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La II República y el falseamiento de la historia

serpienteokFélix Rodrigo Mora es un personaje peculiar en nuestra España. Pensador casi plenamente autodidacta, ligado desde siempre al mundo rural, es un representante de la mejor tradición anarquista que busca la revolución del pueblo, no a través de estrategias para conquistar el poder sino a través de transformación responsable de personas, por la reflexión y por unas opciones de vida que rechacen el consumismo capitalista. Así lo expuso hace dos años en un artículo de la revista Iglesia VivaMovilización, autoorganización popular y ética de la responsabilidad. A través de un sencillo y perfecto blog, Esfuerzo y Servicio Desinteresados, sigue convocando a muchas personas que se unen en el compromiso de vivir una auténtica vida anarquista. Nos unimos a él al recordar hoy la proclamación de la II República. 

        Año tras año, al llegar estas fechas, hay que librar una batalla más por la objetividad en la historia. En oposición a quienes sacrifican la verdad a sus bajos intereses políticos se hace necesario realizar una apelación a la ecuanimidad, a presentar el pasado tal cual aparece en las fuentes documentales, sin ocultaciones ni añadidos.

         Las mismas formaciones políticas que organizaron la represión sangrienta del movimiento obrero, campesino y popular en el periodo del Frente Popular (febrero/julio de 1936) son las que, de un modo explícito o solapado, utilizan cada 14 de abril para persistir en una interpretación amañada de la II república. Someten la historia del periodo 1931-1936 a una tergiversación sistémica, y también a un ocultamiento de acontecimientos imprescindibles para comprender rectamente lo que fue el régimen republicano, una virulenta dictadura burguesa, terrateniente y estatal, que castigó y golpeó violentísimamente a las clases populares.
         El pueblo, los pueblos, tienen derecho a conocer la verdad sobre la II república, verdad al mismo tiempo empírica y analítica, verdad desnuda y sin añadidos manipulativos. Quienes cada 14 de abril, bandera republicana en alto, reafirman la adulteración politiquera de aquellos acontecimientos, negando a las clases populares una prerrogativa decisiva, conocer su propia historia con objetividad, son una parte esencial del oscurantismo, el fanatismo y la reacción.
         La verdad es más necesaria y más valiosa que la política por lo que la política que se fundamenta en la mentira no merece ser respetada. La historia se hace desde la noción de verdad y la política desde la de revolución. Los que niegan la verdad es porque, al mismo tiempo, rechazan la revolución. Mentira y anti-revolución van unidas. En oposición a ello, verdad y revolución forman una par inseparable, también porque lograr una interpretación simplemente verdadera de la historia es uno de los puntos del programa revolucionario.
         Se pueden señalar cuatro períodos de máximo en la represión policial y militar que ejecuta la II república española, el verano de 1931, todo el año 1933, octubre de 1934 y la primavera y verano de 1936. El primero, segundo y cuarto es efectuado por las fuerzas de izquierda en el gobierno. El tercero tiene como sujeto agente gubernamental a la derecha, entonces republicana. En todos ellos, indistintamente, numerosos integrantes de las clases trabajadoras, hombres y mujeres, son detenidas, atormentadas, asesinadas. Lo que se oculta con más ahínco y contumacia es la represión efectuada por el Frente Popular en el gobierno, en la que cientos de personas de las clases trabajadoras fueron matadas por las fuerzas policiales y muchos miles encarceladas y torturadas.
         En la II república hubo tres fuerzas en pugna. La derecha (una parte de la cual se hace luego fascista), la izquierda (una porción es igualmente fascista, en la forma estalinista) y la revolución, representada por los sectores más conscientes de las clases trabajadoras. Reducirlo todo a una pugna derecha/izquierda es una de las manera más a repudiar de falsificación de la historia, también porque niega existencia, mismidad y sustancia al pueblo, a las clases modestas. La izquierda y la derecha fueron la reacción, cada una a su manera, en tanto que fuerzas anti-populares.
         A día de hoy, las formaciones políticas y sindicales que constituyeron el Frente Popular o le dieron respaldo desde fuera siguen negándose a esclarecer lo que entonces aconteció. No quieren que la verdad, ni siquiera la de tipo fáctico, sea conocida, también porque los acontecimientos de entonces les pone en evidencia. Todo ello indica, asimismo, que los defensores de la III república se disponen a hacer desde ella y con ella lo mismo que hizo la II, una carnicería.
         Mi libro “Investigación sobre la II república española, 1931-1936” desentraña bastante de lo que fue la república del 14 de abril pero todavía queda muchísimo que poner en claro y reflexionar. Es sólo un paso hacia el triunfo de la verdad en esta cuestión. Se necesita que vengan muchos más análisis, hasta desmontar el mito burgués sobre aquélla. En particular, hay que seguir indagando en el periodo del Frente Popular, para poner en claro todos, o al menos la gran mayoría, de los acontecimientos de violencia represiva ordenada por los gobiernos frentepopulistas contra el pueblo trabajador. Yo no lo he conseguido del todo, de manera que la relación que ofrezco es incompleta. Tras el proceso investigador me queda la convicción de que hubo mucho más de esa violencia. Es cierto que ya se ha publicado algún estudio bastante meritorio, al que cito con calor en el libro, pero un trabajo inmenso está todavía por hacer.
         Para terminar, es necesario enfatizar otro integrante de la determinante importancia que posee conocer con objetividad y totalidad el periodo del Frente Popular inmediatamente anterior al inicio de la guerra civil. En él se desata una represión colosal contra las clases populares, especialmente contra las rurales, de manera que cuando tras la sublevación facciosa del ejército, dirigido por Franco, se llama a las clases populares a la “Defensa de la República”, aquéllas no encuentran motivos para salvaguardar y respaldar a quien hasta hace unos días había sido su feroz verdugo, torturador y ejecutor. Por tanto, la política de Frente Popular promovida por la izquierda fue primordial para el triunfo del franquismo en la guerra civil. Además, resultó ser la forma concreta que adoptó la anti-revolución parlamentarista, burguesa y republicana en la zona en que el alzamiento fascista fracasó en el verano de 1936.
         Los hechos son probatorios: la izquierda frentepopulista, a causa de su línea anti-revolucionaria y anti-popular, fue objetivamente causa agente cardinal para que Franco ganase la guerra civil en 1939.

 

 

13 comentarios

  • Javier Pelaez

    Román todo apunta a que el PP va a lograr mayoría con Ciudadanos en las nuevas elecciones.Algunos comentaristas apuntan que lo de Soria va a lastrar a Rajoy;pero yo creo que con la versión del “ComiSoria” Marhuenda de que Rajoy le ha echado,las derechas quedan contentas.Son de buen conformar.Las izquierdas en este ambiente hediondo tienden a abstenerse no vaya a ser de que de ir a las urnas te cojas unas miasmas de tocar las papeletas..

  • Román Díaz Ayala

    Cada afirmación que haces, Javier, corresponde a una cuestión abierta, y por lo tanto es valedora de diferentes tipos de comentarios.

    Podemos hablar de la crisis del PP,crisis orgánica producida por sus cuadros dedicados a prácticas corruptas según casos que se siguen destapando cada uno peor que el anterior y crisis  ideológica habiendo abrazado no solamentente prácticas anteriores a la democracia, también se han revestido de una mentalidad que creíamos olvidada, entonces, pues podemos hablar de crisis ideológica, cuyas raíces más profundas descanzan en en el Aznarismo (1996-2004)

    Que el Partido Popular ( éste, el actual) tenga que desaparecer por higiene democrática,no quiere decir que la derecha se vaya a quedar huérfana de representación y carente de ideología. Existe una derecha sociológica muy ideologizada y no toda está siendo absorbida por Ciudadanos (¿Por qué será?)

    ¿Por qué y hasta cuándo seguirá el PP en el poder político?

    Para hablar de regeneración debemos hacerlo en términos generacionales, y no de organizaciones, ni siquiera de estructuras,más bien de personas y de comportamientos sociales. Una sociedad sana produce dirigentes honestos. Una sociedad que ampara admitiendo la corrupción en sus individuos y no lo rechaza indignada tiene los representantes corruptos que se merece.

  • Javier Pelaez

    Román ¿sustituir al PP o regenerar el PP es acabar con el sistema de partidos?.Me sorprende tu argumento sobre todo hablando de monarquía.También en vez de cambiar la monarquía podríamos inaugurar la “dinastía Peláez” y yo ser coronado como Francisco Javier I.

  • Javier Pelaez

    Román creo que la Monarquía es mucho menos regenerable que la república.O al menos esta dinastía borbónica.En cuanto a los límites que impone esta sacrosanta transición a la memoria histórica basta con leer la biografía de Suárez de Gregorio Morán de 1979-Historia de una ambición-para comprender determinadas cosas.Estos límites forman parte del “pacto constitucional” y,por tanto,o se abre otro proceso constituyente o no se pueden saltar esos límites.

  • Román Díaz Ayala

    Javier,

    el debate que tu planteas sobre “la Jefatura del Estado”, en realidad  versa sobre “la modalidad” de Nación, que es algo más todavía que “el modelo de Estado”, lo primero sería por ejemplo, República o Monarquía, lo segundo sería aceptar la “recentralización del Estado” que se ha venido efectuando con los gobiernos del PP (con Aznar de 1996 a 2004 y con Rajoy 2011 a 2016) mediante políticas y acciones legislativas que hacían una lectura restringida del mandato constitucional. Otra opción que se viene manejando desde la izquierda es en el perfeccionamiento del sistema de las autonomías y el federalismo que cabe perfectamente en el ordenamiento constitucional aunque implique reformas de más o menos calado en nuestra Constitución de 1978

    En cuanto al debate monarquia o república, ya casi nadie argumenta que sin república no existe sistema democrático, ni en Europa, ni en España. En el siglo XIX los valores democráticos parecían estar mejor defendido en las opciones republicanas, especialmente tras el fracaso de Amadeo de Saboya en el Sexenio, como bien Eloy nos lo hace recordar en sus artículos. Tenemos que hacer una excepción con los posicionamientos secesionistas de los partidos independentistas que nunca aceptaron el resultado del referendum con que la sociedad civil aprobó la Reforma Política, y una vez votada la Constitución la acataron “por imperativo legal” concurriendo a las urnas y aceptando sus funciones como “cargos electos”.

    Quienes mantuvieron un clima de lucha armada después de la Amnistía, recurrieron a la violencia y al terrorismo.

     

    Partidos de afiliación republicana como el PCE de Santiago Carrillo y los partido socialistas unificados bajo el liderazgo del PSOE de Felipe González no sólo acataron el mandato constitucional, sino que mediante pactos y negociaciones habían sido también artífices del Pacto Constitucional. La Monarquía del 78 nació de un pacto ciudadano de eliminación de la pretendida legalidad franquista (Ruptura Pactada se llamó entonces, y nó reforma del régimen de la dictadura)

    Hubo unas izquierdas desafectas al PCE liderado por Santiago Carrillo que mantuvieron el ideal republicano no reconociendo otra legalidad y por lo tanto negando toda legitimidad al sistema constitucional del 78 y que han encontrado en el “derecho a decidir” una vía argumental y una pretendida legitimación jurídico-política que aúna intereses con  los llamados “nacionalismos democráticos” y los independentistas. Los emergentes de la izquierda se han arropado con esta misma bandera ( ver Podemos, Asamblea de Vistalegre 2.013 y acuerdos electorales con las  convergencias para las elecciones del 20 de diciembre de 2.015)

    En cuanto al argumento exhibido en cuanto a que la monarquía debe ser sustituida por la república por motivo de escándalo de corrupción económica en la familia real o por conductas personales pocos ejemplares en la figura del anterior rey, tene una gran debilidad. Son mayores los escándalos, situaciones procesales en el partido que gobierna el Estado y  de este partido y otros que han gobernado o gobiernan comunidades autonómicas y nadie se plantea sustituir el sistema de partidos consustanciales a la democracia. A estas alturas, ¿quién puede asegurar que un sistema presidencialista sea garantía de ausencia de corrupción?

    El debate monarquía o república debe ser un debate sereno, racional, buscando las conveniencias y las posibilidades de futuro sin que tengamos que recurrir ni a adulterar la historia, ni a levantar pasiones en la búsqueda de otros fines que podrán ser muy legítimos o pertinentes, pero que no justifican levantar pasiones a favor de nuestros intereses particulares.

     

  • ELOY

    La nota que redacté y a la que me refiero en mi comentario anterior, decía así:

                 ESTA ES LA NOTICA Y ESTE ES EL COMENTARIO
    ¿Pretende el Gobierno rebelarse ante las Cámaras?:

    Dice la notica:             

    << El Gobierno comunica su negativa a someterse al control del Congreso. La Secretaría de Relaciones con las Cortes comunicará al Congreso que “ni puede ni debe” >> (EL PAÏS 10-03-2018)

    Estoy muy asombrado e indignado por la actitud del Gobierno Provisional,  por esta negativa a responder ante las Cortes, con argumentos fabricados en algún despacho.       ¡¡¡ El papel lo aguanta todo !!!.

    ¿De qué nos quiere distraer el Gobierno Provisional?

    La Constitución es meridianamente clara, dice su artículo 108: “El Gobierno responde solidariamente en su gestión política ante el Congreso de los Diputados” 

    Respecto a la obligación del Gobierno de colaborar con las Cámaras dice el artículo 109: “Las Cámaras y sus Comisiones podrán recabar , a través de los Presidentes de aquellas, la información y ayuda que precisen del Gobierno y de sus Departamentos y de cualquiera autoridades del estado y de las Comunidades Autónomas.

    En esta misma línea de exigencia dice el artículo 110.1 : “1.Las Cámaras y sus Comisiones pueden reclamar la presencia de los miembros del Gobierno

    Dice además el artículo 111: “1. El Gobierno y cada uno de sus miembros están sometidos a las interpretaciones y preguntas que se le formulen en las Cámaras. para esta clase de debate los Reglamentos establecerán un tiempo mínimo semanal . 2. Toda interpelación podrá dar lugar a una moción en la que la Cámara manifieste su posición .

    Y añado ahora una pregunta ¿Conduce la actitud escurridiza del Gobierno a establecer, según expresa la Constitución en su Prólogo, “una sociedad democrática avanzada”. 

     

  • ELOY

     
    Juan Sisinio Pérez, en el Prólogo a la edición de “La República  Federal en España. Pi y Margall y el Movimiento Republicano Federal, 1868-1874 (Editorial los Libros de la Catarata. 2010, página 10) dice:
     
    “(…) En este sentido el republicanismo constituye máxima expresión política y social de los principios democráticos de libertad, igualdad y solidaridad ciudadanas. No se puede reducir a la simple sustitución de un rey por un ciudadano electo, aunque esto ya sería la igualdad de todos en el acceso a la más importante institución del Estado y supondrá abolir un privilegio feudal. El republicanismo tiene en su haber un pasado de la mayor envergadura teórica y unas posibilidades de futuro para mejorar la convivencia y la participación de los individuos en los asuntos públicos, en la res pública – que no es otra su etimología. El andamiaje conceptual de de la teoría republicana amasada en la cultura occidental es complejo. Así se constata en las aportaciones de una larga nómina de autores que cabe albergarlos en tal rúbrica, desde Montesquieu, Rousseau, Paine, Kant , Hegel y Marx hasta H. Arendt, J. Habermas y R. Dworking, y que en el caso español, aunque no alcancen idéntico calibre internacional, se especifica  en una lista cuyos nombres van desde Marchena, Flórez Estrada, Espronceda, Sanz del Rio, Pi y Margall, Salmerón, Giner de los Ríos, Azcarate y Azaña hasta Tierno Galván. . Sin olvidar la pléyade de activistas que a los largo del siglo XIX y XX impulsaron en la sociedad española los valores democráticos y se implicaron en una educación laica, libre, y racionalista, porque la educación para los republicanos , es motor de progreso personal y colectivo y soporte para la participación ciudadana en los asuntos públicos. ”
     
    Hemos de entender aquí que lo que se define es el republicanismo democrático, porque puede haber, y hay de hecho también,  un republicanismo autoritario o dictatorial y un republicanismo ultra liberal, que faltos de una consideración democrático-social mínimamente exigible no pueden considerarse, desde mi punto de vista, con las virtudes necesarias para ser encomiable.   Y parto parar ello de la mera consideración de “democracia” que, en mi opinión, no debe en absoluto concebirse como mera libertad o igualdad de voto, sino también de igualdad de derechos y oportunidades.
     
    Así lo establece el artículo 1.1 de la  Constitución española de 1978 al establecer que “1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político“.
     
    Y en el Preámbulo de dicha Constitución se proclama la “voluntad” , entre otras facetas, de “establecer una sociedad democrática avanzada“.
     
    Desgraciadamente esa voluntad constitucional de establecer, incluso dentro de la monarquía, una sociedad democrática avanzada, parece ausente en determinadas opciones del Gobierno, como por ejemplo, el de no acudir a dar explicaciones a las Cortes y contar en todo con su voluntad, alegando estar en funciones.
     
    En contra de esta postura del Gobierno de eludir la comparecencia en Cortes,  redacté en su día una breve nota que no llegó a publicarse y que ahora recupero en el siguiente comentario, para no hacer este demasiado largo y por consiguiente de difícil lectura.
     

  • Javier Pelaez

    Creo que yo que un debate moderno sobre la Jefatura de Estado no debería girar sobre lo que fue o dejo de ser la II República,tema que evidentemente influye en otros temas como el de la “memoria histórica”,pero que incidentalmente he de decir que soy de la opinión que el “caso Garzón” nos demuestra que en España no va a haber una política pública de memoria histórica mientras no se superé la transición y yo no veo otra superación que la proclamación de la Tercera República.El debate moderno debe girar sobre las evidentes ventajas de una república que tiene muchísimas capacidades de regeneración-vía urnas,vía impeachment…-frente a una Monarquía corrupta e incorregible.Basta ver la maniobra del editorial de hoy del global-imperial,gestionado por un fondo de inversión,para intentar desimputar a la infanta e incluso cargarse el caso Noos.EL PAÍS argumenta que dado que Manos Sucias está imputada por extorsionar probablemente desimputó a Tejeiro-el principal testigo del caso Noos-por dinero y sugiere a las magistradas que discutan la legitimidad de la imputación de la infanta.Este periódico que presumía en su fundación de “campeón de la ética” no percibe que el drama del caso Noos es que no ha habido que pagarle 3 millones de euros al fiscal Horrach para que no imputara a la infanta?.Ese es el drama,no que el sindicato cobre por desimputar…Por no hablar del dinero off shore del emérito….En fin,que un debate moderno sobre la Jefatura del Estado pasa por la conciencia de que la Monarquía es un régimen que no tiene controles democráticos contra su autodegeneración.

  • h.cadarso

    En Logroño, en el cementerio de fusilados de La Barranca de Lardero, donde fueron fusilados y enterrados más de mil riojanos de izquierdas en los primeros meses de la Sublevación militar de 1936, los familiares de los que descansan han erigido un cementerio “digno”, al que acuden con cierta regularidad a honrar a sus difuntos.

    Pues bien, este 14 de abril alguien ha entrado en dicho cementerio y ha marcado todas las piedras y monumentos con la cruz gamada. He pedido a Duato que ponga al margen la información y las fotos. Más que nada, para ilustrar nuestras opiniones sobre la tan cacareada Transición democrática y los avances que ha traído consigo.

    ! Y que Viva la Transición!

  • h.cadarso

    No entiendo bien ni la tesis de este hilo, ni la interpretación que hace de la historia desde una optica, más que objetivo y neutral, anarquista…Indudablemente la República que soñó Azaña no es la que habría deseado el que ha escrito este texto. Pero era importante en aquel momento presentar un frente común ante el golpe militar fascista que hundió a la República y a todo lo que de ella habría podido surgir.

    Tampoco entiendo que me quieran decir que con la Transición se produjo un cambio de página. Se cambió la página con Nelson Mandela en Sudáfrica, aquí solo hubo un lavado de cara muy superficial, los muertos siguen en las cunetas, otros han subido a los altares, la Iglesia mantiene todos sus poderes conquistados en 1936…etc. etc.

    A pesar de todo, creo que estamos en condiciones de avanzar, de superar este diluvio universal de neoliberalismo que nos asfixia por todos los lados. Que somos capaces de superr esa enfermedad del consumismo. Las tensiones dentro de la izquierda, que se reflejan en el pleito PSOE-Podemos y en la lucha sorda del capitalismo financiero por empujar el ascuade PP-C´s a su sardina, obedecen a un decidido empeño de la izquierda española por salir del atolladero. Y que este presente esperanzador es fruto de aquella II República y de la Guerra civil.

  • Román Díaz Ayala

    ¡¡¡Qué sentido tiene que recordemos la República (la II)!!!

    El retrato del rey Alfonso XIII, que llevaba expuesto desde1902,veintinueve años, era descolgado para poner en su lugar el del predidente provisional de la II República, Niceto Alcalá Zamora, quien el 14 de abril de este 1931 dijo:

    “La crisis de España no es política, ni siquiera de régimen: es histórica, con toda su trascendental amplitud.”

    Nuestra mirada al pasado nos suele jugar una mala pasada.Asociamos república con guerra civil y guerra civil con la dictadura que se instaló después.Un totum revolutum, para satisfacción de quienes se consideran herederos de los vencedores. y que sirve a su vez de excusa para cierta línea de pensamiento que considera que nuestra actual democracia sigue siendo el mismo régimen instaurado por el franquismo. Una lectura muy sesgada…

    Cuando un gobierno desaparece (cualquiera que haya sido su naturaleza) y por voluntad popular se inicia otro y son esos otros quienes ocupan los escaños parlamentario, nos felicitamos porque en esta presente ocasión se hace de forma pacífica, como entonces, pero además dentro del orden constitucional que salvaguarda  la soberanía popular y también nos felicitamos enorgullecidos por lasaltas cotas de libertad que disfrutamos.

    Con la República del 31 reinauguramos nuestra soberania en el siglo XX y tuvimos que esperar a 1977 para recuperarla.

    Ahora también nos enfrentamos a muchas y grandes dificultades, pero igualque entonces nuestra actual situación exige pactos para superarlas. Nuestro desafío esigual que antes el reto de comprobar si somos capaces de crear un Estado donde quepamos todos.

    roman diaz ayala

  • ELOY

     
    Jorge M. Reverte publica en El PAÍS digital un artículo de recuerdo, con tinte sentimental, de la II República española,  con el que adjunto enlace.
     
     
    http://elpais.com/elpais/2016/04/13/opinion/1460560086_669266.html
     
     
    Cabe recordar que hasta la II República,  el “Día de la Republica”, para los republicanos españoles era el 11 de Febrero que recordaba la instauración de la I República el 11 de Febrero de 1873, tras la abdicación del rey Amadeo de Saboya.
     
    Tenemos noticia de que en la década de 1920 el “Día de la Republica” (11 de Febrero) se celebraba en las agrupaciones republicanas locales con una pequeña fiesta conmemorativa. 
     
     En cuanto al anarquismo cabe recordar, la afirmación de Laura Vicente (Historia del Anarquismo en España. Utopía y Realidad. Editorial Catarata. Madrid 2013) , en cuya introducción afirma: 
     
    “(…) Pensar en el anarquismo implica siempre u esfuerzo de objetividad (…)  La historiografía ha mostrado dificultades parar alejarse de los perfiles tópicos del anarquismo, que han ido desde la leyenda de honradez, sacrificio y combate, de la historia hecha desde la perspectiva anarquista , a la imagen de violencia que le han achacado sus enemigos  (…)” 
     
     Ángel Duarte (El Republicanismo. Una pasión política, pág. 203) hace referencia a la relación entre republicanismo y obrerismo:
     
    << Más allá de Lerroux, es todo el republicanismo el que redescubre aquello que Salmerón quiso hacer evidente en 1904: La obra común de los obreros y de los republicanos. Ese año el pintor Antoni Estruch Bros realizaba para la cooperativa obrera de Sabadell un cuadro que constituye una representación tópica y que ha sido titulado  “Una manifestación obrera o manifestación por la república”.>>  
     

  • Javier Peláez

    Evidentemente en la república hubo una pugna entre dos concepciones que refleja bien la película Tierra y Libertad de Ken Loach:los partidarios de ganar primero la guerra y los partidarios de hacer la revolución mientras se ganaba la guerra.Tampoco es muy exacto afirmar que estos segundos no pintaban nada visto que,por ejemplo,los anarquistas tuvieron una notable influencia-en el gobierno hasta mayo de  1937,en Aragón y en Cataluña-.De todas maneras conviene tomar nota en que se constata que la izquierda es un completo “carajal”.En la república por lo menos tenían sus razones para disentir las corrientes de izquierda o las izquierdas,o dicho de otra manera,discutían de cosas serias o importantes. Hoy,aunque evidentemente las diversas izquierdas o grupos autodenominados de izquierdas tienen sus razones para no estar de acuerdo,yo sinceramente creo que los debates entre ellas no se centran en las cosas verdaderamente importantes.