la neurosis, sino de que la neurosis nos cure a nosotros.
Jung, diagnosticaba que sufrir de falta de sentido en la vida conduce a muchas personas a la neurosis o contribuye persistentemente a que esta aparezca. Es como la fiebre que anuncia que algo no va bien y que hay que hacer algo nuevo.
El maestro zen, ¡y español!, Dokusho Villalba, (una mente a tener en cuenta), dice: “La neurosis es el olvido de lo que somos, de nuestra auténtica naturaleza, lo que se llama en el budismo “el sueño de la ignorancia”, que se traduce en enfermedad mental y física, en conflicto, en dolor y sufrimiento en definitiva”.
Y Thomas Moore en “El Cuidado del Alma”, dice: “La forma de salir de nuestra neurosis es dejar atrás nuestras modernas divisiones y aprender -de otras culturas, del arte, de la religión y de los nuevos movimientos filosóficos- que hay otra manera de percibir el mundo”. Parece fácil, pero no es así.
Los neuróticos, (que lo somos todos en mayor o menor medida, y con más o menos conciencia de ello), nos caracterizamos, porque se han quedado en nosotros fijadas vivencias del pasado, que se patentizan apresándonos y angustiándonos en el día a día.
Y de resultas de esa biografía personal todos quedamos atrapados por fobias, obsesiones, compulsiones y nuestro modo personal modo de pensar.
En las neurosis la biografía ancla una serie de hechos clave que impiden nuestra flexibilidad adaptativa, una flexibilidad que nos otorgue la posibilidad de arreglar los problemas personales y generales en el momento actual.
De ahí la impotencia generalizada, el clamor de indignación buscando soluciones en todas direcciones, y sin encontrarlas por ninguna parte.
Ante la falta de ideas nuevas salvadoras, muchos se aferran al pasado, unos idealizando unos consejos sabios generales de hace dos mil años, mal transmitidos, y evidentemente antiguos y extemporáneos.
Otros se aferran a latiguillos infantiloides, (¡Sí podemos!,) pero no saben cómo, y confían en improvisar y que se les ocurra algo por el camino, y lo poco que explican, da más miedo todavía el remedio que la enfermedad.
Y todos nosotros los habitantes de esta sociedad, nos lamemos las heridas de la vida espiritual y emocional tan sumamente insatisfactoria que llevamos, ahogándonos en escapismo consumista, del fútbol y los viajes, cuando no en adicciones autodestructivas que crecen día a día alrededor nuestro.
Estamos tan embotados y tan anquilosados, que somos como unos semiparalíticos, que si encontramos un billete de 100 euros o dólares en el suelo, no podemos agacharnos a cogerlo, y lo tenemos que dejar allí.
Necesitamos que vengan los marcianos a que nos den soluciones a nuestros problemas. Nosotros estamos tan intoxicados que estamos incapacitados para un mínimo análisis objetivo y cabal de la situación.
Necesitamos un think tank de marcianos, de personas, que consigan desprenderse de todas las referencias culturales y religiosas heredadas, que nos maniatan e inmovilizan, (y esa liberación cuesta mucho), y analicen las situaciones, con una nueva perspectiva sin contaminar.
Yo creo que Jesús, cuando dijo lo de que hay que volver al vientre de nuestra madre, para entrar en el Reino, pensaba más bien en eso, en la necesidad de convertirnos en marcianos, sin ataduras y prejuicios. Lo que pasa es que si ya los ancianos se asombraron con sus palabras, imaginaros que cara hubieran puesto, si les llega a decir que tenemos que volvernos marcianos, para entrar en el Reino.
¿Quién quiere hacerse marciano?.
Gracias amigo Isidoro por tus palabras…Yo también admiro tu dedicación y tu paciencia…especialmente por leerme…Claro que coincido contigo en que las revelaciones particulares están en segundo plano…La Iglesia es un hecho histórico…Quiso ser visible…Existe una sola fe..que es en Jesús de Nazaret…pronto los discípulos captaron que “habían sido enviados” a proclamar esta FE en el Resucitado…Cristo…Pronto tambien existió la fórmula del CREDO…y ya en el siglo I existe la Didajé que es un catecismo que resume la doctrina…El sello del cristiano es el que sigue este mensaje revelado públicamente por el mismo Jesús durante su vida mortal…y el carisma del ESPÍRITU paráclito vino a este Pueblo de Dios para conducirnos e iluminar esta fe diariamente hasta el final de esta vida terrestre…Este es el mensaje salvífico cristiano…y en este, creamos o no, vamos a morir…Lo importante, para el cristiano, es seguir las huellas de este personaje histórico, e imitándole, llegar a la meta final…En eso estamos, y participamos TODOS..
Un abrazo Santiago Hernández
Luis, las inconsistencias que presentan los videos del link me abruman…pero te agradezco tuvieras la atención y el trabajo de envíarmelos…Tratar de hacer ver “al mundo” que Jesús es un invento y un mito no histórico, junto con todo el Antiguo Testamento donde precisamente está escrita la historia de Israel es una reconstrucción tan forzada e inverósimil, y tan amañada…. como lo que estos autores con estos verdaderos pre-juicios tratan de probar y sin embargo son incapaces de demostrar exegéticamente en nada..
Un mito no se puede crear en vida de testigos históricos que vivieron durante todo el siglo I hasta entrado el II. Es jocoso que alguien pueda pensar que “aquellos pescadores” que no habían salido de los estrechos límites del Lago de Galilea que se encuentra 208 m. bajo del nivel del Mediterráneo, se les ocurra un día ponerse de acuerdo sobre como inventar a Jesús, sobre una nueva religión fundada toda ella en la divinidad de un artesano y de un crucificado, salir de su aldea, cruzar los mares, correr el mundo y predicar lo que para sus compatriotas era un escándalo y para los civilizados griegos y romanos, una verdadera locura. Si algo pueden esperar de esta patraña y osadía, es acabar en la cárcel y en la cruz, como de hecho sucedió, ya que históricamente todos los Apóstoles sobrevivientes del “mito” de Jesús, murieron confesanda la fe. Como también se puede probar por la historia que el última Apóstol Juan vivió y murió en Efeso hacia el final del siglo I. Uno no crea un mito contra-corriente…sino algo mas palatable y agradable…Lo demás es inverosímil.
Y dígase lo mismo de la puerilidad infantil de pensar que “un complot” de múltiples siglos logró redactar la historia bíblica del pueblo de Israel. Ni siquiera con los modernos ordenadores se puede realizar actualmente semejante plagio…mucho menos a traves de tantos siglos y de tantos personajes y tantas circunstancias…Y sin embargo, el A.T y el N.T. son los libros mas vendidos y de mayor número de imprenta, actualmente, mundialmente hablando…ES porque el “sentido” de veracidad que ellos reflejan no escapa al olfato fino del Pueblo de Dios que intuye y deduce de que allí existe algo que conduce a lo que es trascendencia..ya que nosotros deseamos trascender..no perecer…y lo que sobrepasa las miserias y calamidades de este mundo.. y donde se da y existe una promesa de esperanza real…basada en un personaje histórico que nos ha llegado hasta nosotros en el siglo XXI..en un mundo encaminado a la desesperación de la auto-destrucción, sin ningun sentido…
Un abrazo y un saludo cordial de Santiago Hernández
https://www.youtube.com/results?search_query=llogari+pujol
“Luis, coincido contigo en que algunos gnósticos se llamaban a si mismos “cristianos” como yo puedo llamarme budista porque creo que Buda existió y admiro parte de su doctrina..pero eso no significa que yo sea verdaderamente budista…pues para serlo tendría que estudiar a Buda y seguir su doctrina…”
Estas hablando Santiago desde el dogma “oficialista”. El cristianismo literalista es el que se erige como “titular” de “la marca”, y asi hasta hoy. Claro, si son los depositarios de la verdad ultima. Otra Verdad es falsa.
Pero es muy pero que muy cuestionable esa verdad. Te recomiendo atiendas al mensaje de un antiguo sacerdote (el de los videos) que perdió la fe. Al enterarse de algunas cosas….
“Amigo Luis: Yo creo que discutir a estas alturas, que si cristianismo “episcopal” o “gnóstico”, es algo como lo de galgos o podencos. Algo que puede tener interés para estudiosos del tema, pero nada más.”
Mira Isidoro. Ante el alud de información que nos llega por todas partes. Y no digamos ya por el Internet. Me quedo con aquello que me resuena únicamente. Y la cuestión de cuestionar el cristianismo literalista, no se por que razón subconsciente, me motiva.
La cuña de la misma madera es la mejor. Y despejar las fuentes espirituales de maleza, creo que es una labor útil.
La cuña es presentar una espiritualidad aceptable para la razón, sin que deje de ser cristiana. Que no es necesario recurrir a algo más lejano o exótico.
He repetido mucho ya, que: al cristianismo literalista le falta de parte esotérica. Que los de Nicea se quedaron con lo exotérico o superficial únicamente. Con lo huero y vacio. Despreciando y ninguneando al cristianismo que si tenía parte esotérica. El gnóstico.
2000 millones mal contados, de personas que más o menos orbitan en torno al cristianismo, no es algo que carezca de interés, el abrirle los ojos, con la información de que disponemos hoy.
No obstante se: que a los jóvenes se la trae al pairo…, si son galgos o podencos. Están en otro “royo” y los más espiritualmente abstractos encuentran respuestas en la ciencia. Si, la ciencia hoy nos habla de espiritualidad. La física cuántica…
“Muévenme en tal manera/ Que aunque no hubiera infierno te temiera/ Y aunque no hubiera cielo yo te amara!. creo que dice algo así Teresa de Jesús. Tanto como decir que no le preocupa en absoluto lo que le espera más allá de la muerte, que el amor que siente por Jesús es más que suficiente recompensa y premio y satisfacción.
A lo mejor nosotros podríamos también intentar ese olvidarnos del “más allá” y llenarnos de felicidad con el sentimiento de ser amados por Jesús…
Hasta cierto punto, comulgo con las preocupaciones del autor de este hilo por la suerte de los que han traspasado el umbral de la muerte tras una vida de tormentos. Es decir, que de todas todas yo creo firmemente que también a ellos les etá reservado el disfrute del amor de Jesús, y de la voluntad salvífica universal de Dios.
Unamuno era quizá un creyente no creyente cuando se empeñaba en que tenía que ser inmortal, por narices…
Vamos a ver Santiago. Ya empezamos con la tergiversación aprendida inocentemente, (en los dos sentidos del término: de incauto y de no culpable).
Resulta que los gnósticos, eran unos tíos muy raros, que no siendo cristianos, se arrogaban el término, por manía, o porque en aquello tiempos ser cristiano era algo muy prestigioso o muy rentable.
Primero: ¿Quién da el carnet de cristiano?: Naturalmente la Iglesia episcopal, porque tiene la exclusiva a su servicio del Espíritu Santo. ¿Y quién dice eso?. Ellos mismos naturalmente.
Y acabaremos con lo de “por sus frutos los conoceréis”, que es una forma muy fina y falaz, de decir que ellos todos son santos, y los demás todos demonios. ¿No os bastan veinte siglos de frutos de todo pelaje en todos los campos ideológicos?. ¡Ay Catilina, Catilina!.
El Espíritu Santo es universal, está al servicio de todo el mundo, ama a todos y no niega su auxilio a nadie, y más aún habiendo buena voluntad por medio. ¿Cuesta tanto aceptarlo?.
La historia del cristianismo y del resto de religiones, está repleta de revelaciones particulares, apariciones e iluminaciones particulares, con contenido muy plural. Es una realidad. ¿Por qué esa realidad tan compleja?. No somos nadie para discutir los planes de la Superioridad, pero la complejidad de la mente humana que ya vamos aprendiendo en estos últimos tiempos, nos dan ciertas pistas sobre ese extraño comportamiento del Espíritu. Si somos muy plurales y distintos, el mensaje hay que transmitirlo de muy variadas formas, en función de cada persona: anuncio de la Coca Cola.
Así que o todos moros o todos cristianos: si decimos que son fruto de locuras personales, todos estarán locos, y si no todas las revelaciones particulares son fruto del Espíritu.
Y claro para evitar esa realidad constatable tan molesta, se saca el espantajo del demonio, que se dedica a aparecer y a engañar a la gente. Siempre viene bien un buen demonio para cuadrar un descuadre lógico de libro. Y la prueba soy yo, que seguro que estoy endemoniado por decir esto, (es el demonio el que habla por mi boca).
La realidad de la historia de las religiones no se entiende, más que catequísticamente, si no aceptamos la realidad de las múltiples revelaciones particulares.
Valentín, que recibió la doctrina secreta de Pablo, posteriormente, posteriormente recibió directamente revelaciones personales que fueron el cuerpo de su doctrina. Exactamente siguiendo el mismo esquema que el de Pablo mismo. ¿Valentín era un loco o un falsario, y Pablo no?. Un poco de cordura y de objetividad.
Y la Cábala judía, ¿era un invento imaginativo, o fué el producto de una serie de revelaciones particulares que hubo ad hoc?. Muchos de ellos cuentan sus revelaciones de sus “magids”.
Claro es que en la historia de las revelaciones particulares, habrán existido, pobres delirantes, y también falsarios. Y por eso acepto más fácilmente el que agnósticamente las niega todas, que los que niegan todas menos las suyas. ¡Un poquito de por favor!, que estamos hablando personas serias.
Dicho todo lo anterior con todo el respeto personal que te mereces, y acogiéndome por anticipado a tu enorme paciencia y caridad, Santiago, que has demostrado durante mucho tiempo, y que tanto envidio y admiro en tí.
Perdóname por el pronto.
Luis, coincido contigo en que algunos gnósticos se llamaban a si mismos “cristianos” como yo puedo llamarme budista porque creo que Buda existió y admiro parte de su doctrina..pero eso no significa que yo sea verdaderamente budista…pues para serlo tendría que estudiar a Buda y seguir su doctrina…
Sin embargo, a pesar de los problemas humanos de los miembros de la Iglesia de Jesús a través de los siglos en la Iglesia está la esencia del mensaje evangélico para los que quieran seguirlo y con respecto a la reencarnación el Concilio Vaticano II afirma siguiendo al N.T. que “Es necesario que vigilemos constantemente para que, terminado el único curso de nuestra vida terrestre (Heb. 9,27) merezcamos entrar con El a las bodas y ser contados entre los bendecidos” (Con. Vat. II, Lumen Gentium, c.7 N. 48)
La carta a los Hebreos dice: “Y así como está reservado a los seres humanos morir una sola vez y tras esto, juicio, así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez par tomar sobre si los pecados de la muchedumbre, por segunda vez, sin intervención de pecado, se manifestará a los que esperan para su salud” (Heb. 9,27)
Y en la parábola del hombre rico epulón y el pobre Lázaro: “Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió el rico y fue sepultado. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levanta sus ojos y ve a Abrahan a lo lejos y Lázaro en su seno”… (Lc 16.22 y 23) La enseñanza de Jesús sobre la muerte está clara.
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Amigo Luis: Yo creo que discutir a estas alturas, que si cristianismo “episcopal” o “gnóstico”, es algo como lo de galgos o podencos. Algo que puede tener interés para estudiosos del tema, pero nada más.
Vengo diciendo que uno de los graves problemas, es que no conocemos en realidad la historia de esos tiempos iniciales del cristianismo, por la gran labor de desinformación, por no decir tergiversación que se realizó y se ha seguido realizando en la Iglesia oficial.
Desinformación que en estos tiempos modernos con grandes estudiosos y capacidades de análisis de textos y demás, ya no es sostenible más que entre gentes sencilla y popular y entre alguna gente culta que o han sido “engatusados” de niños, y/o que están tan necesitados de seguridades psicológicas, que les aterra, lo incógnito y lo desconocido, y no desean ser libres sino tener un amo benevolente. Comprendo, no critico, pero no comparto.
Los que dicen que en la Iglesia primitiva no había esoterismos, y doctrinas privadas para minorías de iniciados, no saben más que lo que les han enseñado. El Credo era secreto, y no se recitaba en presencia de personas bautizadas y de confianza.
Valentín, el famoso gnóstico del siglo II, recibió primero la información secreta de Pablo, (fruto de sus visiones), a través de un discípulo directo de éste, Teudas.
Lo que sucede es que una vez que la religión se oficializó y funcionarizó, todo cambió radicalmente, y se pasó a una religión popular, sustituta de la religión pública romana.
Pero como decía al principio, es una discusión inútil en esta época. Lo que muchas veces no se comprende, es que la Humanidad está entrando en una nueva época terminal, en la que nuestros conocimientos de todo, superan con mucho los de nuestros antepasados de sólo hace 200 años, y no digamos de hace 1.500.
Por eso quizás antes, como no disponíamos de referencias donde situar las coordenadas sobre todo, se necesitaba tener unas que fueran firmes, aunque fueran discreccionales e inadecuadas. Para darles solidez se aseguraba que eran dictadas por Dios o el Espíritu Santo, y ya está. ¿Qué iban a decir?¿Qué hubiéramos hecho nosotros en su caso?.
A veces hay que echar una mentirijilla por el bien y la tranquilidad de los demás. Yo no les juzgo. No se puede juzgar a nadie, pero menos a personas de otras épocas con unas cosmovisiones históricas distintas de las nuestras.
Además cualquier mentirijilla repetida suficientes veces, acabamos creyéndolas hasta nosotros mismos.
Pero hoy cualquier escolar de 1º de BUP, sabe muchas cosas más que San Agustín en su tiempo, y sobre todo, no tiene los errores cognitivos que se tenían en su tiempo. No es que ahora seamos más listos, es que sabemos mucho más.
Por eso ahora por fin, estamos en una situación excepcional, (por eso estamos muy próximos del fin de la historia), en que podemos comprender e interpretar muchas ideas y referencias del pasado, que por falta del contexto necesario han sido anteriormente mal interpretadas.
Yo creo, que al igual que muchos libros de texto de muchas áreas, han tenido que retirarse y sustituirse por otros, en los libros de teología cristiana, y del resto de religiones va a suceder lo mismo en los próximos dos siglos. ¡No va a conocer la materia, ni la madre que la parió!
Respecto al tema de la reencarnación, es un tema controvertido, que por ejemplo los budistas mismos, no acaban de interpretar de la manera primitiva de los hindúes históricos.
Los recuerdos de vidas pasadas, en vigilia o más abundantemente en regresiones hipnóticas, se pueden explicar también como un fenómeno paranormal anormal y esporádico, ligado a las actividades del Mundo Espiritual, con interacciones accidentales entre espíritus de personas vivas o muertas.
(Esto les sonará a chino a los no creyentes, pero la fenomenología está ahí, y tendrían que esforzarse en darle alguna explicación. No basta negar la mayor y sanseacabó).
Y lo mismo pasa con las posesiones y las personalidades múltiples de personas esquizofrénicas o esquizoides.
Siempre recordaré que de joven, en la radio, el psiquiatra Vallejo Nájera, (que no era muy pío), contó que él tuvo un caso en su clínica, de una persona que de repente se puso a hablar en alemán antiguo, cuando naturalmente no sabía ni el alemán moderno. Pero Vallejo, si sabía alemán.
Admito alguna sugerencia de los científicos agnósticos. No vale mirar hacia otro lado.
Hola Santiago.
Vuelvo a ceñirme a Antonio Piñero. Tengo un libro de el llamado “Los Cristianismo Derrotados”. Sabemos que quien gana la guerra o confrontación, es quien escribe la historia. No existió un cristianismo primitivo sino varios. Sabemos también que la secta literalista cristiana fue la que se vendió al poder político romano. Pero más autentico y verdadero que lo defendido por la secta literalista, fue el cristianismo gnóstico. ¿Por qué?. Porque daba instrumentos para la real transformación del iniciado. Algo que ni hacia ni hace el cristianismo que conocemos. Otro gallo cantaría si hubiese prevalecido el cristianismo gnóstico. Pero no, fue derrotado por la secta unida a los romanos.
Con esto que digo no pretendo que el cristianismo gnóstico, sea el sumun de la perfección. Por algo lo criticaba el neoplatónico Plotino. Pero mucho mejor que esta sopa opiácea que nos han legado.
El cristianismo prevaleciente hasta hoy, cometió un crimen cultural, al cargarse el gnosticismo cristiano y todo lo heredado del paganismo. Que no era primitivo…, si atendemos a las obras arquitectónicas, filosóficas, científicas etc. que aun hoy están puestas en valor.
Era más espiritualmente transformadora la religión de los Misterios. Y los cristianos asociados al poder romano, fueron los “talibanes” de su tiempo.
Resumen: los cristianos literalista, no creian el la reencarnación. pero los cristianos gnosticos. SI.
Así lo veo yo. Amigo. Un cordial saludo.
Me han gustado las frases finales del comentario (“triste palinodia”, dice) de Isidoro García, porque reflejan un espíritu de esfuerzo y de aceptación de la realidad con afán, digamos “de mejor comprenderla y de trascenderla”.
Dice:
<< Pero también pienso que la realidad humana es dialéctica, (…) // Por ello debemos hacer de la necesidad, virtud, y aprovechar cada uno los puntos fuertes de nuestro carisma personal, (…) >>
Amigo Oscar: Tus comentarios me recuerdan a un hambriento con hambre de tres días, en una cata de pinchitos de delicatessen.
O como ese alcohólico que cuando ve que los catadores de buen vino, después de pasárselo por toda la boca, van ¡¡y lo escupen!!, se horroriza pensando en ese gran desperdicio.
Te comprendo. Sientes tanta hambre y sed de justicia, que te insensibiliza el fino paladar, (que desde luego tienes), para lo que no sea llenar la andorga, aunque sea con una hogaza de pan. Comprendo que primero vivir y luego filosofar. Pero ¿no podemos tratar de hacer las dos cosas al tiempo, aunque tengamos que hablar con la boca llena?.
No es una crítica, todo lo contrario. Tienes un carisma justiciero muy meritorio y admirable. Te lo digo de corazón.
Pero tiene que haber de todo en este mundo. Decía ayer, que la pluralidad no solo no hay que combatirla, sino que hay que fomentarla en beneficio de todos. Messi, no sería Messi, si no tuviera alrededor otros compañeros, menos hábiles que él, pero que permiten que luego Messi se luzca, y así ganen todos.
Es verdad que todos debemos tirar el balón en la misma dirección, y que si unos tiran hacia la portería contraria y otros hacia la propia, el equipo no funciona.
Ambos estamos en polos opuestos dentro de un mismo equipo. Tú eres fuerte y nos recuerdas constantemente, para que no se nos olvide, la lacerante situación de la realidad, y a mí como soy bastante flojo, me duele tanto esa realidad, y me siento tan impotente ante una situación de la que no veo solución, que necesito evadirme de ella, y dedicarme a imaginar otro mundo. De ahí lo del “rincón de soñar”.
Decía Eliot que “nadie puede soportar tanta realidad”, pero unos sois más fuertes que otros. Sirva lo anterior, como mi triste palinodia, (autojustificación), no solicitada, y que reconozco que suena a excusa barata.
Nunca nadie es inocente del todo, y todos seremos hallados por Dios o por la Historia, faltos de peso, y por ello todos tenemos que autojustificarnos como podamos para poder conciliar el sueño cada noche.
Pero también pienso que la realidad humana es dialéctica, y se necesita tanto un fiscal como un abogado defensor, para esclarecer la verdad.
Por ello debemos hacer de la necesidad, virtud, y aprovechar cada uno los puntos fuertes de nuestro carisma personal, al igual que en el fútbol, que como dijo el gran maestro Valdano, es pura escuela de vida.
Hola y Gracias Isidoro por tu respuesta a mi Duda!
Veo que tú te “consuelas con la ultimísima “computación cuántica”, y la Ley de Moore” … y el “sino no pasa nada”.
¡Ok!
Sin embargo hay quienes solo se consuelan con la “aparición de los des-aparecidos”, lo que en Derecho se llama “HABEAS CORPUS” (¡MUÉSTRAME EL CUERPO!). En Argentina: Madres de Plaza de Mayo.
También hay ROBOS DE BEBÉS, cuyas Madres reclaman la apariciónde sus CUERPOS.
Por otro lado, el ser humano HABITA.
La Ciencia Arquitectónica se apoya en tres pilares: Construcción, Diseño e Historia. Cuyas tres no son solo ni principalmente las CASAS sino la URBE. Esto implica toda una RED de relaciones culturales, políticas y económicas.
Sin estos condicionamientos no se puede hablar de VIDA HUMANA, que es de la que estamos hablando cuando de RESURRECCIÓN (de la carne) hablamos.
¿No te parece?
¡Voy todavía! – Óscar.
Esta iglesia nuestra… lo enreda todo con demasiada palabrería…
Es un mal… que empieza a pagar muy caro.
¿Donde están nuestros jóvenes?
¿Donde la ilusión del servicio, el compromiso, el gozo que siempre nos regala la hermosa Palabra de Jesús?
Él, era más sencillo, veraz, comprometido, radical con toda la parafernalia del templo… en el que nunca entró.
Enseñó en su Atrio y soportó con una elegancia exquisita los ataques de doctores, sacerdotes y entendidos en la ley.
El seguimiento de Jesús, es un gozo cuando se va haciendo realidad.
Y sirve para toda persona de buena voluntad..:
¡También para los gnósticos, ateos, y personas sin reconocimiento en este mundo podrido por el poder y el dinero!
Y eso es:
¡¡¡Una auténtica gracia, como todo aquello que se nos regala!!!
Solo hay que quererlo e intentar vivirlo.
mª pilar
Luis, nada mas lejos del cristianismo primitivo como la idea de la re-encarnación. Pero el gnosticismo no surgió propiamente del cristianismo sino de un sistema sincretista y complejo de creencias griegas, persas, egipcias, sirias, asiáticas etc. Y por supuesto durante el siglo I algunos de estos gnósticos como Valentín, Herecleón, Ptolomeo etc. afirmaron “ser cristianos”, sin embargo, fueron refutados siempre, notablemente por S. Justino, S. Ireneo, Hegesipo y Tertuliano. Los gnósticos añadían el nombre de Jesús y de Cristo a la mezcla de neoplatonismo y misticismo oriental que provenía del paganismo y al que era menos instruído parecía acercarse a la fe cristiana, pero los Padres y escritores de la Biblia muchas veces argumentaban contra las técnicas falsificadas de los gnósticos..
Es por eso, Jesús nunca habla de re-encarnación sino de resurrección, El es la Resurrección y la Vida y el que crea en El aunque muera vivirá y dice el mismo Jesús, “el que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo le resucitaré en el último día” (Juan 6,55). LA FE de la Iglesia primitiva se basa desde el principio en la Resurrección, no solamente de Jesús sino de todos los que mueren en la gracia de la fe cristiana. Los discípulos no alucinaron sino que palparon, conversaron, contemplaron y acompañaron a Jesús después de la resurrección…y colectivamente murieron proclamando esa misma fe en la resurrección.
Contra los gnósticos, Juan, el último Apóstol que vivió hasta el final del siglo I, y escribió sus Memorias junto con la escuela evangélica de Éfeso, dice: “Carísimos, no creáis a todo espíritu, antes discernid los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas salieron al mundo” (1 Juan 4,1)
Y S. Pablo en su carta a Timoteo escribe; “Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las pláticas profanas sobre cosas vanas y los argumentos de la falsamente llamanda ciencia” (ciencia en griego es gnosis”. (1 Timoteo 6,20)
Por eso el cristianismo es universal…es accesible a TODO el que quiera seguir el camino de Jesús de Nazaret, no secretamente, sino profesando la FE pública..la misma de los cristianos del primer siglo..No existe “ocultismo” en la Iglesia de Cristo..ni una minoría selecta…sino que es una “comunidad” que se une al amor del Padre a través del Hijo..y con la “unción el Espíritu Santo” (1 Juan 2,20) que fue enviado por Cristo a su Iglesia en orden al conocimiento de la verdad, a través de Ella…El conocimiento pues acerca de Cristo es doble por la revelación del Hijo que es externa y por la gracia interior para nuestra unión con El. No existen 2 principios como afirman los gnósticos sino un solo principio, Dios que es definido por su discípulo mas amado como esencialmente AMOR. La divinidad solo está compuesta por el Padre, el Hijo y Espíritu Santo, no por multitud de seres espirituales. Jesús es Dios por ser consustancial al Padre, de la misma naturaleza divina y nos salvamos “no por la gnosis” sino por la obra redentora de Cristo y por la FE en El. No hay auto-divinización sino que nos salvamos en El y por El. Esta el la FE de la Iglesia de Cristo.
Un saludo cordial de Santiago Hernández
!Gracis Román por la invitación a leer otra vez más la “hitoria” de la “caída de Pablo!
Prefiero rumiar con gozo, las Palabras que Jesús nos dejó, son para mí la piedra angular de mi opción personal ante la vida.
Y… recordar a las personas que han pasado por nuestras vidas… para mí… es algo innato, natural, no solo porque las he amado… las amo; sino, porque han sido muy importantes en mi camino y búsqueda de la mayor plenitud humana y posible en mi personilla.
Siento un agradecimiento por tanto como me regalaron para llegar a ese conocimiento personal, ese “caer” en la cuenta de mi verdadero rostro… así es como se puede enfrentar el camino.
No necesito promesas “volantes” … sé, que estuvieron en mi vida y fueron extraordinarias conmigo, incluso, aquellas que de alguna manera… me dañaron… porque el dolor, cuando se asume, te hace crecer y fortalece tu deseo de seguir adelante.
No necesito gran cosa… solo agradecer constantemente cuanto la vida me ha dado; más, si miro a tantas personas con sufrimientos tremedos solo por haber nacido en lugares con muchas complicaciones y aberraciones humanas…. no predestinadas por los “dioses” de cada lugar, sino por la maldad que anida en el corazón de algunos humanos.
m* pilar
Mi muy querida M. Pilar,
Esperaba que estuvieses en la complicidad de lo que dije.
Ya que no es así, te pido disculpas.
Precisamente son comentaristas bíblicos quienes escriben tales cosas y además suelen ser del clero
Te ruego leass el libro de Los Hechos de los Apóstoles, 9,3.9, 22,6.11 y 26,12.19
En todo ello encontrarás el incidente con el caballo.
Un cordial saludo
Román
(En respuesta a alguien, que no entiende que el occidental crea en la reencarnación.)
“Diversos grupos cristianos en los primeros tiempos, como los gnósticos, asumieron la creencia en la reencarnación, como elemento fundamental desde muy pronto, ya que esta concepción estaba muy extendida en el mundo clásico y antiguo.”
(Sacado de:) https://es.wikipedia.org/wiki/Reencarnaci%C3%B3n#Gnosticismo
Existen multitud de pruebas de testigos fiables que recuerdan una vida anterior. Basta investigar un poco, y aparecen multitud de casos como los que digo.
La reencarnación no es exclusiva de Oriente. Y tiene explicación científica. “La energía ni se crea ni se destruye, únicamente se transforma”. Somos energía, luego no morimos nunca, únicamente nos transformamos. Vamos abandonando lo denso y pisando cada vez mas tierra sutil. Desde un hombre primitivo hasta alguien como el Buda, hay una notable diferencia, una transformación que no se alcanza con una sola vida.
La reencarnación es natural, asimilable y para mi, verdadera. La resurrección de los muertos creo es algo tétrico macabro y patético. Además de ser algo que repugna a la razón.
Como tantas cosas que ha impuesto la ultima religión romana. La secta literalista del cristianismo.
Ahogaron el grito de los cristianos gnósticos, que si creían en la reencarnación.
Luego la reencarnación es consustancial al cristianismo primitivo, después pervertido, hasta nuestros días….
Román:
No tiene gracia… lo de la caída del caballo, es como lo presenta la iglesia, ¡no yo!
Es claro ¡Cayó… en la cuenta de lo que estaba haciendo!
y ¡¡¡Cambió!!!
Puede que le resulte gracioso, pero es más triste de lo que parece, poner el tono siempre en apariciones, conversaciones directas con “dios” y así… se llega a hablar “Ex-cátedra” para que el rebaño diga muuuuu, sin más.
mª pilar
Amigo Oscar: No son millones de millones de millones de millones, los humanos pertenecientes a la especie “homo sapiens sapiens”. Se calcula en unos 100.000 millones hasta ahora, y si durara mucho tiempo más hasta que se produzca ese punto Omega, (que yo no lo calculo en más de cien años), podrían ser 200.000, como mucho.
Con la ultimísima “computación cuántica”, y la Ley de Moore, respecto a la disminución geométrica del tamaño físico de las memorias, y haciendo una ligera extrapolación cuasi inimaginable de las tecnologías cibernéticas por descubrir, te puedo asegurar desde ya, que el espacio físico no es el problema principal.
(Tu ya eres mayorcito para recordar los discos de 500.00 bytes que eran como ruedas de moto, en los años setenta y hoy una tarjetita minúscula, tamaño uña de dedo, contiene millones de millones más de capacidad).
El grave problema no es el tamaño. El problema principal, (y por lo que es objeto de fe), es el de que realmente “alguien” con capacidad, (religiosamente, el “Padre”), haya decidido realizar todo ese trabajo a nuestro favor, se supone que a petición de nuestra Jerarquía humana Crística, (lo que sería el sentido simbólico moderno de la Redención cristiana).
Y otro problema, (en el que confieso que tengo también mis dudas), es de si realmente este proceso final se llevará a cabo universalmente, y no solo a los “escogidos”, (los simbólicos 144.000 santos del Apocalipsis), que no serían los santos católicos, sino el conjunto de grandes hombres y mujeres, que se han esforzado heroicamente impulsando hacia adelante el gran proceso de evolución, y que serían los que más se lo merecerían.
Pero cabe esperar que los que por diversas circunstancias, no hemos dado el nivel que podríamos haber dado, nos sea compensada nuestra “escasez”, con la “torna”, (el suplemento que compensa la falta de peso), de la compasión de Jesús y su equipo-senado de humanos “superiores”, los pilares de la Tierra.
Si no es, pues no pasa nada. Pero si es, entonces será magnífico y verdaderamente maravilloso.
¡Bienaventurados los que tienen suficiente imaginación y esperanza, porque se sentirán más consolados sobre el futuro, por muy negro que parezca!.
Hola!
Tengo una duda:
En nuestra casita tongoyina estamos construyendo una piecita más por si acaso viniera alguien más a visitanos.
Esto me confirma que la vida humana necesita de espacio diseñado.
La duda es esta:
¿Dónde meter los millones de millones de millones de millones (¡me rayé!) de supestos “resucitados”?
¿Estaremos condenados a ser meros “destilados” o “reducidos”?
¡Voy todavía! – Óscar.
(Espléndido artículo del maestro Barberá, que además resuena especialmente en mí, en el aniversario de la muerte de un ser muy querido).
Para Moshe Idel (Cábala y Eros), uno de los objetivos primarios de la praxis mística es la transformación de la naturaleza humana. Sería nuestra búsqueda existencial de una identidad diferente, mejor, perfecta, espiritual, inmortal, presente, omnisciente, omnipotente.
Para Idel, la “inmortalidad, la omnipotencia, la omnisciencia no son conceptos útiles sólo para representar lo divino, sino también para imaginar la naturaleza perfecta del hombre que algunos se esfuerzan por alcanzar”.
La intuición que está detrás de esta idea, dice que nuestra “verdadera” naturaleza humana estaría como oscurecida por un velo, y como criptografíada y deteriorada, y en nosotros se encuentra un profundo deseo de trascender esta imperfección a través de un descubrimiento cognitivo-emotivo que nos abre a la realidad perfecta.
Todos, de alguna u otra forma, lo intuimos… todos estamos en búsqueda… a tientas, regresando al lugar donde pertenecemos. Y esa búsqueda es la búsqueda de la sabiduría.
Por eso la idea de que todos resucitaremos el último día de la historia, puede ser una idea anticipatoria y significar, la promesa de que al final la humanidad, (nuestros descendientes), conseguirán levantar el velo de la ignorancia, y alcanzarán el objetivo presentido y soñado.
¿Y los humanos que nos hemos quedado por el camino de la historia en este proceso evolutivo?.
Pues lo normal es que solo lo disfrutemos por participación en nuestros tataranietos. Ahora bien, podría ser que fuera verdad, y que en espíritu, (copia fiel de nuestra mente cerebral), pudiéramos verlo todo, (a través de los ojos de nuestros descendientes), desde algún soporte informático.
Tecnológicamente, cada vez todos esos milagros son más posibles y menos “sobrenaturales”.
Hermosa teoría de que la visión que tuvo Saulo de Jesús fue a causa de una caída de caballo, que incluso incluía una conversación con el Señor y una ceguera posterior.
!Menudo Chichón!
Uffff…:
Cuando escucho a personas de a pie (aunque estas estén profundamente preparadas) expresarse con lenguaje totalmente clerical..:
¡Me asusta!
Ni el mismo Jesús lo hacía, por esa razón, todas las personas sencillas:
¡¡¡Lo comprendían y se sentían a salvo junto a Él!!!
Y como siempre, me sigue impresionando, con la profundidad que citan autores pronunciando la Palabras del Maestro, antes de citarle a Él.
Pablo de Tarso, ni siquiera conoció a Jesús; no hablo con Él; su “caída del caballo”… (pues era un hombre sincero) fue su gran torpeza, ante el castigo que estaba infiriendo a quienes seguían el Mensaje de, Jesús de Nazaret.
¡¡¡Cayo en la cuenta de la barbaridad que estaba haciendo!!!
Y se… ¡Convirtió!
No “habló” con Jesús, no fue necesario… el mismo comprendió lo que ahí estaba sucediendo y el por qué lo hacía.
¡Nunca habló con Él, no lo conocía!
Cuando se dio cuenta de su error… fue en busca de información interna, se dirigió a la persona con más y mejor información en su entorno.
Como converso que es, tiene grandes escritos… y tiene otros… que Jesús nunca hubieran salido de su boca, porque eran contrarios a su manera de ser, pensar y actuar.
Si Jesús, confió en Pedro, como piedra angular del grupo de sus amigos:
¡Por alguna razón sería!
Es cierto, era rudo, poco preparado…
¡Le negó!
Y en la mirada de Jesús después de ese momento…
¡¡¡Encontró su camino, su salvación y la del grupo!!!
Supo escuchar, fue separándose de aquellos amigos, que no supieron separar, la mirada de Jesús y la mirada de los judíos, como le sucedió a Santiago, acoplo la Palabra a su estilo y este quedó (La Palabra) tocada de alguna manera.
Pablo, le sucedió algo parecido, tiene grandes rasgos del Proyecto de Jesús, pero tiene otros, que no pudo superar.
Y es que llegar a la plenitud humana de Jesús:
¡¡¡Es una tarea ardua!!!
Y nos guste o no.
¡¡¡Es la única manera!!!
Cada cual tendrá su medida…
¡Faltaría más!
Pero no hay otro camino para el desasimiento de cuanto se adhiere a nuestra humanidad.
Leamos con calma, a poquitos todas las perlas que el Maestro nos ha dejado, y entrando en nuestra más profunda interioridad..:
¡Escuchemos que nos dice… porque si lo hacemos… sigue hablando hoy y lo hará mientras el mundo exista!
mª pilar
La fe de Pablo no pudo ser igual que la nuestra. Muy poquitos de nosotros hemos podido experimentar la visión de Jesús que nos habla. En ese sentido la misión de Pablo fue excepcional. Pablo también gozó de unas circunstancias que sólo podían ocurrir en la primera generación de seguidores y seguidoras de Jesús: que le conocieron en vida y/o que le vieron después de su muerte. LLegaron a ser en una ocasión alrededor de quinientos, pero la fin y al cabo un grupito reducido, pero a quienes pablo conoció en vida y que formaban ese grupo pequeño y reducido de los primeros testigos. Sin embargo la fe no se sostenía por la visión de Jesús, ni por la íntima reflexión esperanzada de que Dios “le haya levantado de entre los muertos”. Ni aquel pequeño grupo que pronto se hizo una secta dentro del judaísmo constituyó un montón de “alunados fantasiosos”, porque no habrían prosperado, ni cómplices de una patraña muy bien orquestada pues habrían quedado desenmascarados por las autoridades junto al pueblo.
¿Dónde radica el poder de la resurrección? ¿En una mera esperanza para el más allá después de la muerte? ¿En una explicación , plausibles para algunos, un disparate para otros? ¿En un lenitivo para poder afrontar las visicitudes de nuestras pobres y trágicas existencias? ¿En una manera de encontrar consuelo ante el holocausto permanente de la humanidad por genocidios, por hambres o por guerras?
El poder de la Resurrección de Jesús el Cristo de Dios radica en que Dios ha buscado desesperadamente al ser humano y nos ha dado a Jesús, su vida, muerte y resurrección, como muestra inequívoca de que cumple y cumplirá sus promesas. Sin la resurrección de Jesús, un hecho histórico, comunicado por testigos fiables, carecerían de sentido nuestros especulaciones sobre otra existencia.
¿Y cómo se cumple tal promesa en nosotros/as? Por la fe “transformadora” de nuestra vida terrenal que Jesús nos ofrece gratuitamente tras el arrepentimiento. Sin arrepentimiento no hay remisión de pecado ante el anuncio de la Buena Nueva. Y en esto coinciden Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo y Pedro. Demasiado coincidentes para que pensemos que estén anunciando doctrinas distintas.
Si partimos de lo poco que sabemos, así como del hecho de no poder demostrar algo, quiera decir, con toda certeza que no pueda existir, este tema en concreto conviene dejarlo planteado sin ánimo de dar una solución clara y contundente. También a tener en cuenta, que la historia y la ciencia han venido dando muchos ejemplos de existencia de lo que antes se negaba con toda rotundidad.
Primeramente me viene la pregunta de quién desea ser resucitado, y qué. Ante lo primero, no tengo duda que es mi yo-ego el que ha deseado durante buena parte de mi vida seguir existiendo, pues Asun era incapaz de amarse y quererse tal como era, y, por lo mismo, toda su realidad circundante, por lo que no ha parado su deseo de prolongarse en un futuro, a modo de huida, sin poner los pies en tierra aquí y ahora, tambaleada por la prolongación de un yo constructo y egoísta, envuelto en miedos e inseguridades inoculadas.
En cuanto al qué, intuyo tras caer en la cuenta que lo que es y hace posible Asun, esta forma concreta de vida, un centro operacional en un cuerpo, con emociones-sensaciones-pensamientos y mente-espíritu, es aquello impredecible lo que permanece siempre de un modo u otro, y el cómo sea, ya no importa, aunque vislumbro que la ciencia en su conjunto, y en concreto, la física cuántica y lo que de ella se
origine puede desenvolver misterios hasta ahora inalcanzables e insospechados.
Se me dirá, entonces, es histórica la resurrección de Jesús, pues así nos ha llegado en el Evangelio. Os recuerdo, que en esto como en otros muchos pasajes del Evangelio, la literalidad con la que lo leemos, está lejos del fondo a la que apunta, en que los discípulos se mueven e interpretan para hacerla vivir de modo real a sus contemporáneos. “Jesús sigue vivo, no ha muerto” “Sigue vivo entre nosotros”. “Si no lo creemos, vana es nuestra fe.”.
Cierto, si siguiera vivo como el espejo en el que nos reconocemos que todo ser humano es y actúa en coherencia, la Iglesia no hubiese aceptado a lo largo de la historia ni un solo privilegio, que fuera en contra de la liberación del ser humano que se produce en Jesús, de tal modo que el mundo, en el que vivimos, sería muy, muy diferente.
Tengo claro que la resurrección de los muertos es una cuestión de fe pero, a mi modo de ver, tiene un sentido profundo. Cada uno gestiona su vida y la de cada uno -si no la ha dilapidado en el mal y la violencia, desemboca en un más allá de plenitud personal.
Pero no puedo entender que alguien en la cultura occidental crea en la reencarnación. El cuerpo y el alma forman una unidad, un todo personal, y, por tanto, el alma no es una especie de “mamífero gaseoso” que sale del cuerpo, se mete en otro y sigue siendo la misma persona ¿cómo va ser la misma con un cuerpo distinto? ¿con unos sentimientos, una cultura, unas habilidades distintas? Que alguien esté parapléjico porque una señora del siglo anterior –que supuestamente era él mismo- maltratase a sus criados o a sus hijos, me parece una inconsecuencia y sobre todo una enorme injusticia para el parapléjico (o el esclavo o el torturado y ajusticiado, el muerto por el hambre…)
Este artículo me sugiere diferentes ramificaciones del tema: el sentido de la vida en sí misma, el sentido de la vida desde el sufrimiento propio, esto mismo desde el sufrimiento de los demás o bien el objetivo último de la vida para después de la muerte.
La vida existe en plantas, animales y seres humanos, se vive y se muere independientemente de si tiene o no sentido vivir o morir, porque el sentido solamente se lo podemos dar o quitar la especie humana que es la única especie que tiene conciencia, que decide, piensa, desea, imagina, espera, exige derechos y justicia y quiere saber al para qué de la vida.
Pienso que la vida tiene sentido en sí misma, cada ser vivo tiene su función o su misión, nace crece, realiza esta función (en ocasiones ni eso) y muere. Los seres humanos, además, queremos saber si todo termina con la muerte o no. Para quienes seguimos vivos no queremos que el sufrimiento o el sacrificio de tantas vidas desaparezca y procuramos mantener su memoria. Pero esas víctimas que ya no viven nadie sabe de ellas.
Han sido las religiones las que han propuesto a sus creyentes que nuestra vida no termina con la muerte. Yo pienso que no termina siempre que haya alguien que mantenga su memoria, pero cuando ésta desaparece, esos millones y millones de nuestros antecesores ¿“están” en algún lugar? ¿O bien se transforman en materia orgánica o inorgánica y ya está?
La dureza de esta pregunta es lo que más resistencia produce a nuestra conciencia de querer seguir vivos. Serán las religiones las que den respuesta a esta pregunta, pero ya desde la fe. La creencia de que los seres humanos siguen vivos no sabemos cómo ni dónde, es un misterio por nuestra incapacidad de saber algo.
Entonces hacemos que nuestra fe sea compatible con nuestra incapacidad para saber nada más que lo que se nos propone como objeto de fe. Hay para quienes esta fe es importantísima e incluso le da sentido a su vida, pero cada vez hay más personas que les da igual, viven esta vida, le dan sentido mientras la viven y no les preocupa en absoluto lo que será de ellas después de morir. El problema lo tenemos quienes quedamos aquí, a quienes se nos arrancan nuestros seres queridos hasta que nos hacemos a la idea de que ya no volverán y vivimos con su recuerdo, y así de generación en generación.
Resurrección o reencarnación, lo importante es que existe una realidad espiritual que no se agota en la vida fisiológica. Una realidad que se manifiesta en nuestra conciencia de justicia, de amor, de solidaridad, de igualdad, de dignidad humana. Y esa realidad se manifiesta débilmente en lo que llamamos esta vida, pero tiene su plenitud en otra esfera de vivencias. El concepto judeocristiano de resurrección se elaboró a partir del siglo II a. C al considerar que esa realidad de justicia y de amor no era compatible con la muerte y martirio de los héroes comprometidos, de los hermanos Macabeos o con la crucifixión de Jesús. Hoy también ese flujo positivo de justicia y de amor nos resulta incompatible con el sufrimiento y la muerte de tantos inocentes.
Mis respetos al articulista. Pero tal como yo lo veo, efectivamente la vida sería un juego trágico lleno de dolor y sufrimiento, y además absurdo, si no tuviese un fin comprensible. No me vale el que Jesús presuntamente resucitara, eso sí que me parece a mí una gilipollez. Nadie resucita de la muerte. Creo que no resucitamos, nos reencarnamos en hay quien dice, por espacio de unas setenta vidas, Y nuestro cometido en la Tierra es elevar la materia de nuevo a la luz, haciendo que uno mismo su entorno y toda la Tierra, vibre en una frecuencia cada vez más sutil.
No sé muy bien porque hemos de sufrir en el proceso de transformación de la materia densa a la luz sutil. Pero esto ni el Papa Francisco lo sabe.