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Carta del Papa Francisco a Hans Küng

Küng

“Querido hermano Hans…”

Atrio publicó en su día una petición del teólogo al Papa para debatir libremente el dogma de la infalibilidad. El propio Küng da a conocer ahora la respuesta de Francisco

El día 9 de marzo de 2016 se publicó en importantes periódicos de diferentes países mi Llamamiento al papa Francisco rogándole que hiciera posible un debate abierto, imparcial y libre de prejuicios sobre la cuestión de la infalibilidad. Me alegró mucho recibir, inmediatamente después de Pascua y a través de la nunciatura de Berlín, una respuesta personal del papa Francisco fechada el Domingo de Ramos (20 de marzo).

De este escrito son importantes, para mí, los siguientes puntos:

— Que el papa Francisco me respondiera y que no me dejara con mi Llamamiento, por decirlo de alguna manera, suspendido en el vacío.

— Que fuera él mismo quien respondiera, y no su secretario privado o el cardenal secretario de Estado.

— Que resaltase el carácter fraternal de su carta en español mediante el uso del encabezamiento en cursiva y en alemán “lieber Mitbruder” (“querido hermano”).

— Que haya leído con atención mi Llamamiento, cuya traducción española le adjuntaba.

— Que valorara altamente las reflexiones que me habían conducido a publicar el volumen 5 [de mis obras completas], dedicado a la infalibilidad, en el que propongo debatir teológicamente las diferentes cuestiones en torno a este dogma a la luz de la sagrada Escritura y de la Tradición, con la intención de que la Iglesia del siglo XXI,semper reformanda, profundice en un diálogo constructivo con la ecúmene y la sociedad postmoderna.

El papa Francisco no fija limitación alguna. De esta forma, corresponde a mi deseo de abrir un debate libre sobre el dogma de la infalibilidad. Personalmente concluyo que este nuevo espacio de libertad debe ser aprovechado para avanzar en el esclarecimiento de las declaraciones dogmáticas controvertidas en la Iglesia católica y la ecúmene.

No podía yo imaginar entonces el gran espacio de libertad que, pocos días después, abriría el papa Francisco en su exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia. Ya en la introducción declara que “no todos los debates doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltos con intervenciones magisteriales”. Se posiciona contra “una fría moral de gabinete” y se niega a que los obispos sigan comportándose como “controladores de la gracia”. Considera que la eucaristía no es un premio para los perfectos, sino un “alimento para los débiles”. Cita con frecuencia las declaraciones del Sínodo de los Obispos y de las conferencias episcopales nacionales. No quiere seguir siendo el único portavoz de la Iglesia.

Este es el nuevo espíritu que siempre esperé del Magisterio. Estoy convencido de que, por fin, también el dogma de la infalibilidad, una cuestión fundamental y decisiva de la Iglesia católica, se podrá debatir con espíritu libre, abierto y alejado de todo prejuicio. Estoy profundamente agradecido al papa Francisco por ofrecernos esta posibilidad. Mi agradecimiento se une a la expectativa de que los obispos, teólogas y teólogos hagan suyo sin reservas este espíritu y colaboren en la tarea de esclarecer el dogma de la infalibilidad en el espíritu de la Escritura y de la gran Tradición eclesial.

 

43 comentarios

  • M.Luisa

    Me pregunto, después de leer el comentario de Santiago en dialogo con Jorge ¿Por qué es “mejor” permanecer dentro de la iglesia católica?  Respecto a qué es mejor permanecer en  ella? Será  porque ofrece consuelo?   Claro,  frente a cualquier vacilación, dado el  carácter “salvífico” de la iglesia  mejor será dejarse sentir por ella consolado  que implicarse a resolver los problemas dudosos que suscita a nuestra conciencia.

    Dejemos de lado la satisfacción de “sentirse” consolado  y como seres racionales adoptemos “sentido” crítico.  Para ello   no hace falta “borrarse” de la iglesia como dicen quienes se dejan llevar por los extremos   ni salirse, si no se quiere, basta con tomar distancia.

    Qué es la diáspora como   hecho  sino el fenómeno que explica esta realidad?

    Bien, ahí se me puede objetar diciendo: sí pero   diáspora significa  separación. Sin embargo, esto en mi línea de pensamiento, no es así porque si se concibe la iglesia en su primer carácter   aquel en el que se nos ofrece la posibilidad de realizarnos en lo que somos (gracias Asun, por lo del otro día) entonces  es cuando se amplia enormemente el horizonte  que envuelve la realidad eclesial y por tanto, no se puede hablar de separación sino de distancia  al modo mismo como la inteligencia cuando razona sobre algo previamente sentido se   distancia de ello  pero sin abandonarlo.

  • Santiago

    Yo también; Jorge, creí reconocerte en mi último comentario…pero también creí recordar que ibas a estar ausente aquí por una temporada para descansar un poco después de la publicación de tu libro “on line”…Pero también me uno a la celebración por un retorno al bienestar, tanto de tu esposa como el tuyo, después de tanta intranquilidad…Pienso en el viejo adagio español de que Dios aprieta…pero no ahoga….Siempre se puede dar gracias….pues nuestro camino es siempre de esperanza…Tenemos mucho en nuestra familia católica para esperar…Y por eso, a pesar de no poder acceder al ordenador como yo quisiera, siempre estás presente, tanto tu esposa y tu, con la mía y conmigo y mi familia, en nuestras oraciones..

    También yo coincido contigo, por supuesto, que es “mejor” permanecer “dentro de la Iglesia Católica”, a pesar de nuestras dificultades personales, que “borrarnos” de ella…Yo creo que después de este intenso diálogo que yo mismo he sostenido aquí desde hace años, siento que es posible expresar nuestras diversas opiniones, nuestras preguntas, nuestras objeciones, nuestras dudas, nuestros prejuicios, nuestros resentimientos, nuestra ignorancia, nuestra desesperanzas y decepciones etc….sin salirnos de la Iglesia en la que nacimos y con la cual crecimos, y en la que probablemente vamos a morir…….LA FE, como virtud, también admite GRADOS….y toda persona humana tiene estos altos y bajos en toda creencia, particularmente en verdades que son supra-racionales…ya que no podemos abarcar TODO el conocimiento como nosotros queremos…Todo lo contrario, decía ya el sabio: “sólo se, que nada se”…aunque de todas maneras queramos y deseamos siempre conocer más y más…

    Me llama mucho la atención que se insista tanto en este axioma de que “fuera de la Iglesia no hay salvación”. Aún en mis tiempos pre-conciliares, nunca pensamos los colegiales de entonces en la interpretación mas estricta…como si esta afirmación fuera una expresa condena de los que se dicen “no católicos”…Nunca mis compañeros y yo, ni mis profesores de religión, entendieron que eso era una forma de exclusión de la Iglesia…pues si existe, no sólo un bautismo de agua, sino tambien el de deseo y el de sangre, también se puede pertenecer a la Iglesia de la misma manera…no están solo los que pertenecen al “cuerpo y al alma” de la Iglesia, sino los que, al menos con el deseo, quieren pertenecer a Ella…Claro que los que no lo desean, ni lo intentan, se excluyen ellos mismos…Sin embargo, el Concilio Vaticano II aclara este punto tan controvertido:

    “El sagrado Concilio…enseña, fundado en la Escritura y en la tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Pues solamente Cristo es el mediador y el camino de salvación, presente en nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia……Sin embargo, no alcanza la salvación, aunque esté incorporado a la Iglesia, quien, no perseverando en la caridad, permanece en el seno de la Iglesia “en el cuerpo” pero no “en su corazón”…..Los catecúmenos que, por la moción del Espíritu Santo solicitan con voluntad expresa ser incorporados a la Iglesia, se unen a ella por este mismo deseo, y la madre Iglesia los abraza ya amorosa y solícitamente como a hijos”…”La Iglesia se siente unida por varios vínculos con aquéllos que se honran con el nombre de cristianos, por estar bautizados, aunque no profesan íntegramente la fe, o no conservan la unidad de comunión bajo el sucesor de Pedro”…”Dios tampoco está lejos de otros que, entre sombras e imágenes, buscan al Dios desconocido…el Salvador quiere que todos los hombres se salven (1 Tim 2,4). Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, y buscan con sinceridad a Dios, y se esfuerzan bajo el influjo de la gracia en cumplir con las obras de su voluntad, conocida por dictamen de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna” (Conc. Vatic. II, Constitución Dogmática sobre la Iglesia, Cap. II, el Pueblo de Dios, No. 14, 15 y 16)

    Como ha dicho Francisco, la principal característica de Cristo y su Iglesia en la misericordia…Ella es la puerta de salvación en forma dual….no solo de la unidad propia de la dignidad de la persona..ya que el Reino ya ha sido incoado aquí en la tierra…sino que el Señor salva también del mal, del pecado y de la culpa..y nos transforma en su totalidad, en El mismo…No se puede separar lo ontológico perteneciente al ser…del destino escatológico de la persona humana…que le da al ser su sentido y propósito final..

    Un saludo cordial, y mis mejores deseos para ti y tu familia…

    de Santiago Hernández

     

  • Santiago

    Yo también; Jorge, creí reconocerte en mi último comentario…pero también creí recordar que ibas a estar ausente aquí por una temporada para descansar un poco después de la publicación de tu libro “on line”…Pero también me uno a la celebración por un retorno al bienestar, tanto de tu esposa como el tuyo, después de tanta intranquilidad…Pienso en el viejo adagio español de que Dios aprieta…pero no ahoga….Siempre se puede dar gracias….pues nuestro camino es siempre de esperanza…Tenemos mucho en nuestra familia católica para esperar…Y por eso, a pesar de no poder acceder al ordenador como yo quisiera, siempre estás presente, tanto tu esposa y tu, con la mía y conmigo y mi familia, en nuestras oraciones..

    También yo coincido contigo, por supuesto, que es “mejor” permanecer “dentro de la Iglesia Católica”, a pesar de nuestras dificultades personales, que “borrarnos” de ella…Yo creo que después de este intenso diálogo que yo mismo he sostenido aquí desde hace años, siento que es posible expresar nuestras diversas opiniones, nuestras preguntas, nuestras objeciones, nuestras dudas, nuestros prejuicios, nuestros resentimientos, nuestra ignorancia, nuestra desesperanzas y decepciones etc….sin salirnos de la Iglesia en la que nacimos y con la cual crecimos, y en la que probablemente vamos a morir…….LA FE, como virtud, también admite GRADOS….y toda persona humana tiene estos altos y bajos en toda creencia, particularmente en verdades que son supra-racionales…ya que no podemos abarcar TODO el conocimiento como nosotros queremos…Todo lo contrario, decía ya el sabio: “sólo se, que nada se”…aunque de todas maneras queramos y deseamos siempre conocer más y más…

    Me llama mucho la atención que se insista tanto en este axioma de que “fuera de la Iglesia no hay salvación”. Aún en mis tiempos pre-conciliares, nunca pensamos los colegiales de entonces en la interpretación mas estricta…como si esta afirmación fuera una expresa condena de los que se dicen “no católicos”…Nunca mis compañeros y yo, ni mis profesores de religión, entendieron que eso era una forma de exclusión de la Iglesia…pues si existe, no sólo un bautismo de agua, sino tambien el de deseo y el de sangre, también se puede pertenecer a la Iglesia de la misma manera…no están solo los que pertenecen al “cuerpo y al alma” de la Iglesia, sino los que, al menos con el deseo, quieren pertenecer a Ella…Claro que los que no lo desean, ni lo intentan, se excluyen ellos mismos…Sin embargo, el Concilio Vaticano II aclara este punto tan controvertido:

    “El sagrado Concilio…enseña, fundado en la Escritura y en la tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Pues solamente Cristo es el mediador y el camino de salvación, presente en nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia……Sin embargo, no alcanza la salvación, aunque esté incorporado a la Iglesia, quien, no perseverando en la caridad, permanece en el seno de la Iglesia “en el cuerpo” pero no “en su corazón”…..Los catecúmenos que, por la moción del Espíritu Santo solicitan con voluntad expresa ser incorporados a la Iglesia, se unen a ella por este mismo deseo, y la madre Iglesia los abraza ya amorosa y solícitamente como a hijos”…”La Iglesia se siente unida por varios vínculos con aquéllos que se honran con el nombre de cristianos, por estar bautizados, aunque no profesan íntegramente la fe, o no conservan la unidad de comunión bajo el sucesor de Pedro”…”Dios tampoco está lejos de otros que, entre sombras e imágenes, buscan al Dios desconocido…el Salvador quiere que todos los hombres se salven (1 Tim 2,4). Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, y buscan con sinceridad a Dios, y se esfuerzan bajo el influjo de la gracia en cumplir con las obras de su voluntad, conocida por dictamen de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna” (Conc. Vatic. II, Constitución Dogmática sobre la Iglesia, Cap. II, el Pueblo de Dios, No. 14, 15 y 16)

    Como ha dicho Francisco, la principal característica de Cristo y su Iglesia en la misericordia…Ella es la puerta de salvación en forma dual….no solo de la unidad propia de la dignidad de la persona..ya que el Reino ya ha sido incoado aquí en la tierra…sino que el Señor salva también del mal, del pecado y de la culpa..y nos transforma en su totalidad, en El mismo…No se puede separar lo ontológico perteneciente al ser…del destino escatológico de la persona humana…que le da al ser su sentido y propósito final..

    Un saludo cordial, y mis mejores deseos para ti y tu familia…

    de Santiago Hernández

     

  • mª pilar

    Jorge ¡Disculpa!

    Acabo de recordar que vives en Tenerife en el hermoso Valle de la Orotava.

    Tengo hermosos recuerdo por mi paso por tus hermosa tierra… hace ya muchos años, fue con nuestros tres primeros hijos, mi hermana pasó allí varios años; también estuvimos en Tenerife, Lanzarote…

    ¡Felices recuerdos!

    mª pilar

  • mª pilar

    Querido Jorge:

    ¡Lo suponía! Pregunté… y no obtuve respuesta, así, que esperaba tu vuelta con esperanza; me alegro que todo vaya mejor, siempre has/habéis estado en mi pensamiento.

    Al comentario que le dedicas a Mª Luisa… pienso en un apartado de el:

    Que la Esencia del Mensaje de Jesús, está fresco, vivo, y dando vida… ¡como al principio!

     

    Cuando hablo de cambio… me refiero, a  lo que se ha “montado” en torno a el, que lo ha “descafeinado” tanto que no parece el mismo.

    Jesús no dijo mucho… solo hay que mirar de verdad lo que rechina (y lo hace de manera potente) de su Palabra, con lo que se enseña y se vive en la mayoría de los casos.

    Ahí lo dejo… Contémplalo  un poquito en silencio, lee alguna de sus frases, pequeñas parábolas, el sermón del monte… como Él vivió… y quita todo lo demás.

    La historia, para no repetirla, debería ser contada desde la verdad de los hechos… de ambos lados… no solo de los que vencen o viceversa.

    Pocas personas están de acuerdo con muchos escritos de la historia, mundial o territorial; solo tienes que ver la nuestra… según quien la escriba, cuenta una parte sesgada y “barriendo” hacia su mirada.

    Nada es blanco o negro… hay una infinidad de colores cuando se mezclan entre si.

    Y las religiones… (con respeto diría)… que todas, han fabulado tanto, tanto, que el Mensaje primero… la fuente… ya no tiene agua potable que beber.

    Paso a comentarte algo personal; mi hermana ha sido destinada a las Palmas… creo que será su último destino ¿donde vives? es difícil que me anime a visitarla, pero si lo hiciera, me encantaría poder veros y conversar.

    Un abrazo entrañable para los dos.

    mª pilar

  • Asun Poudereux

     
    Gracias, Jorge, por estar en Atrio participando. ¿Sabes? Me alegro en cierto modo, no haberte contestado en Atrio.  Que lo hice , sin embargo, a modo personal y a lápiz, en un escrito que venía a decir,  que te agradecía tu respuesta tan personal y por supuesto, la reflexión que subyace, desde una experiencia directa,  en la que aprecio más nitidez y claridad conscientes, que van dando razón de tu decidir y actuar conscientes.  
     
    Tras leer tus nuevos comentarios en interacción con Pilar y M. Luisa. Mi ruta es otra.
     
    Cierto. Ya sé que es difícil no juzgar,  o mejor dicho, prejuzgar,  pero si tuviéramos siempre presente esto: que detrás y dentro de cada ser humano hay unos condicionamientos y circunstancias  únicas y singulares, aceptaríamos y la acogeríamos tal cual es y se nos presenta. Cada persona con la que nos cruzamos cada día,   tiene, sin duda,  su propia batalla que luchar en la vida, y que la hace crecer, a pesar del dolor y los retrocesos paralizantes que pueda sentir.  Sin embargo, lo que denominamos positivo y negativo es mental, en la Realidad todo es incluido, porque de ella, el todo y la nada subyacen y emergen sin distinción esencial.
     
    Todo eso,  cuesta verlo como lo que forma parte integrante de toda vida, pues, aún sin quererlo,  puede más la inercia de la mente pensante,  que se deja arrastrar por ella  y clasifica en esto o lo otro, agradable o desagradable,  vida o muerte…,  sin parar en un zigzag que impide ver y mirar de otro modo la Realidad,  en su profundidad no-dual,  permaneciendo en la dependencia constante de la apariencia y de las formas.
     
    Y esto último se da en el ámbito de la religión, especialmente, donde se hace valer por encima de la esencia desnuda del ser humano, todas las envolturas de culpa y pecado que le oscurecen y los obstáculos conceptuales válidos en su literalidad, que le impiden profundizar y ampliar lo que está en potencialidad ya dado y sumergido en él, en su mismidad. Y que nada ni nadie le pueden arrebatar.
     
    Mi trayectoria ha sido diferente a la tuya, Jorge. Aunque te entiendo perfectamente, lo de ser parte de una minoría muy minoritaria. Sin embargo,  hace ya un tiempo no demasiado largo, una persona  muy querida,  me aconsejó de modo muy simple y natural, como si no fuera conmigo, lo siguiente:
     
    En la Iglesia, si es que quieres participar de modo activo en ella,  ya sea comunidad, parroquia etc…no intentes imponer tus creencias y experiencias,  no pierdas el tiempo en ello. Así como tampoco hagas, ni asientas a  aquello que te dicen y que no se alinea de modo consciente e íntimo con tu experiencia de la vida siempre en despliegue.
     
    Otra persona muy íntima y querida, suele decir en líneas generales, válido para cualquier ámbito de la vida: allá donde te introduzcas y vayas, antes que nada, sé consciente si hay puerta de salida y cuál es,  no sea que te quedes atrapado en el lugar y dejas de actuar desde el sí mismo,  dejando de ver las cosas por ti mismo.
     
    Un abrazo a todos.
    P:d.- ¡Cuánto me alegro M. Luisa de tu último comentario , que acabo de leer! No sé,  hay algo de fondo que mueve…en multitud de manifestaciones…y ahí nos encontramos…

  • M.Luisa

    Dices, Jorge,”fíjate que Jesús fue rechazado y ejecutado en la cruz. Su programa de vida fracasa.”  Bien pero respecto de  qué y de quienes fracasa Jesús? De la ley que regía y de la forma que producía ésta en las mentes  de la época. Por eso lo llevaron a la cruz,  porque era un revolucionario, venía a cambiar el sentido de lo establecido  y desde entonces seguimos igual. Este es el  sentido  valorativo y primario  de su mensaje  que fue el de ofrecer autonomía plena a la persona para su realización  y que despreciando este aspecto ético del mismo    se optó poniendo más en valor  el de la  salvación

  • M.Luisa

    Por lo que conozco de tu trayectoria personal de influencia científica   comprendo que para ti, como dices, encuentres no fácil el seguimiento a Jesús, el cual, según nos has dicho,  fue tardío.

    Sin embargo,  esto lo que hace es reforzar más todavía lo que vengo diciendo sobre la estructura del conocimiento  humano, porque la ciencia  dentro de sus parámetros constituye una     parte de la totalidad de aquel.  Es, como sabes, lo que siempre, en este punto he  disentido  de ti, del porque     no enlazaste, en su momento,   desde la ciencia positiva aunque, desde luego, no sólo  desde una perspectiva positivista sino  con toda  su abarcadora amplitud. La dificultad que le asignas al asunto, en mi opinión,  viene dado por  el salto al vacío que te impusiste entre una situación y otra.
    Por otra parte, si mi interés versa más sobre el alcance y la capacidad  del conocimiento humano   es porque el tema presenta un déficit con respecto  a la temática eclesial y su historia. Y pienso que si aquel se ordena se analizará ésta con más rigor.

  • Jorge

    Será MªLuisa por mi historia personal, pero en mi opinión el seguimiento a Jesús nunca ha sido fácil, ni ahora (en lo que coincidimos) ni al principio en el origen. Fíjate que Jesús fue rechazado y ejecutado en la cruz. Su programa de vida fracasa. Y entre sus inmediatos seguidores pues lo mismo, perseguidos, martirizados. Cierto que el mensaje de Jesús es muy simple y cercano a “casi” todo el mundo, pero quizás precisamente por su sencillez sea más difícil de entender y llevar a la práctica.
     
     
    No creo que la solución se encuentre en el retorno al origen. Las circunstancias y contexto del origen del cristianismo son muy diferentes a las actuales. No obstante, creo siempre necesaria para la fe cristiana tener presente su fuente y raíz en las Escrituras del NT. Es cierto que hay dos vías del cristianismo alejadas entre sí, una más doctrinal y teórica que pone el acento en la teología paulina y la otra más vivencial que pone el acento en las narraciones teológicas sobre la vida de Jesús en los sinópticos. Para verlo sólo hay que leer la historia de los concilios ecuménicos hasta el s.VII más o menos, con sus discusiones bizantinas y dogmáticas, y la vida eremítica o monástica que surge como reacción en busca de una mayor autenticidad evangélica. Y esto ha perdurado hasta hoy, por un lado la teología junto a la jerarquía eclesiástica, y por otro la espiritualidad laica dado el declive de los monasterios. El retorno al origen entendido como la necesidad de una vida más evangélica, que huye de las complicaciones teológicas y dogmáticas, no es para nada nuevo en la historia de la Iglesia sino todo lo contrario, se repite una y otra vez a lo largo de los siglos.
     
     
    El dicho de que “el que desconoce la historia está condenado a repetirla” me viene bien aquí. La Iglesia tiene una enorme experiencia acumulada con sus aciertos y sus errores de los cuales también se aprende. Insisto hay que sumar, junto a la teología tiene que estar la autenticidad de vida en el seguimiento a Jesús. Y añado que la tipología de Jesús que proclama la Iglesia resulta incompleta si le quitamos las cartas de Pablo.
     
     
    Al ir a pinchar la contestación a tu anterior comentario me encuentro con uno nuevo. Me lo leeré y ya te diré algo, supongo.

  • M.Luisa

    Estimado Jorge, ahora he leído tu comentario a MªPilar,  y me alegro que todo te haya mejorado pero  principalmente tu esposa,  algo de ello sospeché en este largo periodo en el que te echábamos en falta

  • M.Luisa

    Prolongo un poco más mi comentario de ayer,  Jorge, para ver si con ello puedo facilitarte mejor la comprensión de lo que quiero decir.

    Tal como había dejado mi planteamiento anterior se comprende que se trata pues de dos vías distintas a recorrer: una la de la experiencia, es decir la del seguimiento a Jesús, la narrativa, la de los hechos,  y la otra la del seguimiento a Pablo por vía intelectual.

    Entonces, si convenimos,   que la iglesia ha optado por la vía intelectual de Pablo,   al invertir este orden dentro de la unidad  que lo constituiría y siendo, no obstante,   aquella unidad, objeto de conocimiento,    disloca de éste, también,  al mismo tiempo   su  estructura .

    La cual cosa, por recaer en ella   en su primer nivel  lo sensible   del conocimiento,   sería absurdo que el primer acto del mismo fuera a la inversa, es decir, estriar de este momento,  lo que le competiese a la razón.  Si ahora tenemos esto en  cuenta  ya se ve  que estas  dos vías  no pueden  converger sino que el  efecto de esta dislocación  nos deja más bien  al descubierto lo que, de alguna manera, ha hecho posible,  con posterioridad,  que, si bien la vía intelectual  posee  rasgos exclusivamente occidentales,  el retorno a los orígenes de  la vía experiencial está actualmente posibilitando estas tendencias de  encuentro con  toda la humanidad… bien lo dejaré  aquí…

  • Jorge

    No te preocupes mi querida MªPilar. Es lógico por mi larga ausencia de Atrio. Es que no podía seguir ni comentando mi libro ni nada. La situación de la enfermedad de mi mujer empeoró y me sentía desbordado y hundido, ya que requería atención constante. No podía leer nada ni siquiera literatura fácil de evasión, ni tampoco fui capaz de hacer oración ni quería hacerla. Tanto me hundí que tuve que pedir a mi hijo que viniese a Tenerife desde Barcelona al menos un fin de semana para que me echase una mano; vino me ayudó y empecé poco a poco a remontar. Es que es una persona excelente y sabe darnos el cariño que necesitamos. Ahora el bache ha pasado, mi mujer está mejor, va retomando sus quehaceres y yo en consecuencia mejoro.
     
     
    Un fuerte abrazo.

  • mª pilar

    Uffff… ¡Discúlpame Jorge… para mi vergüenza no te reconocí después de tan largo silencio!

    ¡¡¡Lo siento!!!

    ¡Bien venido de nuevo a este Atrio querido!

    Como ves… mi cabeza empieza a fallar.

    Lo cierto es, que añoraba tu presencia… ufff… me siento mal disculpa mi despiste, ahora comprendo tu postura.

    Y siento no tener tu capacidad para lidiar con esa dualidad ante la comunidad.

    Un abrazo entrañable y agradecido.

    mª pilar

  • Jorge

    Por favor MªPilar no me trates de Vd., hemos vivido juntos experiencias aquí en Atrio íntimas, profundas, compartidas,….., para que ahora me distancies en el trato, aunque tengamos posiciones distintas. Creo que yo no he cambiado ni tu tampoco, supongo.
     
    Mis sentimientos al participar en una reunión de la comunidad eclesial en mi parroquia, son complejos y contradictorios difíciles de concretar, pero lo que sí te puedo asegurar es que son muy escasas las ocasiones en las que me siento o me haya sentido dichoso y satisfecho. Si me sitúo dentro de la Iglesia Católica es por coherencia y responsabilidad en mis planteamientos de fe. No es prioritario para mí el sentirme dichoso, claro que si me siento bien pues mejor dado que todo resulta más fácil. Pero mi pertenencia a la IC ha sido de todo menos fácil.
     
    Por mi historia personal el retorno a la fe desde el ateísmo-cientificista fue una catarsis traumática. Muy duro fue el manifestarme católico en mi círculo social dado mi historial rockero, libertino y escandaloso, de anti-moral-religiosa beligerante, como reacción a una infancia tratando de ser el más santito y beato del cole (escolapios). Lo peor de asumir ser católico fue acomodarme a la Misa y a la comunidad de fieles, tan conservadores que hasta mis pintas les ofendía. ¡¿Cómo podría compartir algo con toda aquella gente tan diferente a mí?! Durante años fue muy duro conseguir un mínimo de tranquilidad que me permitiese hacer una oración comunitaria o incluso personal, pues todo se me revolvía por dentro. Pero a pesar de ello mi decisión de fe seguía firme, y con el tiempo y esfuerzo el asco y las burlas de lo que hacía la gente y lo que el cura decía fueron disminuyendo poco a poco, aplicando grandes dosis de comprensión y rebajando en lo posible el rechazo.
     
     
     
    Es verdad que la gente de mi comunidad y en general en mi Iglesia difiere fuertemente de mis planteamientos de fe y de seguimiento a Jesús, pero entiendo que esto tiene que ser necesariamente así, pues cada cual tiene su particular historia religiosa y distintas motivaciones personales. Admitirlo y asumirlo es consecuencia de mi forma de entender la comunidad y la Iglesia, no como uniformidad sino como unidad y unión al compartir lo diverso. Me gusta compartir lo diverso, enriquece. Además no es preciso llegar a acuerdos o consensos sobre la fe en Jesús y la Iglesia, sino que es suficiente “saber” que todos participamos de una fuente común, aunque cada uno lo vea y entienda de modo diferente.

  • M.Luisa

    No, no, jorge, vamos a ver no es de separación de lo que yo hablo, mi esfuerzo va siempre justamente   para evitar toda tipo de  separación tanto en el orden cognitivo  como en el real y en consecuencia  tampoco,  si esto es así, ninguna  necesidad habrá, posteriormente,   de sumar. En lo que coincido contigo es en que la cosa no es nada fácil (me la vengo currando hace años)  Ahora bien  que no sea fácil no quiere decir  que en un principio no lo fuese.

    Digo esto al recordar lo que en semanas atrás a propósito de un artículo de J.M.Castillo, decía yo entonces que lo determinante para la iglesia no ha sido Jesús sino Pablo,  es decir, la  doctrina   antes de la experiencia que la contendría. Y si bien a veces en algunas cuestiones  el orden de los factores, decía también entonces,  no altera el producto, en ésta lo ha alterado de arriba a bajo de ahí la dificultad que tu mismo percibes. Por tanto,   se trata de vías emprendidas  en direcciones distintas, la vía de seguimiento  en la experiencia de  Jesús y la vía de seguimiento doctrinal y teórica  de  Pablo. Por esto no  se trata de sumar  ni de complementar ni de preferir esta vía o la otra sino de restituir el orden original.

  • Jorge

    El problema que planteas MªLuisa en tu primer comentario (30 de Abril 23:14), que distingue dos formas distintas de concebir el cristianismo una como salvación y la otra como ética, en mi opinión diría que habría que tratar de no separarlas sino sumarlas. La cosa no es nada fácil, pues no basta decir que una buena ética conduce a la salvación, sino que es una cuestión de acentos.
     
    Yo pongo el acento en la salvación o lo que es lo mismo en la liberación de todas las esclavitudes tanto personales como colectivas, quedando la ética en función de la salvación-liberación, mientras que otros lo ponen en la ética resultando la salvación o condenación una consecuencia de ella.
     
     
    Esto tiene el grave peligro para mí, de distorsionar fuertemente el mensaje liberador de Jesús, haciendo prioritario del seguimiento a Jesús el pecado y la culpa, transformando la vida en una lucha feroz contra el pecado no sólo el propio contra uno mismo, sino el de los demás condenando a todo el mundo, enfangándolo todo en lugar de liberarlo. Si una de las cosas que se dice de Jesús importantes fue precisamente el quitar el pecado por el perdón, la Iglesia lo ha llenado todo de pecado. Y lo ha hecho por una cuestión de poder, mantener “las almas” bajo su yugo.
     
     
     
    Lo dicho no quiere decir que nos olvidemos del pecado, en absoluto todos somos pecadores. El mal permanece en nosotros y en el mundo, pero ello no nos debe impedir trabajar por la liberación aunque seamos indignos y culpables. El pecado y la culpa nunca deben ser prioritarios, no les podemos dar tanta importancia que nos aparte de nuestros objetivos. Y Jesús nos dice que nos quitemos de encima el pecado, que aprendamos y practiquemos el perdón a nosotros mismos y a los demás para que podemos seguir trabajando por la liberación de la Plenitud del Reino, aunque seamos indignos. Si ponemos como condición el estar libre de pecado, nadie podría hacerlo.

  • M.Luisa

    He podido leer  con más calma estos últimos comentarios y   si he comprendido bien el sentido con el que Mª Pilar responde  a Jorge, también yo coincido totalmente con ella. A mí no me es posible hablar tan claro. Y sí, en cambio, quise centrarme y decir lo que pensaba sobre   la engañosa duplicidad que pueda significar, dentro de la frase  dicha por ella, el término “seguimiento”.

  • M.Luisa

    Continuando un poco mis reflexiones de ayer noche sin apenas haberos podido leer todavía vuestras mutuas objeciones de esta mañana sobre la derivada que ha tomado el enunciado del presente articulo, yo me hago la siguiente pregunta ¿por qué si la iglesia católica ha sido tan eficaz y coherente con el seguimiento de Jesús, afirmación que omite los periodos de tanta violencia que en ella ha habido y que ya , por tanto, este hecho  entraría en contradicción con la premisa de la cual se parte al decir que la iglesia católica es la más eficaz en el seguimiento de Jesús,  si esto es así, entonces, porque este empeño del papa Francisco de volver a las raíces del evangelio?

    Si de verdad vamos a las raíces evangélicas ineludiblemente nos habremos de topar  con aquella  primaria distinción, a saber: Jesús vino a ejemplarizar con su persona una ética para la humanidad o vino a salvarnos de la culpa?

    La institución eclesial ha vivido del aprovechamiento  del  doble concepto del término   salvación que, por un lado y con respecto a la condición dual humana, significa salvar la  constitutiva “unidad” que la forma cuyo concepto es el  que vengo defendiendo personalmente,  y  por el otro el consabido significado de salvación que en la línea del pecado y de la culpa se hace del todo necesaria creando para ello  una mediación institucional y funcionarial, creando a la vez   una suplantación y  un impedimento  al genuino y directo  seguimiento de Jesús.  Jesús nos abre a la comunidad, la iglesia crea colectivos.

  • mª pilar

    Jorge: Me encantaría afirmar con la misma convicción, lo que siente bueno para Vd. estar dentro de la iglesia “católica”.

    Y le pregunto ¿cómo puede estar dichoso en las reuniones eclesiales, cuando su lenguaje está tan alejado de la “Esencia” de lo que Jesús de verdad dijo? y dijo muy poquito, pero intensamente potente.

    Y ¿cómo sacar de sus ritos, esa fuerza que tienen las vivencia con sus amigos/as, esa convicción de que toda persona “que lo escuche y siga” (sin más premisas que las de vivírlo?

    La mayoría de los ritos están vacíos de sincera armonía con su Mensaje, los “sacramentos” se explican equivocadamente; por que ni sus fines, ni sus prodigios, son lo que nos explican.

    Es que, desde al Vaticano II, que ya se han preocupado de enterrar, porque les desmontaba ¡tantas cosas!

    Personalmente necesito, añoro la comunidad, el grupo, el compartir… pero eso se puede hacer… en muy pocos lugares.

    La educación recibida, a la mayoría de las personas las tiene ancladas en una creencias que no son el…

    ¡Camino, la Verdad, la Vida!

    Para eso hay que volver a la fuente…  ¿acaso hoy, las personas somos más incapaces de comprender sus Palabras, como lo hacía el pueblo en su tiempo?

    Y Él, dio gracias en voz alta por ello con gran unción.

    El seguimiento ciego, no es una buena compañía; cuando Él hablaba parece que la mayoría se sentía llamado, gozoso, y se ponían en sus manos, cosa que Él, evitaba yendo de paso por todos los lugares a los que llegó.

    No parecía ir buscando un montaje, sino abrir los ojos y el corazón a tantas personas que sufrían la crueldad de una “religión” que los esclavizaba.

    Él, mostraba un camino, y les invitaba a seguirlo ahí donde estaban.

    No puedo negar, porque lo admiro, la labor que se hizo, se hace y seguro se seguirá haciendo, personas que han nacido, están y seguro estarán en el futuro, en el seno de la iglesia; pero la mayoría de esas personas sueñan (soñamos) con un cambio profundo y radical dentro de ella.

    No pienso salir de ella a pesar de lo que algunas personas puedan pensar por mi forma de decir y expresar mis sentimientos;  pero ahora, me es muy complicado compartir vivencias, con personas que siguen ancladas en normas, leyes, creencias de lo más vario pintas. No quiero “dañarlas” pero no puedo estar en su misma onda.

    Tengo  personas muy queridas en ella y en privado se puede hablar de todo… y estamos muy cercanas unas de otras… pero luego, cuando enseñan, hablan, dirigen… el lenguaje sigue siendo antiguo, vacío de verdad, e infunde una manera concreta de seguimiento muy manido y equívoco.

    Tendría su Mensaje, muchas más fuerza y riqueza, si lo hicieran con la misma secillez, claridad y sentido  que Él lo hizo.

    Esta es mi manera de pensar, que por encima de todas las “cosas” nada tiene de avasallamiento de quienes piensan diferente ¡faltaría más!

    mª pilar

     

     

  • Jorge

    Asun ¿lástima de qué? No creo que puedas deducir de mi comentario una inercia subliminal, por exigua que sea de apoyo a que “fuera de la Iglesia no hay salvación”. Lo digo explícita e implícitamente que la salvación no depende de la pertenencia a una Iglesia o religión o fe o  comunidad o colectivo o …., sino del Reino de Plenitud Humana universal sin exclusiones. Entonces la Iglesia cualquiera que sea sólo puede ser un medio entre otros muchos de enorme diversidad y divergencia, que trabajan en dirección hacia la Plenitud Humana. Es la Plenitud del Reino la salvación y no la Iglesia.
     
     
    Ahora bien, si yo considero razonable que el mejor medio para ese fin en mi opinión (según mi modo de entender las cosas, mis características personales y circunstancias), es la Iglesia Católica, lo lamentable sería que yo lo negara por comodidad o por acomodarme a las opiniones de los demás o por miedo a ir contracorriente o por lo que fuese.
     
     
    ¿Acaso lo mejor para mí tiene un significado o una implicación subliminal excluyente? En absoluto, lo mejor ahora para mí en mis circunstancias personales actuales son temporales y provisionales, siempre en revisión y búsqueda, que nada tiene que ver con la Verdad Absoluta que no sé lo que es, y que mi Iglesia usa a destajo imponiéndola y en consecuencia excluyendo.
     
     
    Yo no excluyo a nadie de la salvación ni del Reino por muy alejado que esté de mis consideraciones u objetivos, incluso en abierta beligerancia en su contra. Algunas de las críticas feroces a mis planteamientos me han inducido a revisarlos y a seguir buscando porque ciertas críticas apuntaban a una Plenitud Humana mejor que la que yo sostenía. Es que yo busco y sigo buscando lo mejor, no absoluto ni como verdad excluyente, sino en mis circunstancias actuales. Otros no tienen esa preocupación ni tampoco tienen porqué tenerla. Nada de ello afecta a su salvación ni al Reino, que es para toda la humanidad sin exclusiones.
     
     
     
    Y tienes razón, hay mucho en la Iglesia Católica que eliminar sin contemplaciones, porque va contra lo humano. Mucho se conserva en la IC que hace un daño tremendo y profundo a muchas personas, que se ha mantenido por tradición en la Iglesia. Ya es hora de acabar con todo ello cuanto antes. Y es que resulta escandaloso el contraste entre la realidad de la IC y el mensaje de Jesús, lo cual incide brutalmente en su credibilidad que no es nada fácil de asumir y menos encontrar un modo plausible de disminuirlo hasta eliminarlo. La carga histórica en la Iglesia es demasiado pesada, que hace a muchos abandonarla o rechazarla.

  • Jorge

    Pues sí Isidoro, considero que la mejor forma de seguir a Jesús es dentro de la Iglesia Católica, por coherencia razonable. Si no lo creyese así estaría en otra parte, y por supuesto otros pueden tener otras consideraciones igual de válidas con respecto al Reino, pero no para mí. En mi opinión, el mejor modo de seguir a Jesús en la dirección que él marca del Reino, no es de forma individual buscando la maduración personal psicológica y sapiencial, sino comunitariamente compartiendo el amor humano y evangélico sin discriminaciones, pues llega hasta los enemigos.
     
     
    Jesús forma una pequeña comunidad entre sus discípulos que los apóstoles imitaron. ¿Se puede seguir a Jesús individualmente? Pues claro que sí, pero “mejor” es hacerlo comunitariamente. Es que sobre el Reino nunca se habla de salvación individual sin hacer referencia al amor compartido. Ya lo decía Pablo “si no tengo amor nada me sirve” y la práctica del amor requiere necesariamente a los demás, sin exclusiones de ningún tipo.
     
     
    Si la mejor forma de seguir a Jesús es en mi opinión comunitariamente, en consecuencia tendré que buscar la mejor comunidad, quiero decir la comunidad más ajustada a una tipología concreta de Jesús, la que considero que se ajusta más a lo que en realidad fue y es Jesús de Nazaret. Podría formar una comunidad de amigos seguidores de Jesús por libre, pero es que no me fio de mí, y lo más probable es que pronto estaríamos siguiendo un ideal humano particular alejado de la realidad de Jesús de Nazaret. Y de las comunidades cristianas que han llegado a nuestros días, las comunidades católicas son para mí las que ofrecen mayor credibilidad en cuanto a la respuesta de quien fue Jesús en su realidad histórica.
     
     
     
    Hablas de la inseguridad precisamente de dar una respuesta concluyente a la pregunta de quien fue Jesús. Si nos conformamos solo con los textos del NT, mas apócrifos, pues la respuesta como dices queda en el aire, dado que caben muchas posibilidades. Sin embargo, si atendemos a lo que proclama la Iglesia Católica desde el principio, emerge una tipología muy definida y concreta de Jesús que no es inventada sino sustentada en los textos de las Escrituras. Porque la IC defiende desde el principio la misma verdad o realidad sobre Jesús, y si la asumimos la inseguridad de la respuesta disminuye y si me apuras desaparece. Es que lo que dice la IC sobre Jesús es algo tan formidable y grandioso que me supera por todos lados hacia el bien, y por tanto para mí es la mejor forma de entender a Jesús y dar una respuesta clara a la pregunta de quien fue y es Jesús.

  • M.Luisa

    Que no se me juzgue, por favor, de aguafiestas pero, en mi opinión, pienso que está muy pronto dicho  esto de que quien no está contra los “seguidores de Jesús”está con ellos.

    Recordaré,  para explicar  lo que quiero decir, que tiempo atrás no sé muy bien en que artículo,  la reflexión que hacía era acerca de que, en rigor,  el cristianismo  no se le ha de considerar en primera instancia, en su base misma,  como una  religión de salvación sino que   lo que emerge en su base fundamentalmente es una ética.  Una ética como aquel modo humano de realizarse. Esto es lo primero, pues se trata de una  realización que con respecto al  Reino, en el sentido de realidad, es algo dado.

    Entonces, se entenderá que   de  todos los seres humanos que con toda legitimidad, por supuesto,     se autoafirman  seguidores de Jesús los habrá de aquellos que al concebir  el cristianismo como religión de salvación,  la razón por la cual siguen a Jesús no es  la misma que la razón por la que siguen quienes  consideran el cristianismo la base ética para su realización.

    Estos segundos, pues,  son los que  también yo  coincidiría  con los que, en   comentarios precedentes,   he leído que  no hace falta que estos seguidores  se adscriban dentro del cristianismo  ya que la ética de Jesús es humanamente universal   ¿No se ve ahí, en estas dos direcciones de seguidores  la fuente de  tan  distintas  posiciones  que se defienden y se discuten aquí?.

  • Asun Poudereux

     
    Son muchas las cosas  que  vuestros comentarios me van sugiriendo. 
     
    Primeramente, el comentario de Pilar,  no tiene desperdicio.  Y veo que ha hecho buen eco por lo ha sugerido a Jorge de comprensión a lo que ella apunta. Sin embargo, me llama la atención la fuerte inercia subliminal que aún tiene “fuera de la Iglesia no hay salvación”, al concluir diciendo: 
     
    “Pero si no olvidamos lo esencial, pertenecer a la Iglesia Católica no sólo no resulta inútil para la salvación, sino todo lo contrario. En mi opinión es el medio más eficaz, dado que se ajusta con la máxima coherencia al seguimiento de Jesús, con un grado muy superior a cualquier otro modo, probado durante siglos”.
     
    Lástima. Y mucho más por el comentario posterior anterior a este.
     
    ¿Qué tesis tradicionales católicas son inútiles y , CLARAMENTE, no merecen la pena de mantenerse POR EL SIMPLE HECHO DE SER TRADICIÓN,  si la humanidad, BAJO SUS INFLUENCIAS,  ha desembocado y desemboca sin cesar en un enfrentamiento violento de culturas, ideologías  y muerte?
     
    Porque ES INDUDABLE que en el camino la persona católica ha ido perdiendo su esencia y raíz: Ser Jesús, priorizando la defensa de  lo teórico, conceptual  y documental  sin suscitar la autocrítica personal,  comunitaria y eclesial,  ni  posibilitar,  de modo autónomo y consciente, internarse,  CON LUCIDEZ,  en ella misma  lo bastante para ver y denunciar las consecuencias prácticas directas o indirectas que repercuten en la vida diaria del entorno y de toda la Humanidad. Sin esto no es posible que haya comprensión ni coherencia  para ir de modo natural y creativo renaciendo de lo que va muriendo y ya no sirve. Lo que la vida, la naturaleza, el universo y Jesús mismo nos muestran y enseñan de modo imparable y sencillo.
     
    No quisiera dejar sin mencionar esto otro,  tan lleno de contrariedades para el que mira y mira y no ve. Gracias, m.pilar,  aunque mi intuición es que sigue sin ser auténticamente comprendido y vivido:
     
    “Tu madre y tus hermanos están aquí y te buscan” A lo que Jesús responde, sin miedos ni complejos, rompiendo con toda suerte de tradición:
     
    “Estos son mi madre y mis hermanos…”
     
    Dado que en su época los lazos familiares patriarcales-tribales están tan arraigados, que además de no entender el fondo a lo que sugiere, seguramente sería un escándalo a modo de insulto paralizante.  Clave para entender la interrelación universal del ser humano en lo que es de fondo.
     
    Me parece, pues,  muy acertada esta cuestión de comprensión universal que nos presenta Isidoro:
     
    “¿Cómo viviría Jesús, en el mundo de hoy?”.
     
    Me gustaría que la respuesta a esta gran pregunta, se pudiera plantear en Atrio en tertulia atriera,  los martes, como bien sugiere Oscar,  a modo de intervenciones anónimas o no, en un taller abierto a todas las edades, y experiencias.
     
    Las pequeñas cosas, son “grandes”, si  nos ponen en conexión desde lo que somos y compartimos. Gracias atrieros.
     

  • Santiago

    Estimado amigo Jorge: el “revisionismo” en la Iglesia debe estar dirigido para conservar el sentido de la “verdad” transmitida a nosotros, ya que este sentido puede estar en peligro de perderse o perder su claridad, pero no para su re-formulación, deformación o tergiversación…Entonces carecería de sentido..ya que nuestra verdad es revelada….no auto-creada al estilo de los “gnósticos” modernos….

    Por otro lado, las decretales disciplinares de los Papas y los Concilios, que no forman parte ESENCIAL de la Revelación están sujetas a la contingencia humana, que puede acertar o no, y apartarse de la norma de la corrección y prudencia, pues son contigentes…Pero la verdad Revelada por Jesucristo no está sujeta a nuestra capacidad de error…por lo tanto la Iglesia no es mas que un testigo de la verdad del Evangelio..no puede inventar doctrinas, ni modificar esencialmente la enseñanza apostólica de Cristo durante su vida mortal…

    La infabilidad del Papa no es personal, sino es la de la Iglesia a quien Jesucristo prometió la asistencia del Espíritu Santo que vino el día de Pentecostés y está relatada con detalle en los Hechos de los Apóstoles. El Papa representa a la Iglesia y es la cabeza del Colegio Episcopal Apostólico y ejerce esa pre-rogativa en ese mismo Colegio..para confirmar a los hermanos, como dices, y evitar que la Iglesia caiga en un error esencial. Claro que la union de la FE no es uniformidad sino el punto de unión que es la base del amor del Padre a traves del Hijo…

    Con respecto al Papa Honorio, el Papa León II corrigió la condenación del sexto Concilio que no tuvo el privilegio de la Infalibilidad hasta que fue confirmado por Leon. EL DECRETO DEFINITIVO no dice que Honorio es condenado porque “erró” afirmando la herejía monoteleta sino que DESCUIDÓ la doctrina verdadera de las 2 voluntades en Cristo dando lugar a la confusión, ya que a pesar de las 2 voluntades de Cristo éstas se UNEN MORALMENTE en el acto de Cristo, al ser sincrónicas, una con contra…Y esto es lo que no aclaró Honorio totalmente.

    Lo esencial de la enseñanza de Cristo ha sido preservado por la Iglesia…Nada, en su fundamento, puede ser  cambiado…Jesús permanece vivo en la Iglesia…a través de su mismo Pueblo de Dios…del Cuerpo Místico…cuya cabeza es el mismo Jesús…

    Un saludo cordial de Santiago Hernández

  • Santiago

    Gracias Isidoro por tu comentario. Me alegro de que te consideres mariano… Admiro tu “impecable” griego…pero este idioma es mucho mas explicativo y mas profundo que el nuestro, y desafortunadamente las traducciones ordinarias no pueden dar el verdadero sentido exégetico que los evangelistas pretendieron, sobre todo Lucas que usaba un griego mas sofisticado. Es por eso que una sola palabra como HOMOOUSIOS pudo bastar para EXPLICAR el verdadero sentido de la relación entre el Hijo y el Padre, en Nicea, ya que ambos eran consustanciales, o sea, de la misma naturaleza o esencia divina…El griego es el idioma perfecto para la síntesis, para la explicación y para profundizar en la FE transmitida a nosotros de manera oral y escrita por los discípulos íntimos de Jesucristo.

    De la misma manera, el participio perfecto del verbo griego “jaritóo”, cuyo radical “jaris” significa gracia, NO equivale al latín “gratia plena” o al castellano “llena de gracia” en sentido pasivo,  sino que expresa mas bien el dinamismo de la gracia “en si”, una gracia perenne  La mayoría de nuestros verbos no pueden expresar esta idea…Hay un cambio en la persona..Por lo tanto, no indica un simple “estado” actual sino una “gracia operante” y “transformante”…Por eso el ángel al convertir en NOMBRE el participio del verbo, esta afirmando lo que María es “en si”, intrínsecamente y completamente, al ser transformada en la gracia desde el principio..Solamente la lengua griega, puede dar de un solo tiro, la definición exacta del privilegio mariano, sostenido por en sensus fidelium desde los comienzos del cristianismo…y solemnemente proclamado en el año 1854, pero que ya Pio Nono sabía que estaba presente en la FE de la Iglesia Católica….. Por tanto, NO existe ninguna exageración de los exégetas modernos al estudiar este pasaje lucano…Entra dentro del desglosamiento actual del evangelio de S. Lucas…el cual es un investigador de los “testigos oculares” como el afirma en su prólogo. No fue un mero saludo cortés y delicado del ángel, sino la revelación del misterio de la interacción de lo que era María “en si”, en relación a la Encarnación del Hijo de Dios..El ángel quiso abarcarlo todo, de una vez, y dar la explicación correcta y detallada…María captó el verdadero sentido….y no se quedó callada…sino que preguntó al ángel…Solamente después aceptó, diciendo: “he aquí la esclava del Señor. Hágase en mi según TU PALABRA”

    Un saludo cordial   de Santiago Hernández

  • Isidoro García

    Mi opinión personal, es que la Iglesia Católica es una más de las vías, sistemas, métodos, caminos, ascesis, etc. posibles, de salvación. Ahora bien eso de que es la mejor, es un tema subjetivo y discutible.

    Para poder evaluar esto, habría primero que definir, qué es la salvación, para entonces poder evaluar, si es el camino es el mejor para conseguirlo.

    Lo primero, es que no puede haber un  método mejor para todos, dado que cada uno somos muy distintos, y lo que a uno le va bien a otro no. Y además vamos evolucionando con el tiempo.

    Pero siguiendo la pauta que Jorge mismo, señalaba de entender las cosas con la visión científica y moderna de que disponemos, yo creo que la salvación, es sinónimo de maduración personal, en sus dos vertientes, la psicológica y la sapiencial.

    Es claro que dicha “maduración-salvación”, plena es imposible alcanzarla, y solo podemos aspirar a acercarnos lo más asintóticamente posible al ideal. Aquí para los creyentes entraría el Cristo, en darnos la “torna”, el complemento necesario, mediante una segunda oportunidad en una segunda vida, en la que completaremos la labor.

    La espiritualidad católica, es una vía de perfección humana más, pero está muy sesgada pues sus caminos principales, están en la oración rutinaria, (mucha de ella vocal), la práctica habitual de los ritos y sacramentos, una perfección moral, buena, pero casuística y también muchas veces, obsesiva y generadora de ansiedades y neurosis personales, y sobre todo, siempre, siempre, obediencia ciega a la organización, “con razón y sin razón”. “Si tus superiores te dicen que es blanco, es blanco, aunque tú lo veas negro”.

    Eso no quiere decir que no se pueda conseguir altas cotas de perfección humana, “santidad” en lenguaje eclesiástico, dentro de la I. C., solo que creo que es muy difícil. Es como nadar con un brazo atado a la espalda. Se consigue, pero cuesta más.

    Hay una frase que se oye mucho de que el camino es seguir el camino de Jesús. Pero eso en mi opinión es muy dudoso. Sabemos que tenemos una imagen de Jesús, muy dudosa, no sabemos perfectamente lo que dijo o no, ni siquiera sabemos muchas cosas de su vida. Y así cada uno lo proyecta en su interior, mediante la proyección de su ideal personal.

    Para unos era un revolucionario de la época, todo un Ché. Para otros estaba todo el tiempo rezando y hablando con el Padre. Para otros era amigo de comer y beber bien, y amigo de la compañía de mujeres. Para otros, estaba casado y tuvo hijos, y para otros era célibe a su edad, (lo que en el mundo judío estaba muy mal visto social y religiosamente). Para unos era un sanador con poderes, y para otros iba haciendo milagros aquí y allá, (hasta secó a una higuera que no dio higos cuando el tenía hambre).

    ¿Cómo viviría Jesús, en el mundo de hoy?. Ese es el gran misterio que tenemos que dilucidar cada uno. Solo sabemos a ciencia cierta que era un gran sabio humano, y los creyentes, que tenía una relación “especial” con el Padre.

    En contraposición con la ascética eclesiástica, la “maduración-autorrealización personal –salvación” humana, que no es excluyente con la fe en Cristo, busca primero el mejoramiento personal no obsesivo, y luego lo demás viene por añadidura. Yo diría que primero pone el caballo y luego el carro.

    Este camino frecuenta más a filósofos, sabios y psicólogos, que a sacerdotes. Tampoco es fácil, y tiene el gran peligro de que en el camino hay muchas probabilidades de dispersarse, y errar el camino. Al ser mayor la autonomía, es más fácil equivocarse.

    Los creyentes creemos tener la guía del Espíritu, pero ¿lo oímos y lo interpretamos siempre adecuadamente?. Para nosotros, si sabemos utilizarlo bien sería una buena ayuda.

    Por eso cada uno debe seguir su camino, y saber discernirlo, es el principio del camino de la sabiduría.

  • Jorge

    Tienes razón Mª Pilar, quien no está contra los “seguidores de Jesús” está con ellos, pues trabaja en la misma dirección del Reino. Para ello no es necesario pertenecer a un grupo, a una comunidad o a una Iglesia. La salvación no consiste en la pertenencia a una Iglesia como se decía  aquello de que fuera de la Iglesia Católica no hay salvación, sino que está en función del Reino. Así, todo hombre y toda mujer, niño/a, adolescente, joven, viejo/a,… cualquiera que sean sus creencias o religión, que tome para sí la dirección del Reino en sentido evangélico y asuma sus consecuencias, está en la línea de salvación, pues la salvación depende del Reino, el lugar de la Plenitud Humana, el lugar de encuentro en plenitud con Dios. para toda la humanidad sin exclusiones.
     
     
    Si esto es así, entonces pertenecer a la Iglesia Católica con fidelidad y esfuerzo ¿es inútil para la salvación? Pues depende,  si seguimos fielmente a la IC pero nos olvidamos del seguimiento a Jesús por el Reino, centrándonos en otras cosas como por ejemplo el culto y sacramentos, o a cosas más marginales como devociones marianas con sus cofradías y procesiones, peregrinaciones….. pues no tengo ninguna duda de que no sirve para nada. Es que resulta demasiado frecuente que hombres y mujeres de iglesia, incluso de la jerarquía eclesiástica, con práctica asidua a Misas y sacramentos, devotos de la “virgen de los mil dolores y miles de milagros”, que son manifiestamente anti-reino. Han olvidado lo esencial de la salvación, del evangelio y de Jesús.
     
     
    Pero si no olvidamos lo esencial, pertenecer a la Iglesia Católica no sólo no resulta inútil para la salvación, sino todo lo contrario. En mi opinión es el medio más eficaz, dado que se ajusta con la máxima coherencia al seguimiento de Jesús, con un grado muy superior a cualquier otro modo, probado durante siglos.
     

  • mª pilar

    ¿Es que no sirve de nada la Palabra que Jesús dijo?

    Es triste comprobar, cuan atados estamos a los “caprichos” de cada mandatario, de cada época…

    ¿Por qué citan a cientos de personas, y jamás se ciñen a las palabras que según la primera fuente dijo Jesús?

    Él, no hacía distinciones… ¿recuerdan?

    “Maestro, hemos encontrado a “unos” que no son de los nuestros, y actuaban en tu nombre… ¿que hacemos con ello? (nuestra respuesta de todos los tiempos)

    “Dejadlos, si no están en nuestra contra… ¡con nosotros están!”

    Otra: “Tu madre y tus hermanos están aquí y te buscan”

    “Estos son mi madre y mis hermanos…”

    No lo comprendo… ya sé, no he puesto las citas… pero como son tan estudiosos… las buscarán y nos las explicarán, desde el código que la “iglesia” a puesto a lo largo de los años.

    mª pilar

  • Jorge

    Me parece que los dogmas de la infalibilidad, la inmaculada, la asunción …., son marginales o secundarios en la fe, lo cual no significa que se tengan que suprimir pues entroncan con el fundamento de la fe, la Tradición, el Magisterio y las Escrituras. Sin embargo, creo que deben ser revisados en su interpretación, para que podamos entenderlos y explicarlos en nuestro contexto científico-tecnológico, sin apelar a un mero significado simbólico que claramente desvirtúa lo que la IC dice y ha dicho a lo largo de siglos.
     
     
    Si la infalibilidad significa que el Papa no se equivoca, incluso restringido a proclamaciones solemnes “ex-cátedra”, porque está inspirado por el Espíritu Santo quien no puede equivocarse ni tratar de engañarnos, pues simplemente el dogma es un error de bulto que se confirma repetidamente en la larga historia de la Iglesia. Han habido Papas…., declaraciones, decretos papales y conciliares, que se apartan sensiblemente de la línea apostólica y del evangelio. El Papa no posee la Verdad, ni tampoco la autoridad de Dios en la Tierra, como se pretendió durante siglos. La función o servicio papal tiene que consistir necesariamente en otra cosa. No es la fuente de la Verdad a la que hay que seguir ciegamente y someterse sumisamente por obediencia y fidelidad a la Iglesia.
     
     
     
    En mi opinión la función o servicio del papado consiste en “confirmar a los hermanos”, diría que sacramentalmente, lo cual implica la unión de los fieles y comunidades en una misma Iglesia, en común-unión con el papa. Esta unión proclama una misma fe compartida en sus fundamentos, que no significa uniformidad sino todo lo contrario plural y diversa siempre y cuando se mantenga en la línea apostólica. Y es precisamente el servicio papal impagable el determinar que está en la línea apostólica y que no. Y de aquí se sigue la formulación del dogma de la infalibilidad. Lo infalible no es lo que diga el Papa o deje de decir, sino la continuidad de la línea apostólica. Si un Papa se aparta de ella, como más de una vez ha pasado en la historia de la Iglesia, el Papa puede ser declarado herético (recuerdo el caso del Papa Honorio).

  • Isidoro García

    El comentario de Santiago, sobre el saludo del Angel a María, y como mera anécdota cultural sin mas trascendencia, me ha recordado que Julián Marías, nada sospechoso de ser antireligioso, en su libro “Antropología metafísica”, (que yo no he leído), nos da de pasada, una idea a los lectores no conocedores de idiomas, del terreno tan pantanoso que suponen ciertas traducciones, y mas todavía cuando se hacen exégesis literales posteriores.

    Así nos dice que el saludo inicial de Gabriel a la Virgen María viene expresado en griego con las palabras: “Khaire, kekharitoméne”, que se puede traducir como: “Salud, agraciada o graciosa”. O sea, traducido a un lenguaje de hoy, sería como un “Hola, bonita”, un saludo educado y campechano, bastante lejano del eclesiástico: “Dios te salve, llena eres de gracia”.

    Las exégesis exageradas y sucesivas, nos hacen sacar tanta punta al lápiz, que al final ya no sabemos ni de que estábamos hablando.

    (Y que quede claro, que yo soy “mariano”, en el sentido de considerar la doble figura arquetípica de María. Primero como símbolo de la “Sabiduría”- “Sophia”, alter ego femenino de la figura crística andrógina, (= que el “Cristo”, es el colectivo dirigente de la Humanidad compuesto de hombres y mujeres, y dirigido por Jesús).

    Y por otra parte María es el símbolo de la Humanidad entera como especie, un hijo de la cual, (de dicha Humanidad), es el designado Jefe de la misma).

    (Como veis, todo se puede explicar muy bien, echando mano del simbolismo intuitivo personal, aunque reconozco que es un camino muy íntimo de cada uno).

  • Santiago

    Gracias queridos amigos, Antonio, Jorge, por vuestros acertados comentarios…También yo admiro la postura de Hans Kung y Francisco ahora en que no existe ya ¿infalibilidad? como pregunta, sino  en un diálogo abierto…donde haya un encuentro con la verdad histórico-teológica…pues es precisamente en el “sensus fidelium” donde se encuentra el asentimiento de la verdad “recibida” en la Iglesia, expresada en el Colegio Episcopal, que representa el Obispo de Roma…Implica un avance de la Iglesia hacia su madurez, actualmente, no ver en estos actos del magisterio de Ella misma,  una mera “imposición” dictatorial sino mas bien una apertura hacia la verdad del Evangelio..pues toda verdad definida tiene un susbstrato evangélico…y en el caso concreto de la Inmaculada las palabras específicas del ángel a María implicaban mucho mas que “Salve”….. “plena de gracia”.

    En efecto, el ángel le cambió el nombre a María. Este cambio de nombre es siempre notable e importante en la Escritura. Se trata de un saludo:   JAIRE, en griego ALÉGRATE…..KEJARITÓMÉNE..que..es un nombre equivalente a Graciela, Agraciada, Graciosísima etc……Por eso la traducción “llena de gracia” no corresponde exactamente al griego de Lucas…El participio KERAJITÓMENE es perfecto del verbo griego jaritóo..Éstos verbos que terminan en óo indican una accion que produce algún efecto en el objeto y suponen un cambio en la persona o cosa en cuestión…La idea que expresa ha sido un cambio operado por la gracia (jaris)…Es una PLENITUD que ha sido ya cumplida en el pasado pero que dura todavía hoy y tiende a mantenerse en el futuro…Por eso se ha operado una “transformación” de María por la gracia que ha tenido lugar mucho antes de la Anunciación del ángel….La PLENITUD DE SU GRACIA ha sido desde el principio de su concepción….así como en el texto paralelo a la carta a los Efesios (1,6) se nos dice que “los cristianos han sido transformados por la gracia” mediante la redención de Cristo y la remisión de los pecados…María fué TRANSFORMADA por la gracia al ser purificada por la misma gracia de Dios…El ángel en realidad le reveló a María que la gracia había estado con ella desde su concepción…”Siempre en gracia”….De ahí que en la bula Ineffabilis Deus, de Pío Nono, en 1854 afirma el Papa que Lucas 1, 28, leído en en su verdadero contexto exégetico, es el fundamento más sólido en favor de la verdad de la Inmaculada Concepción…

    Por otro lado, Jesús no solamente nos manda a amar de manera automáticamente, sin siquiera pensarlo o reflexionarlo….Nuestra FE no puede ser absurda, y aunque nunca podremos abarcar el misterio divino en su totalidad, podemos PARTICIPAR en el por medio de nuestra misma razón iluminada por la gracia en la revelación de Cristo…Somos pues, nosotros, los humanos los únicos seres de la Creación que podemos siquiera “pensar” en lo trascendente….de otra manera nos quedaríamos sin poder conceptualizar, ni abstraer…ni, por supuesto, poseríamos la capacidad de amar, sufrir y decidir…Tenemos un gran privilegio…que debemos saber usar….correctamente..

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

  • Este escrito del Papa, (y de todos los Papas), es una carta de enseñanza amorosa no de anatemas, es una orientación dada a todos, y no a una pequeñas secta de fieles.
    Como ayuda de memoria, por el año 1969 la revista alemana Spiegel  hace una entrevista al p. Karl Rhaner referente a la Encíclica HUMANE VITAE.
     
    P. Rhaner: “Me podrían preguntar a mí: ¿qué haría usted si el Papa definiese EX CATHEDRA 2X2= 5? A esto solamente podría responder: como la Iglesia iría a pique, yo la abandonaría: Esto podría decirlo con toda honradez y claridad. Pero sensatamente tendría que añadir: esto nunca ocurrirá”.
    Como reza el dicho: Recordar es vivir.”

  • Antonio Gil de Zúñiga

    Sin duda es una buena noticia la carta del papa Francisco a Hans Küng; una carta oportuna para su existencia y para su trayectoria teológica. Una cosa es el sensus fidelium sobre la infalibilidad y otra el acto dictatorial de Pío nono sobre la definición de la infalibilidad (el dogma). ¿Por qué tantas “verdades reveladas”  (dogmas) , cuando Jesús de Nazaret nos da un sólo mandamiento: que nos amemos los unos a los otros.

  • Jorge

    Hola
    Al abrir hoy el portal de Atrio (por primera vez desde Febrero, un receso por necesidades personales), me encuentro con algunos temas de interés para mí. Sobre este tema de la infalibilidad, aunque sea secundario en la jerarquía de los dogmas, me interesa comentar algo.
     
     
    Me llamó la atención la apertura de H.Küng y de Francisco al abordar el tema y el cierre de filas de Santiago, o el sacar balones fuera de Luis Troyano por calificar toda teología de inútil. En este sentido mi apoyo al comentario de Antonio Duato, pues hacer teología liberadora desde dentro lo encuentro importante y de necesidad urgente, entre aquellos que compartimos una misma fe. Si no se tiene la misma fe pues es evidente que cualquier teología resulta inútil. Sin esa fe, pues aún cabría seguir la coherencia de un discurso aunque no se comparta.
     
     
     
    Entiendo Santiago que el proponer una discusión abierta sobre el dogma de la infalibilidad desde dentro, no va en la dirección de cargarse el dogma, ni contra el apoyo de las fuentes históricas que tan bien has desarrollado, sino ver si existe el modo de entender el dogma en nuestro contexto plural, sin fundamentalismos ni imposiciones. Si se encuentra el modo para hacerlo, pues cabria además analizar las implicaciones y consecuencias al interpretar el dogma de otra manera, sin cambiarlo y menos suprimirlo.

  • Santiago

    EN REALIDAD, no es esencialmente importante, como verdad funcional en la Iglesia, la definición del dogma de la infalibilidad…Así como Pío XII en nuestros tiempos proclamó el dogma de la Asunción de María, como verdad pre-existente desde los primeros siglos (La Dormición de María), y la fe no fue afectada, aunque reafirmada,…. así la primacía de Pedro y su pre-eminencia visible para guiar a la Iglesia y mantenerla fuera “del error”, es una verdad reconocida por la Iglesia desde el principio del Cristianismo…

    No solo Pedro-Kefás es distinguido entre los Apóstoles por el mismo Cristo, de quien recibió la confesión de su FE en su filiación divina,….. sino que le concedió el poder de “atar y desatar” y después de la Resurrección le entregó este primado efectivamente para que “apacentara sus ovejas” y reafirmara en la fe “a los hermanos”…..Ya en el siglo I Clemente Romano, tercer sucesor de Pedro, probablemente ordenado por el mismo Pedro, escribiendo a los Corintios en el 96, dirime con autoridad petrina los conflictos de esa iglesia local, bastante distante de Roma…Clemente habla claramente de la Sucesión Apostólica, habla con la autoridad delegada de Dios, requiere obediencia a su Espístola, Clemente y la Iglesia de Roma envía sus “legados” que son Claudio Efebo, Valerio Vitus y Fortunato para que se cumplan las disposiciones del Papa Clemente.

    La Tradición durante los primeros siglos de la Iglesia es unánime a favor de la primacía doctrinal y juridisccional de Pedro como lo testifican la Epístola de Ignacio de Antioquía (106), Policarpo de Esmirna (69-155), Sotero (166-174), Potinus de Lyon (77-177), Victor (i89-198) Papías, obispo de Hierápolis (60-130) y siguen una legión jerárquica como Dionisio, Gaio, Ireneo, Tertuliano, Clemente de Alejandría, Porfirio de Tiro, Cipriano de Cartago, Eusebio, Jacobo de Nisibis, el Concilio de Nicea (325), Atanasio, Hilario de Poitiers, Macario de Egipto, Basilio el Grande, etc. etc.

    Ya San Basilio escribe hacia el 366 al Papa Dámaso empezando con el “nombre de Pedro… que fue llamado, de entre los pescadores, al ministerio de los Apóstoles..y por la pre-eminencia de su fe, recibió el mismo el encargo de la edificación de la Iglesia”….”Una de esas montañas fue Pedro, sobre la roca que el Señor prometió edificar Su Iglesia…Por eso, es mi deseo de enviar una carta al obispo de Roma, rogándole examine nuestra condición….pues casi todo el Este (incluyendo las regiones de Illyricum hasta Egipto) esta agitado, muy honorable Padre, (Papa Dámaso) por una terrible tormenta y tempestad. La vieja herejía, desplegada por Arrio, enemigo de la verdad, ahora ha reaparecido claramente…y se está extendiendo y ya ha producido malos frutos….Yo he buscado la visita de vuestra misericordia como la única posibilidad de solución a nuestra dificultades….No he tenido otra salida que rogarle a vuestra paternidad que se apiade y nos ayude” (S. Basilio Carta 70)….

    Por eso el cardenal Wiseman dice que la doctrina de la primacía doctrinal de Pedro “no es nueva”, que viene de Pedro que la recibió de Cristo y que se continuó a través de los siglos, en las personas de sus sucesores, el Obispo de Roma…Encontramos la autoridad petrina ejercida en la Iglesia del Este y del Oeste, aceptada por los Padres de la Iglesia, y por los Concilios generales  en sus decisiones y decretos…(Car. Wiseman, Lectures on the Principal Doctrines and Practices of the Catholic Church (N. York, O´Shea, Pub 1843, 1:245)

    Tanto el Concilio de Trento (1566), el Vaticano I (1869-1870), el Concilio Vaticano II (1962-1965) y el Catecismo de la Iglesia Católica (1994) no hacen mas sino confirmar y aclarar una verdad que ha existido siempre en la Iglesia y que está contenida en el Evangelio de Cristo, y sostenida por el magisterio y el consenso de la Iglesia desde siempre….Tanto como si está definida o no, no hay detrimento en la función como fue el deseo de Cristo de que su mensaje no fuera esencialmente tergiversado, forzado y enseñado erróneamente…puesto que en el siglo XXI los cristianos podemos identificarnos con la Iglesia primitiva en el mismo contenido de la fe y su correcta interpretación…

    Es por eso que Karl Rahner, respondiendo a Hans Kung en 1971, agrupa a eminentes teólogos como Ratizinger, Brandmuller, Becker, Sheffczyk, Fries, Schnackenburg, Muhlen, Klinger, Alfaro, Vorgrimler y Lehmann……. en su libro LA INFABILIDAD DE LA IGLESIA (BAC, Edica, Madrid 1972) en el que dialogando libremente hacen una justa valoración a favor del Magisterio de la Iglesia, al que ha sido encomendado el oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios.

    Un saludo cordial de Santiago Hernández

  • Gracias Roman por tu exquisita amabilidad, para llamarme al orden, desde tu perspectiva…
    Me explicare Roman:
    Ahora escribo en un blog mío. Pero tuve otro que suprimí. El nombre de ese otro blog era “Desde mi Agujero”. Porque todos vemos la realidad desde la limitada visión de nuestro propio agujero. Y lo que hacemos todos es dar nuestra visión de esta realidad, limitada siempre…
    Puedo pues estar equivocado, en lo que sea. Pero lo que puedo hacer es defender mi visión, desde mis limitaciones también…
    Veras. Si tomamos a Dios por una manzana. Los teólogos comenzaran a hablar y hablar sobre la manzana. Llega en místico, come la manzana, y después teológicamente, nos dice lo buena que está. A esa experiencia espiritual me refiero, cuando digo que mejor escribieran los teólogos desde la experiencia, no desde la teoría racional. Porque la racionalidad ya la tenemos (en teoría), nos interesa a todos la supraracionalidad. Trascender el ego racional meramente.
    Alvaro Pombo, el escritor, decía que la teología no servía para nada. Lo que ocurre es que consolaba.
    Pero creo que planteada asi, como lo hago yo. Pombo, quizá estuviese de acuerdo de que si vale esta teología.
    La teología de los místicos se llama –mandalica- y nos encauza hacia Dios.
    Casi todas las tradiciones religiosas nos enseñan en su parte esoterica, a trascender el ego. El cristianismo no tiene parte esoterica….

  • Román Díaz Ayala

    Luis Troyano Cobo: Siempre que te leo, ya sea en tus artículos como en tus comentarios, procuro hacerlo con el máximo de los respetos, que es el respeto intelectual (¿Qué verdad encierran sus  palabras?) y cuando estas cosas se deslizan por los caminos de la opinión  hago mis consabidas evaluaciones, para retener lo bueno y desechar lo malo… Por este motivo me veo muy sensible ante  afirmaciones muy rotundas  que encierrran un juicio de valor tales como : ” De no aceptar condicionamiento alguno. Escribirían sobre Dios, a partir de su propio saber, y mucho mejor  desde su experiencia espiritual.”

    ¿No te parece que puedes estar equivocado?

  • Antonio:
    Desde dentro. Ya es reconocer y aceptar un muro. La espiritualidad es otra cosa. Dentro, es espíritu de pertenencia a una corporación que te promete si perteneces a ella y sigues sus dictados. La posibilidad de la vida eterna.
    El viento de Dios, sopla donde quiere y como quiere. No se le puede atrapar en unos dogmas y unos sacramentos y en unas normas pensadas por el clero. Para sí mismo. “El que parte y reparte. Se lleva la mejor parte.” Así hay todavía “Papa infalible” y “ministros de Dios”.
    Dentro. Los teólogos, están condicionados.
    De no aceptar condicionamiento alguno. Escribirían sobre Dios, a partir de su propio saber, y mucho mejor desde su propia experiencia espiritual.
    ¿Cómo guardar fidelidad. A lo mismo que se combate?
    ¿Hay algo que se pueda salvar?. No ya solo del catolicismo. Sino del cristianismo todo actual.
     
    Decir Realidad, es decir Verdad. Si el cristianismo actual, estuviese en la Realidad. Tendría un reconocimiento que no tiene. Y el reconocimiento pretérito, es discutible. ¿Por qué sino la inquisición?. Si no está en la Realidad. Estará quizá en la falsedad, y en la mentira….?
     Siento ser tan crítico. Me gano enemigos, por mi crudeza. Pero no se dorar las píldoras.  
     

  • Antonio Duato

    restituida a su sitio la “S” perezosa.

    Efectivamente, la carta íntegra no se ha publicado hasta ahora.

    Pero Hans, con o sin consentimiento de Francisco, ha publicado lo le que dice de manera muy general y, me imagino, muy consoladora para él. Cuando en 2005 se reunió con Benedicto XVI en el Vaticano se redactó por consenso entre los dos un comunicado conjunto que hablaba de antigua amistad pero que que quedó en nada.

    ¡Vaya Luis! ¿es que no sabes que los autoritarismos existentes en la católica y en otras religiones impide extremadamente que mucha gente sea feliz? La labor de teólogos que desde dentro derriban esos muros hacen una gran tarea histórica en favor de una mayor cantidad de gente. Hacen falta muchos Küng y Francisco a quien muchos ya condenan de hereje sin contemplaciones porque va sumarse al centenario de Lutero y la reforma protestante.

  • Pero por el amor de Dios. En qué mundo viven los teólogos. ¿Qué tiene que ver, la estructura religiosa, con su política inherente?. Con lo que realmente le importa a todo mortal. No sufrir y ser feliz.
     
    Eso, ser feliz. No se consigue siguiendo una moral dictada. Ni unas normas estructurales religiosas. Es otra cosa. De ahí, lo que le pasa al cristianismo.
    Los teólogos católicos y los que atienden a los teólogos católicos. Están “en otro mundo”. Que se dejen de rollos vacios.

  • oscar varela

    NOTA a la Redacción de ATRIO, si le pareciera bien y tiene tiempo:

    “agregar la “s” al nombre Hans en el Título.

  • Román Díaz Ayala

    Yo también eché de menos el texto de la carta, y no la busqué en otros medios, porque he pensado que su contenido tiene que haber sido en un tono tan personal en su respuesta, que impide la misma publicidad de la misma por un poco de pudor. Ya sabemos que las cartas públicas, cuando son respondidas, se suelen hacer también con algo de publicidad.

    En éso, Francisco también marca una diferencia.

  • oscar varela

    Hola!

    ¿Y el “Texto” de la Carta?

    Tal vez Hans no la “publicó”.

    Pero, por lo que dice, le respondió al mejor “estilo Bergoglio” PRAGMÁTICAMENTE; e.d., “¡A LAS COSAS … A LAS COSAS!

    ¡Vamos todavía! – Óscar.