SANTA MISA EN LA BASÍLICA DE GUADALUPE
HOMILÍA DEL SANTO PADRE
Ciudad de México
Sábado 13 de febrero de 2016
Escuchamos cómo María fue al encuentro de su prima Isabel. Sin demoras, sin dudas, sin lentitud va a acompañar a su pariente que estaba en los últimos meses de embarazo.
El encuentro con el ángel a María no la detuvo, porque no se sintió privilegiada, ni que tenía que apartarse de la vida de los suyos. Al contrario, reavivó y puso en movimiento una actitud por la que María es y será reconocida siempre como la mujer del «sí», un sí de entrega a Dios y, en el mismo momento, un sí de entrega a sus hermanos. Es el sí que la puso en movimiento para dar lo mejor de ella yendo en camino al encuentro con los demás.
Escuchar este pasaje evangélico en esta casa tiene un sabor especial. María, la mujer del sí, también quiso visitar a los habitantes de estas tierras de América en la persona del indio san Juan Diego. Así como se movió por los caminos de Judea y Galilea, de la misma manera caminó al Tepeyac, con sus ropas, usando su lengua, para servir a esta gran Nación. Y así como acompañó la gestación de Isabel, ha acompañado y acompaña la gestación de esta bendita tierra mexicana. Así como se hizo presente al pequeño Juanito, de esa misma manera se sigue haciendo presente a todos nosotros; especialmente a aquellos que como él sienten «que no valían nada» (cf. Nican Mopohua, 55). Esta elección particular, digamos preferencial, no fue en contra de nadie sino a favor de todos. El pequeño indio Juan, que se llamaba así mismo como «mecapal, cacaxtle, cola, ala, sometido a cargo ajeno» (cf. ibíd, 55), se volvía «el embajador, muy digno de confianza».
En aquel amanecer de diciembre de 1531 se producía el primer milagro que luego será la memoria viva de todo lo que este Santuario custodia. En ese amanecer, en ese encuentro, Dios despertó la esperanza de su hijo Juan, la esperanza de un pueblo. En ese amanecer Dios despertó y despierta la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras. En ese amanecer, Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos.
En ese amanecer, Juancito experimenta en su propia vida lo que es la esperanza, lo que es la misericordia de Dios. Él es elegido para supervisar, cuidar, custodiar e impulsar la construcción de este Santuario. En repetidas ocasiones le dijo a la Virgen que él no era la persona adecuada, al contrario, si quería llevar adelante esa obra tenía que elegir a otros ya que él no era ilustrado, letrado o perteneciente al grupo de los que podrían hacerlo. María, empecinada —con el empecinamiento que nace del corazón misericordioso del Padre— le dice: no, que él sería su embajador.
Así logra despertar algo que él no sabía expresar, una verdadera bandera de amor y de justicia: en la construcción de ese otro santuario, el de la vida, el de nuestras comunidades, sociedades y culturas, nadie puede quedar afuera. Todos somos necesarios, especialmente aquellos que normalmente no cuentan por no estar a la «altura de las circunstancias» o por no «aportar el capital necesario» para la construcción de las mismas. El Santuario de Dios es la vida de sus hijos, de todos y en todas sus condiciones, especialmente de los jóvenes sin futuro expuestos a un sinfín de situaciones dolorosas, riesgosas, y la de los ancianos sin reconocimiento, olvidados en tantos rincones. El santuario de Dios son nuestras familias que necesitan de los mínimos necesarios para poder construirse y levantarse. El santuario de Dios es el rostro de tantos que salen a nuestros caminos…
Al venir a este Santuario nos puede pasar lo mismo que le pasó a Juan Diego. Mirar a la Madre desde nuestros dolores, miedos, desesperaciones, tristezas y decirle: «Madre, ¿qué puedo aportar yo si no soy un letrado?». Miramos a la madre con ojos que dicen: son tantas las situaciones que nos quitan la fuerza, que hacen sentir que no hay espacio para la esperanza, para el cambio, para la transformación.
Por eso creo que hoy nos va a hacer bien un poco de silencio, y mirarla a ella, mirarla mucho y calmamente, y decirle como lo hizo aquel otro hijo que la quería mucho:
«Mirarte simplemente, Madre,
dejar abierta sólo la mirada;
mirarte toda sin decirte nada,
decirte todo, mudo y reverente.
No perturbar el viento de tu frente;
sólo acunar mi soledad violada,
en tus ojos de Madre enamorada
y en tu nido de tierra trasparente.
Las horas se desploman; sacudidos,
muerden los hombres necios la basura
de la vida y de la muerte, con sus ruidos.
Mirarte, Madre; contemplarte apenas,
el corazón callado en tu ternura,
en tu casto silencio de azucenas».
(Himno litúrgico)
Y en silencio, y en este estar mirándola, escuchar una vez más que nos vuelve a decir: «¿Qué hay hijo mío el más pequeño?, ¿qué entristece tu corazón?» (cf. Nican Mopohua, 107.118). «¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?» (ibíd., 119).
Ella nos dice que tiene el «honor» de ser nuestra madre. Eso nos da la certeza de que las lágrimas de los que sufren no son estériles. Son una oración silenciosa que sube hasta el cielo y que en María encuentra siempre lugar en su manto. En ella y con ella, Dios se hace hermano y compañero de camino, carga con nosotros las cruces para no quedar aplastados por nuestros dolores.
¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí? No te dejes vencer por tus dolores, tristezas, nos dice. Hoy nuevamente nos vuelve a enviar, como a Juanito; hoy nuevamente nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas. Tan sólo camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador, mi embajadora; levanta santuarios compartiendo la alegría de saber que no estamos solos, que ella va con nosotros. Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, no lo dejes solo, perdona al que te lastimó, consuela al que esta triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios. Y en silencio le decimos lo que nos venga al corazón.
¿Acaso no soy yo tu madre? ¿Acaso no estoy yo aquí?, nos vuelve a decir María. Anda a construir mi santuario, ayúdame a levantar la vida de mis hijos, que son tus hermanos.
[A la homilía siguieron cinco minutos de silencio total, respetados impresionantemente en el interior y exterior de la Basílica]
LEO EN EL PAÍS:
<< Aquí puede leer todos los discursos que ha pronunciado el Papa Francisco en su visita por México: http://cort.as/c24n >>
===============
Hola Rodrigo, respeto tus opiniones.
No quiere decir que las comparta.
Y expreso, no las mías, sino las que publica aquí un diario que por muchos se considera un periódico “anticlerical” .
Así que creo no procede entrar en polémica de ningún tipo.
Un saludo.
Acaba de terminar la homilía. Muy bien hecha, redondeada. Me parece que es la mejor hasta este momento de la visita. Confío que se comparta en la columna central, una vez esté disponible.
En este momento está la misa en San Cristóbal de la Casas (diócesis que conserva la huella de Bartolomé de las Casas y de Samuel Ruiz). Se esperaban 700 mil personas; han llegado más de un millón. Así de grande es el impacto de esta visita.
Hola Oscar
Vuelvo a leer las entradas de la columna central de Atrio “Decisiva votación en Argentina hoy” con sus 20 comentarios y “Argentina, mi alma está contigo” con sus 18 comentarios. No se analiza el efecto Bergoglio, ni siquiera se menciona la palabra Francisco. La única excepción, es un comentario mío en “Argentina, mi alma está contigo” del 25 de octubre de 2015 en que comparto un vínculo al artículo titulado “El candidato es Francisco” que analiza el efecto Francisco en el proceso electoral; y tu respuesta el mismo día en que mencionas el mutuo desagrado entre Cristina y Bergogglio, pero sin analizar el impacto electoral.
Muy interesante la nota sobre la relación del papa con Milagro. Me parece muy positivo el gesto, y sin duda tendrá una influencia en cómo se desarrolle la lucha por su liberación.
Sí me llega mucha información sobre la calle y plazas argentinas; y su ocultamiento/manipulación por ese conglomerado de medios que tanto golpeteó a las administraciones kirchneristas. Varias amistades me pidieron hacer un análisis de la situación desde la cosmovisión del Yijing. Por si fuera de interés, lo comparto
http://truenoenlasnubes.blogspot.mx/2016/01/un-momento-definitorio-en-el-arranque.html
La síntesis del análisis: “El gobierno de Macri requiere caer en cuenta que no es tiempo de avanzar agresivamente con una actitud de grupo, sectaria, que excluya a otros colectivos de la sociedad argentina y sólo beneficie a sus círculos cercanos. Debe discernir la necesidad de mesura, corrección, e imparcialidad. De no ser así, es posible que la primavera traiga un rapapolvo que le conduzca a una humillante rectificación o aislamiento”.
Sobre Zafaroni en la CIDH. Hay una práctica sostenida de que el nacional de un país se abstenga de conocer asuntos de su propio país. Pero aún así, la voz y sensibilidad sobre lo que ocurre suele estar presente. Realmente hay grandes expectativas sobre el aporte de Zafaroni en esta responsabilidad, no sólo para Argentina sino para todo el sistema.
Hola Eloy
Estoy de acuerdo con la revisión de los cristales con que se mira. Para ayudarte a mirar más allá del cristal de El País, te invito a que veas directamente las imágenes en video. Y a que intentando ser lo más objetivo posible, me indiques qué señal de tensión o incomodidad percibes en el trato entre Bergoglio y Rivera. Yo no veo una sóla. Y quizá a que respondas: si hay incomodidad entre Bergoglio y Rivera
a) ¿Por qué elevó Bergoglio a Rivera en el gobierno de la Iglesia Universal?
b) ¿Por qué decidió ir acompañado sólo por él? Pudo decidir que Rivera no lo acompañara; pudo decidir ir sólo con el Presidente de la Conferencia Episcopal; pudo decidir ir acompañado por Rivera y alguien más (ya no digamos por Raul Vera, pero al menos otro obispo); incluso pudo decidir ir sólo. Pero decidió ir acompañado sólo por Rivera.
Lanzas sutilmente la crítica de que me falta ser democrático por no esforzarme en captar el carácter poliédrico de la realidad. Bueno, respecto de de Bergoglio, ahí están mis comentarios en que critico algunas actuacioens y elogio otras. ¿Dónde hay un sólo comentario tuyo en que no lo justifiques y le critiques? ¿Dónde está tu encuadre poliédrico del papa?
En ese sentido, en relación al artículo que pones para contrastar “sesudos análisis” (¿otra indirecta?) podrás ver en mis comentarios anteriores que mencioné que fue “mucho mejor” que el mensaje en Palacio Nacional la homilía de Ecatepec, que es la que se cita con la definición de corrupción; y específicamente elogié la catequesis donde mencionó lo de no necesitar emigrar para soñar. Pero esa homilía y esa catequesis fueron posteriores a su mensaje al Poder mexicano. Y pienso que en Ciudad Juárez habrá un mensaje aún más firme.
Saludos
LUDY JIMÉNEZ Y MARÍA DEL CARMEN ROSAS
El periodista Pablo Ordaz publica hoy en EL PAÍS un comentario sobre la visita del Papa a México con el siguiente titular:
<<El Papa pide un “México donde no haya que emigrar para soñar”>>
Y en el relato, el periodista pone el acento en la opinión de dos mujeres, Ludy Jiménez y María del Carmen Rosas, Ellas experimentan expresan lo que sienten en términos que parecen muy significativos, más allá de lo que pudiera deducirse de racionalizados y eruditos análisis.
Copio lo que de Ludy y María del Carmen cuenta Pablo Ordaz y adjunto enlace con el artículo completo.
<< Dice Ludy Jiménez que decidió venir a la misa papal en Ecatepec –a pesar de la larga caminata y del frío extremo de la madrugada al relente– porque se sintió conmovida por las palabras que Bergoglio pronunció el sábado ante los obispos mexicanos. “Les dijo exactamente a la cara lo que nosotros pensamos de ellos”, dice, “que salgan de las iglesias, que vengan a ayudarnos, porque durante todo este tiempo tan duro en que nuestras hijas desaparecían para luego encontrarlas a pedazos en el río de Los Remedios nos hemos sentido abandonadas, huérfanas de Iglesia”. Muy cerca de ella, María del Carmen Rosas, le da la razón y agrega: “Él Papa ha venido a México para sacudir a la Iglesia, que estaba dormida. Y ha venido también a decirle al pueblo que se lance a la calle, que luche por sus derechos”.
Es curioso. Durante la tarde del sábado, bastaba leer los mensajes de Twitter de algunos líderes políticos y religiosos mexicanos para comprobar que no se habían dado por aludidos ante las duras palabras del Papa contra la corrupción o la pasividad de la Iglesia. En cambio, apenas unas horas después, en una explanada de Ecatepec ocupada por más de 300.000 personas, Ludy Jiménez y María del Carmen Rosa, sin estudios y sin trabajo, entendieron perfectamente a Francisco cuando definió la palabra corrupción. “Es tener el pan a base del sudor del otro o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, a amargura, a sufrimiento. Ese es el pan que, en una familia o en una sociedad corrupta, se le da de comer a los propios hijos”.>>
(La negrita y subrayados son míos)
Enlace:
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/14/actualidad/1455479949_563879.html
“La curia que no huele a oveja. // La figura sombría del cardenal Rivera esta mañana en el asiento trasero del papamóvil retrata la incómoda relación entre Francisco y la inmovilista jerarquía católica mexicana.“
Así titulaba el día 14 EL PAÍS una de sus crónicas sobre la visita del Papa México y que comienza diciendo :
“Esta mañana, la figura sombría del Arzobispo Primado de México Norberto Rivera en el asiento de atrás del papamóvil era el retrato en movimiento de la incómoda relación entre Francisco y la conservadora jerarquía mexicana; y muy especialmente con el ala de Rivera, que en tiempos de Juan Pablo II fue poderosísimo pero en los últimos diez años ha ido menguando, sobre todo por una razón ominosa: la manera en que defendió, a capa y espada, al mexicano y fundador de la multimillonaria congregación de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel Degollado, icono de la pederastia eclesial.”
Seguir leyendo en el enlace adjunto:
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/13/mexico/1455385624_760378.html
=====================
Indudablemente es verdad el conocido refrán de que las cosas son del color del cristal con que se mira.
Pues esto indudablemente no solo está pasando en España con la dimisión como Presidenta del Partido Popular de Esperanza Aguirre, sino también con la visita del Papa: Si no va a México, malo, si va, y no lo hace estrictamente como fuera la visión de uno, también.
Pero esta visión dual de las cosas, según el color del cristal con que se mira, es parte de la vida. Tenemos que acostumbrarnos a ello y a intentar ser, revisando nuestros cristales, lo más objetivos posibles; Pienso que es bueno,(y democrático) esforzarse por captar, ver y mirar con cuidado, en sus múltiples encuadres, el carácter poliédrico de la realidad.
Hola rodrigo!
Te leo:
– “¿Por qué no se analiza ni se habla del efecto Bergoglio en el resultado electoral argentino? “-
¿Te parece que no se analiza?
P.e.: el Mentor de Macri, Durán Barba, dijo (cuando se lo persiguió para preguntarle y en reiteradas ocasiones) que Francisco no aporta votos.
Lo de que no haya “visitado” Argentina (todavía) me partece una delicadeza de Estratgia.
Sin embargo acaba de mandar un “delicado” Mensaje al PARTIDO JUDICIAL por la detención de la Parlamentaria Milagro Sala. Ver:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-292505-2016-02-15.html
EL PAPA LE ENVIO UN ROSARIO BENDECIDO A LA DIRIGENTE JUJEñA MILAGRO SALA, QUE PERMANECE EN PRISION
Una prisionera con la bendición papal
Enrique Palmeyro, colaborador directo de Francisco, entregó el rosario en el acampe que se realiza en la Plaza de Mayo para reclamar la libertad de la dirigente y expresó que el Papa “está muy preocupado por su detención”.
……………………..
En cuanto a la Info que te llega sobre Argentina no sé si te llega el NINGUNEO ABSOLUTO de lo que pasa en las Plazas argentinas.
P.e. el Festival por la Alegría, La Carpa en Plaza de Mayo pro Milagro Sala, donde fue Gente significativa en su apoyo (p.e. nuestro común referente E. Zafaroni).
A propósito ¿qué te parece que podrá hacer desde el Cargo latinoamericano del que hoy quedará investido?
¡Vamos todavía! – Óscar.
Hola Antonio
Fue durante el vuelo a México. Yo lo escuché en crónica de Valentina Alazraki (Televisa), pero una crónica esencialmente igual aparece en otros medios
http://sipse.com/mexico/mi-deseo-mas-grande-ver-imagen-virgen-guadalupe-papa-francisco-191402.html
Respecto de la indulgencia, no pienso así. Valoro (o intento) en sí, con sus claroscuros. Ni valoro con indulgencia las que considero sus oscuridades (y esta visión tradicionalista es una, aunque no la más grave; peor es su encumbramiento de encubridores de pederastas) por sus luces; ni minimizo las que considero sus luces (ayer especialmente me conmovió el delicado y tierno trato a diversas personas enfermas que le esperaban a la puerta de la Nunciatura; y en la noche nos mandó decir que reza por las familias de los mineros sepultados aún en Pasta de Conchos).
En cuanto que no sea parte del sistema, también difiero. Es como decir que Obama no es parte del sistema. De hecho, la relación Bergoglio-Obama no es muy distinta a la relación Wojtila-Reagan. Y así como Obama es capitalista aunque no sea con el extremismo de Reagan, así el proyecto de Bergoglio se encuadra en el mismo que el de Wojtila aunque sin el extremismo del mismo. De hecho, las diferencias de matiz entre Obama-Reagan se explican con los mismos cambios geopolíticos que las diferencias de matiz entre Bergoglio-Wojtila.
Valorar el proyecto de Bergoglio por las voces críticas de la extrema derecha no me parece adecuado. Hasta del furibundo anti-izquierdista Wojtila se afirmó que era hereje y rojo (por ejemplo cuando publicó la Sollicitudo Rei Socialis)
Cuando fue elegido Bergoglio, algunas personas (Oscar Fortín, por ejemplo) indicamos lo funcional que pintaba que sería para el reposicionamiento de la estrategia de Obama en Latinoamérica. Y cómo está la geopolítica latinoamericana hoy? Por qué no se analiza ni se habla del efecto Bergoglio en el resultado electoral argentino? Bergoglio se ha negado a visitar Argentina en la presidencia de Cristina, pero en el mismo vuelo a México comentó a los periodistas que después de México, su próximo viaje a Latinoamerica sería a Argentina.
Saludos
Que el frívolo Sánchez Dragó le diga a Francisco que renuncie y que es u n ateo, no le hace el menor daño. Pero seguro que hay ya personajes más encumbrados que le están diciendo que está destruyendo la Iglesia Católica. ¡Qué fuerza necesita para resistir estas presiones! Y esta devoción a la María de Guadalupe y a la María del Magníficat (Creo que Ratzinger en su libro sobre la infancia de Jesús ni lo comenta) tal vez le trasmitan esa fuerza. Aunque diga que el milagro de las flores “pudo ser”, me produce un especial respeto la manera cómo en este corto vídeo que recomiendo habla de su especial devoción a la Virgen guadalupana:
Subtitula EL PAÍS un artículo de este modo:
“Figuras de la cultura opinan sobre la visita de Bergoglio // Hay optimistas con razones. Y pesimistas con razones”
Parece interesante leerlo. Adjunto enlace.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/10/mexico/1455065145_956461.html
Gracias, Oscar, por haber leído y destacado algo de mi artículo de 2001.
Gracias, Rodrigo, por la aclaración de lo de la bandera. No sabía que estaba desde el principio de la basílica. Me chocó mucho. Y veo que ya due discutida desde siempre. También te agradezco las noticias que me das sobre la polémica figura de Norberto Rivera.
Y respecto de las referencias a cómo Francisco sigue insistiendo en la historicidad de leyendas y no solo utilizándolas metafóricamente, quisiera conocer donde dijo eso concreto sobre el ayate. Al menos en la homilía que comento creo que no.
De todas formas, aún considerando que Bergoglio no participa plenamente del paradigma moderno ni le molesta como a nosotros la atribución de milagros a intervenciones concretas de un Dios teista, considero que hay razones como para juzgar con indulgencia estas cosas del papa, pues las enemistades que despierta en otras son prueba de que no es uno del sistema dogmático capitalista que dominaba la Iglesia.
Mirad si no, cómo, a partir de escritores que parecían más liberales, empieza a tomar forma la petición (que seguro muchos cardenales están madurando) de presentar a Bergoglio como un peligroso loco:
Hola Antonio
La bandera en la Basílica no es del Estado sino de la Nación. No ha sido colocada por el Estado para sacar ventaja del viaje papal (cosa que sin duda todo gobierno, y éste en particular, siempre busca); ha estado ahí desde la inauguración de la nueva Basílica. En su tiempo fue muy cuestionada, por vulneración del Estado laico.
Bergoglio sí insistió en el carácter histórico del evento guadalupano; y no sólo éso, sino en su caracter sobrenatural. Se refirió a que la ciencia ha demostrado que es incomprensible científicamente (en relación a los estudios sobre el ayate). Así como para Bergoglio el diablo no es una metáfora sino fácticamente un ser personal; así lo es la aparición de Guadalupe: no una metáfora o leyenda, sino una aparición histórica de un ser espiritual que deja una evidencia material. En ese sentido, cuando leía la violencia en México como venganza del diablo por la aparición de Guadalupe, no está hablando simbólica o metafóricamente, sino desde un convencimiento de que así es fenomenológicamente.
Esta homilía tiene muchas cosas rescatables y elogiables. Pero tiene un aspecto problemático: no sé que tanto se haya conocido en España, pero en las semanas previas a la visita fue muy evidente una pugna de el Presidente de la Conferencia del Episcopado mexicano y varios otros obispos por un lado y el corrupto encubridor de pederastas Norberto Rivera. Pues bien, el hacerse acompañar sólo de Rivera en su primer recorrido, y este mensaje, son un espaldarazo a Rivera. Una vez más, todo el discurso escrito con la mano izquierda es borrado con la mano derecha.
Hola Antonio!
Leo tu alegato final de por aquellos años:
– “Confesión final
Y acabo haciendo una confesión personal: Hace ya cuarenta y cinco años tuve que elegir las estampas que conmemoraran mi ordenación sacerdotal. ¡Qué importante era aquello entonces! Elegí precisamente la Virgen de Czestochowa y la Virgen de Guadalupe. Las tengo aquí delante. No sé si en aquella época Wojtyla unía ya estas dos devociones. Yo sí. Y creo haber sido fiel, por extraños caminos, al Magnificat de María y a los problemas y valores que yo intuía en esos dos símbolos del segundo y del tercer mundo. Pero esa misma fidelidad es la que me lleva ahora a denunciar la manipulación que en estos años, sobre todo bajo el pontificado tan personal de Wojtyla, se está haciendo de la religiosidad popular de esos dos mundos y del nuestro, para ocultar los verdaderos problemas que tienen los pueblos, someterlos a la disciplina clerical e impedir que encuentren sus propias vías de modernización y liberación. Antonio Duato.”-
Me ha parecido excelente la aplicación de la leyenda del indio Juan a una Iglesia que hoy hay que construir a partir de los pobres que son embajadores de María de Nazaret y de Jesús el Galileo en la construcción de comunidades cristianas que se orienten hacia el proyecto de igualdad y justicia.
Me ha disgustado la gran bandera mexicana bordeando, hasta taparla, la imagen de María. Y que el papa hubiera hecho referencia a la “venerable tradición” del relato de la aparición de María a Juan Diego. Al menos no insistió, como su acompañante el cardenal Ribera hizo en 2001, sobre el “probado carácter histórico” del hecho.
Esta afirmación tajante me hizo publicar en los principios de ATRIO este artículo que hoy puede ser útil leer ahora: La canonización de una leyenda.
Y supongo que en otras intervenciones Francisco habrá concretado o concretará más los sangrantes crímenes cometidos contra el pueblo mexicano que se encubren con esa ampulosa bandera del Estado, que siempre quiere sacar ventajas de los viajes papales.