Josemaría leyendo, el 3 abril 2006
No estarás sola hoy, Teresa, en tu recuerdo de Josemaría.
Muchos lo recordamos también, pues fue una gran columna de este ATRIO.
Y sigue siendo referente y guía en nuestro caminar.
Recordad algún artículo suyo.
Aunque los más jugoso eran sus comentarios breves y agudos.
Hoy lo recordamos viendo sus fotos y el poema que nos mandas.
Aire durando [Poema: Texto completo.]
Manuel del Cabral
¿Quién ha matado este hombre
que su voz no está enterrada?
Hay muertos que van subiendo
cuanto más su ataúd baja…
Este sudor… ¿por quién muere?
¿por qué cosa muere un pobre?
¿Quién ha matado estas manos?
¡No cabe en la muerte un hombre!
Hay muertos que van subiendo
cuanto más su ataúd baja…
¿Quién acostó su estatura
que su voz está parada?
Hay muertos como raíces
que hundidas… dan fruto al ala.
¿Quién ha matado estas manos,
este sudor, esta cara?
Hay muertos que van subiendo
cuanto más su ataúd baja…
Nació en Euskadi y Murió en Argentina. Fué muy feliz, sobre todo los últimos años que vivió con su Teresa.
Teresa: No, Sarri sigue viviendo entre nosotros. Le siento como aquel día en el que convivimos con él en Mondragón, con él y contigo, con el “jabalín” de la Liébana, con unos cuantos más. Tú también estabas, y estás: erais dos en uno una voz con dos acentos y dos timbres. Y con pocas palabras y muchas ideas y afectos comprimidos en ellas.
Escríbenos de vez en cuando, Teresa.
Gracias a todos por su cálido recuerdo.
Especiales a vos, Antonio, por publicarlo.
Realmente, imposible olvidar a este ser excepcional, al que tuve la felicidad de acompañar durante 8 maravillosos años.
Un postre que nos dio la vida, como decía él.
Josémaría, Sarri , conservo tu recuerdo, con ese tu vos, chocante y de respeto, acompañando un adjunto sobre el Silencio, de Marìa Corbí, que me enviaste y que espera todavía la atención sosegada y plena. Deseo que llegue ese momento, de “apreciarlo” como vos decís, en toda su amplitud. Gracias.
La verdad, Teresa, mejor que tú, nadie pudo apreciar todo lo que él llevaba en su interior. Pero, a todos nos impactó sus escuetas apreciaciones, que, a veces, le hacían mucho más distante de lo que en realidad nos transmiten, en estas fotos, su mirada y su gesto sencillo corporal.
Han pasado dicen tres años. Para los que te tienen presente, Josémaría, no hay tiempo que separe y olvide. Continuas en mis contactos, aunque no lo sepa apreciar como debiera.
Ahí y aquí estás… Teresa, un abrazo.
Su paso por Atrio es dificil de olvidar, sus reflexiones a veces escuetas pero de gran profundida, dignas de encomio.
Un sentido recuerdo para él y un abrazo a su familia
Un abrazo para la familia…
Un recuerdo cariñoso, estás presente entre este grupo de atrieros.
mª pilar
” ¿Quién ha matado este hombre
que su voz no está enterrada? (…)”
Impresionante.
Un recuerdo agradecido para quien ha sido “atriero” y una palabra de acompañamiento para su familia.
Esta foto debe ser de la misma época de la otra que me envió Teresa. De Abril de 2006, hace casi 10 años.
Antes nos había enviado otra de la Navidad de 2012, un mes antes de morir. Así era la pareja fenil al final de Sarriondía:
Hola!
FOTO:
¿De dónde y de cuándo es?
Esta foto que podríamos titular “HOMBRE CON MANOS EN EL BOLSILLO Y RELOJ ATENTO”