No es fácil coincidir plenamente con otra persona en la vivencia personal de la fe y en la manera de leer la letra de los textos bíblios. ATRIO ha mantenido respetuosamente lecturas como las de Santiago, Salvador, Carmen y tantos otros comentaristas y autores, algunos ateos o posteístas. Pero, sin decantar el rol de moderación, me permito señalar que lo que me gustarían es que estas breves homilías laicas de una mujer, descartada incluso como diácona en la Iglesia católica, fuese la que se oyese en todas las misas de hoy y mañana. AD.
El vídeo es de solo 2,42 min. Pero si alguien prefiere leer, aquí sigue el texto que nos envía también Olga.
No hemos entendido a Jesús, si la eucaristía no nos compromete con la vida
“Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo”. Discutían entre sí los judíos y decían: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” Jesús les dijo: “En verdad, en verdad les digo, si no comen la carne del hijo del hombre, y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre”. Esto lo dijo enseñando en la sinagoga en Cafarnaúm. (Jn 6, 51-59)
Habíamos anunciado el domingo pasado que al utilizar la expresión “es mi carne para la vida del mundo”,Jesús estaba introduciendo el signo eucarístico. Esta realidad será la que se desarrollará este domingo. Algunos especialistas sostienen que esta unidad es un texto litúrgico que fue introducido posteriormente para que el evangelio fuera mejor recibido. En efecto, en este breve texto se concentra el misterio eucarístico: comer la carne y beber la sangre de Jesús. El texto nos presenta lo que discuten los judíos entre ellos: ¿cómo puede ese hombre darles a comer su carne? Y más complejo aún, “beber su sangre”, que según las prescripciones judías estaba prohibido y, quién lo hiciera, sería condenado a muerte. Por esto es comprensible que este diálogo que, según el mismo texto acontece en la sinagoga de Cafarnaúm, no es fácil y se agudizan los dos niveles de los que hablamos el domingo anterior. Los judíos se toman “al pie de la letra” -diríamos con nuestros términos- lo que Jesús está diciendo y, por su parte, Jesús está hablando del significado del signo de su cuerpo y de su sangre, que supone un salto de fe, un nuevo horizonte, un situarse en la lógica del reino. El evangelista Juan pone en boca de Jesús la expresión “en verdad, en verdad les digo” para mostrar el énfasis que Jesús está dando a su revelación: los que comen y beben su sangre, tendrán vida eterna mientras, los que no lo hagan, no tendrán esa vida. Además, el comer su carne y beber su sangre, engendra esa inhabitación mutua entre Jesús y los que lo reciben, ese permanecer en Él, término tan característico del evangelio de Juan.
Es el Padre el que envía a Jesús y Jesús comunica lo que su Padre le ha confiado. Una vez más recuerda a los judíos que sus padres murieron porque comieron un pan que no es su carne y su sangre, no era el pan que daba la vida eterna.
No podemos señalar más aspectos de este breve texto, pero por la referencia eucarística, podríamos decir una palabra sobre nuestra vivencia actual de la eucaristía. Los cristianos respetan la eucaristía, la valoran, defienden la presencia real de Jesús en el pan y el vino eucarístico y acuden a recibirla con devoción y respeto. Pero no sobra recordar que podemos, muchas veces, enfrascarnos en discusiones similares a la de los judíos que hoy nos presenta el texto, referidas a todo lo anterior sin centrarnos en lo fundamental y definitivo del misterio eucarístico. Antes que una devoción individual es una experiencia comunitaria. Antes que un rito litúrgico es signo de la mesa compartida, en la que han de sentarse todos y todas, hijos e hijas del mismo Dios padre/madre. Antes que una obligación por cumplir es un compromiso de justicia por vivir. En verdad, la eucaristía como misterio central de nuestra fe ha de vivirse en la dinámica de esa mutua pertenencia: la eucaristía nos lanza a la vida y la vida es la que se celebra en la eucaristía. Conviene revisar nuestras eucaristías para que ellas revelen a Jesús y nos comuniquen la fuerza para hacer lo que Él hizo, liberándola de un rito intimista y vacío que Dios mismo rechaza y no dice nada a nuestros contemporáneos.
Hola.No se asusten. No vuelvo. Pero como les aprecio…
Sé que la palabra no teísta aquí es , a ver, no son muy partidarios. No saben cómo les entiendo de bien. Pero… acabo de leer un libro, Dios más allá del Teísmo. De José Arregi. Antes escribía aquí.
Bueno. No se lo pierdan. Quizás no compartan todo lo que dice, pero no es preciso compartirlo. Seguramente entenderán un poquito mejor de qué va todo esto.Para mí ha sido como el bálsamo de fierabrás, porque de rara, o sea, no tengo nada.
Por supuesto que hay cosas que no van conmigo, porque si para mí nada hay que defina a Dios, tampoco hay metáforas que lo hagan comprensible, y hay a montones, dichas o elaboradas por un montón de pensadores.
Les va a encantar.Y está publicado por fe adulta, no es una editorial sospechosa de nada. Solamente tienen que mirar el nombre de los infinitos autores que ahí publican artículos, videos y esas cosas.
Pues parece escrito para tranquilizarme, para decir: de rarita, nada.Y como a mi persona, a un montonaaaazo de gente. Pero, este tema ya no interesa, pasó el tiempo. Lo dije hace muy poco. Creo que es tarde, pasó en momento. Una pena.
Pero…Volverá. Estoy segura. Volverá el tiempo de pensar en estas cosas. Por supuesto que estoy refiriéndome a personas como yo. Normalicas. En realidad somos las que formamos la sociedad.Apuestan?
Cuídense mucho.
Pues allá voy, señor Sequeiros. Le iba a escribir un correo, pero no me apetece. Luz y taquígrafos.
Usted entra, yo me voy. Con un sentido de frustración gordo. He querido transmitir un mensaje con dos apartados.
Los jóvenes se han quedado sin un referente muy importante. Se llama Jesús. Lo vengo diciendo desde no sé el tiempo. Porque hay cosas que son insostenibles y en el jaleo cae todo. Jesús el primero. Muy bueno pero…vive en un mundo diferente. Él es Dios y así, cualquiera.Menudo error. Defender la Divinidad a capa y espada y no la humanidad. Y, si, recuerdo a su amigo el señor Castillo. Menuda oportunidad se perdió de entablar una batalla. Y esto no es la primera vez que lo digo. Hay quien lo sabe.Y luego está la otra parte del mensaje: hay una guerra intraeclesial muy muy importante, que según quién la gane, influirá en la sociedad , como siempre.Estoy segura de que usted sabe de la influencia de la iglesia en la sociedad.Creo que está clarísimo qué facción está ganando. Ha ganado.Y, sabe qué? Quizás todos los que tanto saben de estas cosas sobre las que ha escrito, tienen una responsabilidad enorme.Ya es tarde. Pasó el momento. Ya no interesa, los que afirman una serie de cosas, lo seguirán afirmando. Porque ustedes, no han presentado batalla. A niveles de personas muy duchas en la materia estoy segura de que han mantenido diálogos, discusiones super interesantes. Enhorabuena.Y eso, de qué nos vale a nosotros?Mil veces he dicho. Barreríais. Y a muchas personas. Pero ha pasado la oportunidad. Vienen tiempos de resurgimiento de la iglesia tal y como debe de ser. No lo nota? Pues es obvio. Porque los momentos son importantes. Hay que saberlos aprovechar. Porque pasan y…No sé si volveré a oír viva cristo Rey. Pero mis nietos lo oirán fijo. Con todo lo que eso supone de influencia en la sociedad. Porque tengo memoria.No sabe lo tranquila que me voy. No sé hacer más. Y como me ha dicho un amigo, no te preocupes, si lo tienen que descubrir, ya lo descubrirán en mil cosas, aunque sea con otro nombre.Y es cierto. Esa parte es cierta. Pero, y la influencia de la iglesia en la sociedad,cada vez más derechizada? Me temo que sus planteamientos en cuestión de moralidad, coincide con la extrema derecha. Piense.Y le recuerdo que el Papa puede hablar ex cátedra en asuntos de teología y moral cristiana. Y seguimos igual. Y así seguiremos por mucho tiempo. Apoyando a los de siempre en nombre de Jesús de Nazaret. Mucha suerte.
Aún cuando algunos de Sus discípulos le dicen a Jesús lo “dura que es la doctrina”eucarística sin embargo Jesús no se retracta manteniendo el verdadero sentido de la Presencia Real de Cristo eucarístico que es una “presencia” sacramental donde Jesús se encuentra allí no localmente, sino “a manera de las sustancias” donde sólo es “calidad” y no “cantidad”, sin limitación de espacio y tiempo… Es importante señalar lo que Olga presenta en su magnífico ensayo: la dualidad de la Eucaristía donde NO es sólo alimento espiritual y vida del alma personal sino que implica un desborde del alma que “se lanza” a la vida de amor en el prójimo con el mismo Amor con el que Jesús nos ama y se nos da para quedarse con nosotros en todo momento y en todo lugar.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Nota inicial: Antes de publicar mi último comentario en este hilo, 18/08/2024, 13:10 pm, había escrito otros dos anteriores, y los deseché porque no me atrevía a cuestionar esta novedad de que atrio publicase cada sábado una “homilía”, es decir una explicación-interpretación del evangelio del domingo, (sin cuestionar en ningún momento a la persona que lo hacía). Después de pensármelo mucho, al final decidí hacer un nuevo comentario, que fue el que publiqué. Después de leer a Antonio en su comentario de esta mañana en otro hilo, creo que no debí hacerlo. Pero una vez hecho, al igual que ya lo dije en el mismo, que si había molestado a alguien, especialmente a Antonio D., le pedía perdón, y lo repito las veces que haga falta. Yo creo que ni te equivocaste tú, yo no veo equivocación, ni yo, por mi parte, te interpreté mal, sencillamente, di mi opinión, como llevo haciéndolo durante tantos años con la máxima libertad y con todo el respeto del que soy capaz.
En mi comentario de 18/08/2024, 13:10 pm. Decía: “como, los sermones de los clérigos suelen ser diferentes, pues éste de Consuelo (Olga), también es diferente,” Y así ha sido dado, ya que el resto de comentarios que se han hecho, lo han completado o/y enriquecido. Y es aquí donde yo quise incidir, en que es conveniente el compartir diferentes explicaciones o reflexiones, no sólo una.
Lo que sí admito es que alguien discrepe de mí, en la opinión de que atrio incorporase a atrio este formato al estilo de una sola voz, siempre la misma, como se hace en los templos con el clérigo de turno. También se puede discrepar si atrio es una especie de templo o es otro lugar de encuentro entre lo sagrado y lo profano con lo que esto supone, es decir pensando en qué sociedad vivimos. Y, como diría alguien, si este lugar o esta iglesia no te gusta, pues te vas, y punto. Yo creo que es mejor la colaboración mutua, aunque sea desde la discrepancia, siempre que haya respeto con l@s demás y con lo que se dice. Yo lo intento.
Ahora sí, voy a hacer mi propia reflexión al respectos del texto del evangelio en cuestión: “Les dijo Jesús: “Pues sí, os lo aseguro: Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida definitiva y yo lo resucitaré el último día, 55 porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. 56Quien come mi carne y bebe mi sangre sigue conmigo y yo con él;” Y aquí es donde, estando de acuerdo con el enlace que puse de Joseba Kamiruaga Mieza CMF, me pregunto porqué los fieles abandonan la iglesia de forma masiva. Yo pienso, opino, que esta sociedad cuando escucha “El que come mi carne y bebe mi sangre, ”, pienso que estas expresiones, que ni siquiera entendían los propios judíos, me pregunto qué entenderá una sociedad a la que esto le suena a antropofagia.
Aquí radica el problema de leer este tipo de textos, ante lo cual no tengo respuesta, pero a la gente de hoy, como dice Joseba, es que ni lo importa lo que dijo Jesús, cómo va a escuchar esta expresiones tan duras en esta época en la que vivimos. Porque entre creyentes, nos entendemos, pero ¿Qué debe hacer la Iglesia si esta sociedad si no la entiende? El Papa francisco insiste mucho en doctrina social y de derechos, pero esto tampoco le gusta a los creyentes conservadores y tradicionalistas. En fin, si me permitís, yo seguiré haciéndome preguntas.
Con todo mi cariño y respeto, un abrazo grande.
El tema que nos presenta Olga se presta a diversas reflexiones e interpretaciones. Sin entrar ni “sarx” ni en “soma”, como bien hace Leandro, me limito a una reflexión espiritual en torno a la palabra “transustanciación”. En esta reflexión espiritual entiendo la “transustancialización” como conversión interna profunda, como un Renacer según el Evangelio. Comer y beber el cuerpo y la sangre del Mensaje de Jesús, es identificarse con Él, es cambiar de modo el modo de pensar, es renacer. Es una gran conversión íntima que nos transustancia. Sin esa “transustanciación” previa no entenderemos bien el Mensaje del reino ni a Jesús mismo. Sin Renacimiento previo no lo entenderemos bien y lo tergiversaremos o acomodaremos…-Participar en una eucaristía es profundizar en ese Renacimiento que nos transustancia. Las dudas de los judíos ante las palabras de Jesús son las mismas dudas que tuvo Nicodemo cuando Jesús le habló de la necesidad de renacer… Tampoco Nicodemo entendía bien el Mensaje del Reino. Renacer -transustanciarse- equivale a cambiar el modo de pensar, de interpretar el Evangelio y de vivirlo. Equivale a identificarse con el Jesús del Evangelio. Lo cual resulta difícil. Por eso tantos acomodos del Evangelio a través de la Historia…, incluso por los mismos evangelizadores… y docentes…-En este sentido, la Iglesia necesita RENACER-transustanciarse para poder entender bien el Mensaje del Reino y presentarlo hoy actualizado, sin lastres, sin glosas… que lo deforman. En las reuniones eucarísticas es necesario saber hablar y dar testimonio evangélico. Es decir, es necesario centrarnos en lo ESENCIAL, que es amor y ayuda fraterna. El amor que se da es la manifestación de que hemos renacido.–
Tal vez este texto puede ayudar:
Carne y cuerpo
En lo que se refiere a las relaciones o identificaciones entre “carne” y “cuerpo”, es importante saber que Pablo usa generalmente el término soma para referirse al “cuerpo”, sin embargo, en algunas ocasiones también utiliza sarx como una referencia a él. Como explica Robinson:En la carta a los Romanos, “el cuerpo”, que “está muerto por el pecado”, no es más que una perífrasis de “la carne”; y en la misma epístola encontramos las equivalencias siguientes: mis miembros (es decir, mi soma) = lo que está en cautividad bajo la ley del pecado = la carne = lo opuesto al nouz u hombre interior, por el que me complazco en la Ley de Dios.15
Cabría preguntarse dónde se produce la transposición de “la carne” desde el sentido de “cuerpo” a lo pecaminoso y casi exclusivamente al “pecado sexual”. Hay bastante consenso en que se produce con la irrupción del pensamiento griego en el cristianismo. Como ha demostrado Enrique D. Dussel, la influencia comienza a percibirse del siguiente modo:
Con los apologistas y hasta Orígenes, se instaura la trilogía, primero titubeante y después definitivamente aceptada, de cuerpo-alma-espíritu. El sentido de carne (en hebreo basar y en griego sárx) se va perdiendo progresivamente hasta utilizarse exclusivamente la terminología helenista.16
Mientras la Biblia enfoca al ser humano como una unidad, el dualismo se instala a partir de que el pensamiento cristiano entra en diálogo con la filosofía griega. Surge un dualismo en el cual existe una jerarquización entre alma y cuerpo siendo este último, especie de lastre o cárcel del alma. “La doctrina teológica consideró el alma y el cuerpo como dos cuasi-sustancias asociadas en una unión nunca armoniosa. El cuerpo quedó desprestigiado, y el alma fue la que se llevó con sus actividades la mejor parte”. 17
Fue así como, gradual pero sostenidamente, la salvación será la del alma que, en esencia, es “inmortal”. No hay salvación de la totalidad de la persona sino de su “parte superior” e imperecedera. El dualismo queda solidificado con sus respectivas identificaciones: cuerpo = el mal, alma = el bien. “El cuerpo procede del mal y conduce al mal. El alma es buena. Por consiguiente, la salvación consiste en emanciparse del cuerpo para vivir del alma”.18
Esta derivación no toma en cuenta la perspectiva bíblica del ser humano y la visión escatológica paulina. La primera, como hemos dicho, se refiere a esa totalidad diferenciada19 que es el ser humano, una unidad que queda eclipsada por el dualismo. La segunda, tiene que ver con el enorme esfuerzo que san Pablo ejerce en su lucha con quienes, bajo influencia griega, negaban la resurrección de los muertos, por ende, la resurrección del cuerpo. El pasaje clave es 1 Corintios 15, donde el apóstol argumenta que si no hay resurrección de los muertos, Cristo, que murió, tampoco resucitó y si no resucitó, nuestra fe y nuestra esperanza son vanas. Por lo tanto, plantea que Jesús resucitado se apareció a muchos testigos en diferentes situaciones pero no como una especie de fantasma sino en cuerpo resucitado. Y, así como hay diversidad de cuerpos, celestiales o terrestres, también hay cuerpo natural (soma Yuxikon) también hay cuerpo “espiritual” (pneumatikon). Pablo piensa en una especie de escala ascendente, como dice Torres Queiruga: “de lo animal a lo espiritual, para culminar en la paradoja genial del «cuerpo espiritual» (v.4)”.
Extraido de un artículo en una revista de una universidad ecangélica de Argentina (2009):
http://www.scielo.org.ar/img/revistas/enfoques/v22n1/html/v22n1a05.htm#notas
Redundando en lo apuntado anteriormente, y yendo un paso mas adelante, yo creo que la superación de la contradicción de opuestos entre el dualismo tradicional alma-cuerpo, y un unitarismo que pretende que el ser humano es un elemento del Universo monolítico y unitario, está en la perspectiva estructural de los holones, y su agrupación epistemológica en los tres grandes Reinos, (Materia inanimada, Ser vivo, y Ser inteligente), con sus respectivas grandes Leyes específicas.
De esta manera, en el ser humano, “todo es cuerpo”, incluido el “espíritu”, que no deja de estar instalado e implementado en unos circuitos neuronales, sitos en el cerebro humano.
Es un poco, como la “falsa” disyuntiva epistemológica entre hardware y software en un ordenador. Son como la cara y la cruz de una misma moneda, que tienen una apariencia distinta, pero “son” lo mismo: una moneda.
Lo que sucede es que el ser humano, por su limitación de procesamiento racional en lotes, (una cosa después de la otra), separa su análisis y comprensión, en distintas operaciones mentales, y lo almacenamos en sitios distintos, y nos parece que son cosas distintas.
La frase de Jn 6, 51-59, de la que hablamos, en mi opinión, es una mas de las frases de Jesús, (sobre todo en Juan y Pablo), que “parece”, que están dichas “en trance”, absolutamente poseído por su “espíritu”, conectado íntimamente con el Espíritu del Universo, y cuya transcripción escrita, (mas o menos fielmente), llevaron a la “divinización trinitaria”, de Jesús.
En ese sentido, todos los humanos, en cuanto que sigamos fielmente a nuestro espíritu, parte fractal del Espíritu del Universo, (o de Dios), somos “divinos”, en cuanto que asociamos íntimamente, el holón de la Inteligencia, como única substancia de Dios.
Dicho lo anterior, se ve claramente que la I. C. está organizada sobre una concepción antigua y obsoleta del auténtico sentido y significado de las palabras de Jesús, con lo que se le podría calificar como de greco-cristiana o paleocristiana.
Y todo esto hace imprescindible que hagamos un enorme esfuerzo de re-comprensión del cristianismo, no solo cambiando de lenguaje, sino con las categorías científicas que rigen en este periodo actual y futuro, haciéndola así accesible a todos los humanos, y no solo a una minoría sectaria, (de secta = grupo más o menos pequeño).
No pasa nada, porque los que han sido educados en su infancia, por una cosmovisión sobre la naturaleza del ser humano tradicional, sigan y mueran en su cosmovisión original. Y que durante un periodo de tiempo, haya dos clases de cristianismo: el cristianismo clásico-tradicional, y el cristianismo moderno y auténticamente universal.
Es muy dudoso que Jesús pretendiera fundar una nueva religión organizada en una Iglesia, pero si lo hubiese pretendido, lo haría sobre base de un mensaje auténticamente universal, para todos los humanos, aún en su pluralismo, y eso no se consigue con la estructura religiosa de que todo el mundo se avenga a pensar lo que pensamos nosotros.
Por eso la Ciencia universal, (aún en su propio pluralismo), debe ser la guía general a la que someter todas las cosmovisiones de los seres humanos. La columna vertebral de todas las ideologías humanísticas, debe ser la Ciencia, y sobre ese esqueleto, hay que repensar las ideas de Jesús.
Acabo de leer este artículo en RD y me ha parecido interesante en relación a lo que he escrito. Ante el desplome de la práctica religiosa en España: ¿Y si se trata de reconducirnos un poco más a lo esencial? (religiondigital.org)
Uso! Gracias!
“DÍA DE LAS INFANCIAS”
Domingo 18 de agosto de 2024
1- El porvenir de un País depende enteramente de las y los niños.
Depende de que aprendan, o no, una cosa. ¿Saben cuál?
¡Ah!, una cosa que parece muy sencilla. Ésta:
DISTINGUIR ENTRE PERSONAS.
2- La palabra “sabio” significó en un principio el que distingue de sabores.
Pues bien, la vida de una sociedad y más aún la de un pueblo
– depende de que sus individuos sepan bien distinguir entre los hombres
– y no confundan jamás al tonto con el inteligente, al bueno con el malo.
3- A la hora en que escribo esto, hay en el País, desgraciadamente,
– muy pocos hombres inteligentes y de corazón delicado.
– Sólo esos hombres puros, espirituales, profundos y nobles
– podrían mejorar a la patria.
– Pero no logran que se les atienda.
4- Porque los que ahora forman nuestra sociedad
– no saben distinguir entre hombres y, acaso de buena fe, creen
* que son inteligentes los que son más necios,
* que son buenos los que son más farsantes.
– Padecemos una perversión del juicio sobre personas.
5- Se juzga inteligentes a esos vanos charladores que llaman “políticos”.
– Se cree que es buen poeta, buen novelista, buen profesor
– el que más lugares comunes dice, el que mejor halaga al público
– repitiendo las tonterías que éste pensaba veinte años hace.
6- Y en tanto los que verdaderamente valen son poco conocidos,
– nadie les hace caso o, tal vez, se les combate en todas formas.
7- ¿Ven cuán importante sería que llegasen a la madurez
– con sensibilidad para distinguir entre el valer verdadero y el falso?
…………………………………
A este fin les recomendaría, entre otras, cuatro reglas o criterios:
1.ª NO HAGAN NUNCA CASO DE LO QUE LA GENTE OPINA.
– La gente es toda una muchedumbre que os rodea (en vuestra casa, en la escuela, en la Universidad, en la tertulia de amigos, en el Parlamento, en el círculo, en los periódicos).
– Fíjense que esa gente no sabe nunca por qué dice lo que dice,
– no prueba sus opiniones, juzga por pasión, no por razón.
2.ª NO SE DEJEN JAMÁS CONTAGIAR POR LA OPINIÓN AJENA.
– Huyan de contagiarse.
– El alma que piensa, siente y quiere por contagio es un alma vil, sin vigor propio.
3.ª ELÉVENSE SOBRE EL SENTIR Y EL PENSAR VULGARES
– Aunque sea más difícil de ser comprendido,
– porque lo que dice y hace choca con lo habitual.
– Sabemos que lo más valioso tendrá que parecernos, al primer momento,
– extraño, difícil, insólito y hasta enojoso.
4.ª EN TODA LUCHA DE IDEAS O DE SENTIMIENTOS, CUANDO VEÁIS QUE DE UNA PARTE COMBATEN MUCHOS Y DE OTRA POCOS, SOSPECHAD QUE LA RAZÓN ESTÁ EN ESTOS ÚLTIMOS.
– Presten, noblemente, su auxilio a los que son menos contra los que son más.
…………………………………..
[Adaptación del texto escrito por José Ortega y Gasset para ser incluido en el volumen “Nuestra raza”, libro de lectura manuscrita escolar. Editorial Hispano-Americana Reus 1928]
Tal vez mi comentario sea heterodoxo. Pero se basa en el comentario de fray Marcos en FE ADULTA. Diferencia entre carne (en griego, SARKS) y cuerpo (en griego (SOMA). COMER SU CARNE (sark)Y BEBER SU SANGRE (el dolor, la injusticia, el desamor, ), ES, no solo IDENTIFICARNOS CON ÉL, sino sobre todo COMERNOS el mundo, comprometernos con la humanidad para que la saks (carne, corrupción, injusticia) se haga soma (cuerpo liberado, emancipado) Debemos tener muy en cuenta que en este capítulo se habla de sarx “carne“, pero en todas las referencias a la eucaristía de los sinópticos y de Pablo se habla de soma “cuerpo“. Para nosotros los dos términos son intercambiables, pero para la antropología judía del tiempo de Jesús, eran aspectos muy diferentes. Carne es el aspecto más bajo del hombre, lo que le pega a la tierra, la causa de todas sus limitaciones. Cuerpo por el contrario, significa el aspecto humano que le permite establecer relaciones con los demás; sería el sujeto de todos los verbos: yo, tú, él… Es la persona, el yo como posibilidad de enriquecerse o empobrecerse en sus relaciones con los demás seres humanos.Cuando en la cultura griega se tradujo por “cuerpo” se introdujo un concepto que no existía en la mentalidad judía. Al entenderlo como la parte física del ser humano hemos cometido un enorme fraude que ha tenido consecuencias nefastas para la comprensión del sacramento de la eucaristía.Para ser fieles a la mentalidad de Jesús, tendríamos que traducir: “esto es mi persona, esto soy yo”. Sin olvidar, que lo esencial, no es lo que dijo, sino lo que hizo. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. En esto coinciden los tres sinópticos. No se trata de un pan cualquiera, sino de un pan, tomado, eucaristizado, partido y repartido. Después de hacer eso, Jesús queda identificado con ese pan. Lo que dijo, solo trata de explicar lo que acaba de hacer.
Lo que llamamos Misa, es un rito, como tantos otros que hay en la sociedad; si lo desmembramos, tendríamos que comprobar varias cosas. Una, el continente, un templo, en muchísimas ocasiones de una arquitectura impresionante y en su interior, mucha, muuuuuuuuuuucha exhibición riqueza material y artística. La primera vez que entré en la basílica de San Pedro de Roma, me dije a mi misma, “olvídate de que eres cristiana”; pensé “si Jesús levantase la cabeza…” Es decir, aquello no tienen nada que ver con Jesús el Galileo.
En segundo lugar, el contenido, es decir, el rito, rito que se materializa en varias partes conocidas por tod@s:
1.- Un hombre clérigo, con unas vestimentas totalmente anacrónicas, por no decir anómalas, a las que se le quiere dar un significado sacralizándolas…. Situado el clérigo, en un espacio, el presbiterio, separado de la “masa”, que escucha atentamente y en silencio total, lo que dice el señor cura. Ayer, por razones de compañerismo, fui con una vecina al aniversario de la muerte de su madre y, yo creo que las celebraciones van a peor, mamma mía…!!!! (El año pasado también la acompañé y era otro cura que no desmerecía -en negativo- en nada al de ayer.
2.- El rito en sí mismo, desde el “yo pecador…”, las lecturas de la Biblia, la homilía, el Credo, la plegaria eucarística, la consagración, etc., y, el ite missa est de antes, ahora, “podéis ir en paz”.
3.-Antes la misa se consideraba un sacrificio, la muerte de Jesús ofrecido a Dios para el perdón de nuestros pecados, como lo hacían otras religiones desde tiempos muy antiguos. Ahora se suele denominar Eucaristía, acción de gracias, aunque el rito siga manteniendo las formas: “Orad, hermanos para que este sacrificio mío y vuestro…”, “este es mi cuerpo que se entrega por vosotros…, esta es mi sangre etc.,” “Este es Jesús, el hijo de Dios, que quita el pecado del mundo…”
4.- La homilía, desde siempre, hecha por un hombre clérigo que nos predica su interpretación del evangelio y la voluntad de Dios que sólo la saben ellos…¡Lo que hemos oído a lo largo de nuestras vidas…..! Ufff, me acuerdo de “las misiones de los años 50… En este caso de atrio, no es un hombre-clérigo, es una mujer, la que lo hace lo mismo al igual, no lo mismo, que un clérigo, y como, los sermones de los clérigos suelen ser diferentes, pues éste de Consuelo, también es diferente, a unos les gustará más a otros menos, eso es cosa de cada cual.
5.- Y yo me pregunto ¿realmente las personas adultas no tienen/tenemos capacidad de pensar por nosotras mismas, de informarnos por nosotras mismas? ¿Debe se una persona sola sin que haya participación compartiendo cada cual su reflexión (esto es lo que intento hacer yo en este momento)? ¿O necesitamos siempre de algún maestro o maestra que no “eche” su sermón.? ¿Todas las personas que entran en atrio son creyentes, o, más bien, ahuyentamos a quienes no les interesa el sermón de los de los cristianos”? Sólo pregunto
Respetando todas las opciones, creencias y opiniones, yo voy a contar mi experiencia, aunque vayan implícitas mis ideas sobre el tema. Desde hace más de cuarenta años, yo dejé de “ir a misa” porque no me gustaban muchas cosas. Pasado un tiempo, conocí a Comunidades Cristianas Populares, y vi otra forma que encajaba más con mi manera de entender. Aunque, todavía seguía presenciándolas un sacerdote, en un local civil, sin vestimenta alguna ajena la normal, y, lo más novedoso, es que participábamos quienes quisiésemos hacerlo, como munidad que éramos, no había homilía oficial. Fuimos evolucionando, primero en que el, o los sacerdotes presentes, fuesen uno/s más de la comunidad. Otro paso fue que, a iniciativa de Castillo (ayer hubiese cumplido 95 años), deberíamos buscar alguna fórmula que no hiciera referencia al sacrificio en la consagración, eligiendo una de las propuestas que hay en el NT, no recuerdo la cita, que evitase los términos sacrificio y/o antropofagia. Y seguimos evolucionando, finalmente, en el momento actual, en Granada, compartimos pan, (y/u otros alimentos) y vino con un brindis de acción de gracias por la fraternidad-sororidad y por el proyecto de vida que nos dejó como legado Jesús.
De todo lo que acabo de decir, se deduce que, yo personalmente, rechazo cualquier sermón, ya sea desde el púlpito de un templo, desde el atril de un presbiterio o desde el púlpito de internet. Aunque tenga mi propio criterio sigo informándome y es por eso por lo que sí me gusta elegir por mi misma a quien siempre me aporte nuevos conocimientos y reflexiones, y lo hago, aparte de otras lecturas, respecto al evangelio del domingo, en Fe Adulta, que hacen varias propuestas de distinto cariz, más tradicional o más novedoso. Es lógico que en atrio nadie me obliga a escuchar la propuesta que hace, pero me da la impresión de que, como que llega el domingo y alguien me “echa un sermón.” No es la experiencia ni la imagen que yo tengo en ATRIO. Perdón, Antonio D., pero ya me conoces y, si me callo, no sería yo. Pura opinión Lo último que desearía es molestar a alguien y mucho menos, a ti. Si así ha sido, te pido perdón.
Siempre agradecida a trio y a ti, como autor del mismo, te mando un gran abrazo
Perdón, Antonio.No sé lo que soy. Sencillamente digo lo que pienso, sin más.El día que aprenda que calladica estoy más guapa, voy a rejuvenecer veinte años.
A mí también me gusta dar la comunión. La he dado a mis críos hasta en el santuario de la Fuensanta, y varias veces. Con el permiso del sacerdote y la última vez con la reticencia manifiesta de mi directora. Se lo pregunté a un jesuita, muy , muy sabio. De esos que publican muchos libros. Me dijo que si lo hacía por el hecho de compartir y celebrar la reunión, estaba genial.
No todos pensamos igual. Es cierto. Pero no me gusta que me toleren. No te lo sé explicar. Me gusta que me digan, adelante. Pero…lo más que consigo en según qué ambientes es Tolerancia. Y, no me gusta.Seguro que la inmensa mayoría de los que leen Atrio están en tu línea. No te preocupes.
Cuidate mucho.