En pañales sobre un pesebre I
12. Breve relato del nacimiento de Juan
El alumbramiento de Juan fue narrado por Lucas con solo la primera línea (Lc 1,57) de un amplio relato (Lc 1, 57-80) integrado por:
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- lo que el nombre del niño dio que hablar,
- un himno de bendición puesto en boca de Zacarías y
- una breve nota final alusiva al desarrollo del niño hasta su autonomía.
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13. El nacimiento de Jesús
De ahí, pasó el evangelista a hablar del nacimiento de Jesús. Este nuevo texto sobresale, a diferencia del asignado a Juan, por la abundancia de reseñas dando cuenta de las circunstancias que rodearon el feliz acontecimiento. Tan copiosa información conlleva el riesgo de ser entendida como fruto de un riguroso trabajo de investigación histórica, haciendo perder de vista que el evangelista ha introducido tal cantidad de detalles solo con intención de ponerlos al servicio de la pedagogía social seguida desde el inicio de su escrito. El Lector tendrá la responsabilidad de encontrar la clave de lectura que explica este acopio de datos usado por Lucas para dar envoltura y sentido a su relato.
En el conjunto se distinguen dos partes. La primera informa sobre las circunstancias que rodearon al nacimiento. La segunda se explaya con la repercusión que tuvo el suceso en unos determinados personajes que trabajaban por aquellos lugares.
13.1. La primera sección se lee así:
“Por aquel entonces salió un decreto de César Augusto mandando hacer un censo del mundo entero. Este censo fue el primero que se hizo siendo Quirino gobernador de Siria. Todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José, por ser de la estirpe y familia de David, subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judá, a la ciudad de David, que se llama Belén, para inscribirse en el censo con María, la desposada con él, que estaba encinta.
Mientras estaban ellos allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada (Lc 2,1-7).
13.2. El relato comienza con una coordenada temporal caracterizada por su imprecisión: “Por aquel entonces” (lit.: “Por aquellos días”; ἐν ταῖς ἡμέραις ἐκείϝαις).
Pero, ¿qué días? Porque no hay referencia cercana alguna a la que poder asociar tales jornadas. La única información aportada por Lucas previamente ha sido el parto de Isabel, cuyo embarazo se produjo unos seis meses antes del de María (Lc 1,26.56). Pero ni un solo dato. Si acaso, el único apunte temporal es el alusivo a que Herodes, fallecido el 4 a.d.n.e., estaba aún reinando (Lc 1,5).
Durante más de trescientos años, las comunidades adheridas al Proyecto del Galileo no manifestaron interés alguno en conocer el día del nacimiento de Jesús. Estimaron que el saberlo no tenía utilidad alguna para sus vidas. Quienes tenían en su mano el poder pensaban de otro modo. La fecha aceptada hasta hoy por la tradición fue establecida por interés del imperio romano para sustituir a la celebración de la fiesta del ‘sol invictus’, el día que conmemoraba la llegad del solsticio de invierno, cuando las horas de sol vuelven a ganar tiempo a la oscuridad de la noche.
La vaguedad ayudaba a Lucas a esquivar el rigor, aunque solo le valía hasta cierto punto, cosa que ocurre en este inicio de su relato: “…salió un decreto de César Augusto mandando hacer un censo del mundo entero”. Y es que el evangelista no pretendía hacer un reportaje, sino aportar elementos para hacer reflexionar a sus comunidades. El censo, una decisión política del emperador César Augusto, también conocido como Octaviano, abre la perspectiva desde la que hay que comprender este relato. Este emperador ocupó el trono imperial desde el 27 a.d.n.e al 14 d.d.n.e. Durante más de tres décadas el pueblo judío estuvo bajo su control. Lucas habla de un censo que afectaba a todo el territorio bajo control del imperio romano; este es el sentido del término griego articulado ἡ οἰκουμένη (‘la tierra habitada’, traducido por: ‘el mundo entero’).
13.3. El evangelista ha abierto su relato advirtiendo que Jesús va a nacer condicionado por las decisiones políticas de quien tiene bajo su poder a todo el mundo conocido
El dato que aporta a continuación: “Este censo fue el primero que se hizo siendo Quirino gobernador de Siria”, más que servir para establecer una fecha aproximada sobre el parto de María, revela la orientación pedagógica seguida por Lucas.
Jesús nació durante el reinado de Herodes el Grande (37 a.d.n.e al 4 a.d.n.e.). Nos situamos, pues, en un período indefinido no alejado de su muerte, el año 4 a.d.n.e. El territorio de Palestina fue reino vasallo de Roma bajo el poder de ese rey y el de su hijo Arquelao, que retuvo el trono hasta el 6 d.d.n.e.. En esta última fecha, César Augusto depuso a Arquelao y Palestina pasó a convertirse en provincia romana bajo el gobernador de Siria, nombrado ese mismo año: el senador Publio Sulpicio Quirino, que incluyó a Palestina en el censo, necesario para pagar impuestos a Roma. La diferencia de más de una década entre el nacimiento de Jesús y el censo llevado a cabo por Quirino sorprende e invita a buscar el objetivo pretendido por el evangelista al querer asociar en el mismo tiempo dos hechos tan distanciados.
13.4. A medida que avanza su texto, Lucas va dejando huellas de hacia dónde se dirigen sus intenciones
El siguiente apunte: “Todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad” obliga a pensar en desplazamientos multitudinarios en dirección a diversas localidades (Lucas llama ciudad a cualquier tipo de población). Este movimiento de la totalidad de las personas hace suponer que nadie reside en el lugar adonde debe acudir. La ambigüedad se manifiesta de nuevo con la expresión ἕκαστος εἰς τὴν ἑαυτοῦ πόλεως (“cada uno a su ciudad”), que no especifica si se trata del lugar de residencia o el de nacimiento. Aunque la alusión a un tráfico generalizado conduce a pensar que los obligados por el censo salían del lugar donde se hallaba su domicilio habitual hacia otro diferente. Ahora bien, tal cosa no concuerda con el objetivo del censo de registrar las propiedades de cada individuo en el emplazamiento donde estas se hallasen o en la ciudad más importante de su zona.
13.5. El siguiente paso del texto ofrece una pista decisiva
El foco se centra sobre José, que aparece en escena como uno más de los integrantes de esa circulación multitudinaria: “También José…”. Pero antes de entrar a puntualizar su lugar de salida y el de llegada, Lucas hace un inciso aportando un dato sobre su ascendencia, incluido con el propósito de marcar la obligatoriedad de la ruta a seguir por él: “…por ser de la estirpe y familia de David…”. Pero este inciso nada tiene que ver con la realidad de los hechos. Lo contrario significaría pensar que el censo estaba organizado por tribus. Sin embargo, esa es la absurda idea que maneja el texto: “subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén…”. El nombre de David se escribe por segunda vez (se citará tres veces en el relato) asociándolo a su lugar de nacimiento (“a la ciudad de David”), del que informa cómo se llamaba: “…que se llama Belén” (nombre también repetido dos veces). En Belén desemboca la intención de Lucas. Todo el engranaje compuesto por Lucas a raíz de la decisión de César Augusto se ha desinteresado de sus contradicciones con la realidad histórica hasta el punto de pretender hacer verosímil que José tuvo la obligación legal de viajar hasta Belén.
Belén está situada a unos ocho kms. al sur de Jerusalén. En tiempos de Jesús contaba solo con unos cuantos cientos de habitantes. La partida de José hacia Belén por la simple y sola razón de pertenecer al linaje de David (“…por ser de la estirpe y familia de David…”) parece querer asegurar a ingenuos que todos los descendientes de David, ¡desde hacía más de novecientos años!, habían nacido necesariamente en esa pequeña población.
Los desajustes entre la narración y la evidencia histórica siguen su tránsito hasta desembocar en lo que Lucas desea transmitir con su pedagogía. Y el texto saca a flote nuevas incoherencias. La inscripción en el censo para el pago de impuestos correspondía en exclusiva al padre de familia, dueño también de su esposa. Incluso en el hipotético caso de que se hubiera requerido la inscripción de otro miembro familiar bajo la tutela del padre o marido, este contaba con plena autoridad para registrar a esa otra persona. Pero Lucas insiste en la exposición de hechos irreconciliables con la realidad de aquel tiempo: “…para inscribirse en el censo con María…”. María no necesitaba acompañar a José en su viaje a Belén ni siquiera en el caso de que este hubiera estado obligado a inscribirse en dicha población.
13.6. Un inmediato apunte aumenta la discordancia:
El texto afirma de nuevo, como si no lo supiera ya el Lector, la relación existente entre José y María: “…la desposada con él…”. Lo extraño no está en la reiteración, sino en su significado. El participio de la voz pasiva ἐμνηστευμένη (‘desposada’, ‘comprometida’) del verbo μνηστεύω (‘solicitar en matrimonio’, ‘desposar’) fue utilizado anteriormente en Lc 1,27 señalando el vínculo previo al matrimonio entre María y José. Esta precisión innecesaria indica que la relación entre ellos se mantenía en un estado previo al matrimonio y, por tanto, la jovencita María dependía aún de la autoridad paterna. Viajar con su novio sin haber llegado al matrimonio carecía de sentido por razones de la logística del censo y no entraba ni con calzador en el cauce de la lógica y legalidad judías.
13.7. Y por si faltaba alguna incongruencia, el texto termina esta presentación añadiendo unas condiciones completamente desfavorables y desaconsejables para que la jovencita se arriesgase en un viaje de norte a sur de Palestina: “…que estaba encinta”
Curiosamente, además, es la primera vez que el texto habla del embarazo de María. Pero en este este último dato confluye todo el conjunto de anotaciones inverosímiles encadenadas por el evangelista. No tardará en descubrir adonde quería llegar con tantas indicaciones poco atinadas.
13.8. El imaginado viaje a Belén ha concluido
Belén fue el destino pretendido por Lucas con esta narración. La joven María, la última mencionada en la presentación del relato, continúa teniendo el protagonismo. Su embarazo había llegado a su final. En Belén tendrá lugar el acontecimiento central del relato: “Mientras estaban ellos allí le llegó el tiempo del parto…”. Se cumplía así lo anunciado por el mensajero Gabriel: “Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo…” (Lc 1,31) y, al mismo tiempo, otra parte de su anuncio: “…y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado”.
Marcos no mencionó ni una sola vez en su evangelio el nombre de Belén. En el temprano tiempo en que redactó su texto, el pueblo de Belén no tuvo relevancia alguna para el primer evangelista ni para las primeras comunidades. Los lideres de la institución religiosa judía habían extendido la idea de que el Mesías habría de ser un sucesor de David, un dogma que Jesús echó abajo en cuanto tuvo la oportunidad:
“Mientras enseñaba en el templo, abordó Jesús la cuestión preguntando:
¿Cómo dicen los letrados que el Mesías es sucesor de David? David mismo, movido por el Espíritu Santo, dice:
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha,
Mientras hago de tus enemigos estrado de tus pies (Sal 110,1)
David mismo lo llama Señor; entonces, ¿de dónde sale que es sucesor suyo?” (Mc 12, 35-37).
13.9. Sin embargo, una tradición ajena a Marcos buscó relacionar de alguna manera a Jesús con ese rey nacido en Belén (I Sam 16,1)
Y encontró en un texto con carácter mesiánico del profeta Miqueas el fundamento que necesitaba: el Mesías habría de nacer en Belén:
“Y tú Belén de Efrata,
Pequeña entre las aldeas de Judá,
De ti sacaré el que ha de ser jefe de Israel:
Su origen es antiguo, de tiempo inmemorial” (Miq 5,1)
13.10. Mateo no dudó en incorporar a su texto esa tradición sin importarle encajarlo forzadamente aún a costa de parecer contradictorio:
“Cuando se despertó José, hizo lo que le había dicho el ángel del Señor Y SE LLEVÓ A SU MUJER A SU CASA; sin haber tenido relación con él, María dio a luz un hijo y él le puso de nombre Jesús.
JESÚS NACIÓ EN BELÉN DE JUDEA en tiempos del rey Herodes” (Mt 1,24 – 2,1).
13.11. Juan aludió indirectamente en su evangelio a esta tradición, aunque pasó de largo ante ella:
“¿Es que el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice aquel pasaje que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?” (Jn 7,41b-42).
13.12. Lucas, sin embargo, elaboró su narración dando pasos, inconsistentes desde el realismo histórico, hasta concluir que Jesús nació en Belén: “…y dio a luz a su hijo primogénito”
El termino griego πρωτότοκος (‘primogénito’) está usado haciendo referencia a la legislación religiosa sobre el primero de los engendrados. Estos debían ser consagrados a Dios, que los consideraba de su propiedad: “El Señor dijo a Moisés: – Conságrame todos los primogénitos israelitas: el primer parto, lo mismo de hombres que de animales, me pertenece” (Ex 13,2). De ello dará cuenta Lucas (Lc 2,22b-24) en un posterior relato.
13.13. Toda la carga de la acción está concentrada en la joven María
Lucas solo dio un papel principal a José para justificar el viaje a Belén. Ahora, en el momento más importante, es ella la que interviene con el recién nacido. Este exige toda su atención. La decisión que adopta con él tiene más importancia de lo que aparenta a simple vista. En ella se centra la enseñanza del evangelista: “…lo envolvió en pañales”. El pensamiento de Lucas presentando a Jesús “en pañales” coincide con el del autor anónimo del último libro del AT: Sabiduría. El evangelista quiere dejar a sus destinatarios una lección inolvidable sobre la condición de quien llevará hasta su término la Salvación: nacerá como cualquier otro; nadie ha tenido un comienzo diferente. Esa es la disertación de tinte político del autor del libro ‘Sabiduría’ con quien armoniza Lucas:
“También yo soy un hombre mortal, igual que todos,
hijo del primer hombre modelado en arcilla;
en el vientre materno fue esculpida mi carne;
tardé en cuajar diez meses, masa de sangre,
de viril simiente y del deleite cómplice del sueño.
Al nacer, también yo respiré el aire común,
Y al caer en la tierra que todos pisan,
estrené mi voz llorando, igual que todos;
Me criaron con mimo entre PAÑALES.
NINGÚN REY EMPEZO DE OTRA MANERA;
idéntica es la entrada de todos en la vida e igual es la salida” (Sab 7,1-6).
13.14. Lo primero a destacar en Jesús es su pertenencia al colectivo humano
Es uno más. Lo descubre su menuda y frágil presencia. No hay manera de reconocer en él a quién abrirá la época soñada, el camino a la Liberación. En el contexto del imperio dominante bajo la potestad de César Augusto, ese recién nacido es poca cosa, un ser sin importancia colocado en un lugar que llama la atención: “…y lo acostó en un pesebre…”. Ese emplazamiento, por debajo del que le correspondería como ser humano, ha sido el elegido por María que sigue llevando el peso de la acción. Un recién nacido puede estar en brazos; sobre la madre o el padre acostados; junto a ellos encima de una manta tendida en el suelo… Pero Lucas ha elegido un pesebre como rincón simbólico. Su especial diferencia respecto a cualquier otro objeto de uso familiar corriente ayuda a reconocer en el recién nacido allí colocado al futuro Salvador. Jesús nunca fue reconocido por el pueblo judío como el Mesías esperado. Lucas pensó en el pesebre para hacer reflexionar. El hecho y la intención pedagógica del evangelista cuenta con reminiscencias en el AT:
“Conoce el buey a su amo, y el asno el pesebre del dueño;
Israel no conoce, mi pueblo no recapacita” (Is 1,3).
13.15. Lucas concluye como narrador esta primera parte del relato aportando la razón de que su madre lo acostara en un pesebre
No se trata de desatención, sino de estar fuera de los lugares de acogida: “…porque no había sitio para ellos en la posada”. El evangelista avisa con su lección. Niño, pañales y pesebre, en el exterior de la posada, solo significan igualdad con las multitudes de quienes, necesitados de libertad y de vida, habitan excluidos y saturados de dificultades en la periferia de una sociedad hipócrita e injusta.
Pues sigo a mí aire. Es lo más hermoso del mundo mundial.No creo que todo vaya a la atención únicamente de los excluidos por una cosa u otra. Estoy hasta el gorro de la sacralización de la pobreza. Y del sufrimiento.Porque hay que luchar contra la pobreza. Luchar contra el sufrimiento de todo tipo. Conozco a un montón, pero un montonazo de personas que de pobres nada,y su trabajo lo realizan con total honestidad. Sin corrupción de ningún tipo. He tenido esa suerte. También conozco a personas que luchan por sobrevivir desde la pobreza, absolutamente cierto. Y a todas las personas llega un momento en que les alcanza el sufrimiento. Eso es irremediable.Creo que es un error enorrrrrme el estigmatizar a ‘ los ricos ‘ . Enorme. Lo primero entonces que habría que definir es qué es ser rico , qué es ser pobre y dónde. Sí pensamos que repartiendo tooooda la riqueza actual el problema desaparecería, creo, pienso, opino que nos equivocaríamos una vez más. Habrá que idear otras formas de crear riqueza y distribuirla de una forma mucho más honesta y razonable. Pero la solución no está en estigmatizarla. Sorry. No está ahí.Y ya del sufrimiento que se ofrece a Dios… Además, por favor, menudo cinismo. Es Alucinante.
Ya está bien de utilizar la pobreza como arma en la religión cristiana cuando la iglesia oficial, ha amasado una fortuna de todo tipo, incalculable.Eso podría llevar a pensar que el cristianismo es un movimiento de un cinismo abracadabrante.No recuerdo ni un solo pasaje que le tirase al cuello a nadie por el hecho de ‘ ser rico ‘Y lo de la agujica y el camello, a ver. Difícil, porque si te dedicas a contar dinero como el tío Gilito, pues desde luego cabida en su proyecto del Reino de Dios… difícil. Vaya un nombrecico que se le ocurrió. Buena la lió. Porque la palabra Dios es la más confusa que conozco. Y cada cual la utiliza a su antojo.Pero crear riqueza no lleva consigo el vivir para contar monedas. Habrá que idear otros caminos, porque los que tenemos, habrán servido en un momento u otro, pero, desde luego, para mí se han quedado obsoletos. Y esto quería decir.
Juan V, estoy de acuerdo contigo en lo que hablas sobre Lucas abajo y su “valor histórico” ..
La confusión sobre la fecha del Censo de Quirino consiste en que Dionisio el Exiguo se equivocó al fijar el principio de la era cristiana (AD) entre 7 y 4 años, por lo tanto el Censo de Quirino se realizó entre el 740-750 de la era de Roma equivale 11-4 aC considerando que Jesucristo en realidad nació 4 aC o sea 4 años antes del comienzo de la era cristiana calculada erróneamente por el monje Dionisio el Exiguo. Flavio Josefo afirma que Herodes el Grande murió el 750 de la era de Roma. Cristo nació a fines del 748 era de Roma o sea 4 años antes del 753 de Roma que es según Dionisio el comienzo de la era cristiana. (Alois Stöger escribe que los censos de “aquella época” era largos y solían durar varios años) Lucas es exacto en los datos pero al escribir su estilo no es cronológico sino que condensa y resume la narración de los hechos en su intención de enseñar la verdad del Evangelio dando la apariencia de inexactitud o equivocación pero en realidad su valor histórico es innegable para los exégetas.Un saludo cordialSantiago Hernández
Ay, Santiago. No se quiere dar cuenta. Si Dios existe, existe al margen de lo que usted o yo pensemos. Y de lo que las personas de todos los siempres hayan pensado, piensen o pensarán en un futuro.Usted habla de Religión. Yo no. Yo hablo de otra cosa. De algo que no sé qué es ni me importa, porque sé que no lo voy a saber jamás. Porque no existe Un Dios. Existen montones de ideas acerca de lo que pueda o no ser y defendido por teologos de diferentes religiones.No hablo de Religión. No me van las normas que quieran atar mi pensamiento.
Me gusta el Jesús de Nazaret o de donde sea, porque comparto un pensamiento muy básico, elemental, con él. El futuro depende de nosotros en gran medida. Hay cosas que no podemos controlar, pero me temo que lo que sí podemos ,no lo estemos haciendo Bien. La sociedad es claramente mejorable. Independientemente de la idea , convencimiento, duda, o negación de lo que cada uno piense acerca de Dios. Palabra confusa donde las haya.Así que no podemos avanzar en el diálogo que dura ya años. Y es porque hablamos de cosas diferentes.Sea como fuere, disfrute la navidad a tope, como desde, como pueda, como crea que debe. Y mucha suerte .
Muchas gracias. Lo mismo le deseo de todo corazón
Saludos cordiales
Santiago Hernández
A partir del reconocimiento de que en Lucas hay una intención pedagógica en su Evangelio, y de que (por esa razón?) se detectan incoherencias, incluso históricas, me parece bueno -como sugiere Salvador- buscar la clave que haga entender mejor la narración del nacimiento de Jesús. Esa clave que ayude a entender mejor podría ser que en el fondo hay un posible hecho histórico real, que Lucas adaptó… Ese viaje, lejos de Nazaret, por parte de José y María embarazada y próxima a dar a luz, ¿podría haberse producido para evitar comentarios y críticas negativas de gentes del pueblo, que herían tanto la sensibilidad y buen nombre de María como de José? ¿Si fuere así, también podría explicarse que se acogieran en una pensión pobre, pues las mejores eran demasiado caras? Según parece, después del parto permanecieron algún tiempo más (en Belén?)-Esta interpretación suena a más real y posible. ¿A Partir de ella, Lucas elaboraría en su Evangelio una visión- interpretación más espiritual, adornada con datos históricos reales no coincidentes en el tiempo, aunque relativamente próximos? Es posible.-Pero esta interpretación ahistórica, en el fondo no cambia sino que refuerza el Mensaje que después anunciaría Jesús. Si fuere así, en el fondo hay coherencia. ¿Te parece razonable y aceptable esta interpretación, Salvador? Aunque no las conozco, pienso que algo así han escrito o deben haber sugerido algunos exégetas actuales. Un cordial saludo.
Hola amigo Juan Antonio
Hay una cuestión histórica fundamental: El censo de Quirino se llevó a cabo a partir del año 6 d.d.n.e; Jesús tenía entonces al menos 10 años. Ese dato invalida toda hipótesis no salida del análisis del texto que intente adelantar hechos desde el 4 a.d.n.e al 6 d.d.ne.
En los dos primeros capítulos de Lucas, solo aquí da el evangelista ese pobre protagonismo pasivo a José, que nunca interviene en estos relatos.
Lucas elaboró este relato salvando como pudo los obstáculos de la irrealidad con el único objetivo de afirmar cumplida la profecía de Miqueas.
Las clave pedagógica del relato se halla -y así lo subraya la segunda parte de esta narración- en los significados de ‘pañales’ y ‘pesebre’. La huida de esas claves reafirmando la irrealidad ha conducido al gran negocio. Jesús y su mensaje están en las antípodas del negocio.
Desconozco lo que hayan dicho los exégetas actuales. En todo caso, la exégesis no se basa en hipótesis, sino en análisis del texto.
Te mando un abrazo
NAVIDAD SIN “CULEBRÓN”
Las “fantasías” de Lucas evangelista, eran tan solo
“pedagogías” para la gente destinataria del Mensaje.
La “Realidad” apunta a que a María “le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.”
La clave está en las dos palabras: “PAÑALES” y “PESEBRE”
1) ENVUELTO EN “PAÑALES”
Toda la carga de la acción está concentrada en la joven María.
Lucas quiere dejar a sus destinatarios una lección inolvidable
sobre la condición de quién llevará hasta su término la Salvación:
nacerá como cualquier otro; nadie ha tenido un comienzo diferente.
Destaca en Jesús por su pertenencia al colectivo humano.
Es uno más. Lo descubre su menuda y frágil presencia.
2) RECOSTADO EN UN “PESEBRE”.
Ese niño es un ser sin importancia colocado en un lugar que llama la atención:
Ha sido el elegido por María que sigue llevando el peso de la acción.
Un recién nacido puede estar en brazos;
sobre la madre o el padre acostados;
junto a ellos encima de una manta tendida en el suelo…
Pero Lucas ha elegido un pesebre como rincón simbólico.
3) “…PORQUE NO HABÍA SITIO PARA ELLOS EN LA POSADA”.
No fue desatención, sino de estar fuera de los lugares de acogida.
Lucas avisa con su lección.
Niño, pañales y pesebre, en el exterior de la posada,
solo significan IGUALDAD con las gentes que,
necesitadas de libertad y de vida,
habitan excluidos y saturados de dificultades
en la periferia de una sociedad hipócrita e injusta.
………………………
Uso el responder. Gracias.
Estoy siguiendo este hilo de Salvador, incluidos vuestros diálogos, con mucho interés, mientras, paralelamente, no puedo evitar observar, con no menos interés, el habitual jolgorio social y callejero que ocurre en nuestro entorno y lo claro que lo tienen todo lo que aquí se está analizando minuciosamente en su historicidad. Creo que no hay un hecho en todo el mundo de semejante calado popular como lo es el nacimiento de un niño en Belén hace dos mil años, y lo poco que importa socialmente que eso sea verdad, media verdad o la mayor verdad de la historia. ¿Por qué será? Teniendo en cuenta, por otra parte, que un altísimo porcentaje de la población que vive estas celebraciones, no es creyente cristiana. Y que quede claro, por mi parte, que lo que se está haciendo en este hilo en atrio, para quienes quieren vivir este hecho desde la fe, sea muy, muy necesario. Gracias siempre a la generosidad y conocimientos de Salvador y de quienes aportáis vuestros comentarios.
También me pregunto qué tiene que ver este evento de origen religioso en una sociedad laica que agudiza, con esta ocasión, ciertos comportamientos y actitudes sociales, unos negativos y otros maravillosos. Estarían el consumismo navideño, las luces en la calle, los infinitos y exageradísimos árboles de navidad, la representación de “los belenes” en todas partes y en casi todos los hogares, los adornos navideños de toda índole, la asociación emocional de la Navidad con la felicidad, el despertar nuestros mejores deseos de felicidad para todos nuestros próximos y ampliarlo al mundo entero, el llamamiento a que paren las guerras, aunque sólo sea una tregua navideña, los movimientos de solidaridad para que nadie esté sólo la Noche Buena, las múltiples asociaciones poniendo toda su generosidad desde el voluntariado para que todas las personas sin techo tengan un cobijo y una cena navideñas digna, que nadie se quede solo en esta noche, los encuentros familiares, con cara o sin cara de felicidad, los ineludibles regalos, las ilusiones de niñ@s con Papá Noel y los Reyes magos, con las consiguientes cabalgatas de estos últimos (hablo de España), hasta he escuchado que en una población los niños y las niñas podrán hablar por internet con Papá Noel. Sin olvidar los villancicos y sus surrealistas letras.
En medio de muchos aspectos negativos y tantos otros positivos, pues me quedo con los positivos, me alegra que la sociedad se arremoline en torno a estos últimos, aunque ni se pregunten por si Jesús nació en Belén y su cuna fuera un pesebre. No quiero romper la magia de la Navidad .
Y sí, yo, en Navidad y fuera de la Navidad, os manifiestos mi cariño, familia atriera, y os envío un fuerte abrazo.
No.No es lo mismo, no. Lo importante es el grano de mostaza. Ahí se encierra todo. En un grano pequeñiiiito. Con capacidad para hacerse un árbol grande y frondoso.Y, quién quiera, que lo siempre donde quiera, si es que quiere …
Atención, pregunta.
Y quien o quienes deciden lo que es estrictamente necesario? Me estoy asustando un poquito…
¡Fuenteovejuna!
Gracias
Hola Salvador!
Te leo en 12/12/2024, 14:19 pm
“Mi fuente de información es un trabajo en 1974 colaborando en la traducción del NT, una traducción diferente a las habituales; es decir: rara.”
………………………….
Me importaba “la fuente” porque se suele estar ¡BOMBARDEADO!
de “estudios-conferencias-opiniones” sin que tengamos
la ‘pautas’ serias y adecuadas para ‘discernirla’.
Por ejemplo: me acaba de llegar un Yutube
de la Facultad teológica de MURCIA
una Conferencia del año 2018:
“La marginación en el proyecto del Reino de Dios”
por el DR. Bernardo Pérez Arceo; de más de una hora.
https://www.youtube.com/watch?v=oCifms2HJEY
Confío en algunos añitos de experiencia y criterio
para atender a la “rara” tuya.
Gracias!
Hola Oscar
Realizo mi trabajo analizando los textos originales. Eso ayuda a no desvariar ni confundir al personal.
Un ejemplo: A partir del minuto 34 del enlace al que remites, el conferenciante alude a un texto de Lucas afirmando, e insistiendo repetidamente en ello, que Jesús dice que el reino de Dios “se parece a UN HOMBRE que sembró un grano de mostaza en su huerto”. En el texto de Lucas se lee algo distinto: “Se parece al GRANO DE MOSTAZA que un hombre sembró en su huerto” (Lc 13.19, paralelo en Mt 13,31). Marcos, fuente de Lucas, afina más y ni siquiera habla de ‘un hombre’: “…un GRANO DE MOSTAZA que, cuando se siembra en la tierra…” (Mc 4,31).
No es lo mismo.
El asunto de “Sembrador y Semilla”
creo que lo trataste en un TALLER de Atrio
(“LEYENDO A MARCOS”) (Mc 4,1-20)
donde mostrabas cómo el Sembrador,
que se había ido a dormir lo más pancho,
lo dejaba todo en manos de la Semilla.
……………………….
En ‘cositas’ así queda ‘a la vista’
la enorme ¿imposibilidad? de salir a la luz
lo que está sepulto-aplastando
por años de desatino ‘eclesiástico’.
……………………….
No me entra en la cabeza el HECHO
de que ATRIO, teniendo la posibilidad
¡y en EXCLUSIVA!-
haya abandonado el esfuerzo (‘heróico’)
de acumular para editar en papel,
luego de un ‘ordenamiento’, los Textos y/o Temáticas
(a consensuar entre Autor y Editor).
……………………….
Yo hube intentado varios ‘ordenamientos’
(Cuadros enviados a Salvador)
Pero, actualmente, no logro tener acceso
(tal vez no los sé buscar)
a algunos Textos como el del TALLER arriba mencionado.
La Web Atrio me niega entrar en Atrio hasta el 2009,
que, creo, es dónde estaría ese TALLER.
………………………
¡Una LÁSTIMA, abandonar esta oportunidad
de hacer algo que, pienso, valdría la pena.
Pero, como dice Milei “¡NO HAY PLATA!”
Gracias!
Al solicitar Atrio 2006-2009 recibo esta respuesta:
“Parece que a su instalación de PHP le falta MySQL, que es necesario para WordPress”
Es posible que las instalaciones que pide ¿a Atrio o a mí?
necesiten “platita” ($$$) y Atrio no está para eso; yo tampoco.
Gracias!
Santiago.Que manía ha cogido usted con que no quiero creer en no sé exactamente qué. Y no sé qué de la Gracia Pero si es un referente para mí brutal. No me acerco de lejos para , yo qué sé para qué. Es un referente. No sé si se puede pedir más. Yo no sé dar más. Tampoco quiero autoconvencerme de que es Dios. Menudo terror. Que no, que no.Además, que sepa que dijo padre nuestro. Así que ese Dios al que se refería y que estaba en el cielo, allá , lejos lejos, es tan padre suyo como mío, luego somos hermanos usted y yo. Punto. De eso va todo el tema del evangelio. Hermaaaaanosss. No sé en su familia, pero en la mía somos seis y en la de mi marido, once. Y cada uno pensaba a su manera. Y si alguien se creía superior a otro u otra por la causa que fuese, mal asunto.A veces me pregunto si ha entendido usted algo.Feliz Navidad.
No tiene por qué autoconvencerse..Hasta el siglo XVIII Dios era “la evidencia” en sí. No había necesidad de “demostraciones” pues estaba presente en todos los rincones de la Realidad que es El mismo porque el “penetra” hasta la profundidad de esta misma realidad…
Después vinieron los filósofos existencialistas de los últimos siglos a poner las dudas existenciales en la perspectiva reduccionista y materialista que el mundo vive ahora para sumirlo en la “no esperanza” de una efímera “vida” con poca perspectiva a pesar de que nuestros profundos deseos son trascendentales y de permanencia. Y así el mundo tiende a dirigirse hacia un abismo destructivo de aniquilación total.
No hay tampoco que desligarse de nuestra fraternidad puesto que tenemos un Padre común. Este Padre quería que hubiera diversidad pero una FE común en Su divinidad: “Que todos sean UNO”
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Lo que dices, Salvador, los maestros lo sabemos muuuuyyy bien.
Tienes que adaptar tu clase al grupo en concreto que tienes. No hay otra.Sí quieres transmitir una idea a través de una historia, tienes que adaptarla al grupo que la va a escuchar.Por eso dicen que en la cultura oral, los textos están vivos.
Claro, ahí están los evangelios, textos escritos, supongo que todo lo mejor conservados posibles.Seguramente no estoy en lo cierto, porque me faltan un montonazo de piezas del puzzle. Pero está claro que depende de cuando se escribe, la información fiable de la que disponía , la interpretación del evangelistas y de lo que quisiera transmitir.Entiendo que por ello hacía falta la figura de El Lector . Como cuando algunos, insisto, algunos profesores de religión, le dicen a los niños: bueno, a ver, no son seis días justo. Lo que importa es El Mensaje. Dios es el origen de todo.Lo sé porque alguna discusión he tenido al respecto. Porque claro… por muy colegio de monjas que fuera, la que daba clase de ciencias en secundaria era yo… Y todos contentos.
Pues igual.Y eso pienso. No sé.Y no se me va de la cabeza esa frase con la que empieza Juan su Evangelio. Al principio era la palabra, el proyecto, apuntillaste. Ahí estaba. Y hacía falta alguien que le diese forma. Ese fue Jesús.Me encanta. Lo encuentro precioso. Porque, en el fondo, hay un montonazo de personas de todos los tiempos, razas, religiones y demás, a los que nos encantaría que nuestro mundo fuese en esa dirección. Eso creo, pienso, opino…
Hola Carmen
Este relato sobre el nacimiento de Jesús tiene dos claves de lectura: Una se halla en la palabra ‘pañales’; la otra, en ‘pesebre’. En esas dos claves habrá de fijar el Lector su mirada y concentrar la explicación.
(este vale, no el anterior; perdón! – Gracias!)
“NO SE DEBE ENSEÑAR
LO QUE NO SE PUEDE APRENDER”
¿Cómo determinar el conjunto de enseñanzas
– que han de constituir el torso o mínimum?
– Sometiendo la muchedumbre fabulosa de los saberes
– a una doble selección:
1.° Quedándose sólo con los que se consideren estrictamente necesarios para la vida
– La vida efectiva y sus ineludibles urgencias es el punto de vista que debe dirigir este primer golpe de podadera.
2.° Esto que ha quedado por juzgarlo estrictamente necesario
– tiene que ser aún reducido a lo que de hecho puede el que aprende
– puede hacerlo con holgura y plenitud.
No basta que algo sea necesario.
– A lo mejor, aunque necesario, supera las posibilidades del aprendiz.
NO SE DEBE ENSEÑAR SINO
LO QUE SE PUEDE DE VERDAD APRENDER.
Hola Santiago.Le echaba de menos.Le voy a contar una cosa, para que se escandalice un poquito .Ayer fui a la misa funeral del padre de dos alumnos. 72 años. Justo mi edad. De repente se encontró mal , llamaron a una ambulancia y murió en manos de los médicos. Un infarto. Una muerte limpia. La firmaba.
Y me acerqué a comulgar. No creo en la transubstanciación. Pero sí creo que cuando hay personas reunidas en su nombre, pues …Opino, con todos mis respetos, que una persona que crea a pies juntillas toooodo lo que cuentan los evangelistas, tengan más derecho a compartir un recuerdo que otras que piensen de diferente forma. No lo admito. Nadie es mejor ni peor, solamente, pues ya le digo, pensamos de manera diferente.
Pues con la navidad, el pesebre, los pastores y todo eso, me sucede igual. La Celebraré mientras pueda. Y no precisamente por los regalos y esos rollos del consumismo. Ni hablar.Tengo unos recuerdos maravillosos. De pequeña. Y ya cuando tenía, no sé, trece o catorce años, mi madre tenía sesenta y alguno. Me convertí en su asistente, aprendí un montonazo. De . Cuando murió, pues heredé a la familia para estás cosas. Y, de alguna manera, aún sigo. Ya somos todos muy mayores. Pero los recuerdos perduran.
No creo que el relato de Lucas sea histórico . Es una historia superbonita, que no es lo mismo.Siempre me han gustado las historias.Y seguiré, seguiré, seguiré…Y, no sé confunda. No voy por los regalos esas cosas. No. Es por otras cosas que no sé si entenderá. El olor a azúcar canela, por ejemplo. Mis padres es que se hacen presentes.Feliz navidad. Y que cada cual crea en lo que pueda. Y Paz a los hombres y mujeres de buena voluntad. Somos muchos, muchas…no todos podemos pensar igual. Sería muy aburrido y peligroso. El pensamiento único no me va , en absoluto.
Una cosa son las “creencias” lo que uno cree o “desea creer” y otras son los hechos y la verdad objetiva. Los HECHOS y DICHOS son los que los testigos oculares presenciaron y es lo que se relata en los Evangelios y en las Cartas Apostólicas del NT.
La vida de Cristo fue del dominio público y hubo tiempo para descartar lo que fue falso durante todo el siglo I. Pero no fue asi. La verdad prevaleció. No se crean falsos mitos cuando existe unanimidad de testigos, mártires de la fe en el Evangelio. Y existió ese consenso de los testigos evangélicos y apostólicos cristianos que sellaron con su sangre la VERDAD y desmintieron el error y la superchería’con su vida y con el testimonio de su muerte.
Si no se quiere creer, nada se puede hacer para hacer razonar al descreído. Puedo negar que vi un crimen aunque ocurriera ante mis “narices”…puedo negar los hechos..Puedo situarme en el negativismo total…..Pero en un juicio humano la fuerza de la prueba testifical de numerosos y variados testigos es capaz de decidir una sentencia de inocencia o de culpa. Por eso esto se contrapone al subjetivismo de las creencias que no son “pruebas de nada” sino “maneras de pensar”…
Nada ya me escandaliza. Todo lo contrario. Pienso que cada uno de nosotros es sujeto de la gracia y si al menos creo que cuando “hay dos o mas reunidos en nombre de Cristo” me aproximo a El, pues “algo queda”. La gracia lo es todo y El está presente siempre, “hasta en los pucheros” como decía la gran santa avilense.
Un saludo cordial con mis mejores deseos navideños.
Santiago Hernández
Lucas es el más “histórico” de todos los Evangelistas. Su primera declaración en los primeros versículos de su Evangelio siguen siendo válidos pues el mismo dice que entrevistó a testigos oculares que eran ministros de La Palabra y que esta investigación fue “diligente” para demostrar la solidez de la doctrina cristiana. Es improbable que esta afirmación sea falsa puesto que los mismos testigos repetidamente validan el Evangelio de Lucas a través de TODO el siglo I. La arqueología bíblica confirma las 2 obras de Lucas: el Evangelio y Los Hechos de los Apóstoles. Y así Lucas en Lc 3:2 identifica perfectamente los títulos de gobierno de Anás y Caifás aunque Anás no era Sumo Sacerdote oficialmente. Existe comprobación arqueológica de 84 “acontecimientos” en los últimos 16 capítulos de los Hechos. Lucas nombra 32 países, 54 ciudades y 9 islas de aquélla época y geografía sin equivocarse.
Dos inscripciones descubiertas en 1871 y en 1935 respaldan la veracidad de Lucas en Hechos 21:28 en el caso del “gentil” en el Templo de Jerusalén. Y que Iconio se encontraba en Frigia (Hechos 14:6)
Es por eso que el historiador A.N. Sherwin afirma que “es absurdo” actualmente rechazar la “historicidad básica” del libro de los Hechos de los Apóstoles -dándole autoridad a LUCAS como historiador- aún en mínimos detalles. Y el historiador del Asia Sir William Ramsey escribe que el libro de los Hechos es una autoridad en “topografía, de la antigüedad y de la sociedad de entonces del Asia Menor en el siglo I AD. Inscripción en Delphi revela,“extra-biblia”, que Pablo estuvo en Corintio en el 50 AD por la llegada de Galión a Corintio (Hechos 18:11-17) y las excavaciones en Corintio, Atenas, Filipo, y Éfeso comprueban los viajes y relatos de Pablo.
San Lucas es fundamentalmente real, fidedigno y verídico en sus 2 obras: el Evangelio y los Hechos. El describe lo que el recibió de fuentes autorizadas testificales. No existe invención. La historia, los testigos, la arqueología y el consenso de la fe de la Iglesia lo respaldan.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Pues voy con mi puzle, poquito a poco. Algo voy entendiendo, me refiero en profundidad.
Y si algo tengo meridianamente claro es que no son relatos históricos, ni tampoco lo pretenden. Tratan de explicar a la gente del pueblo, la idea de la transcendencia del mensaje de Jesús. Y como son de religión judía, pues se basan en historias de los textos que ahora llamamos antiguos testamento. Que a su vez, también son historias. Es decir, siguen en los parámetros de su cultura. Más lógico no puede ser.Quién quiera leer algo de historia de los judíos, hay por ahí un señor que se llama Claudio Josefo. Interesante, aunque no sé yo tampoco si todo lo que cuenta no está teñido de mil colores diferentes. Pues como todos los libros de historia.Me encanta la Navidad. Huele a azúcar, a frío, a ropa de abrigo, a familia…sobre todo a familia. La pienso celebrar todo el tiempo que pueda. A mis nietos les cuente la historia del bebé que se convirtió en un señor muy bueno con el paso del tiempo. Que su mamá se llamaba María y su papá José. Y que hasta los borreguicos se alegraban al verlo por lo bonito que era . Y una estrella grande se quedó en el cielo, para darle luz por la noche.
No creo que sea nada malo y lo encuentro precioso.Sin embargo, lo de la crucifixión, que será más real, paso de largo. Es que no me gusta en absoluto.Y que cada cual celebre lo que le guste celebrar.Gracias Salvador. Me encanta.
¡Hola!
Hola!
NAVIDAD: el Texto evangélico (Lucas 2,1-7):
“Por aquel entonces salió un decreto de César Augusto mandando hacer un censo del mundo entero. Este censo fue el primero que se hizo siendo Quirino gobernador de Siria. Todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José, por ser de la estirpe y familia de David, subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judá, a la ciudad de David, que se llama Belén, para inscribirse en el censo con María, la desposada con él, que estaba encinta.
Mientras estaban ellos allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.”
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1- Al inicio de su evangelio dice Lucas:
“… he resuelto yo también, después de investigarlo todo de nuevo con rigor, ponértelo por escrito en forma conexa …” (Lc 1, 3)
2- ¿Por qué, entonces, en el Texto ‘navideño’ (Lc 2,1-7)
– expone FAKE NEWS al rojo vivo?
3- Estos son los DATOS ‘manipulados’:
a) Coordenadas temporales imprecisas “Por aquel entonces …”
b) Censo aludido ocurrió “una década después”.
c) Censo “de propiedades”, no de personas ¿a qué tanta migración”?
d) Un “José” ¿descendiente de David?; es inverosímil.
e) Inscripción censaria: del varón; María no estaba obligada.
f) Viajar con el “Novio” (no “Esposo” todavía): un sin sentido en esa cultura.
g) ¿A qué hacer traquetear a una embarazada?
4- ¿No son un conjunto de anotaciones inverosímiles encadenadas por el evangelista?
¿Adonde quiere llegar con tantas indicaciones poco atinadas?
5- ¿Seguiremos con FESTEJOS de CULEBRÓN?
Gracias!
Hola Oscar
Voy a tus preguntas:
1. El prólogo de Lucas continúa tras lo que citas:
– dando el nombre del personaje a quien se dirige: “excelentísimo Teófilo”
– e indicando la finalidad de dirigirle a él sus dos libros: “para que compruebes la solidez de las enseñanzas (λόγων) con que has sido instruido”.
Lucas hace uso del vocablo griego λόγος, un término técnico empleado por los evangelistas para hablar del mensaje o Proyecto de Jesús. Lo emplea aquí para precisar cuál es el objetivo pretendido por él al enviar al tal Teófilo el único ejemplar de su obra. El destinatario del escrito de Lucas es un experimentado Lector (https://www.atrio.org/2011/11/excelentisimo-teofilo/), formado en el género literario ‘evangelio’. Sabe bien que el texto que recibe no es una crónica y que el uso de datos imaginados al redactar estos primeros capítulos tiene solo la finalidad de servirse de ellos como fórmula aceptada entonces para transmitir un mensaje. En este relato, esos datos irreales conducen a la declaración del cumplimiento de una profecía, aunque corrigiéndola. El nacimiento nada tendrá que ver con la grandeza de las promesas tradicionales. Lucas presenta dos claves pedagógicas para entender el nacimiento. Están indicadas con dos acciones: “lo envolvió en pañales” y “lo acostó en un pesebre”. La primera indica su condición humana; la segunda, la señal que lo identifica como el portador de la Salvación.
El lector transmitirá el mensaje a la comunidad con lealtad. Él no engañará a la asamblea. Desvelará el Proyecto distinguiéndolo del medio imaginado que lo transporta. El fraude consiste en elevar a verdad hechos irreales desinteresándose de identificar el verdadero mensaje.
2. Los hechos irreales de que se sirve Lucas no tratan de engañar, sino de ser útiles para transmitir la AUTÉNTICA NOTICIA.
3. Los datos que han servido como vehículo de la enseñanza han sido descubiertos como tal en este artículo.
4. Esa ha sido la utilidad de tales datos.
5. Esa pregunta general queda ahí abierta a responder por quienes se sientan interpelados.
Un abrazo
Gracias Salvador!
A ver:
¿Cómo safar de qué fue primero: “El huevo ola gallina”?
Porque la AUTÉNTICA NOTICIA ya estaba ahí, en las Comunidades ¿no?
¿Cuál es el provecho de alimento-inflarlarla con tantos “bolazos”?
Esa gente sería ‘sencilla’ pero no taradita infantiloide …
… a no ser que “LOS BOLAZOS SEAN EL CONDIMENTO NECESARIO” a las AUTÉNTICAS NOTICIAS ( a mí me suenan “Fake News”)
Nota: hacé como quieras, pero -al menos yo- no necesito que gastes tiempo en explicarme “lo de siempre”, como al itm 1-
Gracias!
Hola Oscar
Lucas recoge la mayor parte de Marcos y hace uso de otra fuente compartida con Mateo. Pero las comunidades a las que destina sus escritos se hallan en otras circunstancias a las que reflejaban Marcos y la fuente denominada ‘Q’. Marcos termina con el miedo de las mujeres y ‘Q’ se queda insuficiente. De manera que el evangelista reelabora la presentación del Proyecto partiendo de las bases de las que se sirve y adaptándolas a las nuevas circunstancias.
Los cuatro evangelistas utilizan datos y personajes que no son reales para transmitir el mensaje a sus comunidades: La samaritana no es un ser histórico; ninguna mujer estuvo bajo la cruz; Jesús no estuvo en casa de una siro-fenicia; la mujer que se desangraba es un personaje representativo; el esclavo de la Decápolis es otro personaje figurado; lo que se relata como un hecho espectacular y milagroso, la transfiguración, no es más que una nueva clase particular para testarudos…
Gracias!
Gracias por decir estas cosas “TAN RARAS”
(como denominaste a esos dos “tipos” (Juan y Jesús)
Que no son “tan raras”
a no ser “PUBLICADAS” raramente.
Si tienes un tiempito, creo que se agradecería
-si no agregar mas “rarezas“-
al menos indicarnos algunas de tus “fuentes”
de información.
OK!
Mi fuente de información es un trabajo en 1974 colaborando en la traducción del NT, una traducción diferente a las habituales; es decir: rara.
Te leo:
“Los cuatro evangelistas utilizan datos y personajes que no son reales para transmitir el mensaje a sus comunidades”
¿Por qué?
¡Qué tipos “tan raros! ¿no?
Gracias!
Era fórmula acostumbrada en aquella época aplicada a la enseñanza. No hay que olvidar que la mayoría de la población era analfabeta. Esta forma de enseñar forma parte constituyente del género literario ‘evangelio’. Hoy no nos parece rara la abstracción, la poesía, el cuento o, por decir algo de uso popular, corriente y extendido, los emoticonos.
Ni qué hablar de la que será LA RAREZA MAYOR (por ahora):
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Gracias!