Sería erróneo pensar la crisis de Brasil solo desde Brasil. Este está dentro del equilibrio de fuerzas mundiales en el ámbito de la llamada nueva guerra fría que involucra principalmente a Estados Unidos y a China. El espionaje norteamericano, como reveló Snowden, llegó hasta Petrobras, a las reservas del pre-sal y hasta a la presidenta Dilma. Forma parte de la estrategia del Pentágono de cubrir todos los espacios bajo el lema: «un solo mundo y un solo imperio». Veamos algunos puntos que nos ayudan a reflexionar.
En el contexto global hay una ascensión visible de la derecha en todo el mundo, comenzando por los mismos Estados Unidos y Europa. En América Latina se está cerrando un ciclo de gobiernos progresistas que elevaron el nivel social de los más pobres y afirmaron la democracia. Ahora están siendo asolados por una ola derechista que ha triunfado ya en Argentina y está presionando a todos los países suramericanos. Hablan, como entre nosotros, de democracia pero en realidad quieren volverla insignificante para dar paso al mercado y a la internacionalización de la economía.
Brasil es el principal objetivo y el impeachment de la presidenta Dilma es apenas un capítulo de una estrategia global, especialmente de las grandes corporaciones y del sistema financiero articulado con los gobiernos centrales. Los grandes empresarios nacionales quieren volver a las ganancias que tenían con las políticas neoliberales anteriores a Lula. La oposición a Dilma y el apoyo a su impeachment tienen un sesgo patronal. Fiesp con Skaf, Firjan, las Federaciones del Comercio de São Paulo, la Asociación Brasilera de la Industria Electrónica y Electrodomésticos (Abinee), entidades empresariales del Paraná, de Espírito Santo, de Pará y muchas redes empresariales están ya en campaña abierta a favor del impeachment y del fin del tipo de democracia social implantada por Lula-Dilma.
La estrategia ensayada contra la “Primavera árabe” y aplicada en Oriente Medio y ahora en Brasil y en América Latina en general consiste en desestabilizar los gobiernos progresistas y alinearlos con las estrategias globales como socios agregados. Es sintomático que en marzo de 2014 Emy Shayo, analista del JB Morgan, coordinó una mesa redonda con (publicitarios brasileros ligados a la macroeconomía neoliberal con el tema: «cómo desestabilizar el gobierno Dilma». Armínio Fraga, probable ministro de hacienda en un eventual gobierno pos-Dilma viene del JB Morgan (cf. blog de Juarez Guimarães: “Por qué los patrones quieren el golpe”).
Noam Chomsky, Moniz Bandeira y otros advirtieron que Estados Unidos no tolera que en el Atlántico Sur una potencia como Brasil tenga un proyecto de autonomía vinculado a los BRICS. Causa gran preocupación a la política exterior norteamericana la presencia creciente de China, su principal competidor, en varios países de América Latina, especialmente en Brasil. Hacer frente a otro antipoder que significan los BRICS implica atacar y debilitar a Brasil, uno de sus miembros con una riqueza ecológica sin igual.
Tal vez nuestro mejor analista de la política internacional, Luiz Alberto Moniz Bandeira, autor de La segunda Guerra Fría – geopolítica y dimensión estratégica de los Estados Unidos (Civilização Brasileira 2013) y el libro de este año El desorden internacional (de la misma editorial), nos ayude a entender los hechos. Él da detalles de cómo actúa Estados Unidos: «No es solo la CIA… especialmente las ONGs financiadas con dinero oficial y semioficial como la USAID, la National Endwoment for Democracy, actúan comprando periodistas y entrenando activistas». “The Pentagon´s New Map for War & Peace” enuncia las formas de desestabilización económica y social a través de los medios de comunicación, periódicos, redes sociales, empresarios y de la infiltración de activistas. Moniz Bandeira llega a afirmar: «no tengo duda de que en Brasil los periódicos están siendo subvencionados)… y que hay periodistas en la lista de pagos de los órganos citados más arriba y que muchos policías y comisarios reciben dinero de la CIA directamente en sus cuentas» (cf. Jornal GGN de Luis Nassif de 09/03/2016). Podemos imaginar cuáles serían esos periódicos así como los nombres de algunos periodistas, totalmente alineados con la ideología desestabilizadora de sus patrones.
Especialmente el Pre-sal, el segundo mayor yacimiento de gas y petróleo del mundo, está en el punto de mira de los intereses globales. El sociólogo Adalberto Cardoso de la UERJ en una entrevista a la Folha de São Paulo (26/04/2015) fue explícito: «Seria ingenuidad imaginar que no hay intereses internacionales y geopolíticos de norteamericanos, rusos, venezolanos, árabes. Sólo habría cambio en la Petrobras si hubiese una nueva elección y el PSDB ganase de nuevo. En ese caso, se acabaría el monopolio de explotación, las reglas cambiarían. El impeachment interesa a las fuerzas que quieren cambios en la empresa estatal de petróleo, Petrobras: grandes compañías de petróleo, agentes internacionales que ganan con la salida de la Petrobras de la explotación de petróleo. Parte de esos agentes quieren sacar a Dilma».
Estamos ante un pensamiento conspiratorio, pues ya sabemos cómo actuaron los norteamericanos en el golpe militar de 1964, infiltrados en los movimientos sociales y políticos. No sin razón la cuarta flota norteamericana del Atlántico Sur está cerca de nuestras aguas.
Debemos concienciarnos de nuestra importancia en el escenario mundial, resistir y buscar el fortalecimiento de nuestra democracia, que represente menos los intereses de las empresas y más las demandas tan olvidadas de nuestro pueblo, y en la construcción de nuestro propio camino rumbo al futuro.
Leonardo Boff es articulista del JB online y escritor.
Traducción de MJ Gavito Milano
Hola!
Comparto las consideraciones de un amigo brasileiro con mucha trayectoria y experiência en contacto con el Pueblo brasilero (vive en San Luis – Maranhao)
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– A meu ver, no Brasil estamos numa verdadeira Luta de Classes e num estertor do Liberal-Capitalismo que, insuflado pelos USA e pelo Mercado, não se conforma que o Povo ganhe poder e que, a partir das bases, surja, algo de novo que questiona o Status Quo Político e Econômico mundial.
– Algo parecido com o surgimento da Teologia da Libertação na Igreja católica e das Conferências de Medellin e Puebla após o Vaticano II. O Centro, o Vaticano, nunca aceitou, pior, perseguiu ferozmente até querer destruir, com João Paulo II e Bento XVI.
– Como a direita há 12 anos, não consegue chegar à Presidência da República pelo voto, resolveu dar um golpe. E começou logo que a Dilma ganhou, de novo, em 2014. Com a ajuda do mercado, nacional e internacional, e da grande mídia, sobretudo da Globo, tornaram impossível que Dilma governasse.
– Se este golpe vingar, como aconteceu no Paraguay, todo esforço de uma “revolução a partir das bases” na América Latina, vai por água abaixo. E a Direita liberal/Capitalista, vai voltar com toda a força, apoiada pelos USA que não suporta e de maneira alguma o surgimento e o crescimento dos BRICS, nem da intromissão econômica da Rússia e da China na América do Sul.
– Não quero com isto dizer que Dilma, Lula e o PT sejam inocentes, pois hoje o PT, que tanta esperança suscitou e tão boas cabeças conquistou nos anos 80/90, hoje é um partido profundamente corrupto, como todos os outros. O PT atraiçoou suas bases e a grande esperança que suscitou.
· Faltou fazer as reformas de base: agrária, política, fiscal, etc.;
· Aliou-se, para governar, com os piores políticos do Brasil
· E se tornou um grande ladrão do dinheiro público, sacrificando
tudo à sua ganância de poder.
– A nossa desgraça, hoje no Brasil, é que não vemos alternativas de partidos e de líderes éticos capazes de se colocarem como válida e confiável alternativa de poder. Todos os partidos estão podres. E nenhum deles tem hoje um programa válido para o Brasil.
– Apesar de tudo, condeno o golpe, pois desautoriza o voto de 54 milhões de brasileiros que elegeram Dilma e quer colocar na Presidência e no Governo que não teve votos. Por uma coisa que eles mesmos provocaram: a impossibilidade prática de governar. Mas sob a desculpa das “pedaladas fiscais” que, em si, não é um crime. E que todos os presidentes usaram até aqui, sem por isso serem punidos.
– E a grande maioria dos que votaram a favor, é feita de corrutos, a começar pelo vice-Presidente Temer e pelo Presidente da Câmara , Eduardo Cunha e do Presidente do Senado, Renan Calheiros.
– Talvez com a exceção do PCdoB e do PDT (do falecido Brizola), nenhum partido hoje é confiável no Brasil.
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