A media noche, cuando las teles nos muestran cómo trasladan al hospital al presidente Trump, con mascarilla esta vez, al empezar el día en que el papa irá a Asís (¿con o sin la mascarilla?) para firmar allí su “Fratelli tutti”, sin cambiar el título por otro más inclusivo (en casi todos los idiomas hay palabras distintas para los dos géneros, no solo cambio de o-a), publicamos este articulito de Juan, que va al corazón de la vergonzosa guerra sobre la Covid-19. Para Ayuso y el PP, las medidas del gobierno socialcomunista van a convertir Madrid en un caos. ¡Vergogna! AD.
Con inusitada frecuencia se nos aparecen por las teles y las radios distinguidos miembros de las diversas patronales (que hay que ver de cuantos disfraces, digo, organismos disponen, claro que para eso son ricos) exponiéndonos e ilustrándonos de las desastrosas consecuencias que suele tener el hacer mucho caso del coronavirus olvidando lo necesario que es mantener la economía en marcha porque si así no se hiciera se provocarían unas pérdidas de no sé cuantos miles de millones de euros, amén de lo triste que es para ellos dejar tanta gente en paro.
No suelen los tales admitir comentarios sobre sus portentosas aseveraciones, ni como llegaron a la conclusión del importe total de sus dolorosas pérdidas, y uno tiene la impresión de que no tienen ni idea de lo que dicen y que, si suponen, a ojo de buen cubero, que las pérdidas pueden ser de quinientos, no tienen empacho en afirmar que son seiscientos cincuenta. Un fin tan loable como el que persiguen bien puede aguantar una mentirilla de nada.
Tienen también la manía de oponer salud y economía, lo que, así, a primera vista, parece de lo más normal. Pero, si no tenemos el coco muy comido por la escuela de Chicago, podríamos preguntarles, si a contestarnos se avinieren, que cuántos muertos son necesarios para que ellos no pierdan sus amadas fortunas. Porque en lo que a nosotros se refiere ya hemos perdido desde hace siglos, y quizá milenios, todos esos millones, así que seguramente hablan de los suyos. No se trata, pues, de salud y economía, sino de muerte (o vida) y riqueza
Es que toda la bronca mediática y política alrededor de la pandemia se reduce a eso, a elegir entre la vida de la mayoría y la riqueza de los ricos (no de la nuestra). Los del PP, Isabelita de mis amores incluida, apoyados por los heréticos de Vox y los beatillos de Ciudadanos, no tienen ningún inconveniente en condenarnos a padecer y hasta morir por el Covid (y a la horca si hace falta) para seguir adorando a Mammón, el dios-dinero. Estos diosecillos, ya se sabe, tienen un gusto especial por la sangre humana y exigen sacrificios.
Y la Conferencia Episcopal (los que miran desde arriba), como siempre, callados como…. siempre, si de las perras se trata.
Gracias, guapa. Me cuidan. Un beso
Un abrazo fuerte, Juan.
Cuídate mucho.
Gracias, guapa. Me cuidan. Un beso
Hola, Juan! Recojo alguna frase tuya para un breve comentario: Esa bronca político-mediática en torno a la pandemia es, a mi juicio, una clásica y torpe -también la torpeza en estos casos es clásica- pantalla para encubrir otros motivos de fondo.
Donde se dice que hay que defender Madrid (o España o… ponga cada uno el nombre que desee), en el fondo muchas veces se están defendiendo intereses de poder y las ventajas que da el poder… Es decir, intereses creados, que más bien miran por unos pocos… Como este virus puede minar también esos intereses, se recurre entonces a la libertad de movimientos… o se cede ante una orden, pero descalificándola… o recurriéndola… ¿Esto en vez de mirar primero por España, por Madrid etc., no es más bien mirar por el propio granero…? (Estoy señalando obviedades, creo)
Es verdad que el virus del paro y del hambre, cuando aprieta, es muy poderoso y “virulento” -lo que debe tenerse en cuenta, muy en cuenta-, pero si el covi-19 se extiende, el mal y el dolor puede ser aún más “virulento” con consecuencias irremediables, que en muchos casos podían haber sido evitadas.
¿Qué hacer ante esta posibilidad-probabilidad? ¿Tanto cuesta recobrar el sentido común, apaciguar el ego y la adición al poder, que es lo mismo que decir: ENTRAR EN RAZÓN? En este caso, los políticos recobrarían un poco de credibilidad y de sentido de Comunidad, que se demuestra en un buen servicio comunitario. Mientras esto no ocurra, por favor, que no anden con tapaderas, con torpes tapaderas para encubrir egoísmos ciegos y/o incapacidades… para el cargo de servir -y no de SERVIRSE-, incluso desde la oposición.
Totalmente de acuerdo estimado Juan.
Hace ya muchos, muchos años (siento no recordar la fecha, y eso que lo escuché ayer en la radio) se desató una pandemia en Andalucía, las muertes, dado su propagación, en especial, en aquellos lugares donde las personas viven hacinadas…dado su status social…de no poseer a penas nada para vivir.
Y como hoy, las discusiones entre el poder que regentaba entonces, y quienes se enriquecían con lo que llegaba de tierras lejanas… ya sabe lo que quiero decir…
El gobernante mayor, aconsejaba la restricción y el cierre de toda actividad, tanto social como financiera.
El representante de las empresas, comentaba, que eso era el final de la riqueza y el oro que entraba en los barcos desde tierras lejanas, si cerraban y paraban su actividad.
El Gobernador le respondió:
¡Lo sé, pero si no lo hacemos, ese oro servirá para enterrarnos con el!
“Creo”…que hay, o se ha recordado ahora, no se si es documental o película, lo que hizo la persona que habló del tema.
Comentaba, que había tardado más de dos años, en estudiar toda la documentación del tema, y consultar todas las fuentes habidas para ello.
Y ahora estamos igual; cada vez que escucho esa comparación que Vd. nos plantea, pienso en lo mismo.
¿Y si pensáramos primero, en parar esta pandemia, y después entre todas las personas, hacemos todo cuanto esté en nuestras manos para volver a levantar el país?
No creo que las grandes fortunas les pase nada, si comparten en estos momentos su extremada riqueza, para que todas las personas que salgan con bien de este proceso, todas ellas juntas, compartan el esfuerzo de salir airosos, y mucho mejor preparados para la siguiente…que dado nuestra manera de pensar y vivir..:
¡Llegará!
Gracias por esta llamada de atención muy necesaria.
Y lamento mi mala cabeza; sería muy interesante ver lo que se hizo de aquel doloroso acontecimiento.