UNO. –
Desde hace unos meses asesoro como letrado pro bono a un africano negro del oriente del Sahel. Nos entrevistamos en un lugar de Marruecos lo suficientemente poblado para pasar desapercibidos y lo suficientemente lejano para no ser localizados por mehanies, gendarmes y policías de la seguridad interior (temibles). Lleva años recorriendo desde su poblado agrícola de la frontera keniata Centroafrica, Chad, Libia, Argelia, Níger, Marruecos y allí padeció las consecuencias del intento de saltar la valla melillense por el puesto fronterizo del Barrio Chino.
Tengo preparados los documentos para construir sobradamente su solicitud de asilo en España, cosa que haremos en cuanto pise tierra en nuestro país o podamos lograr que sea recibido en en una embajada o consulado español en Africa subsahariana. Una de las gestiones más difíciles del mundo pues a pesar de que la legislación española lo prevé ningún gobierno ni de la derecha ni de la izquierda ha reconocido ese derecho incluyéndolo en un Reglamento que se han negado a promulgar demostrando que el estado de derecho es manejable por los gobiernos a su antojo y que los seres humanos que no pertenecen a la casta dominante no se merecen un artículo en el reglamento si son negros, pobres y desarrapados. ¡Figlios di mignotta!.
Recordatorio para creyentes católicos del común: “y no os amoldéis a este mundo sino transformaos por la renovación de la mente para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto”.
DOS. –
Tras la entrevista, en árabe y con traductora con velo como está mandado, han pasado unos meses de mucha tensión en el Magreb, durante los cuales mi asesorado migrante ha pasado las de Caín por varios países.Le he pedido que narre esa pequeña odisea, con contención de buen redactor y sin lagrimeos fuera de lugar. No he retocado más que la ortografía del traductor mecánico. Del árabe al castellano y de redacción para facilitar la lectura. Hela aquí:
Comencé mi viaje desde Marruecos a Argelia y luego a Túnez en busca de un lugar seguro para vivir. Mi viaje de Marruecos a Argelia fue el siguiente:
Salimos en autobús desde la ciudad de X hasta la ciudad fronteriza de Oujda, considerada zona de paso entre las fronteras de Marruecos y Argelia. Cuando llegamos a Oujda, la frontera entre ambos países estaba semi cerrada y con vigilancia de seguridad muy intensa, y Fue difícil cruzar de Marruecos a territorio argelino, y tuvimos que entregarnos. Nos entregamos hasta que los guardias de la frontera marroquí quisieron darnos permiso para salir de sus tierras.
Estuvimos 36 horas con ellos en su campamento, y después nos dejaron ir hacia territorio argelino, pero allí pasó algo muy extraño, tanto mis amigos como yo nos llevamos una sorpresa en el camino, porque los guardias fronterizos marroquíes nos llevaron hasta la misma Frontera con Argelia. Era alrededor de la 1:40 de la noche. Nos llevaron a los muros que separan las dos fronteras, que son un cable largo de cuatro metros de largo.
Había agujeros de unos 8 metros de profundidad. La puerta de salida nos la abrió la guardia marroquí para entrar en territorio argelino. Formamos un grupo, compuesto por 50 personas, mientras el los policías del puesto argelino estaban completamente despiertos y sabían que los marroquíes y nosotros veníamos hacia ellos deliberadamente y con demasiado café, mientras que los guardias fronterizos argelinos se negaban a recibirnos por completo.
Los soldados estaban alineados al otro lado y nos iluminó una luz muy fuerte, de modo que nuestros ojos quedaron cegados, y además, los guardias marroquíes nos obligaron a abandonar sus tierras mediante salida forzosa bajo la condición de usar la fuerza y la violencia, incluidas palizas y amenazas absolutas, para que no volvamos a ellos otra vez.
Además, hubo una operación para disparar balas reales para infundirnos miedo, y luego los guardias argelinos también intercambiaron balas reales por miedo a que retrocediéramos, pero no pudimos. volver. A los marroquíes, porque a cambio nos dieron una amenaza clara de que no volveríamos más con ellos, y lo que nos pasaría no era bueno.
Nos vimos obligados a avanzar hacia territorio argelino y salir de Marruecos. Entramos en territorio argelino. Huimos, nos arrodillamos y fuimos perseguidos por los guardias argelinos. Algunos de nosotros fuimos arrestados y otros pudieron escapar.
Y entre los detenidos, con el jaleo, yo pude escapar. Todos los que fueron arrestados fueron golpeados y torturados por el ejército argelino, y fueron devueltos a los marroquíes una vez más. Los militares argelinos los devolvieron a los marroquíes para empezar de nuevo.
Después de cruzar la frontera con Argelia, pasó el tiempo durante unos dos días y estábamos vagando por las tierras de Argelia entre valles y bosques, nos quedamos sin comida y agua, pero insistimos en seguir adelante hasta que un pastor nos encontró en medio de las montañas y bosques, luego nos dio un poco de comida y agua para continuar nuestro camino, y luego pudimos avanzar en nuestro camino.
Fueron días muy estresantes, pero a pesar de las circunstancias difíciles, pudimos comprender y aprender que todo esto era normal y normal para nosotros, porque esta no era nuestra primera experiencia, más bien habíamos vivido momentos más difíciles que este en el pasado, por lo que el asunto nos resultó menos traicionero que antes, y después de eso, continuamos nuestro camino. avanzar hasta que pudimos entrar en una de las ciudades fronterizas de Argelia, esa ciudad, Smaa Mughniyeh, donde nos quedamos dos noches, en lo alto de una montaña de unos por miedo y para evitar arrestos por la policía argelina, porque tienen campañas para arrestar a todos los extranjeros ilegales durante todo el mes, por supuesto. Si éramos arrestados por la policía argelina seríamos deportados por deportación forzosa al desierto occidental de Níger, que es uno de los más difíciles. lugares para que los inmigrantes vivan allí.
Hablo de la vida de los inmigrantes allí por experiencia personal, sin embargo al final gracias a Dios no nos pasó esto, pudimos salir de esa ciudad y montaña, gracias a Dios y a la ayuda de una de las personas a través de quienes fuimos transportados a la frontera entre Argelia y Túnez. Y aquí comenzó una vez más nuestro nuevo viaje de aventuras. De Argelia a Túnez Intentamos cruzar la frontera entre Argelia y Túnez por primera vez, pero no fue fácil. Nuestra primera El plan fracasó, y luego regresamos y nos dirigimos el segundo día hasta que logramos entrar en territorio tunecino después de hacer un gran esfuerzo y sufrimiento, cuando entramos avanzamos desde la zona fronteriza hasta llegar a la ciudad más cercana: la distancia entre los La frontera y la ciudad más cercana tenía unos 150 kilómetros .
Pensábamos que esa ciudad era más segura para nosotros, pero lamentablemente sucedió todo lo contrario después de llegar allí, la ciudad comienza como una zona fronteriza y está completamente prohibida para todos los inmigrantes, por lo que nos resultaba difícil vivir libremente en ella o movernos internamente en autobús. o algo similar, y tampoco podemos tomar un taxi privado para llegar a la ciudad, Sfax es el destino previsto que considerábamos el lugar más seguro para nosotros, y mientras deambulabamos por esa zona prohibida buscando una salida, de repente nos encontramos completamente rodeados por las fuerzas de seguridad o la Guardia Nacional, por lo que tuvimos la ocurrencia de escapar nuevamente a pie, dirigiéndonos a la ciudad de Sfax, que… Estaba a unos 200 kilómetros de nosotros. Avanzamos durante cuatro días. en los bosques entre árboles y valles, lejos de la carretera principal por la que circulan camiones y coches pequeños, por miedo a que nos viera la policía y nos expusiéramos a arrestos de seguridad inesperados.
Si eso sucediera, nos llevarían de vuelta al primer punto. “Vinimos de allí para empezar de nuevo desde cero, así que tuvimos que tener mucho cuidado, y así lo hicimos, por supuesto, y al final no nos pasó nada. Llegamos a Sfax después de cuatro días y aquí estamos. Intentamos continuar en la vida de una manera mejor y segura.
Sin embargo, desafortunadamente, no podríamos vivir seguros a menos que obtuviéramos… Protección internacional por parte del Alto Comisionado en Túnez, y a medida que nuestras vidas comienzan a volverse más complejas y difíciles, somos optimistas sobre el bien y seguimos esperando que mañana vuelva a brillar para nosotros el sol de la vida.
Saludos y respeto,
Este soy yo y esta es una pequeña parte de mi viaje esde Marruecos a Argelia y luego a Túnez, donde estoy aquí ahora.
CODA. –
El Reino de Jerusalén fue fundado por Godofredo de Bouillon en 1099 y en 1250 a través lo heredó Pedro III rey de Aragón, y paso a estar unido a la Corona cuando Fernando el Católico, casado con Isabel la Católica, conquista el reino de Sicilia y se convierte en Rey de Jerusalén, al estar este título unido al de Rey de Sicilia desde el siglo III. Cuando Carlos III firmó en 1761 el Real Reglamento del Montepío para la fundación y establecimiento del Monte de Piedad , el documento comienza así: “Yo, Carlos, Rey de Jerusalén …,”. Heredado, pues, por el actual rey español Felipe VI, tras la abdicación de don Juan Carlos de Borbón y Borbón, cuando asistió al funeral de estado en honor de Simón Peres en 2016, lo sentaron a la derecha del presidente del Estado de Israel. Por delante de todos los jefes de Estado presentes, incluso del presidente de Estados Unidos, como Rey de Jerusalén.
Estoy con Ana en la necesidad de poner el acento en la educción en valores. Pero hay muchos elementos en contra; los medios de comunicación y los comportamientos políticos son dos de ellos. ¿Cómo educar, por ejemplo, en democracia, y respeto a oponente, a la vista de los comportamientos de destacados políticos?
¿Qué ejemplos de valores ensalzan diariamente los medios de comunicación , en general, poniendo frecuentemente énfasis en la voces “ganar”, “ganador” “fama”, “famoso/” “competencia” “dinero” “apariencias” “glamour” etc.?
La realidad que acostumbra a traer a sus artículos Albertos nos habla muchas veces de historias de “perdedores”, “desconocidos”, “pobres”, “miserables”, “abatidos”, “perseguidos” “humillados” . ¿Cómo encajar estos mensajes que propician los sentimientos de empatía, fraternidad y de cuidados y respeto a cada persona humana, con los valores que se respiran en multitud de ambientes sociales que nos rodean?
Gracias Ana, gracias Alberto
Gracias, Alberto, por tu ejemplo en el modo de vivir tu fe. Eres un gran candidato a recibir el Premio del “Venid, benditos”.
¡Cuánta razón, Ana! Muchísima información (dada con intención) es una gran desinformación. Y así tenemos “la multifrenia”… Me preguntó cómo se forma en los colegios la información histórica? Por lo que sé, un poco como las “tres marías”…pinceladas sin forma “conciencia”.Cierto, hay que mitiga el ruido excesivo del dolor para poder contemplar el gozo de compartir.
Hola Jaume, yo he sido profesora de historia a lo largo de mi vida laboral y, manteniendo la objetividad de los hechos, debía de tener cuidado a la hora de interpretarlo, pues ya sabes que una cosa es la lo que se dice, otra lo que se entiende y otra lo lo que se repite, al igual que ocurre hoy con l@s periodistas opinadores; sin olvidar a la extrema derecha que exige el pin parental porque a cualquier cosa llaman adoctrinamiento, trátese de l@s inmigrantes, o de las mujeres maltratadas, o de la homofobia, del problema ecológico o del cualquier relato histórico: cuando alguien habla de golpe de estado franquista otros hablan de salvación de España y dan gracias a Dios. Una cosa tengo clara, que es la necesidad que tienen much@s responsables políticos de saber historia porque, como se dice popularmente, el pueblo que no conoce su historia tiende a repetirla. Y así estamos. Yo intentaba que mis alumnos y alumnas supieran discernir, para lo que hacía falta buena información y educación en valores para que no ocurran tantos casos inhumanos como el que nos cuenta hoy Alberto. Los valores no son una subasta, es algo en lo que crees o no crees y se quedan a la mera elección individual. Y, hay valores sobre los que no se puede legislar: como la compasión, la comprensión, la solidaridad, la compañía ante la soledad, la acogida, etc. etc.
Cuando yo estudié la licenciatura de Historia entre los años 50-60, los libros de historia narraban de forma aséptica, batallas, guerras, conquistas y reconquistas, revoluciones, fascismo o nazismo etc., sin comprometer nuestras emociones y sentimientos, como si lo relatado hubiese tenido que ser algo inevitable. Posteriormente, ya en los libros de texto escolares, se empezaron a mencionar “Con la debida licencia”, es decir, censura, como un apunte orientado a no decir nada, sobre las sociedades de cada época, es decir, cómo vivían los de la parte alta de la pirámide social, reyes, emperadores, Papas, aristocracia y alto clero. Había que adivinar cómo sobrevivía el pueblo, ya fueran los esclavos en la antigüedad, o los súbditos el resto de la historia o los pueblos colonizados por Europa en otros continentes. Tengo un libro publicado en 1965 que dice sobre Hitler: “La Gestapo o policía secreta del nazismo y los campos de concentración se encargaron de eliminar toda oposición”.
¿Por qué digo todo esto? Me explico, ahora tenemos tanta información, tantas tertulias, tantos medios de comunicación que, el mismo hecho de estar escuchando o leyendo lo que ocurre en cada momento sobre las migraciones los conflictos bélicos tan terribles, el hambre en el mundo, el comercio de las armas ¡¡¡!!!, etc. puede producir el mismo efecto de asepsia que la época que he mencionado hacían los relatos históricos, insensibilizarnos, ver las noticias, cada momento que pasa más graves, y verlo como algo inevitable, dando razones a las distintas partes del conflicto, como queriendo, no informar, sino justificar lo que está pasando.
Tampoco quiero dejar de recordar a la cantidad de personas que, a título individual (éste es el caso de Alberto) , o bien, de forma colectiva a través de innumerables instituciones u ongs, mantienen viva la llama de la justicia, el humanismo, los derechos humanos, los valores de solidaridad, compasión, denuncia, ayuda, etc.
En las manifestaciones en las calles, decimos “no nos mires, únete” porque muchísima gente no ve la necesitad de la manifestación llamando la atención de la sociedad.
Ayer en la reunión de un grupo que nos encontramos todos los sábados para reflexionar desde nuestra fuente de valores y de toma de decisiones, el mensaje del Evangelio, tuvimos que hacer un llamado a la serenidad interior para calmar tanta fatiga emocional y poder empatizar con el sufrimiento desde nuestra propia paz interior, porque quienes estábamos allí, manifestamos nuestra fatiga mental y la impotencia que sentíamos. Debo decir que, este grupo de personas estamos -en la medida de cada cual-, comprometidos en un montón de causas justas, unidos a tantísimas otras personas. Pero hace más ruido el mal, nuestro tipo de actividades no salen en ningún medio de comunicación. En el tema de la inmigración se habla del número de migrantes, pero no se habla de la Cruz Roja (sólo se les ve), del voluntariado, de los centros de acogida, de ayuda y solidaridad.
Buen domingo
Gracias, una vez más. El caso por caso es lo que es fruto de la “Buena Notícia”(eu.aggelon). No hay dos seres vivientes hablantes iguales…y esta es la gran riqueza humana si se sabe ver, sentir y vivir. Pero no es así, por desgracia, en muchos corazones donde odio, irrespeto y otras emociones primarias es el motor de relación. Y eso, lo grave, a veces, burocratizado…Pero con todo, el Salmo 39, 7: La esperanza en EL.
Que el rey Felipe VI sea Rey de Jerusalén me parece menos alejado de la realidad fenomenológica a que el rey Felipe VI modere el funcionamiento regular de las instituciones (artículo 56.1 de la Constitución).;)