Ha dicho Mariano, de quien que me alegro que haya encontrado buenos pensadores en ATRIO, más ágiles que yo para intercambiar ideas, que tenía sin publicar un artículo suyo sobre el tiempo y el espacio. Él sabe que en estos momentos soy más partidario de comunicarnos esperiencias personales profundas que de filosofía sobre la experiencia. Pero tal vez me equivoque. No quiero cortar nada aunque no me vea motivado a dialogar sobre ello. No faltarán comentarios. Él tiene ya uno que le envió el boot IA de Microsoft, Pilot. Yo voy caminando de mis soledadews a mis soledades y, tal vez, algún día la montaña qur intrnto subir con la guía de mis dos amigos (AG y LM) parirá un ridículo ratón. Voilá. AD.
Aunque sea difícil creerlo, es rotundamente cierto. Acaso usted pensaba que el tiempo es el causante de las arrugas en todo ser viviente y que precisamente él iba a quedar libre de ellas, en tal caso se equivocaba.
Son varias las reflexiones en las que he dedicado mi tiempo al Tiempo bajo diversos puntos de vista y en esta de ahora pretendo hacerlo desde un ángulo algo distinto a aquellas, pero con el mismo telón de fondo, la persona, sujeto y objeto de eso que la ciencia denomina como el tejido de la realidad.
Empecemos aclarando que esta última expresión atribuida a la ciencia es completamente equívoca y errónea. El tejido de la realidad no es ni el espacio ni el tiempo. Tan es así, que incluso la propia ciencia sin la persona no llega a ser ni siquiera una entelequia.
La persona es realmente el verdadero tejido de la realidad, de toda realidad, la de la ciencia y la de la no ciencia. La persona aúna en si a toda realidad.
Empecemos con el protagonismo de la ciencia que los imagina (al tiempo y el espacio), y enfatizo lo de imagina, porque al considerarlos como el tejido de la realidad, los considera como la unidad fundamental de la misma sin tener en cuenta que todo fundamento carece de fundamento previo para no perder su carácter de fundamentalidad, y más aún en este caso que se nos presentan como fundamento de toda realidad, por lo que no nos queda más remedio que imaginarlos como tales. De esto que acabo de decir dan testimonio muchos científicos y filósofos a lo largo de la historia, no hay más que echar una mirada a la epistemología sobre el tiempo.
Espacio y tiempo atrapan la imaginación como ningún otro tema científico y no científico, pues toda nuestra existencia, todo lo que hacemos, pensamos y sentimos, acontece en un lugar y en un momento determinado, pero con una peculiaridad, la de que rápidamente se nos esfuma dicho escenario quedando solo una huella de él como testimonio del mismo. No tenemos más que recordar cómo desde tiempos ancestrales el tiempo siempre ha estado asociado a acontecimientos, primero astronómicos, luego antropológicos y ahora a teorías científicas que no son ni más ni menos que acontecimientos humanos. El tiempo ni lo vemos ni lo tocamos al modo de como lo que experimentamos con las demás cosas, pero no podemos prescindir de él. No hay nada más excitante y deseado que querer poseer aquello que nos está vetado. Con este deseo aconteció el origen del tiempo, un tiempo trágico, y en él continuamos.
Pese a todo, la ciencia, ese acontecimiento exclusivamente humano, sigue luchando contra tiempo y marea para entenderlo, comprenderlo, atraparlo y adueñarse de él. Hoy día se dedican unos esfuerzos y recursos inmensos en investigar las posibilidades de viajar en el tiempo como si éste fuese un caballo sobre el que cabalgar con nuestras riendas o más aún el de la teletransportación que no precisa de cabalgadura alguna siendo el espacio quien perdería su textura permitiéndonos incluso prescindir del tiempo, y todo esto sin mencionar la realidad artificial y virtual….
Lo primero que nos preguntamos al hacer ciencia son cuestiones como estas: ¿Son el tiempo y el espacio entidades físicas reales o simplemente son ideas útiles?, si son reales ¿son fundamentales o emergen de otros elementos más básicos? ¿qué significa que el espacio esté vacío? ¿tiene el tiempo un comienzo? ¿Hay una flecha que fluya inexorablemente del pasado al futuro tal y como parece indicar la experiencia humana? ¿Podemos manipular el espacio y el tiempo?
Todas estas preguntas nos llevan a otras preguntas, aspecto privativo de una inteligencia humana muy distinta y distante de la llamada IA que carece de tal facultad, porque la pregunta humana siempre se abstrae en mayor o menor medida de toda realidad. Esta pregunta humana siempre acaba preguntándose desde las ciencias positivas: ¿Qué es la realidad?
Pregunta que también tiene su parangón desde el escenario de la vida, ese otro espacio en el que el tiempo se confunde con el ser y que lleva a su protagonista, en la figura literaria de Hamlet, a decir: “Ser o no ser, esa es la cuestión”. Ese protagonista que se introduce personalmente en la realidad a diferencia del que se la hace desde fuera. ¡Matiz trascendental!
Pero volvamos a las arrugas del tiempo, pues si el tiempo no se arrugase la realidad sería pura isotropía, pura uniformidad privativa de toda singularidad, incluso la más mínima partícula de realidad sería el uniforme tejido de toda realidad. La uniformidad invadiría el espacio y el tiempo en una monótona repetición de sí mismos e incapaces de distinguirse. No existiría ni la refracción de la luz, ni novedad alguna, es decir sin acontecimiento alguno, sería un mundo sin entropía. Sería un mundo tan ordenado que no toleraría la diversidad, solo el orden armónico, todo encajado en su sitio y en todo tiempo.
Esta es la rotunda afirmación que subyace en la esencia del acontecimiento científico por excelencia a partir del cual la ciencia y la técnica nos permiten observar y manipular lo que llamamos por realidad. El llamado Big Bang.
La ciencia ha tardo mucho tiempo en descubrir las arrugas del tiempo, éste ha tenido la precaución de disimularlo muy bien, pero con la actual ciencia cuántica ya no ha podido seguir ocultándolas pues son su sello de identidad.
En esta reflexión pretendo bordear el horizonte en el que la ciencia nos muestra la realidad sin interferencias subjetivas pero que, al ser producto de su realidad humana, realidad que piensa a la realidad no humana pero desde su humanidad, en la que se da la paradoja de que su pensamiento contamina de subjetividad a la realidad no humana, por lo que cualquier intento de manipular a esa realidad no humana conlleva a su vez su propia manipulación. Es como el boomerang que lanzamos para observar el mundo y el mundo nos lo devuelve. ¡Así es la ciencia en gran parte al llevar nuestra propia impronta!
Concluyendo, podemos afirmar que la objetividad científica precisa de la subjetividad humana par finalmente percibir y percibirse en la realidad. Y todo ello gracias a los rizos del tiempo. Sin estos rizos la objetividad no tendría lugar, simplemente por la ausencia de toda subjetividad.
Dejo la argumentación científica objetiva y la subjetiva no científica, para la crítica que el posible lector quiera aportar, bien sea negando, afirmando, complementando o suplementando lo que estime oportuno. No obstante, adjunto el juicio crítico que la IA hace al respecto, a través de su última versión de la arquitectura Gpt-4 desarrollada por OpenAI y Microsoft, “Copilot”, por si también algún lector quiere opinar sobre la misma, y a su vez interactuar con el sujeto de dicha IA, pues parece ser que muchos piensan que con el tiempo acabará superando a la propia IH (inteligencia humana). Resulta paradójico que la evolución humana natural, pueda acabar sus días en manos de una dinámica evolutiva artificial.
x
Pues diría que el señor Valenzuela no iba por ese tipo de arrugas, no sé.En cuanto al Tiempo, pues tampoco sé exactamente de qué se está hablando.Para mí que es una palabra con diversidad de acepciones.El tiempo como magnitud física fundamental, junto con la masa y la longitud, se mide en segundos en el sistema internacional. No sé por dónde andará ahora la definición de segundo, pero hace siete años era absolutamente complicada.
Luego llega Einstein y dice, que no, que no, que el tiempo y el espacio es una sola magnitud, y explicó todo aquello de la deformación del espacio y la gravedad y esas cosas. Ahí ya empecé a decir. Ostraaasss. Y me gustó.Peeeeero jamás entendí lo de la contracción del tiempo. Imposible, mi cabeza no da para eso. Y ya a partir de ahí, ni les cuento.
Por otra parte está cómo empezó la medida del tiempo, superinteresante. Todo basado en la observación de los fenómenos naturales.Relojes de agua, de sol, de arena… creo que ahora habrá relojes cuánticos.Están los calendarios, eso también tiene su historia.
El concepto de tiempo en filosofía. Qué es el tiempo? Existe o es una ilusión? Pues ahora estarán encantados porque la física teórica va un poco bastante por ahí.Y por último el tiempo atmosférico, no hay que olvidarlo.No me extraña nada que haya personas que se hagan un jaleo con esto. No es para menos. Algo me dice que este artículo va sobre el concepto filosófico del tiempo.
En cuanto al paso de eso que llaman tiempo sobre los seres vivos, está claro, trae consigo una evolución, en la que al final está el fin de la vida de ese ser vivo. Luego si hay otras, ahí ya jugamos en otro campo.Y por último, se me ocurre el tiempo atmosférico, cuidado con él, es muy muy importante .
De qué Tiempo hablamos?No sé yo si se podrá llegar a idear una función qué los aune a todos y que sea a la vez integrable y derivable. Se le podría proponer a la inteligencia artificial de segunda p tercera generación. No creo que está primera sea capaz. Veremos. El Tiempo dirá. El Tiempo siempre dice.
Dice Mariano: “Pese a todo, la ciencia, ese acontecimiento exclusivamente humano, sigue luchando contra tiempo y marea para entenderlo, comprenderlo, atraparlo y adueñarse de él.” Y esto me consuela, porque si la ciencia no lo sabe, pobre de mí que apenas me entero de nada de lo que se dice en este artículo. Así que pido disculpas por intervenir sin estar a la altura de quienes tienen más capacidad y conocimientos de la cuestión que tratamos. Así, que haré mi comentario más de mi reflexión y desde mis limitaciones conceptuales, que desde la filosofía como tal.
Desde lo que a mí se me ocurre, como decía Oscar, es que todo tiene un principio y un fin, lo que queda en medio, es lo que yo llamo tiempo; los seres humanos tenemos conciencia de ello y un árbol de 3000 años no la tiene, aunque por él también pasa el tiempo. Todo está en nuestro cerebro. Con el paso del tiempo, vamos almacenando experiencias, y la naturaleza, va limitando nuestras capacidades físicas y/o mentales. Como dice la RAE en una de sus definiciones: Parte de la secuencia de los sucesos”, ¿arugas?
También dices, apreciado Mariano, respecto a la IA: “muchos piensan que con el tiempo acabará superando a la propia IH (inteligencia humana)”; yo creo que es posible, porque los algoritmos, según he leído, son tan o más complejos y capaces que las neuronas. De lo que sí estoy segura, segurísima, es de que la IA nunca tendrá ni conciencia ni emociones, y pienso que es aquí donde radica lo humano.
Mariano, te confieso que te entiendo mejor cuando haces comentarios como el común de los mortales, que cuando escribes como especialista de temas, para mí más difíciles de comprender, el problema no es tuyo, la carencia sí es mía.
Un sincero abrazo
USO – Gracias!
“El tiempo también tiene arrugas”
ATRIO también se ARRUGA
1- ¿Cuántos años tiene ATRIO (y su fundador, A.D.)?
2- La introducción lo confiesa:
“Mariano encontró pensadores más ágiles que yo para intercambiar ideas.
– En estos momentos soy más partidario de comunicarnos experiencias personales profundas,
– que de filosofía sobre la experiencia.
– No me motiva dialogar sobre ello.
– Yo voy caminando de mis soledades a mis soledades,
– montaña que intento subir con la guía de mis dos amigos (AG y LM)
AD.”
3- Fallido intento de hacer “Fundación”
– A A.D. lo han ido dejando solo.
– No hay (tal vez nunca lo hubo) “Equipo”.
4- Triquiñuelas que hay que hacer para publicar un Comentario.
5- Aparición y desaparición de ‘nuevos’ (y/o ‘jóvenes’) Comentaristas
6- Etc.
Hola Oscar. Muchos tenemos también arrugas. Los años pasan y nosotros con ellos. Pero lo importante es , en las medidas de las fueras de cada uno o cada una, seguir en aquella tarea o esfuerzo que se considera útil y oportuno. Y eso, a mi entender, sigue haciendo ATRIO y sigue haciendo Antonio Duato con gran dedicación y delicadeza.
Coincido con él en la importancia de las experiencias personales más que de las meras elucubraciones filosóficas. Sé que me queda menos tiempo, sé que tengo menos fuerzas, pero sé que tengo que apurar mis fuerzas, en la medida de lo posible, para seguir dejando “miguitas de pan” que puedan ser de ayuda para que puedan mejor guiarse los que vienen detrás, y para mejorar las cosas en lo posible.
Dice Markus Gabriel (filosofo alemán) en una entrevista en EL PAÍS (15 -septiembre – 2024) : ” El amor es el bien máximo y las decepciones o la ira son la expresión de los desesperados”. Y también dice: ” Mi optimismo es el que dice: los valores positivos son el motor y cuando no funcionan tenemos el mal, que también es real.” Un saludo Oscar.
¿Qué es ARRUGAR para un argentino?
En el lunfardo es muy usada la palabra ARRUGÓ y sus derivados: arrugar, arrugaste, etc. Este vocablo hace referencia cuando una persona se acobarda ante una situación de amenaza o peligro.
El tango es una danza maravillosa que no se puede explicar con palabras.
– muchas cosas mágicas solo se conocen al experimentarlas.
1- En el idioma castellano, la palabra arrugar hace referencia a una superficie que tiene arrugas. Por ejemplo: la piel es tersa cuando se es joven y se arruga con los años.
2- En el lunfardo es muy usada la palabra ARRUGÓ y sus derivados: arrugar, arrugaste, etc.
Este vocablo hace referencia cuando una persona se acobarda ante una situación de amenaza o peligro.
a) Por ejemplo, en el Buenos Aires antiguo cuando dos hombres se pelaban por algún asunto y uno de los dos se acobardaba, evidenciando su temor, este “arrugaba” ante la situación.
b) Sin embargo, el origen de esta palabra lunfarda tiene que ver con la danza del tango.
Es conocido que los malevos practicaban entre ellos la danza del tango y una prenda típica de su vestir, que se lo reconocía como tales era el LENGUE.
El lengue es un pañuelo muy largo que protegía el cuello y el pecho y era contenido por un saco entallado con los botones prendidos hasta el pecho.
– Además de cuidar el cuello y el pecho del frío, daba una apariencia de mucha presencia.
Cuando los malevos practicaban el tango entre ellos, una forma de calibrar la postura erguida al bailar, era que el lengue no se arrugara.
Si el lengue se arrugaba bailando quiere decir que la persona se había encogido de hombros o perdido la postura erguida (dignidad)
Cuando ello ocurría uno de los observantes decía: ¡ARRUGÓ! Indicando así que debía recuperar la postura.
La postura erguida de los malevos, acompañada por el lengue y el saco entallado, generaba una presencia arrogante y prepotente.
– Recordemos que los malevos trabajaban generalmente como matones o guardaespaldas y la importancia del lenguaje corporal lo conocían muy bien, aunque de una manera intuitiva.
Por ello cuando ocurría una pelea y uno de los que peleaban se acobardaba, su postura corporal perdía la actitud erguida y el lengue se le arrugaba, de ahí, se proyectó el termino ¡ARRUGÓ! Para definir su temor de seguir en la pelea.
En síntesis, que el lengue se arruga cuando se pierde la postura (dignidad).
Para lo cual, de una manera sutil, para bailar el tango no se debe “arrugar”.
……………………………
Decía A.D. ser “más partidario de
– comunicarnos experiencias personales profundas,
– que de filosofía sobre la experiencia.
………………………………………………………..
Se trata de una “arruga” más, sobre lo que sea “filosofía”.
………………………………………………………..
Es posible que -como A.D.- haya otros que no perciban
lo que hay de “experiencia de vida” (Sabiduría)
en el Tango argentino.
Sin embargo, el “Conocimiento del hombre” o “Antropología filosófica”
al acometer una “tectónica de la persona” = “estructura de la intimidad humana”
nos traza Zonas: CUERPO, ALMA, SOCIALIDAD,
que podemos reconocer en la “EXPERIENCIA personal” de sus Protagonistas:
1) CUERPO – Tango: “Esta noche me emborracho”
2) ALMA – Tango: “Uno”
3) SOCIALIDAD – Tango: “Yira yira”
4) Filosofía – “La última curda”
……………………….
No abundo en sus Links de Letras y Músicas
porque el soporte de Atrio no lo soportaría
(se arrugaría)
Gracias!
Si Vos me proporcionáis el link a esos 4 tangos. con gusto los úniré a sus titulos para facilitar la visión de quien quiera, pero no abriendo somo solés hacer.
Y, mejor, escribid de una puñetera vez un artículo don vuestras ideas, sobre Ortega y Gasset y el tango argentino, por ejemplo.
Agredezco la atención que prestás a mis entradillas, y no me ofendo de que me califiques de arrugado por los fracasos obtenidos en estos 23 años de ATRIO. Otras veces me habías puesto ya como ejemplo la autogestión organizativa de un amigo tuyo chileno que empezó en 2010 un portal parecido, Piensachile, en el que solías comentar mucho. ¿Cuál ha sido la exitosa evolución del mismo hasta la gran publicación que es hoy Piensachile.com . ¿Como es autogestionada hoy? ¿De dónde obtuvieron la pasta para ese gran cambio? Etcétera..
Un cordial saludo de tu arrugadito amigo
ESTA NOCHE ME EMBORRACHO
https://www.youtube.com/watch?v=SoNWr4Zq6W4
Sola, fané, descangayada, la vi esta madrugada
Salir de un cabaret, flaca, dos cuartos de cogote
Y una percha en el escote bajo la nuez
Chueca, vestida de pebeta, teñida y coqueteando
Su desnudez, parecía un gallo despluma’o
Mostrando al compadrear el cuero picotea’o
Yo que sé cuando no aguanto más
Al verla así rajé, pa’ no llorar
……………..
Y pensar que hace diez años fue mi locura
Que llegué hasta la traición por su hermosura
Que esto que hoy es un cascajo
Fue la dulce metedura donde yo perdí el honor
Que chifla’o por su belleza le quité el pan a la vieja
Me hice ruin y pechador
Que viví si un amigo, que viví de mala fe
Que me tuvo de rodillas
Sin moral, hecho un mendigo cuando se fue
……………….
Nunca pensé que la vería en un resquiescat in pache
Tan cruel como el de hoy
Mire si no es pa’ suicidarse, que por este cachivache
Sea lo que soy
………………..
Fiera venganza la del tiempo
Que le hace ver deshecho lo que uno amó
Este encuentro me ha hecho tanto mal
Que si lo pienso más termino envenena’o
Esta noche me emborracho bien
Me mamo bien mama’o pa’ no pensar
………………………
UNO
https://www.youtube.com/watch?v=8jvRIvhM_jc
Si yo tuviera el corazón
El corazón que di
Si yo pudiera como ayer
Querer sin presentir
Es posible que a tus ojos
Que me gritan su cariño
Los cerrara con mis besos
Sin pensar que eran como ésos
Otros ojos, los perversos
Los que hundieron mi vivir
Si yo tuviera el corazón
El mismo que perdí
Si olvidara a la que ayer
Lo destrozó y pudiera amarte
Me abrazaría a tu ilusión
Para llorar tu amor
Uno va arrastrándose entre espinas
Y en su afán de dar su amor
Sufre y se destroza hasta entender
Que uno se ha quedao sin corazón
Precio de castigo que uno entrega
Por un beso que no llega
A un amor que lo engañó
¡Vacío ya de amar y de llorar tanta traición!
Si yo tuviera el corazón
El mismo que perdí
Si olvidara a la que ayer
Lo destrozó y pudiera amarte
Me abrazaría a tu ilusión
Para llorar tu amor
YIRA YIRA
https://youtu.be/2bKDIuGJKPQ
Cuando la suerte qu’es grela
Fallando y fallando
Te largue parao’
Cuando estés bien en la vía
Sin rumbo, desesperao’
Cuando no tengas ni fe
Ni yerba de ayer
Secándose al Sol
Cuando rajes los tamangos
Buscando ese mango
Que te haga morfar
La indiferencia del mundo
Que es sordo y es mudo
Recién sentirás
Verás que todo es mentira
Verás que nada es amor
Que al mundo nada le importa
Yira, yira
Aunque te quiebre la vida
Aunque te muerda un dolor
No esperes nunca una ayuda
Ni una mano, ni un favor
Cuando estén secas las pilas
De todos los timbres
Que vos apretás
Buscando un pecho fraterno
Para morir abrazao’
Cuando te dejen tirao’
Después de cinchar
Lo mismo que a mí
Cuando manyés que a tu lado
Se prueban la ropa
Que vas a dejar
Te acordarás de este otario
Que un día, cansado
Se puso a ladrar
LA ÚLTIMA CURDA
https://www.youtube.com/watch?v=Q5MR6CgLTyU
Lastima, bandoneón,
mi corazón
tu ronca maldición maleva…
Tu lágrima de ron
me lleva
hasta el hondo bajo fondo
donde el barro se subleva.
¡Ya sé, no me digás! ¡Tenés razón!
LA VIDA ES UNA HERIDA ABSURDA,
y es todo tan fugaz
que es una curda, ¡nada más!
mi confesión.
Contame tu condena,
decime tu fracaso,
¿no ves la pena
que me ha herido?
Y hablame simplemente
de aquel amor ausente
tras un retazo del olvido.
¡Ya sé que te lastimo!
¡Ya se que te hago daño
llorando mi sermón de vino!
Pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón,
y busca en el licor que aturde,
la curda que al final
termine la función
corriéndole un telón al corazón.
Un poco de recuerdo y sinsabor
gotea tu rezongo lerdo.
Marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la última curda.
Cerrame el ventanal
que arrastra el sol
su lento caracol de sueño,
¿no ves que vengo de un país
que está de olvido, siempre gris,
tras el alcohol?…
Querido Antonio, gracias por tu comentario introductorio y por la oportunidad que me otorgas de compartir mis reflexiones en ATRIO. Entiendo tu preferencia por comunicar experiencias personales profundas, y creo que ambas formas de comunicación, tanto la filosófica y la científica como la personal, tienen su lugar y pueden complementarse mutuamente, tal y como intento en este artículo/reflexión. Por eso incito a que sea el lector quien argumente lo que el artículo no hace. El verdadero artículo aquí son las respuestas.
La filosofía y la ciencia sobre la experiencia pueden ofrecer un marco para entender y contextualizar nuestras vivencias personales, mientras que estas experiencias personales pueden a su vez dar vida y relevancia a las ideas filosóficas y científicas. En este sentido, no creo que te equivoques al permitir la publicación de este tipo de artículos, ya que pueden enriquecer el diálogo y ofrecer nuevas perspectivas a los lectores.
Aprecio mucho tu honestidad y tu disposición a mantener un espacio abierto para diversas formas de pensamiento y expresión. La diversidad de ideas y enfoques es lo que hace que ATRIO sea un lugar tan valioso para el intercambio no solo de una intelectualidad fría que no despierta esperanzas más allá de meras utopías, sino que también se abre a ese espacio singular único e irrepetible que desborda todo límite temporal y espacial, el del testimonio personal desde la expresividad propia del lector con su posicionamiento existencial que es mucho más valioso que las teorías que puedan avalarlos.
Parangoneando esto que digo con el título del articulo y con las lúcidas ocurrencias de Oscar Varela, todas estas respuestas que están aconteciendo son las propias arrugas de Atrio, es decir nosotros somos esas arrugas. Sin ellas la vida sería sosa, (isótropa), la persona es la propia sal de la vida. Sin la persona quien salaría la vida. Pues Atrio, aunque sea de forma inconsciente para muchos, hace esa función de “salero”, y todo ello gracias a tí.
Un cordial saludo a todos los que estáis participando, sin ellas Atrio sería pura isotropía, pero la pura realidad de Atrio es anisótropa.
Valoro enormemente todas las respuestas pues llevan la riqueza de la diversidad personal que afloran más allá de epistemologías al ser testimoniales y personales, es decir singulares muy alejadas de cualquier gregarismo despersonalizador. Antonio, como puedes apreciar no es mi artículo/reflexión en este caso el protagonista, son los que responden, espacio que entiendo es el que te interesa.
Pensaba contestar a cada uno de los comentarios por separado, pero puesto que este artículo/reflexión ha sido sometido antes de su publicación a un personaje, según muchos muy docto, derivo mi respuesta a la que dicho personaje hizo cuando se lo di a conocer, para exponerla a la vez a la crítica del posible lector, pero no quiero dar a entender que esa fuera mi personal respuesta. Antonio lo conoce y si él lo considera oportuno tiene mi autorización para editarlo cuando lo crea conveniente. Quizás quiera esperar de momento.
Quiero añadir una breve observación final que en alguna medida se encuentra en el fondo de mi reflexión: Para mí ha sido una coincidencia espacio-temporal la simultaneidad de la aparición en Atrio de los artículos de Sequeiros, Patuel y el reciente de Barberá. La realidad, esa realidad centrada en la persona, la miremos por donde la miremos nos presenta como no puede ser de otra forma, sus dos caras, una en forma de Hipótesis y la otra en forma de Tesis en la que la persona abrazará y se dejará ser abrazada por ambas en un acto entrega mutua. Si el corazón tiene razones quela razón no entiende, creo que está llegando el tiempo en que ambas se abracen.
Gracias a todos.
Hola Mariano, me satisface saludarte de nuevo! Muy interesante el punto de vista desde el cual, desde las arrugas, nos hablas del tiempo. Perfecto. Este comienzo me retrotrae a lo que hace poco comenté en el hilo de Jaume Patuel, desde el cambio es donde podemos hablar del tiempo, pero el ser, decía allí, no cambia, el ser es uno. Por tanto, es desde la realidad misma, a pesar de que de ella no podamos decir nada que el tiempo transcurre. Fluye en la realidad (estructural) que somos, por esto podemos hablar de esa cosa que llamamos tiempo-
-El cambio y con él el tiempo son justo lo que constituyen esta unidad que consiste en no quedarse nunca en aquello que se es, sino en ser otro. Ahora bien, en el cambio, hay algo retenido y es el “modo”, el modo de ser de esta realidad cambiante, que en el caso que nos ocupa es la persona. Aquí quizá ese modo retenido en el ser personal, pensando en Mariano, bien podría consistir en lo que él llama “singularidad”, en cualquier caso lo que se retiene es el “modo” el modo de ser de esta realidad cambiante que es la persona-
-En este sentido bien pudiera decirse que el tejido de la realidad lo constituyen las cosas mismas en su ser tempóreas y espaciosas- -Un cordial saludo-
Hace años que compré en Barcelona (hacia 1970) el libro de Jean Guitton “Justificación del Tiempo“. Vuelvo a él de vez en cuando, pero no he llegado a comprender de forma cabal su contenido, ni siquiera en sus conclusiones finales. Mi falta de capacidad para el tema es pues notoria.
Así que me limitaré a compartir las primeras frases de su primer capítulo que lleva por título “De lo intemporal” Dice
” El problema del tiempo – queremos decir del tiempo vivido por el hombre y de su relación con la eternidad – late en el interior de todos los problemas de la metafísica y de la moral, bajo una forma que es a la vez substancial y huyente. Como si suscitase una dificultad hecha a su imagen, donde quiera que se aloja. (…) // Y ¿ qué es el tiempo? Sobre todo ¿ qué es el presente, ese momento que siempre se nos escapa y no obstante es el único en el que podemos darnos a nosotros mismos? ¿Cómo se relaciona con el pasado que ya no es, y con el futuro que no es todavía? Cómo podemos remediar su paso, parar su corriente, obtener en él la presencia de lo eterno, a fin de satisfacer un deseo que es quizá el más ingenito de nuestro ser? ¿Buscaremos la eternidad en el fondo del presente, o la relegaremos detrás del tiempo? “-
USO – Gracias!
En la esquina de mi barrio vivía “La” Nilda.
El “La” que la caracterizaba se debía su hermosura.
La encontré la semana pasada.
Confirma el título del artículo:
“El tiempo también tiene arrugas”
Después que dejé a “LA” Nilda
(ahora solo “nilda” – ni la mayúscula del nombre)
en casa, al pasar delante del espejo,
también certifiqué el título del artículo de Mariano.