Galaxias

Pablo Osés Azcona,  fue un gran amigo y colaborador de Juan Luis Herrero del Pozo. Así se expresaba cuando supo de su muerte: “He tenido una gran cercanía con Juan Luis. Estuvimos en muchas luchas extremas él y yo juntos espoleándonos. Codo con codo. Cada uno ayudado por los ímpetus del otro. Eso nos creó una inmensa complicidad. Siento que que yo también he fallecido algo con él. Ya me veo con medio yo en la tumba y contento. En los últimos años , dentro de la mayor confianza, le preguntaba como andaba de fé. Si le venían dudas sobre la vida postmortem. Nunca me dijo que dudara . Al revés. Vivía a fondo y con muchísima ilusión que la muerte es la puerta abierta hacia la Plenitud de Dios” [Ver 4 junio 2019]. Ahora, desde su retiro de Fuengirola, nos envía una breve reflexión que vale por mil artículos. Mientras a algunos el realismo de las dimensiones del universo hacen dudar del Dios amor de siempre, a él, como a Juan Luis, le reafirma en la fe de que está encarnado en cada ínfima y efímera vida concreta. AD.  

Hemos conseguido contar los cien mil millones de sistemas solares como el nuestro que existen en nuestra galaxia: la Vía Láctea. Y también hemos conseguido contar los cien mil millones de galaxias que realmente existen en el cosmos. Realmente un cosmos descomunal. Parece evidente que en nuestra percepción cotidiana de las cosas podemos integrar el galáctico tamaño del universo para trabajar con una perspectiva más real de la vida. Porque es importante saber que pueden llegar a ser muy grandes el amor, la esperanza, la alegría, la acogida, etc. Pero que además todo  mejora al hacernos conscientes de la verdadera realidad, es decir que todas esas propiedades pueden alcanzar entre nosotros un volumen galáctico. Así de maravillosa es la vida.