Siguiendo las noticias de Chile y el clima prepascual, publicamos esta interesante declaración del provincial de los jesuitas chilenos, encabezada por el emblema de la Compañía que está ahora en el centro del emblema papal.
La hemos tomada del excelente portal Reflexión y Liberación, aunque se puede leer en otros medios. Esperamos nos informen de toda novedad (textos o vídeos), especialmente, sobre nuestro admirado Pepe Aldunate (¡¡Enlace muy recomendado!!).
Pero también esperamos que nos permitan agradecer la rapidez con que nos informa sobre muchos temas Enrique Orellana, directamente o a través de Somos Iglesia Chile. Precisamente hoy nos ha informado del Via Crucis en Villa Grimaldi celebrado ayer y nos ha recomendado visionar estos días la película El Evangelio según san Mateo de Pasolini, cosa que hicimos nosotros hace ya unos meses.
- Escribe el Provincial de la Compañía en Chile:
En estos días se ha conocido la noticia de la no renovación al P. Jorge Costadoat de la misión canónica para enseñar en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
Esta situación ha sido un golpe muy duro para Jorge y nos ha causado profundo impacto y dolor como jesuitas. En estas líneas mi intención no es polemizar. Es compartir con ustedes el cariño, admiración y solidaridad con Jorge.
La Compañía de Jesús ha apoyado a la Facultad de Teología, desde su nacimiento hasta hoy. En ella se han formado muchas generaciones de sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos, y la mayoría de los jesuitas chilenos. La Compañía de Jesús dio como misión a Jorge Costadoat formarse para integrar la planta de profesores de la Facultad. Él lo hizo responsablemente, obteniendo altas calificaciones en la misma PUC y en la P. Universidad Gregoriana de Roma. Por más de veinte años ha enseñado en la Facultad. Ha sido dos veces director de la carrera de Licenciatura en Teología; ha encabezado dos veces el proceso de acreditación de la carrera, y ha dirigido por diez años el Centro Teológico Manuel Larraín. Durante este período, ha sido muy bien calificado por las autoridades de la Facultad, en razón de su docencia, de su investigación y de las labores de administración que se le han encomendado. Muchos nos contamos entre sus exalumnos. Su teología y su enseñanza siempre nos estimuló y nos desafió con buenas preguntas para adentrarnos al misterio siempre vivo y actual del Dios que se hace hombre en Jesucristo.
Durante ochenta años la Facultad de Teología ha desarrollado su actividad académica en un ambiente fraternal y teológicamente estimulante, que refleja la riqueza y el pluralismo de la Iglesia. Por eso, reconociendo plenamente la autoridad que el Sr. Cardenal Ricardo Ezzati tiene como Gran Canciller de la PUC para esta materia, nos duele que no se haya acogido la petición de renovar la misión canónica del P. Costadoat solicitada oportunamente por el Decano y el Consejo de Calificación Académica de la Facultad. También nos duele que en estos días se haya hecho pública la afirmación sobre problemas con el Magisterio de la Iglesia que presentaría la actividad teológica del P. Costadoat, sin que se precisen cuáles son esos reparos, ni que se le hayan comunicado al mismo Jorge.
A pesar de este momento triste, como jesuitas seguiremos trabajando con fuerza al servicio de nuestra Iglesia. En medio de todo esto, nos consuelan las palabras del papa Francisco, quien algunos días atrás escribía con ocasión de los 100 años de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina:
“Enseñar y estudiar teología significa vivir en una frontera, ésa en la que el Evangelio encuentra las necesidades de las personas a las que se anuncia, de manera comprensible y significativa. Debemos guardarnos de una teología que se agota en la disputa académica o que contempla la humanidad desde un castillo de cristal (…) Por tanto, la teología que desarrollan ha de estar basada en la Revelación, en la Tradición, pero también debe acompañar los procesos culturales y sociales, especialmente las transiciones difíciles. En este tiempo, la teología también debe hacerse cargo de los conflictos: no sólo de los que experimentamos dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo y que se viven por las calles de Latinoamérica. No se conformen con una teología de despacho. Que el lugar de sus reflexiones sean las fronteras”.
Esperamos que en el futuro próximo esta medida pueda ser reconsiderada. Mientras tanto, estoy seguro de que la reflexión teológica del P. Jorge Costadoat seguirá dando frutos. Su amor por Jesús, su profundidad intelectual y su compromiso con la Iglesia nos deben seguir animando con buenas preguntas para conocer más internamente a Jesús, para que así más lo amemos y lo sigamos.
Que esta Semana Santa nos haga experimentar con fuerza la gracia pascual de la muerte y resurrección del Señor,
Cristián del Campo SJ
Provincial Compañía de Jesús en Chile
Sr. Casanova: No puedo negarle que me haya arrancao una sonrisa ver a Pravda citado como fuente de información en defensa de la Iglesia Católica.
Tampoco comprendo su prpósito en remitirme al las fuentes de información norteamericanas porque, no sé donde reside usted, pero yo resido en los EE UU y he seguido de cerca el desarrollo de la crisis desde antes de 2001.
Agradezco su gesto de facilitarme la información que me ha facilitado. Estoy seguro de que lo mueve alguna buena intención. No obstante le aseguro que no necesito que nadie defienda de mí a la Iglesia Católica y que considero un servicio a la misma señalar lo que esconda y la denigra como lo encubrieron y negaron haberlo encubierto algunos obispos, tantos obispos por tanto tiempo.
Usted podrá decir lo que sepa de cierto acerca de Ratzinger pero siempre será incomprensible que estuviera tan dispuesto a hacerle la vida imposible a quienes denunciaban la injusticcia en Latinoamérica y no haya obligado a Juan Pablo II a actuar contra Marcial Maciel el fundador de los Legionarios aunque tenía conocimiento de las denuncias y de que fueran creibles. Por eso actuó enseguida que fue electo Papa.
Amo a la Iglesia de la que formo parte sin miedo a sus defectos y a sus errores como no temo a los míos. Hasta donde puedo discernir no me anima la mala intención, pero no quiero ocultar la ira que me provoca el maltrato sistemático de tanta persona vulnerable en las tierras llamadas de misión, en los orfanatos de Irlanda, o en las finanzas vaticanas. Nada de eso me distrae de prestar la debida atención a mis propias faltas. No condeno a nadie pero el juicio es la facultad que permite el discernimiento y sé que no me aparto de la tradición de Jesús o de los profetas que le precedieron mirando de frente al Mal dondequiera que surja, incluyendo, como le digo, mi propia vida.
Estimado George Porta:
Sobre el asunto de la pedofilia he escrito algo. Permítame remitirlo a eso: http://carlosacasanovag.blogspot.com/2015_04_12_archive.html
Reciba un saludo cordial.
Carlos A. Casanova
LO que el Sr. Casanova (imagino que sea cura) pierde vista es que la divinidad de Jesucristo es una afirmación propuesta para la fe y como tal se puede afirmar falsamente cuando se la cuestiona y siendo de fe es cuestionable desde cualquier otro ángulo. Lo mismo la trascendencia de Dios. Y si sobrino la Negara (que he leído casi todas sus cosas) en teoría no la ha negado menos que quienes la negaron en la práctica sintiéndose impunes y cometiendo crímenes sexuales u ocultándolos con perjuicio de menores y abusando de la confianza que su carácter de curas les otorgaba a los ojos de sus vívtimas o de sus familias. O, en el caso de las grandes corporaciones, los que han traicionado o negado la fe cuando oprimen a los trabajadores y prorizan la ganancia material a la justicia.
Estos rollos ideológicos conducen a lo mismo, a cada uno creerse poseedor de la verdad. Eso es imposible de evitar pues así funcionamos humanamente (no hay otro modo) pero ahí no avaba esa ecucación, se sigue que la autoridad auto-atribuida, exige que los demás lo crean a pie juntiollas y además se declaran los únicos legítimos intermediaries entre la humanidad y la divinidad (sucesión apostólica) aunque se han guerreado y separado y dividido para distribuirse el botín cuanto han deseado.
Los de a pie no necesitamos unir la Iglesia qporque en la calle, la fábrica, incluso las familias de cónyuges de varias religions, ya estamos unidos. Ellos son los que blasfeman viviendo en Cismas y separaciones y por tanto quienes necesitan unir lo que destruyeron del mismo modo que Judas destruyó el grupo de los más cercanos a Jesús si las narraciones evangélicas son ciertas.
Don Carlos: Gracias por su aclaración. La frase suya que me llamó la atención en su escrito fue: ” Noten que esta afirmación claramente implica que la negación por Sobrino de la divinidad de Cristo y de la trascendencia de Dios ” etc, etc
Con motivo de la Notificación que le hizo el Vaticano a Sobrino, leí su libros de Teología y no encontré ningún párrafo en que se hicieran estas negaciones. Y me parece que si así fuera, ya lo habrían declarado hereje, cosa que no ha hecho el Vaticano según tengo entendido.
Saludos,
Olga Larrazabal S.
Estimada Olga Larrazábal: mi mano no tiene nada que ver con la no renovación de la Misión Canónica de Costadoat. Desde luego, además, quien tomó esta decisión no es el mismo que tomó la decisión sobre Jon Sobrino. Mi estudio sobre Costadoat nada tiene que ver con los estudios que hizo el Vaticano sobre Jon Sobrino: aquéllos los hizo una mano mucho más hábil que la mía, la mano de Josef Cardenal Ratzinger, primero; después, Benedicto XVI. Pero tienes razón en una cosa: Costadoat enseña lo mismo que Sobrino. O, mejor dicho, casi lo mismo: Costadoat es más radical que Sobrino, como he mostrado. Un saludo. Carlos A. Casanova
Solo hay que conocer y escuchar a Jon Sobrino, para confirmar lo que Olga, con un mayor conocimiento, por donde ella se mueve y conoce.
Para comprender la lucha durísima, que la iglesia poder (OP. entre otros movimientos) trabajan, por mancillar sin reparos.
Jon Sobrino tiene una personalidad increíble; serena, tranquila, convencido de lo que vive y trasmite; y hay algo hermoso en el, su sentido del humor cuando le preguntan sobre estos temas:
¡Jamás entrará en discusiones baldías!
Dirá alguna frase sencilla, jalonada con su sonrisa… y seguirá adelante.
El poder “oscuro” jejeje… siempre tiende a manipular, difamar sin pudor, y sembrar la duda haciendo eficaz aquel refrán:
“Tú, critica (difama) que algo queda”
Especialmente en los seguidores sin criterio propio, que suelen tener aquellas personas que siguen estos movimientos sin preguntarse jamás porque… “los otros” dicen lo contrario.
Algo muy en boga en esta España de nuestros dolores.
mª pilar
Sí, estoy de acuerdo con tu sentir.
Permíteme una anécdota. Unos amigos, gente de mucho dinero en Cuba y aquí a quienes ayudé con uno de sus hijos en mi estudio, a quienes conocí por el esposo que se educó varios años en mi colegio (Escuelas Pías en Pinar del Río) y nos vemos de vez en vez eventos de antiguos alumnos.
Un buen día de diciembre de 2004 me invitaron a cenar en su casa con otros amigos, a la que seguiría una presentación de los de Regnum Christi (Legionarios). La mayoría éramos cubanos. Fui por curiosidad y porque tengo mala uva y me gusta escuchar para aprender a “virar las mesas”.
Pasaron hablando del bien que los Legionarios habían hecho en Chile para recuperar al país después de Salvador Allende; de los extraordinarios colegios de México. En su opinión los colegios de la Legión son muy superiores a los de jesuitas.
En cierto momento pregunté como se comparaban con las Escuelas Pías y los de La Salle porque ni los mencionaron. Uno de ellos se rió y pidió ser disculpado por ello. Dijo algunas lindezas de los colegios que afortunadamente servían a la clase media, que los pobres necesitaban tener escuelas de “oficios” como los Escolapios, los de La Salle, etc., y eso les permitía dedicarse a formar generaciones de una elite destinada a penetrar el Mundo (antes a eso se llamaba fascismo) y recuperarlo para Cristo, etc. Al llegó al tema siempre fructífero entre cubanos del peligro del retorno del comunismo.
Ya estaba a punto de irme y detuve la charla porque no pude evitar preguntarle: Pero y ¿dónde has estado? ¡Los del comunismo no se han ido, siguen en Cuba! Y no parece que se irán…
Yo pensé que le confundiría y que alguien secundaría mi intervención. Pues no. Me respondió que yo estaba errado, que la internacional comunista estaba reorganizándose en América del Sur y Central y que el objetivo era destruir la Iglesia, etc.
Después me enteré que los anfitriones habían pedido que me disculparan. Y uno de ellos pidió mi teléfono para tratar de ayudarme, y que al final habían recogido donaciones y captado algunos nuevos aspirantes a su organización.
Muy poco después explotó, con golpe de Ratzinger, el escándalo de los Legionarios y, subsecuentemente, Regnum Christi casi desapareció aunque están volviendo a organizarse y se han acercado al Capítulo de Cuba de la Orden de Malta que reside en Miami.
Aunque estaban reuniéndose y haciendo proselitismo el Obispo de Miami les ha prohibido establecerse acá. Como tienen poder pueden desafiar al arzobispo local y hacer lo que deseen. En todas partes cuecen habas.
George: Al leer las críticas de Casanova a Costadoat se nota la misma mano que las que le hicieron a Sobrino el 2007-2008. Como ser introducen de contrabando supuestas afirmaciones de Sobrino negando a divinidad de Jesús, que Sobrino nunca hizo, y ahora le cuelgan a Costadoat de estar de acuerdo con ellas. Como los lectores desprevenidos jamás han leído los libros de Sobrino, por lo menos en Chile donde no llegaban, leen que el teólogo chileno es seguidor de un hereje y Sobrino es el hereje.. Por lo menos eso le hicieron creer a un montón de señoritas influenciadas por el ambiente del Opus y el conservadurismo que nos legó JP the Second en esos años.
Según Sobrino es bastante difícil ser hereje, y es mucho más fácil decir necedades en temas religiosos, y esas se dicen sin censura.
Gracias Olga. Me alegra que haya protesta de parte de sus colegas y alumnos. Eso lo tiene que alegrar en medio del sufrimiento que implique esta maniobra que una técnica vieja en la Iglesia. En En 1979, Juan Pablo II expresó públicamente su preocupación sobre la actividad de los jesuitas en relación al trabajo de Ellacuría y de los jeuitas inclinándose a una misión por justicia social, “que desconcierta al pueblo de Dios” (en realidad lo desconcertaba a él, a Ratzinger, a López Trujillo, a Sodano y Laghi, tan comprometidos con las dictaduras de Argentina y Chilke, y al Castrillón Hoyos, y al Opus Dei, y a su amigo el pedófilo Masiel…
La confabulación reaccionaria culminó en el nombramiento de dos auditores para desautorizar y poner a Arrupe bajo sospecha. Arrupe y muchos jesuitas los rechazaron, pero Arrupe tuvo que dimitir. Rahner llegó a escribir públicamente denunciando la falibilidad de la autoridad, pero nada detuvo la estupidez ideológica de la jerarquía que parece uy similar al caso Costadoat. Rahner también pagó caro bajo el zapato de Ratzinger su valentía.
Apareció en una publicación digital llamada Viva Chile, un artículo antagonista a Costadoat, donde deja bastante en claro que lo que molesta a los grupos de derecha dentro de la Iglesia, es la cercanía con la T. de la Liberación y el pensamiento de Jon Sobrino, así con nombre y apellido. Y estos grupos que trataron y tratan de borrar esta línea de pensamiento, no lo hacen por motivos teológicos, ya que nadie sale a matarse por las tesis de Calcedonia, lo hacen por razones político-económicas, por lo mismo que mataron a Romero o a Ellacuría Y se pueden ver las líneas directas con centros de poder y financiamiento que han estado operando en Latinoamérica creando ideologías o socavando ideologías y que se revisten de otra cosa.
Los dejo con los detractores de Costadoat : Sr Casanova, Sr Rojas que publican en algo que se llama Viva Chile.
(1) http://derecho.uc.cl/Dpto.-de-Fundamentos-del-Derecho/casanova-guerra-carlos-augusto.html
(2) http://viva-chile.cl/2015/04/la-cristologia-del-p-jorge-costadoat/
(3) http://viva-chile.cl/2015/03/la-iglesia-no-el-pueblo/
(4) http://viva-chile.cl/2011/03/la-catolicidad-de-las-universidades-catolicas/
George: Profesores, alumnos, colegas y catedráticos de otras universidades han salido en bloque a condenar el despido del teólogo escribiendo una cantidad inusual de artículos en Internet, ya que el monopolio de la prensa escrita en Chile no los publica.
Este texto de Ortega es uno más de sus desatinos cuando dejaba las abstracciones filosóficas para hacer análisis políticos. Las décadas siguientes en España le han contradicho lo suficiente como para que se siga proponiendo como un análisis acertado en pleno siglo XXI. Creo yo.
Hola!
Algunos atrieros pueden pensar que en Chile estos Asuntos de Costoadat en la Uni.Católica y del Obispo Barros en Osorno importan a la Sociedad chilena.
Ya Olguita nos señaló que Chile no es confesionalmente “religiosa”. El que a pesar de ello se diga (vaguísimamente , pensando en los “anotados” en la Pila bautismal) que es “católica” no deja de ser un mero decir.
Tongoy – Coquimbo (ver en Google), donde ahora vivo es un Pueblo con Puerto y tiene su fama. En este Puebl-ito la gente no sabía que Fiestas eran estas de Semana Santa.
En cuanto al PODER “SOCIAL” DE LA IGLESIA en Chile (¿será extensible a Latinoamérica? Pero sí para Srgentina) estimo que pueden ayudar las siguientes consideraciones de Ortega hechas para una España de los años 1927. No sé qué pasará ahora.
………………..
EL PODER SOCIAL –entrega II al Diario- (OCT3)
Si se quiere hacer con algún rigor la topografía del poder social en España, su reparto entre las clases y oficios, se tropieza pronto con un caso de muy difícil apreciación.
Me refiero a la Iglesia, es decir, al clero.
Las causas de esta dificultad son muchas; mas yo encuentro que la primera de todas consiste en nuestra ignorancia del efectivo papel que la Iglesia juega en la dinámica española.
El extranjero que viene a estudiar nuestra nación llega con la idea estereotipada de que la Iglesia domina completamente la existencia peninsular, como en el Tibet o en Arabia. Si es perspicaz, tarda poco en advertir que la realidad no es tan sencilla. Comienza a dudar. Preguntando a unos y a otros consigue únicamente hundirse más en su perplejidad, porque oye sólo opiniones toscas y patéticas, ideas de sacristía o de casino radical.
Es lamentable que nadie haya tomado sobre si esclarecernos sobre los términos de tan importante cuestión.
* En primer lugar, habría de distinguir, como en una serie de círculos concéntricos, la cuantía del influjo religioso, del influjo católico y del influjo clerical.
* Luego de venir a un acuerdo sobre la importancia indudable de este último, convendría preguntarse si toda la fuerza que el clericalismo usufructúa en España es propia suya o proviene en no escasa medida de su intervención constante en los actos del Poder público.
Como es natural, por el mero hecho de tener su mano en los resortes del Poder público se decuplica el influjo de un partido.
Ahora bien: ¿cuál ha sido la relación precisa entre clericalismo y Poder público durante los últimos cincuenta años?
No vale responder con fórmulas demasiado simples. Aquí es donde importa acertar. Porque es evidente que el clericalismo ha regulado en España siempre la gobernación; pero, al mismo tiempo, es un hecho que la legislación ha sido inequívocamente liberal.
¿Cómo se compaginan ambas cosas? Si el clericalismo posee el gigantesco poder propio que se le atribuye, ¿cómo ha soportado esa legislación liberal?
Por otra parte, es indudable que no ha dejado nunca de la mano el Poder público y que le aterra la posibilidad de verse alejado de él durante cinco minutos.
Una hipótesis,
y una sola, puede iniciar el esclarecimiento de este enigma:
* suponer que el clericalismo tiene mucha menos fuerza auténtica de la que se le atribuye, y por lo mismo, falto de confianza en su propio influjo sobre la sociedad, recurre al Poder público a fin de multiplicarla aparentemente.
Por su parte, el Poder público, en virtud de motivos que no es oportuno enumerar, acepta muy a gusto esa tutela; pero careciendo el clericalismo de fuerza suficiente para sostener las instituciones, viene con él a un acuerdo tácito, según el cual se establece cierta dosis de legislación liberal, determinada de una vez para siempre, carne que se echa a las fieras, y se organiza al mismo tiempo la resistencia desde arriba a toda posible ampliación y progreso de ese régimen libre.
La cuestión es gruesa, y para hablar de ella con alguna precisión fueran menester muchos párrafos. Si he subrayado la coexistencia de la intervención clerical en el Poder público con una legislación liberal, no es porque me parezca el aspecto más sustantivo del problema, sino por ser aquel en que la contradicción es más visible y notoria.
Lo que yo diría si hubiese de expresar íntegramente mi pensamiento sería cosa muy distinta, más compleja y más grave. Pero ahora sólo pretendía llamar la atención sobre lo difícil que es, contra las opiniones corrientes, evaluar la fuerza efectiva de la Iglesia en nuestro país. Sin esta precaución parecería demasiado caprichoso decir que el clero en España no tiene apenas poder social. A priori hubiéramos dicho que sí y le habríamos atribuido un coeficiente de él casi tan grande como el político.
Pero ahí está: no ocurre tal.
En el caso del clero vemos bien que son cosas diferentes el Poder social y lo que no lo es.
El clero influye mucho en la vida española; sin embargo, el cura, y aun el alto dignatario eclesiástico, «pintan» poco en nuestra convivencia social.
Se advierte que en otro tiempo gozaron de enorme predicamento, y podemos señalar con el dedo los residuos. En algunos pueblecitos de reducido vecindario —sobre todo, en el Norte—, tal vez en alguna capitalita de provincia, el clero posee aún vestigios de su antiguo esplendor social. Pero estos residuos quedan tan localizados que más bien subrayan su desaparición del gran cuerpo nacional.
En cambio, el sacerdote, el fraile, el obispo, gozan de brillante situación dentro del grupo clerical. Esta es, a mi juicio, la nota que más se aproxima a la verdad: tienen gran poder de grupo, pero no social.
Su predicamento está taxativamente limitado por los ámbitos de un partido, y si dentro de él hacen la lluvia y el buen tiempo, fuera de él, en el aire libre de la sociedad nacional, apenas si tienen papel.
Esta desproporción entre lo mucho que son dentro del grupo beato y lo poco que son puestos a la intemperie, plantea a los obispos una insospechada dificultad:
la dificultad de los gestos.
Como suelen vivir recluidos dentro de su episcopía, en el pequeño mundo de la beatería profesional —y no se presuma ánimo despectivo u hostil bajo esta denominación—, se habitúan a ciertos ademanes y talle que no pueden transportar más allá de la frontera de su ínsula. De modo que los discretos necesitan emplear dos repertorios distintos de gesticulación. Cuando por azar se filtra un gesto de episcopía y monjil más allá de su territorio y cae sobre el gran público, la reacción de éste, su sorpresa y extrañeza miden exactamente la diferencia que hay entre el poder de grupo y el poder social.
En cambio, un político puede hacer los gestos que quiera: como individuo nos parecerá un mentecato; pero no extraña, no sorprende, su aire de «personaje». Porque, en efecto, queramos o no, el político es en España un personaje, y hasta puede decirse que no hay entre nosotros otro modo normal de ser personaje que ser político. (Ya veremos las deplorables y múltiples consecuencias que esto trae).
Tampoco del sacerdote, del fraile, del obispo, habla con frecuencia la Prensa, y nadie podrá en serio atribuirlo a hostilidad de los periódicos contra el clero. El periódico puede matizar su fervor, pero no puede vivir sin aceptar la realidad social, y como, hablan todos los días del político enemigo, podían, si hubiera caso habituarnos a nombres de curas, de frailes y de obispos.
En cambio, si un obispo ejecuta actos políticos, inmediatamente le encontramos cada lunes y cada martes en las columnas de los rotativos.
Y ruego al lector anticlerical que no me apunte en el haber lo antedicho como alarde de anticlericalismo, en cuyo caso me repugnaría por lo que tuviese de alarde y lo que ostentase de anti. Es prescripción elemental del oficio de escritor no prestar servicio a ningún partido y evitar el apoyo inmundo de todos ellos. Es una prescripción y no lo contrario, una pretensión que quepa tener o esquivar. (Lo inmundo, bien entendido, no es el partido, sino su apoyo al escritor. El escritor tiene que vivir sin apoyos, en el aire, intentando ilusoriamente asemejarse al pájaro del buen Dios y al arcángel, especies ambas con plumas y régimen aerostático). Déjesele en la limpieza y humildad de su oficio: mira en torno el mundo, oye lo que dicta el hecho “E quel che ditta va significando”. Nada más.
Esta advertencia, ajena a nuestro asunto, nos reintegra en él invitándonos a pensar sobre cuál sea el poder social del escritor.
(El Sol, 25 de octubre de 1927)
Alguien sabe cuál ha sido la posición del resto de la Facultad, estudiantes y/o profesores colegas/alumnos de Costadoat?
El problema de enseñar en cualquier institución católica universitaria (o a cualquier nivel) es que las instituciones docentes son medios de indoctrinar y por lo tanto quien desee ejercer la libertad de cátedra no puede hacerlo, no importa que se asegure libertad de investigación. Y el simple magisterio verbal de Francisco no disminuye efectivamente la jurisdicción de los obispos en sus diócesis, sobre todo en materia de educación.
Charles Curran recurrió hasta a las instancias judiciales en un país de amplia tradición, al menos aparente, de separación de religión y gobierno y al final tuvo que irse a enseñar a una institución metodista en el Sur del país. La American Theological Association y la correspondiente asociación católica protestaron internamente pero es simple, o te sometes a las reglas del juego si quieres seguir en el vagón o te saltas por tu cuenta.
Pocos profesores tienen oportunidad de asegurarse un lugar en el mercado de las publicaciones, incluso ahora que cada uno puede publicar directamente con cualquier formato electrónico y ponerlo a la venta en amazon.com u otra comercializadora. Consecuentemente es muy difícil convertirse en un mogul como Küng y otros. El mismo Pagola ya es una pena que se repita y que haya perdido todo “diente”. La tentación del legado y la carencia de protección en la vejez son dos espadas de Damocles que toda persona, cura o no, con sentido común teme.
Los jerarcas hegemónicos lo saben y penosamente explotan la circunstancia. Es la vieja tendencia de cada uno arrimar la brasa a su sardina que en la Iglesia no es problema siempre y cuando uno compre el acceso al fuego con la correspondiente sumisión.
No creo personalmente que Costadoat cause dolor en la Compañía por su estilo, ni que sea realmente desprolijo en su cátedra en la cual lleva 20 años sin reproche. Más bien creo que los dirigentes de la Ponti, están usando como sistema la imposición de fuerza, que está sacando roncha en el medio nacional. También el Rector Sánchez anda haciendo de las suyas.
Chile no es un País Católico, es católico con minúscula, es laico, protestante evangélico, despreocupado y los curas con ínfulas de mando podrán gustar en las élites que son bastante autoritarias en sus métodos, sobre todo cuando se trata de aplicar la autoridad al prójimo, pero el pueblo rechaza visceralmente este autoritarismo. Aquí pega más el Buen Pastor que el lema¡ Santiago y a ellos! con que las huestes de conquistadores hacían su trabajillo de conquista. Además no hemos sido país de inmigrantes y el tufo de italiano que tiene Ezzati no es del gusto nacional.
El tono del Provincial, un chico chileno de buena familia igual que Costadoat, parece a ojos externos de la institución curiosamente humilde y descafeinado. Pero quizás es parte del sainette que debe tener varios capítulos.
A este buen Cristian del campo, SJ, lo que debería haberle causado profundo impacto y dolor como jesuita el que un hijo de san Ignacio haya tenido que ser echado a la calle por enseñar doctrina no acorde con la enseñanza de la Iglesia. Y en particular, a él como provincial, le debería impactar y doler la desidia y negligencia con la que puede estar ejerciendo su responsabilidad que la Compañía le tiene encomendada como provincial de Chile. Ánimo, majete, que el Señor esté generoso en darte gracia pascual, que te va a venir bien 😉
Adjunto la última declaración de Ezzati.
http://www.elmostrador.cl/pais/2015/04/03/ezzati-costadoat-no-se-ha-cenido-al-programa-ni-entregado-buena-parte-de-los-contenidos-fundamentales-del-curso/
La última explicación de Ezzati dice algo así como que Costadoat había sido descuidado o desprolijo en pasar la materia que estaba en el programa. Creo que ese argumento no merece comentarios y parece como que anduviera buscando un salvavidas para justificar lo injustificable.
Y como dice Oscar, más desprolija ha sido la Universidad al haber albergado todo tipo de doctrinas sobre el hombre y la sociedad que van en perfecta contraposición con el evangelio durante los últimos 60 años, formando varias generaciones de economistas, de abogados o de ingenieros absolutamente desvinculados de la mínima ética que destilan los evangelios, proceso que parece bastante irreversible y que no sabemos donde nos lleva ya que son ellos los que tienen el poder y han manejado el país.
Hola!
Estos “estilos” son desproporcionadamente “diplomáticos” para el espíritu de nuestro tiempo.
También la CARTA ABIERTA” es un otro “estilo” que no se adecúa a la “amistad” entre hermanos de creencia y oficio.
Pero hay otras razones mucho más serias y graves que ver en todo este asunto “demasiado de interna teológica” que oculta (involuntariamente por los protagonistas) todo el drama de un “cristianismo” fuera de tiempo. Por ejemplo: los “Chicago boys” se instalaron en “la Universidad Católica” y la “teología” miraba pa’otro lado ¿o no?
¿Pa’que mierda sirve tal discurso de dios si abandona la suerte de la Gente a el buitrerío?
¡Voy todavía! – Oscar.
Vale la pena complementar este comunicado, con la carta abierta de José María Castillo a Jorge Costadoat
http://blogs.periodistadigital.com/teologia-sin-censura.php/2015/04/02/carta-abierta-a-jorge-costadoat-sj