Dios está presente en cada vida y llama a esa vida a la plenitud de su ser único. Por eso creo que es objetivamente bueno agrandar y promover la vida.
Cuando uno se pregunta si queda un valor objetivo con el cual juzgar una conducta humana, entonces sugiero que busquemos en la profundidad de la humanidad e identifiquemos los comportamientos que mejoran la vida y los llamemos buenos, y los que la devalúan la vida los llamemos malos.
Si podemos empezar a ver la posibilidad de que el Santo Dios no es externo a la vida sino que más bien es la Base de la vida, el Ser en el cual todo está arraigado, entonces estos valores humanos ostensibles se pueden considerar eternos y basados en la esencia de Dios. En un Dios cuyo Ser emerge cuando el ser es promovido, cuya Vida se revela cuando la vida es vivida, cuyo Amor se manifiesta cuando el amor es compartido, y cuya identidad se revela cuando las barreras se rompen y se forma una comunidad.
La ética tiene que ser liberada de ser una táctica para controlar el comportamiento humano, imponiendo sobre él la voluntad de una deidad externa. La ética cristiana en el futuro deberá estar ligada directamente a explorar la individualidad, el valor de vivir, amar y ser, sencillamente por el placer de vivir, de amar y de ser.
¿Se puede decir que cuando más profundamente vivimos, más apasionadamente amamos, y que cuanto más descubrimos el valor de ser, más revelamos a Dios, un Dios que ahora entendemos como la realidad última, la esencia de la vida?
Estas cualidades individuales, la habilidad de vivir, de amar y de ser, que observamos en la vida de JESÚS, ¿no serán lo que causó que la gente viera a Dios en él? ¿No es esto lo que trataban de decir los discípulos sobre él cuando decían “Tu eres el Cristo, el hijo de Dios Vivo?
Si podemos entender al Dios santo no como persona, sino como lo profundo y la base de la vida, entonces la tarea ética de la Iglesia se vuelve diferente. La tarea de la Iglesia no es, por lo tanto, juzgar la vida, “sino ampliar la conciencia, denunciar la ignorancia y el prejuicio, y remover las barreras para crear vida en plenitud para todos”. La tarea de la Iglesia es ayudar a su gente “a caer en la cuenta de la profundidad de su propia humanidad, donde la trascendencia, el misterio, el ser y aún el amor, se descubren, y llevar esas cualidades que se encuadran en el centro de la vida, hacia el mundo. A ese centro de la vida lo llamo Dios.
Este Dios es un poder, una presencia que me llama a la responsabilidad, a la madurez, a la autosuficiencia, a vivir para los otros, y a contribuir al bienestar de toda la humanidad. Me invita una y otra vez a abandonar los miedos, a entrar en el infinito, a caminar en la eternidad de Dios. Ahí es donde emerge la ética. No espero ningún premio por mi compromiso con estos principios éticos, sólo la recompensa de haber vivido una vida bien vivida. El Dios teísta cuya voluntad constituía la ética del pasado ha muerto. Nuestro análisis nos lleva donde un Dios no teísta fue encontrado y donde Cristo fue redefinido, no como un dios entre nosotros, sino como el hombre en el que el Dios no personal expresó todo su ser.
Me encanta este tema y me resuenan por dentro algunas de las frases, como la de Spong que dice: “Dios como la base de la vida”. Yo añadiría, como la totalidad de la VIDA.
Más adelante dice: “el Dios teísta, cuya voluntad constituía la ética del pasado, ha muerto. Nuestro análisis nos lleva a un Dios no teísta encontrado, donde Jesús fue re definido no como Dios entre nosotros, sino como el hombre en el que Dios no personal, expresó todo su ser.
La misma química o la misma sintonía siento con lo expresado por mi tocaya Pilar, quien termina diciendo”sólo lo encontrarán (lo encontraremos) en la !!! ESENCIA HUMANA¡!!, obra de su misma !!!ESENCIA!!!” Yo añadiría: somos de SU MISMA ESENCIA!!!
Como nunca estudié teología, pienso que lo que tanto me resuena, puede ser un atrevimiento o también menos “mojones” mentales con algo de la intuición femenina. Pero no dudo, como mi tocaya, que vamos hacia esos caminos aún futuros.
MariPilar Zugarramurdi
He seguido este hilo con interés y cuando he compuesto un largo comentario, al no haber introducido nombre y correo antes del envío, todo se ha ido por el sumidero. Ya no lo he podido recuperar. Seguramente es lo que me convenía en ese momento.
La idea es que en estos temas filosóficos y teológicos, o afinamos en los conceptos utilizados para que el otro los entienda y pueda interactuar con sentido, o si no, suena “a por uvas voy, manzanas traigo”.
El lenguaje teológico y filosófico, apelando aquel a la fe coherente con la razón, y éste a la sola razón, sólo pueden dar cuenta de su pretensión de verdad dentro de su cuadro hermenéutico; para que otros interlocultores los reconozcan en algo, tienen que entenderlos; y si se trata de otros saberes (científicos o sociales), tienen que traducirlos a su propio horizonte hermenéutico; bien para decir, sobre eso no digo nada, por escapa a todo lo que acepto como vía de conocimiento; o sobre esto, es muy interesante pero carezco de criterio para comprobarlo o negarlo; etc, etc. Este es el enorme valor de los principios críticos del diálogo, ponerse de acuerdo en de qué y con qué conceptos vamos a hablar.
De hecho, el texto que da pie a este hilo, (Nuevas bases… Spong), es un ejemplo para mí de ambigüedad en el concepto “vida” “vida buena” y Dios. Me parece idealista e individualisa en estos conceptos base. Yo le pedería más claridad, no en cuanto al dogma cristiano de Dios, o el obrar recto, o el bien y el mal, ¡no es eso!, sino en cuanto al significado de esos conceptos básicos (vida, vida buena) en la ética, y en teología-filosofía (Dios). Algo así había pensado y se ha esfumado. Buen descanso a todos.
(Por cierto, Pepe Blanco, tenemos en común más de lo que crees).
Hola Isidoro!
Te leo:
– “preparar el surgimiento de una nueva religión:
* la verdadera religión “del espíritu”-
¡Ok! – ¿Y Cuáles serían sus BASES, PREMISAS, o algo que se les parezca?
Por ahora la cosa parece mantenerse en la LUCHA (¡Uy, otra vez!) entre los Adonai SEBAOT y la MISERICORDIA “divina” de Panchito.
¡Algo es algo! ¿no?
Por el momento no veo que haya la “existencia” de otra mejor “resistencia”.
Pero ¡ojito! esos “pacifismos-poplistas”, no parece que vayan a alcanzar para que el VIENTO sople p’al otro la’o.
¡Vamos todavía! – Óscar.
“Es evidente que los retazos de religión que subsisten en sus diversas formulaciones, no parecen capaces de unificar y aglutinar un mundo, cada vez más regionalizado y disperso.
Más bien sirven de acicate para agudizar los resquemores mutuos, los recelos y los odios.
Quizás se trate de preparar el surgimiento de una nueva religión: la verdadera religión “del espíritu”, que ya en el siglo XII, profetizó el abad calabrés Joaquín de Fiore, y que en el siglo romántico e idealista recordaron Novalis, o Schelling”. (Eugenio Trías)
Sí rodrigo: “entristecer-se”. Gracias!
Parece no “gustar” este planteamiento sobre el Mistrio al que llamamos Dios…
Y creo, que en unfuturo no muy lejano (solo un poquito de tiempo… vamos, cuando mi generación ya no estemos por estos lares).
Todo este entramado… !!!Cambiara!!!
No se tratará e “cantidad” se manifestará… !!!Siendo!!!
Puede no gustar, pero gracias a ese…Dios… (como cada cual lo xperimente) que tanto llevamos en la boca, y que nos vuelve intransigentes, porque no es lo que yo pienso y digo “creer” a pies juntillas; para aquellas personas que lo busquen…
Solo lo encontrarán … en… !!!La Esencia Humana!!! Obra de su misma Esencia.
m* pilar
No, no es eso,querido Román! pero ahora no puedo seguir…dejémoslo así…Buenas noches!
Querida M. Luisa,
gracias por tu aclaración. Tengo que rebobinar para ver si te/le entiendo.
Según esta aclaración hay una permuta de doctrinas; el dogma enseñado a través del credo vs lo que dice jesús en el Evangelio. Pero tal cosa no está referido directamente a la persona de Jesús. Lo dicho por Jesús y registrado en los textos le merece más confianza, a lo que llama fe.
En otras palabras, que la confianza nace de la coincidencia de opinión entre lo que piensa el autor con lo que expresa Jesús. La fe está referida al mensaje en todo momento ya sea el uno o el otro.
tal cosa sigue siendo creencia, en uno u otro caso.
gracias por la información.
“Recuerdo aún que josé Luis Servera escribió una vez en Atrio (2.011) “No podemos olvidar que la última y definitiva norma de nuestra fe, no es el dogma, como se nos ha enseñado hasta ahora en el credo , sino lo que nos dice Jesús de Nazaret en el Evangelio, entendido desde un análisis hermenéutico actual” . En aquella ocasión expresaba su fe en la persona de Jesús.”
Amigo,Román, permíteme una puntualización en la interpretación que haces del párrafo que transcribes de J.L.Servera, que lo haces, pienso, para contrastar lo que decía entonces con el contenido del presente artículo. Servera, en aquella ocasión, expresa su fe no en la persona de Jesús, como dices, sino que la expresa en lo que nos anuncia, cosa muy distinta y que es también, a mi modo de ver, lo central del presente artículo. No percibo ninguna contradicción. ¿Por qué depositar la fe en lo que ya nos es visible y palpable? El fenómeno está ahí… es a la realidad que proyecta y manifiesta el mismo en donde ha de recaer la fe. Es en la tarea confiada de la acción donde se va configurando y realizando lo ya proyectado, es decir, la realidad.
No sé si os habéis percatado que citando al obispo Spong, J. L. Servera se sitúa en unos posesionamientos muy cercanos al panenteísmo. El obispo nos habla siempre de un Dios trascendente, pero se ubica permanentemente en la inmanencia del ser humano “divinizado”, en una búsqueda constante de su propia perfección. No hay religación, sino construcción.
La influencia del krausismo se dió en España, en Nuestramérica y se alcanzó los Estados Unidos. Estuvo presente en nuestra teología liberal defendiendo la supremacía de la razón sobre la fe, aunque a partir de la década de los 70 del siglo XIX se volvió abiertamente anticlerical.
¡Qué viejo resulta a veces lo nuevo!
hola Olga, también te saludo.
Si yo tuviera que elegir entre dos construcciones humanas, muy posiblemente eligiría la que tú propones. Resulta algo menos alienante.
Hablar de gozo resultó una expresión bastante desafortunada para expresar ese grado de satisfacción intelectual que muchas veces está ajeno a los sentimientos de gozo o de tristeza, al haber descubierto la debilidad argumental o incoherencia lógica de una proposición. El grado de alegria o tristeza está en función de la empatía con el interlocutor ( en este caso el autor del texto) pero todavía más, o con la verdad o verdades con las que vitalmente estamos comprometidos.
Expresemos más escuetamente que el texto resulta algo flojo para la mentalidad inquisitiva de Oscar, quien se está mostrando cada vez más exigente consigo mismo y con todas las intervenciones de este foro.
Así no tendremos que pedir disculpas por algo que nunca ha estado en mi ánimo; ni desmerecer al autor, ni apuntillar a Oscar.
Recuerdo aún que josé Luis Servera escribió una vez en Atrio (2.011) “No podemos olvidar que la última y definitiva norma de nuestra fe, no es el dogma, como se nos ha enseñado hasta ahora en el credo , sino lo que nos dice Jesús de Nazaret en el Evangelio, entendido desde un análisis hermenéutico actual” . En aquella ocasión expresaba su fe en la persona de Jesús.
Entristecer, Oscar… entristecer.
¿PENAR?
¿de quë CULPA?
Oscarito: ¿Te sirve el verbo “penar”?
Hola Román: Me parece que un Dios basado en una ideología cuya base son creencias fundamentadas en revelaciones que tuvo alguien por ahí, es tan frágil como un Dios personal basado en la intuición de cada uno, que por último representa mejor nuestro obrar en este mundo como individuos. Ambos son creaciones humanas, pero mi Dios personal puede estar más actualizado a las necesidades actuales que uno revelado hace 2000 años.
¿Nos hemos preguntado alguna vez::
por qué “gozo” deriva de un verbo activo, en vez
“tristeza” parece no tener “verbo” en el Habla (raíz vital del Lenguaje)
(no encontramos algo así como “tristesear” ¿no?)
Hola Román!
Te leo:
– “Estas cosas son las que llenan a Oscar de gozo, cuando mostramos nuestras inconsecuencias.”-
¿Te parece que “gozo”?
Tal vez, tampoco “tristeza”.
En principio solo una DUDA de que al vejestorio que somos le alcance la imaginación y los güevos para encuentro-fabricar ese NUEVO RELATO al que nos invita el nada tonto de Isidoro.
…………….
(de una amiga llamada Marta Ruffini)
VEJEZ
Mi traje se desluce
y vislumbro el sosiego detrás de la tormenta…
Es tiempo de silencios
de abrazos
de contemplar los frutos verdaderos.
Borroso
miro el día que se extingue
en la tarde que acecha
y retomo
a las hondas raíces
del recuerdo.
…………….
En la traducción yo cambiaría la palabra Vida Humana, que tiene un toque biológico, por la palabra Existencia Humana, para evitar confusiones entre los planos biológicos y antropológicos culturales que llevan a discusiones interminables.
El autor. josé Luis Servero, ha tardado mucho tiempo en aparecer por Atrio para darnos algún reflejo de sus preocupaciones teológicas.
Desestimando al Dios personal, haciendo de ello una abstracción, que ya no una ideología que sustente una doctrina sobre la naturaleza de Dios, el discurso se hace indescrifrable pues se empieza por hablar de alguien a “quien no se le conoce”. ¿Entonces cómo puede influir en nuestra vidas hasta determinar nuestros comportamientos?
Estas cosas son las que llenan a Oscar de gozo, cuando mostramos nuestras inconsecuencias.
Hola!
Lo que se venía ventilando en el Post anterior:
¿Cuánto puede interesar este planteo (aunque se llame “cambio de paradigma”) a las NUEVAS GENERACIONES?
¿¡Qué digo “interesar” ni siquiera “entener” de lo que está hablando esta gente!?
¿O no?
¡Voy todavía! – Óscar.