Júpiter y Saturno se juntan cada 18 o 20 años. Coincidiendo en su máxima exposición al sol pueden juntarse hasta tres veces en el intervalo de meses. A ese fenómeno se le conoce con TRIPLE CONJUNCIÓN. La última tuvo lugar en 1981. La próxima triple ocurrirá en el año 2238. En 1981 sucedió el asalto de Tejero y sus civilones al Congreso de los Diputados. Un año después el PSOE formaba gobierno. Se mantuvo en el gobierno de España catorce años. En 2238 no tengo ni idea de lo que puede deparar la triple conjunción.
No despreciemos las conjunciones astrales. Una estrella guió a los Magos hasta Belén de Juda. Los Magos guardan parte de su attrezo si mal no recuerdo, en la catedral de Colonia donde gobierna la coalición germana de demócratas cristianos y socialistas. Galileo se las vio con la Inquisición papal a cuenta de observar astros y estrellas y sacar conclusiones. También Kepler observaba, pero calló y mantuvo la boca cerrada con lo cual pudo seguir mirando al cielo en paz. E incluso llegar a él al cumplir sus genes con sus obligaciones sin necesidad de ser ayudados por el celo de sus eminencias reverendísimas.
Andan los tertulianos televisivos, los columnistas de prensa escrita, los blogeros varios acelerados al llevar sobre sus espaldas el deber de las negociaciones y el diseño del nuevo gobierno. No son ellos los llamados, aún siendo muchos; esa tarea está reservada para los elegidos que, como es sabido, son pocos
No soy astrónomo, ni astrólogo y por principio detesto la quiromancia, pero el caletre me permite el pálpito de que la triple conjunción habrá de lograse entre dos fuerzas políticas que, como Júpiter y Saturno alcancen su máxima exposición al sol en unas nuevas elecciones. O esperar al año 2238. Lo demás es ver bailar a Salomé.
El salmo III del Psalterium Pianum, tiene una referencia a su origen que, con permiso, dice en latín: “Davidis, cum fugit a filio suo Absalom”, esto es “de David cuando huyó de su hijo Absalom”. No es buena cosa disponer y cuidar de la larga cabellera que portaba airosamente Absalom. Se proclamó rey en ausencia de David y tras la batalla contra él en el Jordán, al tratar de escapar quedó enredado por sus cabellos en las ramas de un árbol, lo cual fue su perdición. Nunca está de más releer la Biblia. Como la gente posterior a la muerte de don Francisco no ha estudiado historia sagrada, se ha perdido un elenco de situaciones políticas y humanas que, en el caso Absalom data del 1040, por lo menos, a.C. Muy instructivas para este momento español. Aún cogidas por los pelos. Sanson, por cierto, perdió su fuerza cuando fue rapado al doble cero, como en la mili de feliz memoria.
Uno de los letrados del comité en el que laboramos pro bono ha intervenido en un caso de corrupción pedestre que permite diseccionar, cual don Santiago Ramón y Cajal, el presente español. Una española árabe, ceutí, casada con arabe español, madre de siete zagales entre los ocho años y los dos meses, alquila un piso a un español no árabe, en un barrio desvencijado y pobre de Sevilla, por 200€ al mes que paga religiosamente a su arrendador. Un día acude al local donde atiende mi compañero todas las semanas para mostrarle una orden de desahucio del juzgado, pero a nombre del español no arabe que le había arrendado el piso.
Resumo: el tal sujeto había obtenido un arrendamiento social por importe mensual de 180€ de un banco dueño del piso. Se lo alquiló a la española árabe por 200€ al mes. No pagaba al banco que es el dueño del piso su alquiler social. Se quedaba con los 200 euritos. Hasta que al presentar el banco la demanda de desahucio al juzgado se ha descubierto el pastel.
A que les suena a Blesa, a Roldán, a Rato, a Filesa, a Barcenas, a Granados?. Cultura política, mucha cultura política.
Me sugiere este artículo una pregunta ¿ qué diferencias hay ente el “pillo” y el ladrón de guante blanco y sinvergüenza a gran escala?.
Porqué aquí veo yo, por un lado, la necesidad económica y vital (no sé si de todos los intervinientes), y por otro la cuantía, que es miseria comparada con la que corresponde a los grandes defraudadores. .
Me parece (y puedo estar equivocado) que no se puede comparar sin más a los ” Blesa, Roldán, Rato, Filesa, Bárcenas, y Granados” , que se citan, al caso del defraudador de 200 euros que se narra.
Aunque es verdad que el daño personal que se puede hacer a la víctima en este último caso puede ser igualmente tremendo y vital.
Pero el de aquellos , pura avaricia, afectando a cientos o miles de ciudadanos, desprestigiando el servicio público y la política, y provocando también desahucios y desmesuras (por ejemplo con la venta de las viviendas protegidas a fondos “buitres”)
Pero si estaré de acuerdo con el articulo en que el que no es fiel en lo poco, tampoco lo será en lo mucho. Y ¿Cual es la acción a tomar, como diría Honorio Cadarso (Ver , Juzgar, Actuar)?.
Es lo que tenemos que plantearnos.