Artículo publicado originalmente en Fe Adulta
El No-teísmo es una tendencia actual entre algunos teólogos protestantes y católicos (Spong, Lenaers) que rechazan la idea de dios que “nos viene acompañando ya por 7.000 años” a partir de la Biblia y la doctrina de la Iglesia. J M Vigil dice expresamente: “Nos referimos a Theos, no a lo que objetivamente pueda ser eso que hemos venido llamando tradicionalmente Dios, ni Misterio, ni Transcendencia… sino a un constructo cognitivo, construido por el ser humano”. Así pues, el No-teísmo no es ateísmo.
Este rechazo a nuestra imagen de Dios no es algo nuevo en la Iglesia. Dionisio Areopagita (s. V) escribió un tratado sobre Los nombres divinos (los atributos), y posteriormente escribió la Teología mística, en la que desarrolla la via negationis en la que niega la validez de esos atributos. Y el Concilio IV de Letrán reconoce que todo lo que ha dicho sobre Dios tiene más de error que de acierto. Necesitamos conocer a Dios, pero todas nuestras palabras serán siempre inadecuadas.
Es importante reflexionar por qué se produce ahora este rechazo. Se produce principalmente por las consecuencias que hemos deducido de unos atributos que deberíamos tomar como incompletos y provisionales. Destacaré dos aspectos muy significativos.
En primer lugar, el teísmo considera a Dios como un ser personal, y con una imagen muy antropomórfica. Jesús nos lo presentó como Padre, y esta imagen tan entrañable ha arraigado fuertemente entre nosotros.
En el mundo oriental ha prevalecido por el contrario una concepción de Dios como impersonal, y tiene un arraigo semejante en su espiritualidad como la de un dios personal en la nuestra.
Otros autores del No-teísmo tienden a considerarlo como transpersonal; término con un contenido poco claro, pero que pretende salvar lo mejor de lo personal y de lo impersonal.
Por una parte, nos parece que considerar a Dios como impersonal lo rebajaría respecto a las cualidades personales, pensamiento y voluntad, que tenemos los humanos. Por otra parte, lo personal acentúa la separación entre tú y yo, entre él y nosotros. Difícilmente podemos identificarnos con nuestro Padre, o verlo en nuestros hermanos y en la vitalidad y belleza de la naturaleza.
La Biblia nos ofrece el término Espíritu, que puede valer tanto para lo personal como para lo impersonal. El espíritu sobrevuela el caos poniendo orden (cosmos, mundo), inspira a los profetas, y unge a Jesús en el Jordán para su misión; pero está al mismo tiempo y sin división alguna en ti, en mí, y en todo el universo.
En segundo lugar, el teísmo considera a Dios como todopoderoso (quizás el adjetivo que le acompaña con más frecuencia) y de ahí que intervenga, o pueda intervenir, a su voluntad en la naturaleza, contraviniendo sus leyes, o en nuestra historia, revelando su enseñanza y dictando sus leyes, suplantando de ese modo nuestra libertad y autonomía. Y esta intromisión de Dios ofende nuestro orgullo.
En cuanto a la intervención de Dios en la Historia, creo que el No-teísmo corre el peligro de caer en un deísmo, con un dios ajeno e insensible a nuestra vida, o diluido en las leyes de la naturaleza. Dios no impone nada desde fuera de nosotros pero ejerce su influencia en la Historia a través de nosotros, de nuestro espíritu. Como popularmente se dice, somos las manos de Dios.
La caricatura de los dos pisos, el de arriba y el de abajo, que hace el No-teísmo, ha tenido mucho éxito por su referencia al brusco cambio sobre la imagen del universo que nos ha proporcionado la cosmología. Esta caricatura es válida para rechazar la separación radical que hemos hecho entre lo natural y lo sobrenatural, pero llevarla al extremo nos conduce a una unidad que contradice la múltiple variedad de cada día. Es el antiguo problema filosófico de lo uno y lo múltiple.
¿Es válido el No-teísmo? Es válido para contrarrestar las exageraciones; pero tanto el teísmo como el No-teísmo son interpretaciones de una realidad que se nos escapa; son lenguajes deficientes para expresar esa realidad, y deben complementarse (a pesar de que se nos presentan como sistemas contradictorios) y encontrarán mayor o menor acogida según la situación de cada pueblo o persona.
Nuestra inteligencia racional no tiene capacidad para comprender la realidad en toda su profunda simplicidad; al menos no tiene capacidad en el estado actual de nuestra evolución. Sin embargo nuestra inteligencia sentiente percibe valores como el amor, la justicia, la dignidad, los derechos humanos, que no se pueden demostrar racionalmente, aunque sean razonables.
La razón solamente nos acerca a Dios en términos razonables; en cambio la experiencia del amor gratuito es la que llega a conocerlo por identificación con él (unión del sujeto con el objeto conocido).
La mística especulativa, ha tenido que traspasar la razón y ha llegado a Dios por “el vacío”, “el no conocimiento”, “La docta ignorancia”, “La nube del no saber”. San Juan de la cruz lo expresó en sus poesías.
Cuanto más alto se sube,
tanto menos entendía
que es la tenebrosa nube
que a la noche esclarecía;
por eso quien la sabía
queda siempre no sabiendo
toda ciencia trascendiendo.
El pueblo sencillo, como el buen samaritano o la viuda del templo, ha llegado a Dios por la vía del amor gratuito, por la identificación con Dios en el amor.
Así lo expresó Jesús con su exagerado lenguaje emocional:
“Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes, y las has revelado a los pequeños” (Mt 9,25).
Gonzalo Haya
Comentario al Esquema de J M Vigil en Koinonía»,
Creo que hay muchas mentes atadas a lo de “y Dios nos hizo a su imagen y semejanza”. Por ahora no. En todo caso, más bien, cada uno nos hacemos una imagen de Dios, o sea que según la “idea” que cada uno tenemos de Dios, puede ser nuestra conducta. Puede ser. Sólo “puede” .No es determinante, no es causal. Se afirma que a Dios nadie le ha visto, ni hablado con él. Por mi parte sospecho que Dios no es persona, es decir no es un cerebro desde donde se manipulan los órganos de un cuerpo, para facilitar la vida con todas sus facultades que están dentro del espacio y el tiempo, que cesan a la muerte. Y los que creemos, pensamos que es ahí donde nos espera la respuesta,una respuesta donde ya no necesitamos ni palabras, ni gestos.Creo.
Y no se dejen engañar por las devociones a Santos, cristos, vírgenes, procesiones y tal. Eso ha existido siempre. Son costumbres paganas y preciosas. Porque desde luego, el maravilloso Jesús de la oración del huerto de Salzillo, no tine nada que ver con el de los Gitanos, por ejemplo. No hay color. Pregunten a las cofradías. Por no meterme en el tema de las vírgenes, que por lo visto es algo que cuesta trabajo entender. Es la diosa Isis en persona, bueno, en imagen, y cada cual la ve a su modo y manera. Y la pienso seguir viendo. Sorry
Pues, a mí juicio, que no es muy allá , no es para tirar cohetes, eso es lo que , a día de hoy queda básicamente de las manifestaciones multitudinarias cristianas. Y el culto al representante de Dios en la tierra , por supuesto. Tal cual al César Romano. Por no nombrar a otros. Estoy muy sensible con esto del virus y me da angustia con mucha facilidad. Cosas de mujeres neurasténicas.
Y el, me confieso al final porque a ver si va a resultar cierto lo del infierno y…
Ese es básicamente nuestro catolicismo. Al menos es lo que veo a mi alrededor. Vosotros veréis otras cosas.
No sé.
Y ya me callo por otra temporadica.
Paz y Bien.
Diría que los católicos tenemos un problema con la palabra Dios, por el Dios que nos han transmitido, que sería muy válido en otra época, pero ya no lo es.
Con el nuestro. Y los católicos. Con el nuestro. No sé otras religiones. Soy del grupo de los ignorantes. Pero a las personas de mi alrededor, las cazo al vuelo. Personas. Soy de personas.
Pero es algo que tenemos que solucionar nosotros mismos. Está claro que en el terreno de las ideas, no tenemos nada que hacer. Y como somos osados, cualidad intrínseca a la ignorancia, hablamos claro, muy claro , para atendernos entre nosotros. Y luego que la atención que .se la presten a otros. A otras. El problema es que somos los que llenamos las iglesias. Los que las hemos construido con nuestras donaciones. Los que las mantenemos. Y eso está ya haciéndose notar como un problema serio . Estoy espectante , a ver qué pasa en un futuro no daaiado lejano. Es interesante.
He leído en un autor no-teísta (no recuerdo quién ni dónde) una observación que deja el tema muy claro, aunque no sé si todos la aprobarían. Sugería modificar la famosa frase de Bonhöffer “Sin Dios… vimos ante Dios y con Dios” con este pequeño cambio: “Sin Theos… vivimos ante Dios y con Dios”. Comprendo que para muchos la palabra “Dios” está tan cargada de connotaciones negativas que prefieran suprimirla de su vocabulario y (si mantienen un sentimiento o experiencia positivos) prefieren sustituirla por “Divinidad”, “Presencia” u otras semejantes.
Ay, Gonzalo. Si se hubiesen atrevido hace aaaañossss…
Como soy de personas mucho más que de ideas abstractas en estas cuestiones, que no en otras, le voy a contar un cosica, con perdón de aquellas personas a quienes no le gustan las historias, porque estas cosas de Dios y tal es para aquellas con un alto grado de sabiduría.
Pues nos estábamos tomando una cerveza al sol de Murcia, que es muy hermosa, y dice una amiga compañera de mil años, indignada, porque aunque sea del mismo Bilbao y muy educada, a veces se le olvida y le salen los colmillos como a cualquier murciana. ” Y yo le dije, si, si, arrepiéntete, confiésate lo que quieras, que dios te perdonará, pero la culpa la pagarás en el purgatorio. He estudiado teølogia y lo sé. Las culpas se pagan en el purgatorio, que para eso está”
Y eso es lo que hay. Nos dieron unos cursos, bastantes años, de teología en el colegio. Y… aquí tenemos el resultado de no hablar claro.
Jaleo total.
Así que solamente dije como quien no dice nada: pues creía que eso del purgatorio lo habían quitado…
Y pedí otra cerveza.
Teísmo? No teísmo? Eso son teorías, palabras para sabios. Y qué hacemos mientras los ignorantes? Pues pedir otra cerveza. Porque, sabe que le digo? La ignorancia es osada y la sabiduría, soberbia y cobarde. Porque sabe lo que se juega. Y no es precisamente el teísmo o no teísmo. Sé que me entiende. Otros, no sé.
En fin
Opiniones.
Cuídese mucho.
De alguna manera los humanos teníamos que acceder a Dios cuya Realidad nunca podremos abarcar. Es por eso que los místicos experimentales tienen dificultad en expresar con palabras lo que ellos han vivido en el espíritu, en su experiencia inefable que se encuentra y va más allá de lo puramente racional.
Por eso decimos que Dios es trascendente…va más allá de nuestra fragmentada realidad humana…Podemos llegar a vislumbrar Su Realidad pero sin penetrar totalmente en ella que está velada en esta vida puesto “vemos” sólo una imagen “imperfecta” pero real de la Suma Verdad a la que siempre -de alguna manera” nos dirigimos.
Sin embargo, si la Realidad divina es anonadante y se encuentra a un nivel inconmensurable para nosotros, entonces podemos pensar que está en un grado infinito y que El no es inferior a nosotros sino que -de alguna manera- es MÁS persona que nosotros y por supuesto mucho más poderoso, mucho más que nosotros puesto que nosotros somos “imagen y semejanza” de Dios pero en un grado infinitamente más pequeño…¿Que grado de comparación puede existir entre lo finito y lo infinito, entre lo creado y lo increado, entre lo temporal y lo eterno?
Pero Dios es más que “puro pensamiento”…. pero este “Pensamiento o “Intelecto Primario” NO es anónimo o mera conciencia neutral, sino que es libertad misma y amor creativo, las mismas características de una persona como nosotros que somos capaces de amar, crear, sentir y decidir. Pero Dios no puede estar por debajo de nuestros propios dones y atributos porque es la Trascendencia misma. Es por eso que San Juan definía a Dios como Amor, el Amor Creativo, trascendente e inmanente.
Felicidades a Gonzalo por su brillante artículo.
Un saludo cordial
Santiago Hernandez
Yo soy atea del dios que me han enseñado, no sólo por las dos razones que se dan en este artículo, sino por muchas más, y digo razones con argumentos. A Dios lo han enjaulado en una serie de dogmas y creencias, que resulta muy difícil, ya por sí mismo, el Misterio, sino porque lo que la teología dogmática ha enseñado, produce el efecto rechazo, contrario a lo que pretenden en muchas personas.
Me parece muy sano que nos cuestiones seriamente nuestra fe, con un respeto absoluto para quienes estén conformes con el Dios de los dogmas.
Muy buen artículo para pensar, Gonzalo.
Se lee en lo de J.M.Vigil
” No teísmo no es ateísmo. Teísmo es una forma de imaginar la Realidad, con una figura encima de todo, Theos, reinando soberano en el cielo empíreo, Señor, Kyrios, puro espiritual, masculino, pura razón, todopoderoso, interventor en este mundo.
Ése es el «modelo» que construimos hace 5.000 años, para organizarnos y hacernos viables. Modelo vertical, autoritario, controlador, hizo posibles los grandes imperios agrícolas, y ha perdurado hasta hoy. Pero a partir de la modernidad entra en crisis terminal. Y hoy somos capaces de seguir habiéndonoslas con la «divinidad» de este cosmos, sin pensar que tal divinidad sea un theos. Muchos lo expresan así: yo creo en la Divinidad, pero no creo que sea Theos. Es urgente reflexionar sobre este cambio de paradigma, para hacer posible el crecimiento espiritual de la humanidad.”
Una maldad: aquí en el anuncio en carteles barrocos de las funciones de las hermandades de penitencia suele hacerse referencia a S.D.M. O sea una sintesis de Divinidad y Theos. Su Divina Majestad. Tiene honores con la Marcha Real al salir y entrar en su templo. Eclecticismoo puro!!!
Gracias por este artículo. Lo expuesto, me parece, es bastante completo en el día de hoy, hasta donde llegamos a comprender y a vivir, dadas nuestras limitaciones.
Un abrazo agradecido.