En ATRIO se ofrecen pautas diversas para el crecimiento en la fe de personas de tradición cristiana y que desean vivir su fe en el proyecto de Jesús de Nazaret desde los paradigmas emergentes en nuestra sociedad.
La sociedad del conocimiento está configurando más que una época de cambio, un cambio de época. Desde mi punto de vista este cambio de época está impulsado por lo que se ha dado en llamar la revolución digital.
La revolución digital está considerada la tercera revolución industrial, o mejor dicho, una revolución de carácter científico y tecnológico. Pero, ¿Qué es exactamente la revolución digital? La revolución digital es un proceso de cambio que ha experimentado nuestra sociedad y sigue experimentando cada día.
Con la aparición de tecnologías como las analógicas, después las mecánicas y electrónicas, y finalmente la tecnología digital, han provocado un cambio disruptivo en la sociedad y la economía.
Y una de las consecuencias de esa revolución digital es el imperio de lo que el Papa Francisco llama el paradigma tecnocrático. Leemos en la reciente exhortación Laudate Deum (2023): 20. En Laudato si’ ofrecí un breve desarrollo acerca del paradigma tecnocrático que está detrás del proceso actual de degradación del ambiente. Es «un modo de entender la vida y la acción humana que se ha desviado y que contradice la realidad hasta dañarla» (Laudato Si, 101). En el fondo consiste en pensar «como si la realidad, el bien y la verdad brotaran espontáneamente del mismo poder tecnológico y económico» (Laudato Si, 107). Como lógica consecuencia, «de aquí se pasa fácilmente a la idea de un crecimiento infinito o ilimitado, que ha entusiasmado tanto a economistas, financistas y tecnólogos» (Laudato Si, 107)
Y prosigue: 21. Durante los últimos años hemos podido confirmar este diagnóstico al mismo tiempo que hemos asistido a un nuevo avance de dicho paradigma. La inteligencia artificial y las últimas novedades tecnológicas parten de la idea de un ser humano sin límite alguno, cuyas capacidades y posibilidades podrían ser ampliadas hasta el infinito gracias a la tecnología. Así, el paradigma tecnocrático se retroalimenta monstruosamente.
Y alerta sobre los retos para la humanidad: 23. Provoca escalofríos advertir que las capacidades ampliadas por la tecnología «dan a quienes tienen el conocimiento, y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero. Nunca la humanidad tuvo tanto poder sobre sí misma y nada garantiza que vaya a utilizarlo bien, sobre todo si se considera el modo como lo está haciendo […]. ¿En manos de quiénes está y puede llegar a estar tanto poder? Es tremendamente riesgoso que resida en una pequeña parte de la humanidad» (Laudato Si, 107)
Apostamos por la Formación integral
Esto justifica la importancia de que ATRIO siga formando hombres y mujeres para los demás. No al servicio de sus propios intereses sino hombres y mujeres abiertos a los retos de la sociedad y comprometidos evangélica y espiritualmente en la defensa de los valores humanos.
Pero para ello, es necesario FORMACIÓN INTEGRAL, madurar mental y psíquicamente sabiendo vivir la realidad del mundo en que vivimos. Que hoy percibimos como una realidad dinámica que cambia muy rápidamente. Las generaciones se suceden con gran celeridad.
Las generaciones que ahora son más que adultas solían mantener que una ver terminados los estudios universitarios y adquirida una profesión suficientemente remunerada, ya no hacía falta estudiar más, ni formarse más. Hace 50 años el conocimiento adquirido en los años de la Universidad cambiaba muy lentamente y lo aprendido era suficiente para toda la época laboral.
Pero las cosas han cambiado mucho. El conocimiento científico, el conocimiento técnico y el conocimiento humanístico han cambiado mucho a lo largo de este medio siglo. Las generaciones jóvenes son conscientes de que el conocimiento y las tecnologías cambian muy aprisa. Que cada año aparecen cientos de profesiones nuevas relacionadas con las nuevas tecnologías. Y que lo que se llama formación permanente no es un lujo sino una necesidad.
Es más: la Unión Europea insiste que se debe inculcar a los ciudadanos que todos debemos pasar toda nuestra vida en un proceso de formación permanente.
La Formación permanente en el contexto de Europa
Por eso, el Consejo de la Unión Europea el 22 de mayo de 2018 aprobó y publicó (4 de junio 2018) en el Diario Oficial de la Unión Europea (C189) unas “recomendaciones” sobre las competencias clave a conseguir a lo largo de la formación permanente de los ciudadanos de la UE.
La que parece ser una palabra novedosa, como es la de “competencia”, significa la agrupación de una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes: eres “competente” si tienes confianza para actuar bien en una situación determinada. Ser competente no significa únicamente saber algo o tener algunas nociones sobre algunos temas, ser competente implica poner en práctica los conocimientos en un determinado contexto y situación.
La Unión Europea ha identificado 8 Competencias Clave que capacitan a todos los ciudadanos a adaptarse a los cambios de la sociedad. Estas competencias son muy importantes para la realización y el desarrollo personal para la vida laboral, para estudios y nuevos aprendizajes. Todo el mundo debería poseerlas: los jóvenes en formación para prepararse para la vida adulta, adultos y gente mayor para el aprendizaje permanente con el fin de mejorar continuamente el conocimiento.
Las 8 Competencias Clave son las siguientes:
- Comunicación en lengua materna
2. Comunicación en lengua extranjera
3. Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología
4. Competencia digital
5. Aprender a aprender
6. Competencia social y cívica
7. Sentido de iniciativa y emprendimiento
8. Sensibilización y expresión culturales.
¿De qué van esas competencias?
El documento que citamos es mucho más amplio y especifica muchos detalles de las competencias. Pero para nuestros lectores ofrecemos un breve resumen del contenido de las mismas:
- COMUNICACIÓN EN LA LENGUA MATERNA, que es la capacidad de expresar e interpretar conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita (escuchar, hablar, leer y escribir) en la lengua maternal e interactuar lingüísticamente en una lengua apropiada y creativa en una amplia gama de contextos sociales y culturales.
- COMUNICACIÓN EN LENGUAS EXTRANJERAS, que implica, además de las principales dimensiones de la comunicación en la lengua materna, la mediación y la comprensión intercultural. El nivel de competencia depende de varios factores y de la capacidad de escuchar, hablar, leer y escribir.
- COMPETENCIA MATEMÁTICA Y COMPETENCIAS BÁSICAS EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA. La competencia matemática es la capacidad de desarrollar y aplicar el pensamiento matemático para resolver una serie de problemas en situaciones cotidianas, haciendo hincapié en el proceso, la actividad y el conocimiento. Las competencias básicas en ciencia y tecnología se refieren al dominio, uso y aplicación de conocimientos y metodologías que explican el mundo natural. Esto implica una comprensión de los cambios causados por la actividad humana y la responsabilidad de cada individuo como ciudadano.
- COMPETENCIA DIGITAL implica el uso seguro y crítico de la tecnología de la sociedad de la información (IST) y, por lo tanto, las competencias básicas en tecnología de la información y la comunicación (TIC).
- APRENDER A APRENDER está relacionado con el aprendizaje, la capacidad de perseguir y organizar el propio aprendizaje, individualmente o en grupo, de acuerdo con las propias necesidades, y la conciencia de los métodos y oportunidades.
- COMPETENCIAS SOCIALES Y CÍVICAS. La competencia social se refiere a la competencia personal, interpersonal e intercultural y todas las formas de comportamiento que capacitan a los individuos para participar de manera efectiva y constructiva en la vida social y laboral. Está vinculado al bienestar personal y social. La comprensión de los códigos de conducta y costumbres en los diferentes entornos en los que los individuos operan es esencial. La competencia cívica, y en particular el conocimiento de los conceptos y estructuras sociales y políticos (democracia, justicia, igualdad, ciudadanía y derechos civiles) capacita a los individuos para participar en una participación activa y democrática.
- SENTIDO DE INICIATIVA Y EMPRENDIMIENTO es la capacidad de convertir las ideas en acción. Implica la creatividad, la innovación y la toma de riesgos, así como la capacidad de planificar y gestionar los proyectos para alcanzar los objetivos. El individuo es consciente del contexto de su trabajo y es capaz de aprovechar las oportunidades que surgen. Es la base para adquirir habilidades y conocimientos más específicos que necesitan aquellos que establecen o contribuyen a la actividad social o comercial. Esto debería incluir la conciencia de los valores éticos y promover el buen gobierno.
- SENSIBILIZACIÓN Y EXPRESIÓN CULTURAL, que implica apreciar la importancia de la expresión creativa de ideas, experiencias y emociones en una variedad de medios (música, artes escénicas, literatura y artes visuales).
Además de esas 8 competencias que constituyen el núcleo de la formación permanente de los ciudadanos, en algunos países (como en España) las Conferencias Episcopales han incluido una novena competencia: la competencia espiritual.
- COMPETENCIA ESPIRITUAL: pretende que los ciudadanos sean capaces de desarrollar su sensibilidad ante la belleza, ser capaces de aceptar la posibilidad humana de trascender lo material, aceptar la posibilidad de la existencia de Dios y acceder a la figura de Jesús de Nazaret.
De alguna manera, estas nueve competencias no solo deben formar parte de los sistemas educativos básicos y universitarios sino estar presentes en los proyectos de formación permanente de los ciudadanos. Un proyecto de formación permanente que podría también desarrollarse desde las posibles muchas plataformas que intentan una transformación interior de las personas dentro del contexto del cuidado de la casa común. En eso estamos muchos…
ANEXO: Un nuevo marco europeo de competencias clave
http://revoluacion.blogspot.com/2018/06/un-nuevo-marco-europeo-de-competencias.html
Sigue vigente en la formación permanente de los ciudadanos de Europa la Recomendación del Consejo de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente. Esta recomendación se presenta como una actualización de su antecesora, y se plantean en ella aspectos interesantes a tener en cuenta.
El programa de las ocho competencias ha sido introducido aunque no sé hasta qué punto se va desarrollando en los centros de enseñanza media. Tengo dos nietos en cuarto de la E.S.O. y sigo muy de cerca sus estudios.
Por otro lado en la legislatura que empezará muy pronto junto con las guarderías de 1 a 3 años, el programa contempla extender la enseñanza obligatoria hasta los 18 años. Lo primero obedece a la conciliación familiar y lo segundo incide más directamente a la formación permanente.
Los distintos gobiernos de la Unión Europea han tenido que enfrentarse al problema tras la reconversión industrial, que en España precisamente fue muy aguda durante los gobiernos de Felipe González.
Meter con calzador la fé cristiana es reducirla a un simple valor civilizatorio Un humanismo muy interesante para nuestra civilización cristiana europea occidental pero ajeno en esencia a las esencias de la predicación evangélica,. Lamento que introducir esta variante última, desvirtuaría el cometido de este artículo que pretender animarnos a considerar nuestra participación en Atrio como algo propio de la formación permanente.
Dice el maestro Leandro, que “En Atrio se ofrecen pautas diversas para el crecimiento en la fe de personas de tradición cristiana, y que desean vivir su fe en el proyecto de Jesús de Nazaret, desde los paradigmas emergentes en nuestra sociedad”.
Y a mí en principio me parece muy bien, suponiendo que ese sea el objetivo principal que tiene la dirección.
Muchos de los españoles, especialmente los mayores, somos de tradición cristiana, y genéricamente estamos de acuerdo con el proyecto de Jesús de Nazaret, del que solo sabemos la interpretación que se dio durante cuatro siglos, hace ya mas de 1.500 años.
Esa interpretación, cuya fidedignidad al espíritu del Jesús real, ya era muy discutible, en los tiempos pasados recientes, traducirlo y trasponerlo a los tiempos presentes y futuros, desde los paradigmas emergentes en nuestra sociedad, es una labor prácticamente imposible.
¿Cómo se va a traducir a Jesús a los paradigmas emergentes en nuestra sociedad, desde una lectura de Jesús, de hace 1.500 años?.
Es un imposible. Y como muestra la definición de competencia espiritual: “pretende que los ciudadanos sean capaces de desarrollar su sensibilidad ante la belleza, ser capaces de aceptar la posibilidad humana de trascender lo material, aceptar la posibilidad de la existencia de Dios y acceder a la figura de Jesús de Nazaret”.
La espiritualidad religiosa, es un poco rara. Porque la espiritualidad, consiste, única y exclusivamente, en dejar hablar al “espíritu” personal, escucharlo y comprenderlo.
Pero en la espiritualidad religiosa, ya sabemos a priori, lo que el espíritu, nos debe decir, y no es aceptable algo que no sea lo que el catecismo eclesiástico dice. Porque si se da el caso, entonces sería una tentación demoníaca a rechazar naturalmente.
Pero el catecismo eclesiástico no es la palabra de Jesús. Es la interpretación de unos señores antiguos, de la palabra de Jesús, interpretación que nos han asegurado que cuenta con la ratificación y aquiescencia, del Espíritu Santo, nada menos, porque así lo asegura la misma Iglesia. Algo de locos.
Entonces, con ese planteamiento, ¿para qué tenemos el “espíritu” personal, la voz de Dios en nuestra mente subconsciente?. ¿Para qué tenemos que esforzarnos en atenderle, escucharle, y comprenderle?.
Dice el maestro Sequeiros, que la “formación integral, es madurar mental y psíquicamente sabiendo vivir la realidad del mundo en que vivimos. Que hoy percibimos como una realidad dinámica que cambia muy rápidamente.
O sea que realmente la formación integral, es ir acercándose a la maduración personal y la auto-realización, que es lo que realmente da la impresión que nos aconsejó Jesús, en sus predicaciones.
Pero ese es un proceso fundamentalmente laico, y no tiene nada de religioso. El humano auto-realizado, como consecuencia del mayor despliegue de nuestra naturaleza humana, se hace trascendente con el Universo, y aprende a escuchar la voz interna que lleva dentro, porque tenemos unos instintos espirituales que nos incitan a ello.
¿Esta Atrio preparado, para aceptar que las generaciones del futuro, quizás no solo puedan, sino deban vivir el genérico “proyecto de Jesús” de maduración personal, desde una laicidad no religiosa, pero que cuanto mas maduro sea uno, será más trascendente y espiritual?.
(Ahora bien, las generaciones antiguas, (nosotros), el que esté “enganchado” a que una tutoría eclesiástica le marque cada paso a dar, no pasa nada por que siga con su “metadona”, y así no dar saltos en vacíos existenciales, peligrosos a nuestra edad).
Quien haya tenido que estudiar la historia de la enseñanza en Europa. En España. Sabrá que los jesuitas fueron los de los primeros en darse cuenta de lo que suponía invertir esfuerzos en la enseñanza. Después de la época de los monasterios. Qué la enseñanza es algo definitivo para ganar la partida, es algo obvio ahora. No tanto hace siglos. Hicieron un papel impagable en la sociedad. Pero tenía una finalidad. La misma que tiene ahora.
Tienen muchas mentes brillantes. Muchas. Muchísimas. Es algo que han cultivado desde hace siglos. Pero con una finalidad.
En fin. Da igual. Esto es lo que hay.Pero cuidado. Los jesuitas que anduvieron metidos hasta las orejas en la teología de la liberación, muy acompañados por sus superiores no estuvieron, aunque se quiera reescribir la historia. No se enfrentaron al poder del papa de Roma por defenderlos. Porque tienen ese cuarto voto de obediencia al papa. Fue la condición que se le puso a la compañía para aceptarla como lo que son.
Pero ahora tienen un papa jesuita.Es la tormenta perfecta, para aquellos a los que les gusten las tormentas, que les guste ganar. Y quién cuestione al papa actual lo tienen clarísimo. No son buenos cristianos.
Esto es lo que hay.En fin.
¡Completamente de acuerdo, Rodrigo! Abrazos!
Si entendieran que no entienden, quizás entonces podrían entender.Es una batalla perdida. Adoro a Jesús de Nazaret. Me gusta como piensa. Porque soy española, europea, cristiana. Es una cuestión de cultura. Soy hija de mi cultura.Pero existen otras culturas, con grandes maestros, y con ideas muy similares. Porque todos somos humanos. Pertenecemos a la misma especie. Tenemos las mismas necesidades. Es algo genético. Es dar otra vuelta de tuerca a lo de siempre. No sé quién o quiénes han elaborado este estudio y han llegado a estas conclusiones. Es una buena reflexión, me lo ha parecido, pero claro, lees lo de Jesús de Nazaret y… Como que invalida un poco todo lo anterior. Es como un informe de parte. No sé. Es inútil. Nada va a cambiar. Se podrá saltar de una recta paralela a otra, podrán decir que no están sobre la misma recta, y será verdad, no mienten. Lo que sucede es que hay que saber que todas las rectas paralelas entre sí, determinan la misma dirección en el espacio.Que todo cambie para que todo siga igual.Personalmente ya me he cansadoEs una batalla perdida. Buen día.
Y sigue la arrogancia católica de hacer menos a quienes tienen opciones distintas. Ahora resulta que quien no sea cristiano es incompetente (carece de competencia). No entienden que no entienden.
Precisamente de lo que se trata es una educación universal pero que no impide que los creyentes participen en la construcción de la sociedad laica. Es importante contar con Habermas: https://www.bubok.es/libros/276809/debate-entre-el-filosofo-liberal-jurgen-habermas-y-el-cardenal-joseph-ratzinger