Mi máximo respeto a la ciudadanía madrileña que, libremente, ha decidido entregar algo así como un cheque en blanco, a Dña. Isabel D. Ayuso, en la reciente confrontación electoral. Dicho esto, vais a disculpar la falta de euforia de este vejete, ante tan aparatoso éxito. La verdad es que estoy con la mosca en la oreja, pensando en los puntos de apoyo que parece haber tenido, para alcanzar su ambicioso objetivo. Por ejemplo, Miguel Ángel Rodríguez, Esperanza Aguirre, Pablo Casado… y en la sombra José María Aznar. También ha debido de estar por ahí el miedo a las gentes que revolotean en el entorno del extremismo de VOX.
Menuda cuadrilla esta, entusiasta de un capitalismo neoliberal, anclado en el “dejar hacer, dejar pasar, el mundo camina por sí mismo”, pero a lo bestia, abrazados siempre a ley del más fuerte. En el fondo exceso de codicia y ambición de poder. Defienden un sistema económico que es, en si mismo, intrínsecamente injusto y causante de conflictos en cadena. Las destructivas desigualdades sociales que desencadena, son como un torpedo en la línea de flotación de la convivencia entre personas y pueblos.
Si esto es así, habrá que encontrarle una explicación a lo ocurrido en Madrid, para no cejar en el empeño de darle la vuelta a la tortilla. Imposible evitar el referirse a esta larga pandemia que nos está maltratando y que, indiscutiblemente, tiene consecuencias en la líquida y enrevesada política del momento. Pero hay más. Concretamente la magnífica estrategia de quienes han sabido disfrazarse de Caperucita, en la figura simpática, espontánea, cercana, atrevida, etc. de una triunfadora. Esta Señora, a su vez, parece que ha sabido manejar el atractivo slogan de la libertad, arrinconando las palabras justicia y paz. ¿De qué libertad-trampa nos habla? Total que están ofreciendo pan engañoso, para hoy, más hambre y sed de justicia, para mañana. ¿Hasta dónde podrán arrastrarnos, con semejantes armas? El refranero español es muy rico, al mentiroso se lo coge antes que al cojo y, en esta dinámica, los votos prestados seguro que acabarán volviendo a su sitio, sin tardar demasiado.
Un saludo
Acabo de releer los comentarios que siguen, y algunos me parecen muy atinados. Ante la sorpresa de los resultados de Madrid y ante la diversidad de interpretaciones en torno a los mismos -la mía es una más-, quisiera añadir este otro dato, que me parece que debe tenerse en cuenta: Caja Madrid -después Bankia- hace años era una entidad muy valorada en Madrid y también fuera. Pese a la corrupción interna -a partir de Blesa y cía.- y al hundimiento económico de la Entidad, que fue salvada (con nuestro dinero) por el gobierno de turno, aquí en Madrid la gente seguía acudiendo a él-ella, (por lo que pude observar) quizá más que a cualquiera otro banco…
En este caso, mi pregunta es: La última operación del Gobierno de España, -CONSUMADA HACE UN MES, aproximadamente-, que permitió que Caixa Bank absorbiera Bankia COMPLETAMENTE (y no dejara rastro alguno de Caja Madrid-Bankia, ni siquiera algo del nombre, Caixa-Bankia, por ejemplo) ¿no habrá influido en estas elecciones como castigo al Gobierno del PSOE por haber propiciado o consentido tal fusión-desaparición? Caja Madrid-Bankia era muy estimada en esta tierra… Por eso pregunto de nuevo: ¿Esa operación de desaparición de Bankia no exhacerbó los ánimos de muchos madrileños para castigar al Gobierno del PSOE? (No entro en los causantes principales del hundimiento de Caja Madrid, ni en quienes pusieron al frente a esos “hundidores” de Caja Madrid, antes una Caja bastante fuerte…, pues este hecho merece un estudio aparte.)
En suma, me parece que este dato quizá sea digno de reconsiderarse; puede que sea un factor importante en el resultado de las elecciones de Madrid, quizá más que Ayuso y los caperucitas en la sombra. Este dato quizá merezca una reflexión…
Me voy al bosque, Iñaki y allí recuerdo que meses antes de la convocatoria electoral en Madrid Region, la OCDE pedía al gobierno central que llevara a cabo una armonización fiscal entre las Comunidades Autónomas. La especie de jardín del Edén para ricos y medio ricos en que se ha convertido la fiscalidad madrileña reaccionó de inmediato. Lo trae a cuento, muy acertadamente, hoy Enric Juliana en La Vanguardia .
Un placer saludarte de nuevo, Iñaki, muy buena tu comparación metafórica! A mí no se me ocurre ninguna imagen representativa que con sutileza me explique el estado de convulsión que vive en estos momentos la política catalana. Solo la indignación es lo que mejor responde a lo que está pasando.
¡¡Así no!! Fue el grito unánime que tras reunir a numerosos ciudadanos y políticos lanzó Omnium Cultural la entidad que preside Jordi Cuixart a quien al concedérsele un permiso penitenciario hizo en un espléndido discurso un llamamiento a la unidad. Veremos en qué queda todo.
Un saludo lleno de afecto y amistad!
Hola Mª Luisa
Aprovechando que estoy bien de salud, me entretengo un poquito con estos comentarios a ras de tierra, ligados al día a día político. Mucho más importante me parecen tus diálogos, con Isidoro, como el que habeis tenido en torno a la espiritualidad, por poner un ejemplo. Para mi son todo un curso de filosofía y psicologia que me obligan a estrujarme el magín.
Lo de Cataluña me sobrepasa. Hace 20 años sufrí un poco con Ibarrete. En Madrid le humillaron y aquí el ala conservadora del PNV le dió la espalda. El buen hombre se fué sin pelear y a algunos nos dejó un poco huérfanos. Puigdemont ha decidido pelear y Cataluña tiene mucho más peso que Euskadi, pero enfrente tiene a un Madrid que cada vez de más miedo. Si no nos lo soluciona Europa va a estar complicado….aunque la esperanza es lo ultimo que se pierde.
Un abrazo y ánimo.
La honradez intelectual es una virtud inexcusable. Cuando afirmo que de las exposiciones de Redondo y Leguina se sigue que votaron a Gabilondo es manifiesto que ambos eran partidarios de Gabilondo. Leguina lo votó directamente porque está empadronado en Madrid. Redondo, dije, fue secretario del Partido Socialista de Euskadi y por tanto tiene allí su centro de votación. En las dos exposiciones, de Redondo y de Leguina, declaran una vez más su militancia socialista y que no la han vulnerado nunca. Eso es lo que cualquier persona, con honradez intelectual, entiende. En el espíritu crítico por el que yo abogaba está implícita esa honradez.
No, decir que alguien votó a Gabilondo no es lo mismo que decir que alguien es militante del mismo partido que Gabilondo. Inventar la categoría de “votar directamente” como si también existiera un “votar indirectamente” es ridículo. Decir que alguien votó a Gabilondo significa que alguien participó en la elección para la Asamblea de Madrid, depositando un voto a favor del candidato Gabilondo. Tratar de cubrir el error acusándome de deshonestidad es muy bajo, aunque no me sorprende de Ludovico.
A Redondo, como a Leguina, se le acusó de haber votado en contra del PSOE, por eso se le abría un expediente de expulsión. Los dos se defendieron diciendo lo que está escrito. Resulta un atentado contra la inteligencia hablar de votos indirectos. Como resulta deshonrado tergiversar la voluntad de Redondo. Yo no uso la palabra deshonesto. Era harto conocido en España que Redondo no votaba en Madrid, que votaba en el País Vasco. No sé si en México lo sabían.Y, por supuesto, sigo considerando un atentado contra la integridad intelectual descontextualizar un escrito con fines espurios. No me encontrará nunca en la mentira ni en la media verdad. Sí eso puede esperar de Ludovico.
A Redondo no se le acusó de haber votado a Ayuso. Se le acusó de haber llamado a votar por Ayuso. Son dos cosas distintas.
Por ejemplo, yo puedo no votar por X partido en la elección en Madrid porque estoy empadronado en el País Vasco, y aún así llamar a la gente que sí está empadronada en Madrid a votar por X partido.
Aclaro, lo anterior no significa que yo afirme que Redondo sí llamó a votar por Ayuso. Hasta donde tengo conocimiento, me parece convincente la explicación de Redondo de que la invitación a Ayuso y otras personas a visitar la fundación no implica ni apoyo político a la candidatura ni llamado a votar por Ayuso.
En cuanto a mentiras y medias verdades, van varias tuyas Ludovico a lo largo de los años. Pero ojo, que aquí en esta entrada no hablé de mentira sino de que era equivocado tu decir de que se deduce que Redondo había votado a Gabilondo. Ahora añades la equivocación de decir que a Redondo se le acusó de haber votado a Ayuso, cuando no fue esa la acusación. Sabes, el mundo no se acaba si uno reconoce “me equivoqué”.
Lo dejo.
Podría haberlo dejado sin tirar la piedra y esconder la mano. ¿Cuáles son las mentiras y las medias verdades? Me parece que necesita usted un curso, siquiera introductorio, de interpretación de textos. La acusación contra Redondo y Leguina está en el fundamento del expediente que se les incoa. Y se les incoa por haber votado la candidatura contraria a la del PSOE. Si usted viviera en España, que el voto de Redondo y Leguina venía de muy atrás. Uno y otro se han mostrado desde hace tiempo contrarios a Sánchez y al actual PSOE, sin haber dejado nunca la militancia. Se aprovechó el acto de Madrid para darles una puntilla que desde hacía tiempo venía gestándose en los aledaños del socialismo oficial. Pero no voy a desarrollar el contexto. Sería como intentar justificarme en lo que está paladinamente claro, salvo para quien no quiere verlo. También lo dejo yo, pero sin ira y sin aludir a fantasmas o excusas torcidas.
Como diría mi cuate mexicano, presidente de la Sociedad Mexicana de Bioquímica: “!ándele!
Pues tengo la impresión de que España muy de izquierda no es. De hecho, Isidoro pasó a ser Felipe González cuando se quitó de encima la palabra marxista. De tonto no tenía un pelo. Se quedó con Socialista, pero con un socialismo diferente . Socialdemócrata ha sido siempre, pero viniendo del franquismo, sonaba a izquierda total. Creo que nunca lo fue. Recuerdo perfectamente el referéndum de la OTAN. O NATO, como gusten. Y fue antes del 89.
El que defendía posturas más a la izquierda era Guerra. Y perdió el pulso. Y el califa rojo, que me gustaba, tampoco tuvo recorrido. Y el que le sucedió, que no recuerdo el nombre pero estoy viendo su cara, tampoco. Ni el siguiente , que ahora está de tertuliano en la sexta. Ni Garzón. Menudo desencanto con el muchacho.
Cuando el 15 M , honestamente creo que se equivocaron de líder. Un hombre televisivo, que decía cosas con más razón que un santo, pero líder político no es. Eso es un don de la vida que no tiene. Además de un concepto de la política demasiado personalista. No sé. Esa es mi impresión.
Si hubiese vivido en Madrid, habría votado más Madrid. Y francamente, no sé exactamente por qué. Creo que le viene muy bien al PSOE y a todos, que exista un partido a la izquierda.
Sin embargo, en las generales , siempre votaré al PSOE. Mi cabeza no da para querer un gobierno más a la izquierda. Seré una burguesa. Pero sé qué es lo que proporciona riqueza a un país. Y el país somos todos.
Lo de Madrid es preocupante. Pero solamente es para dos años. Si ellos lo han decidido, adelante. Personalmente antes me muero que votar a Caperucita. O al Lobo. O al Príncipe encantado. O al Rey León. Todos son personajes de cuento.
El problema es que no paran de contarnos cuentos. Eso es lo que he querido decir antes. Y no es fácil saber cuál es la realidad.
Además, en Murcia la fuerza más votada es Vox. Después de eso no me puede asustar nada. Eso sí que es tremendo.
Pero lo que tengo clarísimo es que si hay una votación legal, el resultado es el que es. Y habrá que analizar los problemas, los errores que te han llevado a perder. Los ganadores, ganadores son. Eso, creo, opino, me parece que es la esencia de la democracia. Y el luchar sin tregua aunque pierdas. Seguir en la brecha.
Es mi opinión. Seguro que mi análisis no es el mejor del mundo mundial. Pero es el mío.
Buena tarde a todos.
Muy de acuerdo contigo, Carmen.
Veo que nadie hace referencia a los resultados históricos de las elecciones en Madrid que proporcioné. Entiendo, entiendo. Pero muestran mucho, incluyendo algo de lo que dices.
En 2019 el PSOE obtuvo más votos que el PP. Pero antes de ello, la vez más reciente en que el PSOE obtuvo más votos que el PP en una elección para la Asamblea de Madrid fue en 1987 (antes de 2019, la vez más reciente que el PSOE obtuvo más votos que el PP en cualquier tipo de elección en Madrid fue en la elección al Parlamento Europeo de 1989).
Este simple dato debería hacer reflexionar sobre la socialización de “lo político” en Madrid, más allá de personalizar en tal o cual persona en las candidaturas. Tal parece que la población madrileña es preponderantemente de centro (más inclinada a centroderecha que a centroizquierda), aunque coyunturalmente se incline un poco a la izquierda (ver votaciones en donde partidos a la izquierda del PSOE permiten que sumados a PSOE tengan más votos que PP y partidos a la derecha del PP) y muy excepcionalmente se mueve a la derecha (ver los resultados a la alza de algunas votaciones de VOX, que a la medida que VOX es más explícita en su agenda de extrema derecha vuelven a caer).
Hay mucho más que ver en ese histórico de resultados. Por ejemplo, que cada vez que sólo ha habido dos opciones (PP y PSOE) el PSOE es incapaz de ganar. Que el mismo PSOE se ha beneficiado cuando hay otras opciones más a la izquierda del mismo (por aparecer como izquierda moderada). Cuando el PSOE entiende éso pero aún así negocia con los partidos a su izquierda, puede gobernar; cuando pone más énfasis en aparecer como izquierda centrista alejándose de los partidos a su izquierda, gana el PP. Y a pesar de que éso se ve en los datos numéricos, en las percepciones de mucha gente del PSOE (tanto dirigencia como en las bases) está asentada la idea de que deben moverse al centro y alejarse de los partidos a su izquierda. [Lo mismo que le pasó a la socialdemocracia de Ebert en la República de Weimar, y ya sabemos cómo resultó].
En fin.
Con permiso de Don Antonio y con perdón de Iñaki San Sebastián, ahora sí me ha ganado usted, Román, con lo de guajiro. Dos canciones compendian mi juventud, “Los ejes de mi carreta” de Atahualpa Yupanqui y “Guantanamera, guajira guantanamera”, de Compay Segundo. Un abrazo
Vuelve…mejor dicho…espera volver a bombo y platillos, vamos a todo tren, el lenguaje que durante tanto tiempo nos ha acompañado, de descaro, el mirar por encima del hombro…a los de otro “corte”, al “No me ire” porque tenía seguro su sillón; como todas esas “caperucitas-lobos” disfrazados, para su único fin, engordar su poder y su riqueza a cualquier precio.
¡Despertad, esto va en serio!
Es, como volver atrás, muy atrás; donde el “yo mando y ordeno” y el seguimiento interesado por encima de todo, se está asomando con claridad sobre nuestras cabezas.
Solo hay que despertar y ponerse en serio, ha defender nuestra verdadera:
¡Libertad, paz, y justicia!
Especialmente, para levantar del suelo a los siempre acogotados.
Hola Mª Pilar
Tu discurso se me hace familiar y siempre estoy de acuerdo contigo. Por cierto en el último post de Alberto Revuelta (09.05.2021) te pedía que me pongas un poco al día de las fraternidades de Carlos de Foucauld. La verdad es que últimaente les he perdido el rastro y me ha sorprendido lo de la posible canonización.
Un abrazo
Iñaqui, estoy de acuerdo con eso de los-las caperucitas… Y quizá sean más caperucitas los que están detrás moviendo hilos… Lo peor es que, según parece, en ciertos temas y circunstancias, no somos capaces de discernir caperucitas y lobos… Lo que lleva a preguntarse por el móvil de algunas de nuestras decisiones “públicas”: Parece que en determinados casos, como en estas elecciones, nuestro voto lo decide la fuerza emocional mucho más que la racional, los intereses y prejuicios más que el buen sentido común y comunitario, el voto cautivo más que el verdaderamente lúcido y libre. Lo que hace pensar que en el inconsciente de mucha gente quizá perdura el sentido de vasallaje…
Por otra parte, sabemos que la derecha perdona -y hasta ve bien?- muy pronto la corrupción de los suyos. Lo contrario que la izquierda, que exige más ética en los suyos, y por ello perdona menos y castiga más…, pese a las consecuencias…
¿Qué decir de ese uso obsceno de la libertad? Que la frivolizan, que la prostituyen… (Esa palabra también la visten de caperucita) Y una libertad banalizada, sin ética, acaba fácilmente en el desorden y acaso en el libertinaje… En este caso uno se pregunta: ¿con estos mimbres se puede componer bien la cesta de la “cosa pública”?
El voto ingenuo puede ser de izquierdas o de derechas, pero el voto más interesado, que no mira en primer lugar por el bien común, sino por su hacienda particular, ¿de qué lado procede?
Termino: Todavía muchos no sabemos discernir lobos y caperucitas…, y el voto cautivo (por tradición o por intoxicación de posverdades, muy manipuladas) ahí sigue… Pese a todo, sigo creyendo en la esperanza de que un día -no lejano- entremos en razón…
Es que un mismo hecho, según el periódico que lo cuente, se convierte en una historia diferente. Porque no se dedican a informar, se dedican a analizar de parte. Hay media docena de grupos editoriales , dos o tres extremadamente fuertes, y está claro, o escribes dentro de la línea que quiere el grupo editorial o ya te puedes ir buscando otro trabajo.
Lo de la televisión es tremendo. Sabes lo que va a decir cada emisora en sus noticias. La sexta es un apoyo total a la izquierda y antena tres, aún siendo del mismo grupo, levanta un poco el pie del acelerador. En el grupo Mediaset, Telecinco es como la sexta, pero en el otro extremo y la cuatro es como antena tres, baja un poco de intensidad pero se nota que es la misma línea. Son del mismo grupo. Ya está. Y es el grupo que más manipula , pues todo , y tiene cada programa alucinante. Bueno, pero si lo fundó Berlusconi… Le ha declarado la guerra a la cultura y al sentido común.
La cadena pública, eso es tremendo. No han dado en veinte o treinta años con un programa informativo que informe. Es una cosa alucinante. No me gusta. Y me gustaba un montón.
La trece, vamos a ver, eso es absolutamente demencial. Sin comentarios.
La cope, iglesia para todos. La ser, siempre me ha gustado, la verdad. Siempre. Onda Cero, pues según el que conduzca el programa.
El país lleva dando tumbos desde hace por lo menos veinte años. Nada que ver con lo que fue. Absolutamente nada. Si hay que decir que la tierra es cúbica, lo dice sin ningún pudor. La razón, sin comentarios. El Mundo, pues a su aire. Anda que no hubo jaleo ahí para echar a su director, Pedro jota. ABC, pues como siempre. Me da la sensación de que es el periódico que menos ha cambiado con el tiempo. No sé.
Me quedo perpleja ante el grupo planeta. Aglutina a la razón, la sexta, antena tres y no sé qué más. Canales de esos temáticos y de series y tal. Pero, la Razón? Pues sí. Un señor muy inteligente el que heredó la editorial. Murió hace unos años.
Estos son los medios que más o menos sigo. Y he seguido. A ratitos.
Nos toman por tontos. A los lectores, a los espectadores, a los que escuchan. Porque en realidad lo que importa son los anunciantes, que son los que mantienen a los grupos empresariales de la comunicación. Bueno, y el dinero bajo mano. Algo muy español y de los españoles, que diría Rajoy.
De los tertulianos no voy a decir ni mu. Pero todos sabemos en la línea que va a hablar cada uno. O sea, no hace falta ser Rapel ni la bruja Lola para adivinarlo.
Esto para los antiguos. Galaxia Gutenberg.
Y luego están las redes sociales. No tengo ninguna, bueno, WhatsApp si, pero siempre me llegan algunos. Eso, bueno, eso sencillamente no es de mi época. Pero tengo la sensación de que mandan muchiiiiiisimo en la opinión pública. Muchísimo más de lo que parece. Porque todos votan. Y lo que interesa es nuestro voto. Punto.
Respecto de lo de Madrid. Lo que no se puede es poner al candidato que puso el PSOE. Vale un montón. Pero los tiempos han cambiado. Si antes la imagen un líder de un partido importaba, ahora es lo único que importa.
Los programas, las ideas, las intenciones, los modelos económicos…a quién le importa? De hecho solamente se ha hablado de que si la señora Ayuso es o no es. Se le ha querido ridiculizar. Y fíjate lo que ha sucedido. Por lo visto gusta su imagen. No me pregunten por qué. Y, como tampoco importan mucho el número de muertos y de enfermos, la saturación de la sanidad…todo eso no importa. Lo que importa es que los negocios han estado abiertos. Ya nos hemos encargado otras autonomías de contener la Pandemia.
De verdad, es todo tan desolador… Estamos atrapados totalmente . La única manera de intentar saber algo real es leer diferentes grupos empresariales de comunicación. Pero me estoy cansando ya.
Vieron ciudadano Kane?
Pues eso
Querido Román, leo siempre con sumo interés sus intervenciones, siempre ponderadas, siempre documentadas. Pero, ¿plenamente documentadas? Me explico. Afirma usted que Leguina y el hijo de Nicolás Redondo, Nicolás Redondo Terreros, secretario general que fue del Partido Socialista de Euskadi, pidieron el voto para Díaz Ayuso. No es verdad, si atendemos a los hechos, relatados por los mismos eximios socialistas, o socialdemócrata, como se autodefine Leguina. Ayer mismo Nicolás Redondo escribió un artículo, modelo de honradez moral y capacidad intelectual titulado “En defensa propia”, donde expone la realidad desde su punto de vista, nada menos que de presidente de la fundación que invitó a Gabilondo, a Díaz Ayuso y a los demás candidatos.
No me gusta entrar en disputas políticas desde parti pris. Sí me han acostumbrado, desde niño, a mirar críticamente los fenómenos de la res publica. En el potpurri de mis lecturas juveniles entraban desde Punta Europa, de Marrero, a las publicaciones clandestina del Ruedo Ibérico o los libros de literatura de Editorial Losada bonaerense o los del Fondo de Cultura Económica que supongo le serán caros a don Rodrigo Olvera. Ahora, entrado en la vejez, me trago desde ARA y El Punt/Avui hasta ABC. Por lo que dicen y por lo que omiten.
Javier Pelaez habla de Brunete mediática. Nos gusta anatematizar. Parti pris.
Quien ha estado suscrito a El País se ha dado cuenta muy pronto de la capacidad de maldad del intelectual. De la capacidad intelectual del malo, moralmente hablando. A muchos de ustedes, no creo aventurar demasiado, les habría gustado que doña Soledad Gallego fuera aupada a la dirección, previa a la actual de Javier Moreno. Para otros, un servidor incluido, iba a suponer lo que fue: la defensa a ultranza de un presidente al que no le importaría llegar con una mentira –la mentira judicial de Ricardo de la Prada, como develó el Tribunal Supremo–, retorcimiento de la verdad desnuda del plagio doctoral de Sánchez y la acusación constante de la oposición, con el anatema de crispación. Un periódico dedicado de hoz y coz a la tergiversación diaria de los hechos. Y, sin embargo, lo leo. Con ojos críticos. Muy crítico conmimgo mismo, pues conocí los primeros escritos de la mencionada directora en el periódico aludido en sus primeros números…sobre temas científicos. Disparataba con tal aplomo, que hubo que sustituirla muy pronto. (Y entraron Alina Quevedo Alicia, etcétera.) Pues procuro que esos recuerdos no me condicionen.
En España, querido Román, el problema es que no se lee. O se leen tuits. Los que somos de la era de Gutenberg nos despertamos cada mañana con sobresaltos, que, en el terreno de la política responden a una falta de formación sumada a una apatía lectora.
El programa PISA denuncia, entre las gravísimas deficiencias de nuestros alumnos, la incapacidad comprensiva de los textos. Una incapacidad que la ley Celáa potencia, como si esa normativa estuviera dirigida hacia la degradación de la persona.
La lectura de medios distintos y antagónicos forma a las personas. Les abastece para sus juicios. Por eso Iglesias quería los telediarios y someter a control los medios. Es lo mismo que quiere El País, la Ser o Sánchez. Esa es la auténtica batalla. La del control de la persona. Don Antonio puso ayer un audio de Izquierdo, que es de mi quinta. Está en la onda de lo juicios aqui emitidos. Pero, en mi opinión, se hañan lejos de la verdad contarstada. Son pati pris.
Por eso repetimos que Leguina y Redondo pidieron el voto por Ayuso. Por eso nos preguntamos incluso por qué se vota aplastantemente a Díaz Ayuso. Pero, ¿nos lo preguntamos? Uno diría que lo lamentamos sólo.
Donde dice Alina Quevedo Alicia, debe decir Alina Quevedo, Alicia Rivera, etcétera
Estupendo y esclarecedor.
Ya ves Ludovico, que a pesar de mis esfuerzos por discernir el fondo de las cuestiones, tengo que tragar muchos gazapos, unos por falta de capacidad (los hilos se mueven por gente muy lista y conocedora del asunto) y las más de las veces por no tener tiempo ni la habilidad necesaria para encontrar las fuentes más fiables.
menos mal que en este medio en el que luchamos por la pluralidad y que toda voz tenga su espacio para expresarse podemos librarnos de algunas escorias.
Si quienes se definen de izquierda siguen en el plano de las lamentaciones y culpando a los “otros” es que no estamos aprendiendo nada.
un saludo cordial.
El artículo de Nicolás Redondo Terreros aparece en el periódico El Mundo del 10 de mayo “En Defensa Propia”.
Asimismo, Joaquín Leguina escribe en ABC del 7 del 5 una Carta Abierta a Pedro Sánchez.
No tengo acceso a dichas informaciones porque ambos periódicos son de pago, algo que no puedo permitirme.
Tengo que remitirme a fuentes indirectas donde existen varias versiones de lo ocurrido. ¿Existió una petición explícita del voto? ¿Ha hecho falta, o sólo se buscaba la imagen? ¿Hasta donde fue casual? ¿Por qué se organizó el encuentro y se eligió la fecha? Si existía una “sensibilidad ” de partido entre Redondo y Leguina, ¿Por qué no se aseguró primero la presencia de Gabilondo? Y vista la imposibilidad, ¿ Por qué no se aplazó el encuentro para otra fecha después de los comicios?
Ya ves, Ludovico, la realidad es muy poliédrica.
Me parece muy bien Román que se plantee todos esos interrogantes y muchos más. Pero el crítico debe a su vez preguntar, ¿es lícita esa pregunta u obedece a una consigna de intoxicación? De la lectura de Leguina y de Redondo inferirá que no sólo no hubo ninguna petición de voto, sino que ellos votaron a Gabilondo. Por lo que se refiere a si buscaban la imagen, es de suponer que la imagen le interesaba a Ayuso, no a ellos ni al sentido de su voto. No existió tal imposibilidad de Gabilondo, sino negativa cortés. Por lo que la pregunta siguiente carece de sentido.
La verdad, Román, no es poliédrica. La verdad es una. Otra cosa es que cada uno hable de la feria según le va en ella. La reunión fue iniciativa de Redondo.
No voy a abundar en esto. Me siento particularmente incómodo. Sólo quería poner de manifiesto que la fuerza de la mentira es poderosísima, pero que la libertad que cada uno tenemos ante cualquier enunciado esa sí que es personal e intransferible. Será ingenua y malgastada si no la empleamos con sentido crítico y formado.
Entiendo tu incomodidad, yo también la sufro según qué situaciones y hasta insistir me parece una descortesía por mi parte. Encima tienes que sufrir mi tuteo que no es una desconsideración sino producto de mis orígenes de guajiro cubano, algo de lo que jamás he podido desprenderme, lo mismo que la actitud de asombro ante lo complejo.
El PSOE desde el Congreso de Suresne arrastró dos almas y el sentido pragmático de su líder de entonces, un tal Isidoro, logró homologarlo hasta hacer del partido un arma electoral con vocación de Gobierno. El tándem estratégico González – Guerra funcionó y la disidencia interna quedó ahogada con las mieles del poder tanto regional como estatal y sus mayorías arrolladoras incluso absolutas. Pero Madrid no, entonces tuvo una trayectoria distinta al resto de España.
La nueva cultura política surgida tras las crisis financiera del 2008 , y fraguada en el 11-M en el 2011 acabó con la alternancia política de la hegemonía del bipartidismo. El PSOE ha tenido la tentación de romperse en dos partes desde entonces, mientras que le salía un competidor por la izquierda, un espacio político que ofrecía la posibilidad de llevar las riendas del cambio institucional. La tentación persiste, liquidada IU por Alberto Garzón, ese espacio se lo disputan todavía Podemos y Más País( Más Madrid) Todo ello dentro de la fragmentación de Las Cortes Españolas.
La imagen de Leguina y Redondo con Ayuso tengo mis dudas de que sea inocente, o un error político de PSOE-M. Pero, claro, puedo estar equivocado. La realidad es compleja.
Hola Román
Revista de Prensa reproduce íntegra la columna que publicó Redondo Terrero en El Mundo, titulada “En defensa propia”. Puede leerse aquí
De la lectura de la misma se deduce que es equivocado lo que afirma Ludovico, que de la lectura de la columna se deduzca que Redondo votó a Gabilondo. Pues en la columna “En defensa propia”, uno de los argumentos de Redondo para mostrar que no pidió el voto para Ayuso fue (cito textualmente): “… te recuerdo además que yo no voto en Madrid…”. Así que de ahí se puede deducir que no votó por Gabilondo, ni por nadie, en la elección madrileña.
Este argumento de “yo no voto en Madrid” ya lo había usado Redondo desde el 23 de abril, en una entrevista a La Razón que retoma El Plural, en que niega que haya pedido el voto para Ayuso. Puede leerse acá
https://www.elplural.com/politica/nicolas-redondo-aclara-fotos-ayuso-monasterio-no-significa-apoye-vox-pp_264831102
Saludos
Muchos nos tomamos en serio estas elecciones locales de Madrid, prueba de ello ha sido el sensible aumento de los votos en las urnas cuando todo pronosticaba los inconvenientes de ir votar (provisionalidad, día laborable y los efectos de la pandemia entre otros, sobre todo el canto a “una sola voz” de las encuestas)
Sin embargo, no podemos desprendernos de esa imagen de que se estaba montando un escenario para fabricar una realidad de cartón piedra. Unas elecciones que sólo servían bien como una moción de confianza por parte del Ejecutivo regional, o la moción de censura reclamada a los representantes de la oposición en la Asamblea. Por primera vez se estaba en la sensación de que si se votaba no era para elegir lo mejor, sino para reaccionar contra algo o contra alguien con la idea de que las verdaderas elecciones ya llegarán en 2023 con un panorama político-social más despejado.
Hablas de los puntos de apoyo mencionando a conspicuos personajes de la derecha del PP, pero, ¿ Qué te parece la repetida imagen de las televisiones mostrando a Joaquín Leguina, antiguo presidente de la Comunidad de Madrid por el PSOE y a Nicolás Redondo Terrero, juntos a Ayuso y pidiendo el voto para ella?
Dejo aquí el vínculo a una base de datos con la evolución histórica de los resultados electorales en la Comunidad de Madrid desde 1977. Mirar con una perspectiva histórica más allá del “a mí me cae mal Pablo Iglesias, me parece arrogante”, que tanto se ha repetido en los últimos 4 años.
http://www.argos.gva.es/ahe/pls/argos_elec/DMEDB_elecComunidades.informeElec?aNComuId=12&aVLengua=c
Abrazos y esperanzas