DADA CUENTA del domingo 25/07/2021

 UNO. “Ha de existir un camino para que el hombre pueda disfrutar de todos los posibles placeres, de todas las posibilidades y de todo el conocimiento que la naturaleza pone a su disposición, y seguir sirviendo a Dios: un Dios que habla con hechos, no con palabras y cuyo vocabulario es el cosmos”. Puede leerse en el discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura que había sido concedido en 1978 a Isaac Bashevis Singer, que escribía en idioma yidis.

Escribe el cardenal De Kesel, arzobispo de Bruselas que la verdadera pregunta que hemos de hacernos como iglesia es si puede atraer nuevos miembros, esto es, si personas plenamente integradas en la cultura secularizada del hoy vivo, son capaces de ser atraídas y tocadas por la verdad, el poder y la belleza del Evangelio.

La prueba de fuego no son quienes se van de las estructuras, o prefieren unos ritos u otros. La prueba de fuego es el atractivo de la fe hoy. El padre Alfred Delp, jesuita, ahorcado en 1945 por su resistencia y oposición a Hitler escribió que “La Iglesia no tuvo el coraje de pensar en un nuevo camino a seguir, sino que continuó maniobrando y deliberando sobre como poder sobrevivir”. El mundo secularizado y pluralista ha sustituido ya al cristianismo como religión cultural que ha determinado durante siglos la construcción de la vida en sociedad. El cristianismo ha pasado en occidente de una posición influyente y dominante, y cómoda, a otra en el que las culturas cristianas han desaparecido como tales poderes sociales que armaban las estructuras sociales, intelectuales u culturales. Es el fin de una cultura religiosa. Ese fin que constatan sociólogos, comunicadores, artistas, obispos y monjas de clausura, y que para muchos, que solo estridulan, es ya un entierro convocado, me hace pensar que tiene razón el cardenal de Malinas-Bruselas: los que han abandonado la Iglesia y no están o se sienten lejos de ella, han optado. Los que permanecen porque no saben dónde ir, resistirán hasta que se vayan extinguiendo. Las gentes, ancianas, de edad media, jóvenes e infantes que gozamos con la belleza del Evangelio y con el camino que es Jesús, seamos muchos o pocos, ni nos hemos ido, ni estamos exangües en la comunión de los santos vivos o ya con el Innombrable. Para nosotros que, como chispas en los rastrojos, tenemos conciencia de la felicidad de la fe, como en un espejo ahora, será bueno leer el 2º Libro de los Reyes en el capítulo 13, y recordar que cuando llevaban a enterrar a un muerto se sintió el clamor de una de las muchas guerrillas que asolaban el país, lo que hizo que, muertos de miedo, los porteadores de las angarillas donde iba el cadáver las dejaran caer y al cuerpo del muerto en el sepulcro de Elíseo, que estaba en el mismo lugar. Cayó dentro y tocó los huesos del profeta, revivió y avisó a las gentes que era él mismo, de nuevo, gracias a los huesos secos del profeta. Hemos de ser conscientes, y disfrutarlo, de que estamos construidos, en la fe, sobre las vidas de mártires y confesores, de vírgenes y viudas, de desgraciados fracasados y leprosos sin ser sanados que en estos dos mil años pro muro erant nobis tam in nocte quam in die (muro fueron para nosotros de día y de noche). Puede leerse el origen del muro en el capitulo 25 del primer libro de Samuel y comprobar cómo se huye de las manos asesinas que pretenden destruir a quien, siendo una buena pieza y un delincuente como era David, tiene fe en si mismo y en el Eterno para construir estructuras nuevas. En esas estamos. La adolescente de doce años no está muerta, duerme y las plañideras han de callar. Basta darle la mano, que se levante y le den de comer aunque sea pan cenceño.

DOS. El lunes 19 pasado, una treintena de personas han sido asesinadas y otras dos docenas heridas graves en un atentado reivindicado por el Estado Islámico en una marcha de fieles chiitas en uno de sus barrios de los alrededores de Bagdad con motivo de la celebración de la fiesta de la Aid al -Adha. El EI ha manifestado en Telegram que uno de sus soldados suicidas, Abu Hanza Al-Iraqui, se había hecho explotar su cinturón de explosivos causando 30 muertos y 35 heridos graves. Hasta aquí Irak este lunes de esta semana. Miremos a África, como vengo haciendo desde hace unas semanas para llamar la atención de las nuevas situaciones yihadistas que están pasando desapercibidas para la mayor parte de los ciudadanos españoles. El conflicto que se ventila en Cabo Delgado, en Mozambique, ha aumentado en virulencia en el pasado año 2020, y continúa haciéndolo en éste. Grupos islamistas en la región situada en el norte de Mozambique intentan establecer un estado islámico en la región. El principal grupo es Ansar al-Sunna, organización surgida en la propia provincia. A ella se enfrenta por el poder islamista el Estado islámico de Irak y el Levante (EIL). A estos se suman grupos de delincuentes y bandidos locales que llevaron en enero de 2019 a la empresa TOTAL a evacuar a su personal y dejar la zona. Anar al-Sunna se presenta como adepto a la tradición profética dirigido por seguidores de un keniata musulmán radical Abu Rogo, asesinado en 2012. Son anti musulmanes-no- rigoristas, anticristanos y antioccidentales. Impiden a los habitantes de la zona acudir a hospitales o escuelas al considerarlos lugares secularizados y no islámicos. Sus milicianos han sido formados por antiguos guardias fronterizos despedidos por el gobierno central mozambiqueño y por otros instructores procedentes de Somalia, Tanzania y Kenia. Se financia mediante el comercio de heroína, contrabando de mercancías y de marfil. Mozambique ocupa el puesto 181 de 189 países en el Índice de Desarrollo Humano. El 65% de su población vive en extrema pobreza. La costa norte, donde se encuentra Cabo Delgado, es el centro de contrabando de marfil, heroína, madera, rubíes con participación de la policía y funcionarios del gobierno central. Desde 2017 hasta ahora se vienen produciendo asaltos a aldeas, a poblaciones, a instituciones y combates constantes. El 24 de marzo de este mismo año los islamistas junto con bandas de delincuentes tomaron la ciudad de Palma y la retuvieron en sus manos durante una semana. 10.000 personas huyeron. Médicos sin Fronteras estimaba que a finales de 2020 había unas 156.000 personas afectadas por la violencia en Cabo Delgado. Naciones Unidas y organizaciones humanitarias in situ estiman que más de 1,3 millones de personas están en extrema necesidad de asistencia humanitaria debido al conflicto. En la zona hay 697.500 personas desplazadas. La grave inseguridad alimentaria afecta a unos 840.000 habitantes de Cabo Delgado, Niassa y Nampula. MSF considera que el 36% de las instalaciones sanitarias de la provincia han sido destruidas o muy dañadas por la violencia y los combates. En Palma, como en otros ataques anteriores la violencia golpeó a la comunidad, mujeres y niños y ancianos, obligando a miles de esas personas a huir para salvar sus vidas. En el mes de mayo los obispos católicos de la provincia eclesiástica de Nampula alertaron de la situación y advirtieron de su empeoramiento en Cabo Delgado que se ha convertido en el escenario de una guerra misteriosa e incomprensible. La pertenencia al EI (el ISIS, también conocido por el DAESH) de los grupos declaradamente islamistas no es segura ya que la utilización por muchos de ellos de las banderas negras oculta intereses del crimen organizado que pretende crear una especie de zona libre para el comercio de estupefacientes procedentes de Asia Central con entrada a los países de África. Haríamos bien en anotar esa línea de análisis pues el crimen organizado es un expansivo motor de riqueza y control de poder, incluso de poderes estatales, que no conoce fronteras ni las quiere ni las necesita. Hace unas semanas decía aquí, citando a Peter Brown, que en el siglo IV los cristianos se sentían una NO NACION en la extensión del Imperio romano. Así se sienten los creadores, inductores, miembros y sicarios del crimen organizado en el mundo. Los mercenarios que han asesinado hace unos días al presidente haitiano fueron captados en Colombia y de allí, por Santo Domingo llegaron a Haití creando con su acción un caos político sobre el que ya existía. La explosión en el puerto de Beirut, cuyos autores intelectuales y materiales no han sido hallados, mantiene sin gobierno el Líbano, con una situación cercana al caos político y social.

TRES. Seis años han transcurrido desde que A., maliense, huyendo de la pretensión de la familia de su marido de practicar la ablación del clítoris a su niña adolescente, pidió protección internacional en España y en ese tiempo hemos presentado demandas, recursos, solicitudes, quejas, hasta que conseguimos el reconocimiento del estatuto de refugiada para la muchachita y la reagrupación familiar para su madre y hermanos. Miedos, lágrimas, dudas, de todo durante estos seis años. Ayer, por wasap, me mandó las fotos de los documentos legales y sus gracias por el trabajo realizado por el equipo que camina conmigo. Son musulmanes y les felicité por la fiesta del cordero, Aid-al-Adha, ¡bendito sea el Clemente, el Misericordioso! (No resisto reproducir el texto de A al comunicar el final que describo: “muchísimas gracias padre por todo de tu trabajo que Dios te bendiga”, y llamo a releer lo que opino del futuro de la Iglesia que he dicho en el uno, ¡pues claro que hay futuro con justicia y compasión!). Por intervención de las Adoratrices que mantienen un vigoroso programa de ayuda a mujeres en riesgo de exclusión, especialmente a extranjeras, me llega O.B., nigeriana, que recibió anteayer una notificación judicial diciéndole que el piso donde vive aquí en las 3000 sale a subasta porque el dueño no ha pagado los recibos de la hipoteca. Susto mayúsculo. Es madre de tres criaturas y espera otra, con ocho meses de embarazo estos días. Tiene contrato, menos mal, aunque va a servir solo para retrasar el desahucio y darle la tabarra al fondo bancario que se quedará con la vivienda. Le digo que disfrute pues la subasta del piso sale en 180.000 euros. Y aquí por ese precio se puede quedar con el bloque entero el banco. Así que no va a haber subastero que quiera pujar. Hay que mirar el lado bueno de los males. Mañana nos dará copia del contrato y nos dedicaremos a dar la vara en el juzgado. Nos lo enseñó Horacio: “La adversidad tiene el don de despertar talentos que en la prosperidad habrían permanecido durmiendo”. T.D., ghanesa, ha recorrido desde que salió de su país, todo el Sahel, con varios maridos de camino (hombres que protegen a cambio de more uxoris vita mientras dura) trabajar para grupos armados hasta poder seguir desierto adelante hacia el norte, prostituirse en aldeas y villas para comer y resistir, y en la frontera de Argelia donde pasó los dos últimos años en una especie d campo de detención, quedarse embarazada del hijo que no quiso abortar y que ahora ya es un negrito simpático y espabilado que habla un andaluz en inglés con versación dialectal de la zona de origen de su madre. Llegó a Melilla, consiguió pasar de puro milagro y de allí la mandaron a un centro de Cruz Roja. Estamos desde hace unos meses prestándole asistencia legal y llevando adelante los intentos de regularizar su situación. Llevan sus expedientes dos de las abogadas del equipo que por experiencia una de ellas en África y por afán de ayudar la segunda, lograrán desenmarañar la madeja y poner en pie todos los pasos hasta conseguir los papeles españoles. La he escuchado en varias ocasiones y tengo que recurrir a las palabras de Vicente Valero, poeta, premio Loewe 2008, especialista además en Walter Benjamín para expresar lo que siento al oírla contar su tremenda vida: “El lenguaje de la poesía o te lo dan los dioses o es muy poquita cosa”.

CODA. El jueves 22, festividad de santa María Magdalena que espera ser aclamada como obispa in partibus según barrunto, se cumplió el centenario del desastre del Annual. No voy a hablar de esa negra historia militar, señoritil y macabra. Solo recordar a los 10.000 soldaditos de España, tropa, clases y jefes y oficiales, muertos por la estupidez, falta de profesionalidad y de entereza no solo del general Silvestre que estaba al mando, sino del general Berenguer, el de la dictablanda que era Alto Comisario de España en Marruecos y se negó por envidias y enfrentamientos de sala de banderas a facilitarle refuerzos antes de la despavorida desbanda y masacre de nuestros compatriotas. Mi madre, cuando ya no podía más de penas negras, solía cantar, en los años de la posguerra en recuerdo de esos días negros: “Ni me lavo, ni me peino, ni me pongo la mantilla hasta que venga mi novio de la guerra de Melilla…..pobrecita madre cuanto llorará al ver que sus hijos a la guerra van”. Recordaba, cantando, a las mujeres (sus abuelas, sus tías, su madre) de La Unión, de Los Alcázares, del Descargaor, de Los Blancos, de Alumbres, del Algar que lloraban al no tener dinero para comprar el destino (la cuota) y que sus hijos se quedaran a su vera. Solo los ricos se libraban. Esa bazofia inmunda de señoritos viles, de políticos innobles, de militares incapaces y lerdos y de un rey botarate y sin conciencia, es también memoria histórica que las gentes de esta tierra no deberíamos olvidar.

 Alberto Revuelta