DADA CUENTA del domingo 05/12/2021

UNO.- El 1 de diciembre trae el santoral nada menos que a un orfebre y acuñador de moneda, san Eloy, que además de ministro de finanzas del rey Dagoberto I, fue obispo de Noyón capital de los merovingios que tiene obispado desde el año 531 que ya es tener. Encima nació allí en 1509 Juan Calvino que armó la de San Quintín en Ginebra. Eloy (del latín “el elegido”) nació hacia 590 y aprendió el oficio de acuñador y orfebre, entró al servicio de los reyes merovingios, con uno de los cuales llegó a ser ministro de Hacienda. Siendo obispo de Noyon murió en 660. Es patrono de orfebres y herreros y se le invoca para conseguir la salud de los caballos.

En una de las aldeas de Cobres en las lindes de las feligresías de Santadrán y de Domayo, abocados en lo alto de la sierra de san Lorenzo que se asoma,  a un par de kilometros de bosque, a la ría de Marín, se  celebraba por cuenta del herrero que tenía taller en ella, una fiesta el 1 de diciembre para recordar en la misa del patrón a san Eloy, del que nadie tenía idea de dónde era y qué había hecho para que fuera patrón de los ferreiros que golpean sobre la bigornia (bueno golpeban, que ya desaparecieron las ferreiras de aquellos contornos y todo el trabajo se hace en los talleres de Meira o de Moaña). Aquel invierno de 1966 el ferrador de Sobreira llamábase Tinín, mejor decíanle Tinín, pues no conocí su nombre y era un ferreiro de un metro ochenta, ancho de hombros, corpachón apalabrado para martillar los caballos sin que los clavos se atrevieran luego a sobresalir de la pezuña. San Eloiño que vestía de obispo, tenía una ermita donde apenas cabían quince personas mal contadas, incluidos los clérigos para la misa del patrón, que pagados por el ferrador éramos ese año seis, tres para misar y tres para cantar. Fuera de la ermitiña se arremolinaban “moitisimas, pero que moitisimas persoas” que decía la señora Encarnación que iba andando de Santadrán a Pontevedra, por el monte, para vender huevos como recovera. En la sacristía el cura de Domayo preguntó a los recién llegados ¿Y quién trae misa?. Porque en aquellos tiempos no estaba autorizado ningún presbítero a celebrar más de una misa al día y para binar había que pedir permiso por escrito al vicario general en Santiago. Traía misa, de aquella, el señor cura de Coiro, que queda cerca de Tirán, donde resulta que ahora hay una novela de crímenes que le dicen “El último barco” de un autor que escribe en gallego y llamase Domingo Villar que nació enfrente cruzando la ría, en Vigo. Hice de diácono y de subdiácono el señor cura de un pueblo acogotado sobre la ría, “que ten  duos fillos dunha curmán segunda que vive como dona en la casa reitoral”, díjome el celebrante mientras le ayudaba a revestirse. Recién ordenado y con resabios de seminarista y de laico de movimientos especializados y por tanto nada flexible, me pasé la misa observando al buen subdiácono en funciones, que regalaba un aspecto de bonhomía campechana y de satisfacción risueña consigo mismo y con el mundo. Él predicó el sermón del patrón y divirtió a la feligresía con anécdotas del bueno de san Eloy y con otras de la vida diaria de las aldeas que hicieron las delicias de la concurrencia. Terminó el parlamento sagrado y trajeron los caballos para ser bendecidos y evitar con la protección del ministro de Hacienda de Dagoberto I que se rompieran una pata, o tuvieran un atasco intestinal por hartarse de yerba húmeda, pues los presentes y sobre todo los dueños de los caballos debían recordar, según dijo el predicador que ahora bendecía a los animales, que ya el Señor en su caminar por Galilea había advertido de que ni un solo pájaro del mercado, se vendía sin que el Eterno lo supiera y que los cabellos de nuestra cabeza están contados, excepto los de la suya, como tuvo a bien informar quitándose el bonete y dejando ver su mondo cuero cabelludo para regocijo de los creyentes en Jesús que se iba a hacer presente en el altar. Tras el café y la copa según los variados gustos el venerable clero asistente descendimos monte abajo casi una hora hasta llegar al cruce de Curra con la carretera provincial que lleva a Moaña. Mi curiosidad la sació el que caminaba junto a mi bastante separados del grupo. Mi compañero del servicio litúrgico esa mañana, era intocable por la mitra. Había servido de ordenanza a uno de los actuales capitanes generales al mando de una región militar. Cuando el arzobispo quiso informarse de la veracidad de los rumores que llegaban a la curia santiaguina, recibió una recomendación de la Casa Civil de Su Excelencia el Jefe del Estado para que se olvidara del asunto. Se olvidó.  Memoria histórica de la que ya no hay.

DOS.- Ómicron anda por aquí. Con el miedo desatado en las cancillerías de la UE, algunos sensatos científicos y sociólogos han hecho ver, otra vez, que el acaparamiento de vacunas por los países ricos ha llevado a la imposibilidad de vacunarse a los pobres, alentando al virus a aprovechar los resquicios del capitalismo universal. A finales de octubre pasado (un mes ha) estos datos entresacados de la estadística oficial me permiten ofrecérselos. Países ricos e índice de vacunaciones completas: España 78%; Alemania 65,41%; Gran Bretaña 67,50%; Francia 67,01%; China 74,85%; Emiratos Arabes Unidos 78,85%; Bélgica 73,28; Barhein 76,23. Países pobres o empobrecidos: Afganistán 1,34%; Angola 3,81%; Costa de Marfil 2,21; Camerún 0,33%; Etiopía 0,83%; Gabón 3,70%; Ghana 2,70%; Mali 1,22%; Nigeria 1,08%. “El miedo es el peor consejero en la vida y en la política”, ha dicho la señora marquesa de Casa Fuerte, en la vida civil Cayetana Álvarez de Toledo en una entrevista en ABC el 27 de noviembre.

TRES.- Volviendo a la memoria histórica a la que me llevó el recuerdo del padre de los hijos criados con él en la rectoral, preciosa construcción del XVIII, junto a la iglesia parroquial y al cementerio, rodeado de huertas y muretes y separado del pueblo casi un kilómetro y con una asombrosa visión de la ría de  Marín con la Academia General de la Armada al fondo a la derecha, he leído en La republicanización del pasado, El País, 26/11/2021, un artículo del catedrático de Historia Contemporánea de la Complutense, Juan Francisco Fuentes algunas referencias a la II República y a las opiniones de hombres y organizaciones de izquierda de aquel tiempo, que desconocía en su franca literalidad. Largo Caballero opinaba que la República era “lo mismo o peor que la Monarquía”. El Socialista escribía que “en realidad si nos decidimos a hacer justicia a la Monarquía habría que reconocer que la República era peor”, y esto apareció en 1935 en un editorial en que se expresaba el deseo de que el régimen republicano pasará a mejor vida cuanto antes. Y el profesor Fuentes reproduce la siguiente cita “¿A manos de quién debe morir? A las de cualquiera. Eso nos es indiferente”. Otras citas y reflexiones avalan la conclusión y advertencia del autor: “Repintar banderas, republicanizar personajes e idealizar episodios históricos en contra del testimonio de sus protagonistas, es la expresión más sectaria de una concepción voluntarista de la historia hoy en día muy en boga. ¡Adelante hacia el pasado! Rezaba el irónico lema escrito por El Roto en una viñeta publicada en este mismo the Troneperiódico el pasado 13 de abril”. Hay en Atrio suficientes personas conocedoras de este meandro de nuestra historia para comentar la tesis y conclusiones contenidas en el artículo que cito y que invito a leer.

CUATRO.-  Virgil Abloh, negro, hijo de migrantes ghaneses en Estados Unidos,  ha sido el ejecutivo más poderoso en la más poderosa firma de la moda y del lujo, Louis Vuitton. En septiembre pasado actuó como miembro del jurado de los premios LVMH y después de la entrega de los trofeos a los ganadores, se reunió, por propia iniciativa, en un aparte con los perdedores para manifestarles su apoyo y darles su número privado de teléfono. “Yo fui un perdedor también. Les aseguro mi apoyo con el hecho de que estemos aquí”. Casado, dos hijos, diplomado en arquitectura y en ingeniería civil, en 2009 abrió una galería de arte y a la vez boutique de moda juvenil en Chicago, RSVP Gallery. Y al mismo tiempo se encargó de la dirección artística del rapero Kanye West cuyos conciertos preparó y especialmente el espectacular Watch the Trone, que lo elevó a los primeros puestos de estilistas imaginativos y creadores. Se alió con Jenny Holzen para criticar y oponerse a la estrategia migratoria de Trump. Fue rocoso defensor de la multiculturalidad y de que la colaboración es la base de toda empresa artística y de todo avance humano. Creó moda masculina anteponiendo la comodidad y las tendencias que observaba en los jóvenes de las calles: street wear, work wear. Un angiosarcoma cardiaco, un cáncer de corazón vaya, diagnósticado en 2019 le ha vuelto a hacer un perdedor. Ha muerto a los 41 años en la cumbre profesional de los estilistas del lujo.

Novelista de prestigio –cuya obra edita Noir d’Absinthe–  entre las personas de la franja de edad de 15 a 25 años por sus argumentos, lenguaje y atractivo, Sara Pintado es el pseudónimo de Iris Ferreira, francesa de familia de raíces española y portuguesa, judía, antigua alumna del Leo Beck College de Londres, raspando la treintena, que ha sido ordenada como rabina el pasado julio y se ocupa de la comunidad judía liberal de Estrasburgo. En Francia hay otras cuatro mujeres en el rabinato de distintas corrientes de la fe judía actual. Una de ellas, con años de ministerio en su comunidad parisina, ha dicho sobre Iris:” Necesitamos líderes religiosos que tengan, a la vez, lucidez de espíritu y estén anclados en el seno de la sociedad”.

Joselin Tricou, también francesa, socióloga, ha escrito un ensayo con base experiencial profesional que ha titulado “De sotanas y hombres”. Opina que el sistema eclesiástico católico incluye tres géneros: el laico, la laica, el clérigo. “Al santificar al sacerdote la Iglesia lo ha convertido en un ser separado, de-generado, de-sexualizado”. Me ha llamado la atención en una larga entrevista que publica Le Monde porque opina que “Los conventos de monjas fueron en el siglo XIX lugares de desarrollo para mujeres que quieren sortear un matrimonio heterosexual impuesto, la dominación masculina de sus hogares de origen, la maternidad. Incluso allí y desde allí podían acceder a responsabilidades que nunca hubieran tenido en la sociedad, convertirse en directoras escolares, jefas de enfermerías o en dispensarios o en estaciones misioneras en África”.

Jennifer W., alemana, 30 años, ha sido condenada por la Audiencia Territorial de Múnich a 10 años de cárcel por haber dejado morir de sed a una niña de cinco años, atada en un patio a 45º al sol, a cuya muerte asistió impasible. Pertenencia en aquel entonces al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en Irak. La niñita pertenecía a la minoría yazidí.

CODA.- La santidad del señor Papa ha tenido a bien aceptar la renuncia del arzobispo de Paris a la titularidad de tal sede. El reconocimiento de haber mantenido una relación ambigua con una mujer, amén de las quejas del clero diocesano por su rigidez, mal trato y brusquedad al mandar, han sido decisivas razones de la aceptación papal. Aquí tenemos un ramillete de sarracenos episcopales que gobiernan sus diócesis en beneficio de unos pocos, o de sociedades semisecretas, con baculazos inmisericordes y abusos de poder en los que las leyes civiles no importan. Pero no aparecen relaciones ambiguas con mujeres.

 Alberto Revuelta