No por la noticia en sí, sino por el estilo de Alberto, vuelve el tema a ATRIO
La BBC ha publicado cartas y fotografías de la relación de Teresa y Karol a lo largo de treinta años. Karol llegó a morir siendo papa, coram hominibus. Teresa ha muerto hace un par de años envuelta en su cotidiana existencia de madre, esposa y filosofa. Pero treinta años de relación fiel y comunicada son muchos años. “Si no das conmigo al principio no te desanimes/si no me encuentras en un lugar, busca en otro/en algún sitio te estaré esperando”. Whitman sabía lo que era esperar y no poder decirlo.
Karol papa. Un papa de acero. Incansable. Inamovible. Exigente con sus subordinados -todos los católicos- y con él mismo. Pero “nunca hay que suponer nada” que enseñaba a sus redactores en el Washington Post, Ben Bradle, el editor que propició la defenestracion política de Nixon. Y la estructura clerical católica supone mucho.
Karol papa a los 58 años. Gobernó con mano de hierro a la santa Iglesia extendida por todo el universo. “Yo me celebro / y cuánto hago mío será tuyo también / porque no hay átomo en mí que no te pertenezca” que suena en el “Canto de mi mismo”. Whitman otra vez para comprender desde dentro al incomprendido aferrado por el parkinson a su silla, a su garganta sin palabras, a sus gemidos de desespero frente al mundo por la red.
Y Teresa?. Ha llevado su vida y ha mantenido la relación. Ha demostrado que las ondas gravitacionales de Einstein son una nimiedad ante la consistencia que emite su atracción y que hace joven el corazón , pese a distancias geográficas, políticas o de dominio religioso sobre otros. “Tienes que fiarte de tu instinto. Las veces que he ignorado esa vocecita que hay en mi interior, he pagado un precio”, aconseja Jennifer López a las mujeres.
Karol papa, Karl santo. Nada hay oculto que no llegue a saberse, advirtió Jesús. Lo que hoy ha hecho esta mujer para mí será contado en todos los lugares donde se anuncie esta buena noticia. El perfume del frasco quebrado, el penetrante nardo concentrado, sigue embriagando a quienes oyen aquella noticia y disfrutan de aquel relato. “Sólo, quizás, a través de la poesía y de una épica de la subjetividad podemos doblar los barrotes dela jaula y escapar”. Lo ha escrito – pensando en Teresa y en Karol? – Bernardí Roig, escultor balear.
Suena a esta hora la sevillana “Silencio. Guarden silencio, por Dios, que es noche de primavera y están hablando de amor.”
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