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La era está pariendo un corazón 01

OSCARp
Un “destilado” de

DE LAS RELIGIONES A LA ESPIRITUALIDAD:
EL CAMINO DE RETORNO HACIA ADELANTE
Ignacio Dueñas García de Polavieja
Hoy: Capítulo 1 —  Índice del curso


————–

LA COSIFICACIÓN DE LA ESPIRITUALIDAD:

DEL PANTEÍSMO AL MONOTEÍSMO

El cóndor pasa (If I could) (Simon y Garfunkel)
Versión del célebre dúo (1970), a partir de una música popular andina


1.- El Ser humano: Espiritualidad y Religión

La antropología dice que el hombre es, en esencia, un animal religioso. El anhelo de “lo sagrado” surge en el mundo a la par que nuestra especie; y desaparecerá cuando nos extingamos, salvo que mutemos de alguna manera imponderable.

El proceso que va del primate al homínido y al homo sapiens, ya tiene 4 millones de años. El humano lleva unos 50.000 con determinada estructura craneal, cierta capacidad inteligente, habilidad para construir rudimentarios instrumentos y postura corporal erguida.
Sin embargo, las religiones organizadas surgen sólo hace unos 4 mil años tras la aparición de las primeras ciudades. La espontánea apertura a su propia interioridad, a lo trascendente y a lo absoluto (a esto llamamos acá “espiritualidad”), la hallamos perdida en la noche de los tiempos.

La religión es tan reciente que si la humanidad tuviese una hora de duración, sólo en el último cuarto de segundo habría existido dicha institucionalización de la fe.

La visión occidental del hombre sostiene que éste es un ser sociable; un animal político.

En cambio  la consideración oriental lo ve como un animal cósmico antes que social.

2.- ¿Qué motiva ser “religioso”?

La fenomenología de la religión lo atribuye:

  • a la necesidad de conocer el mecanismo y el origen del cosmos y
  • a estados carenciales de una humanidad rudimentaria caracterizada por
    • el temor a la muerte,
    • el dolor por la pérdida de los seres queridos, y
    • el miedo a fenómenos naturales que ni comprendía ni controlaba, y
    • que amenazaban su existencia.

Así, trascendiendo (que no negando) esta visión, deberemos contemplar el asunto desde un prisma que integre, con toda seriedad, lo mágico, lo cósmico y lo místico.

Investigaciones recientes nos autorizan a ello:

  • el subconsciente como fuente de energía oculta (Sigmund Freud),
  • la teoría de la sincronicidad como fundamento del fenómeno parapsicológico (Ernst Jung),
  • la de la relatividad (Albert Einstein),
  • la de la indeterminación de la materia (Werner Heisenberg),
  • la interpretación mística de la física cuántica (Fritjof Capra),
  • la constatación de la parapsicología (José María Pilón, SJ),
  • el chamanismo (Mircea Eliade),
  • las vivencias post mortem de clínicamente muertos pero vueltos a la vida (R.A. Moody),
  • la fenomenología de la experiencia mística (Francisco José Rubia).

La humanidad pre-urbana se sentía integrada en un cosmos del que formaba parte. Era así por el equilibrio creado por:

  • los ciclos biológicos internos o micro-cósmicos
    • sístole-diástole,
    • esfuerzo-descanso,
    • sueño-vigilia,
    • nacimiento-muerte.
  • en armonía con los externos o macro-cósmicos
    • invierno-verano,
    • día-noche,
    • otoño-primavera

3.- COSIFICACIÓN: “esclerosis de lo espontáneo”

Sin embargo, este sentir del ser humano quedó olvidado mediante un lento proceso de atrofia que llamamos “cosificación”.

En ese proceso de cosificación de la humanidad, el lenguaje, la escritura y la imprenta serían episodios de enajenación, al permitir una intensificación de lo cognitivo intrapersonal, al escindir sujeto-objeto separando al individuo, y provocar  por tanto una ruptura con respecto a su inocencia primitiva.

Sería ingenuo, entonces, negar el componente místico que, mediante hábito, tanteo y error, la humanidad habría desarrollado en una gama de ejercicios prácticos:

  • técnicas respiratorias,
  • visualizaciones mentales,
  • posturas corporales.

Esta humanidad, desde su barbarie no excluye el componente místico de espiritualidad inocente, intuitiva, contemplativa, anárquica y, por tanto, desprovista de estructuras culturales o conceptuales.

La revolución neolítica (conversión del depredador en agricultor) vino acompañada de un geométrico aumento de la tecnología. Hubo excedentes que requirieron una organización de almacenaje y administradores. Esto produjo sedentarización y sistematización.

4.- Construcción de Ciudades

Éstas nacieron a la par que la especialización de trabajos y funciones que, según su importancia, tenían acceso al reparto de la producción, apareciendo diferencias sociales. Surge:

  • la oligarquía (unos poseen y otros no),
  • el autoritarismo (unos dirigen la gestión contra el parecer de otros),
  • el ejército (defienden el proceso productivo o se apoderan de los recursos manu militari),
  • los campesinos, trabajadores y esclavos (que trabajan bajo condiciones de disponibilidad)

5.- De Espiritualidad a Religión

En este contexto surge la religión como la organización práctica de la vivencia espiritual. El sacerdote (que es a la religión lo que el chamán a la espiritualidad) organiza el templo, la liturgia, la moral, la soteriología y la doctrina.

Tal ser humano se cosifica al segregarse de su hábitat cósmico tras su inserción en la ciudad, marco artificial donde ya no capta lo sutil de modo correlativo y espontáneo; cosifica la espiritualidad, pasando:

  • del cosmos al templo como locus;
  • de los ciclos biológicos a la liturgia como culto;
  • del chamán al sacerdote como intermediario,
  • de la meditación y la contemplación a la oración como vía;
  • del panteísmo al politeísmo como referencia.

Las religiones necesitan sacralizar el nuevo orden. Utilizan las creencias como blindaje psicológico ante posibles impugnaciones. En esta etapa de la prehistoria se pasa de la representación de las diosas maternales (la madre tierra, p.e.) al de los dioses patriarcales, teístas, masculinos, autoritarios, belicosos y promotores de la desigualdad, fenómeno desconocido hasta ese momento.

En la medida en que la religión se transforma en una coartada, deja de ser el soporte de la espiritualidad y se convierte en una cáscara vacía, cuyo envoltorio cumple con la función designada por el poder.

Se trata, pues, del segundo episodio de segregación del hombre con respecto a su esencia espiritual: el primero fue el abandono de su hábitat natural en que ésta fluía espontáneamente, y el segundo consiste en expulsarla de su soporte conceptual, es decir, la religión.

6.- Monoteísmo

La aparición del monoteísmo deviene con el pueblo hebreo. Éste descubre lo ventajoso de tener un único dios para una única nación, ya que un pueblo con muchos es un pueblo dividido. Surgió así el monoteísmo como factor de cohesión social y de conciencia nacional.

La cosificación de la trascendencia operada por el monoteísmo consiste en rebajarla a categorías humanas, y llevarla a otro mundo, dando pie a un dualismo tripartito:

  • santo-profano,
  • espíritu-materia y
  • creador-criatura

7.- Monoteísmo judío “de izquierda”

En el siglo X a/c, Israel se ha transformado en una potencia. Hubo sectores enriquecidos y otros empobrecidos; un proceso de polarización social. Fue entonces cuando surgió, al margen de los profetas de la corte y del sacerdocio oficial del templo, ambos sostenidos por el establishment, una nómina de profetas de ámbito rural, de extracción social humilde y de cultura más que limitada (Oseas, Amós, Miqueas). No ofrecían un mensaje religioso, sino de justicia social por una parte y de antiimperialismo por otra. O como diríamos hoy día, antisistema, pacifista y anticlerical.

La Biblia, a diferencia de otros textos sagrados de la Antigüedad, habla de la revolución. Pretende de modo explícito, imperativo y concreto restablecer en la polis el equilibrio de la physis y del arjé, roto desde la segregación de aquella con respecto a éstos. Dicho de otro modo, pretende hacer la revolución integral, o sea: la interna y la externa; metanoia y koinonia, pues como afirma el taoísmo, lo que es dentro es fuera; lo que es arriba es abajo.

8.- Nuestro Porvenir, más que revolucionario, CONTRA-CULTURAL.

El cambio social requiere una novedosa mentalidad, que se puede alcanzar de modo previo o simultaneo con respecto a dicho cambio. Debe ser una mentalidad opuesta a la de nuestra cultura. Es decir, contracultural.

Resulta, entonces, un tanto estrecha la crítica del Vaticano ante el supuesto inmanentismo (o negación del plano trascendente de la fe) de la teología de la liberación. El entonces cardenal Ratzinger afirmó en 1986 que “la dimensión soteriológica de la liberación no puede reducirse a la dimensión socio-ética que es una consecuencia de ella”.

Por el contrario, dicha corriente eclesial latinoamericana sostiene que el plano terrenal u horizontal de la realidad participa de modo parcial de la salvación negando, no lo trascendente, sino la dualidad entre la historia profana y la sagrada, y estableciendo un único devenir humano convergente en Cristo, lo cual no sólo no es un error doctrinal, sino que es una afirmación implícitamente presente en la Biblia, en el magisterio eclesial y en la historia de la Iglesia.

81 comentarios

  • oscar varela

    Hola Asun – Nacho!
     
    Prefiero recalo-ahondar en la advertencia de Asun.
    Pienso que:
    GOLES y ORGASMOS
    han sido los privilegiados excluyentes de la MÍSTICA según lo entendido por ese término significativo; y no me preocupo en cambiar esa terminología:
     
    pero hay otro modo de ver las cosas y convendría ir nombrándolas como corresponden … -“quemando el cielo si es preciso …”-
     
    Entre estas “quemadas de cielo” está la denuncia de esos “privilegios excluyentes” ¿o no?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Nacho Dueñas

    Es verdad lo que dices, Asun, de igual modo que el gol sin el contexto del partido entero, y del esfuerzo constante y permanente, no  tiene sentido. O del orgasmo en el coito con sus preliminares, su proceso, su desarrollo y, sobre todo, la actitud previa, similtanea y posterior del enamoramiento.

  • Asun Poudereux

    Eso que dices, Nacho, lo veo más en cuanto a llegar a la cumbre, pero ¿No sería más bien el corazón de ella, la espiritualidad, e incluso la misma mística, lo que el  aire al cuerpo, a la misma vida?
    Tan cercano  universal  que en todo y a todos penetra, da vida en cualquier momento y lugar del aquí y del ahora.

    Gracias a ti y a todos por estar aquí y ahí.

    Y vamos siguiendo todavía en y con la otra entrega.

  • oscar varela

    Ok, Nacho!
    Gracias.
    Oscar.

  • Nacho Dueñas

    Y, por hacer poesía, Óscar, diría que
    la mística es a la espiritualidad
    lo que el gol al fútbol,
    lo que la guinda al pastel
    lo que el orgasmo al coito.
    …pero es sólo mi percepción personal.
    Nacho.

  • Nacho Dueñas

    Bueno, Óscar, tú de esto sabes más que yo, pues tienes más recorrido y encima te has empapado de la lectura de lso clásicos al respecto.
    Sin embargo, según mi modesto parecer, yo considero la experiencia mística sólo cuando se violan las leyes de la tridimensionalidad. Es decir: los fenómenos no explicables como raptos, visiones, bilocaciones, precogniciones, telequinesias…Hay un capítulo más adelante, tú que lo has destilado lo sabes bien, que habla de todo esto.
    Las demás vivencias (como las que yo vivo) son sólo momentos altamente emocionales, pero más que a la espiritualidad, yo se lo achaco alcarácter entusiasta y sensible que la vida me ha dado.
     
    Desde ese punto de vista, yo no soy sino un aprendz de aprendiz de místico. El término se me queda muy grande. más allá de algunas lecturas y unos 40 minutos de meditación por la noche (tampoco todos los días). Por eso me da respeto hablar de esto contigo.
     
    Para mí, el descubrimiento de la mística viene de los 5 años que viví sólo en el campo, como los hippies, en mi tiempo de profesor de religión en un pequeño pueblo. Lecturas, percepciones, reflexiones, actitudes…me hicieron pasar de un cristianismo” marxista-leninista”, en el que creía que toda mística era huida o ilusión, a una fe panteísta, contracultural y anarquista, con inquietudes contemplativas.
    Lo de mística se me queda grande, prefiero hablar de contemplación (música, silencio, soledad, vino, meditación, paseo, lectura…) y, todo esto, naturalmente, siempre abierto a los problemas de la humanidad: el religare, la revolución, la contracultura, y el “he aquí que hago nueva todas las cosas”.
     
    De hecho, a mí me pasa con la vida monástica lo que a mi abuela con el yogur. Decía la vieja: “qué pena que no me guste el yogur con lo rico que está”, jajajajaja. Pues eso.
     
    Esto de momento. Ya llegaremos al capítulo de la mística, de momento, por aquí y por el cap. 2, seguimos.
    Nacho.

  • oscar varela

    Gracias Nacho!

    Trato de comprender lo que pensás en torno lo que llamamos MÍSTICA.

    1.- por un lado decís que –“no he tenido nunca una experiencia mística”-.

    2.- pero has –“tenido grandes momentos de inmensísima felicidad, momentos bastante frecuentes, en momentos espiritual y psicológicamente expansivas”-.


    3.- Distinguís claramente que eso “momentos” no tendrían parangón con los “amisto-gozosos” (¿está bien nombrarlos así?) de una buena “Actuación teatral”.

    4.- Hablás, ahora sí, de una –“vivencia”, muy-muy, fuerte, cumbre, cualitativa”;

    5.- pero que –“insistís en que NO es Mística”-

    6.- de la cual se han seguido:
    a) cuestionamientos sobre el –“destino inminente de la humanidad”- (asunto Absoluto ¿no?)
    b) búsqueda de Teorías ad hoc (teologías) que den “razón” a esos “cuestionamientos”.

    7.- uno de cuyos resultados es este Libro.
    ………………….

    Me queda claro que ponés la MÍSTICA en … “no sé dónde”.

    Tal vez – como nos lo hace notar fuertemente Juan Manuel- convenga acotar sus características para darnos alguna idea contemporánea de lo que otras épocas designaron con ese nombre de MÍSTICA.

    Pienso que algo así como tu  –“vivencia”, muy-muy, fuerte, cumbre, cualitativa”- es lo que hoy podría llamarse Mística para la sensibilidad de n/tiempo.

    Considero que la experiencia Mística no tiene por qué estar asociada “únicamente” a la “salida-de-este-mundo” a un “mundo-quieto-Cielo”,

    sino a una más profunda CONCENTRACIÓN de la Atención,
    que habilita (al que la experimenta) una salida superadora (TRANS-GRESORA)
    de los Límites dis-tractores del Quehacer concreto,
    que la Circunstancia exige y la Persona pretende (el sencillito “Deber de estado-personal”).

    La Mística “antigua” y la “contemporánea”:
    · Coinciden en su esencia, que es concentrar la atención en un Absoluto
    · Difieren en que la antigua pone el absoluto fuera de este mundo (es fugitiva),
    · mientras que la contemporánea pondría el absoluto en “los Quehaceres de este mundo”.
    ………………

    Estimo haber pasado unos 10 años (de los 20 a los 30 de edad) golpeando las puertas de la Mística antigua. Los resultados ya los conté antes: monotonía y trivialidad.

    Algunos sopapos del andar viviendo me cambiaron la dirección (no el pulso) y en pocos años me encontraba sin darme cuenta concentrado en lo que tenía que hacer cotidianamente. Le di importancia hasta la concentración psico-fisiológica de apretar el grip de la raqueta de tenis en el momento del saque.

    ¡Sí! Para mí Mística es “CONTACTO ABSOLUTO SIN INTERMEDIARIO” (reflexivo o religioso); Plena CONCENTRACIÓN para SUPERAR LO VIVIDO HASTA RECIÉN!

    ¿Podríamos aventurar llamarla hoy MÍSTICA = QUEHACER LOGÍSTICO?

     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • ana rodrigo

    Juan Manuel, creo que con tu último comentario has puesto la guinda a este primer capítulo en el que, a trancas y barrancas, nos hemos embarullado un poco en la precisión de lo que decimos y lo que queremos decir, de lo que dicen los demás, lo que quieren decir y lo que cada cual entiende que dice. La precisión empática del lenguaje es básica en diálogos, debates, etc. Solemos situarnos en una torre de babel, ya sea a título conceptual, polisémico, o intencional, y si, a esta dificultad le añadimos el distinto ritmo de integración en nuevos paradigmas, pueden ocurrir dos cosas: o el caos o el crecimiento y evolución en el río de la historia de la humanidad.

  • Juan Manuel

    Comparto nuevamente mi palabra colocándome en este atrio-camino en el que la palabra de cada uno/una de ustedes es una clara resonancia del palpitar de un corazón que está pariendo una Era. Algunas intervenciones reflejan claramente los dolores de parto, y es que no podría ser menos, ya que lo que Nacho nos ha colocado en su propuesta es difícil de parir si no se asimila desde el nuevo paradigma epistemológico que replantea toda perspectiva mítica, mágica y racionalista de acercamiento a “LO REAL”. Como familia humana, hemos venido caminando y madurando (no sólo evolucionando) desde el paradigma sensorial, al mental, al emocional (de recién notoriedad con Goleman y otros/as), y recientemente el paradigma transpersonal, paradigma integral y paradigma holístico (que aún están abriéndose paso por la puerta para entrar).   Un cambio de paradigma implica siempre una revolución hermenéutica, en donde el lenguaje pueda que continúe igual, pero el contenido que comunica dependerá totalmente del modo en que el individuo o la comunidad se esté acercando a “la experiencia de <lo real>”, si es desde un paradigma teológico, o filosófico, o científico-positivista, o pospositivista.  Desde aquí que los términos: religión, espiritualidad, mística, realidad, ciencia, conocimiento, cosificación, dualidad, cultura, etc., que han dado tanto para debatir habría que colocarlos en la perspectiva que Nacho nos presenta, que desde mi percepción personal es precisamente a ese paradigma emergente de corte netamente epistemológico al que pretendemos acercarnos para parir con el corazón la Era humana nueva.

  • m. pilar

    ¡Gracias Nacho!
     
    Comprendo intensamente esa experiencia…
     
    mª pilar

  • Nacho Dueñas

    Yo, amigo Óscar, no he tenido nunca una experiencia mística. Sí he tenido grandes momentos de inmensísima felicidad, momentos bastante frecuentes, en momentos espiritual y psicológicamente expansivas.
    Disfruto en el escenario, pero por la cosa de que te aplaudan, te inviten a un tragoo que , las muchachas se te acerquen, pero los momentos de los que hablamos son otros.
    Ahora bien recuerdo una vivencia espiritual muy muy fuerte que tuve (insisto, no es una experiencia mística), en una comuna en la que yo viví hará 3 años. En torno a dicha vivencia (que yo denomino experiencia cumbre) di un salto cualitativo y empecé a preguntarme una serie de cosas acerca del destino inmimente de la humanidad. En medio de esas preguntas, contacté con algunos teólogos de “los nuestros” (Arregui, Vigil, Forcades, Melloni).
    El resultado de ese proceso es el libro en el que se basa este taller, que no es el testimonio, sino la exposición teórica de los hallazgos que la nueva sensibilidad suscitada por dicha vivencia hizo emerger.
    Nacho.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Mi “ayer-noche” era el “casi-hoy” de Europa;
    Mi “ahora-día” es su “casi-mañana”;
    en que saldrá el “desti-02”.
     
    Hoy quería seguir con la MÍSTICA, pero veo que Nacho pensó-escribió. Gracias!
     
    Y entonces le pregunto –“al cantautor, que ha grabado 3 discos, y ofrecido numerosos conciertos”- si no ha sentido la “experiencia MÍSTICA” sobre el Escenario y, más aún, con-el-Público-inclusive.
    ………………..
     
    Cuando hablé de la Religión me hice esta pregunta: -“¿Nos habrá dejado alguna enseñanza visceral “aprovechable” el paso-por-la-RELIGIÓN?”-
    * a la que respondí afirmativo con la idea de SERIEDAD.

    Ahora, al considerar la MÍSTICA, hago su correspondiente: -“¿Nos habrá dejado alguna enseñanza visceral “aprovechable” el paso-por-la-MÍSTICA?”-
    * a la que ahora respondo con la idea de CONCENTRACIÓN TRANS-GRESORA.
    …………………
     
    No se trata de “inteligencias” ni “voluntades”, ni siquiera de “sentimientos”;
    sino de una íntima zona mental del cerebro reptílico, que “pulsa” vital haciendo sonar la cuerda del ¡Sursum corda! o del ¡Plus ultra! “trans-grediendo” los acotantes límites de la habitualidad.
     
    Se trata de una primera raigambre en la Tectónica de la persona: el Puslo vital.
     
    Estructura de la intimidad humana: topografía de las tres grandes zonas o regiones de la personalidad, cuyos contornos y caracteres se aclaran mutuamente.
     
    El Puslo vital es esa porción de nuestra psique que vive infusa en el cuerpo, hincada y fundida con él.
     
    En este alma carnal, en este cimiento y raíz de nuestra persona se funden radicalmente lo somático y lo psíquico, lo corporal y lo espiritual, y no sólo se funden, sino que de ella emanan y de ella se nutren.
     
    Cada uno de nosotros es ante todo una fuerza vital: mayor o menor, rebosante o deficiente, sana o enferma. El resto de nuestro carácter dependerá de lo que sea nuestra vitalidad.
     
    Cada cual advierte que todos sus actos, mentales o materiales, manan, como de un hontanar, de un oculto tesoro de energía viviente, que es el fondo de su ser.
     
    Y advierte además que ese tesoro tiene una cuantía determinada y que a veces parece menguar y otras henchirse como una vena fluvial hasta cierto nivel máximo.
     
    Y no sólo percibe éste su básico tesoro de energía, sino, lo que es más sorprendente, al entrar en contacto con otro humano, nota al punto la cantidad y calidad de la vitalidad ajena.
     
    Al separarnos de cierta persona con quien hemos conversado un buen rato nos sentimos tonificados. Y no porque aquella persona sea muy inteligente, ni porque se haya mostrado bondadosa: no le debemos ni una enseñanza ni un favor. Sin embargo, salimos del trato con ella como refrescados, llenos de confianza en nosotros mismos, optimistas, saturados de impulsos y plenitud, con una firme fe en la existencia. Si queremos analizar los motivos de esta corroboración y aumento de vitalidad, no hallamos ninguno concreto.
     
    Mas hay otras personas cuya proximidad, por breve que sea, nos deja maltrechos y extenuados, llenos de desconfianza y como si la existencia hubiese cobrado un agrio sabor. Al separarnos de ellas somos menos que antes y, por decirlo así, hemos perdido calorías.
     
    Y es que hay dos clases de seres:
    * unos, dotados de vitalidad rebosante, que se mantienen siempre en «superávit»;
    * otros, de vitalidad insuficiente, siempre en «déficit».
     
    El exceso de aquéllos nos contamina favorablemente, nos corrobora y nutre;
    el defecto de éstos nos sorbe vida, nos deprime y mengua.
     
    Ese fondo de vitalidad nutre todo el resto de nuestra persona, y como una savia animadora asciende a las cumbres de nuestro ser.
     
    No es posible, en ningún sentido, una personalidad vigorosa, de cualquier orden que sea —moral, científico, político, artístico, erótico—, sin un abundante tesoro de esa energía vital acumulada en el subsuelo de nuestra intimidad.
     
    Nuestro Por-venir desafiante tal vez otorgue “carnet comprensivo de ciudadanía” a esas “GANAS y ENTUSIASMOS”, que muestren a la luz de la convivencia diurna los ideales titánicos del PLACER y de las AMBICIONES.
     
     

  • m. pilar

    Ramón D.A. nos dejaba una pregunta:

    Como soy algo atrevida, respondo en mi interior lo que siento, busco, deseo.

    Romper con la iglesia católica romana como está ahora “montada”, no solo es necesario sino urgente.

    Como este paso es tan difícil y complicado por los grandes poderes que la componen desde dentro y desde fuera; hay como nos ha señalado Nacho D. un sinfín de formas, maneras, miradas, para que esta era ¡pueda parir  un corazón… nuevo!

    “No se puede echar vino ¡Nuevo! En odres viejos… estallarían” (Se dijo con otras palabras…)

    Yo no diría romper con la “religión” (aunque también le cambiaría el nombre) lo que si contemplo con bastante claridad, que el camino en sus “formas” tiene que ser distinto, o sea:

    “Volver a nacer”… (También se dijo…) y esto puede suceder a cualquier edad y momento de nuestra vida.

    Como sabéis, todo mi esfuerzo desde muy temprana edad, fue, conocer desde lo más íntimo de mí a Jesús de Nazaret; he pasado muchas etapas, y en todas ellas he ido dejando atrás aquello que en mí rechinaba.

    No me he separado totalmente de la iglesia, sí, busco y siempre encuentro, donde puedo compartir, aprender, crecer, seguir el camino que comencé… hace ya muchos años.

    Jesús hacía lo mismo con sus amigos/as y con cuantas personas le querían escuchar;  les iba explicando poco a poco su Proyecto de vida aquí y ahora; y Él mismo, reconocía que había otras maneras de seguir lo que proclamaba.

    También reconozco, que otras voces, otros movimientos, desde otras miradas, siguen un proyecto similar y tienen sus seguidores y es bueno que así sea.

    Creo que no es única (por mucho que lo voceen) la iglesia católica romana, ni la mejor, ni la que, como dicen: “fuera de ella no hay salvación”.

    Lo primordial ¡para mí! es ser ¡Buena persona!… aquí y ahora y en cada tiempo que ha vivido la humanidad a lo largo de su historia.
     
    Los resultados lo vamos contemplando,  la fuerza que tiene el ser humano para hacer el mal en todas las partes del mundo.

    La mayoría de las veces por ignorancia, por odios enseñados o aprendidos, por el mal uso del poder (toda clase de poder) por la ambición, por miedo, porque el ser humano ha sido largamente esclavizado, humillado, maltratado hasta nuestros días… por las personas que tiene un sentido de ser “superiores…” al resto, mejores, más guay,  por lo que la diosa fortuna les regala a manos llenas las riquezas acumuladas a base de “robar” cuanto pueden, arrebatándolo donde quieren…  sin sentido alguno de injusticia e ilegalidad.

    Nadie se hace inmensamente rico… sin apropiarse de lo ajeno.

    Vivir en comunión con quienes toman caminos similares, es bueno, diría estimulante, enriquecedor; como dije antes, los caminos son infinitos, casi como tantas experiencias interiores tenga cada ser.

    Solo es mi pensamiento, válido para mí y cuantas personas se sientan cercanas a él.

    mª pilar

  • Nacho Dueñas

    Preguntaba Óscar por los valores de la contracultura, y yo le respondía unos pocos (vuelta a la naturaleza, superación del racionalismo, lucha contra el establishment.
    Ahora bien,pensaba yo: ¿cómo se hace eso de modo concreto?
    Pues bien: pensaba yo: he ahí la gran nube de mosquitos de iniciativas contraculturales que pueden acabar tumbando al gran elefante (occidente capitalista y racionalista y tenolátrico) que ningún otro elefante pudo tumbar (catoplicismo, marxismo, la URSS…), y que serían:
    -las cooperativas integrales, las ecoaldeas, las comunas, los okupas, las granjas de agricultura económica, el anticonsumismo, el “bicicletismo”, el cooperativismo, el autoempleo, la banca ética, el coemrcio justo, el no-coche, la no-tele, la no-casa en propiedad,los medios alternativos de comunicación, la vuelta al campo, el feminismo, el ecologismo, la mística, el indigensimo…
    Esta nube de mosquitos, tejiendo una tupida red de abajo a arriba, y dotándose de un aparato organizativo mínimo y funcional (ojo con no crear un nuevo poder), y con un fundamento teórico (ojo con no caer en intelectualismos y en erudicionismos), sí que pueden llegar a ser el germen de la nueva contracultura. Como decía Chesterton: “a cada siglo le salva la inmensa minoría que se le opone”.
    Gracias, Óscar, por tu pregunta que ha dado pie a explicar esto que, a mi parecer, es importantísimo. Un abrazo a todos.
    Nacho

  • Nacho Dueñas

    Varias cositas:
    -Pepe, ¿no eres tan soberbio de pensar que tú serás quien se abra a lo absoluto y no lo absoluto a tí? Bueno, acéptese la soberbia de la legión de misticos que llegaron a serlo gracias a que, a diferencia de los demás mortales, sí que se abrieron al absoluto mediante la entrega a unas actitudes activas (meditacvión, silencio, accesis, amor, soledad, trabajo…) que ya quisiera yo para mí. Y yo en cuanto que los creo, soy también soberbio. Y en cuanto que los procuro seguir muuuy de lejos, además torpe. Yo sí creo que la diferencia de un Hitler y de un Gandhi es que este último se abrió a lo absoluto sin esperar que lo absoluto se abriese a él. Qué bueno hubiese sido para la humanidad que Hitler hubiese sido un poco más soberbio.
     
    -Pepe, a mi parecer, la apertura a nuesra interioridad y al mundo y al universo son una misma apertura, ya que en nuestra interioridad está el amor, que es por esencia unificadora de la realidad. No hago yo distingos ahí.
     
    -Pepe: Afirmar  un único devenir humano convergente en Cristo no es es neo-teihardismo, ni en rigor contracultura. Es simplemente romper con el dualismo que se colo´de rondón en el catolicismo. Pero tampoco es monismo que pudiera confundir. Sería neo-teihardismo si esa convergencia incluyera lo material, que no era el caso del contexto al que nos referimos.
    Ahora, que claro que pasaría por contracultural el intento de pensar que el devenir humano lleva a Cristo, en el contexot de una sociedad (la nuestra) materialista, ecocida, homicida y tecnolátrica, ya que la de Cristo es una propuesta CONTRA la CULTURA de nuestro tiempo, como en el tiempo de él.
     
    -Las cuestiones que plantea Óscar:
     
    ¿Cuáles debierna ser las claves de la novedosa mentalidad?
    Pues las sabias-amorosas-espirituales-sociales (que siempre rigeron las contraculturas) en detrimento de las  oscurantistas-egoistas, materialistas-indididualistas (que siempre rigeron los poderes, hasta hoy). Y serían:
    La compasión, la búsqueda de la sabiduría, el cultivo de las inquietudes, la actitud espiritual, el feminismo, la visión cósmica y holística de la vida, el enamoramiento como actitud existencial, y la lucha social-revolucionaria como consecuencia directa…
    Cuándo dice de una “mentalidad opuesta”:
    1-¿quedaría algo “aprovechable” de la “habida-en-uso”
    2 ¿qué p.e.?
    *3 ¿cuáles serían los “valores” novedosos en cierne?
    4 ¿qué peligros la “agostarían” en sus “primaverales” brotes?:
    1- Yo ahí metía lo que de rescatable tienen las tradiciones religiocas y políticas, y sobre todo, y esto es importante, así como valores no específicamente contraculturales pero sí aquellos que tuvieran cabida en éstos, y que hoy son de uso común. Y, por otra parte, la gran cantidad de gente buena, potencialmente contracultural, pero que no se ha topado por con el paradigma, porque esta gente tal vez vive en la barbarie consumista y el nuevo paradigma aun está por difundir.
    2- P .e.: las tradiciones monásticas, las varias apuestas revolucionarias (marxismo, anarquismos), las luchas emncipatorias, la ética cristiana, los valores funcionales (no los teóricos) de la ilustración y la modernidad…
    3- Las de todas las contraculturas que en el mundo han sido: vuelta ala naturaleza, superación del racionalismo, apuesta por el vitalismo, búsqueda de la espiritualidad y de la fraternidad no ya humana, sino cósmica, lucha contra el establishment en todos sus planos (y no sólo en elpolítico-social, que también)…
    4- La claudicación, la falta de fe, ilusión, entusiasmo y esperanza, la inmadurez de los “novatos”, el esnobismo de los “guays” que se apuntan a la novedad del momento y lo joden todo, el boicot del poder, e incluso su represión…
     
    Esto de momento. Un abrazo a todos.
    Nacho.

  • oscar varela

    CIENCIA Y MÍSTICA

    1.- Llamamos CIENCIA a un Conoci­miento teorético, a una teoría.

    La teoría es un conjunto de concep­tos: un contenido mental enunciable.

    Lo que no se puede decir, lo indecible o inefable no es concepto.

    Un conocimiento que consista en visión inefable del objeto será lo que se quiera, pero no es lo que entendemos por CIENCIA.
    …………………

    2.- Llamamos MÍSTICA a lo que supone llegar a la Verdad por medios más perfectos que el Conocimiento.

    El místico nos invita a un viaje ma­ravilloso, el más maravilloso. Nos dice que ha estado en el centro mismo del Universo, en la entraña de lo absoluto. Nos propone que rehagamos con él la caminata.

    Sus palabras —sus lógoi— seducen. Además los mís­ticos han tenido siempre un gran talento dramático.

    El dramatismo es la tensión sobrenormal de nuestra alma, producida por algo que se nos anuncia para el futuro, al que en cada instante nos aproxi­mamos más, de suerte que la curiosidad, el temor o el apetito sus­citado por ese algo futuro se multiplica por sí mismo, acumulán­dose sobre cada nuevo instante.

    Si la distancia que nos separa de ese futuro tan atractivo o tan temible es dividida en etapas, la arri­bada a cada una de ellas renueva y aumenta nuestra tensión.

    Por eso los místicos dividen siempre su itinerario hacia el éxtasis en virtuales etapas:
    * Unas veces se trata de un castillo dividido en moradas inclusas las unas en las otras, como esas cajas japonesas que tienen siempre dentro otra caja más —así Santa Teresa—;
    * otras veces es la subida a un monte con altos en la ascensión, como en San Juan de la Cruz,
    * o bien es una esca­lera donde cada peldaño nos promete una nueva visión y un nuevo paisaje —como en la Escala espiritual de San Juan Clímaco.

    La es­peranza de que en el próximo se manifestará ya lo insólito y mag­nífico nos mantiene alertas y animosos.

    Pero ocurre que al llegar a la última morada, a la cima del Carmelo, el último escalón, el místico guía, que no ha parado de hablar durante un momento, nos dice:
    Ahora quédese usted ahí solo; yo voy a sumergirme en el éxtasis. A la vuelta le contaré a usted

    Dócilmente esperamos ilusionados con la perspectiva de ver al místico retornar ante nuestros ojos di­rectamente del abismo, chorreando aún misterios.

    Ya vuelve; se acerca y nos dice:
    – «Pues ¿sabe usted que no puedo contarle nada o poco menos, por­que lo que he visto es en sí mismo incontable, indecible, inefable?»

    Y el místico, tan locuaz antes, tan maestro del hablar, se torna taciturno en la hora decisiva, o lo que es peor todavía y más frecuente, nos co­munica del trasmundo noticias tan triviales, tan poco interesantes, que más bien desprestigian al más allá.

    Es de recordar el refrán: -«Cuando se hace un largo viaje se trae algo que contar.» Pero el místico, de su travesía ultramundana, no trae nada o apenas que contar. Hemos perdido nuestro tiempo. El clásico del lenguaje se hace espe­cialista del silencio.

    Pretendía el místico llegar a un conocimiento superior a la realidad; y si el botín de sabiduría que el trance les proporciona valiese más que el conocimiento teorético, no dudaríamos un momento en abando­nar éste y hacernos místicos. Pero lo que nos dicen es de una tri­vialidad y de una monotonía insuperables.

    A esto responden los místicos que el conocimiento extático, por su misma superioridad, trasciende todo lenguaje, que es un saber mudo. Sólo cada cual, por sí, puede llegar a él, y el libro místico se diferencia de un libro científico en que no es una doctrina sobre la realidad trascendente, sino el plano de un camino para llegar a esa realidad, el discurso de un método, el itinerario de la mente hacia lo absoluto. El saber mís­tico es intransferible y, por esencia, silencioso.

     
    Algunos místicos han sido, antes que místicos, geniales pensadores —como Plotino, el maestro Eckhart y el señor Bergson. En ellos contrasta peculiarmente la fer­tilidad del pensamiento, lógico o expreso, con la miseria de sus averiguaciones extáticas.

  • pepe blanco

    Otra duda,
     
    Si la teología de la liberación niega la dualidad historia sagrada versus historia profana, entonces,¿quiere eso decir que propone regresar al estado confesional, por ejemplo? Parece que tal regreso seria una consecuencia lógica de tal negación. (De repente, me acuerdo de la nueva constitución de Bolivia y todo esto me empieza a asustar un poco…)
     
    No sé, esa fusión intelectual de lo sagrado y lo profano parece peligrosa. Espero que ese no haya sido el espíritu que, en su día, movió a los responsables de Atrio a suprimir el eslogan tradicional de esta página como lugar de encuentro entre lo sagrado y lo profano.

  • pepe blanco

    Y del primer punto me paso al último.
     
    Nacho, ¿te parece que la creencia en un único devenir humano convergente en Cristo es “contracultura”? A mí me parece neoteilhardianismo. Simplemente eso.

  • pepe blanco

    El capítulo arranca con una definición que creo que conduce a lo de siempre, a la religión cristiana de toda la vida: la espiritualidad es la apertura a la propia interioridad, a lo transcendente y a lo absoluto.
     
    Estoy de acuerdo con que la espiritualidad es apertura a la propia interioridad. A partir de ahí ya no estoy de acuerdo. A partir de ahí, creo que la espiritualidad es la apertura al mundo, al universo.
     
    No soy tan soberbio como para pensar que, si lo absoluto y lo transcendente existen, me puedo abrir a ellos. En todo caso, serán ellos los que se tengan que abrir a mí. La verdad es que esa discusión no me interesa mucho. Personalmente, me basta con postular que la mística pertenece al ámbito de la creación.

  • Román Díaz Ayala

    El libro de Ignacio Dueñas, una vez estudiada esta primera entrega que como anticipo nos está ofreciendo Atrio.org, parece que no defrauda y nos hace mantener aún las expectativas, siempre que sepamos valorar en sus justos términos la propuesta de construcción de algo nuevo del autor, con la influencia de Oscar Varela,cuyo genio asoma más brillante aquí, y no pedir más fuera de ello.
     
    Lamento, eso sí, que no aparezca todavía el revulsivo de alguien  con una mentalidad de última hora, que nos haga comprender qué es lo que podemos pedir a los nuevos tiempos. No se puede hacer síntesis, cuando todavía las premisas establecidas son fieles  anclajes del pasado que queremos superar, el pensamiento atormentado del siglo XX.
    La propuesta en su presentación fue algo así: si ya no podéis contener por más tiempo el pensamiento del pasado, probad este vino nuevo, que se abre camino inaugurando una nueva era hasta ahora inédita”. “Bebed sin embriagaros, porque estos odres son nuevos, garantizan su permanencia, sin prisas enajenadoras”.
    Era grande mi curiosidad. Por un lado, Oscar Varela, alguien de mi generación, testigo y exponente y de vuelta de todo aquello que significó la fe católica durante el largo siglo XX, los catolicismos enfrentados,  hasta aquí. Y ahora náufrago de sí mismo por propia elección ante la vida, enseñante de Heidegger, y que igual que aquel sabio alemán, ningún “ismo” le puede encasillar.
     
    Por otro lado, Nacho, el autor del libro, quien es un joven nacido del nuevo catolicismo de base en España, líder en el sentido anglosajón del término, tal cual persona que por razón de sus cargos o bien por cuestiones profesionales, académicas, políticas… tiene agenciada una cierta audiencia y sirve de referente.Hace tesis de su pensamiento, lo expone de manera provocadora: en este inicio,el  pasar de la religión hacia la espiritualidad, pero volviendo a los orígenes históricos del ser humano y así enmendar lo que por error construyeron los milenios salidos del neolítico.
     
    Si la mezcla, la conjunción, Oscar/Nacho resultara bien, entonces  es que todo forma parte de lo mismo, pero cuando haya generado un debate lo suficientemente amplio para que quepa el personal “atriero”. Al menos comprenderíamos donde estamos realmente situados en la sociedad civil y religiosa, quienes participamos.
    En casi todas las intervenciones se están  colocando bases para una “fe secular”, lo cual no debemos confundir con que sea secularizante o que tiene en cuenta la secularidad.Es decir, que se puede estar hablando de Dios y de lo divino, como premisa aceptable o aceptada desde el concepto de la filosofía, o de la discusión académica. Pero no olvidemos que nadie es persona cristiana, o católica por más señas, porque se tenga una buena opinión de Dios, si afirma al mismo tiempo no conocer a Dios y que permanece en el misterio de su existencia. La permanencia a un grupo de religión cristiana no es causa suficiente.
    Se puede vivir en condiciones muy cercanas a la verdad de Dios, lo que es lo mismo que estar en la proximidad de una experiencia liberadora, pero dentro de un plano más bien teórico que experiencial. Es decir, que no se dan pruebas que reflejen que se haya establecido una relación.
    Insisto en religión cristiana, y no simplemente religión por dos motivos. En primer lugar, porque es el ámbito en el que estamos y segundo porque tenemos algo que nos sirve, porque sabemos que el amor, es algo más activo que la simple expresión de un sentimiento, es la búsqueda  y la elección y la práctica del mayor bien que se pueda procurar a las personas.
    En fin, que hago mi aportación y vuelvo a preguntarme: ¿Verdaderamente  debemos abandonar la religión para una vuelta a la pureza de la espiritualidad que se supone existía en los humanos primitivos?
     
     
     

  • oscar varela

    Hola!
     
    COSIFICACIÓN
     
    Pregunto: ¿Es mala o buena?
     
    Respondo: Ni mala ni buena!: ¡ES-TÁ! (antes de toda determinación “Ética”)
     
    Mis huesos doloridos, mis arrugas, mis pasos inseguros, mis des-ganos,…
     
    La Vida es un Pro-yectil lanzado …
    y cuando llega la Vejez: esclerotiza – cosifica;
     
    Porque Vejez es habérsele a uno disparado la Vida;
    solo nos queda el “culatazo” de lo que hemos sido en el Pozo manantial.
     
    Vemos acercarse la nueva Caravana de per-egrinos,
    ¡Tenemos que dejarles el lugar a esos labios sedientos!
     
    ¿Qué pensar, entonces, de la “nos-pre-destinada” cosificación;
    qué hacer con ella al llegar?:
     
    · Cuidar-la, para que no degenere en queja inútil
    · Sobar-la, para que no lastime
    · Querer-la, porque es lo único que tengo: mi vida!
     
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola!
     
    RELIGIÓN
     
    Ya dije mi parecer: que la Religión no me surge como ningún “anhelo”
     
    * sino el “cagazo”, que me hace “HUIR-TRANS-FUGARME”-si pudiera-,
    * y si no pudiese, el de SUB-METERME bajo los todo-poderosos caprichos-dictámenes “divinos”,
    * para que su “doble faz” me muestre su lado “Pro-verso” y no su otro “Ad-verso”.
     
    ¿Nos habrá dejado alguna enseñanza visceral “aprovechable” el paso-por-la-religión?
     
    Pienso que sí!: la SERIEDAD de “andar con cuidado” por la vida, atendiendo “religiosamente” nuestros DEBERES para con ella.
     
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    … Sin embargo, a lo dicho en el ítem 3.-

    …………………………….
    3.- PORVENIR
    CONTRA-CULTURA

    – “El cambio social requiere una novedosa mentalidad,
    Debe ser una mentalidad opuesta a la de nuestra cultura”-
    ………………………………

    ¿no habría que hacerle algunas preguntas?

    Por ejemplo:

    1.- ¿cuál estima el Autor-Nacho pudiera ser esa por él postulo-requerida “novedosa mentalidad”?

    2.- Cuándo dice de una “mentalidad opuesta”:
    * ¿quedaría algo “aprovechable” de la “habida-en-uso”
    * ¿qué p.e.?
    * ¿cuáles serían los “valores” novedosos en cierne?
    * ¿qué peligros la “agostarían” en sus “primaverales” brotes?
    ……………….

     
    ¿Seguimos yendo todavía? – Oscar.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Echándole una mirada “a vuelo de pájaro” a este Capítulo inicial, imagino al Autor-Nacho saliendo al Escenario en que habrá de cantar su juglar Aria.
     
    Deja el trebejo sonoro en el piso y, abriendo los brazos en amplitud infinita, da en tres zancadas históricas el Esquema de su Synfonía:
     
    1.- PASADO
    ESPIRITUALIDAD en la “noche de los tiempos” (in illo tempore”, “había una vez”, “en el principio”)
     
    – “Llamamos acá “espiritualidad” a:
    * la espontánea apertura:
    * a la propia interioridad,
    * a lo trascendente y
    * a lo absoluto,
    * hallada perdida en la noche de los tiempos.
    ……………………

    2.- PRESENTE
    COSIFICACIÓN: “esclerosis de lo espontáneo”

    – “Sin embargo, este sentir del ser humano quedó olvidado mediante un lento proceso de atrofia que llamamos “cosificación”-
    ………………..

    3.- PORVENIR
    CONTRA-CULTURA

    – “El cambio social requiere una novedosa mentalidad, que se puede alcanzar de modo previo o simultaneo con respecto a dicho cambio. Debe ser una mentalidad opuesta a la de nuestra cultura. Es decir, contracultural”-
    ………………….

    Leí una vez, esto:

    – “Hay hombres que llevan en el ángulo de la pupila una inquietud latente,
    la cual hace pensar en un niño acurrucado y escondido,
    presto a dar el brinco genial sobre la vida, la carrera loca y alegre
    que proporciona el gran botín de la ciencia, del arte y del imperio.
    Sólo esos hombres parecen estimables,
    el resto es contabilidad.”-
    ……………….

    ¡Vamos todavía! – Oscar.
     

  • M.Luisa

    Querida Mª Pilar, no te he leído entera porque estoy entre las visitas que hoy tengo en casa y el ordenador , osea, tambien entre vosotr@s,  pero lo que dices al principio, quieres creerme que cuando escribo algo como esto que veo que  te ha interesado,  algo que encierre cierto contenido que hayas podido    tú experimentado , pienso inmediatamente  en tí,   habrá asociado…me pregunto,  con su experiencia, ella que es tan vivaz y expresiva,   ésto que yo formulo?
     
    Me ausento y voy al comedor..besos
     

  • m. pilar

    Copio un “trazo” muy interesante de Mª Luisa:
    …Porque la realidad no es algo que estuviera más allá del aquí en donde estamos…


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    A veces me resultan algo “ampulosas” las explicaciones “ intelectuales”.
    Aún así, suelo encuentrar retazos, donde explican la esencia de lo tratado en una pincelada; y ahí…  lo arriba copiado, donde encuentro una respuesta breve y concisa.

    Pido perdón; al no poseer esos conocimientos intelectuales.

    Cada cual se apoya en algún filósofo, científico… etc. como si la Palabra de “dios” fuere; no tienen en cuenta que el ser humano nace preñado de una capacidad de percepción o conocimiento natural, que a veces puede trascender los conocimientos académicos.

    ¡He conocido a personas con esas capacidades!..

    Que sobrepasan todos esos conocimientos y enriquecen a toda persona que tiene la dicha de haberlos encontrado.

    Vengo a decir: Para mí… el meollo del tema presente y el anterior, estriba principalmente en lo que he copiado de Mª Luisa.

    Pensemos que nada en esta vida es inmutable, casi todo es perecedero y cambiante, porque lo que ayer era “verdad absoluta” solo es un micro paso adelante en la capacidad humana de seguir descubriendo “partículas”… de el misterio o la grandeza de cuanto nos rodea.

    Es, como poner “Dios” a un ser que estamos seguros de conocer y tratar por lo que otras personas nos han dicho y dicen de él.

    Para mí Dios, no es algo o alguien concreto, conocido, que puedo tratarlo como al amigo querido.

    Para mí es algo que no abarco, que me atrae, me enamora, me impulsa… desde ese trato que Jesús el Galileo nos enseñó, mostró y vivió:


    ¡Lo hizo Vida en su vida! (Ahí entra lo arriba copiado)

    Y fue consecuente con todo cuanto dijo en su manera de vivir y actuar, ofreciendo a quienes lo quieran encontrar como Él lo encontró.

    Sin “apañar” ni explicar lo que no tiene explicación; es algo mayor, sorprendente… solo… si se le da la oportunidad de verlo reflejado en la vida de cada ser nacido.

    Como esto es una elección personal, no es “plato” que guste a todas las personas; las hay que prefieren ser ellas mismas sus propios dioses, de ahí la diversidad de maneras de vivir y actuar.

    Hay por lo menos dos caminos claros, o vives deseando que toda persona sea tratada como quieres que a ti te traten, o vives por encima de quien puede menguar tus deseos de tener poder, implantar-ordenando a cualquier precio lo elegido, estando cueste lo que cueste, por encima de cuantos seres humanos necesite para conseguir lo codiciado… para culto y enriquecimiento personal.


    Pido disculpas, porque puede parecer que estoy fuera del tema… sinceramente creo que no.

    mª pilar

  • M.Luisa

    Bueno….qué alegría, Oscar, hoy no he podido,  como generalmente hago, abrir el ordenador temprano porque lo tengo donde mi hija duerme cuando viene a casa algún fin de semana. Durante todo este rato  de la espera y siempre que dejo algún comentario la noche anterior siento cosquillas en el estómago por el temor de,  a ver  con qué me voy a encontrar al abrir la página al día siguiente.
     
    Hoy me he alegrado un montón  con tu reconocimiento. Pero, quiero   que se me  entienda porque,  no es tanto que yo me alegre sino el hecho de que, a pesar de las  dificultades que supone la diversidad  de opiniones  siempre habrán   puntos  de  convergencia y encuentro…en efecto….
    ¡vamos  yendo! Oscar
     
    Gracias

  • oscar varela

    Hola M.L.!
     
    Me parece un hallazgo felíz la oración con que expresas la “trascendencia”:
     
    “Son las cosas en su dinamismo las que trascienden”

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • M.Luisa

    Hola!
     
    Me tuve que ausentar desde ayer  al mediodía, así que ahora tras haberme puesto al día con vuestras últimas intervenciones, mí empeño será dejar algunas reflexiones a partir de lo que, sobre la realidad se me preguntaba. La  verdad es que  tal pregunta  a  estas alturas me extrañó bastante pues no hace poco tiempo que me baso en ella como soporte para expresar mi línea de pensamiento.  Si no fuera así todos los conceptos de los cuales se nutre la misma, carecerían de sentido. Por ejemplo el de Intelección en vez de hablar de la  inteligencia.
     
    Para enfocar mejor lo que quiero decir al hablar de la realidad término que ha desaparecido en filosofía   desde que la metafísica pasó a mejor vida, hay que otorgarle un sentido distinto del que aquella le daba. Porque la realidad no es algo que estuviera más allá del aquí en donde estamos. El cambio de mentalidad habrá de producirse precisamente a partir de esta nueva idea de realidad.
     
    En lugar del dualismo insalvable que es lo que dio pie a nuestra lógica, es decir nosotr@s aquí y la realidad allí, se habrá de poner la atención en superar la dualidad que, instalada en el aquí caracteriza lo dual de las cosas, cuerpo-alma. sentir-pensar, cosmos-mundo etc,. si lo primero, el dualismo inalcanzable no está en nuestras manos, es decir , se nos escapa, lo segundo sí que lo está pues la superación de la dualidad es propiamente la tarea humana por excelencia. Por tanto, no es que con nuestro aparato epistemológico hayamos de ir en posesión de la realidad, es que, es  ella la que nos tiene a nosotr@s  poseídos.  Cómo, si no, se entiende el “darse cuenta” en la fenomenología husserliana (porque el hecho de que algo nos esté presente no necesariamente  quiere decir que nos demos cuenta) este momento puede muy bien ser posterior: el darme cuenta de algo en lo que previamente he estado  pero sin inteleccionar.
     
    Esto supuesto, entonces no cabe hacerse la pregunta
     
    ¿cuál es la realidad? (Nacho)¿La del sujeto que percibe, o la del sujeto percibido?  “El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas/es ojo porque te ve” esto apoya lo que acabo de decir, porque es  el hecho de estar inmersos en la realidad por lo    que ésta le hace al ojo ser lo que en realidad es,  no mero órgano visual. En muchas ocasiones me he referido a ello, contrastando la diferencia entre  el oír y el escuchar, o  entre el ver y el mirar que deviene en el ad-mirar mismo, osea,  en  contemplación. En este escuchar y en este mirar va implícito el momento de realidad alternativa. La alternancia  surge en virtud de la realidad.  No es la alternativa algo puesto por nosotros.  Porque si no fuera así el término del ver sería el contenido como  objeto que es lo que  ha facilitado la manipulación,      gracias precisamente  a  lo que más arriba el autor llama ”aparato epistemológico”. Ahora bien,  con  lo que no estoy de acuerdo es que él,  el problema de la trascendencia lo resuelve con la mística y el de la espiritualidad con la religión. A este último ya  me  referí el otro día  diciendo que, cómo puede ser que una construcción humana como es la religión determine la espiritualidad que es algo constitutivo del ser humano. Y,  por otro lado,  si se   relaciona   la mística  con lo trascendente estamos en lo mismo, pensando en el allá y el aquí.  Porque primero qué es lo trascendente? Desde la perspectiva de aquí abajo lo trascendente cae en el vacío. Son las cosas en su dinamismo las que trascienden. En este punto vale la pena reflexionar sobre  la frase de Machado más arriba citada.
     
    Otra consideración sería,¿alguien puede pensar  que la discusión que se traen los atrieros, por cierto muy interesante,  en el hilo  de la primera entrega   acerca de la física cuántica tendría algún sentido   si no estuvieran hablando al mismo tiempo  de la realidad?
     
    A Ana decirle que, desde luego  mis circunstancias no  me permitían  dejarlo todo en manos del diccionario, tuve que currármelo.
     
    Gracias, Oscar, por  tu Ok!   Eso me gusta mucho
     
     

  • Román Díaz Ayala

    Durante estos días he tenido tiempo suficiente para reflexionar sobre la oportunidad o la relevancia de estos trabajos que hacen Oscar y Ignacio al alimón como presentación del libro que publicará el segundo en breve, y no andaba descaminado mi pensamiento sobre sobre lo que podía significar para un diálogo sincero que abriese camino hacia el Señor. Una persona de Atrio que me merece el mayor respeto me ha puesto en guardia sobre dirigir mis reflexiones en poner en evidencia (siempre desde mi óptica) que se quedan en un plano natural, y por lo tanto, sin entrar en el Misterio de Dios.
    A pesar de todo lo que acabo de decir,  lo que se desprende de esta primera parte del curso (numerada 01) obedece a una particular sensibilidad dentro del Catolicismo, a un ámbito muy reducido, con sus esculas de penamiento que se apoya en tendencias secularizantes, más de algun círculo académico y agentes de la pastoral.
    Pero tiene una mayor  amplitud y más incidencia en el espíritu de las comunidades que forman el Pueblo  de Dios los valores de solidaridad humana aportados por la  Religión: la íntima conciencia de fraternidad universal que nos aporta un convencimiento sobre un Dios Creador y Padre de todos los seres humanos.
    Parto de Hechos 17,21-34 en la aceptación de tales evidencias, usando este vocablo con toda intensidad, que transformaron el mundo antiguo en su ecumene greco-rromana en el plazo breve de un par de siglos
    ¿Podemos con honradez intelectual aceptar que la Religión  cosificó a los sres humanos?
    Le doy la enhorabuena a Honorio, por recordarnos lo evidente.

  • ana rodrigo

    Notita, y perdón. Como insisto en no querer desviar el tema del post y por si a alguien le interesa saber qué pienso y qué he escrito en atrio sobre la mujer, puede pinchar en Autores en la columna de la izquierda de la página central de atrio, donde encontrará unos cuantos post míos sobre el tema, y en la columna de la derecha entre 2006-2009, en Temas también hay alguno en el apartado “mujer” y sospecho que con los cambios de sistema de atrio se han perdido unos cuantos escritos. Con ellos quiero indicar que mis convicciones al respecto tienen profundas raíces, y sigo sin bajar la guardia, eh?.