Igualdad frente a la discriminación y el dominio
1. Protagonismo de la mujer
El segundo ejemplo que contrasta la Ley con la lealtad al Nuevo Pacto sigue la pauta del primero al emplear idénticos términos para exponer los dos elementos de la comparación: “Os han enseñado que se mandó” y “Pues yo os digo”. En este nuevo caso cobra especial relieve el protagonismo que se da a la mujer. El término ‘mujer’ (γυνή) se escribe tres veces y otras tres se hace referencia a ella mediante pronombre. El tema está explicado por Mateo en dos fases:
La primera de ellas se lee así:
“27 Os han enseñado que se mandó: <<No cometerás adulterio>> (Ex 20,14).
28 Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer casada excitando su deseo por ella, ya ha cometido adulterio con ella en su interior.
29 Y si tu ojo derecho te pone en peligro, sácatelo y tíralo; más te vale perder un miembro que ser echado entero en el fuego.
30 Y si tu mano derecha te pone en peligro, córtatela y tírala; más te conviene perder un miembro que ir a parar entero al fuego”.
Conviene no olvidar que los destinatarios directos de la enseñanza son: por un lado, los discípulos que rodean a Jesús en la escena que presenta el relato y, por otro, los integrantes de la comunidad a quien Mateo dirige su evangelio. Las mujeres, solteras o casadas, integrantes de ambas comunidades, son ya personas libres y están consideradas en plano de igualdad con los hombres. Su situación nada tiene que ver con la posición social de la mujer en el mundo judío de aquella época. Allí la mujer estaba siempre tutelada y bajo el dominio de un hombre: padre, marido o hijos. Respecto a las mujeres casadas, el décimo mandamiento del Decálogo ha dejado de tener valor en esas comunidades. Resulta inaceptable. En dicho precepto la mujer casada está valorada como propiedad del marido. Aunque el texto la sitúa en primer lugar, encabeza una relación junto a esclavos, bueyes, burros o cualquier otra propiedad del marido.
“No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él” (Ex 20,17).
2. Jesús, hablando sobre la riqueza, omitió el mandamiento:
Con esta ley se pretendía que cada miembro del pueblo recién salido de la esclavitud egipcia tuviera lo necesario para su propia subsistencia y nadie pudiera engrosar su patrimonio a costa de desposeerle de ese mínimo. Este es el único mandamiento social que Jesús (Mc 10,17-22) no citó en su encuentro con el rico. Tuvo el descaro de corregir la sagrada Ley y cambiar el mandamiento por otro de menor rango (“no defraudes”), pero que iba al pelo respecto a la fortuna conseguida por aquel tipo (https://www.atrio.org/2021/05/la-vida-eterna-1/).
3. Volviendo al rol igualitario de la mujer
Esa décima ley del Decálogo obviada por Jesús se dictó, como puede comprobarse por su texto, exclusivamente para hombres. Era lo lógico por la situación social de la mujer en aquella sociedad. La mujer, considerada en la práctica inferior al hombre, estaba desde niña bajo el poder absoluto del padre, quien decidía a edad muy temprana con quien había de casarse. Antes de los doce años y medio, una niña no podía despreciar al hombre con quien el padre había acordado su matrimonio, fuera como fuese ese hombre. Lo que aquella niña se encontraba una vez en el domicilio conyugal podía resultarle dramático. Al igual que un esclavo, la niña era adquirida por un precio convenido entre su padre y su futuro esposo. La formalidad exigía un contrato estableciendo ciertas condiciones económicas, en especial para el caso de ser repudiada por el marido. El procedimiento era idéntico al utilizado en la compra de un esclavo.
4. ¿Qué es el adulterio?
El segundo ejemplo utilizado por Jesús en nuestro texto de Mateo habla de otro precepto del Decálogo a ser superado con creces por los integrantes del Nuevo Pacto: “No cometerás adulterio”. El texto del evangelio cita explícitamente el de Ex 20,14 siguiendo la versión de los LXX: Οὐ μοιχεύσεις. La instrucción que a continuación da Jesús está referida en exclusiva a hombres, aunque no por razón de que el Galileo considerara al varón por encima de la mujer, sino por las exigencias de igualdad que él reclama ser demostradas por los integrantes de la comunidad de adheridos a su Proyecto. El contenido de esa directriz: “Todo el que mira a una mujer casada excitando su deseo por ella, ya ha cometido adulterio con ella en su interior” requiere ser analizada con detalle siguiendo el texto original griego: Πᾶς ὁ βλέπων γυναῖκα πρὸς τὸ ἐπιθυμῆσαι αὐτὴν ἤδη ἐμοίχευσεν αὐτὴν ἐν τῇ καρδίᾳ αὐτοῦ.
La expresión marcada por el singular “todo el que mira” (Πᾶς ὁ βλέπων) es una llamada individual a cualquiera de los integrantes del colectivo (Πᾶς: ‘todo’, ‘cada uno’), significados por la actuación referida con el participio sustantivado ὁ βλέπων (“el que mira”). Dicha acción no queda reducida a un simple dirigir los ojos hacia algo o alguien. El verbo griego βλέπω, de amplio significado (‘mirar’, ‘gozar de la vista’, ‘examinar’, ‘aprehender’, ‘tener miras sobre’, ‘fijarse’, ‘vigilar’…) se usa aquí con un sentido fuertemente activo, como ocurre con la dura crítica expresada por este mismo verbo en Mt 7, 3:
“¿Por qué te FIJAS (βλέπεις) en la mota que tiene tu hermano en el ojo…?”.
En nuestro texto la mirada no se limita a la pura observación. “El que mira” trata de captar la atención, seducir y atraer hacia sí. El destino buscado por los ojos es una mujer casada. La mayoría de las versiones del NT traducen simplemente ‘mujer’. Así hizo Jerónimo de Estridón en la Vulgata, que utilizó en latín el genérico ‘mulier’ (‘mujer’) en lugar de precisar la interpretación empleando el específico ‘uxor’ (‘mujer casada’, ‘esposa’), como sí hizo unos pocos versos más adelante traduciendo a Mt 5, 31.32. El contexto, sin embargo, obliga con claridad a traducir el término griego γυνή (‘mujer’, ‘señora’, ‘esposa’) por “mujer casada”.
El movimiento de la mirada dirigiéndose hacia ella está expresado con una construcción que responde a una fórmula semítica (πρὸς τὸ ἐπιθυμῆσαι αὐτὴν: “para desearla”) indicativa de finalidad e intencionalidad; de ahí que admita ser traducida por: “deseándola”. El verbo ἐπιθυμέω (‘desear’, ‘estar deseoso de tener a alguien’) supera el plano momentáneo y apunta a una ambición persistente. No se trata por tanto de una pretensión superficial. El texto matiza, al detallar el empeño salido de lo más hondo del sujeto aspirante a conseguir sus deseos. Mateo habla del corazón (καρδία), la esencia del ser humano, cuna de sus sentimientos y desvelos, aquello que le caracteriza como ser individual: ἐν τῇ καρδίᾳ αὐτοῦ (“en su corazón”), traducido: “en su interior”.
Ha sido habitual considerar este texto de Mateo reducido a interioridades y a ocultos deseos sexuales catalogados como pecaminosos; impulsos, por otra parte, normales por pertenecientes a la propia naturaleza humana. Jesús, contrariamente a las obsesiones enfermizas por los asuntos sexuales de muchas instituciones religiosas, no se interesó nunca por el sexo ni condenó la inclinación y apetencias entre dos personas. No se preocupó tanto por lo de dentro, como por lo que sale de dentro, las actuaciones causantes de un daño al otro o a los otros:
“Lo que sale de dentro, eso sí mancha al ser humano; porque de dentro, del corazón del ser humano, salen las malas ideas; incestos, robos, homicidios, adulterios, codicias perversidades, fraudes, desenfreno, envidia, insultos, arrogancia, desatino. Todas esas maldades salen de dentro y manchan al ser humano” (Mc 7,20-23).
En el caso que tratamos, la actividad de la mirada brotando del interior y actuando como instrumento para cautivar resulta un violento ataque a la unión y la unidad del conjunto de adheridos al Proyecto. El solo intento se convierte en dañino en el mismo momento en que se activa haciendo responsable a quien lo ejecuta: “YA ha cometido adulterio con ella en su interior”. La enseñanza de Jesús no está dirigida a la totalidad del género humano, no consiste en una ética religiosa registradora de deseos y actos sexuales pecaminosos. Él instruye a la comunidad de seguidores respecto a la importancia de preservar la unidad del colectivo evitando por todos los medios la división entre sus integrantes. La tarea de presentarse como alternativa de sociedad exige unas relaciones humanas caracterizadas por el amor y la lealtad. Cualquier acción que conlleve división resquebraja la unidad y desbarata la misión a realizar.
El hecho de que estas palabras del Galileo estén destinadas solo al hombre, refleja su decidido empeño por erradicar del grupo de seguidores todo atisbo de coacción y avasallamiento sobre la mujer. Ser alternativa a una sociedad donde impera el dominio y la opresión supone establecer la igualdad como intachable distintivo. Él no se arrugó al enfrentarse a una ideología religiosa que atribuía origen divino a la superioridad del hombre sobre la mujer. Se posicionó, por el contrario, en contra del legalizado y legitimado poder absoluto del hombre y la correspondiente sumisión femenina. Y demostró a todas luces ser defensor incansable de la igualdad entre mujer y hombre.
5. Los gestos de tu cuerpo te definen
La acción que separa y causa división en el colectivo de adheridos al Proyecto merece ser descartada por todos los medios. Aunque la maldad que divide brota de la fuente interior del ser humano, la actividad que quiebra la unión se ejecuta mediante acciones de diversa índole. Los dos ejemplos que siguen, descritos casi con idénticos términos, eluden las interioridades para centrarse en la importancia de interrumpir y frustrar toda actividad causante de desunión. Fieles a un modelo descriptivo anclado en lo concreto, cada uno de dichos ejemplos está referido a un miembro del cuerpo (“ojo” y “mano”) para expresar el sentido de las acciones:
1º. “Y si tu ojo derecho te pone en peligro, sácatelo y tíralo; más te vale perder un miembro que ser echado entero en el fuego”.
2º. “Y si tu mano derecha te pone en peligro, córtatela y tírala; más te conviene perder un miembro que ir a parar entero al fuego”.
Por fortuna, la interpretación literal, desconocedora del texto original y su significado, aunque hábil para influir en las masas religiosas, no ha llegado a exigir el cumplimiento de esta instrucción del Galileo a los suyos, de otro modo habrían proliferado por todos los rincones multitudes ingentes de tuertos y mancos.
En esencia, los dos ejemplos vienen a decir lo mismo. No se trata de miembros del cuerpo, sino de la actividad desencadenante de la división ejercida mediante movimientos diversos. La intención requiere vías de acción para alcanzar sus objetivos. Para representarlas el autor del texto acude a órganos humanos que simbolizan esas actividades: el ojo alude al deseo insaciable que prende y seduce; la mano, a la acción que alcanza y atrapa. En ambos casos esa referencia a la actuación queda refrendada al señalar en ambos casos a un solo miembro, en el que normalmente recae la actividad: “el ojo derecho” o “la mano derecha”.
6. ¿Qué es escandalizar?
Resulta conveniente detenerse en algunos términos destacados de estos ejemplos para dar con la clave de lo que pretenden enseñar. La expresión usada en los dos casos: “te pone en peligro” traduce el verbo griego σκανδαλίζω (‘hacer tropezar’, ‘poner en peligro’, ‘escandalizar’). Este verbo suele traducirse con la misma voz griega acogida en nuestro idioma: ‘escandalizar’. ‘Escandalizar’ se usa normalmente en nuestro lenguaje corriente con una significación alejada de la que tiene el verbo griego. En esa lengua, σκáνδαλον (‘escándalo’) hace referencia a una piedra colocada a un adversario o enemigo como obstáculo en su camino para hacerle tropezar y desviarlo de su ruta; de ahí nuestra expresión popular ‘piedra de escándalo’. Escandalizar (σκανδαλίζω) alude a instalar esa trampa que pone en peligro y aleja del camino. En este contexto, ¡OJO!, el verbo se usa acompañado de pronombre personal: σκανδαλίζει σε (“TE pone en peligro”). Se esperaría que la acción de poner en peligro tuviera como destinatario a la persona objeto de la acción, sin embargo, la amenaza de la actuación no recae sobre la supuesta víctima, sino sobre el sujeto que pone la trampa. El movimiento causante de la división en el seno de la comunidad denuncia y separa del colectivo al realizador de tal maniobra. Quien disgrega, se separa. Ahí radica el peligro que le acecha: en quedar desplazado de la vida y la unión de la comunidad.
7. Sin contemplaciones con el virus de la discordia
Resulta, pues, lógica la indicación subsiguiente sugiriendo abortar drásticamente la acción. La advertencia sigue usando la vía concreta seguida en los ejemplos (“ojo” y “mano”), aunque empleando distintos verbos en cada caso: ἐξαιρέω (‘sacar’, ‘extraer’) para el ojo y ἐκόπτω (‘cortar’, ‘amputar’) para la mano. El objeto de adoptar tales medidas significativas de abortar la operación emprendida no es otro sino desechar dicha acción definitivamente, alejándola de la propia intención: “sácatelo y TÍRALO” y “córtatela y TÍRALA”.
La enseñanza culmina con un argumento para hacer pensar a cada uno de los miembros de la comunidad de adheridos al Proyecto a quienes va dirigida. De nuevo, como con anterioridad en Mt 5,22 el autor del evangelio acude al término γέεννα: ‘gehenna’, voz recogida del hebreo (גיא הנם; ‘ge-Hinnón’) alusivo al basurero cercano a Jerusalén, el Valle de Hinnon, siempre con llamas y humeante; de ahí que la traducción que seguimos haya traducido en esta ocasión dicho término por “fuego”: “más te conviene perder un miembro que ir a parar entero al fuego”. La mención de este lugar despreciable, el vertedero del Valle de Hinnón, sirve como advertencia al causante de la división en la comunidad. Su actuación le deja inservible para el Proyecto y, como consecuencia, se hace merecedor de ser echado al lugar apropiado para lo inútil: EL BASURERO. La tentativa de romper la unión en la comunidad despilfarra el alto valor que representa y distingue a quienes trabajan por la paz:
“Dichosos los que trabajan por la paz,
porque a esos los va a llamar Dios hijos suyos” (Mt 5, 9).
8. A vueltas con la mujer
La segunda fase de esta cuestión relativa a la igualdad entre hombre y mujer se describe a continuación del siguiente modo:
“31 Se mandó también: <<El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio>>.
32 Pues yo os digo: todo el que repudia a su mujer, fuera del caso de unión ilegal, la empuja al adulterio, y el que se case con la repudiada comete adulterio”.
La introducción: “Se mandó también” es más breve en este caso que en el resto de los ejemplos, como corresponde a ser una segunda parte de este tema sobre la igualdad entre el hombre y la mujer. El precepto citado: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio” alude a un texto legal del Deuteronomio, aunque no sigue la literalidad de la versión de los LXX ni del texto hebreo. La cita de ese libro del AT se lee así:
“Si uno se casa con una mujer y luego no le gusta, porque descubre en ella algo vergonzoso, le escribe el acta de divorcio, se la entrega y la echa de la casa”. (Dt 24,1).
La sagrada norma responde a una idea, considerada de origen divino, que atribuía al hombre una superioridad sobre la mujer. Él, por consiguiente, desempeñaba la tarea de señor absoluto de la casa y ella le debía completa obediencia y sumisión. El contrato matrimonial se hacía, como hemos indicado más arriba, mediante compra de la mujer por el hombre, hecho que descartaba el conocimiento mutuo de los contrayentes y permitía al marido desprenderse de ella mediante un documento que acreditaba la libertad de la mujer para contraer nuevas nupcias. Aquí no se habla, pues, de divorcio, sino de repudio. El repudio, opción exclusiva del marido, nada tenía que ver con un acuerdo entre iguales; era una clara certificación de la injusticia y el abuso derivados del dominio del hombre sobre la mujer.
La vaga expresión “algo vergonzoso”, que el texto del Deuteronomio usó para determinar el motivo que justificaba el repudio, dio pie a diversas interpretaciones y controversias entre las diferentes escuelas rabínicas. La rigorista de Sammay estimaba que era admisible el repudio solo cuando la mujer era culpable de cometer adulterio; la de Hillel, en cambio, afirmaba que bastaba que a la mujer se le quemara la comida (“algo vergonzoso”) para admitir el repudio como ajustado a la Ley. Como era previsible, triunfó por abultada mayoría la posición de esta segunda escuela. En la práctica, para repudiar a la mujer, bastó querer hacerlo. Como estaba prescrito en el precepto del Deuteronomio (“le escribe el acta de divorcio, se la entrega y la echa de la casa”), la mujer era entonces expulsada del domicilio familiar y el documento que confirmaba el repudio quedaba en sus manos como certificación que le daba derecho a poder contraer nuevo matrimonio: “le escribe el acta de divorcio, se la entrega y la echa de la casa”.
La instrucción de Jesús a los suyos se percibe con total claridad a la luz del relato de Marcos (10, 1-12) (https://www.atrio.org/2019/04/punto-cero-igualdad-union-sin-cadenas/) donde, también en un entorno de enseñanza a la gente (“también esta vez se puso a enseñarles”) aparece el grupo de religiosos planteándole al Galileo una pregunta capciosa sobre el tema del repudio: “con intención de tentarlo, le preguntaron si está permitido al marido repudiar a la mujer”. Pretendían que diera una respuesta afirmativa o negativa, porque en cualquiera de los dos casos demostraba que hacía aguas su defensa de la igualdad entre hombre y mujer. Él, conforme al sentido legal del interrogante, remitió a los religiosos al precepto del Deuteronomio, aunque lo hizo con una fina inteligencia que no debemos pasar por alto:
“Él les replicó: ¿Qué OS mandó Moisés?” (Mc 10,3).
El pronombre personal en plural “OS” indica que la norma les incumbe solo a ellos; él, Jesús, el Galileo, no se incluyó como destinatario del mandato. Él no sintió afectado por el sagrado libro del Deuteronomio. No lo consideró palabra de Dios. Lo rechazó como revelación divina. Lo confirma señalando explícitamente que la norma en cuestión es solo una ley dada por Moisés. Pero ni siquiera se paró ahí, en su desmontaje de la visión sagrada del AT. Siguiendo su lógica, dejó a la vista que, con su precepto, Moisés había sido desleal al auténtico plan de Dios, el de la igualdad entre el hombre y la mujer:
“Por lo obstinados que sois OS dejó escrito Moisés ese mandamiento. Pero, desde el principio de la humanidad Dios los hizo varón y hembra” (Mc 10,5-6).
9. El repudio
Jesús plantó cara a los religiosos y les desmontó la trampa con la que buscaban que se apeara de su planteamiento sobre la igualdad. Iban muy equivocados en su afán de tener a la gente bajo control y a la mujer bajo el mando del hombre. La naturaleza avala la ruta a seguir: la de la igualdad que no deja espacio al engaño ni al avasallamiento: “…y serán los dos un solo ser” (Mc 10,8). Ante la igualdad comprometida en unión, no cabe el repudio ni el machismo: “…lo que Dios ha unido, que no lo separe un hombre” (Mc 10,9).
El relato de Marcos concluye con Jesús expresando igual contenido que el de la instrucción del texto de Mateo que nos ocupa. Pero se descubre en él algo asombroso, absolutamente innovador y subversivo, propio de la majestuosa inteligencia de aquel hombre de Galilea. A su rechazo del repudio de la mujer por parte del hombre, añadió también el de la mujer al hombre, un hecho del todo impensable para sus contemporáneos. De esa forma, ¡HACE YA CERCA DE VEINTE SIGLOS! elevaba el estandarte de la igualdad hasta el extremo:
“El que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; Y SI ELLA REPUDIA A SU MARIDO Y SE CASA CON OTRO, comete adulterio” (Mc 10,11-12).
Eso sí, pronunció estas palabras habiendo cambiado el escenario y los personajes que intervinieron en la acción. El final tiene como protagonistas solo a Jesús con los suyos. Se hallan en el lugar que les es propio, “LA CASA”: “En la casa, los discípulos le preguntaron a su vez sobre lo mismo” (Mc 10, 10). Este hecho respalda lo que venimos afirmando de la enseñanza de Jesús en el texto de Mateo: Se trata del modelo a seguir por los adheridos al Proyecto de sociedad alternativa y no disposiciones que condenen a personas en general ni ataquen a legislaciones sociales.
Nuestro texto de Mateo:
“Pues yo os digo: todo el que repudia a su mujer, fuera del caso de unión ilegal, la empuja al adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio”.
difiere respecto al de Marcos y también de Lc 16,18 en dos cuestiones: En primer lugar, omite la afirmación explosiva de Mc 10, 12, donde se menciona la posibilidad del repudio ejecutado por parte de la mujer. En segundo, introduce una nota que ha sido interpretada generalmente como una excepción, en cuyo caso, sí se hace permisible el repudio: “fuera del caso de unión ilegal” (παρεκτὸς λόγου πορνείας). De ser así se rompería el sentido absoluto de la instrucción y Jesús entraría en contradicción al reconocer una superioridad del hombre sobre la mujer.
El término griego usado por Mateo πορνεία (‘prostitución’, ‘acto deshonesto’) ha dado muchos quebraderos de cabeza a los exegetas. Muchos siguen a la Vulgata de Jerónimo de Estridón que tradujo este vocablo por ‘fornicación’. Así traduce también, por ejemplo, la versión de Cipriano Valera, la Biblia de Jerusalén o la de Nácar-Colunga. Pero en tal caso, se estaría hablando de fornicación o adulterio de la mujer, cosa que Mateo no indica explícitamente. Otra corriente exegética entiende la excepción señalada por el término πορνεία (leído: ‘porneía’) referida a las prohibiciones de relaciones sexuales establecidas directamente por Dios según el código legal de Levítico 18,1ss. Pero también esta posición acepta el exclusivo poder del hombre para repudiar.
A mi juicio, la clave para entender esta expresión (en la traducción que seguimos: (“fuera del caso de unión ilegal”) la encontramos en la partícula παρεκτὸς (‘fuera de’, ‘sin contar con’, ‘independientemente de’), que no plantea una salvedad, sino una aclaración. Esta partícula no advierte de una excepción que sí permite el repudio; indica que se está hablando exclusivamente de la unión matrimonial y se prescinde de la referencia a otras relaciones de pareja que, aún destacadas por una unión sexual puntual o permanente, no se han consolidado con un compromiso firme acordado entre iguales. Viene a decir: “todo el que repudia a su esposa, no hablo de otras uniones, la empuja al adulterio y el que se casa con la repudiada comete adulterio”. Nuestra traducción lee con este mismo sentido Mt 19,9: “…si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegal- y se casa con otra…”.
Este texto de Mateo desmonta las leyes injustas que legitiman la opresión de unos y la correspondiente sumisión de otros. En sus dos partes destaca el valor de la igualdad como oposición a la discriminación y al dominio, formulando al mismo tiempo una completa defensa del débil frente al poderoso. Con su enseñanza, el Galileo cogió en un renuncio a la Ley. Aunque tenida por sagrada por la institución religiosa, al creerla salida directamente de Dios, Jesús la consideró inservible para su Proyecto. La dejó, por tanto, al margen y programó para los suyos la igualdad como ruta indiscutible y de garantizada fiabilidad.
Gracias, Santiago. Por todo.
Un abrazo
Perdón, perdón, perdón.
Antonio utilizó la palabra maternal. Lo acabo de recordar. Y, sí. Es cierto, mi sentido de protección sobre personas mayores es muy grande. He vivido toda mi vida rodeada de ellos. No lo puedo evitar. A mí me protegieron de pequeña y luego me tocó a mí proteger en la medida de lo posible y como dios me daba a entender. Y lo sigo haciendo.
Pues sí. Tendrás toda la razón. Pero con el paso del tiempo la iglesia es una institución de Poder eclesiástico, religioso o como le quieras llamar. A veces dicen que es una comunidad de fieles, pues bueno, no sé exactamente fieles a qué. Y no veas lo de la fe. La fe se ha transformado en algo que tienes que creer porque lo dice la santa madre iglesia. Madre mía, madre. Cómo se nota que la institución es cosa de hombres, ni idea de lo que es el amor maternal, ni idea. Pero es que, en teoría, el paternal tampoco. En teoría digo. A mí se me ha reprochado sentir ternura. Ternura. Me han dicho que eso esconde un sentimiento de superioridad. Es tremendo esto. Ahí ya tomé la decisión. Hasta aquí. Qué de queden con su institución. Es cosa de hombres, como aquel anuncio de Veterano. Únicamente bebo cerveza, no me vay las bebidas de hombres. Y las instituciones de hombres únicamente, tampoco. Cuando todos y todas seamos iguales ahí dentro volvemos a hablar. Es que no me va. Mucho cuidado, no me va la institución, las personas sí. Me encanta hablar con todo tipo de personas, pero en igualdad de condiciones. Mira. Santiago y yo estamos en posturas totalmente , diametralmente opuestas, pero podemos hablar. Hay respeto mutuo. Y con otras personas, también. Pero eso de que te consideren un gusano intelectual, vamos, anda. Pues sí. Me levanto y ando. Se siente.
Y es que tú estás en otra onda. Llevo mucho tiempo leyéndote. He leído hasta tu libro. Sé cómo piensas. Pero aquí, en Atrio , esto es un blog de Iglesia. Entendida como iglesia. Y de vez en cuando me apetece hablar. Mientras que Antonio me lo permita. Es un tema interesante este de la iglesia. No te tengo que decir la importancia que ha tenido en la cultura occidental, que es la mía.
Pues sí. Jesús habla de una cosa y con el tiempo, un par de siglos quizás , se convirtió en otra. Y muuuuuchas gente está atrapada en este enredo. Muchiiiiisimas buenas personas. Las ideologías son así, te atrapan. Y como recurren al evangelio , es la tormenta perfecta. Parece que sin la institución de la iglesia, la institución, la persona de Jesús no hubiera tenido ninguna importancia. Pues vaya una confianza en su proyecto o su mensaje o su persona. Pues no lo entiendo. Y además, no es cierto porque cuando recurrieron a los cristianos para apuntalar el poder, los cristianos ya existían, a su aire. Pero existían. Por eso mismo recurrieron a ellos, porque gustaba su aire.
Acaba de entrar una mariposa en mi terraza. Voy a investigar.
Gracias.
Un abrazo.
“A mí se me ha reprochado sentir ternura. Ternura. Me han dicho que eso esconde un sentimiento de superioridad. Es tremendo esto. Ahí ya tomé la decisión. Hasta aquí”. Carmen, si eliges interpretar las cosas a tu medida y manera, te quedarás en paz, pero olvidas el contexto. “Estoy empachado, doctor”; “No coma más”. “No hay derecho, vaya médico, me dice que no coma más y me estoy muriendo, jamás volveré”. El contexto, el contexto, el contexto de la ternura es vital. “Aquí, mis papeles para la beca”… “usted me produce ternura con esta entrega”. El contexto. Que yo sepa, nadie te ha reprochado sentir ternura como mujer y como persona. Nadie. Nunca. Es el contexto que, en español, transforma el significado de un sentimiento de ternura para indicar que algo no es realista. Nadie, y mil veces, NADIE, te lo ha reprochado por mujer o persona. Créelo. Un abrazo.
Salvador ,perdona. No tienes que leerlo. Pensarás que vemos perdido la cabeza, pero esto sucede de vez en cuando. Nos enganchamos a hablar. Pero lo vamos a dejar ya . Y hasta la próxima vez.
Sé que el tema de la iglesia no es precisamente el que tratas. Lo sé. Pero es tan difícil entender que una cosa es el evangelio y otra la iglesia…
En fin. Sorry.
Hola Carmen
No hay nada que perdonar. El sitio no es mío. Y el artículo, una vez publicado, pertenece a todos.
Solo dos apuntes sobre dos asuntos de los que hablas:
1º. Iglesia es un vocablo que translitera el término griego de similar sonido (ecclesía) que significa: ASAMBLEA. En los evangelios esa palabra se utiliza solo en dos ocasiones; la expresión: ‘reinado de Dios’ se escribe 118 veces. Iglesia no equivale a ‘estructura’ u ‘organización’.
1º. El concepto ‘fe’ como creencia es ajeno al contenido de los evangelios. La FE es LA ADHESIÓN AL PROYECTO DE JESÚS. En Marcos se habla del grupo de adheridos como “los con él”. Tener fe significa asumir con lealtad su programa, sus valores y su forma de vivir. Un ejemplo ya visto otras veces: El paralítico. La escena de un paralítico llevado en camilla entre cuatro (número que aquí simboliza el universo humano) es un relato típico de lo que representa la FE.
La narración está marcada por el dinamismo. Se leen siete verbos activos: “Llegaron”, “llevándole”, transportado”, “acercárselo”, “levantaron”, “abrieron” y “descolgaron”. Una vez ante Jesús ni el paralítico ni sus porteadores ¡ABRIERON LA BOCA! El texto, sin embargo, indica: “Viendo Jesús la fe que tenían”. La fe se ve, no está escondida en el cerebro de cada cual. Marcos habla de la que “que tenían”. Se refiere a los cinco, no al paralítico, figura de la humanidad postrada al encontrarse bajo un régimen de injusticia de alguna manera aceptada. De ahí que Jesús declare, al VER la FE, que el tumbado está libre de la injusticia (“se te perdonan tus pecados”). Los ideólogos de la religión protestarán porque su dogma dice que solo es Dios quien puede perdonar. Jesús les replicará que el ser humano es quien tiene la capacidad para liberar de la injusticia (perdonar el pecado). Y para demostrarlo le dice al paralítico que se levante y se vaya libre con la camilla bajo el brazo… El tema se puede leer en los artículos titulados: ‘Cinco fotografías de la fe’. Cuando el evangelio empieza a entenderse, emociona.
Un fuerte abrazo
Pero si a mí me gusta lo que dice Jesús de Nazaret. Pero si en el fondo soy una ingenua como él, por eso me gusta. Me gustan mucho sus historias, sean ciertas o no, me encanta eso de levántate y anda. Me gusta muchísimo lo de quién sea guapo que tire la primera piedra, lo del látigo en el templo, dios, eso es genial. Creo que la violencia solamente engendra violencia aunque con la guerra en Ucrania estoy convencida de que me hubiese quedado a defender a mí país, me gustan sus cuentos que llaman parábolas, creo que a la hora de que lo arrestaran aguantó el tirón como uno de los grandes. Me gusta su idea de, vale, vale, pero si tengo que hacer algo en sábado lo haré. Me gusta que hablase con todo tipo de gente… podría estar así un montón de tiempo pero luego me dicen cosas desagradables por mi forma de hablar, así que aquí acabo.
Pero Dios, no. Hasta ahí no llego. La resurrección de salir de su sepulcro, pues tampoco. Lo siento. No.
La iglesia no me gusta en absoluto en lo que pasados un siglo o dos se convirtió, bueno, en realidad lo que ha sido siempre porque creo que el verdadero fundador de la iglesia fue Constantino , y a su madre no hay que perderla de vista. Antes eran como comunidades pequeñas y discutían entre ellas porque cada cual entendía las cosas a su manera. Pero llegó este emperador y, efectivamente, venció con la cruz. Pero si hasta convocó un concilio y todo para unificar criterios y hacer una iglesia sin fisuras…y ganó. Enhorabuena pero a mí no me gusta la iglesia. Creo que en Europa ha tenido mucho que ver, bueno, la historia está ahí.
Por esto no tengo fe? Fe en qué exactamente? En la vida sí tengo fe. Ya lo creo que tengo. Si no fuese así no hubiese remontando en algunas situaciones realmente duras que, como a todos, me ha tocado vivir. Ya lo creo que tengo fe. Porque está la vida bonica, menudo momento estamos viviendo. Pero sé que remontaremos. Sé que las cosas no van a cambiar mucho. Sé que siempre habrá un grupo dominante. Siempre. Pero cuidado, no solamente en el aspecto económico, también en el ideológico y en eso la iglesia tendrá mucho que ver. Como siempre. Un águila con dos cabezas, recuerda? Y porque no me gusta la iglesia no tengo Fe? En qué no tengo fe exactamente? En la iglesia? Efectivamente, ninguna. Y eso quiere decir que no me gusta lo que dice Jesús de Nazaret? Por qué?
Si el problema está en que no tengo fe en Dios, es que ese Dios no es el mío..quiere eso decir que no me interesa ese tema de Dios? Pues ya ve. No dejo de escribir aquí sobre ello. Algo me interesará, digo yo. Y como mi persona, muuuuuuchiiiisimas más. Ese es el problema con el que se ha encontrado la iglesia. Ese y no otro. Pero se reinventarán. Lo tengo clarísimo. Todo cambiará para que todo siga igual. O lo mínimo. Harán el mínimo cambio para conservarlo todo.
Y, me salgo del juego. Eso quiere decir que no me gusta lo que dice Jesús? Pero si mi problema en la vida ha sido precisamente el decir lo que pienso. Pero si soy una ingenua como él. Pero si creo en que un mundo mejor es posible. Ahora, Dios que resucita al tercer día según las escrituras? Pues no. Me suena a dioses egipcios, me encanta Egipto, no sabe hasta qué punto y desde siempre me ha llamado la atención, pero sus dioses son sus dioses. Y el de Jesús pues era el de Jesús.
No lo sé explicar mejor. Usted dice que la fe es un don. Pues será cierto. A mí la vida me ha dado una serie de cosas y una de ellas es la esperanza en que entre todos poco a poco vamos haciendo un mundo mejor, a trompicones, es cierto. Esa fe no se vale?
Perdón. Creo que me he pasado algún pueblo escribiendo hoy. Sorry.
Claro que es válida su fe..porque además proviene de la esperanza…Para Jesús la fe es siempre lo que salva..y en el Evangelio todo comienza por un “acercamiento” a la Persona de Cristo, “de alguna manera”, como el sólo roce de la mujer que tocó a Jesús con su manto en medio de una multitud y esto fue lo que la salvó, y la curó instantáneamente, no sólo de su enfermedad física del flujo de sangre interminable, sino de su ceguera espiritual..Porque muchos “no estamos lejos del Reino”, creáme…
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Sería estupendo que estuviese usted en lo cierto. Ya le digo, las respuestas, al final de la vida. Ni idea de lo que pueda suceder después de la muerte, pero si hay algo, seguro que entenderemos un poco mejor. A mí no me gustaría nada eso de vivir para siempre. Menuda desesperación, pero un tiempo o lo que haya después, sí. Y poder enterarme del porqué de millones de cosas que no entiendo, que no sé. Y poquito a poco se vaya deshaciendo lo que quede de mi como esa expresión tan preciosa de Shakespeare, como lágrimas en la lluvia.
Creo que , por fin , he superado todo esto de Dios o no Dios. Si existe sé que está conmigo, con todos. Y si no existe, pues no existe. Nosotros los humanos sí existimos y debemos espabilarnos para construir una sociedad mejor. Tenemos mucho trabajo por delante. Y a contribuir con un granito de arena.
He entendido también que una cosa son los evangelios y otra la iglesia. Me he dado cuenta de que se hace una identidad entre ellos, pero tal cosa no existe. La iglesia católica ha hecho una interpretación a lo largo de la historia, le ha ido genial, pero a mí no me gusta. Entiendo prácticamente todo de otra forma. Pues bueno. No tiene la más mínima importancia. Cada persona tiene derecho a creer y pensar como desee. Antes creía que la iglesia tenía capacidad para evolucionar, pero claro, evolucionar en la dirección que quiero que evolucione. Es absurdo. Las cosas son como son. Que cada cual siga su camino, pero que no me digan que el cielo es rojo, será rojo en Marte, pero aquí es azul. La iglesia no es lo que cada uno quiere que sea, la iglesia es lo que es. El evangelio sí que se puede seguir de diferentes maneras, según diferentes interpretaciones, pero claro, si partimos de la base de la identidad evangelio-iglesia , entonces podríamos pensar que hay tantas iglesias dentro de la iglesia como a cada uno de nosotros nos gustaría que fuese. Pero se parte de una premisa falsa.
No quiero decir con esto que la iglesia no pueda evolucionar, claro que puede, pero a día de hoy es lo que es. Y su historia ha sido la que ha sido. Y como tengo casi 70 años y la mayoría de mi familia ha caído en esa década, no voy a preocuparme ni un minuto más por esto de la iglesia. Digo preocuparme. Hablar, discutir y esas cosas sí, porque me encanta. Pero desde luego jamás identificando evangelio e iglesia. Si se parte de esa identidad, no juego.
Y, eso es todo, amigo.
Claro que todo evoluciona…pero no se pierde la esencia… los humanos evolucionamos pero en esencia y sustancia somos igualmente humanos como los del siglo I, con todas nuestras pasiones ordenadas e inordinadas…Por tanto, Cristo no puede separarse de Su Iglesia pues le pertenece y estará con Ella “hasta la consumación de los siglos”
Ahora bien, la Iglesia de la promesa y del carisma y del sacramento que es la nuestra, ES una consecuencia de Cristo y no al revés. La Iglesia “se lee” a cada paso en el Evangelio..Ahi está la predicación oral y real de Cristo sustancialmente. Que podamos aceptarla y practicarla es otra cosa..y el que NO exista es otra…Ya los discípulos de el mismo Cristo decían: “Dura es esta doctrina. ¿Quien podría escucharla? Bueno, sólo los que iluminados por la gracia y que consienten el la Luz, logran ver en ella la verdad.
Por eso se encuentran dentro de la Iglesia, además del carisma divino de Cristo, la parte humana que puede caer en la negación de la fe, que que somos nosotros y que subsiste junto con los que acceden a esa iluminación que es “mas cierta que la luz del mediodía”…Son los que siguen a Cristo y a su llamado..Los que no creen en El se retiran y se mudan a otra ideología que ya se va alejando progresivamente de la FE
Pero lo FE es una gracia que Dios concede a todos los que la desean..Tenemos que pedir “poder querer“ tener FE a pesar del compromiso que esto supone..por eso los discípulos pedían a Cristo que les aumentara la FE ya que la FE admite grados.
Pero en el Reino de Cristo el yugo es suave y la carga ligera..no hay ni puede haber coacción. La respuesta ha de ser libre..Cristo nos llama siempre en medio de la algarabía y los pecados del mundo, sin estruendo, desde dentro, súbita o gradualmente.. nos quiere El salvar libremente por nuestra propia voluntad..Por eso es imposible imponer la FE por fuerza…porque es un milagro en la libertad del ser humano..que nos salva..
Pero no hay cuidado, esto es sólo mi opinión. Lo demás pertenece a cada persona según su libre albedrío.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Perdona un momento, Santiago.
Por eso separo a Jesús de los Evangelios, de Dios. Para mí, insisto, para mí, no es Dios. Ya sé que para los católicos sí y supongo que para la mayoría de los cristianos también.
Estupendo. Pero no para mí. Él tenía su idea de Dios, cierto. Y fue un hombre con un grado de espiritualidad muy alto. Magnífico. Pero soy una mujer y no tengo ni ese nivel de espiritualidad ni por supuesto su Dios es el mío. Y qué? Por ello no me puede gustar el evangelio? Pues según la interpretación. Según la suya y la oficial de la iglesia no, porque niego su divinidad, pero según otras, ya lo creo que me puede gustar. Entiende por qué la exégesis de Salvador Santos me encanta?
Y como ésto no va de yo tengo razón y tú no, al menos no va de eso para mí, digo con absoluta libertad lo que pienso. Punto. Y opino. Claro que opino. Por qué no lo voy a hacer? Acaso hay que tener el título de teología para opinar? Mientras que el moderador lo acepte y no ofenda personalmente a nadie con mis palabras, cosas que no todo el mundo hace, por qué no lo voy a hacer? Hasta que me canse. Creo que este blog ya ha recogido suficientemente mi opinión, que por cierto, no es única en el mundo. Lo que sucede es que el tema me gusta y a veces me apetece participar. En otros he dejado de hacerlo. Se necesitan muchos títulos o un determinado currículum para que se te tome en serio.
En fin.
Ya le digo, cuando se olvida de la Santa Biblia me encanta hablar con usted. Tiene un encaje brutal. Y sigue y sigue diciendo lo que piensa. Es inmune al desaliento. En eso nos parecemos un poco. Es rariiiiiiiisimo que usted coja un rebote gordo, solamente hay un tema que le saca de sus casillas. Y como hombre inteligente que es, entra ya poco en él y aquí me tiene, saliendo a rebote semanal, pero estoy aprendiendo. Porque lo que no puede ser, es imposible. La iglesia es lo que es. Punto.
Buen día o buena noche o buen atardecer. Ni idea de lo que pueda o no pueda ser allí donde viva.
Ok, Santiago , ‘podemos TAMBIÉN pensar…’
Que cada cual piense como quiera o quizás como pueda. No crea que es fácil romper con la religión que te han transmitido, sientes una sensación de orfandad absoluta. Pero a veces no hay otra si quieres ser honesta contigo misma, contigo mismo.
Usted piensa que esa capacidad de amar que tenemos las personas es un destello o como le quiera llamar de Dios. Sin embargo pienso que el Amor es el sentimiento humano mejor que tenemos. Humano. Nosotros tenemos muchos sentimientos, unos nos destruyen y otros nos hacen crecer, nos hacen crear. Si acepto que el sentimiento del Amor es cosa de Dios, qué hago con los otros? Porque el Mal existe. Me niego en rotundo a aceptar que procede del Diablo. Pero en rotundo. Procede de nosotros. Lo bueno y lo malo es asunto nuestro.
Lo que sucede, y es mi opinión sin haberla leído a nadie porque además no me acordaría a quien porque es muy raro que una persona llegue a importarme lo suficiente como para guardar su nombre en mi cabeza, lo que sucede es que como lo mejor que tenemos es el sentimiento del Amor, deseamos, necesitamos, proyectamos la idea en eso que llamamos Dios. Y lo definimos como Dios es Amor. Pero eso es una necesidad nuestra.
No sé qué es Dios, por tanto no lo puedo definir como amor ni como nada. Eso me convierte en alguien que no cree en Dios? Ni hablar, pero vamos, ni hablar, ni por pienso, que se dice en Murcia. Sencillamente pienso de otra manera.
Gracias. Cuando se le olvida recitar las sagradas escrituras me encanta hablar con usted.
Buen día.
Claro que esto es sólo un intercambio de opiniones e ideas…Algo así como un malabarismo ideológico…pero claro se trata de nosotros que no poseemos el don de la autocreación porque hemos recibido el ser..sin intervenir para nada en ello…Somos seres dependientes de “Alguien” que nos dio originalmente el ser y que SI tiene la vida “en Sí mismo”… por tanto la puede comunicar y sostener..por eso somos nosotros los que NO podemos explicarnos el ser y el existir en y por nosotros mismos, sino que esto reside en Alguien que se encuentra por encima de todo y de todos..Es está incógnita innata nuestra la que conmueve, hace pensar y a veces hace que nos rebelemos ante tanta fragilidad e inseguridad de la vida humana..
Porque como “seres naturales” en “mera biología” jamás podríamos llegar a la abstracción ni a la conciencia del amar, sufrir y poder decidir si Alguien nos hubiera programado y capacitado para ello, porque lo que es “natural” no puede llegar ni siquiera a pensar en algo “trascendente” ni en lo que ES “extra natural”…y es esa capacidad de “nuestra conciencia” la que escapa a la naturaleza simplemente biológica de nuestra humanidad y lo que nos distingue “de las máquinas inteligentes” y de TODO el resto de la Creación..pero NO es obra nuestra…porque el deseo de hacer el BIEN como hábito infuso sólo puede provenir del Creador de la vida que es el Bien supremo. Este es el fin al que Dios NOS dirigió desde el principio….Los demás sentimientos y la tendencia hacia el MAL es propia de nosotros que podemos DECIDIR irresponsablemente rechazando lo que vemos que es bueno que no es más que el mal moral, una negación del BIEN…..y todo esto es debido precisamente a que fuimos creados en “libertad” y podemos escoger y decidir entre lo malo y lo bueno, en última instancia, porque siempre estamos sujetos a decidir..y es lo que hacemos constantemente.
Lo que proyectamos de Dios no es una fantasía, sino que es la evidencia universal que es “inteligencia creadora” y libre, y que se encuentra infusa en cada ser humano por más prehistórico y salvaje que pueda ser y que es el único concepto “absolutamente” cierto en nuestro intelecto y en la Realidad, que lo fundamenta todo y que es una evidencia “cósmica” que llamamos Dios, y que El se denomina asimismo con el nombre misterioso de YAWE. El es un Misterio de Amor que optó por revelarse cómo existencia cierta. Y que pertenece a la FE histórica.
Muchas gracias por sus palabras y por la paciencia..
Santiago Hernández
A mí corrector se le ha escapado la palabra amor al final sin venir a cuento. Sorry. Yo me troncho.
Ok Santiago.
Quedémonos en la libertad que proporciona la capacidad de amar. Proceda esa capacidad de donde proceda.
amor.
Exactamente…no importa lo que creamos, pero podemos también pensar que si nuestra existencia procede de Dios, también el destello de Su esencia fue impreso en nuestro ser desde el principio, para que podamos también los humanos racionales participar de la vida divina.
Esta participación es a la que todos estamos llamados, en mayor o menor grado, conscientes o inconscientemente, ya que todo lo que vive y existe tiene un sólo fundamento que es Dios.
Y es, precisamente, esta cualidad del ser la “única” que tendrá la posibilidad de sobrevivir la tumba..porque la fe y la esperanza desaparecerán junto con lo que es y se tiene por supérfluo…sólo sobrevivirá la caridad.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Gracias.
He entendido perfectamente. El problema está en el sentido que se dé a la cruz. A mí me han aterrorizado siempre, siempre, absolutamente siempre los cristos crucificados. Tanto es así que cuando llegué al colegio a dar clase le pedí por favor al señor de mantenimiento que me hiciese una cruz sin Cristo. Una cruz desnuda. Ni le tuve que decir por qué. Me la hizo en el acto. Con el tiempo fueron desapareciendo los cristos de las cruces.
Porque la cruz como símbolo está muy bien. Pero un símbolo es un símbolo , para mí un Cristo crucificado es una recreación. Y desde siempre algo me ha hecho rechazarla. No por el símbolo, ni tan siquiera me planteaba que lo fuese ni sabía lo que era un símbolo, pero ese señor daba la sensación de estar pasándolo fatal. Uuuuuufffffff. Y ya cuando era un poco mayorcica me dijeron que era por nuestra culpa. A ver cómo se integra eso en tu esquema mental. Claro. No lo pude resistir y…por mí no, a mí no me metáis en esto. Pero pasaron muuuuuchos años, muchos hasta que mi cabeza tuvo la fuerza suficiente para pensarlo. Te aseguro que no fue fácil. Porque todo eso que cuentan de grupos de base y otra manera de entenderlo todo, la primera noticia que tuve , confirmada, fue en el 2010. Tenía 57 años. A mí no me llegó nada. En absoluto. Cero.
Me parece una injusticia tan tan tan grande que no me cansaré de repetir: por favor, cuenten que hay otra forma de entenderlo todo. Y, sabes la conclusión que se saca? Que mi cabeza se quedó anclada en una religión obsoleta. Es todo tan tan alucinante… pero quizás es que nada puede cambiarse. Al menos oficialmente. Pues bueno. Tampoco me importan mucho las normas, pero a otras personas sí. Y huyen despavoridas entre unas cosas horribles y otras imposibles de creer. Y encima hay que oír a izquierda y derecha que Europa es una descreida y una sindios. Y posiblemente sea cierto, pero a lo mejor es porque entre unas cosas y otras nos han robado a Dios. No sé.
En fin.
Mucha suerte.
Entonces quedémonos en el amor de Dios que es verdad y esta verdad nos hará “libres” porque el que “Me sigue no anda en tinieblas” sino que vuela en la libertad que le proporciona la capacidad de amar.
Dejemos atrás “las tinieblas” y adquiramos las “armas de la Luz”, y avancemos en ese amor insondable que no se puede medir porque es infinito y comprendamos que estamos aquí y funcionamos en un destello misterioso del que es Amor per se y que no cesará de perseguirnos hasta el final.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
El Dios de Jesús es el único existente y el único verdadero. Así se reveló a nosotros YAWE. En Jesucristo ese Dios cierto, único e indivisible se hizo visible porque es distinto a todos los dioses creados por los seres humanos desde los de la pre-historía, los de las religiones paganas, pasando por los greco-romanos, etc etc hasta llegar a los “dioses-ídolos” fantásticos que la presente sociedad actual nos propone..como solución a los problemas de la existencia,
Pero por la Revelación sabemos que la solución verdadera se encuentra en Jesús de Nazaret que se nos presenta como un reflejo del Padre porque “el Padre y Yo somos somos una misma cosa” (Juan 10:30). En Jesucristo vemos los mismos rasgos divinos que provienen del Amor del Padre y que todo funciona por en Amor y por Amor.
La instalación de la sociedad de Cristo es Su Reino, que cabalmente “no es de este mundo”, pero se inicia en éste y se caracteriza por la mansedumbre y el amor. Nos da la esperanza de la vida eterna y que nuestra vida no va a servir un naufragio total ante la muerte, sino que es sólo una transición a la vida verdadera puesto que el que “cree en Mi, aunque muera vivirá”
Por eso la sociedad de Cristo que constituímos universalmente los cristianos en un solo Cuerpo Místico se basa en el amor a Dios y al prójimo, en la humildad, en el servicio a los demás y en la imitación de la Vida, Pasión y Muerte de Jesús como El mismo nos propuso como el Nuevo Mandamiento: Amaos unos a otros como Yo os he amado.
Esta es pues la base esencial del cristianismo que transformó y transforma al mundo. Sólo el Amor de Dios es capaz de destruir el mal, ya que El es el único que quita el pecado del mundo.
Por eso la sociedad-reino de Cristo puede encontrarse y se encuentra entrelazada en la sociedad humana y ha convivido con el mundo y en el desde el siglo I tanto dentro de un palacio como dentro del templo como en las fábricas, en las viviendas y en la choza más humilde puesto que ese “reino” lo llevamos dentro de nosotros. Los mártires por la fe pertenecen pues a todas las clases sociales. Esta sociedad del Reino de Cristo es capaz de penetrar todos los estamentos y todos los niveles de la sociedad universal porque es un reinado de Amor y de Justicia para la salvación del mundo.
Y así Jesús nos dice:
“Sabéis que los jefes de las naciones las gobiernan como señores y los grandes las oprimen. No debe suceder así entre vosotros, sino el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, deberá ser vuestro servidor. Y el que quiera ser el primero entre vosotros, deberá ser vuestro esclavo. Como el Hijo del hombre, que no ha venido a ser servido sino a servir, y a dar su vida como rescate de muchos” (Mateo 20:25-28)
Un saludo cordial
Santiago Hernández
”
Creo, me parece que empiezo a entender qué es exactamente lo que pretendes con estos artículos. Algo muy sencillo, echar una mano para que entendamos los evangelios con otros matices. Quién dijo que en el matiz está la diferencia? Y luego, cada cual saque las conclusiones que le parezcan oportunas. Nada más. Y nada menos.
Y, sabes qué? Jesús de Nazaret o de dónde sea que fuese , era un señor inteligente. Porque lo que no tiene solución, es imposible solucionarlo. Y él no poder solucionarlo no invalida en absoluto eso que llamas es proyecto de El Galileo. Encajaría en cualquier religión. Porque, efectivamente, no va de religión. Va de humanidad de esa profunda. De potenciar la parte buena de los seres humanos. Crean en el Dios que crean. Él tenía el suyo, cierto. Y yo, veinte siglos después tengo otro, bueno, no sé ni siquiera si le puedo llamar Dios porque se sale de todos mis esquemas. Y, qué más da?
Gracias otra vez. Soy muy lenta entendiendo.
Religiones, sorry.
Ok Salvador. Gracias.
Sí, es muy diferente.
Tampoco creo que la sociedad alternativa pueda ser a nivel mundial. Como mucho en grupos pequeños. De no ser así seguramente se convertiría en una ideología y ya sabemos qué sucede con ellas. Acaban convirtiéndose en regiones.
Mucha suerte
Leyendo el Evangelio pues vemos que Jesús combatió y condenó constantemente el mal moral como consecuencia del abuso de la libertad…ya que El vino a “dar testimonio de la verdad” y la verdad es que existe el mal en el mundo que se introdujo en esta libertad humana desde el primer pecado…Jesús es Misericordioso con el pecador, pero implacale con el pecado de ahí que en la hipérbole de “cortar una mano” o “sacarte un ojo” reside el mandato de evitar a toda costa ir contra la Ley del amor de Dios que nos aparta de El e impide nuestra salvación…Es por eso la claridad conque Jesús hablaba a los discípulos incluyendo a las “muchedumbres” que le seguía durante su vida pública en Israel…lo que Le distingue fundamentalmente….
Y está claro que NO vino a destruir la enseñanza de la Revelación de Dios ni mucho menos…sino a darle “su verdadero sentido” que NO consiste en la “obra externa” que pregonaban por las calles los fariseos sino que iba al “corazón” que es donde reside el amor…Por eso, es en la profundidad donde se encuentra el bien y el mal nuestro…NO basta lo de afuera…sino es lo de adentro lo que importa….que como nos dice el Evangelio que son “nuestras intenciones, nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestras obras” las que cuentan pues no solo es NO matar…sino no desear el mal ajeno…..no solo NO adulterar….sino ni siquiera desear la lujuria etc etc….Dios nos juzga en nuestra totalidad…y no por “partes”…
Por eso, Jesús rectifica los subterfugios judíos a la Ley eterna porque la dispensa concedida por Moisés fue “por la dureza de vuestros corazones” para no exponer a la mujer al asesinato por el cónyuge…porque el plan de Dios original “no fue así”: la relación matrimonial tenía necesidad de amor estable para garantizar el orden de la familia y por ende de las naciones….
Y por eso en el divorcio o repudio lo mismo: no existe tal excepción en Mateo….porque la palabra griega “porneia”, en un sentido fornicación o en sentido amplio adulterio puede equivaler a concubinato o unión ilegal estable como aparece en Hechos 15, 29: “que los gentiles se abstengan de la fornicación” y en San Pablo: “Notoriamente se oye decir que hay en vosotros fornicación, cual ni siquiera entre gentiles, hasta el punto de tener uno la mujer de su padre” (1 Cor 5:1) (o sea “unión ilegal incestuosa estable)
Por eso “Mé Epi” que puede significar también “ni siquiera” o “aún en el caso” , en realidad es “salvo en el caso de unión ilegal estable o concubinato” porque entonces la separación de que habla Mateo no es solamente lícita sino obligatoria y por el contexto de Mat 19, 9 se entiende que Jesucristo abrogó la dispensa y restauró el matrimonio indisoluble como aparece en Lucas 16,18 y Marcos 10,11)
Pero los discípulos entendieron la prohibición absoluta de un nuevo matrimonio:
“Si tal es la condición del hombre con la mujer es mejor no casarse (“Mateo 19,16)
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Hola!
En torno a la “respuesta” de Salvador a Carmen
3 mayo 2022, 16:46 pm
“De haber algunos textos obsoletos en los evangelios, convendría precisar de qué textos se trata. Porque tal vez no sea cuestión de invalidez, sino de incomprensión de dichos textos”
………………………
Los Textos evangélicos “dedicados” al “PADRE”
los “exégetas” habrán hecho el inventario.
Dichos textos “destilan” la CONVICCIÓN
en que se fundamenta el Proyecto de Jesús
(la sociedad alternativa como “FRATERNAL”).
Comprendo la “validez” de tal CONVICCIÓN en Jesús
(concordando con las exégesis de Salvador)
Tal CONVICCIÓN la considero “in-válida”
e in-validante para una CONVICCIÓN
capaz de sustentar la sociedad alternativa que buscamos;
pienso que sí, que en n/Tiempo tiene esa CONVICCIÓN
una “validez” importante y necesaria,
pero de segundo orden (emotivo-lingüístico-metafórico)
…………………………….
NOTA: vuelvo a reiterar que Salvador –con todo derecho-
se ha “auto-acotado” a su tarea “exegética”,
lo cual no lo exonera de “atender” las “razones históricas”
(e.d.: de “invalidez” por ANACRONISMO)
generadoras de las “dudas” planteadas por algunos (muy poquitos)
comentadores.
Hola Oscar
Por dejar clara mi posición, veo imposible una sociedad alternativa a escala universal. Pensarlo me parece de incautos. Ni siquiera entiendo que pueda lograrse a nivel nacional, regional o local. Al hablar de sociedad alternativa, me refiero a células o colectivos pequeños que hayan optado por el Proyecto de Jesús y vivan la experiencia de la fraternidad. Esas células y esa experiencia me parecen tan válidas y necesariaas en la actualidad como hace dos mil años.
Un abrazo
Hola Salvador!
Te leo:
“…veo imposible una sociedad alternativa a escala universal.
Pensarlo me parece de incautos”
Considero y respondo:
Me veo “incauto“.
¿Valdrá la pena, acá, recordar
lo que le pasó a Jesús con la sirofenicia,
luego del “fracaso” en su pueblito?
Abrazo!
Hola Oscar
Tanto si es de incautos como si no lo es, lo que vale la pena es intentarlo. No podremos saber si alcanzaremos el último peldaño de una larga escalera si no plantamos el pie en el primer escalón y movemos el otro pie hacia el siguiente. Tal vez lo más importante al final no consista en haber terminado el cuadro, sino que en ese final estemos pintándolo. Una sociedad alternativa universal, sea o no posible, empieza con dos.
Otro abrazo
Querido Salvador:
¡Doy fe de ello!
Allá donde hay un grupo que lo hace ¡Vida! cambian y la vida es diferente y muy hermosa; sé también, como soportan los ataques de la iglesia “poder” siempre han existido y cada día serán peores.
Un abrazo entrañable.
Porque, en realidad, lo que tú estás planteando en estos artículos es otra forma de entender el evangelio. A eso me refiero. Acabar con muchas cosas que nos han dicho que dicen cuando posiblemente jamás se hayan dicho en los evangelios.
No lo sé explicar mejor.
Sé que todo el mundo cree que soy una pesada y que siempre digo lo mismo una y otra vez. Si de mí dependiese quitaría de un plumazo el concepto de la redención en la cruz. Muchas personas que aquí escribís pensáis que me he quedado con esa idea fija y ya está superada. No es cierto. Estará superada por muchos que leen Atrio, no todos, por cierto , al menos no dan esa sensación , aunque lo piensen. Porque esa es la idea básica del cristianismo, junto con la resurrección. El otro día leo al mismísimo Boff hablar de ‘ la resurrección bien entendida ‘. Se me ocurre decirle, exactamente, bien entendida, pues explíquenosla bien. Y me dijeron cosas que me dolieron en el alma. Algo así como que quiero imponer mi opinión y más cosas que me hicieron sentir fatal.
No es cierto que dentro del catolicismo cada cual pueda pensar como quiera. Eso sencillamente no es así. Y las personas abandonan porque les es imposible aceptar cosas que se les pide. Eso es algo que en según qué cabezas no entra. Porque si ellos o ellas lo tienen clarísimo, el que no lo tenga claro es problema de él. Tooooodo el mundo sabe que Jesús murió pero no porque su padre…en fin. Eso no es cierto. No lo sabe prácticamente nadie. O lo sabe todo el mundo que previamente ha abandonado la iglesia.
Y no me quiero meter en la resurrección, porque, para mí, es más de lo mismo.
Aquí hay dos ideas muy claras. Alguien las quiere debatir? No lo creo, sencillamente hay que ‘entenderlas bien’.
A eso me refiero. A romper con la tradición.
Por cierto. Hoy he estado un par de horas dentro de la catedral de Sevilla. He pagado siete euros por entrar. Mitad de tarifa por ser jubilada. He salido sobrecogida. La de riqueza que hay ahí dentro. Me gustaría saber de dónde salió. La de cardenales y jefes de esos de iglesia que hay enterrados en ella. La de Poder pretérito que hay encerrado ahí. Pues otro tema a debatir. Porque ese poder sigue y no precisamente en Sevilla.
Cuando he salido y me he encontrado con mis amigos que ya la habían visto y gracias a eso he podido disfrutar de un par de horas ir a mí aire, me han preguntado, qué tal? Y tomándome una cerveza fría, fría les he contestado: preciosa y para volverse atea.
Y viva Cristóbal Colón. Me ha encantado ver que tiene una sepultura digna. Posiblemente el más digno de todos los ahí enterrados.
Pues a todo esto me refiero. A lo de siempre. A más de lo mismo. Porque, sabes qué? Me preocupan los demás. Tengo claro lo que pienso, muy claro, mis años, mi esfuerzo y mi cabezonería me ha costado. Y los demás? Solamente con un bien entendido es suficiente? Pregunto.
Un abrazo fuerte
Hola Carmen
Recién llegado a Cataluña y con poco tiempo disponible. Respecto al tema mal explicado del significado salvífico de la cruz, un apunte.
Como se sabe, Jesús no murió de muerte natural. Su muerte se produjo por ejecución. Fue ejecutado por quien tenía en su mano el poder de matar. Lo hicieron, eso sí, de acuerdo a la Ley, pero injustamente. Un ejemplo de que lo justo era ilegal y lo legal, injusto.
Su ejecución fue consecuencia de su actuación, una praxis que echaba por tierra la tradición, las creencias e ideologías que aseguraban el pedestal a los poderes establecidos y reforzaba el conformismo de la gente. La Magdalena fue la primera en darse cuenta de que el equivocado no fue Jesús, sino el sistema que lo ejecutó. Demostraba así su maldad y su apuesta por la muerte contra la fraternidad. Y con la energía que caracterizaba a esa mujer, ella, por su cuenta y riesgo, se propuso poner en pie el Proyecto. De modo que dio la espalda a la tumba, y se decantó por la Vida. En ese movimiento estaba la salvación. La muerte de Jesús y su signo, la cruz, empezó a cobrar sentido.
Un fuerte abrazo
Salvador, lo que quiero decir es que si Jesús se enfrentó a los clérigos o sacerdotes o lo que fuese de su época, porqué los cristianos del siglo XXI no lo pueden hacer. Eso es lo que me pregunto. La excusa es perfecta.
O no.
No va de crítica al evengelio. No estoy capacitada, va de postura ante la Ley.
Un abrazo y mucha suerte.
Hola Carmen
Conviene aclarar cuál fue el origen de ese enfrentamiento entre Jesús y las autoridades religiosas.
De entrada, es importante saber que el enfrentamiento no partió de Jesús, sino de las autoridades políticas, económicas, ideológicas y religiosas de su pueblo. La causa fundamental fue la constitución de los Doce (en el simbolismo de aquella cultura, ‘doce’ equivale a ‘pueblo’) y la praxis liberadora salida de ese Proyecto. Eso representaba un grave peligro para el poder y los poderosos. Tenían que abortarlo como fuera.
Juan el Bautista también tuvo enfrentamientos con los líderes del pueblo, pero entre Juan y Jesús hay una distancia. Juan era reformista; Jesús, no. El orden establecido llevaba siglos consolidando injusticias. Ese tejido viejo no se recomponía con un trozo de tejido nuevo. Para Jesús no valía el remiendo. Comprendió la inutilidad de arreglar aquella estructura. Y se decantó por la humilde utopía de echar a andar la sociedad alternativa o reinado de Dios. La Magdalena fue la primera que se dio cuenta, una vez ejecutado Jesús, que había que dar la espalda a la tumba (representación de la muerte que el sistema provoca) y encarar la vida. Se sacudió, pues, el miedo y salió disparada a quitárselo también a los discípulos. El miedo que paraliza, no la incredulidad, es lo contrario a la FE. La FE no es la aceptación de doctrinas ni realidades indemostrables, sino la adhesión a un Proyecto. La FE se ve; se percibe en los pies. En el momento en que un colectivo se decide por la andadura de ese Proyecto es cuando el orden establecido se enfrenta a él. Ese es el instante en que hay que presentarle cara (“Al que te abofetea en la mejilla derecha…”).
El inicio de esa célula de sociedad alternativa requiere dos opciones: La renuncia a la ambición (“Dichosos los que eligen ser pobres”) y la lealtad inquebrantable a esa opción (“Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad”). Ahí empieza la FE. La creencia es religiosidad. Dos cosas muy distintas.
Te mando un abrazo
¡Esplendido este capt. IX!
Como todos los que nos regalas; es de una claridad que te enseña ha caminar por la vida con respeto a un@ misma y a las demás personas.
Cuando se lee así las enseñanzas de Jesús el Galileo, se siente una gran paz que te ayuda a tener una mirada limpia y libre, te ensaña el valor de la vida de cada ser humano sea cual sea su camino.
¡Gracias mil Salvador!
En todos tus escritos limpias de polvo y paja el hermoso contenido que tiene este hermoso Proyecto de la nueva alternativa, y es de una gran valía para mí, ensancha el corazón-entraña y gozas de todas sus enseñanzas sin cargarlas con “pecados” que confesados…no arreglan nada de nada…esta manera de enseñar a los suyos les hace personas sanas, libres, responsables de sus actos y muy dichosas de pertenecer a ese sin fin de personas que así lo han comprendido y lo aceptan.
¡¡¡Gracias una vez más Salvador-hermano y amigo muy querido y respetado por tu caminar y ser!!!
Un abrazo entrañable.
Estos análisis pormenorizados de cada palabra del texto evangélico son muy de agradecer. Aunque no puedan garantizar la única interpretación válida, pero estimulan la reflexión, y una mayor vivencia del mensaje que Jesús o el evangelista nos quieren transmitir. A Carmen le sugieren “un debate superinteresante” sobre la caducidad de la ley de Moisés y la posible caducidad de algunos textos de los evangelios (¡y no digamos de las epístolas!). Pikaza considera que Dios nos ha dejado tres mensajes: la creación, la Biblia, y muestra conciencia. Nuestra tarea está en buscar la mayor coincidencia entre estas tres imágenes, para lograr la mayor nitidez posible.
Perdona Salvador. Espero no equivocarme al pensar que me haces un huequecico para decir una cosa. Tú, al igual que mi persona, das mucha importancia a la lealtad, y por muchas veces que me sienta mal, nadie va a quitar de mi cabeza la idea de que La Lealtad existe. Y que, efectivamente, hay que ser honesto, honesta.
Pues quiero decir que la polémica sobre las palabras del Papa actual sobre las nueras y las suegras en ningún momento ha querido ser una declaración machista, seguramente lo dijo en tono de esos que emplean los párrocos en la misa dominical. Porque el conflicto que se produce a veces entre suegra y nuera no se lo ha inventado este señor. Y es muy sencillo de entender. Las mujeres son las que organizan la vida familiar, la intendencia, el orden y tal. Y cuando entra una mujer nueva en la familia, entra otra visión diferente. Y hay dos poderes que se miran al principio con recelo. Vengo de familia numerosa, la de mi marido era de esas de optar al premio de natalidad. Mis tíos, los amigos de mis padres…en fin. Nací en una época en la que a España se le pedía un alto grado de natalidad. Muchas vidas se habían perdido, había que reponerlas. Los roles de la mujer fueron los que fueron.
Hay que tener un poquito de sentido del humor. No se le puede tratar a este señor de machista porque no haya gustado la bromica. O a lo mejor no era ni tan siquiera eso, sencillamente pensaba que se dirigía al pueblo. Señor de 85 años, jesuita… Qué quieren? Y es que no se puede bajar la guardia y este señor la ha bajado doscientas veces en sus viajes y en los aviones y… Lo paga. Y, pese a todas las personas que piensan que sentir ternura es una manifestación de un sentido de superioridad, me ha producido mucha ternura, sobre todo después de la que, absurdamente se ha liado.
Me hace gracia. Anda que no hay cosas para cuestionar al papado, pero, francamente, esto que ha dicho no me ha molestado en absoluto. Es más. Me ha hecho mucha gracia. Quizás porque he observado muchas relaciones suegra-nuera . Por cierto, la mía fue estupenda. Sus hijas,5, después de morir me reunieron en su casa y me dieron unos pendientes que ella se ponía mucho y todas sabían que me encantaban. Ahora los tiene mi nuera, para que cuando mi nieta sea mayor y se los ponga en las orejas diga con orgullo: son de mi bisabuela, la madre de mi abuelo.
Porque no es cierto que cada cual hablé según le haya ido. Cada cual habla ,o debería hablar, según piensa por lo que ha observado a su alrededor. Y porque los tiempos han cambiado. Pero el cambio no anula lo vivido en décadas atrás. Insisto. 85 años. Jesuita. Una vida dedicada a la iglesia. Papa.
Gracias.
Un abrazo fuerte.
Pues aquí se podría abrir un debate superinteresante. Si Jesús , judío, consideró que la ley de Moisés estaba superada, no podría suceder lo mismo con determinadas cosas que dijo Jesús hace más de dos mil años? No sería de algún modo beneficioso para el cristianismo replantearse algunas cosas? La excusa es perfecta. Lo mismo que Jesús cuestionó parte de la ley heredada porque se le quedaba obsoleta cinco mil años después , pues lo mismo podría contemplarse en el siglo XXI.
Pero, claro, se obtendría la misma respuesta por parte del clero que obtuvo Jesús en su época. O aún peor, porque Moisés y demás hablaban en nombre de Dios, fueron profetas. Y Jesús es considerado como Dios mismo. A ver quién contradice al mismo Dios.
Según voy leyendo más y más cosas, entiendo mejor que La Iglesia es La iglesia. Y luego está lo que tu cabeza y tu corazón te dicen. Y si se entra en conflicto con la doctrina de la iglesia, pues que cada cual resuelva. Quien tenga esperanza en un posible cambio profundo, adelante, que se deje la piel. Y el que no vea salida a la situación porque todo lo ve atado y bien atado, pues que tome la decisión oportuna . Quizás, podría ser esa cuestión la que ha llevado a muchas personas a abandonar la institución de la iglesia. Digo yo, no sé, podría ser una posibilidad. Pero es mucho más fácil para unos el decir: no creo en nada y me voy. Y para otros decir: no cree en Dios, ha perdido su faceta religiosa, por eso se va, y, casi mejor, nos quedaremos los buenos cristianos.Y asunto resuelto.
Pero este debate no se va a abrir jamás.
Posiblemente esté equivocada, pero estos artículos van en la línea de informar que se puede hacer otro tipo de lectura de los evangelios, en fin, esto es obvio. Lo que no sé es si hay el más mínimo interés o la más leve esperanza en que toda esta exégesis tan trabajosa y superbonita, pueda influir lo más mínimo en la institución de la iglesia. Quizás solamente se busque una nueva explicación del evangelio, y que cada cual resuelva.
No sé.
Y en cuanto al tema de La Mujer, bueno, ni caso le hicieron. Eso no puede estar más claro. Pero aquí estamos. Se siente.
Buen día.
Hola Carmen
De haber algunos textos obsoletos en los evangelios, convendría precisar de qué textos se trata. Porque tal vez no sea cuestión de invalidez, sino de incomprensión de dichos textos.
Un fuerte abrazo