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Sigue activa la campaña por el No-Teísmo

El NoTeísmo sigue. La voz del principal propulsor, José Mª Vigil sigue invitando expresamente a la gente a hacer una deconstrucción controlada del constructo humano Teos, que es Dios en griego. No se aclara bien en qué consiste ese control de la deconstrucción. Por de pronto, parece claro que los promotores del nuevo paradigma consideran fuera del paradigma -y por tanto inaceptable para un creyente que quiera estar al día- el considerar “eso que llamamos Dios, el misterio y la energía matriz de toda vida” como una persona distinta del propio yo a quien razonablemente pueda una persona invocar. Claro que este es un salto muy grande en el vacío desde la fe heredada, que no se recomienda a quien no lo vea claro. Pero, quien lo haga, se encontrará muy aligerado de tensiones de responsabilidad que le producía esa trasnochada relación, aunque se haya progresado de ver a Dios como un juez que castiga allá arriba y se haya pasado a considerarlo una presencia que me habla y ama desde lo más profundo de mi intimidad. Con el nuevo paradigma ejercitando el silencio, será fácil entrar en plena mística no dualista y transpersonal, en el misterio total, por la vía unitiva, despersonalizándose y fundiéndose con el todo y la nada. ¡Casi ná…! AD.

Los hitos más importantes de esta campaña para la difusión del Nuevo Paradigma Teológico constan  en nuestra categoría Debate No-Teísmo , desde la Invitación a recoger en ATRIO el debate sobre No-teísmo y fe en Dios hace 6 meses.

ATRIO sigue planeando cómo cerrar el debate por su parte. Seguramente con una propuesta en positivo que llame a la fe o apuesta firme por la dignidad de la persona humana. Esta fe en el ser humano está viva en hombres y mujeres de toda religión e ideología. El cristiano no debe renunciar a su auténtica fe cristiana para unirse con el ateo, mahometano o budista en una campaña de por la fraternidad universal ahora y aquí.  

Y, para quien quiera completar la información, aquí están estos enlaces:

 

32 comentarios

  • Lo que no entiendo es el término “campaña”.

    Para mi, una campaña y un debate son asuntos completamente diferentes.

    Entiendo que se produzca un debate, es decir una confrontación (que no enfrentamiento) de posturas que nos permite a todos enriquecernos con las experiencias de los demás, pero… ¿Una campaña?

    Una campaña es lo que hace un partido político en unas elecciones cuto objetivo es que los votantes les otorguemos nuestro voto que ellos convierten en adhesión total. No hay confrontación. No hay diálogo, Es la lucha de dos monólogos.

    Una campaña es lo que hace una empresa que quiere vender la mayor cantidad posible de un producto y nos lo mete por las orejas hasta que lo compramos. Tampoco hay debate. Hay un “el mío es el mejor” y “cómpralo” eso sí vestidos de bonito.

    Hay mas ejemplos de lo que es una campaña. No quiero ser reiterativo.

    Sin embargo pienso que lo que procede no es una campaña sino un debate. Los partidarios del No Teísmo  llegan a sus conclusiones y las exponen ante personas interesadas en el tema que se adhieren o no, en todo o en parte… o en nada; pero que aprenden de la experiencia y de la reflexión de los otros.

    El Sr. Arregi y sus compañeros, me merecen el mayor de los respetos y les concedo, desde mi ignorancia, el beneficio de la honestidad intelectual y la condición de fuente de conocimiento e incluso de sabiduría; pero en ningún caso el de la posesión de la verdad.

    Como diría el gran Javier Krahe al respecto de sus convicciones religiosas: “Prefiero caminar con una duda, que con un mal axioma”

    Por lo tanto, me sumo, con vehemencia al debate pero no seré, en ningún caso, destinatario de una “campaña”

    • Isabel

      Pues yo así percibo los artículos sobre no teísmo que aquí aparecen, como haciendo campaña.

    • Carmen

      Es que en la guerra se hacen campañas. Y hay una guerra brutal en el seno de la iglesia.
      Y el concepto de Dios es muy muy importante. Mucho. De ahí el jaleeeeeeo que hay.
      La verdad, a mí me da un poco igual. Allá cada cual con lo que piense o sienta. Pero tontos no somos . No es casualidad que se defienda una postura u otra. Es el modelo de Iglesia lo que se está intentando cambiar. Bueno, no exactamente, se está intentando plantear ya a nivel de personas normales, porque estas cosas se están hablando desde hace décadas.

      A mí me gusta mucho. Pero entiendo que es un cambio de paradigma. Claro, mientras que estaba por arriba , como lo que plantea es superbonito, había muchos que apoyaban y les gustaba, pero a la hora de la verdad, la iglesia es la iglesia.

      Lo que tengo muy claro es que la iglesia no somos todos. Por eso unos se van y otros se quedan. A mí me encantaría una abierta, pero claro, entonces no sería la iglesia. Al menos no la que conocemos. Sería otra.
      En fin
      Eso creo.
      Puedo estar equivocada.
      Pero si nos dejásemos de campañas y esto fuese un diálogo entre iguales, sin bandos, pues sería estupendo. Pero no es así. Porque la guerra, pues es la guerra.

      • Pues ese es el problema, Carmen.
        Que una campaña es lo más parecido a una guerra y últimamente de la que no hace prisioneros.
        Pero me gusta mucho uno de tus deseos

        “A mí me encantaría una abierta, pero claro, entonces no sería la iglesia. Al menos no la que conocemos. Sería otra.”

        Sí. Sería otra. Pero sería estupenda. Voto por luchar por ella (ya que estamos en guerra…)

  • Mariasun Poudereux

    En tus manos lo dejo, muy apreciado Antonio. No quisiera escandalizar con este comentario. Tampoco herir susceptibilidades.

    Jesús de Nazaret ha despertado en nosotros lo profundamente humano que nos constituye y conforma  de forma sencilla y transparente. Lo que cuesta de entender es que fuera capaz de saber lo que Dios pensaba y juzgaba, cuando se ha dicho por activa y pasiva que nadie puede conocer a Dios y de lo que de él se afirme, no es lo real. Así por ejemplo, Dios mío, Dios mío porqué me has abandonado se juzga a Dios sobre lo que no sabemos. Otra cosa es y sería, ponerse en el centro siendo consciente,  por qué me siento abandonado solo y alejado. La magnificación de la religión trae consecuencias insospechadas. Lo humano no es lo divino, pero es el primer regalo de la vida, sentir la profundidad humana

    • Carmen

      Asun
      Qué gustazo volver a leerte.
      Un abrazo muy muy fuerte.
      Y un beso también.

    • Isidoro García

      Yo también me alegro mucho de volver a leerte. Me acuerdo mucho de tí, que junto con Ana, Pilar y M.Luisa, formabais el cuarteto de grandes mujeres comentaristas cuando entré la primera vez en Atrio.

      ¡Érais las cuatro magníficas!. Cuídate mucho, te necesitamos. Un cariñoso saludo.

    • m* pilar

      ¡¡¡Cuanto gozo de volverte ha sentir, leer, compartir!!!

      Y además, comparto tu mirada totalmente. Que alegría estar de nuevo en compañía; cuídate mucho, te queremos aquí unidas en un mismo caminar.

      Un gran abrazo muy, muy entrañable y agradecido. ¡Te quiero!

    • Ana rodrigo

      Querida Mariasun, qué inmensa alegría poder leerte de nuevo. Te mando un abrazo grandote y todo mi cariño.

  • Isidoro García

    Freud opinaba que “el psicoanálisis nos ha mostrado que el Dios personal, es la figura de un padre más elevado, y nos hace ver como muchas personas jóvenes pierden la fe religiosa, tan pronto como la autoridad del padre se desmorona en ellos”.

  • Fernando Cuervo-Arango Pulín

    ¡Que gran distancia del conocimiento de Dios a amarle! Blaise Pascal.(1.623-1.662)

    ¿Qué percibió Jesús de Dios, qué brotó de su interior, qué le cambio su pensamiento de judío de su época, qué experiencia vital vivió y qué conciencia de si mismo tenía, para actuar con esa fidelidad, a lo que se le había manifestado? Creo qué Jesús, con una coherencia radical en lo más profundo de su humanidad, debió identificarse con Dios, y ese será el espíritu que emanará a lo largo de su vida.

    Sin duda hay algo sublime de ese espíritu, que se nos viene manifestando en lo más intimo de nosotros mismos a través de los siglos, unas veces de una manera sutil y otras con una intensidad arrebatadora, actúa en nuestras acciones más personales y nos deja profunda huella, que persiste a lo largo de la vida.

    Quizás debería haber matizado “al menos para los cristianos”, pero he querido dejarlo más abierto, ya que el origen de ese Espíritu, no sabemos realmente donde comienza y dónde termina.
    ¿Cómo vamos a prescindir de todo nuestro pasado y tradición que nos constituye vitalmente? Creo que cada uno de nosotros, somos por un lado una individualidad consciente, víctima y promotor de un espíritu colectivo de distintas tradiciones y quizás del pasado y del futuro del Universo, que en cierta manera nos guía y que tenemos que Ser conscientes en él.

    Jesús quizás convivió con los esenios de su época, donde hacían prácticas de meditación ayuno y silencio, es posible, pero lo que si parece claro es que se retiraba a orar en soledad.
    En el salto a la soledad profunda, de ese abismo interior, desprendido y abandonado de uno mismo, surge en algunas contadas ocasiones “La luz que brilla en las tinieblas”, “La soledad sonora”, “La experiencia inmediata de Dios”. Creo que es la experiencia más evidente de todas, es como un relámpago que te deja anonadado. Un conocimiento de este tipo, no se puede demostrar y probablemente no requiere ni si quiera la intención de la demostración, al igual que no lo necesita, el amor, la belleza, el arte o la música.
    La tintineante y frágil llama de la lucecita de mi consciencia, es el único candil que dispongo para navegar por las tinieblas de los profundos misterios del Ser, luce en lo consciente y en el abismo interior, ha ido superando tormentas y bonanzas, muy a menudo se esconde tras los nubarrones de la consciencia. ¡Un buen escondite!

    Ella si me permite “dar fe de Dios en mí” incluso con mas certeza que mi propia existencia.
    Sentidos atentos en todo lo que nos rodea, nos hablan con claridad…
    Las flores y las plantas siempre me han hablado de un sentido oculto y misterioso, una intuición de la belleza de Dios en el mundo, manifestado sencilla y sutilmente.
    Quizás la Sabiduría venga de la armonización del consciente y de ese mundo interior. Y sean los sueños, el lenguaje en la mente de Dios, desarrollándose en el Universo.

    Un abrazo para todos.

    • Isidoro García

      Un comentario excepcional, a mi entender.

      Por favor Fernando, en este foro, hay mucha ansia por saber, y personas como tú, necesitamos y mucho. ¡Échanos una mano!. Gracias.

      • ana rodrigo

        De acuerdo con lo que dice Isidoro. Muy buen artículo. Después está la individualidad de cada cual.

    • Juan A. Vinagre Oviedo

      Me uno a la posición-acogida de Isidoro y de Ana, respecto al artículo de Fernando. Fernando, has hecho una muy buena reflexión que enriquece o refuerza lo que muchos pensamos y sentimos. Solo añadiría, para completar tu reflexión, que el problema del mal, si no sabemos interpretarlo adecuadamente -algo adecuadamente, al menos- nos crea problemas, y hasta perturba… Para armonizar tu reflexión, tan positiva y espiritual -esa “soledad sonora”-, creo que podemos y debemos agradecer a Torres Queiruga su intento de explicación del mal en el mundo: El mal como consecuencia del AMOR, que se inclinó por lo más frágil, el ser humano, al elevarlo a la categoría de hijo, aún sabiendo que iba a fallar. El AMOR se hizo-hace débil al servirse de la materia efímera y transgresora para hacer brotar de ella seres como nosotros, mitad materia y mitad? espíritu… (nuestra consciencia, nuestro yo inteligente también capaz de amar…) En suma, el mal se explica a partir del amor, porque al fin el amor es capaz de reciclar esa mal… Resumo mucho y además estoy improvisando algo.) Torres Queiruga a mí me aclaró este dilema: Bien-mal… El AMOR lo explica todo.

  • M.Luisa

     

    Estimado Gonzalo, sin intención alguna de que entres a comentar  permíteme que haga una breve reflexión sobre lo hablado ayer.

    No es que la inteligencia sentiente y la inteligencia racional se complementen, creo que la cuestión no va por ahí pues en esta voluntad de querer que  ambas potencias se complementen  sí  encuentro que se percibe una subjetividad de facto.

    En el concepto de “Inteligencia Sentient”  va implícito el carácter racional de la inteligencia.  La razón no es algo que se deba añadir ni que actúe por separado sino que como expresé ayer, en la Intelección Sentiente están dados los tres niveles  intelectivos que la intelección humana comprende globalmente, es decir en su totalidad.

    No es que desde el exterior haya de haber un deseo de  complementariedad entre las dos potencias, la sensible y la racional, sino que ambas interiormente están ya estructuradas.

  • M.Luisa

    Para seguir un poco más desde donde ayer me quedé, le pediría a Gonzalo Haya si tuviera a bien decirme alguna cosa sobre lo que le entendí de su comentario porque igual fui yo que no lo supe interpretar  adecuadamente, y esto porque como en alguna ocasión he visto que  aludía  al concepto de   “inteligencia sentiente”   me extrañó  el orden en el que situaba   sus términos.

    Decía allí: “Quizás el equilibrio esté en insistir en la línea vital teniendo en cuenta la línea explicativa”

    Bien, pues, la razón por la que en mi comentario  le diera   la vuelta a la frase era  porque si en torno a la cuestión que aquí se plantea  hasta ahora ha dominado la vía explicativa, la vía teórica  por encima de la experiencia  vital     dejándonos en tan  desoladora  situación,  entonces la relevancia  ahora  en la nueva construcción   habrá de recaer sobre el contenido de esa experiencia vital.

    Eso es a lo que me refería en mi comentario  de ayer. Porque veamos si no ¿qué es lo que se nos ha quedado petrificado sino las teorías predicativas?

    En cambio lo que hace posible   las transformaciones  es ese flujo vital contenido en  toda  experiencia. Ahí es donde recae la dificultad  del problema que tantos autores no se cansan en repetir.

    Días atrás   mencioné la importancia que para el tema podría  aportar   lo que últimamente  y en unanimidad entre  científicos y filósofos   han titulado “metafísica naturalista”.

    Ahora bien, esto dicho así sin más puede llevar a ciertos equívocos.  Uno de ellos por ejemplo sería darle al prefijo “meta” su significado tradicional “lo que está más allá” es decir, lo típico del dualismo: una realidad aquí y otra allá. Pero en el caso de esta metafísica contemporánea  el “meta” no significa más allá, es decir, un más allá de las cosas físicas  sino algo que las atraviesa   en su propia  estructura interna…  Porque si algo caracteriza a la metafísica naturalista  es su rechazo al conocimiento a priori…

    De antemano mi agradecimiento

    • Gonzalo Haya

      María Luisa, agradezco tu atención e interés por mi comentario. Estoy de acuerdo contigo en que la “inteligencia sentiente” es más acertada que la racional, pero la racional también nos resulta importante para evitar subjetivismos, en los que sutilmente se manifiestan nuestros egoísmos. Ambas se complementan y ambas se influyen mutuamente. Y digo esto como una idea o impresión general sin tratar de precisar más, porque no conozco más a fondo este tema.

      • ana rodrigo

        Pienso que entre la inteligencia sentiente y la inteligencia racional hay un problema que Gonzalo manifiesta.

        La inteligencia sentiente, lo que llamamos la experiencia espiritual, incluso la experiencia de Dios, conlleva la intromisión en mayor o menor medida de cualquier aspecto de la subjetividad: deseos, necesidades de toda índole, anhelos profundos de que frente a un yo, un tú nos los satisfaga, y un sin fin de complejidades que componen nuestra psique.

        En el tema Dios, la inteligencia racional ni se aproxima mínimamente a poder racionalizar el concepto Dios, y, por eso se corre el peligro, por un lado, de dejarlo en un concepto abstracto y difuso con argumentación mezcla de subjetividad y de raciocinio. Y por otro lado, cabe el peligro, en el que estamos desde siglos, que es definir qué es Dios y cómo es, con argumentos avalados por las teologías de cada religión, pero que no deja de ser un reduccionismo de algo infinito, inalcanzable, transcendente, hecho a nuestra medida y a nuestras necesidades, no sólo individuales, sino colectivas, como son las religiones, incluso más, según el poder político que tanta historia tiene, desde los faraones hasta el islamismo pasando por el nacional-catolicismo franquista.

        Y ahí seguimos…., cuanto más queremos explicarlo, más nos liamos. Mientras que la religiosidad popular no tiene problemas, tiene una inmensa seguridad en sus creencias y le sirven de forma vital hasta el fondo de sus necesidades. Felices ell@s…

        Ahora bien, Jesús hombre, su vida, su praxis y su mensaje, se nos hace más próximo y no nos plantea tantos problemas conceptuales. Solamente cuando se define como Dios y hombre, tampoco mujer. Ya sabemos: “si Dios es hombre, el hombre es Dios” a todos los efectos estructurales de la sociedad y la historia, perdiendo siempre las mujeres que ni han tenido ni tienen participación entre los portavoces de Dios, que todos son varones…. etc. etc. etc. Todos los dioses, masculinos, todos sus representantes, masculinos. Y esto no es una simpleza ni algo secundario, ni las feministas somo una chaladas mentales, más bien, este masculinismo complica aún más el paradigma tradicional e histórico de las religiones y de la sociedad.

        Este añadido, por mi parte, no debe ser considerado como algo carente de importancia en las religiones, ni menos importante para las mujeres, cuantitativamente superior en la participación activa en el día a día de la iglesia, eso sí, sin voz ni voto; a escuchar y callar. Los que dicen saber de Dios, son los hombres, los que tienen la última palabra, son hombres, lo que hemos creído, nos lo han dicho hombres, los que interpretan la Palabra de Dios, son hombres, y así sucesivamente: “el hombre es Dios”.

        Ya sé que el feminismo es un impertinente.

        En los ciclos que organiza Meta Librería sobre feminismo por zoom, la ausencia de hombres es casi total. Deben pensar, es cosa de mujeres… Ufffff, qué fuerte. Mis alumnos chicos, decían lo mismo, eso es para ellas, nosotros estamos donde siempre hemos estado y debe ser así, ya sabemos todo lo que ellas siente y piensan. Me callo, porque es un tema que me enardece.

        Buen domingo y abrazos cordiales de esta mujer rebelde.

      • M.Luisa

        Sí, Gonzalo, ciertamente siempre te leo con atención  sobre todo porque un día me di cuenta de que al hablar tú también de la “Inteligencia sentiente” pensé que tal vez me podrías echar una mano  para ayudarme a dar a entender lo importante que es esta teoría del conocimiento para comprender entre otros muchos este tema que tratamos aquí  tan sumamente complejo.

         Tampoco yo me adentraré ahora en ella, pero sí déjame aclarar algo sobre lo que dices   respecto  a los subjetivismos. Inteligencia sentiente no quiere decir inteligencia sensible, sino  la dimensión intelectiva del conocimiento humano  en sus tres momentos estructurales: el de la aprehensión, el de la expresión (logos) y  el  de la razón. Cada uno de los cuales se funda en el anterior, de ahí mi interés por el estructuralismo,  precisamente lo que se evita con esta nueva concepción de la inteligencia son los subjetivismos tanto los idealistas como los racionalistas.

        ¡Gracias Gonzalo, un placer!

  • ana rodrigo

    Respecto al vídeo de José María, manifiesto mi agradecimiento por haber dedicado este vídeo a una pregunta que formulé yo misma en esa post-reunión o charla entre amig@as, después de la asamblea mayor.

    Apoyando la afirmación de otro participante yo dije, “es fácil deconstruir pero muy difícil construir.”

    A lo que José María me contestó más resumidamente: no, deconstruir no es fácil, porque no se trata de un derrumbe de una destrucción, etc.

    Estoy de acuerdo con esta afirmación, porque quedarse a cero por un derrumbe sin control nos llevaría a un nihilismo total.

    Pero sigo pensando que si deconstruir es limpiar, eliminar, liberarnos de ciertas teologías y ciertos dogmas, y ritos y ciertas normas morales y creencias y ciertas tradiciones, es decir, lo que él llama las piedras que componen la cúpula sin tocar la clave, pues para mí me ha resultado fácil.

    Ahora bien, el problema que yo veo y vivo es que esa clave, con los siglos también ha ido cogiendo adherencias que, sin modificar su función, modifican su color, por ejemplo, es decir su aspecto formal.

    Y este nuevo paradigma debe darle contenido asequible a la gente más sencilla, no sólo a los grandes teólogos, no podemos complicar aún más la cuestión. Y si la clave es Dios y desde San Juan ya se nos dijo que a Dios nadie lo ha visto, entramos en el mundo conceptual. Hasta ahora lo hemos enmarcado en una serie de concreciones que nos hacían muy accesible, nos daba seguridad: una serie de atributos de tod@s conocidos, pero especialmente el de Padre (el femenino nunca entra en el concepto Dios ni en sus consecuencias), con quien nos podemos relacionar de tú a tú, al que le pedimos cosas (aunque las cosas sigan su ley natural), pero seguimos pidiéndole, del que espero que me libre del mal (Padre nuestro), pero los males siguen su rumbo, en el que espero de él lo mejor en esta vida y, por supuesto, espero otra vida después de la muerte donde nos acoja, y un sin fin de configuraciones conceptuales de alguien a quien nadie ha visto ni oído.

    Y es aquí donde una teología constructiva debe echarnos una mano, porque, realmente, si quitas todo esto que le hemos atribuido, ¿en qué nos quedamos? ¿En otras abstracciones más complejas y más inasequibles aún?

    A esto es a lo que me refería cuando le decía a José María que la construcción de un nuevo paradigma es más difícil que la deconstrucción de lo anteriormente citado.

    Como dice el mismo J.M., “sabemos lo que ya no”, ahora buscamos lo que ya sí en la medida de nuestra condición humana limitada, y no es tarea fácil.

    Perdón si me he alargado más de la cuenta.

  • ” Por la vía unitiva, despersonalizándose y fundiéndose con el todo y la nada. ¡Casi ná…! 

    De despersonalizarse. Na!… Me reitero en lo que he dicho muchas veces en muchos sitios. El ego unido a la mente racional. No lo perdemos, lo trascendemos, pero cuando lo necesitamos lo tenemos a disposición.
    Imaginemos un monje Zen que vive apartado del mundo en una cabaña en el campo, como tiene un cuerpo necesita periódicamente proveerse de vituallas. Va al pueblo, para ellos necesita descender del alto estadio místico de donde posiblemente se encuentre. Y puede hacerlo sin ninguna dificultad. En la tienda es insultado, entonces responderá o no, pero si lo hace su respuesta no será reactiva desde el ego herido, será una respuesta de calidad, como digo, sin carga reactiva. ¿No tiene ego? SI. Pero lo ha trascendido…

    No inventemos, para cargarnos lo que no podemos o queremos comprender. Además, me da la impresión Antonio, que pretendes barrer debajo de la alfombra, la espinosa e incomoda y perturbadora y embarazosa cuestión del posteismo. Cerramos lo mas airosamente que podamos el tema, y a otra cosa, como hablar de las bondades del Papa Francisco. con eso no tendrás vida en tu Portal. Tendrás agonía.

    Por otro lado. Quiero decir que posteismo no es ateismo. Entiendo que en Misterio ha estado y está inperturbable viendo como por siglos y milenios polemizamos con interpretaciones siempre siempre incompletas sino erróneas, como similares a hormigas que somos, intentando comprender. No que nos creo, sino quien nos creo. Ahi, Ahi, comienza el error. ¿Quién nos ha dicho que fue alguien y no algo?

    Alguien dijo mas o menos “si sabes lo que es Dios, estás equivocado”.
    Por lo tanto toda la teología sobra.

    Hay si, una “teología” o conocimiento que nos pone a la puerta del Misterio y nos dice que no podemos comprenderlo pero como fractales que somos de este Misterio si lo podemos sentir con todo nuestro Ser, podemos sentir la energía del amor kosmico en nuestro pecho, como si este pecho fuera un horno candente. ¿Amor kosmico? Si… aquí intervienen la deducción, la intuición y efectivamente, la fe.
    Pero lo que la “teología” que nos pone en las puertas del Misterio hace, es recomendarnos una prescripción de una practica mística, un “yoga” y entonces tal como digo, podremos si o si sentir en nuestro pecho el Misterio. Lo que no puede hacerse es negar los efectos de la practica prescrita, sin comprobación, habiéndola practicado. Hoy se sabe científicamente de las bondades para todo nuestro Ser de la, por ejemplo, meditación budista.

    Se dice que cada persona es un mundo, hay creo tantas maneras de “entender” a Dios, como personas lo piensan libremente… lo primero que habría que deconstruir son los vetustos dogmas religiosos, y siguiendo por ese camino de libertad, cae el 90 por ciento de todo el edificio cristiano-constantiniano-romano. Y con esto llegamos a Jesús. Ah! Jesús… Tengo una gran curiosidad de como trata el tema de Jesús el teólogo Vigil si lo trata… porque entiendo que debe ser para el o para cualquier teólogo posteista  una “patata caliente”. “Los locos se lanzan, donde los ángeles tiemblan” motivo por el que lo abordo en mi post, no me considero loco, pero evidentemente no soy un ángel…

    Si partimos de una base compartida de que el Misterio es una Gran Mente y un Gran Corazón, el humano para dirigirse a ese Misterio sintiente es natural que lo identifique con un símbolo las mas de las veces antropomorfico. Y aquí caben todos los millones de símbolos con que nos representamos mentalmente a la divinidad en nuestro mundo. Unos serán mas acertados y otros menos.

    Aquí cabe el símbolo Jesús. Pero… si queremos ser racionales y en consonancia con nuestro actual mundo, a Jesús le sobra toda la hojarasca huera y pútrida con que lo envuelve un cristianismo literalista huero y pútrido. Nos quedan todos los evangelios, (los de Nag Hammadi también, y en pie de igualdad,) para leer en libertad y desde su sagrado libre albedrio el que así lo quiera, sin inadmisible presión alguna, unos textos sapienciales que le pueden aportar sabiduría para su vida. Pero el individuo es el que determina con que se queda y con que no, otra cosa considero tal como digo que es inadmisible y atenta contra la sagrada dignidad humana.

    Dio no pudo enviar a su “hijo” al mundo, porque el es el mundo y mas que el mundo…

    Por ultimo de momento. Una recomendación que le hago a J.M. Vigil y otros en la misma honda. Que hurguen en la rica espiritualidad oriental, que se encontraran con un filón inspirador para que su teología sea útil y orientadora para el mundo de hoy. Si no lo hicieran. Lo que harían en el mejor de los casos es “inventar lo inventado”. No hay nada nuevo bajo el Sol…

  • Antonio Duato

    Hay otro vídeo de JM Vigil convocando otra reunión Zoom para felicitar a las Rosario o Charo el jueves 7 de octubre, a la que no asistí. Pero puede ser significativa la convocatoria para ver por dónde van esas cansinas operaciones de derribo controlado. ¿Convocará otra para felicitar a las Pilar y -¡oh gran novedad!- desmontar la leyenda de la visita de María en carne mortal a Zaragoza?

  • M.Luisa

    Lo acabo de escuchar por lo que me reafirmo con lo dicho en mi comentario anterior, pero claro esto da para mucho, ya irá saliendo. Solo de momento decir que en mi opinión  sobre esta frase última del comentario de Gonzalo Haya “Quizás el equilibrio esté en insistir en la línea vital teniendo en cuenta la línea explicativa” pienso que  ha de considerarse a la inversa “teniendo en cuenta la línea vital reconstruir la línea explicativa”

  • Gonzalo Haya

    Creo que el tema del No theísmo (el constructo humano sobre Dios) está ya demasiado inflado. Está sirviendo para descargar al teísmo (la idea más vivencial que teórica que está en el fondo de nuestras creencias), descargarlo, digo, de tantas adherencias legalistas y amenazantes. Sin embargo el insistir en la parte teórica nos mete en un laberinto sin salida. El evangelio es vida, no teorías, y tiene contradicciones vitales porque la vida, y cada uno de  nosotros, somos contradictorios en nuestra evolución. Al leer los comentarios a diversos hilos, me parece que todos los comentarios tienen parte de razón y parte errada; y cada uno pensará lo mismo sobre mis comentarios. No obstante, tenemos necesidad de explicarnos el mundo en que vivimos y el por qué de nuestras decisiones. La renuncia franciscana a “los saberes” es uno de las extremos contradictorios de la vida, pero la línea explicativa de santo Tomas es el otro extremo igualmente válido. Quizás el equilibrio esté en insistir en la línea vital teniendo en cuenta la línea explicativa.

  • M.Luisa

    Me alegra saber que este debate nos seguirá interpelando. Todavía no he escuchado lo que dice J. M. Vigil en el audio, pero me imagino que estará relacionado con lo que a veces he expresado aquí  según lo cual la deconstrucción no quiere decir derribo y vuelta a empezar sino que lo que es objeto de deconstrucción es solo, en el caso que nos ocupa, el contenido doctrinal dogmáticamente construido, pero la realidad que lo sustenta queda intacta.

    Todo ello es la consecuencia de haber dominado en la cultura  Occidental  un logos racionalista, y por tanto lo que se  deconstruye es solo el contenido conceptualmente  construido sin sentido y esto ¿Cómo no va a afectar también al concepto de Dios?

    Bien, cuando pueda escucharé el video… Muchas gracias por seguir con  este tema al cual en soledad vengo profundizando en él desde hace muchoooo tiempo.

  • Remedios

    “Yo soy el que el que es; tú eres la que no eres” Estas palabras del Señor a santa Catalina de Siena, creo que es la verdad que hemos de alcanzar.

    Todos pasamos por momentos de oscuridad, pero la oscuridad también puede ser fecunda. Porque en el fondo buscamos respuestas, buscamos sentido buscamos a Dios. Y a veces es necesario pasar por encima de la Teología, de los dogmas, de las ideas, de las palabras vacías para llegar al núcleo del asunto. Los medios son solo eso medios, la realidad a la que nos deben llevar es precisamente lo que todos anhelamos. El encuentro o la Experiencia de Dios. Si no experimentamos las cosas, aún cuando sea desde la fe, ¿de que nos sirven? de nada. La fe siempre será Fe, pero ha de ser una fe vivencial, experiencial, asumida con amor, con alegría, llena de Verdad, de Esperanza. La Fe va de la mano de la Paz, de la serenidad del Gozo.

    Por eso quien vive la Experiencia, vive aquello de S.Juan de la Cruz “toda ciencia trascendiendo” en la que se experimenta la no dualidad porque ahí solo existe el Uno, el que Es. Desde aquí las cosas viejas se disipan, medios, maestros, textos, templos caen.

  • Alberto Revuelta

    Por otra parte desde que tuve la suerte de participar en la JOC, con catorce años, se que ser católico es ir contra la corriente de los conformismos contemporáneos y en los centros de trabajo, en pleno nacionalcatolicismo, éramos una inmensa minoría quienes orientábamos, mal que bien, nuestra vida por el evangelio y la fe en Jesús muerto y resucitado, Dios hecho carne humana y esperanza final. Esa manera de estar en el mundo sigue igual ahora que tengo ochenta y dos. La inmensa mayoría de los abogados y juristas no practican ni en privado ni en público la ética evangélica. Y cuando actúe en política gubernativa pasaba igual. Y no digamos estando en las luchas contra la delincuencia y la droga. Así que estoy acostumbrado al pequeño rebaño, sabiendo que esa suerte es gracia y don y no una simple decisión y esfuerzo mío, que también. Esa ética hace luchar contra la maldad y la injusticia y confiar en que lo no corregible aquí, casi todo, no irá en abandono de los sufridores porque nadie habrá para exigir en su nombre reparación y consuelo. Poesía?. La prefiero a la gelidez de las consecuencias reales de la destrucción del Dueño del Universo dejando éste en el hielo de Pascal de madrugada. Francamente prefiero rezar el Rosario a esa hora.

  • Isidoro García

    El maestro y admirado Vigil, es un humano de su tiempo, y no lo puede evitar, como ninguno de nosotros. Al menos, levanta su vista al frente, (no como otros que solo miran al suelo, a ver si encuentran un euro y hacen el día), y mira adelante. Pero su vista cansada, no le permite ver mas allá de tres metros.

    Y plantea el cambio al no-teísmo, como el que cambia de look: hoy me pongo informal, hoy voy con traje…

    Pero la cosa no es así. Nosotros no cambiamos, nos cambia la vida, la sociedad, la cultura reinante. No vamos hacia ningún sitio, nos arrastra la corriente, es el suelo el que se mueve debajo de nuestros pies. Y si no vas por las buenas, vas por las malas. Las lentejas, si no las comes, las cenas, y si no, las desayunas.

    Aquí se da una situación auténticamente gatopardesca. Estamos en medio de una Revolución. No se trata del advenimiento de una moda pasajera, que sabemos durará dos, tres, diez años. Se trata de algo revolucionario.

    Todos hemos soñado alguna vez, con ser testigos de algún momento importante de la historia. Pues estamos en medio de no de ellos, como podría ser la caída del Imperio romano, por los bárbaros.

    Pues en esas estamos. Esto del “nuevo paradigma”, no es una cosa que se les haya ocurrido a unos aburridos teólogos, en busca de la creatividad intelectual, es que todos dentro de la Iglesia están abrumados, por las señales de implosión que se acerca a la misma, y que amenaza inexorablemente en convertirla en un fósil vacío.

    La “sectarización” de la Iglesia, ya está aquí. Sus sueños de universalización y de ser la gran fuerza intelectual de la humanidad, con voz decisiva en la Onu, o en los Congresos Mundiales, se está diluyendo como lágrimas en la lluvia de la Historia. Fue, para yo no es. Y eso es lo mas duro.

    El modelo futuro, (a 20 años a lo sumo), de la Iglesia, son Los Testigos de Jehová, o los Mormones.

    Y mientras, en in ejemplo clarísimo de disonancia cognitiva, de ceguera voluntaria ante lo que os causa mucho dolor y angustia, se sigue que si galgos, que si podencos.

    El verdadero debate, no es teísmo vs, no-teísmo. El verdadero debate es religión vs. vida laica sin Dios cultural, como anunciaba Bonhoeffer.

    Pero aquí, se produce, que donde crece el peligro, crece la solución. La alternativa religión vs. ateísmo, es una dialéctica arcaica de la ilustración-modernidad, (modernidad que desgraciadamente ya está muy anticuada).

    Los grandes avances de la Ciencia, nos llevan al descubrimiento de unas grandes fuerzas conductoras del Universo, que nos muestran las grandes capacidades de la naturaleza humana, si se procede a su despliegue, desarrollo y maduración.

    (Eso que dice Vigil, de que si se deconstruye “Dios”, la gente ya no va a ser solidaria, es un discurso anticuado de Dostoyevski). Maslow y la moderna psicología dicen todo lo contrario.

    Como decía Eckart, hay que olvidarse de buscar a Dios, y entonces es cuando Dios se te aparece.

     

    Pero muchas veces nos dejamos poseer por el espíritu de “manitas” que muchos tienen. Imaginemos que en el siglo XI, visita al arzobispo de León, un reconocido maestro constructor, especializado en ñapas y reformas, y le dice:

    ¿Para qué se va a gastar vuestra excelencia, una millonada en hacer una catedral?. Yo sé que ahí cerca en unos montes hay una cueva muy grande, (de Altamira, la llaman los pastores). Y yo por mucho menos dinero, borro los pintarrajos que hay en la pared, le enfosco las paredes, le pongo gotelet, y le hago una Catedral, digna de su magnificiencia.

    Acabo, con la frase archirrepetida de Ford: “Si hubiese hecho caso a las peticiones de mis clientes, hubiese fabricado caballos mas fuertes y veloces, y que no se cagaran en la calle”. Pues eso.

     

  • Alberto Revuelta

    Pues conmigo que no cuenten. Para ir al nirvana no necesito deconstruir nada. Eso está inventado hace miles de años. Y Lucrecio ya dejo claro que como los vivos dejan de existir cuando mueren ya ni sienten ni padecen ni se encuentran con nadie ni tienen responsabilidades pendientes. Hitler y Franco y Napoleón y Julio XXII y el papa Borgia y Stalin y el Rey Sol estarán encantadisimos. Quiero un Dios personal. Y cada uno, desde la oscuridad total en la que estamos todos, que decida lo que le pida el cuerpo.

    • Carmen

      Toda la razón.
      No creo que sea justo ni necesario que personas que están totalmente convencidas de sus creencias y además en el Dios que nos llevan transmitiendo desde hace un montón de siglos , tengan ninguna necesidad de cambiar un ápice de lo que piensan, de lo que sienten.
      Estaría bonico…
      Creo, opino, pienso que este movimiento no va dirigido a ellas, sino a personas que ya no pueden creer en ese Dios. No me pregunte por qué no podemos, sencillamente no podemos. Entonces abandonamos. Pero, sabe qué pasa? Que nos quedamos huérfanos, huérfanas de Dios. Es una sensación que no se puede entender si no se ha pasado por ella, como la mayoría de los sentimientos profundos. Además de una sensación de soledad absoluta. Te sientes un ser horrible y extraño. Piensas estás luchando con el mismísimo Dios. Por eso mucha gente abandona y no sigue pensando. Sin más.

      Este nuevo modelo es como si dijera a todo aquel que sigue buscando y no ha abandonado: no estás solo, es otra opción. No eres extraño, extraña.

      Lo que creo, opino, pienso que sucede es que ese modelo de Dios no teísta es incompatible con los seguidores del Cristo, hijo de Dios vivo, de la misma naturaleza que el padre. Por definición es incompatible. Así que no creo que prospere. Pero ahí están los textos. Quien quiera seguir buscando se dará cuenta de que no está solo.

      Nadie es mejor ni peor por las creencias que pueda tener. Jesús de Nazaret seguirá siendo el maestro que fue, nada tiene que ver con este tema. Solamente que le despojamos en nuestra cabeza de su naturaleza divina y todo encaja. No creo que le importe lo más mínimo.

      Y luego, en otro orden de cosas está La Iglesia.
      Gracias por su artículo de hoy. Me ha llamado la atención que personas con ideas tan dispares como el señor Arregi y usted, hayan coincidido básicamente en su análisis.
      Y es que en el fondo no hay tanta diferencia en las ideas.

      En fin.
      Buena semana.

      • Carmen

        Estoy segura de que va a entender lo que le voy a decir.
        Hay una canción maravillosa, de los setenta o quizás ochenta.
        Una chica, porque la canta una chica, entra a un bar de esos de música en directo. De repente, un desconocido empieza a cantar una atención, presta atención y se queda muerta. Cómo es posible que esté desconocido conozca mi historia? Está contando mi historia. Cómo es posible si no me conoce. Y ya sigue diciendo, me mataba lentamente con su canción.
        Seguro que sabe a cual me refiero.

        Pues esa sensación es la que sentimos muchos cuando de repente leemos textos dedicados a nosotros. Cómo es posible que escriban para mí? Cómo es posible que sepan lo que siento? Lo que sucede es que en este caso no nos matan lentamente, sino que empezamos a ver la luz.

        Pero no a todos nos gustan las mismas canciones. Es más, diría que cada uno , cada una tenemos la nuestra. Somos como grillos, que dijo Román, cantando en una noche de verano.
        Y me pregunto: no hay lugar para todas las canciones del mundo? Sobran canciones? Por qué?

        A mí me gusta la suya también.

    • Carmen

      La primera vez que leí algo en esta dirección fue a Miret Magdalena en un artículo en El País, a mediados de los ochenta, quizá a finales. Lo tengo por ahí recortado. Un artículo magnífico donde venía a decir que para muchas personas ya era imposible seguir creyendo en un Dios antropomórfico. Dios santo. Me quedé muerta. No era tan extraña entonces. Pero no volví a leer nada en esa línea. Eran otros tiempos. No había los medios de ahora, ni este tema importaba en los grupos en los que me movía. Sencillamente todo era asunto de curas y monjas. Se salieron de las iglesias. Y ya está.
      Ese señor tendrá mi agradecimiento eterno.