Ha sido esta vez Leandro Sequeiros quien nos ha sugerido esta entrada de Vatican News con un nuevo documento del papa Francisco para preparar la próxima sesión del Sínodo en otoño. No hace comentario alguno indicando por qué recominda este documento para ATRIO. Por mi parte me ha llamado la atención los esfuerzos papales por seguir sus reforma sinodal de la Católica. Y, por otro, la ambigüedad del lenguaje vaticano para encubrir los conflictos reales -celibato, ordenación de mujeres, monopolio de decisión en obispos y papa, etc…) con palabras que, sin negarlos, limen las aristas. AD.
A la luz del Informe de Síntesis, aprobado al concluir la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, el 28 de octubre de 2023, el Papa Francisco ha indicado diez temas que los Grupos de Estudio del Sínodo considerarán antes de las discusiones sinodales de octubre.
El Santo Padre enumeró los temas de debate en una carta dirigida al cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo, que fue publicada este jueves.
Al mismo tiempo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede celebró una rueda de prensa para ilustrar dos nuevos documentos de la Secretaría General. El primer documento se titula “¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión? Cinco perspectivas para profundizar teológicamente en vista de la Segunda Sesión”, mientras que el segundo es “Grupos de estudio sobre cuestiones surgidas en la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos para profundizar en colaboración con los Dicasterios de la Curia Romana”.
En la carta al cardenal Grech, el Papa dijo que el Informe de Síntesis “enumera muchas cuestiones teológicas importantes, todas ellas relacionadas en diverso grado con la renovación sinodal de la Iglesia y no exentas de repercusiones jurídicas y pastorales”.
“Estas cuestiones, por su propia naturaleza”, observó, “requieren un estudio en profundidad”.
Grupos de estudio para examinar temas
“Como no será posible realizar este estudio en el tiempo de la Segunda Sesión”, que tendrá lugar del 2 al 27 de octubre de 2024, dijo el Papa, “dispongo que sean asignados a Grupos de Estudio específicos, para que puedan ser examinados adecuadamente”.
“Este -dijo- será uno de los frutos del proceso sinodal iniciado el 9 de octubre de 2021”. El Santo Padre recordó también que esta consulta se hará en el espíritu del Quirógrafo del 16 de febrero, en el que dispuso que “los Dicasterios de la Curia Romana cooperen, ‘según sus respectivas competencias específicas, en los trabajos de la Secretaría General del Sínodo’ constituyendo Grupos de Estudio que inicien, con un método sinodal, el estudio en profundidad de algunos de los temas surgidos en la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos”.
La Secretaría General del Sínodo, de acuerdo con los Dicasterios competentes de la Curia Romana, dijo el Papa, está encargada de constituir dichos Grupos de Estudio.
Teniendo en cuenta las experiencias
“También deben hacerlo de una manera -explicó- que convoque a Pastores y Expertos de todos los Continentes a formar parte de ellos y teniendo en cuenta no sólo los estudios que ya existen, sino también las experiencias más relevantes que tienen lugar en el Pueblo de Dios reunido en las Iglesias locales”.
“Es importante que los mencionados Grupos de Estudio”, dijo, “trabajen según un método auténticamente sinodal”, solicitando que el cardenal Grech actúe como “garante”.
Todo esto, sugirió el Santo Padre, “permitirá a la Asamblea, en su Segunda Sesión, centrarse más fácilmente en el tema general que le asigné en su momento, y que ahora puede resumirse en la pregunta: ¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión?”.
El Papa dijo que los Grupos de Estudio ofrecerán un informe inicial de sus actividades en la Segunda Sesión y tratarán, si es posible, de concluir su mandato en junio de 2025.
Diez temas para los Grupos de Estudio
“Después de considerar debidamente todos los asuntos -escribió el Papa Francisco-, ordeno que los Grupos en cuestión aborden los temas que se enumeran a continuación de forma resumida, a la luz de los contenidos del Informe de Síntesis”.
Los diez temas, delineados por el Papa, son los siguientes:
- 1. Algunos aspectos referentes a las relaciones entre las Iglesias orientales católicas y la Iglesia latina
- 2. La escucha del grito de los pobres
- 3. La misión en el entorno digital
- 4. La revisión de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis en perspectiva sinodal misionera
- 5. Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas
- 6. La revisión, en una perspectiva sinodal y misionera, de los documentos sobre las relaciones entre Obispos, Vida Consagrada, Agregaciones eclesiales
- 7. Algunos aspectos de la figura y del ministerio del Obispo (en particular: los criterios de selección de los candidatos al episcopado, la función judicial del Obispo, la naturaleza y el desarrollo de las visitas ad limina Apostolorum) en una perspectiva sinodal misionera
- 8. El rol de los Representantes Pontificios en una perspectiva sinodal misionera
- 9. Criterios teológicos y metodologías sinodales para un discernimiento compartido sobre las cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas
- 10. La recepción de los frutos del camino ecuménico en la praxis eclesial
La Secretaría General del Sínodo, reiteró el Papa Francisco, tiene la tarea de preparar, “el esquema de trabajo para precisar el mandato de los grupos, a la luz de mis indicaciones”.
El Papa Francisco concluyó agradeciendo al Cardenal Grech el trabajo realizado hasta ahora, y asegurando su bendición y acompañamiento a “todos los que generosamente colaboran en este camino en curso”.
Mis reacciones iniciales al conocer la noticia:
a) Al leer el título de la noticia en que me enteré (un servicio de noticias católicas de Estados Unidos) lo primero que pensé fue en la famosa comisión de estudio sobre la píldora anticonceptiva en tiempos de Pablo VI, y para lo que sirvió al final.
b) Al leer la justificación de la decisión “exigen un estudio en profundidad” y “no es posible realizar ese estudio en el tiempo de la Segunda Sesión” pensé que cada uno de los temas ha sido ampliamente estudiado ya, algunos de los temas desde hace décadas. ¿Cuánto estudio más se necesita? ¿Lo que falta son estudios o voluntad?
c) Pareciendo más un pretexto, me pregunté cual sería la verdadera razón subyacente. Me parece que es justamente que ninguno de esos temas sea votado en la Segunda Sesión y de esa manera no sea incluido en las conclusiones sinodales. Postergar para excluir. Lo que resulta contrario a todo lo que se ha dicho sobre la sinodalidad y el carácter del sínodo sobre la sinoladidad.
d) Aquí puede haber dos posibles interpretaciones: una, que se posterga para posibilitar que en el futuro se adopte, cuando con los estudios haya más legitimación a los cambios; o bien la otra, que se posterga para que queden en cajón muerto los temas por evaluarse que no podrán realizarse los cambios sin un rompimiento interno. Hay elementos para ambas interpretaciones; personalmente me parece que en algunos temas es la primera opción y en otros es la segunda.
e) Francisco muestra su pragmatismo: le interesa que el Sínodo termine de manera que se perciba exitosa, así tenga que contradecir el discurso y las reglas que le atribuyó. Pero al excluir estos temas, la “sinodalidad” que se describa en las conclusiones finales será más una abstracción aséptica que una renovación profunda.
Puedo equivocarme, por supuesto.
Amigo Rodrigo Olvera: Ojalá que te equivoques, para bien de la Iglesia y de todos, creyentes y no creyentes. Porque equivocarte significaría lo que Jesús dijo, cuando habló de la dificultad de entender y seguir bien el Reino de Dios en la tierra: RENACER. Y “Renacer” -sobre todo por dentro- no es fácil entre hombres de mentalidad esclerotizada -en muchos casos por intereses-, incapaz de cambios. El Reino del Dios de Jesús de Nazaret en la tierra necesita cambios, necesita innovación, necesita pensamiento creativo, que produzca mejora en el testimonio de ser, de pensar, de vivir y de manifestarse. Ojalá que la iglesia clerical -y algunos grupos no clericales- resuciten a una vida nueva, a la nueva del Evangelio. Ojalá que te equivoques, amigo Rodrigo. ¡Sería la mejor buena nueva!