Los sangrientos incidentes, que se han provocado en París con motivo de los asesinatos causados por el fanatismo religioso islamista contra los periodistas de Charlie Hebdo, han desencadenado la indignación y el miedo por casi toda Europa. Y la lógica del discurso, como es normal, se orienta mayoritariamente a condenar la violencia irracional de los terroristas. Sin embargo, si la cosa se piensa a fondo, me temo que se cargue la mano sobre algo que es muy verdadero: la violencia criminal de los intolerantes de la religión. Pero, tan cierto como lo que acabo de decir, es que el empeño legítimo por defender la libertad de opinar en una sociedad democrática, puede ocultar otro aspecto fundamental de la cuestión, a saber: que la religión es un asunto extremadamente serio. Porque la religión toca las fibras más profundas en las convicciones que dan sentido a la vida de millones de seres humanos. Y con esto – si es que tomamos la vida muy en serio – hay que tener mucho cuidado.
No pretendo en modo alguno justificar el terror y la violencia de los terroristas que, en nombre de “lo divino”, se atreven a violentar e incluso asesinar “lo humano”. Sólo pretendo recordar que la religión es un asunto muy serio. Es más, como se ha dicho con toda razón, “la religión puede ser mortalmente seria”. Es la “seriedad absoluta, que deriva del trato con superiores invisibles…, prerrogativa de lo sagrado que caracteriza a la religión” (W. Burkert, P. Hassler, D. D. Hughes). Más aún, como es bien sabido, la intuición genial de Rodolph Otto nos advirtió sabiamente que la experiencia del hecho religioso es en realidad el encuentro con el “mysterium tremendum”, un misterio “que hace temblar” a no pocas personas y grupos humanos.
Insisto: si es importante respetar la libertad de expresión, y en esta libertad hay que educar a la ciudadanía; pero también es importante que todos nos eduquemos en el respeto a las creencias y convicciones de los demás, con tal que tales creencias no lleven a la violencia en ninguna de sus formas.
Por supuesto que no es equiparable la violencia de un arma de fuego con la violencia de un lápiz. Pero tan cierto como eso es que no debe ser bueno para nadie lo que atinadamente ha dicho un artista francés bien conocido: “Mofarse de todo el mundo es una tradición muy arraigada en Francia desde Voltaire” (Christian Boltanski). Y que nadie me venga con las sutiles precisiones lingüísticas que ha hecho Alberto Manguel. Por supuesto, que “la razón tiene derecho a reírse de la locura”. Como no es lo mismo la “sátira” que el “insulto”.
Estamos de acuerdo con todas las precisiones que los pensadores y lingüistas nos quieran y nos deban hacer sobre lo que han hecho los ingeniosos periodistas del humor de Charlie Hebdo. Pero, ¡por favor!, no olvidemos que las palabras, las ideas y las sutiles distinciones de los sabios, nunca pueden abarcar la totalidad de lo real. Y la realidad – triste y dura realidad – es que, con demasiada frecuencia, el que se dedica al oficio de mofarse de los demás, por muy artista que sea, posiblemente sin darse cuenta de lo que hace, en realidad a lo que se puede dedicar muchas veces es a despreciar a quienes discrepan de sus ideas, por más respetables que sean. Pasar de la sátira al desprecio es más fácil de lo que sospechamos. Pero, es claro, que quien se ve o se siente despreciado, una y otra vez, llegará el día en que se ponga como un loco a violentar y matar al que le ofende.
¿Que hay que vigilar a los terroristas? Por supuesto. Pero que quede claro que no es menos urgente vigilar también a quienes se dedican a la desagradable tarea de la burla y la mofa como oficio.
Hola Román, si me esfuerzo en retrotraer la cuestión donde considero habría que situar el punto de partida para, de algún modo, llegar a comprender ese fenómeno tan destructivo como es el del fanatismo religioso, es porque considero como J.M Castillo que “la religión es un asunto extremadamente serio” Y aunque te agradezco tu tan expresiva puntuación sobre mi comentario anterior, en el último con quien pensaba en aquel momento era en san Pablo.
Veamos amigo, no es que la dimensión religiosa nos aparezca en nuestro análisis como algo que fuera por cuenta propia. Porque en cuanto nuestro, este análisis bien podría resultar interesado e intencional. Entonces, diríase más bien que en lugar de hablar de dimensión, estaríamos hablando de medida. No, no… esta dimensión de la realidad humana está ahí ya dada estructuralmente con independencia de nuestra aletargad voluntad. Esto quiere decir que el tal análisis no depende de un acto meramente mental nuestro sino como resultado de una actitud plena e integradora de toda la persona. Estar religados no significa saber cómo lo estamos.
Y el intento de dar a conocer este saber por parte de las religiones, por lo que vemos, ha sido un autentico fracaso. Por tanto nada de adjudicarle a la religión una instancia superior sino como decía ayer por suerte se trata de una instancia posterior que por lo menos en ese orden se puede retroceder y comenzar de nuevo el moldeado, la plasmación si se quiere llamar así, de la primigenia experiencia.
Un cordial saludo
Disculpa por algunos errors ortográficos en mi última entrada, “eses” donde debiera haber “zetas”, doble eses como si fuera en inglés, falta de algunas terminaciones. Me confío a vuestra tolerancia y generosidad. Un abrazo. Jorge
Amiga María Luisa: El Jesús objeto de mi fe es el mío que me ha llegado, no el Jesús official y sobre todo es el de mi esperanza de que las promesas atribuidas a aquél que debió ser, según las narraciones evangélicas, se puedan ver cumplidas alguna vez. Así, no sé decirlo major, mi Jesús es el de mis esperanzas y apuesto por depositar e esas esperanzas mi confianza no porque me porto bien, sino porque no tengo la opción manique de divider mi vida en buena o mala, inmadurez y madurez, pequeñes y adultez, porque siento al Jesús que fuera capaz de acepytarme en mi totalidad sin yo tener que ganarme su aceptaciön (ya eso aprendí a hacerlo con el resto de las personas que he ido encontrando). Estoy seguro, intuitivamente, de que hablamos de forma distinta del mismo Jesús, pero yo no encuentro cómo explicarme major.
Así como agradezco su possible aceptación compasiva y gratuita, trato de imitar aquello que he aprendido de reflexionar sobre todo en las narraciones evangélicas, que haya sido sus forma de la compassion, sobre todo, en el aspect de la gratuidad y por lo tanto de la universalidad.
Un abrazo cordial.
Querida M. Luisa,
si transitas exactamente por los mismos supuestos donde me explicito, no entiendo el por qué de exponerlo en forma ue parezca algo diferente.
Que la dimensión religiosa aparece durante nuestro análisis de la realidad humana.
Que existe una dimensión de apertura hacia la realidad ( ¿divina?)
Que está referida a una experiencia última de toda realización humana.
Que anterior a toda religión (el hecho histórico) existe “el sentimiento” de religación (muy acertado eso de la realidad que nos envuelve)
Insistes en que la experiencia de lo real es lo primero
La religión es una plasmación en instancia superior (posterior) de la cultura de tal “primigenia “experiencia”
¡Chapeau!
lo matizas muy bien, pero en esencia es lo mismo. El sentido religioso es una dimensión que constituye nuestra humanidad, es generador de la religión, es común a todo el linaje humano. ( Es, en definitiva, San Pablo en estado puro – Romanos)
Estimado Román;
La dimensión religiosa o teologal constitutiva de todo ser humano, tal como intento que se perciba con el fin de situarnos a la base misma del problema que se aborda en este hilo, no se define tautológicamente diciendo que la religión nace de una experiencia religiosa previa. No es una adición superpuesta del objeto religioso, sino que esta dimensión religiosa surge, precisamente, del análisis de la realidad humana en cuanto en ella constitutivamente envuelve esa versión a la realidad divina. Y esta experiencia tanto concierne al ateo como al agnóstico como al teísta.
Ahora bien, aquí ni teologal ni el término divino aluden a ninguna teología sino que simplemente se refieren, de forma sintética, a la experiencia última de toda realización humana.
Todo depende de cómo esté dado el trato mediante el cual nos servimos de las cosas si como objetos o como reales. Por esto decía ayer que antes de toda religión lo que hay es ese sentirnos religados a lo real de las cosas con las que hacemos nuestra vida. Es lo propio de nuestro sentir intelectivo. De ahí que dijera ayer, también, que el verdadero sentimiento para que lo sea ha de envolver el momento de realidad pues no se constituye jamás un sentimiento movido por ideas o conceptos. En tal punto de partida no hay todavía atisbo alguno de religión sólo hay experiencia de lo real. Será en otra instancia posterior donde las diversas culturas revistan a su modo esta primigenia experiencia plasmándola en religión.
M. Luisa,
me alegra que sigas en este hilo,
ya sabes que según mis palabras la religión es un contructo humano ( no importa la datación, n las modalidades que haya adquirido) y que ha sido un redescubrimiento del mundo secular haberse encontrado con la “dimensión religiosa ( la espiritualidad inherente y no adquirida) que nos humaniza cuando buscaba la explicación a tanta barbarie.
En España nos sustraímos a tal debate por nuestra particular andadura histórica en plena dictadura. es que hasta tú también lo dices sin decirlo tratando de buscar acomodo al concepto de “sentimiento” religioso, que se usa hoy en día más como que sentimiento corresponde más al concepto propio (consciencia) de identidad, y que por eso te resulta insuficiente como expresión de la experiencia religiosa.
La religión nace a partir de una experiencia religiosa previa, aunque también nos haya llegado culturalmente en forma de ritos ( ritualismos) por la cultura, y/o por doctrinas que son una destilación elaboradas que se remontan hasta las más antiguas tradiciones orales.
Amigo George, no he tenido oportunidad antes pero también yo te deseo un feliz año 2015.. me alegro que te gustara la conferencia sobre Weber , es un poco larga pero veo que aguantaste.
Sobre lo que se discute aquí pienso que para un enfoque adecuado del tema se precisa haber caído en la cuenta de que la fe no se deposita en Jesús sino en aquello a lo cual Él conduce. Para un cristiano, a Jesús, sólo hace falta seguirle. Es lo que tiene realmente sentido y es lo anterior a toda creación religiosa. He leído, Román, que dices que el sentido religioso hace al hombre y es anterior a toda creación salida de la actividad humana. Creo que es a la inversa. Por eso el otro día hablé de dimensión religiosa en vez de sentimiento religioso, creo que si se partiera de ese planteamiento la cosa estaría mejor encauzada. Os aconsejo que leáis atentamente el comentario de nuestra amiga Asun, un poco más abajo.
Manuel:
mi dificultad radica en que partes de supuestos que son totalmente ajenos a mí, por lo que yo nunca haría seemejantes planteamientos. Responder un sí o un no a lo que es conclusión derivada de una tesis de fondo, que no sé si será la del autor ( aunque me conste que no lo es)pero que nunca sería la mía, para mí sería como decir una mentira.
Mi experiencia de Dios, de su misericordia y de su voluntad salvadora dentro de su designio amoroso hacia ” la humanidad toda”, sin exclusiones, que me amó con preferencia a Su Hijo, me impide incluso pensar en la violencia.
Pero todo esto es algo tan personal, que no lo puedo hacer objeto de debates dialécticos.Estás tocando asuntos de conciencia individual, y yo no puedo entrar en las de otras personas, y sólo responder por la mía.
Amigos:
La definición que espero es si “Se está o no de acuerdo en defender una idea religiosa, que ha sido ofendida, a costa de una vida humana.
Definiéndonos pero sin paliativos. Sin subterfugios. Claramente, defendiendo la vida del hombre por encima de mi humillada y ridiculizada idea por muy religiosa que esta sea.
Dejémos que sea dios el que se defienda a sí mismo si realmente estima como ofensa insoportable, la ridiculizacion que se hace de él precisamente, por el exiguo conocimiento exacto que tenemos sobre su esencia. No nos sintamos tan zaheridos porque alguien haga escarnio de nuestras creencias ni tampoco le limitemos esa libertad cuyo tope para ejercerla sería, la agresión física o moral a la persona. No confundamos la persona con las ideas que sustentan sus creencias. Las ideas pueden ser sometidas al escrutinio de la razón, la broma o la befa, pero a la persona no, ella si debe ser respetada. Mucho me temo que bajo el amparo del respeto a las ideas, asemejándolas a las personas, lo que intentamos es proteger con una coraza, la debilidad de la fe. Asusta en el fondo que dios no se defienda de los agravios. Esto plantea una seria duda sobre si debe ser el creyente el brazo justiciero de su dignidad ofendida. Porque a lo mejor a dios le importa un bledo los supuestos insultos a su ser, o sencillamente habría que contemplar la probabilidad de su inexistencia.
¿Cómo pudiera “la religión” experimentar el respeto o la carencia de ello?
Los religiosos como toda otra persona merecen respeto, ¿pero la religión? ¿Qué es la religión sin los religiosos? ¿Qué puede ser una creencia sin sus creyentes? ¿Cómo se puede construir una noción de “divinidad” desde Jesús si Jesús renunció a su divinidad?
Que, por caridad, nadie trate de responder a mis preguntas…
Estimado Manuel,
me siente muy bien definido y explícitamente definido desde mi fe en Jesús, lo cual no me impide dialogar.
El misterio está en el ser humano ( y tendríamos que definir la esencia de tal misterio, pero no es al caso)
pero son muchos los intervinientes en Atrio que apoyan tu posición.
Amigos, ¿verdad?
No hay nada misterioso en la religion. Las ciencias cognictivas de la religión, la antropología, la historia de las religiones, la sociobiología, la neurobiología,… Explican perfectamente las causas que dieron origen en la religión. Hay que olvidarse del dios de los huecos. No existen cosas inexplicables ni misteriosas sino cosas inexplicadas o con insufuciente información.
No podemos refugiarnos con ninguna lógica metafísica. Se está o no de acuerdo en defender una idea religiosa que ha sido ofendida a costa de una vida humana. Defínase por favor
El comentario de Manuel apunta tan solo a un aspecto parcial (aunque aparezca a modo de conclusión) del profundo misterio de la religión, cuando se la ha desnudado se su construcción cultural y aparece en el ser humano como una dimensión constitutiva de la propia persona.
el sentido religioso hace al hombre y es anterior a toda creación salida de la actividad humana. Tal ha sido el gran descubrimiento de la post-modernidad ante el colapso civilizatorio del siglo pasado. Contradice las tesis racionalistas y apunta a nuevos fundamentaciones para la “dignidad humana” para hacer emanar los derechos de las personas.
y como tal corriente de pensamiento ( y de aspiración) ya existía en las fuerzas creadoras de la modernidad, es diferente y otra a las tesis emanadas del Evangelio de Jesús cultivadas por el Cristianismo, aunque haya coincidencias y la utilización parcial de un lenguaje común.
Siento mandar el mensaje de esta manera, repetido y sin corregir. Son los problemas de aportar algo desde el móvil
Me ha decepcionado Sr. Castillo. Yo creía que a usted una vida humana la consideraba por encima del respeto que había que tenerle a cualquier idea por muy ofensiva que esta resultase. Y la concepción de un Mahoma con turbante explosivo, es una idea que se rie de otra idea que debiera ser refutada con otra idea pero no con el coste de la vida de una persona. A las personas si hay que respetarlas de forma integral, a las ideas no.
Lo que usted hace es poner un PERO y con ese pero, está usted justificando lo que en un pricipio le niega al intolerante. Es muy parecido a esa idea del libre albedrío, que usted pretende combatir, cuando se esgrime con frecuencia esa idea de que dios nos hace libre pero si nos desviamos de su voluntad, en algún caso seremos condenados para toda la vida eterna, lo que pone en evidencia, la libertad otorgada y su amor misericordioso.
O dios nos ama integralmente, o hay probabilidad de condenación eterna.
O se respeta la vida humana integralmente, o hay probabilidad de acabar por culpa de una idea, acabar con la vida de una persona
Me ha decepcionado Sr. Castillo. Yo creía que a usted una vida humana la consideraba por encima del respeto que había que tenerle a una idea. Y la concepción de un Mahoma con turbante explosivo, es una idea que se rie de otra idea que debiera ser refutada, con otra idea pero no con el coste de la vida de una persona. A las personas si hay que respetarlas de forma integral, a las ideas no.
Lo que usted hace es poner un PERO y con ese pero, está usted justificando lo que en u
La consigna que dicta el título del artículo, puede confundir y hacer creer que el respeto a las ideas y creencias tiene mayor importancia y fundamento que el respeto, acogida y tolerancia hacia las personas, sean éstas quienes sean. Aunque esas cualidades humanas y manera de ser en la relación interpersonal puedan darse sin exclusividad de la formación religiosa.
Me parece, por lo mismo, que las personas están por encima de cualquier ideología y /o religión, pues están dotadas de por sí de una intuición nata que les va haciendo más conscientes de la repercusión de sus actos y así mismo la de los demás. Son, por tanto, las personas, el centro y soporte de toda comunicación y relación.
En la trasparencia y coherencia de los hechos, que no hace excepciones, imposiciones ni exclusiones, las personas, aunque con diferente cultura y formación, pueden convivir y complementarse en todo lo que le es posible en su despliegue consciente y humano. Pero que desgraciadamente no se ha venido dando desde las más altas instituciones que dominan y han dominado la evolución de la historia humana. Y aquí no hace falta explicarse más.
Sin duda hay bastante confusión, lo que permite que demos muchas vueltas y sigamos permaneciendo de hecho en el mismo lugar. Es como una asignatura que se nos resiste y no hay manera de superar, por más que lo intentemos.
Por otra parte, me pregunto dónde deja de haber respeto y dónde no es posible la tolerancia. Creo que el buen sentido del humor es abierto y es capaz de reírse de sí mismo, por lo que no necesita de restricciones para consigo, en lo que a uno concierne y no molesta.
Ahora bien, se suele confundir el sentido del humor con ridiculizar al diferente y de paso incubar rechazo proselitista, si lo hubiere, lo que se dice tener mano ancha para lo que no ofende ni hiere mi intimidad, y por supuesto mis intereses.
En esta aptitud se está muy lejos de estar en disposición como persona de querer entender y comprender otro modo diferente al nuestro de percibir el mundo. Se rechaza entonces a las personas por sus ideas y creencias, entre otras cosas, pues nos quedamos en el envoltorio sin captar lo nuclear: que la otra persona, lo es como nosotros, a pesar de haber nacido y haberse formado en una cultura distinta.
Los derechos humanos emanan de la presunción de civilidad porque los derechos surgen de la relacionalidad humana. Hay que presumir que se quiere vivir civilmente, es decir convivir pacíficamente y a partir de esa pre-condición emana el derecho que regula convivencia e implica el respeto de los derechos ajenos como la sombra implica la luz y viceversa.
Tienes razón,
me he excedido muchísimo y tal exuberancia no beneficia a nadie.
Ten en cuenta que el post de Castillo de aquí es continuación del suyo anterior del día 12 con lo que iniciaba el lote de hasta 9 artículos en torno al atentado de París, donde hemos estado interviniendo en uno u otro lado, hasta el punto que muchos comentarios eran intercambiables de un post a otro.
Ya sé que Castillo pide respeto y tu argumentas muy bien que ya lo tienes de tu parte, y alegas que el respeto hacia la religión sólo se cumple dentro de el respeto hacia la persona del otro.
Quizás he sido demasiado ambicioso intentando ilustrar otros aspectos.
¡Caray, Román! Con lo sencillito que era mi comentario, es increíble la cantidad de cosas que te ha sugerido… Pero contestar, lo que se dice contestar, no contesta al mío.
Quiero decir has expuesto muchas ideas que has querido expresar, lo cual me parece muy bien, pero no has respondido a nada o a casi nada de lo que yo he dicho. Oye, que no pasa nada si no quieres responderme, pero me apetece dejarlo claro.
Personalmente, no creo que “la razón (palabra que yo no había usado en mi comentario) haya triunfado”. Ni tampoco que el desarrollo de la capacidad racional del ser humano haya tenido mucho que ver con las causas de las guerras del siglo XX ni con los genocidios que se cometieron. Pero estoy abierto a que me ilustres en ese sentido.
Si te refieres, por ejemplo, al triunfo de una actitud más racional en el desarrollo del concilio Vaticano II y a la crisis en la iglesia católica mundial que lo siguió, pues sí, ahí puedo estar de acuerdo contigo 😉
Pepe,
de tu última explicación yo saco dos conclusiones,
pero previamente quiero agradecerte tu grado de confianza hacia mí y me siento honrado, lo cual viene a demostrar que no son las palabras las que definen o determinan, sino el grado de confianza y apertura de las personas unas con otras. ¿No es eso en esencia lo que estamos discutiendo?
En primer lugar la utilidad o la falsedad que valora aquellas cosas que son propias de la ciencia, a mi entender tienen bastante de relativo ( hablo en un sentido general para nada explicativo de la física y esas disciplinas científicas que nunca estudié) sino que existe una verdad a la que damos una valoración objetiva ( la realidad tal y como se nos presenta en evidencia) y la verdad que sólo es un aspecto “formal” de la misma, que mientras la realidad muestre tales formas es compatible con nuestra percepción. Tal cosa obedece a nuestra capacidad de abstracción, que nos es más que la relación que establecemos de arquetipos que constituimos en modelos universales susceptibles de ser identificados siempre como tales ante cualquier realidad que nos llegue por los sentidos.
Ahora viene lo difícil, que es lo segundo que te quería decir.
Hablas del ser humano como sujeto de derechos de lo cual no podría estar más de acuerdo contigo, pero ¿de dónde emana el Derecho positivo, ése que estamos mencionando en todos los comentarios a apenas sin citarlo y con la contaminación propia de nuestros traumas religiosos? Hablo en términos de trauma y soy consciente de lo que digo, porque el común de muchas de las intevenciones dicen de una mala experiencia con la religión y/o con sus representantes, o sus seguidores/as.
Al poner tú al ser humano y su razón en un mismo plano como centro haces que todos los derechos de las personas emanen necesariamente de su racionalidad. Estás haciendo metafísica y no retratas la realidad aunque luego quieras abordar a los individuos concretos.
El individuo concreto no es libre, o dicta mucho de serlo en muchísmos aspectos, y tampoco es igualmente dueño de su propio ser y sus derechos siempre será los que adquiera por la acción social o la política ( y en mi caso también por la salvación de Jesús). Soy yo, puede que seas tú, aunque te definas como un burgués provinciano. (sé que era broma)
y como es una abstracción y un mito ampliamente elaborado con el triunfo de la burguesía a partir del siglo XVII se desprende de todo interés concreto para universalizarse y su primera consecuencia fue que se hizo un instrumento de dominación.
el mito occidental universalista debe ser impuesto como modelo en todo el mundo, justificativo del mercantilismo y del colonialismo, del desprecio ( falta de valoración como no válido) de toda otra cultura. El sistema económico capitalista mundial cabalga a lomos de tales supuestos. Nos sentimos legitimados
Las crisis del siglo XX con sus conflictos mundiales, y genocidios, no sólo nos demostró a donde nos podía llevar el triunfo de la razón, sino que verdaderamente existen diversas manera de manifestación de la racionalidad, y no sólo la hegemonía occidental con su pretensión a lo absoluto.
No es el atraso propio de no haberse visto favorecidos por el avance tecnologico y el progreso lo que ha sumidos a tantos pueblos en el dolor, el sufrimiento humano, el hambre, las desigualdades, los descartes, y todo tipo de miserias, sino ue nuestras intervenciones han venido acompañadas por el colonialismo intelectual.
Es cosa de pensarselo bien en términos laicistas sin hacer intervenir la religión.
Hola Román,
Tu interpretación de mis palabras no es del todo correcta. Pero no eres responsable. Soy consciente de que tenía que haberme explicado mejor.
Respetar a las personas quiere de ir velar por su integridad física y psicológica y por el cumplimiento de todos sus derechos. O, como mínimo, no hacer nada que vaya en contra de su integridad o en contra de sus derechos.
Respetar una idea quiere decir otorgarle algún grado de validez, en algún sentido. O, como mínimo, la posibilidad de una cierta validez. Validez no quiere decir necesariamente verdad. Una idea puede no ser cierta, pero ser muy útil. Por ejemplo, la mecánica de Newton es falsa, pero en nuestra vida cotidiana nos sigue resultando muy útil, mucho más que la mecánica relativista que, en nuestra vida cotidiana, no nos sirve para nada.
Si el respeto debido a las personas es universal, afecta a todas las personas en todas las circunstancias y sin excepción, el respeto a las ideas no es universal en absoluto. Hay ideas respetables y otras que no lo son. Las ideas nazis sobre la superioridad de la raza aria no son unas ideas respetables. Las ideas y las normas de la religión católica relativas a las mujeres, procedan de la teología, de Jesús, de la tradición apostólica o de donde sea, tampoco son respetables.
Y sí, una religión es, institucionalmente, un sistema de ideas, de ritos, de costumbres, de normas, de tradiciones, etc. Según sea ese sistema, unas religiones serán respetables y otras no. Unas más respetables y otras menos respetables. Es decir, unas religiones nos parecerán más validas a efectos de ayudar a las personas en su desarrollo personal y otras nos parecerán menos válidas.
¡Ojo! Cuando hablo de religiones no me estoy refiriendo a la vivencia personal, íntima, de las personas que afirman practicarla. Es decir, no me refiero a la espiritualidad individual de cada practicante, a su mística. Me estoy refiriendo al sistema oficial de una religión determinada. Por ejemplo, en el caso de la religión católica, al contenido del Catecismo, de las Constituciones Apostólicas o de otros textos oficiales, etc.
Espero haberme explicado ahora un poco mejor.
Es una pena que alguien como el Dr. Castillo siga pensando de modo tan cercano a Anselmo de Caterbury (siglo XI) de manera que afirme ideas como esta que reproduzco: “Por supuesto que no es equiparable la violencia de un arma de fuego con la violencia de un lápiz”.
No se trata de un argumento lingüístico. La magnitud de la violencia no depende del instrumento con la que la inflija, sino de la herida que cause, o el efecto destructivo que efectúe.
Anselmo pensaba que la magnitude de la falta dependía de la dignidad del ofendido. Así matar a un pordiosero era casi nada con insultar al Rey. El Dr. Castillo se va por esas líneas, se acerca peligrosamente a ellas, cuando sigue ignorando a la víctima poniendo la diferencia en el arma o instrument de violencia.
La violencia de utilizer batacas en terapia para desfogar la ira pegando con ellas o con un rollo de periódicos viejos en el aire y disparar en el aire o lanzar un punzonazo al aire no constituyen crimen porque no producen un efecto destructivo lamentable. Si el golpe del papel periódico se da contra una pieza de porcelana de Meisner la cosa cambia y si se da sobre un menor es una ofensa criminal en toda la extension de la palabra.
Fuera muy importante para muchas personas escuchar la conferencia sobre la Etica de la Responsabilidad en Max Weber que María Luisa recomienda en su intervención de hoy en este hilo: 22-Enero-2015 – 9:39 am aunque sea un pelín larga.
Gracias, Maria Luisa por el enlace a la conferencia de Diego Gracias. Cuántas cosas ocurren interesantes que solo de este modo los que vivamos de este lado del Atlántico podemos conocer! Gracias y un buen 2015.
No me quiero equivocar esta vez contigo, Pepe,
especialmente porque no había participado en este hilo, y te ruego me confirnmes si mi interepretación, tal como te la expongongo a continuación será correcta:
Pepe, te reafirmas haciendo una clara diferenciación rnttr una persona y las ideas que le sustentan, proponiendo un diferente tratamiento a ambas cosas.
Se respeta lo que sea sujeto de derecho, es decir, la persona, haciendo abstracción de sus ideas (cualquier circunstancia, dices)
Nos vemos inducidos ( obligados en rigor) a conducirnos diferenciando entre lo verdadero y lo falso ( una nueva abstracción, porque hacemos de ambos entes de razón).
Nos vemos sometido entonces a una nueva reducción: la religión la determinamos (identificamos) en su aspecto intelectual. La fe es una cuestión de intelecto, un producto de nuestra razón (mente), como sería, por ejemplo, una verdad científica.
Una religión así en principio, y por la experiencia abundante en ejemplos no se hace merecedora de ningún respeto ( no es el ente mismo que la profesa)
Al ser ésta un sistema de ideas y criterios ( valores, manifestaciones de vida) puede ser el objeto de toda clase de crítica o caricaturización.
Si no tengo el convencimiento de que te haya interpretado correctamente, no podría añadir mis reflexiones al respecto.
Sólo una breve reflexión.
Si en lugar de abordar el problema desde el punto de vista del sentimiento religioso pusiéramos el listón de la tolerancia, el respeto y la libertad desde la perspectiva que nos ofrece la dimensión religiosa propia de todo ser humano, tendríamos mucho ganado. ¿Por qué? Porque, claro que lo normal es que se hable de sentimiento religioso, pero no nos damos cuenta que lo religioso de un sentimiento hace de éste algo especial. Hace de él un sentimiento que tiene que ser a la vez racional evitando toda ideologización y por tanto, ahí se precisa contar, en toda su globalidad con el factor de lo real, es decir, con la realidad de fondo de aquello que sea esto que llamamos lo religioso. Porque si no, de lo contrario, haciendo actuar meramente el aspecto sensible, hacemos de lo religioso tan sólo un objeto fenoménico que nos llevaría al mero “sentimentar”. Introduzco este concepto de sentimentar porque hace de buen entender que en él lo que actúa con predominancia, haciendo frente a lo sensible, es la mente y no la inteligencia que es lo que precisamente se soslaya en esta operación cognitiva. Con lo cual y siendo en el uso de la inteligencia y en virtud de ella cuando el ser humano piensa lo real de las cosas y por tanto en el caso que nos ocupa lo real de la religión o del acto religioso, lo que entonces contrariamente ocurre, decía, es que al sensibilizar su realidad la convertimos en mero signo fetichista y es ahí precisamente en donde cabe situar toda reacción y violencia.
En cambio como dimensión vivencial propia del ser humano, el fenómeno religioso se nos presenta en su universalidad previamente como un mero sentirnos religados, esa es su realidad primaria. Es un problema a solucionar entre personas y no en función de sus ideas.
En este enlace unas pinceladas sobre la “Ética de la responsabilidad” de Max Weber de la cual se habla creo en el artículo de José Bada por si alguien le interesa. Es en forma de audio y un poco largo…aviso….
http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?id=150
¡Chapeau, Pepe!
Bueno, como dice Jose Bada en su artículo, supongo que soy un intelectual pequeño burgués, además de provinciano. Qué le voy a hacer, son mis circunstancias. Pero todo este debate sobre la libertad de expresión, en los términos en que se viene expresando, me parece bastante reaccionario y tramposo.
1.- No hay que confundir respetar las personas con respetar las ideas. En ambas expresiones, el verbo “respetar” no significa lo mismo.
2.- Todas y cada una de las personas son sujetos de derechos, susceptibles de ser respetadas en su integridad física y psicológica sin excepción alguna, cualesquiera que sean sus circunstancias, lo cual incluye cuáles sean sus creencias personales.
3.- Las ideas, y los sistemas de ideas, como una teoría científica o un sistema de proposiciones como el característico de una religión cualquiera, no son sujetos de derechos. Las ideas que intentan describir la realidad no tienen derechos. Son verdaderas o falsas. Son probables o improbables. Son útiles o inútiles. Pero no tienen derechos. ¿A alguien en su sano juicio se le ocurriría pedir respeto para el electromagnetismo de Maxwell? ¿O para la física de Newton? Son peticiones sin sentido.
5.- Desde este punto de vista, no tiene sentido pedir respeto para una religión. Sí lo tiene pedirlo para sus practicantes, eso nadie lo duda.
6.- En el caso de que tuviera sentido exigir respeto hacia las religiones, ¿se merecerían ese respeto? Bueno, creo que no se puede responder en general. Una religión es un sistema de ideas, de costumbres, de normas. Y algunas de esas ideas, costumbres o normas, la verdad es que no tienen por qué ser respetables. Es más, pueden ser bastante poco respetables.
7.- Por ir concretando un poco. A día de hoy, las religiones islámica y católica me parecen muy poco respetables. Precisamente ellas, que vulneran los derechos de la mitad femenina de la población, que se carcajean a la cara de todas las mujeres del mundo, no están en las mejores condiciones de exigir respeto a nadie.
8.- Por eso, además de por vulnerar otros derechos humanos, y mientras esas religiones se sigan riendo de las mujeres -o de los homosexuales, o de los científicos, por ejemplo- me parece que es legítimo que cualquiera se ría de ellas.
9.- Sobre la libertad de expresión y la ofensa de las creencias mas íntimas de las personas, una apreciación personal e interesada. La caricatura de la Ciencia que con frecuencia hace Boff, me produce tanta indignacion como a un musulmán una caricatura de Mahoma. Si no está bien publicar caricaturas de Mahoma entonces, exactamente por el mismo motivo, Atrio debería dejar de publicar una buena parte de los artículos de Boff.
Bueno, después de una semana el obispo Bergoglio aclaró sus dichos de bicho porteño, la arregló bien como exigía la hermenéutica de todos sus exégetas durante esa semana. El pontífice hace lo que hizo siempre, en italiano se dice “un colpo al cerchio un colpo alla botte” nosotros diríamos “un golpe a la izquierda y otro a la derecha” pero nunca se sabe que piensa este señor. Yo estoy moderadamente contento de sus dos años, pero no encandilado, veremos…
O sea: habría que educar, legislar, predicar, discursear sobre el buen gusto. Es que cuando la gente degenera, no tiene freno, no sabe a donde llega y le trae al pairo molestar, difamar o “sacrilegar”. Libertad de prensa, toda pero con buen gusto. ¡Hay hay tantísimo niñato/a, sin estudios, sin lecturas, que porque pintan, fotografían o emborronan una cuartilla, ya se llaman periodistas. Los hay a manojitos y los contratan por unos centimillos. Y estos deshechos de la Enseñanza Primaria son tenidos como periodistas como podemos verlos a diario en la prensa “responsable” y en la “tele insoportable”. Libertad de prensa…toda, sin condiciones, sin mal gusto, culta, positiva pero sin afán de herir. ¡Eso es lo que la pierde!
Increíble como se puede comparar la prohibición de la exaltación del nazismo o los símbolos franquistas con prohibir la burla a la religión.Los símbolos franquistas o nazis se caracterizan por representar unos regímenes que niegan todos los derechos humanos.¿Han prohibido los “caricaturistas” o los bufones los derechos humanos de alguien?.Si no quieren el Charlie Hebdo no lo compren,mientas que Hitler tenía la fea costumbre de meterte en cámaras de gas y Franco de ejecutarte,fusilarte o precipitarte por las ventanas.
La frase del Papa Francisco me retrotrae a tiempos de Franco en que la Guardia Civil multaba a los que blasfemaban o trabajaban en domingo. Lamentable, francamente…
Una mujer, una madre, es algo que se ve y se toca y se siente. No tiene sentido comparar el insulto a una madre con un insulto a un ente religioso que para muchos es solamente una idea, y además una idea equivocada. Es como confundir el tocino con la velocidad, Papa Francisco…
Un insulto a una religión lleva en su interior una expresión de rabia por las injusticias y asesinatos que gentes de esa religión han cometido y están cometiendo en nombre de Dios. Por eso mismo, a mí me merecen esos insultos un enorme respeto por el sufrimiento de los que los pronuncian.
De hecho, los de Charlie Hebdo han explicado alguna vez que la virulencia de sus sarcasmos está en relación directa con el graddo de fanatismo y crueldad con el que actúan los autores de esos desmanes, y con la violencia con la que reaccionan ante las críticas. Y dicen incluso que los católicos no reaccionamos tan agresivamente como otros, llámense Marine Le Pen o llámense otras cosas.
O sea que, si ponemos al revés la alforja donde llevamos los vicios, o sea si ponemos los nuestros delante y los de los demás detrás, quizá encajaremos mejor el golpe. Y aguantar el golpe será signo de una fe profunda y arraigada…
Tome nota, Papa Francisco, el General Franco hace tiempo que murió, aquí en España ya no se pone multa a los que blasfeman; aunque a algunos les encantaría volverlo a hacer…
«¡Alexámenos, adora a dios!». Un grafito junto a una ilustración de un hombre crucificado con cabeza de burro…toda una gran burla, ubicada en Roma del primer siglo y descubierta en el siglo XIX . ¿Alexámenos salió a golpear al irónico pagano romano ? Apuesto que no .
Un hombre crucificado con cabeza de burro y el enunciado entrecomillado. Toda una burla ¿Alexámenos salió a golpear al irónico pagano? Apuesto que no .
Andrea -¡Desgraciada es la tierra que no tiene héroes! ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Galilei- No. Desgraciada es la tierra que necesita héroes.
Bertolt Brecht Llueven legitimaciones sobre aquello que el Papa afirmó: el puñetazo, la madre, la respuesta esperada. No puedo rastrear las reacciones inmediatas a los atentados de varios pilares del quehacer teológico pero todo me hace suponer que se tratan de palabras satelitales a las del Pontífice porteño. Anteriores a sus dichos en el avión no detecté opiniones como las que posteriormente surgieron. Nadie duda de sus inequívocos gestos de apertura, tampoco deberíamos ignorar sus limitaciones, aquello que no puede cambiar y aquello que no quiere mover. Lo más preocupante no es la desafortunada expresión del Obispo Bergoglio, sino las ópticas que se esmeraran en mostrar un papado que no existe. Necesitamos un papa, necesitamos héroes. Aplaudo las decisiones de Obama pero no soy obamista, saludo con entusiasmo varios de los gestos de Francisco pero no me encandilo con lo que no existe. Bergoglio cuenta con todo el derecho de hacer y decir, nosotros de interpretar y hasta de mostrar un desacuerdo.
La libertad de expresión, todavía sin estrenar en las salas eclesiales, fue vapuleada por Pío IX. El axioma se concentraba en aquello de que “ el error no tiene derechos”.
No nos perdamos en exégesis concordistas, mucho menos literalistas. El modo alternativo que propone el Evangelio luce la novedad de amputar el ciclo de la violencia.
«¡Alexámenos, adora a dios!». Un grafito junto a una ilustración de un hombre crucificado con cabeza de burro…toda una gran burla, ubicada en Roma del primer siglo y descubierta en el siglo XIX . ¿Alexámenos salió a golpear al irónico pagano romano ? Apuesto que no .
Aclaro que no sólo coincido contigo en este párrafo “me duele en el alma el sufrimiento de muchos millones de musulmanes, pacíficos y para nada terroristas, para quienes la campaña del “Je suis Charlie Hebdo” puesta en una una nueva caricatura de Mohomed ha representado una bofetada añadida, nada inocente pues deberían saber el talante no icónico del Islam. Hacer caricaturas del Dios cristiano o de Jesús, nada tiene que ver con eso. Y con Castillo pienso que estas no son cosas de bromas. En el primer post que pusimos sobre el asesinato terrorista queríamos expresar que los terroristas eran un ataque a la comunidad musulmana tanto o más que a la libertad de pensamiento y expresión“; también coicido con Boaventura en calificar las caricaturas de Charlie B como racistas, islamófobas y reforzadoras de una corriente política de xenofobia.
Si has visto mis publicaciones en Facebook sobre el tema, quizá hayas visto que lo primero que puse fue “Yo no soy Charlie”, porque no me identifico con sus insultos. Pero a) no les traslado responsabilidad en el ataque como hizo Bergoglio; y b) no acepto que se use este ataque para llamadas a la censura religiosa.
Quizá no te parezca suficientemente matizado o inteligente. Pero doy argumentos de mi opinión.
Supongo que te refieres a mí, Antonio.
Supongo que no has visto mi comentario en el Post de Boaventura.
Supongo que no has visto lo matizado que es a) coincidir con Boaventura en la necesidad de reflexionar sobre las contradicciones de la libertad de expresión en Europa (caso de la prohibición de exaltación del nazismo es un ejemplo), y b) disentir de la llamada a censurar o supervisar a quienes se burlan de las ideas religiosas.
Si lo viste antes de poner el comentario, a quien le ha faltado percibir la sutileza de matiz no es a mí.
Un abrazo
¡Hay que obligar a Alemania a que suprima de su constitución la prohibición de exaltar el nacismo!
¡Hay que conseguir que se suprima de la Ley de la memoria histórica cualquier censura a la exhibición de figuras y símbolos que recuerden la Dictadura de Franco!
¡Y que a nadie se le ocurra proponer una ley contra las ofensas verbales a los homosexuales!
Me preocupa que personas muy inteligentes reduzcan el pensamiento muy matizado de García Roca y Castillo al de una mentalidad inquisitorial.
¿También se reduce a eso la postura de Boaventura Santos que nadie ha comentado aún?
A mí, como al humorista Peridis, me duele en el alma el sufrimiento de muchos millones de musulmanes, pacíficos y para nada terroristas, para quienes la campaña del “Je suis Charlie Hebdo” puesta en una una nueva caricatura de Mohomed ha representado una bofetada añadida, nada inocente pues deberían saber el talante no icónico del Islam. Hacer caricaturas del Dios cristiano o de Jesús, nada tiene que ver con eso. Y con Castillo pienso que estas no son cosas de bromas. En el primer post que pusimos sobre el asesinato terrorista queríamos expresar que los terroristas eran un ataque a la comunidad musulmana tanto o más que a la libertad de pensamiento y expresión.
Por la convergencia de asuntos entre esto de la violencia y la libertad de crítica que estamos tratando, y los modos de hacerlo reflejados en el testimonio y mensaje de Jesús que EL ANUNCIO DE LA BUENA NOTICIA =EVANGELIO o EVANGELIZAR, nos conserva, aporto la consideración que en Mt. XXIII, descubrimos, sin abordar realismos de exégesis, sino motivos y consecuencias ejemplarizantes.
Esos ¡Ay de vosotros letrados y fariseos hipócritas! repetidos como dardos de crítica tan directa sobre actitudes y comportamientos religiosos, o íntimamente relacionados con la religión, entrañan extraordinaria elocuencia, procediendo de la mansedumbre y disponibilidad de compasión característica de Jesús
Con pleno uso de su libertad de expresión hace ÉL objeto de crítica muy dura a quienes, falsean con su práctica la coherencia de lo religioso que dicen tanto estimar.
Pero lo modélico y ejemplarizante de Jesús en esto, por si nos sirve, creo está en que la referencia de lo criticado a las personas, queda respaldado en la clara exposición de motivos que ellos dan para que la puedan recibir.
En otro pasaje, y en la misma línea advierte Jesús, en símil, lo que le puede suceder a la sal que no sala y a la luz que queda oculta bajo celemines (verdad recubierta de falacias e incoherencias prácticas).
Pero el pasaje que mas se aproxima, según mi particular opinión, a lo de la viñeta crítica, por parte de Jesús, es el garabato, trazado por Él sobre la aren,a ante los acusadores de la mujer adúltera, después de haberles desafiado a que: “-Quien de vosotros esté limpio de pecado=(delito) que le tire la primera piedra”.
Y eso es lo que me parece podría centrar, tanto las viñetas críticas precedentes y siguientes al atentado de París, como a las reacciones violentas de parte de una u otra religión.
Porque tenemos derecho, y aún deber, de explicitar la naturaleza del árbol por la identidad de sus frutos, pero nos está absolutamente vedado el juicio penal, con sentencia mortal moral o física, de quien consideremos delincuente con aquel:·“-No juzguéis y no seréis juzgados, pues sereis medidos con la misma vara con la que vosotros lo hagáis.”
Es por eso, por lo que en algún otro sitio me he referido a la incoherencia de la Iglesia, desde cierto momento, por inclinarse hacia el Derecho Romano dando la espalda a la LEGALIDAD, LIBRE Y RESPONSABLE DEL AMOR,querida por Jesús para sus discípul*s
El fuego del mal lo apagará la buena lluvia de AMOR, no las chispas incendiarias sobre material inflamable.
De todas fomas, lamentable que aún Castillo manifieste esa mentalidad inquisitorial tan arraigada del catolicismo.
¿Que puede ofenderse? si
¿Que la persona ofendida tiene a su vez la libertad de expresar su opinión sobre la opinión que le ofendió? si
¿Que haya que vigilar a quienes tienen por profesión la sátira? NO. NO. NO.
¿Tanto daño les ha hecho la cultura católica, que algo tan claro no se entiende?
Lamentable
ah.. entendí mal la frase de Castillo… una disculpa
Advierte Castillo sobre “la violencia criminal de los intolerantes de la religión”.
Vaya, ahora resulta que los caricaturistas asesinados terminan siendo “criminales”.
Si estos son los intelectuales más brillantes de las corrientes renovadoras del catolicismo, entonces hay que concluir que no hay esperanza alguna para el catolicismo.
Quise decir :”¿Es qué….?”.
¿Qué significa “vigilar a los que se burlan”?.¿Castillo propone reinstaurar la inquisición?¿En qué no ha escarmentado en cabeza propia cuando le cayó la inquisición en cabeza propia?.
totalmente de acuerdo