Estamos viendo llegar a Europa caravanas de refugiados que dejan un reguero de muertos. Y todos sabemos que la “gran tribulación” es la guerra de terror emprendida por DAESH en el Medio Oriente y los ataques indiferenciados para combatirla. Pero todos sabemos también que EEUU y el pentágono están en la raíz del Califato Islámico. Recordamos la foto del senador MacCain reunido con su líder Al-Baghdadí. Pero hoy nos llega, a través de piensaChile está información documentada de los planes bélicos del Pentágono por dominar el petróleo y fomentar la industria de guerra que denunció el general Websley Clark hace más de diez años. Thierry Meyssan (Francia) está siguiendo de cerca esta historia. Menos mal que parece que Obama, con el acercamiento a Irán y Rusia, quiere rectificar. Animo a leer este artículo (con los dos vídeos con que concluyen) y más información de investigación periodista en su portal Voltairenet.org. AD
- Los halcones liberales y los neoconservadores no han logrado provocar el enfrentamiento con Rusia, conflicto para el cual se entrenaron en tiempos de la guerra fría. Prevaleció la voz de la razón. Mientras se negocia discretamente una salida para la crisis ucraniana, Rusia y China se disponen a convencer a Estados Unidos y a sus aliados de que deben participar en una alianza global contra el terrorismo islámico. Después de 5 años de tensión, la «primavera árabe» –proyecto de conquista del poder por la Hermandad Musulmana y de proclamación de un califato– está fracasando. Se ha salvado la paz.
Según Hassan al-Banna [Egipto, 1906-1949], el mundo moderno y la decadencia occidental han venido corrompiendo el mundo musulmán desde la caída del califato otomano en 1923. Para volver a la “Edad de Oro”, Hassan al-Banna creó una sociedad secreta: la Hermandad Musulmana, cuyo único objetivo es restaurar el califato mediante la yihad. En diciembre de 2010, con el apoyo de Qatar y de la CIA, la Hermandad Musulmana inicia la “primavera árabe” y trata de conquistar el poder en Túnez, Egipto y Siria. Después de manipular las multitudes durante un año, la Hermandad Musulmana acaba siendo derrotada en todas partes. Algunos de sus representantes deciden entonces jugarse el todo por el todo y proclaman el califato en Siria e Irak
En sólo una semana todos los dirigentes occidentales han renunciado, uno tras otro, al objetivo que persiguieron colectivamente desde hace cerca de 5 años: el derrocamiento de la República Árabe Siria y de su presidente, Bachar al-Assad.
Hay que reconocer que si todo está cambiando desde la firma del acuerdo 5+1 con Irán, no es solamente por voluntad del Guía de la Revolución islámica iraní ni del presidente ruso Vladimir Putin. Es también porque las voluntades de estos últimos se están coordinando con la de la Casa Blanca.
Durante el primer semestre de 2012, Estados Unidos y Rusia pudieron comprobar el fracaso del proyecto de toma del poder por la Hermandad Musulmana –la «primavera árabe»– y concibieron una nueva distribución del «Medio Oriente ampliado», distribución que empezaron a concretar con la conferencia de Ginebra. Pero el presidente estadounidense Obama fue incapaz de concretar lo que había prometido. Una semana después de la conferencia de Ginebra, el presidente francés Francois Hollande llamaba a los «Amigos de Siria» a reiniciar la guerra. Posteriormente, Kofi Annan dimitía ruidosamente de sus funciones como mediador mientras que Francia, Qatar, Jordania e Israel desataban la operación «Volcán de Damasco» y asesinaban en un atentado a los jefes del Consejo Nacional de Seguridad sirio.
Pronto pudo verse claramente que la secretaria de Estado Hillary Clinton, el director de la CIA David Petraeus y el nuevo director de Asuntos Políticos de la ONU Jeffrey Feltman –todos estadounidenses– habían estado manejando los hilos desde el primer momento. Hubo que esperar hasta el fin de la campaña electoral estadounidense y la reelección de Barack Obama para que este último lograra detener –en el sentido policial de ese término– al general Petraeus y deshacerse de Hillary Clinton. Pero Feltman se mantenía en la sombra y seguía saboteando la política de la Casa Blanca, asegurando a todos –a través de sus subalternos, Lakhdar Brahimi y Staffan de Mistura– que la República Árabe Siria acabaría derrotada y que tarde o temprano se vería obligada a aceptar una rendición total e incondicional.
La política de Obama –consistente en evitar enfrentamientos con Rusia y en trasladar las tropas estadounidenses hacia el Extremo Oriente– se vio brutalmente reducida a polvo por la «revolución de color» orquestada en Ucrania, en noviembre de 2013. Esta operación, punto culminante del proceso de destrucción de Ucrania y de aislamiento de Rusia iniciado desde la disolución misma de la URSS, había sido iniciada a espaldas de la Casa Blanca. Normalmente, Estados Unidos prepara sus operaciones secretas durante años y las inicia sólo en el momento en que le parecen políticamente oportunas. Pero esta vez alguien dio la orden de inicio sin avisar al Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El resultado fue una crisis sin precedentes: la proclamación de independencia de Crimea –que se negaba a aceptar el golpe de Estado de Kiev–, la posterior reincorporación de Crimea a la Federación Rusa, la rebelión de Donbass y de Lugansk, las sanciones occidentales contra Moscú y las contrasanciones rusas en respuesta a los países occidentales. Todo lo anterior se tradujo en la interrupción de todas las relaciones entre el oeste y el este.
Extrañamente, el presidente Obama parecía estar aceptando que sus «halcones» le impusiesen una política que él no había escogido. Pero el presidente estadounidense proseguía en secreto las negociaciones que había iniciado con Irán, negociaciones que él mismo había iniciado al comenzar su segundo mandato. Finalmente, debido a los numerosos retrasos y dilaciones, hubo que esperar hasta julio de 2015 para lograr un acuerdo [1].
Desde aquel momento hemos sido testigos de un descongelamiento entre Washington y Moscú, de una solución de la crisis ucraniana –los acuerdos de Minsk II comienzan a aplicarse mientras que Rusia firma, el 26 de septiembre, un acuerdo de venta de gas a Ucrania– y de un brusco cambio político en el Medio Oriente. De hecho, volvemos a vernos así en la misma posición en la que nos encontrábamos el 30 de junio de 2012, en el momento del Comunicado de Ginebra.
El problema es que, durante los 3 últimos años, Siria ha sido víctima de una gran destrucción y ha perdido más de 200 000 vidas, la Hermandad Musulmana ha proclamado el califato por cuya instauración había emprendido la yihad y su ambición amenaza ahora toda la región.
En todo caso, la resistencia del pueblo sirio y de sus aliados –principalmente el Hezbollah–, así como la determinación de Irán y Rusia, han aportado al presidente Obama el tiempo que necesitaba para retomar el control de la situación en su propio país. El general John Allen, antiguo brazo derecho de David Petraeus, que había logrado escapar a la purga de noviembre de 2012, acaba de ser apartado del cargo que ocupaba como responsable de la coalición internacional contra el Emirato Islámico encabezada por Estados Unidos. Y los documentos de trabajo de Jeffrey Feltman están circulando entre los miembros del Consejo de Seguridad.
Hombres valientes y sabios han logrado evitar que este conflicto artificial, designado como «primavera árabe», llegara a convertirse en la Tercera Guerra Mundial.
Elementos fundamentales:
La «primavera árabe» tenía como objetivo poner la Hermandad Musulmana en el poder en todo el mundo árabe. Como reacción ante el fracaso, miembros de esa cofradía proclaman el califato con el Emirato Islámico.
Los halcones liberales y los neoconservadores quieren provocar la guerra contra Rusia. Para lograrlo favorecieron la «primavera árabe», se opusieron después a la paz en Siria y organizaron la revolución de color en Ucrania, antes de respaldar la ofensiva del Emirato Islámico en Irak y en Siria.
El presidente Obama necesitó 3 años para llevar a cabo la limpieza necesaria en el seno de su administración… y todavía no ha terminado.
Existe un acuerdo entre Barack Obama, Vladimir Putin y el ayatola Ali Khamenei para restablecer la paz en el Medio Oriente.
[1] En varios artículos anteriores, ya señalé que este acuerdo constituye –a largo plazo– una verdadera catástrofe para la resistencia antiimperialista. Pero… eso es otra historia. NdlR.
VÍDEOS MUY IMPORTANTES:
Aparte de la correlación de fuerzas y grupos que haciendo uso de la violencia luchan en el Próximo Oriente (Desde América dicen Oriente Medio) con grandes caudillajes de terroristas ode mercenarios está el papell de los Estados que hacen el juego del intervencionismo. Rusia y China aúnan sus intereses y al parece coordinan sus operaciones en favor de una facción con criterios y acciones distintas a los Estados Unidos y Francia.
El ambiente de guerra generalizado nos da idea de las dimensiones de los conflictos y nos dan pie para considerarlo una Tercera Guerra Mundial. El uso del armamento atómico que se demora, y que ojalá no llegue, aunque sea de baja densidad y con efectos disuasorios, es una tentación y un miedo constante
No estamos dramatizando, sino señalando una posibilidad, y el hecho de que tal cosa pueda estar en la agenda de los intervinientes.
Si en la primera se hacía el juego de los imperialismos y en la segunda el de las ideologías, en esta tercera la causa de los conflictos actuales es el empobrecimiento aunque venga disfrazado de conflictos étnicos, religiosos o culturales ( de identidad).
Entender la relación de fuerzas en el Oriente Medio no es fácil. Puede ayudar esta tabla de las relaciones (buenas, malas o complicadas) entre los distintos actores presente en ese territorio:
El problema de la Tercera Guerra Mundial, descrito así, me ha ocupado movido por mis inquietudes religiosas, pero como no estamos muy introducidos en asuntos de geopolítica, algo muy complejo, aunque cada vez lo veamos más cerca de nosotros y suframos sus efectos. Cito el ataca terrorista en la Estación de Atocha de Madrid en 2.004, o la llegada masiva de refugiados desde los países en conflictos en el Oriente Próximo, la participación de España en la Guerra de Irak durante el gobierno de Aznar y por supuesto las oleadas de inmigrantes subsahariano que huyen del hambre y de la violencia generalizada en el continente africano.
El hecho de que el Papa Francisco haya mencionado que estamos viviendo en una tercera guerra mundial desarrollada por etapa en su reciente viaje por tierras de Nuestramérica, no significa que sea él quien lo ve así, aunque ya son varias las ocasiones en que se ha referido al tema en estos años.
Susan George , la politóloga me abrió muchos los ojos informando sobre los cristianos fundamentalistas norteamericanos situados ideológicamente en la derecha política y cómo se han construído un corpus doctrinal con su interpretación literalista de la Biblia. Viven alimentándose de su elaboración de una “Apocalíptica”, que en ciencia ficción sería un retrato de “comic” de la Tercera y última Guerra Mundial.
Lo mismo me había sucedido con las teologías consideradas globalmente como teologías de la liberación y que teóricamente emanan del Concilio Vaticano II, pero son la construcción de una Teología que tiene mucho de Apocalíptica en su versión del Reino de Dios, donde la violencia tiene alguna forma de justificación o de paso obligado.
Para el “Yihadismo” el tiempo de la Tercera Guerra mundial ha llegado y ellos están participando en la misma. En su visión tienen una clara visión del mundo entre el dar al-islam, lugar ocupado por los creyentes, y el dar al-harl que ha de ser sometido, espacio de guerra.
total que tales trasfondo quieren iluminar esta “nebulosa” de conflictos que algunos decimos que es la Tercera Guerra y que tiene como propósito lo de siempre, hacer obstentaciónn de poder para someter a los pueblos y apoderarse de sus recursos.
Actualmente no existe la política de alianzas tal como sucedía hasta la Segunda Guerra Mundial hasta entrar en la llamada Guerra Fría, cuando el mundo estaba sometido a dos bloques hegemónicos, porque el Estado está siendo sometido a una descomposición tanto ideológica como por intereses de los centros de poder económicos, pero tiene como resultado generalizado el empobrecimiento progresivo de la población de los mismos, incluso en el mal llamado Mundo Próspero.
El rasgo fundamental de esta nebulosa es su clima generalizado de nuevas formas de viloencias que nos retrotráen a los tiempos de barbarie.
Ataca los fundamentos filosóficos (La Ilustración) del Estado Moderno y el contrato social. Se ha introducido en la resolución de los conflictos el fundamento de la “dominación” que no se puede ejercitar sino con la violencia y se ha abandonado la senda del “CONSENSO”, entre todos los miembros de dicha sociedad que conforman un Estado.
Veo que ha interesado poco este post.
Sí, Oscar, partida de ajedrez, con estrategia (desestabilizar el Oriente Medio para hacerse con sus reservas de petróleo y proteger Israel), tácticas (adiestrar y armar guerrillas para que parezca una lucha por democracia) y plan logístico.
Pero en la partida han empezado a intervenir otros. Rusia, China, Iran e Irak tienen ya también su estrategia y su plan logístico. Y parece que la venia de Obama y Kerry, por más que le pese al Pentágono, a la CIA, a Israel y al dictador régimen de Arabia Saudi. ¿Por qué en esa zona el único dictador sanguinario que hay que ahorcar, como a Sadat, es Al-Ashad y no el Rey de Arabia saudí? ¿Cómo ha penetrado este axioma en los medios desde hace cuatro años, como penetró el de las armas de destrucción masiva en Irak?
Acabo de leer, por indicación de Facebook de Atrio, este interesante informe que recomiendo a todos. Completa lo que se dice en el post. La CIA, oficialmente ya, se retira de la zona. Gracias a la distensión con Irán y las conversaciones con Putin la paz puede restablecerse pronto. ¿Donde irán los de DAESH-Al Qaeda que, tras provocar el gran éxodo de refugiados, empiezan ellos a huir en columnas de derrotados? ¡Que se vayan a Arabia Saudita! Ya el senador McCain ha empezado a llorar y a decir que esto es un desatre. La nueva alianza antiterrorista está arruinando la partida que creía ganada:
Hola!
AJEDREZ!
Puro Ajedrez de atísimo nivel probabilístico.
A mi nivel solo me entero de lo que “mueven”, con varias jugadas de atraso.
Y nunca sé
* qué “movimientos” son solo “Tácticos“;
* o cuándo tejen la “Estrategia“;
* ¡ni qué hablar de enterarme del “Plan logístico“!
………………….
Pero me queda la pregunta fundamental:
¿Ante qué Leyes y Tribunales pueden ser llevados los que “juegan” con Escenarios y Protagonistas reales?
¡Voy todavía! – Óscar.