20 millones de afectados por la pérdida de beneficios sociales como votantes afectados por el PP, Junts y VOX.
El decreto sobre la revalorización anual de las pensiones y las ayudas al transporte público ha sido rechazado por los votos del PP y de Junts al texto presentado por el Ejecutivo con el amplísimo paquete de medidas que ya están en vigor y que ahora serán tumbadas.
Respecto a Junts y en concreto a su presidente, hemos de citar a Humpty Dumpty: “Cuando uso una palabra significa justo lo que yo elijo que signifique, ni más ni menos”. Alicia le contesta: “La cuestión es si puedes hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes”. “La cuestión –replica Humpty Dumpty– es quién manda. Eso es todo”.
La señora alcaldesa de Ripoll, doña Silvia Orriols, había avisado:
1/ “Yo, de hecho, fui una gran seguidora y admiradora del presidente Puigdemont hasta que me di cuenta de que ya estaba bien de que nos tomase el pelo;
2/ “Ha pasado su tiempo y haría bien en retirarse y dejar paso a aquellas personas que tienen la valentía y determinación de acabar lo que él comenzó”; 3/ “El presidente legítimo de un país intenta gobernar desde el país, no creando un gobierno paralelo en el extranjero”; 4/ “ (…) abandonó a los catalanes y su proyecto. Nadie del 1-O fue capaz de ejecutar, y sólo han luchado por mantener sus nóminas en los partidos”.
Si servidor fuera presidente del gobierno español – cosa que la sabiduría divina ha evitado – convocaría hoy elecciones generales para que los 12 millones de pensionistas tuvieran información directa y fresca de con quien se juegan los cuartos. Incluidos, claro los cátales pensionistas. Acompañados de los 20 millones de afectados por la pérdida de beneficios sociales como votantes afectados por el PP, Junts y VOX. Mors tua vita mea.
Hola Alberto. Las personas “del común”, “mayores” , jubilados, desde nuestras casas , retirados del bullicio público nos ha tocado ver unos representantes, que quizá mejor sería tener otros, pues no parecn dar prioridad a los intereses ciudadanos mas elementales.
Nos ha tocado vivir esta realidad, de escasez del afán de servicio público, de modo que tomemos nota, tengamos memoria , y aguardemos a que alguien nos pregunte nuestra opinión, o nos pida nuestro voto.
Con serenidad, vacunados de las vacunas preceptivas y de la vida en general, procuremos no imitar el desafuero, la falta de sentido humanitario y cívico, la cicatería política y la falta de interés por el servicio público , que en tantas ocasiones percibimos.
¿Acaso pasó Javier Milei por ahí?