Curioso. Se quedan con la constitución de Pinochet y la izquierda chilena se siente aliviada. “Madrecita, ¡que me quede como estoy!” ante la amenaza de un contitución de ulraderecha. Margarita Labarca expresa bien este alivio en su comentario. AD.
El gobierno y toda la izquierda estaban aterrados pensando que iba a ganar el “A favor”, siempre creyendo que el pueblo de Chile es ignorante y completamente despolitizado, pero no lo vieron venir y el pueblo les dio otra vez una lección.
Esta Constitución que se sometió a referéndum volvía los derechos de la gente al Siglo XIX. La hizo la derecha en el Congreso, violando todas las normas aceptadas por la comunidad internacional civilizada, que indican que las constituciones las debe elaborar el pueblo por medio de sus representantes democráticamente elegidos para ello.
¿Nos quedamos con la Constitución de Pinochet? Si, por mientras. No importa, porque las constituciones no son tan importantes como muchos creen, no cambian la vida de la gente. Si la dictadura lo pudo hacer, no fue por la Constitución sino porque tenía las armas y a los yanquis a su favor. Ellos violaban su propia Constitución cada vez que les daba la gana.
¿Y se pueden hacer cosas sin una buena Constitución y sin las armas ni el apoyo de los yanquis?
Claro que sí, se pueden anular muchas concesiones mineras porque están llenas de defectos, sin que sea necesario expropiar las minas ni pagarles nada; se puede subir el salario mínimo; se pueden cobrar más impuestos a los ricos y a los minerales preciosos que se los llevan junto con el cobre sin pagar un centavo; se pueden construir casas y escuelas para los más pobres sin cambiar la maldita Constitución.
Porque ahora a los yanquis no les importa un pepino lo que pase en Chile, un país muy lejano, pobretón e irrelevante para ellos. Están muy preocupados de Ucrania, de Israel-Gaza y de sus elecciones internas para venir a meterse a Chile. Si la otra vez se metieron, fue porque Kissinger lo decidió así y hoy ya no está el malvado Kissinger.
Y las fuerzas Armadas no se van a meter solas en nada, pero de todos modos hay que cambiarlas, enseñarles derechos humanos, hacer un escalafón único y en definitiva, ganárselas. Porque los soldados de más abajo provienen del pueblo. Y si la Ministra de Defensa no hace nada, cámbiela, señor Boric, que los apellidos y los abolengos por sí mismos no tienen significación alguna en materia política.
Y vamos a apoyarnos en el pueblo, vamos a sacar el pueblo a la calle y ahí se verá que sí se puede. Con el respaldo del pueblo se puede todo, sin el respaldo del pueblo no se puede nada.
Me parece que en Chile, antes de hacer Pactos Fiscales que pretendan subir impuestos a alicaída industria y a las personas, habría que revisar la planilla de sueldo de los políticos. El último numerito consistió en que el Presi nombró 3 miembros nuevos del Tribunal Constitucional subiéndoles el sueldo a 13 millones de pesos mensuales y el Euro está casi a Iooo pesos lo que da 13.000 Euros más o menos, Estos juristas no hacen carrera como los de la Corte Suprema y no son nombrado por su carrera meritoria. Son nombrados por el Presidente de la República que tendrá sus razones para ser tan cariñoso con ellos.Ser político en Chile se ha convertido en una profesión familiar, donde abundan tíos y tías, sobrinos y en los últimos tiempos de amantes. Y muchos de ellos vienen de la farándula. Así los escándalos de dineros mal usados pasan por las tiendas de ropa interior de mujer.También nos enteramos hace un rato de la vida erótica del Presidente Allende, por un libro escrito a este respecto por el Periodista Eduardo Labarca.Y claro para todo este quilombo erótico y los sueldos de la expansiva administración pública se necesita un paco fiscal con alza de impuestos a los ciudadanos de a pié.Dicen los informes que la tasa de impuestos en Chile es mayor que la de la OECD. Entonces viene el tema de la evasión y se arma el escándalo contra los empresarios.Y la diferencia es que los empresarios producen algo y no juraron servir a la Patria, en cambio los políticos no producen sino líos y si juraron servir y no servirse de la Patria.
En esta segunda votación nadie es ganador ni perdedor en lo particular, solo Chile. Es una vuelta de carnero que nos dejo en el mismo lugar de donde partimos, pero con 15o,ooo millones menos en el presupuesto fiscal, además de todos enrabiados de ver como la casta política enamorados de sus ideologías nos metían en este baile.En el intertanto entre los dos plebiscitos, el gobierno actual montó una máquina de saqueo del Estado, donde diversos Ministerio y Oficinas Regionales hicieron convenios con Fundaciones sin fines de lucro con raros objetivos y sin resguardos y los gobiernos regionales nos han afanado18.000.000.000 y el Ministerio de la Vivienda unos 4.200.000 más La Economía desde hace dos años está en el suelo debido a la pandemia y después a la inacción de este nuevo gobierno cuyos planes era hacer la Revolución Marxista Indigenistas, no administrar el país.Aclaro, que Chile tiene más o menos un 8% de población que se declara de de alguna etnia precolombina, pero que la mayor parte de ellos vive en Santiago y en sus provincias ancestrales suele ganar la derecha en las elecciones. La idea de andar cambiando constituciones viene del manual del revolucionario, y no ha resultado para nada, excepto para gastar dinero y aburrir la gente. Ahora volvemos a fojas 0, con una inflación potente, y sin planes cuerdos para el futuro.
Hola!
NUEVA ESTRATEGIA FRENTE AL “NO” DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
Gobierno chileno pide pacto fiscal y reforma de pensiones tras plebiscito
– Camila Vallejo planteó que esto es para lograr concretar los acuerdos necesarios en materia de pensiones y pacto fiscal”,
– La opción de rechazar el texto, que endurecía el trato de la migración irregular y abría la puerta a revisar la ley del aborto, se impuso en la mayoría de las 16 regiones del país, especialmente en la capital, Valparaíso (centro) y las norteñas Atacama y Antofagasta, donde hubo casi 20 puntos de diferencia.
– “Se perdió la posibilidad de tener una Constitución hecha en democracia, nos quedamos lamentablemente con la del 80, con todas sus reformas positivas, pero no pudimos avanzar en una nueva”.